Capítulo 15
-Te escuche claramente decir el nombre de Minseok.
-Así fue, pero no tenías que venir.
-Necesito respuestas. Quiero saber si está bien, además él dijo –señalando a KyungSoo –Que les habían disparado.
BaekHyun soltó un suspiro.
-¿Qué fue lo que te dijo Chen?
-No mucho, solo que llegaron a acribillar la casa. –ChanYeol se llevó una mano a la boca –Iban directo a matarlo.
-¿Crees que la familia de Minseok esté involucrada? –pregunto Baek.
-No creo, no abrían disparado de esa forma –intervino ChanYeol.
-Exactamente. –dijo KyungSoo.
-¿Están muy lejos?
-Tardaremos en llegar. No tenías que haber venido. Solo nos causaras retrasos. –dijo seriamente desde el volante.
-No sé porque ustedes se empeñan en menospreciarme –soltó ChanYeol
-Podríamos matarte en este momento –dijo Baek con un tono que le erizo todo el cuerpo al más alto.
-Él dice la verdad. –ChanYeol solo trago duro y trato de ir callado el resto del camino.
-¡SON UNOS INEPTOS! ¡MALDITA LA HORA EN LA QUE CONTRATE ESTUPIDOS COMO USTEDES! LARGO DE MI VISTA…
YunHo gritaba como loco, pues terminaba de enterarse que sus planes con LuHan no dieron resultado, y los otros no traían el cadáver de Chen.
-Te lo dije.
-¿De qué jodido lado estas? –pregunto irritado.
-No se trata de eso, es solo que es absurdo.
-¿Se te ocurre algo mejor?
-La verdad no, ya sabes que pienso de esto.
-Voy a hacer de cuenta que no escuche eso ChangMin.
-No quiero que termines mal.
-Calla ChangMin.
-Inclusive muerto, sabes lo que haría por sus hijos.
-¡Cállate!
-Sabes lo que hizo aquella vez…
No hubo respuesta solo un golpe directo al rostro de ChangMin. Aun así, el hablo.
-No quiero que termines mal, no estoy de acuerdo, piénsalo mejor. Esos niños no son tontos, con o sin su padre darán contigo.
YunHo no dijo nada, solo se limitó a observar como el otro salía frotándose la mejilla azotando la puerta al salir del lugar.
Aun podía recordar aquel día en el que felizmente festejaban la llegada de Yixing, recuerda la sonrisa de JunSu al tenerlo entre sus brazos. ChagMin platicado animadamente con YooChun y a JaeJoog, haciéndole cualquier muestra de cariño a su hermana. Verlos tan felices, tan juntos, a pesar de que sus sentimientos no eran correspondidos. Apoyaba completamente su relacion, el amor casi nunca es justo. Por eso nunca podría perdonarle aquello a JaeJoong.
-Fecha de tu última menstruación…
-El día 19.
-¿Qué método anticonceptivo utilizabas? –Hyeri bastante sonrojada miro a JonMyeon.
-Haz de cuenta que no estoy aquí. –dijo un poco abochornado también.
-No-nosotros por lo regular no, no usábamos…
-Entiendo –Dijo Yixing evitando por todos los medios mirar a SuHo. –Por el tiempo tienes alrededor de 5 semanas. Voy a recetarte unas vitaminas, y debes entender que debes cuidarte mucho, estar embarazada tampoco es como estar enferma, no tienes que estar en cama todo el día, al contrario, camina, sigue con tus amistades, por favor no dejes la escuela, come lo que desees en la cantidad que necesites, sin abusar y tampoco tanta chatarra.
-Por supuesto Doctor Zhang.
-¿En tu casa saben?
-No solo mi tío. –dijo mirando a JunMyeon y por un momento sus miradas se cruzaron. Al menos ya estaba más tranquilo, él no era el padre del bebe.
-Nada de estrés, el apoyo familiar y de tu pareja es importante. Ven el próximo mes, para ese entonces estarán unos colegas y la revisión será mejor. –anoto algo en la receta y deseo por todos los medios que se fueran rápido.
Justo cuando estaba por cruzar la puerta JunMyeon hizo un movimiento.
-Hyeri querida, espérame un momento –la empujo levemente para cerrar rápidamente la puerta. Por unos breves momentos se quedó mirando la puerta hasta que decidió girar solo para encontrarse con un Yixing casi sofocado.
-¿Pasa algo Sr. Kim? –pregunto con toda la calma posible.
-No sé, dime tú.
-No le entiendo Sr Kim. –JunMyeon corto de tajo la distancia que los separaba, con un dedo delineo la parte donde se encontraba el tatuaje de Yixing.
-¿Qué no entiendes? –dijo en un tono sugerente.
-Respeto mi lugar de trabajo –dijo casi en un suspiro.
