Un disparo se escuchó, todos observaron solo el rostro sorprendido y aterrado de Gaara por encima del hombro de Orochimaru. Sasori cayó de rodillas del miedo, se le había ido el aliento en ese grito… Su sobrino estaba muerto. Se levantó corriendo, sacó su arma y aunque intentaron detenerlo o gritarle el se acercó hacia los otros dos. Apenas tocó el hombro del pelilargo, ambos cayeron al suelo, no pudo evitar que las lágrimas corrieran por sus mejillas.
Todos observaron sorprendidos y a la vez dolidos la escena. Tobi, Karin y Deidara que tenían a un desangrado Sai en brazos observaron la escena a lo lejos, la pelirroja observó al moreno en sus brazos y luego al pelirrojo y no pudo evitar sentir pena y llorar. Itachi llevó una mirada triste hacia Deidara que se la devolvió igual. Tobi levantó su máscara mostrando tristeza… Todos se sintieron desconsolados al ver ahora alrededor… Todos los que alguna vez llamaron amigos, compañeros, aliados muertos.
Jiraiya observó con lastima la escena, y luego observó a Yahiko abrazando a Konan. Se acercó junto a Sasori y colocó una mano en su hombro, se colocó en cuclillas junto a Orochimaru, si, estaba muerto.
-Algún día tenía que pasar… No podrías seguir saliéndote con la tuya… Amigo –Luego dirigió la mirada hacia Gaara y se acercó, bajó y colocó la mano en el pecho del pelirrojo, su rostro mostró confusión-
-¡Busquen heridos y de haber diríjanse rápidamente a los autos, llegara un helicóptero más pronto, los peores al helicóptero! –Gritó Itachi a su alrededor-
-¡Tenemos uno aquí! –Todos giraron el rostro, Jiraiya había gritado aún con una mano sobre el pecho de Gaara, Sasori levantó el rostro y se lanzo rápidamente junto a su sobrino- Un hombre muy valiente y fuerte –Sonrió. Sasori sorprendido sonrió alegre y abrazó al otro-
-Estas bien, estas bien… ¡Despierta de una vez idiota! ¡Qué miedo nos diste! –Gritó con lágrimas de felicidad moviendo al otro, todos se mostraron confundidos. Gaara abrió los ojos lentamente-
-¿Sasori?
-Jajaja, si ¡Esta bien! ¡Está vivo! –Gritó a los demás que se aliviaron y alegraron por él- ¿Cómo es posible?
-Creo que disparé primero. Fui más rápido –Sonrió un poco sentándose, llevó una mano a su pecho y abrió la chaqueta, un chaleco anti balas se mostró- Estoy bien tío –Sasori sonrió-
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Kitsune y Neko vs Kimimaro y Suigetsu
Sasuke mostró miedo en su mirada luego de escuchar dos fuertes detonaciones, observó hacia el rubio y el peliblanco… Ambos estaban ahí, solo abrazándose, como si fueran amigos peleando como si no pasara nada. Entonces Naruto se movió empujando al peliblanco que cayó sin vida, con un disparo justo sobre el corazón, Sasuke sonrió pero entonces el rubio tosió sangre y alejó su otra mano de su estómago, la mirada azabache mostró terror… Mucha sangre salía del abdomen del rubio y este cayó al suelo. Sasuke corrió hacia él
-¡Naruto! –El rubio no abrió los ojos, Sasuke comenzó a zarandearlo con miedo- ¡Naruto! ¡Levántate dobe! ¡No puedes morir usuratonkachi! -Por primera vez sintió lo que era el verdadero miedo, el terror, de perder a un ser querido. Solo algo pasó por su mente pero no pudo decir más cuando alguien llegó a su lado-
-Sasuke, déjanos ayudar –Le dijo Ibiki llegando junto a él, luego dio indicación a sus hombres para llevarse al rubio- Tu también necesitas ayuda vamos –Pasó uno de los brazos del moreno por sus hombros y comenzaron a alejarse- Lo lograron chico… Los derrotaron –Pero el moreno no dijo nada, solo llevaba la mirada fija en el cuerpo inconsciente del rubio a unos pasos de él- Todo estará bien
Solo observó cómo entraban en un helicóptero con equipos médicos y que ayudaban al rubio antes de caer también en la inconsciencia…
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Akatsuki vs Orochimaru
-Bien hecho Gaara, hoy eres el héroe de todos nosotros –Sonrió-
Jiraiya se levantó dirigiéndose a otro lado dejando a Sasori y Gaara. Gaara observó alrededor muchos cuerpos sin vida, pero su rostro se detuvo en el rostro pálido de cierto moreno en brazos de Tobi, mostró miedo y corrió hacia él
-¡Sai! ¿Qué?
