Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Despedida de soltero por -Raiden-

[Reviews - 51]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno aqui un capmás de esta historia que jejejeje ya saben, mejor me apuro que mis conejos demandan comida.

 

Oh... Tambien quiero decir algo... Kalfü~san donde estas?! 

 

"La naturaleza nunca se queda corta..."

 

 

Capítulo 6 Camino a Rainbase.

Dos días antes…

 

 

El camino sería algo largo… Llegarían a Rainbase esa misma noche.

 

En la elegante bestia metálica, que rompía con todo el ambiente de calma en la larga carretera, viajaban aquellos cuatro:

 

Trafalgar Law conduciendo el hermoso auto con una ligera sonrisa por tal privilegio…

 

Monkey D. Luffy de copiloto gritando emocionado y saludando a todo el mundo como si fueran sus amigos del alma…

 

Roronoa Zoro en el asiento de atrás bebiendo como no, empezando la celebración desde esos momentos…

 

Y por último Kuroashi Sanji compartiendo lugar con el peliverde pero fumando calmadamente disfrutando del viaje ahora que su preocupación estaba en casa…

 

Todos llevaban lentes oscuros como si fueran los mafiosos por excelencia o algo parecido, pero con ese cálido sol característico de la región arenosa de Arabasta, les quedaba perfectamente ese look.

 

Un calor agradable que era mortal si pasabas más de dos horas bajo el, quedando como un maldito pollo rostizado… Dando vueltas y ensartado cociéndote en tu propio jugo hasta morir, y solo podía evitarse si paraban en las estaciones de auto servicio para rehidratarse.

 

Pero Rainbase era el oasis en ese desierto…

Y uno muy famoso por sus casinos, la forma de vivir sobre la línea en ese lugar, el juego y las apuestas…

 

“La cuidad del pecado”

Esa frase definía a esa ciudad a la perfección.

 

-“~La tierras del sur~~ Son calientes~~ Paina~purupuru ~~ Sus cabezas son realmente calientes~~ ¡¡Y todos son unos idiotas!!~” - Luffy estaba cantando a todo pulmón hasta que extrañamente una lata le dio en la cabeza. -¡¡Auch!! – un pequeño chichón salió de su cabeza, el sombrero de paja lo traía colgado al cuello.

 

-Al fin se calló… - ahora el que hablo fue Zoro. – Oi… Trafalgar. ¿Ya me dejaras conducir? Todos nos están pasando… - y en parte era verdad, el moreno cirujano estaba siendo conduciendo un poco lento.

 

-Absolutamente no Roronoa-ya. Le prometí a Grap-ya que sería el único que conduciría este auto. - Law estaba consciente de que él era el único cuerdo de todos ellos. - Además ya estas bebiendo. - recalco mirándolo desde el espejo retrovisor cuando se llevaba la botella a la boca.

 

-¿Ahora eres policía? - Zoro se ofendió un poco pero se termino la bebida de un solo trago para seguir apelando a su derecho a conducir el flamante auto. - Venga Law, sabes que manejo mejor borracho. - pocas veces le llamaba por su nombre y pocas veces llegaba a estar realmente borracho.

 

Era muy resistente al alcohol… era su súper poder.

 

-Es verdad, Trafalgar. No olvides que el Marimo~kun siempre es nuestro chofer borracho designado. - ahora Sanji se metía en la conversación para ayudar al peliverde… ¿o al moreno? La verdad solo le gustaba fastidiarlo, era muy divertido verlo enojado.

 

Pero no era el único…

 

Ahora el reto de miradas estaba entre Zoro y Sanji a punto de estallar en golpes dejando a Law en espera por un momento para hablar con una sonrisa en su rostro.

 

El podía ver la atracción, tensión sexual y demás en ellos dos, la verdad era muy obvio para quienes podían leer entre líneas y acciones. El mismo compartía ese odio-amor con su amado Kid de vez en vez, e incluso hizo una apuesta con su prometido pelirrojo para ver cuando terminaban juntos…

 

Law predecía que sería el día de su boda, Kid que dijo que en la despedida de soltero se darían.

 

El que ganará… podría pedir cualquier cosa, pero sin pasarse de los límites permitidos, como: matar a alguien, follar a otra persona que fuera ninguno de ellos dos y por supuesto, hacer pactos satánicos con alguna loca secta.

 

-Si… ¿Quieres explicarles, Luffy-ya? - el moreno mayor solo podía ver como ambos detenían su patética pelea de miradas para escuchar atentos la voz armoniosa de Luffy.