-Lo hare mientras me expliques todo aquello ya sabes…
-¿A qué se refiere?
-En el Hotel.
Yixing casi deja de respirar.
Comenzaba a oscurecer y el clima se estaba poniendo frio, Minseok apenas y traía una playera y el pantalón de su pijama. Chen no había logrado calmarlo siquiera un poco.
-Vamos a estar bien. –Minseok ya ni le contestaba el impacto había sido demasiado. –Pronto vendrá alguno de mis hermanos y estaremos bien.
Minseok solo arrancaba trozos de pasto y los aventaba, Chen bastante frustrado se levantó y lo cubrió con su chaqueta.
-Perdóname Minnie, no tendrías por qué estar pasando esto. Al final de todo creo que si soy una mala persona.
Soltó un gran suspiro pues, hasta el momento no había tenido problemas de ese tipo. Estaba totalmente desconcertado y preocupado también, había sido agredido directamente, y no quería pensar mal, esperaba por todos los medios que sus hermanos y que su Papá estuvieran bien. Pero tenía apagado el teléfono, por el momento Minseok era la prioridad, pues si ellos jamás lo tocaron ni le hicieron nada, mucho menos lo harían otros.
-Aquella vez… -Chen lo miro desconcertado -¿Eras tu no?
-Como…
-El tipo que me llamaba, supongo que eres quien me llevo a mi cuarto esa vez que estaba bastante ebrio.
-Minseok…
-¿Solo era parte de tu trabajo no?
-No, bueno si, pero es decir…
-Me llamaste Baozi.
-Bueno es que…
-Me agrada –dijo tocándose las mejillas. Soltó un suspiro y llevo su mano a su cuello. Para después delinear el mismo con un dedo la línea que lo unía con su hombro.
-Eras tú, ahora recuerdo, esa voz, tu voz. –Y su cara termino sonrojada. Chen sintió como el calor se extendía por sus mejillas.
-También soy el tipo al que le sonreíste esa vez en el Gimnasio. –Minseok giro bruscamente, -Y no me quede allí solo porque me deslumbraste y me quede sin palabras, el sol reflejándose en tu mirada y tu piel. –Suspiro –No me hicieron bien.
-Estuve siguiéndote un tiempo, si es que lo quieres saber, mi trabajo consistía en saber de ti, lo más que pudiera, y bueno, creo que hice bien mi trabajo. Lo de llevarte a tu habitación y besarte no estaba incluido, lo hice por mi cuenta. –confeso Chen mirando a cualquier lado.
Minseok sonrió ligeramente.
-Creo que me gustas –soltó de repente el de mejillas regordetas. -¿Por qué viniste a casa con aquella mujer?
-Olvida eso por favor, fue una estupidez.
-Es linda. No pude evitar ver un poco. –Dijo con culpa
-No es ni la mitad de lindo que puedes ser tú.
-¿Estas coqueteándome? Aquí, en medio de la nada.
-Eso hago. Comencemos bien.
Minseok al menos pudo reír, Chen se sintió aliviado.
-Me llamo JongDae pero me dicen Chen. Un gusto.
-No me gustan los tatuajes –contesto en tono despectivo. Fue turno de reír de Chen.
-Justo la respuesta que esperaba.
-Aunque podría hacer una excepción. –contesto sonrojado. Su corazón latió mas rápido aun, al ver esa sonrisa peculiar en el rostro de Chen.
-No tiene por qué importarte. –se repetía una y otra vez mirando la mochila con las pertenencias de LuHan. –No SeHun, no.
Soltó un largo suspiro y se tumbó en la cama, casi parecía una burla, todo su olor estaba impregnado y ese jodido suéter que había tirado por la tarde el mismo lo recogió sin saber muy bien porque. Decidió que no iba seguir perdiendo el tiempo, pues después de todo se perdió un día de escuela y no estaba para nada bien.
Sus padres le preguntaron porque LuHan se había ido tan de repente, dijo lo primero que se le vino a la mente al querer suprimir ese momento de su mente.
Al correr tras la orden de LuHan totalmente asustado y preocupado saco su celular, gracias al cielo tenía el número de Tao, apenas timbro y le contesto basto que corriera unos cuantos metros para encontrarse de lleno, y así regresar con él y el otro tipo que venía también.
Nunca había sentido tanta rabia, tanto asco, tanta desesperación, justo cuando viraron hacia el lugar, pudo observar como el tipo se desabrochaba el pantalón, estaba por demás decir que el desgraciado parecía disfrutarlo más de la cuenta, pero algo en él se encendió en el momento en el que deslizo su mano por el vientre del otro.
Nadie podía tocarlo de esa manera, porque esa no era la manera de tratarlo.