-Está herido necesitamos irnos pronto –Comenzó Karin- No pude hacer mucho por él aquí
-Hay que llevarlo al helicóptero –Comentó Dei, se dirigieron hasta él-
Jiraiya se colocó detrás de Yahiko y observó la mirada triste y cansada de Konan, sintió tristeza y colocó una mano en el hombro del pelinaranja
-Todavía hay esperanzas Yahiko, llevémosla al helicóptero ahora… Vamos… ¡Ahora! –Yahiko se levantó rápidamente corriendo al helicóptero, donde no pudo subir, él y Gaara se quedaron con las ganas y solo observaron cómo se llevaban a Sai y Konan-
-Señor… -Un hombre llegó junto a Itachi y Jiraiya- Ibiki nos acaba de informar que Kimimaro y Suigetsu están muertos –Ambos sintieron alivio, Itachi preguntó-
-¿Y Naruto y Sasuke?
-Sasuke tiene una herida grave en su pierna pero está bien, Naruto… -Ambos prestaron atención debido a esa pausa- Naruto está mal
-¿Van al hospital?
-Sí, deben llegar antes que nosotros
-¡Pues vámonos!
Todos se dirigieron a los autos, directo al hospital. Mientras algunos de la policía y de Akatsuki se quedaron para contar los cuerpos, acomodarlos en las bolsas para cadáveres, y recogerlos.
Itachi suspiró cansado, “Terminó, por fin termino” pensó. Ahora solo faltaba saber cuántos y quiénes de sus hombres estaban bien, y quienes estaban muertos… Esperaba que Sasuke y Naruto, estuvieran bien.
Para cuando llegaron al hospital que era un sitio pequeño que ellos habían habilitado para después de esa guerra lo suficiente para todos sus hombres, este era un caos con enfermeras, enfermeros, paramédicos y doctores de aquí para allá, camillas de un lado a otro, jeringas, vías, medicinas, radiografías, sangre… Deidara observó todo a su alrededor. Hacía mucho no tenía esa sensación de dolor por ver tanta sangre, tanta muerte. Se dirigió a la que era la sala de espera y se sentó colocando el rostro entre sus manos, una mano se posó sobre su hombro, levantó el rostro observando quien era
-¿Café? –Ofreció Tobi con su máscara sobre su cabeza, Deidara sonrió-
-Claro –Tomó el vaso tomando de él, el otro tomó asiento a su lado con su propio vaso- Hace mucho no pasábamos por algo así ¿No?
