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2Min: "Don't you Forget?" por ZaffireHeart

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Notas del capitulo:

Holiiiiiiiis!!!! He aquí el 7mo cap de este fanfic de 20 caps o más, aún no sé jajajaj xD


Cómo sean, hoy no tengo mucho que decirles, más que espero que disfruten el cap, tómenlo como un pequeño "breake" de toda la tensión 2Min jajajaj :P


LET'S GO! A LEER!! ^0^//

-Y-ya s-se fueron, será mejor que nosotros también…-


Dijo Key desviando su mirada, intentando apartar los brazos de JongHyun de sus lados. Pero éste se movió y se acomodó mejor “negándole, su libertad” Key le miró aturdido, sorprendido, petrificado de cierta manera, y JongHyun le sonrió de lado.


Esa sonrisa había sido la perdición para el autocontrol de Key. Sus miradas se encontraron una vez más y su respiración se vio más alterada que de costumbre, era claro que transmitía aquel latir frenético de su corazón.


Capítulo 7: “Sorpresas…”


-Tú no eres muy diferente a él…-


Susurró JongHyun, aunque ya no fuera necesario, pero aquello le dio un toque sensual y estremeció la piel de Key.


-¿A-a qué t-te refieres?-


Habló nervioso el menor, pues realmente no entendía que era lo que aquellas palabras significaban, pues estaba realmente fascinado y absorto en aquellos labios, carnosos y voluminosos, que se movían con sensualidad ante sus ojos levemente “afelinados.”


JongHyun rió divertido y contestó a aquella pregunta sin rodeos, él realmente quería esperar más, pero la situación, le habían servido en bandeja de plata al rubio platinado, que ahora tanto deseaba, mucho más de lo que imaginaba.


-A que tú también has llegado muy al fondo de alguien.-


-¿Yo? ¿De quién?-


Preguntó idiotamente, totalmente desconectado del mundo, y de lo que el castaño le decía, esos labios le hipnotizaban, le hechizaban, le abstraían del mundo real.


-De mí, bobo…- Y luego de aquellas palabras, atacó los labios del menor, sin darle tiempo al más alto de procesar aquellas palabras, que le habían dejado estupefacto, totalmente en blanco. Se separó luego de unos segundos de no ser correspondido. –Sé que es demasiado injusto de mi parte aprovecharme de ti, cuando acabas de romper con JinKi, tu novio, que también recién me acabo de enterar que lo era. Pero créeme, escuché lo necesario para decirte, que quizás él no te merecía, yo jamás me avergonzaría de andar de la mano contigo, o algo por el estilo, porque a pesar de que soy “amateur” en esto de la homosexualidad, estoy dispuesto a salir por ti, ya que fue gracias a ti que me he dado cuenta de lo que soy realm- Sus palabras de sinceramiento fueron irrumpidas por un salvaje estampe de labios acorazonados que no tardaron en llevarlo lejos de la realidad para corresponderle con la misma magnitud, aquello era maravilloso.


-Menos palabras y más labios…-


Dijo luego cuando se separó de la misma manera en que se unió al mayor. JongHyun le quedó observando ahora con aquellos labios levemente brillantes y más rojizos e hinchados.


-Key…-


Dijo el más bajo en un tono indescifrable para el más alto por centímetros, pues nuevamente se encontraba siendo “abducido” por aquella maravillosa sensación que los labios de JongHyun le provocaban, dando inicio al segundo beso correspondido entre ellos.


Aquello era levemente contradictorio en el interior de Key, pues por un lado se sentía en el mismísimo cielo, en la gloria, y por otro se sentía terrible, pensando que de seguro JongHyun le “etiquetaría” como una “zorra o puta” al estarse besando con él, minutos después de haber roto oficialmente con JinKi, aunque a decir verdad, ellos ya habían roto hace bastante, pero ninguno se había atrevido a darlo por terminado oficialmente.