 

-Es que mi papá ama este auto más que a mí, así que solo Torao puede manejarlo. - lo decía con una naturalidad aterradora que solo dejo más molesto a Zoro.

 

El también era amigo de la familia Monkey pero al parecer no tanto.

 

-Lo que sea… - Zoro ya abría otra botella de cerveza para darle un largo sorbo. - Yo deje mi entrenamiento y dos de mis amadas katanas por ustedes. ¿Saben lo difícil que fue eso? - el peliverde lo decía con toda la intención de dejarles incómodos pero Sanji empezó ahogarse de la risa al escuchar eso.

 

Eso era lo más sagrado para el espadachín…

 

-Eso es muy bueno de parte Zoro. - Luffy casi se ponía a medio llorar por ver como su amigo le daba así o más importancia a su amistad pero…

 

-Oi, Luffy… estaba siendo sarcástico. La verdad odio a mi mentor… quisiera derrotarlo algún día. Tal vez ni regrese, al menos en Rainbase el alcohol no se acaba. - y ahora Zoro se estaba pasando de sarcástico como nunca lo había hecho, y no le pegaba mucho ese estilo.

 

-Ya empezó… - susurro el rubio para sonreír socarronamente mientras miraba como su compañero de asiento empezaba a decir eso que le molestaba de su mentor.

 

-¿Sabes que, Trafalgar? Deberías disfrutar lo más que puedas porque a partir de mañana vas a empezaras a morir… Es una muerte lenta, cada día. - las palabras de Zoro solo llegaron a los oídos del pequeño moreno.

 

Aun recordaba cómo Mihawk se crispaba cada vez que su esposo Shanks llegaba al doyo para “saludarlo” siendo cariñoso y el otro, morir de vergüenza… de una forma retorica por supuesto.

 

-Shishishishi. Por eso yo me las he ingeniado para seguir todo este tiempo soltero. - cuando esas palabras salieron de la boca del moreno menor, todos le miraron sombrados. Esa respuesta no era propia de él, parecía que la había repetido de un comercial barato o algo parecido.

 

-¿En serio? ¿Por eso sigues soltero Luffy? - y el que pregunto al final fue Sanji. Que más por curiosidad o pena ajena quería saber su respuesta próxima respuesta, que seguramente sería una chorrada.

 

Un asentamiento enérgico por parte del chico del sombrero de paja le dejo en claro que esas frases, no era suyas. Al menos seguía siendo un despistado que de vez en vez repetía las frases como un periquito amaestrado.

 

-Bien… Eso creí. - no había más que decir. La culpa era de Sanji por preguntar.

 

Zoro solo seguía intentando procesar todo aquello…

 

Y Trafalgar… el estaba más concentrado en conducir.

 

Hubo un momento en el que el moreno mayor, con tal de romper el silencio que se formo durante 15 segundos, pregunto a Luffy si podía para al carril que tenía de su lado.

 

El punto era… que Luffy viera si algún auto estaba pasando o estaba por pasar, para salir en la próxima salida y pasar a un autoservicio de 24hrs.

 

Un “si pasas” fue lo que escucho Law antes de que un fuerte pitido de un enorme camión de carga que iba en ese carril casi los embistiera, arrollándolos seguramente si los buenos reflejos del médico cirujano no fueran los de un gato.

 

-Jajaja. Que cara tan graciosa pusiste Torao. - el único que disfruto de todo… era Luffy.

 

-¡¡Casi nos matas!! - dijeron al unisonó Zoro, Sanji y Law.

 

El tremendo volantazo que dio Trafalgar, era como un veloz juego de carreras de esos que disfrutaba Luffy cuando jugaba a la consola.

 

-¡¡Auch!! - si su chichón por la lata estaba pequeño, ahora lo tenía tres veces más grande por las tres collejas que le dieron sus amigos. - Pero fue muy divertido… - ahora hacia su puchero tierno pero a nadie convenció con él.

 

-No fue gracioso Luffy-ya. - Trafalgar le regaño sin mirarlo para ahora sí, salir en la próxima salida.

 

Después de casi palmarla de la forma más ridícula posible… Luffy volvía a cantar…

 

-¡Segunda verso! “~Las islas del norte ~~Son frías ~~Hyakkoi~koikoi ~~Sus cabezas tiemblan por todas partes~~ ¡¡Y todos ellos son idiotas!!~” – su dulce voz y su canción se vio interrumpida por una botella de cerveza que casualmente había desaparecido de la mano de Zoro y le dejaba un nuevo chichón en el otro lado de su cabeza. - ¡¡Auch!!