Casi sentía ahogarse y sintió romperse cuando vio en LuHan esa expresión, totalmente rendido, aun sin embargo, lleno de dolor. Ni el mismo supo cuando ya se encontraba golpeando al tipo con todo lo que podía, es más, sus puños dolían demasiado y estaban bastante hinchandos ya pensaría que inventaría a su madre al otro día.
Dejo esos recuerdos y se puso a ordenar sus cosas para el siguiente día, justo cuando vio su móvil en su mesita de noche.
-Deja de ver ese teléfono LuHan y acuéstate a descansar.
-No va a llamarme –soltó con tristeza. Yixing suspiro.
-Probablemente no, y no lo digo por ser malo. Al contrario desearía que pudieras ser feliz con quien quisieras, pero no todos se tomarían esto de la mejor manera.
-Tienes razón, es solo que de pronto esperaba… -soltó un suspiro –Ya sabes.
Yixing lo abrazo tiernamente.
-Por cierto, que te dijo el tipo ese, ¿Te recordó verdad? –LuHan sintió como se le tenso el cuerpo a Yixing, y antes de que pudiera escapar lo jalo por la bata.
Mientras SeHun se debatía entre llamarlo o no termino por tomar un suéter y salir corriendo de casa, a pesar de que su Madre le gritara que volviera. Corrió sin rumbo, no tenía ni idea de a dónde ir, por donde comenzar a buscarlo y estaba seguro que si llamaba a Tao este le pondría una paliza como a los otros tipos y no estaba en condiciones ni humor de más de todo eso. Avanzaba a un paso lento, perdido entre sus pensamientos, aun recordaba como JongIn le había dicho que se moría de miedo, pero esa mirada tan decidida tan brillante le dio a entender que KyungSoo era totalmente el indicado.
Y como no jodido cabron, un año enculado por el pandillero ese. Una sonrisa algo burlona se dibujó en sus finos labios. Desapareció al instante al recordar a LuHan.
Para ese momento no podía entender cómo es que había personas como ellos, si como ellos, estaba seguro que para lo bonitos e inteligentes que era KyungSoo y LuHan no tenían por qué haber sufrido de esa manera, pero tampoco podía ver con buenos ojos lo que hacía, pero recordaba el accidente más temprano y algo de nuevo le hacía querer comprenderlos.
-¡Joder! –dijo con desesperación, la cabeza le terminaría explotando. Y siguió caminando al único lugar en donde se le ocurría podría estar LuHan, ya casi sentía como Tao se lo molía a golpes, pero antes de hacer cualquier cosa necesitaba comprobar algunas cosas.
-¡Un carro JongDae! ¡Un carro! –Minseok salto encima de el con el corazón casi perforándole el pecho.
-No tengas miedo, aun así acostemos, pasemos desapercibidos, si son mis hermanos no pasara nada. –Con todo el miedo se tiro al piso como pudo, Chen entrelazo sus manos.
-Mírame. –Minseok no lo hizo, era presa de un temor horrible –Mírame.
-Se… se escucha más cerca –dijo con un hilo de voz.
-No va a pasar nada mientras estés conmigo. –soltó Chen, con una seguridad que casi logra calmar al otro.
-Minseok, mírame. –este accedió, dando paso a que Chen, se perdiera en esos ojos.
-¿Cuándo saldrás conmigo?
-Nunca –respondió Minseok. Chen rio.
-Terminaras llamándome a gritos, bebé. –le guiño un ojo, haciendo que Minseok dejara de mirarlo para esconder su rostro sonrojado. Lo estaba logrando, estaba distrayéndolo. Mientras él pensaba las maneras más viables para salir ambos vivos, si no se trataba de ninguno de sus hermanos.
-Dijiste que estarían aquí. –comento ChanYeol mientras jalaba las hierbas para que los otros pudieran pasar.
-Tienen que estar aquí –soltó KyungSoo con una voz que le dio miedo a ambos. Se paró bruscamente y los miro.
-Sabes lo que puede pasar no Baek. –este asintió con una decisión y temperamento en su mirada que impresiono a ChanYeol. –Te quiero.
-También yo. –sonriéndole de una manera tierna y abrazadora. –Ponte alerta grandote.
-¿De qué hablan? –pregnto extrañado y nervioso. Pues no era la mejor situación y comenzaba a entender porque no lo dejaban acompañarlos pero ya estaba allí ya que más. Momento de tener cojones, puso una cara de seriedad y se concentró en encontrar a su amigo, para largarse lo más rápido posible una vez se encontraron con SuHo.
BaekHyun fue por el lado izquierdo, dentro de su bolsillo empuñaba una navaja atento a cualquier posible movimiento. KyungSoo por la derecha, acomodo sus mangas hasta los codos, sus manos ya están enfundadas con esos grandes anillos, preparado para aquello que viniera.