-Si… -Rió- Bastante, no soy viejo pero me siento como tal –Comentó sobándose la nuca- Agotado
-Es normal… -Observó una ventana cercana- Ya es de noche, probablemente tarde…
-Pero lo bueno es que ya todo terminó
-Sí, el imperio de Orochimaru cayó al fin –Ambos sonrieron-
-¡Pero entonces se trata de una hemorragia interna! –Escucharon a una enfermera correr junto a un doctor-
-¡Preparen el quirófano! ¡Rápido! ¡Y preparen al paciente Namikaze, debemos proceder de inmediato! –La mirada de ambos se agrandó, Tobi observó el vaso del rubio caer al suelo mientras este se levantaba y corría detrás de la enfermera que se dirigía a un lado contrario al del doctor, Tobi lo siguió-
La doctora alejó la linterna de los ojos de Gaara permitiéndole irse, se encontró con Karin afuera, que llevaba una venda alrededor de su brazo y cabeza, él solo necesitó un par de puntos en su pierna y un vendaje en su mano. Moretones eran obvios en el contrario y rasguños, pero la pelirroja leyó con facilidad la mirada del otro
-No puedes verlo –Respondió ella antes de que la pregunta saliera de los labios del pelirrojo- Acaban de llevárselo. Debemos esperar… -Gaara asintió-
Jiraiya observó con pena a Yahiko que se sujetaba con fuerza la cabeza, no había querido que lo revisaran a pesar de que tenía una herida en su brazo. Ambos fueron detenidos por los paramédicos luego de que se llevaron a la chica en una camilla… El peliblanco una vez más confirmó que el amor del pelinaranja era fuerte, una vez más le arrebataban a la chica de su lado, solo esperaba que no fuera para siempre. Logró levantar al pelinaranja y llevarlo con una enfermera para que lo revisaran
Yamato observó el vendaje en la cabeza de Kakashi y el vendaje en su hombro, la camisa rota dejaba verlo y colocó una mano en su otro hombro, el peliplata observó el yeso en el brazo de su amigo y ambos sonrieron
-Estamos vivos
-Si jaja… Pero parece que esto aun no acaba…-Comento Yamato viendo a todos preocupados, fijaron su vista en Yahiko y Jiraiya-
-No, aún no.
Itachi cerró los ojos un momento, se cruzó de brazos y dobló una rodilla colocando el pie contra la pared a sus espaldas… Suspiró, escuchó un suspiro diferente al suyo y abrió los ojos. Sasuke observó el techo blanco y llevo la mirada de un lado a otro, encontró a su hermano ahí, junto a él, todo dolía. Su pierna dolía intento moverla pero no pudo
-Tranquilo… No querrás que tarde más en sanar… Vivirás. Un herida grave profunda pero por suerte para ti no dañó ningún nervio –Sasuke no dijo nada, lentamente se sentó, sacó las piernas de la cama observando su pierna izquierda vendada, intentó bajar pero Itachi lo detuvo, el mayor tenía ganas de decir tantas cosas pero debido a la situación prefirió no hacerlo, lo importante era que él y Naruto no se habían matado entre- No puedes caminar aún… No se te ocurra apoyar esa pierna
-Naruto
-No puedes verlo –Eso no respondía la pregunta de Sasuke, esa que no había formulado, Itachi lo notó… Sasuke ni siquiera lo miraba- Recuéstate te hará mal. Naruto está siendo operado y… No tenemos más información sobre él
-… -Asintió y volvió a acostarse, observó el techo blanco sintió el vendaje en su cabeza en sus brazos, incluso sobre su abdomen, cerró los ojos quedándose dormido otra vez-
Kabuto tomó las manos de Anko entre las suyas, ambos estaban bien parecía que eran los que mejor salieron librados pero no evitaba su preocupación por sus amigos. Ibiki se acercó donde Jiraiya y luego salió del sitio…
Tobi pasó su brazo por los hombros de Deidara, acababan de alejar al rubio impidiéndole pasar, ambos vieron al rubio menor pasar frente a ellos y la escena fue todo menos agradable. El rubio golpeó la pared más cercana de impotencia y se tomó el cabello con fuerza… Se dejó caer sentado contra la pared.