 

-Si quieres que te compre algo… Sera mejor que te calles de una vez… Luffy-ya. – había sido Trafalgar el que le había golpeado esta vez.

 

Monkey D. Luffy mantuvo la boca cerrada hasta llegar a la tienda de autoservicio de 24hrs.

 

 

 

La única forma de entretener al pequeño moreno era con algo más estúpido que el… y le dieron una mini pantalla que el mismo Garp le dio a Law por si se ponía de insoportable por el camino.

 

Los programas que recibía eran variados y Luffy se quedaba embobado con estrellas en sus lindos ojos todo aquello. Le habían dejando cuidando el auto en lo que ellos compraban algo de comer y beber.

 

Claro que no tenía puestas las llaves, habían puesto el freno de mano, asegurado las puertas y subir las ventanillas si es que el auto no estuviera de modo convertible…

 

Seguía viendo ese programa infantil de piratas donde todo era fantasía y poderes extraños, habiendo más de100 personajes por los cuales emocionarse, que raro.

 

-¡Vaya! Qué buena maquina traes niño. - un hombre canoso, grande cómo un gorila, vio el auto desde que se estaciono a pocos metros para cargar gasolina, y la verdad no resistía la tentación de verlo más de cerca.

 

-No lo toque. - advirtió Luffy con voz tétrica sin dejar de ver la pantalla que estaba en sus manos.

 

Solo había una condición que Law le dio para quedarse en el auto: “No dejes que nadie se acerque”

 

Era lo bueno del pequeño moreno. Tomaba la mayoría de las cosas de forma literal.

 

Alzó su vista quitándose los lentes oscuros para fulminarlo con una mirada tan macabra y tenebrosa que asustó a ese enorme hombre que salió de su campo de visión tan rápido como llego.

 

Era una de esas miradas intimidantes… de esas que solo mostraba cuando estaba realmente cabreado o alguien lastimaba a sus amigos.

 

 

Dentro de la tienda…

 

Zoro y Law miraban como aquel hombre que se había acercado al auto con Luffy dentro, y en menos de un minuto se alejaba tan rápido y tan aterrado como si hubiera visto un demonio salido del mismo infierno.

 

Estaban por pagar las bebidas, cigarrillos, montones de caramelos, que obvio eran para Luffy, y alguna botana para el camino.

 

-Es bastante gracioso… - dijo Zoro negando con la cabeza por forma de intimidar al tipo empezando a abrir una de las tantas botanas que traían antes de pagarlas.

 

Hablaban de cómo Luffy se había tomado su trabajo demasiado en serio.

 

-Si… Bueno tú me dirás. - respondió Law admirando también la escena y al moreno menor le seguía con la mirada para ponerse de pie en el auto intimidando más al pobre sujeto.

 

Era su turno para pagar en la caja registradora y Sanji aun estaba buscando en la tienda que comprar para hidratarse.

 

-Sabes… Siempre me he preguntado si Luffy-ya está bien de la cabeza. - de nuevo hablo el moreno mayor para ver como el mencionado ya le ladraba como si fuera un can defendiendo su territorio. - Digo mentalmente…

 

-Creo es… No lo sé. Simplemente es raro. - el peliverde intento defender a su amigo pero viendo como se comportaba solo podía decir que no era alguien común.

 

-No debemos preocuparnos ¿Verdad, Zoro-ya? - Law ya miraba al espadachín para saber si al menos intervendría cuando las cosas se salían de control con el pequeño moreno, pues con Luffy nunca se sabía.

 

-No. Yo me encargare de cuidar a Luffy… así tenga que dar la vida por él. - Zoro tomaba muy en serio las cosas cuando se trataba de su amigo. Nunca lo diría pero tenía un respeto por esa amistad.

 

-Garp-ya me dijo que no lo dejáramos apostar ni beber mucho. - Law había obtenido lo que quería pero por un lado sintió un poco de envidia.

 

Roronoa Zoro era una persona veraz cuando el momento lo requería, un hombre de principios fundamentales encaminados solo por la motivación de superación personal y algunas veces amistad… y por un momento Law tuvo celos de cómo le cuidaba.