Y ChanYeol por el centro, no tenía puta idea de que hacer. Simplemente imito el caminar de los otros.
Chen ya se había percatado de los pasos, la misma cercanía lo ponía más nervioso, pero lo último que quería es que Minseok sintiera miedo. Soltó un suspiro y se rodó para mirar sabía que iban a llegar por ese lado. Que mejor, Minseok no los vería.
BaekHyun le hizo un gesto con la mirada a KyungSoo que en breve entendió y avanzaron por el mismo lugar. Casi hablándose mentalmente contaron.
Chen también lo hizo.
1… 2…
-¡3! –KyungSoo salto de una manera casi humanamente imposible y Chen ya se había puesto de pie para recibirlo.
Ambos sintieron el impacto y terminaron por caer y rodar un poco. KyungSoo y su experiencia dejaron a Chen por debajo. Tenía el puño elevado listo para arremeter cuando sus miradas se conectaron.
-¡Chen!
-¡Soo!
Por el vértigo del momento. KyungSoo dejo ir el puño y golpeo fuertemente al suelo.
-¡Joder! ¡Joder! –Pego tan fuerte que los anillos hicieron sangrar sus nudillos –Pensé… por un momento…
Chen lo agarro por el cuello y lo jalo hacia él.
-Pensé que había pasado algo, tardaron mucho. –ambos fundidos en un abrazo.
-¡Minseok! ¡Dios! ¿Estas bien? –ChanYeol hablaba demasiado fuerte y alterado. Minseok ya estaba prendado a su cuerpo llorando.
BaekHyun sin pensarlo se unió a sus hermanos. Y como su naturaleza le mandaba le puso al tanto.
-LuHan está hecho mierda. Casi se lo tiran a media calle, y después tú con todo esto. Nos están siguiendo. Estoy completamente seguro, no importa quién pero van por alguno de nosotros. –Decía Baek de manera tan rápida que casi se ahoga.
-Tenemos que dejarlo libre –Señalando a Minseok con la mirada. Este casi sintió como su corazón se estrujaba.
-¡No! –soltó sin pensar.
Chen iba replicar cuando ChanYeol dijo.
-¡Mierda, Otro auto! –y sin pensarlo salieron corriendo de allí.
Iban a paso descontrolado, inclusive algunas veces tropezaban pero no había tiempo, el auto se escuchaba cada vez más cerca. Para ese momento a BaekHyun le entro remordimiento de no haber atendido esa clase de Física en Preparatoria, Jodido Efecto Doppler.
Llegaron al auto solo para ver los faros del otro.
-¡Al asiento de atrás, Protégelo BaekHyun! –grito Chen. KyungSoo ya se había acomodado y comenzaba a encender el auto. Una vez dentro de la guantera saco dos pistolas corto cartucho y le entrego una a BaekHyun mientras él se sentaba con la vista hacia el otro auto y KyungSoo pisaba el acelerador como un loco.
-La próxima curva está a unos kilómetros, justo cuando llegues ruedas en U y comenzamos.
-Entendido.
-¿Qué van a hacer? –ChanYeol elevo la cabeza para mirarlos y solo se ganó un manotazo para que volviera a agacharse.
-Prepárate Baek.
El otro auto ya había reducido la distancia considerablemente. Estaban por alcanzarlos, aceleraron para poder chocarlos, era estúpido que no lo lograran, pero no contaron con ese giro bestial, casi reaccionaron un vez que las miradas de todos se cruzaron.
-¡Ya! –grito Chen.
Baek, se pasó para el asiento y comenzó a tirar, por parte de Chen lo mismo. KyungSoo volvió a acelerar como loco algunos metros para virar de nuevo y estrellarse de lleno al otro auto.
Todo pasó en escasos segundos, no había momento para errores. Se hecho de reversa y choco de nuevo. Al final niños.
Los otros comenzaron a disparar, esos niños no estaban cargados de maldad. Lo supieron cuando el pánico los invadió al ver como saltaban los vidrios rotos por las balas hacia su auto.
-¡VAMONOS!
Un disparo le pasó rosando la cara a Chen, BaekHyun no supo que hacer y KyungSoo solo acelero más, pudieron pasar de largo, ChanYeol y Minseok sentían que el tiempo pasaba tan lento y solo reaccionaron cuando un líquido les salpico.
Sangre.
Una de esas tantas balas cruzo por el hombro de KyungSoo. Sin hacer caso a su herida siguió pisando el acelerador y haciendo los cambios. Sus hermanos querían ayudarlo pero no podían parar, él sonrió forzado.
-No-no se… no se preocupen. –trago saliva pues el dolor era demasiado sentía su piel quemar. –Prometí volver a casa.