Ser un sicario, ser un asesino, era vivir rodeado siempre de sangre, traición, muerte, asesinato, cosas a los que ellos estaban acostumbrados y a la vez cosas a las que creían ya no tener miedo… Solo indiferencia, pero que equivocados estaban. Saber que por primera vez había alguien tan importante involucrado cambiaba todo, observar la sangre caer, los doctores pelear por mantener una vida, las maquinas decir que un corazón seguía latiendo, las agujas suturando heridas, la medicina haciendo efecto, los sueros pasando por las vías, los vendajes, ungüentos, todo hacía eco en los oídos de cada uno de ellos… Imaginando, pensando, solo rogando que todo estuviera bien, que ver a las enfermeras correr de aquí para allá no fuera por algo malo, que ese sonido como un largo pito no viniera de la sala donde estaba uno de los que ellos conocían, que toda esa sangre perdida no fuera de uno de los suyos, que esa sabana que se levantaba cubriendo un nuevo muerto no fuera para cubrir a uno de los suyos… Por primera vez ser sicario los había golpeado con la realidad, por primera vez ser sicario era doloroso y daba miedo. Otra vez, pero por primera vez con tanta fuerza, todos deseaban no ser lo que eran… No estar donde estaban.
El tiempo pasaba demasiado lento…
………La semana siguiente……..
Todos vestían de traje y corbata, de chaleco, de chaqueta… Todos tenían el color negro sobre ellos, los hombres con uniforme de primeros los hombres de la ley. Después los hombres del sicariato. Pero todos tenían la misma razón de estar ahí, el viento soplaba arrastrando hojas, frente a ellos estaban muchas urnas, todas las primeras con la bandera de su país sobre ellas, símbolo de honor. Solo ellos, sin nadie extraño, sin prensa, sin nadie más que los que sabían que había ocurrido ese día y los familiares de los ahora muertos, según lo que parecía y decían solo era la despedida a los hombres de la nación que habían servido en una batalla contra el sicariato y narcotráfico… Eso según lo que decían, que todos ahí eran hombres de la patria, respetables y honorables.
Jiraiya había querido que todo se realizara como debía ser, incluso con los hombres caídos de Akatsuki pero eso ahora todos estaban ahí, dando un adecuado adiós. Incluso permanecieron, la mayoría, para el momento del entierro… Luego todos comenzaron a dispersarse excepto los principales protagonistas de aquel día.
Jiraiya, Yahiko, Kakashi, Yamato, Ibiki, Itachi, Deidara, Sasori, Tobi, Karin, Kabuto, Anko, Gaara, Sasuke, Sai. Aun se notaban los rastros de una batalla en sus cuerpos… Todos se dirigieron a la misma tumba, todos dejaron su flor blanca en el sitio, todos menos Yahiko que quedo al final, se arrodilló y colocó la única flor azul de papel sobre las demás, regaló un adiós mental y se levantó. Todos tomaron camino por ahora, todos excepto él que se devolvió
¿Por qué? Recordó. Apenas la peliazul al día siguiente despertó lo encontró a él junto a su cama, a él ahí dormido tomándole la mano esperando que despertara. Intento sonreír pero sentía un extraño tubo o quizás manguera en su garganta, sus ojos apenas se mantenían abiertos con cansancio y dolor, apretó la mano del pelinaranja y derramó una lágrima no pudiendo hacer más, se sintió en paz y se dejo caer en un nuevo sueño… Para cuando Yahiko despertó algo estaba diferente, la mano de la peliazul estaba más fría de lo normal, a su lado una enfermera lo observó triste y negó mentalmente, ella ya se había ido y él no había podido despedirse solo entonces notó que en una pantalla frente a él solo había una larga línea detenida... Pidió un momento a solas y lloró, lloró porque otra vez había perdido a la mujer que amaba, pero esta vez para siempre, lloró porque no pudo decirle una vez más cuánto la amaba, así que se lo dijo, en ese momento le dijo cuanto la amaba, cuanto la había extrañado y cuanto la extrañaría ahora, que siempre sería la mujer que amaría, esperando que ella en algún sitio hubiera escuchado aquello.
“¿Por qué?” Había preguntado él aquel día cuando la tenía entre sus brazos. “Quería protegerte y, te dije… Que si moría… Sería por una bala tuya… Solo tú tenías ese derecho…” dijo ella llorando, él besó sus labios abrazándola, no podía ser que él fuera el causante de la muerte de Konan, no podía ser… Pero sí. Ella había decidido cómo morir. “Cuida a Jiraiya-sensei… Le diré a Nagato cuánto lo extrañas, sé feliz Yahiko, por ti… Por mí… Por nosotros se feliz” fue lo último que escuchó de ella. Mas tenía la esperanza de que los doctores hubieran hecho lo suficiente para mantenerla a su lado, pero no era su destino, ahora lo entendía, desde hace mucho el destino de ese amor fue el fracaso.