 

El tenía a sus amigos pero ellos no tenían eso que tenía el peliverde, y Kid… bueno si era su blanco caballero blanco que mataría por él, pero dar la vida…

 

Bien dice el dicho: “Apreciar la vida no es debilidad… y despreciarla no es fuerza…”

 

Un amigo como Zoro… seguro venía bien de vez en cuando.

 

Trafalgar estaba en sus pensamientos cuando Roronoa volvió hablar.

 

-Siempre he pensado que Luffy es como un pequeño duende. Viene con instrucciones y todo. - lo decía por las indicaciones que le dio el abuelo de Luffy al moreno cirujano, pero no se reía ni nada, como si lo hubiera dicho su subconsciente.

 

Ya solo faltaban dos de las veinte golosinas por pagar cuando una mano muy conocida por los dos, se metía entre ellos para dejar una botella de agua.

 

Era Sanji quien hizo que se separaran algo sorprendidos porque a decir verdad, estaban un poco juntitos y eso no le gusto en lo más mínimo al rubio.

 

-También la botella de agua por favor. - dijo Sanji para guardar su móvil en su bolsillo y mirar mal a Law.

 

Zoro no entendió nada pero Trafalgar si… Estaba celoso de que EL si podía hablar con Roronoa como una persona civilizada sin llegar a los golpes y este le hablara con toda normalidad.

 

Pero no se dejaría vencer en ese mini juego de ver quien capta más la atención de Zoro con tal de molestar a Sanji.

 

-¿Todo bien con Nami-ya? - sabía que le había marcado a su novia y sonrió para ver como la cara del pelirverde se descomponía en una mueca de desagrado total.

 

-Sí. - afirmo Sanji con una sonrisa de satisfacción. - Le dije que estábamos a dos horas de los viñedos, y me creyó… - hizo una pausa para respirar. - Nami~swan perdona a este caballero. - dramatizo de más haciendo explotar finalmente a Zoro.

 

Ahora Trafalgar veía la cara de Sanji cuando Zoro le encaro molesto casi rechinando los dientes.

 

-¿No te parece extraño que llevas seis meses en esa relación, y aún tengas que mentir cuando vas a Rainbase? - al parecer, Zoro podía ser más celoso que Sanji, y solo preguntaba lo obvio.

 

Quería que el maldito cocinero de cuarta se diera cuenta como era Nami en realidad, y si no podía estar con él, al menos que no estuviera con esa bruja que solo quería su dinero y no a él.

 

-Claro, como tú sabes mucho de relaciones sentimentales Marimo-kun. - el rubio solo se cruzo de brazos sintiéndose el ganador de ese round cuando le escupió la verdad en la cara.

 

Law solo ya los miraba con una sonrisa pintada en la boca a ver quién lanzaba el primer golpe y los sacaran de ahí por agresivos, daños a propiedad ajena y demás cosas. Estaba sacando su billetera para pagar por todo cuando escucho la voz de Zoro dos decibeles por arriba de lo normal…

 

-Entonces… en una relación. Tú no puedes ir a Rainbase, ¿Pero ella puede acostarse con un botones en un crucero? – todos en la tienda, bueno los pocos clientes que había y el cajero les miraron por unos segundos.

 

Había alzado la voz a propósito… Sabía que Sanji se ponía nervioso cuando la gente le miraba de más, lo conocía perfectamente. Y buscaba a toda costa que la dolorosa verdad le hiciera reaccionar de una maldita vez.

 

Pero al contrario de todo lo que pensó Zoro… el rubio solo saco un cigarrillo para ponerlo en sus finos labios…

 

Law sonrió torcidamente… venía el contra golpe de Sanji. Incluso parecía un niño emocionado esperando ver en que acabaría todo espectáculo de luces.

 

-Para empezar marimo… Era un cantinero… - especifico la profesión del susodicho en cuestión. - Y mi bella dama estaba un poco mareada por los tragos… - ahora una vena se marco en la frente de Sanji. - Y para que lo sepas… - ahora es cuando el nerviosismo del rubio le traicionaba. - Ni siquiera se vino dentro de ella.

 

Si no se carcajeo de la risa Law, fue porque Zoro le contesto con una sonrisa ladeada porque ya le había ganado en muchos sentidos al rubio.

 

-¿Y tú le creíste? - al terminar de preguntar, Zoro le dio la espalda esperando que las cosas que habían comprado ya estuvieran embolsadas.

 

Ese fue un golpe muy bajo…ni siquiera Law le diría algo así a Kid…

 

Ya no había nada que ver, Trafalgar también le dio la espalda…pero para Sanji aun no era suficiente.