Los besos siguieron, y se “unieron” a ellos las caricias, al principio, temerosas y respetuosas, para luego “transformarse” en precisas e indecentes, recorriendo el cuerpo, la piel ajena por debajo de sus prendas con mayor tenacidad.


Los estremecimientos, las correntadas eléctricas, comenzaban a recorrer el cuerpo de ambos, pero afectando en mayor escala al menor quitándole el alma en un hálito. Manifestándolo en jadeos que le provocaba aún más placer a los oídos del más bajo pero mayor en edad.


-JongHyun~-


Gimió su nombre sin darse cuenta, cuando el mayor había besado su cuello y había posado su mano en el borde del cinturón.


Al JongHyun oír su nombre de esa boca, con ese tono, terminó por anularle el raciocinio, mandó todo al diablo, el “luto” del menor ante la ruptura con JinKi, y la supuesta “preocupación” que debería tener por quedarse encerrados allí si no se apuraban, pero realmente JongHyun no se sentía en estado como para aplicar su autocontrol y perderse esta oportunidad única. Era tan excitante, su adrenalina estaba al casi tope, y aquello multiplicaba sus oleadas de placer.


-¡KiBum, maldición, como no me atreví antes a acercarme a ti!-


Profirió con algo de cólera hacia sí mismo, arrepintiéndose el no haber notado la existencia del menor muchísimo antes, era una maravillosa “cajita de Pandora”.


KiBum simplemente le miró a los ojos, aquellos que mostraban un brillo trémulo y sujetándose del cuello del mayor, simplemente se aferró a él, como si no hubiese mañana, no dijo nada, simplemente se le quedó abrazándolo, aprovechando aquel contacto que venía anhelando hace ya un tiempo.


JongHyun no se mostró molesto ni nada de eso ante aquel acercamiento, al contrario, le encantaba que el menor se le aferrara así de aquella manera, y nuevamente atinó a besar el cuello del menor, el cual liberó un pequeño gemidito más, encendiendo por completo “la llama en su corazón” e interior también.


Las manos de KiBum comenzaron también a deslizarse por inercia hacia la espalda baja del mayor, y éste se acomodó aún mejor entre las piernas de Key, poniéndolo levemente nervioso, pero aquellos besos en su cuello que iba descendiendo lentamente, no le daban oportunidad de pensar, pues sus sentidos comenzaban a anularse por completo.


Sin mucha más demora, el mayor había comenzado a luchar contra el cinturón para desabrocharlo, debido a que ya podía notar la leve erección del menor.


-JongHyun ssi~-


Volvió a gemir el rubiecito platinado, no encontrándose disponible para decir palabra alguna que no sea el nombre de aquel “hombre” que ya había comenzado a quitarle el sueño y que no podía creer estar ahora entre sus brazos y labios. La sensación del mayor encima de él, era más que excitante, y se entregó al placer, no podía evitarlo, su cuerpo podía más que su mente.


Cuando quiso volver de cierta manera a la realidad se encontró con que ya tenía el cinturón desabrochado y el pantalón a medio muslo. Sus mejillas se tornaron tan rojas como cerezas y desvió la mirada tragando saliva, pero rápidamente sintió el delicado tacto de la mano ajena sobre su mentón indicándole que volviese la vista “al frente”.


Los ojos de JongHyun también tenían un brillo trémulo, quizás por lujuria, o simplemente por euforia, felicidad, de poder tener la dicha de tener aquel hermoso muchacho bajo su cuerpo.


-Mírame KiBum, mírame a los ojos y continúa pronunciando mi nombre con aquella voz, aquellos labios que tanto me enloquecen.-


Su voz era dulce, cálida y profunda, al menor le provocó un escalosfrío por toda su columna vertebral que se sintió realmente fascinante, era como si hubiese tenido un orgasmo con tan solo oírle hablar de aquella manera. Y a pesar de que se sintiera como si sus mejillas estuvieran incendiándose a más no poder, le miró, le costaba mantenerle la mirada, pero esa sonrisa tan llena de comprensión y aprecio, le hechizó nuevamente.