-Yo… -Dijo frente a la tumba de ella- Un policía enamorado de una criminal… Tu… Una presa enamorada de su verdugo… Ambos enamorados de algo que no podía ser, de algo que no funcionaría, creo que tu lo entendiste antes que yo. Pero, te prometo, que seré feliz, como me lo pediste… -Sonrió, una pequeña lagrima salió- Te amaré por siempre Konan eso jamás cambiará
Se alejó dirigiéndose a casa, al entrar una mujer de cabellos largos en color caramelo apareció sonriéndole y regalándole un beso en la mejilla, el anillo de casada estaba donde debía. Un niño salió corriendo hacia los brazos de él, a primera vista no parecía su hijo, él que era de ojos marrones y cabello naranja ella era de cabello y ojos caramelos, el niño de cabello negro y ojos grises… Ella era su esposa, y la querría por siempre, él era su hijo adoptivo ya que ella no podía tener hijos, ese hijo que siempre amaría, lo tomó en sus brazos sonriéndole. Esa era su familia, pero eso no significaba que algún día olvidaría a Konan, ese era su presente y su futuro. Ahora solo le quedaba seguir adelante, suspiró, tenía suerte de todo lo que era y tenía así que con eso tenía que sentirse satisfecho, su trabajo, sus amigos y su familia.
Sasuke dejó las muletas a un lado y se sentó en el sofá. Sai y Gaara también estaban ahí, en una clínica a donde habían movido a Naruto para que estuviera mejor, ahí estaba él, dormido… Como si nada lo importunara, tenía toda la semana dormido. En coma.
Sai despertó al día siguiente en que todos habían entrado al hospital, pero no fue sino tres días antes del entierro que logró levantarse y salir del sitio, aún tenía cuidado pero estaba mejor, especialmente con el pelirrojo a su lado siempre ayudándolo, y con Sasuke del que no se separaban mucho. Sasuke al despertar a la madrugada siguiente de saber que Naruto estaba en operación se enteró que el rubio aún no salía de la sala y cuando salió nadie pudo verlo más que él y Deidara que solo lo observaron a través de una ventana, en terapia intensiva. El rubio fue el que peor salió de ahí. De todos era el único que aún estaba en cama, en coma, y desde que los doctores lo informaron el moreno apenas se despegaba del sofá junto a la cama del rubio ahora que estaba fuera de terapia intensiva.
Un mes después de que todo acabara Konoha se veía mejor, volvería a ser lo que era una empresa se seguros que escondía un lado oscuro, es lo que eran y es lo que hacían. Todos estaban ahí en la sala de reuniones, todos menos Naruto.
-Creo que todos sabemos que… Nuestra alianza está acabada –Comentó Itachi sonriendo. Todos sabían que el rubio menor despertaría los doctores lo dijeron, y sabiendo eso, tenían que seguir con sus vidas, aunque algunos hicieran falta. Jiraiya del lado contrario de la mesa de frente a él sonrió-
-Según nuestro acuerdo verbal así es, cuidado con sus movimientos… Ya no podemos encubrirlos
-Lo tendremos. –Deidara entró en la conversación-
-Aún así, sabemos que siempre nos volveremos a ver. Que en algún momento probablemente nos volveremos a necesitar mutuamente –Yahiko comentó-
-Sí, eso es probable –Concordó Sasori-
-Eso lo veremos –Hablo Itachi- Pero si nos necesitan aquí estamos
-Digo lo mismo –Jiraiya se levantó, todos lo imitaron- Aunque seamos bandos opuestos –Todos rieron-
-Yo solo sé que alguien me debe un helicóptero nuevo –Comentó Tobi, el helicóptero que Sasori había usado era en realidad de él-
Después de que Jiraiya y Yahiko se fueran, Itachi y Deidara observaron a Sasuke en silencio alejarse para salir de la empresa también, ya sin sus muletas, detrás de él fueron Sai y Gaara
-No lo deja solo ni un momento –El moreno fue el primero en hablar-
-Y se lo agradezco internamente… -Suspiró- Porque con todo lo que hay que hacer aquí a mí no me queda tanto tiempo como para estar siempre con él
-Tienes razón. ¿Qué pasó con los rusos?