 

-Si le creí porque le da asco el semen. - y estaba el rubio en llamas, de forma retorica, por decir algo que no venía al caso, que solo se humillo más y borro las sonrisas en las caras de Law y Zoro.

Eso…definitivamente no era necesario.

 

-Son 32.50 berrys… - la voz del chico que les estaba cobrando rompió el silencio que habían hecho.

 

Todos ahí… habían quedado con un amargo sabor de boca y no por la palabra “semen”, oh claro que no.

 

 

 

Volvieron a la carretera para seguir con su camino…

 

Se habían quedado callados desde que salieron de la tienda. Todos seguían en sus respectivos lugares, metidos en sus asuntos o intentando no verse… se sentía una extraña aura que enrarecía todo… todo menos a Luffy.

 

-Dicen aquí que hay que trabajar en equipo. ¿Quién quiere ser mi compañero? – Luffy pregunto alzando la vista de la mini pantalla viendo a todos sus amigos esperando que uno se ofreciera.

 

Lo que el pequeño estaba viendo, era una película donde el protagonista estafaba a un casino con un método muy simple: contando las cartas.

 

Decía que todo dependía del trabajo en equipo, que debían estar coordinados y ser muy hábiles, lo que a veces le faltaba a Luffy.

 

Law le había puesto la famosa película cuando se acabo todo los capítulos de la serie esa de piratas.

 

-No creo que debas jugar juegos de azar esta noches Luffy-ya. – Law ya solo escapaba de la mirada de perrito que el menor estaba haciendo.

 

Tenía que cuidar de Luffy… y además le prometió a Garp que no jugaría. Podían quedarse ahí si lo dejaban jugar, pagando todo lo que seguramente perderían y a Kid no le haría ninguna gracia tener que ir por él el día de la boda.

 

-¿Juegos de azar? – Luffy empezó a reír como loco para dejar a todos sus amigos más desconcertados que nada.

 

Algo estaba tramando ese maldito crio de…

 

-No es azar si sabes que vas a ganar. Contar cartas es un sistema infalible. Lo dicen en la película. – volvió a decir el pequeño moreno con voz sería y volviendo a la mini pantalla.

 

Creo que no había sido buena idea ponerle esa película. Y al menos no fue una de algún superhéroe sino, se hubiera lanzado del auto varios kilómetros atrás intentando volar o algo así.

 

-Y también es ilegal Luffy. - dijo Sanji serio porque no quería estar en prisión por el resto de la noche ahí, en la cuidad más jocosa del estado. Quería divertirse un rato… ¿Acaso eso era mucho pedir?

 

-No es ilegal Sanji, está mal visto, es como… - Luffy intentaba poner un ejemplo hasta que la idea se le vino a la mente. - Llevar tu propia comida a un restaurante. – todos los ejemplos del sombrero de paja eran con comida.

 

-Estoy seguro de que eso también es ilegal Luffy. - intervino Zoro, dándole en parte la razón a Sanji. Todo lo que tuviera con quebrantar la ley estaba impreso en la acciones de su amigo moreno.

 

El rubio desvió la mirad algo sonrojada, la verdad no esperaba eso del marimo.

 

-Como sea… - era turno de Law para intentar ponerle en razón. - Debes ser muy inteligente para contar cartas, Luffy-ya. – recalcó esa palabra intentando desviarlo del tema pero el mencionado ya le miraba con una sonrisa.

 

-Entonces díselo a ese tal Corazón. - le ponía la mini pantalla a Law en la cara para que viera el documental sobre su vida. - Porque casi dejo en quiebra un casino y era bautista.

 

Si no chocaron fue porque antes de que Law le diera un bien manotazo, la quito de su cara.

 

-Espera… ¿Era bautista? – Sanji no entendía que tenía que la forma en que profesaba su forma de ver a un dios, en el que no creía mucho, con los juegos de azar y todo eso.

 

-Autista… Luffy-ya. - aclaro Law, en la mala interpretación del menor.

 

En realidad lo que Monkey D. Luffy quería decir era la trastorno hereditario del desarrollo neuronal que se presentaba como una alteración de la interacción social, comunicación y que algunos de ellos eran unos genios en su propio mundo… como el famoso “Cora~san” que era como se le conocía.

 

Solo faltaban unos kilómetros para llegar a Rainbase…

 

Notas finales:

Gracias por leer.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).