-Así me gusta, esa mirada que tienes, también es fascinante y me enloquece, eres realmente un diamante en bruto. S-si me lo permitieras, te cuidaría y defendería con uñas y dientes incluso hasta con mi vida, lo prometo.-


Los ojos de KiBum brillaron aún más, pero no por el líbido, sino por la emoción que oír aquellas palabras en aquel tono tan sereno y dulce a sus oídos, le provocó.


En su garganta se atragantaron las palabras, un nudo allí se le formó, pero eso a JongHyun no le importó. Simplemente sonrió y prosiguió con lo que estaba haciendo, su rostro, su cuerpo, descendieron lentamente una vez más, pero dirigiéndose ahora a su ombligo, y de allí comenzó a darle pequeños besos, pero bien dados.


El cuerpo, la piel del menor se erizó ante la lentitud con que aquellos besos eran dados. Sus manos se habían aferrado a la camisa del mayor y ante aquellas “clavadas” de uñas repentinamente por las correntadas, había logrado sacar la camisa del pantalón, y aprovechando eso, comenzó a subirla levemente, para luego deslizarse hacia delante por sus caderas y comenzar a desprender la camisa del castaño.


Éste se dejó hacer, a pesar de que sus nervios comenzaban a florecer, pues si bien había sido demasiado apresurado, esta sería su primera vez con un chico. Pero agradecía que fuera con un chico como Key, él era tan delicado y femenino como una chica, por lo que se le facilitaba un poco el trato hacia él, pero sabía que “allí abajo” sería una historia totalmente diferente.


La camisa de JongHyun finalmente se encontró totalmente desprendida, dejando al descubierto aquel perfecto cuerpo esculpido a mano, que tantas veces el rubiecito platinado había visto de reojo en los vestidores.


No pudo evitar tocarlo, acariciarlo como tantas otras veces se le había antojado. Finalmente aquella necesidad se veía saciada, ¡y de qué manera! De la mejor de todas, las manos de JongHyun recorriendo ahora sus perfiles corporales debajo de sus prendas, levantándolas aún un poco más, le hizo volver a la realidad.


Pero nuevamente sus labios siendo profanados por lo del mayor lo sacaron de la realidad una vez más, su comportamiento ya no era el “propio” del “Key lúcido” ahora solo comenzaba a actuar por instinto, siendo víctima del placer.


Las prendas finalmente comenzaron a desaparecer del cuerpo ajeno con un poco más de seriedad, al parecer, esto llegaría hasta las últimas instancias.


Miradas, caricias, jadeos, y más miradas eran las que se intercambiaban esos 2 jóvenes, a medida que su ropa iba desapareciendo alrededor de todo aquel suelo de la sala del conserje, ambos habían quedado en ropa interior, algo que jamás se esperaban, pero en aquel momento de pequeña lucidez sincronizada lo notaron.


-KiBum~.-


-JongHyun~-


Gimieron ambos el nombre del otro mientras se otorgaban un panorama completo del cuerpo del otro.


-Y-yo n-nunca he hecho esto antes, a-así qu-que pido disculpas por mi falta de experiencia.-


Habló algo apenado y preocupado por primera vez el mayor, Key simplemente le miró a los ojos, y levemente comenzó a avanzar sobre el cuerpo del mayor, este por el acercamiento retrocedía y terminaron invirtiéndose las posiciones.


-No te preocupes, si es así, me halagas, deja todo en mis manos.-


Habló el menor con un tono juguetón, habiéndose ya transformado en esa “fiera” que solía convertirse cuando estaba a su punto máximo de excitación. Ya no quedaba rastro alguno de aquel Key, KiBum temeroso, invisible y tímido.