-Ah, si…
Se había descubierto que Ibiki siempre había sido un doble espía de la policía en Akatsuki y ahora estaba solo con la policía, a los rusos los habían devuelto al galpón y los hombres que los llevaron fueron atrapados por la policía ese tema había quedado en sus manos después de una pequeña ayuda de Akatsuki en saber en qué lugares podrían estar usando a los rusos secuestrados, los rusos ahora estaban siendo deportados una vez más a su país. Todo a partir de ahí quedo en manos de Jiraiya, desde los rusos hasta la empresa donde trabajaba Orochimaru y todo lo relacionado al pelilargo.
Dos semanas después de que todo terminara pudieron ponerse en contacto con Akatsuki en Alemania, Kisame y Hidan habían salido ilesos del enfrentamiento y por allá también habían ganado aunque les había tomado más tiempo. Ambos estaban a pocos días de llegar a Japón luego de dejar todo en orden en Alemania.
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Habían pasado ya tres meses y todos comenzaban a ponerse nerviosos, tanto tiempo sin dar respuesta no podía ser algo normal y los doctores cada vez tenían más incógnitas y menos respuestas. Esa noche Sasuke se levantó no pudiendo conciliar el sueño bien, observó fijamente y por largos minutos al rubio durmiendo, ¿Por qué no despertaba? Se levantó acercándose a él y comenzó a susurrarle al oído
-¿Por qué no despiertas dobe? Ya han pasado tres meses… Y… -Sabía que no estaba solo en la habitación, por privilegio los tres podían quedarse en la habitación tenían el espacio, y que él siempre había pensado que eso de hablarle a las personas con la condición de Naruto era algo estúpido pero ahora…- Dobe te necesito –Ya no lo creía- Despierta de una vez por favor. –No pensó en su orgullo, en nada solo en que ya no soportaba saber que el rubio no estaba con ellos, con él- Ojala puedas oírme porque… Comienzo a temer que no despiertes, -Tomó la mano del rubio con fuerza- vuelve usuratonkachi. Hay algo que necesito decirte… -Se acercó aún más, solo Naruto podría oír aquello- Yo también te amo…
Después de eso se quedo observando al rubio un rato más, hasta que Morfeo tocó su puerta, entonces volvió a acostarse y quedó dormido… Gaara abrió los ojos lentamente observando al rubio en la cama y al moreno en el sofá a su lado “Naruto, si alguna vez pensé mal de Sasuke, ahora es algo que no se puede negar… El enserio te ama” pensó quedándose dormido una vez más.
Todavía era oscuro al otro lado de la ventana, cuando tembló debido al frío que sentía, se sintió raro y lentamente abrió los ojos… No podía moverse, observó todo a oscuras y apenas pudo divisar que habían tres personas ahí. ¿Qué había pasado y donde estaba? Se pregunto, pero estaba tan cansado que no podía mover nada y solo volvió a dormir…
Al día siguiente mientras Sasuke, Sai y Gaara estaban en la cafetería comiendo, la enfermera entró a hacer el chequeo diario, anotaba todo en la tablilla en sus manos cuando notó algo extraño en las pantallas, se sorprendió y salió a buscar al doctor cuando este llegó notó lo mismo y se acercó al rubio, abrió sus ojos y coloco la linterna frente a estos, comenzó a hablarle y un poco después el rubio abrió sus azulados ojos, los otros dos de blanco se alegraron.