JongHyun se sorprendió ante el nuevo brillo que sus ojos rezumaban y el tono de voz que utilizó. Tragó saliva y antes de que pudiera caer en cuenta de lo que sucedía, tenía al menor, besándole, acariciándole, y estimulándole de manera lenta. Sus respiraciones comenzaron a hacerse cada vez más agitadas, comenzando a dar lugar a sus jadeos y gemidos.


-Ki-KiBum~ aamhn~ no te tenía t-tan pasional, pa-pareces otra perso- aamhns~ persona, mns~.-


Intentaba hablar el mayor entre besos y gemidos, pero el menor no se lo permitía debido a que aquellos toques, le causaban nuevas sensaciones en su cuerpo, realmente no era lo mismo que estar con una chica, al contrario, temió asimilarlo pero se sentía muchísimo mejor que una chica, o eran aquellas manos mágicas que el menor poseía lo que lo hacía tan irreal, pero fantástico.


Aquellas manos delgadas y lívidas se infiltraron dentro del bóxer ajeno, provocándole un espasmo al mayor, acompañado de un gemido algo “audible”. KiBum ignoró aquello y comenzó a devorar el cuello del mayor nuevamente, en lo que comenzaba a “frotarse” por inercia junto al mayor, quien paulatinamente comenzaba a aumentar sus gemidos.


KiBum deslizó finalmente aquellos bóxers fuera de las piernas del mayor y le dejó finalmente desnudo allí en el suelo, se separó un poco de aquel cuerpo candente y le observó de “lejos”


-Eres realmente, una maldita obra de arte.-


Susurró más para sí mismo que para el mayor, pero aún así este logró escucharlo y por primera vez en su vida, sentía sus mejillas arder levemente ante aquel comentario con un tono tan libidinoso.


Realmente el rubio platinado, era una caja de Pandora, no dijo nada, pues no tenía nada que acotar a aquellas palabras, el menor se alejó un poquito del mayor, para buscar en el bolsillo de su pantalón su cartera y de allí sacar un condón.


-Prepárate para abordar el “tren al cielo”-


Comentó el menor lúdico en lo que el castaño tragaba saliva una vez más. Comenzaba a observar con atención los movimientos del menor, y notó que dejó el condón a un lado, y luego de otorgarle una mirada realmente felina, se inclinó sobre el miembro erguido ya al descubierto del mayor.


JongHyun abrió sus ojos a más no poder, ¿A-acaso era l-lo que él pe-pensa-? -¡Demonios Key!- “Rugió” el más bajo, mientras su cuerpo se crispaba exageradamente,  al sentir aquella cavidad bucal envolver “sus partes nobles”.


Segundos, o quizás minutos de torturarlo con aquellas oleadas tan tenazmente placenteras, se alejó de él y le observó una vez más.


El mayor ya agitado a más no poder, no podía hacer más nada que no sea seguirlo con la mirada, en lo que intentaba regular su respiración, KiBum abrió aquel condón con los dientes, le miró provocativamente al castaño, y luego sonriendo, le colocó el condón, para luego comenzar a humedecerse los dedos con su saliva para insertarlos en lo que se convertiría en “una entrada”, para el mayor.


JongHyun le observaba estupefacto mientras el rubio se “estimulaba y dilataba” a sí mismo, liberando pequeños y agudos gemiditos, trayendo devuelta por momentos, a aquel Key que estaba espiando a MinHo y a TaeMin.


-N-no quiero que tu hagas todo el trabajo, dime qué debo hacer, y lo haré.-


Pudo proferir milagrosamente el castaño, KiBum le miró con algo de dificultades pues sus ojos se cerraban por si solos ante el pequeño dolor que estaba sintiendo al tener ya 2 dedos dentro de él.


-Tra-tranquilo, p-por esta vez m-me encargaré yo de todo. E-es demasiado pa-para alguien que re-recien co-comienza. Con el tiempo, s-si esto se repite, irás co-cogiendo exp-experencia. Ahora sólo disfruta.-


Le explicó con dificultades el menor, mientras quitaba finalmente sus dedos de “su entrada”, pues a pesar de que no estuviera al 100% “trabajada” él mismo estaba ansioso por sentir a JongHyun dentro de él, por lo que sin más preámbulos se acomodó mejor bajo la atenta y asombrada mirada de JongHyun y se auto penetró, de manera lenta y pausada, pues por más que no pudiera aguantar, debía de ser cuidadoso, si quería “salir caminando” de allí.


-¡Aah~ Jong-JongHyun~!-


Gimió sobrecargado de goce. JongHyun no podía creer lo que estaba sucediendo, él, acababa de “penetrar” a otro chico, y se sentía como el mismísimo cielo. Aquella estrechez que lo apresaba, era realmente digno de gozar. Fue tanto el placer que sintió, que creyó que en ese mismísimo instante acabaría.


Key al principio luego de que se auto penetró por completo, se quedó absolutamente estático allí, respirando agitado intentando disuadir aquel dolor que le recorría desde el “coxis” hasta la nuca.


(https://www.youtube.com/watch?v=bfYEO-RqxG0&hd=1)


Ambas miradas se conectaron una vez más, pero esta vez eran algo diferentes, se notaba que algo en ellos había cambiado, y Key sin poder resistirlo más se inclinó con suavidad, con el propósito de atacar aquellos labios entreabiertos sumamente tentadores una vez más, y así lo hizo.


-Mu-muévete si-si quieres.-


Le dijo al castaño, quien sin siquiera pensarlo comenzó con aquellos vaivenes algo erráticos y defectuosos, pero lentos, por lo que el menor lo agradecía infinitamente, ya con el pasar de los segundos, cogerían el ritmo.


JongHyun cuando empezó a moverse, y a sentir como su miembro era apresado y liberado intermitentemente no pudo más que comenzar a desear más y más, era su primera vez con un chico, pero no le disgustaba en lo absoluto, se sentía bien, al igual que cuando lo hacía con alguna chica, ¿quizás, simplemente era “bisexual”? No lo sabía, pero lo que sí sabía era que quería llegar hasta el final con aquel precioso chico que ahora “le montaba”.


Esos movimientos de caderas no parecían humanos, ¿de dónde había sacado semejante habilidad? ¿Cómo era posible que “Su líder Onew” se sintiera avergonzado de “semejante amante”? Tan sensual como inocente y tímido a la vez. ¿Era tan bueno con las caderas incluso en el baloncesto? Pues en ese momento en que estaba transitando alguna especie de viaje astral debido al placer, a su mente se le vinieron imágenes de la nada, de Key esquivando a sus oponentes con una agilidad realmente admirable, y sus visiones se enfocaron en sus caderas, y sí, realmente las movía de maravilla incluso también en el baloncesto.


Veía suceder todo en cámara lenta, pero luego todo volvió a la normalidad con aquellos gemidos que eran más que elevados.


-¡Aah~ aah~ hmns JongHyun! ¡JongHyun~ hmns!-


Los movimientos aumentaron de velocidad, como también sus caderas ahora seguían casi con sincronización las del menor, realmente se sentía de las mil maravillas, sus manos nuevamente comenzaron a cobrar vida y sin que se diera cuenta se dirigieron al miembro del menor que rebotaba contra su pelvis.


Era obviamente también la primera vez que tocaba otro “falo” que no fuera el de él, la sensación era rara, pero como todo lo anterior tampoco le disgustaba, o quizás era porque realmente estaba perdido en su placer, en el éxtasis que le provocaba la situación, o simplemente que no era totalmente consciente de lo que hacía.


-¡Aah~ Jong~!-


Volvió a gemir el menor, encorvándose hacia el castaño por mero acto de reflejo que aquel “contacto” le causo.