-¿Cómo te encuentras? –Preguntó él, el rubio solo asintió sentía que no podía hablar- Dale un poco de agua –La chica sirvió un poco y ayudó al rubio a beber- ¿Sabes cómo te llamas?
-Naruto… -Susurró, el otro sonrió y después de un par de preguntas más quedo claro que el rubio no tenia pérdida de memoria-
-Bueno, Naruto ¿Cómo te sientes?
-Cansado… Mareado… Tengo sueño y me duele el cuerpo
-Es normal. Duerme tranquilo
El doctor luego de dar algunas indicaciones a la enfermera, salió junto con la enfermera para buscar a los otros tres chicos y decirles lo que había ocurrido pero otro doctor lo detuvo a medio camino, no notó que los tres chicos pasaron junto a él hacia la habitación. Estuvieron hablando como si nada, como cada día y viendo televisión, para cuando se hizo de tarde Gaara y Sai bajaron por algo de comer para todos, Sasuke se quedó dormido. Naruto abrió los ojos bostezando y estirándose un poco notó que el cuerpo aun le dolía, justo entonces notó que Sasuke estaba ahí
-¿Sasuke? –Pero el moreno ni se movió. “Está dormido” pensó-
Tenía hambre, pero en ese momento se abrió la puerta, la misma enfermera de la mañana estaba ahí
-¿Cómo se siente?
-Mejor, pero tengo hambre…
-Traeré algo
-Gracias –Para cuando ella volvió el rubio estaba medio sentado en la cama observando sus manos, dedos, brazos-
-¿Pasa algo? –Susurraban por el moreno ahí presente-
-Me pesa el cuerpo
-Es normal… Ya le cambiamos los medicamentos -Ella tocó algunos botones y almohadas ayudándole a sentarse mejor, se sentó en la cama junto a él y destapó todo-
-Se ve bien –Sonrió, ella sonrió también y lo ayudó a comer-
-No no pero a mí parecer Sasuke si es un tem… -Las palabras de Sai quedaron a medias, Gaara no comprendió y terminó de entrar a la habitación, entonces quedó en el mismo estado que el moreno, ahí frente a ellos estaba Naruto comiendo de manos de una enfermera. ¡Naruto había despertado!-
-N-Naruto… -Gaara fue el primero en hablar, solo entonces el rubio notó a las dos nuevas personas, regaló una sonrisa pequeña hacia los otros dos, se notaba cansado pero estable, ellos respondieron a la sonrisa, aliviados. Mientras él terminaba de comer, entonces ellos notaron que el moreno aun dormía, seguramente por no dormir bien en la noche y que a lo mejor creía que las voces eran solo ellos dos hablando- Me parece que Sasuke es solo un flojo –Comentó de la nada llamando la atención de los otros y en un tono más alto a los demas- Uno de primera. No hace nada, no sabe hacer nada
-¿A qué viene eso? –Susurró el rubio como si nada-
-Cállense de una vez –Todos voltearon a ver al sofá, el moreno les daba la espalda a todos. La enfermera no pudo evitar una pequeña risa por como actuaban esos chicos-
-Y ahora se van a reír… En verdad son fastidiosos cuando quieren serlo ¿Qué tanto se quejan de mi? ¿Qué da tanta risa? –Se dio la vuelta observando a Gaara y Sai, pero algo se notaba raro, llevo la vista a la cama y ahí estaban una enfermera mirándolo fijamente y un rubio de mirada cansada azulina mirándolo igual, se sorprendió sin poder decir nada-
-Te entraran moscas –Comentó Sai, la enfermera rió una vez más, recogió todo y salió de la habitación, Sasuke rodó del sofá al piso aún atónito, Naruto no comprendiendo nada y aún cansado solo preguntó en otro susurro-
-¿Estás bien?
-Estas despierto –Comentó levantándose y parándose junto al rubio-
-Ah… Si ¿Por qué lo dices así?
-¿Qué es lo último que recuerdas? –Preguntó Sai-
-Lo… A Kimimaro muerto y… a Sasuke
-Naruto, estabas en coma –Dijo Gaara, el rubio se mostró confuso y sorprendido-
-¿Coma? ¿Por cuánto?
-Tres meses –Respondió Sasuke-
-¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué paso?
-Es un poco largo… No te exaltes
-Ya venimos –Gaara tomó al moreno y salieron de la habitación-
-¿Tres meses? –Se pregunto a sí mismo-
-Naruto la bala de Kimimaro quedó incrustada en tu estómago, causó una hemorragia interna y… -Afuera Gaara le quitó el teléfono a Sai-
-¿Qué pasa? Intentaba llamar a Deidara
-No le digas
-¿Cómo? Pero seguro querrá saberlo, se alegrara mucho
-Lo sé –Se dio la vuelta- Pero quizás por hoy no deberíamos decir nada, Naruto está bien. No le pasara nada
-… -Sai asintió siguiéndolo- ¿Nos vamos?
-Volveremos mañana temprano
-Gaa-chan… ¿Me regresas mi teléfono? –Una pequeña vena apareció en la frente del pelirrojo se había acostumbrado a no oír ese apodo. De vuelta en la habitación y después de enterarse de todo el rubio se sentía confundido-
-Han pasado muchas cosas… Konan… -Miró a la ventana como despidiéndose de la chica-
-Lo más importante pasó hoy
-¿Qué es?
-Estas despierto –Sonrió, el rubio le devolvió una pequeña sonrisa viéndolo-
-Estoy cansado…
-Descansa, supongo que es normal
A final de la tarde el rubio volvió a despertar, comió y habló un poco con el doctor. Sasuke ya había recibido el mensaje del pelirrojo de que no habían avisado a nadie y que no dormirían ahí, le regaló unas gracias. Necesitaba tiempo a solas con el rubio
-¿Dónde están Deidara y los demás?
-Aun no lo saben, viene todos los días, seguramente hoy hubo mucho por hacer y por eso no vinieron hoy
-No lo saben… -Suspiró- Hace frío –Comentó como si nada. El moreno sabiendo que pronto el rubio se dormiría se levantó y se acostó junto al rubio abrazándolo- Gracias…
-No hay de qué
-Sasuke…
-¿Hm?
-Creo que tuve un sueño… Uno donde te oía hablar
-¿Y que decía?
-… Que me necesitabas, que por favor despertara, que te escuchara… -No dijo más-
-¿Nada más?
-“Yo también te amo” –El abrazo del moreno se abrazó aún más al rubio-
-Tuve miedo Naruto… -El rubio no comprendió- No fue un sueño usuratonkachi –Naruto se mostró sorprendido ¿Sasuke había dicho eso?- Quería que despertaras, te necesitaba, y si te amo… Te amo usuratonkachi –Le regaló un beso al rubio y después de eso ambos hablando un poco mas y durmieron tranquilamente esa noche-
Al día siguiente, todos se enteraron de que el rubio estaba despierto y lo visitaron al hospital, unos días después ya tenía el alta todo estaba perfectamente bien solo el primer día en levantarse tuvo algunos problemas por haber estado tanto tiempo acostado. Volvió al departamento donde aun debía descansar un poco, se le hacía fastidioso pero gracias a la compañía de Sasuke, Gaara y Sai se hacía todo mejor. Los días pasaron y pasaron entre una cosa y otra, pronto todo se volvió un simple recuerdo, ya no existía y todo había terminado.
Ya habían pasado seis meses… Apenas quedaban rastros de todo lo que había ocurrido y actualmente todo estaba comenzando a tomar su lugar, aunque aun quedaran muchas incógnitas personales por resolver.
-No somos los buenos… -Comentó observando la ciudad aquella noche- Ganamos, estamos bien, pero seguimos sin ser los buenos –Rió, el rubio tomó el rosario dentro de su camisa- Y siempre seremos los malos… Lo siento, no lo lamento. Ahora hay que ver qué será de nosotros, creo que muchas cosas van a cambiar –Observó el boleto de avión en su otra mano- Veremos qué pasa…
...