La visión de JongHyun estaba realmente nublada, desenfocada debido a aquel placer que lo aproximaba a su orgasmo.


-¡Key! ¡Hmns aah~ amns~!-


Gimió ahora el más bajo, en lo que el “rubiecito candente” se encorvaba nuevamente hacia sus labios, mordiéndolos, besándolos de manera errática pero deliciosa.


Ambos se “bebían” los gemidos del otro, pero aquello ya se veía próximo a finalizar, las correntadas, las oleadas, los escalosfríos de mero placer que recorría de punta a punta sus cuerpos, eran cada vez más reiterativas, y gracias a eso, un cosquilleo comenzaba a alojarse en la ingle y en la parte baja de sus estómagos.


Las respiraciones comenzaban a hacerse más y más jadeantes, asfixiantes, ambos estaban llegando a su límite, su cuerpo centelleante adornaba a ambos debido a la luz que aún se infiltraba por aquella pequeña ventanita de la puerta de “conserjería”.


Un temblor abrupto recorrió el cuerpo de KiBum y finalmente lo inundaron las impetuosas sensaciones del orgasmo.


-¡AAAHMNS~ JONGHYUN~! Aamns~-


Gimió, echando su cabeza hacia atrás como si no hubiese mañana y ante el brusco movimiento, algunas pequeñas gotas de sudor fueron expulsadas de su frente y cabello.


El rubio platinado manchó el abdomen del mayor con su esencia y detuvo todo movimiento abruptamente, jadeando incesantemente, miró al mayor quien parecía estar sufriendo ante aquel repentino detenimiento.


Pero cuando aquellas sensaciones del orgasmo desaparecieron, comenzó a moverse nuevamente para que el mayor pudiera también sentirse tan liberado y fabuloso como se sintió él segundos atrás.


Las correntadas, los temblores en el cuerpo de JongHyun redespertaron una vez más, y en un rápido movimiento, logró quedar él ahora encima del menor como al principio, y comenzó a moverse con ferocidad, introduciéndose aún más profundo en el rubio, haciéndolo gemir tanto a él como al menor.


No tuvo que pasar mucho tiempo para que finalmente el castaño sucumbiera ante las sensaciones y oleadas de placer que aquel movimiento frenético le provocaba.


-¡Aah~ demonios Key~!-


Y finalmente “explotó”, leves convulsiones y nuevamente esas sensaciones que Key había sentido minutos atrás, “exploraban” ahora el cuerpo del mayor ofreciéndoles unas sensaciones realmente inexplicables.


Una vez que aquellos efectos se vieron “disueltos” fue como si a ambos le hubieses arrebatado “la batería” de golpe, cayendo casi inertes al suelo, pues se sintieron sumamente cansados y sus cuerpos habían recuperado de golpe aquella pesadez que con los efectos del placer y éxtasis habían desaparecido, habiéndose sentido realmente sobre una nube.


-Jo-JongHyun, de-debemos irnos, la-la escuela es-está por cerrar.-


Habló prácticamente en un hálito el menor, intentando sentarse para buscar sus prendas las cuales no estaban muy lejos pero si dispersas en el suelo.


Cuando JongHyun pudo recuperar un poco el aliento, con gran esfuerzo también intentó ponerse de pie, para comenzar a buscar su propia ropa también. Y cuando al cabo de unos 8 o 10 minutos, finalmente estaban nuevamente vestidos, solo que había un problema, ¿qué harían con el condón “sucio”? Se miraron, sonrieron y lo botaron al gran tacho de basura que había allí limpio, y salieron lo más rápido posible, pues KiBum realmente no podía correr por “razones de fuerza mayor” mientras que el mayor tampoco pero era simplemente por el mero agotamiento que llevaba encima.


Justo en el momento que abandonaban el pasillo donde se encontraba la sala del conserje, el mismo, había cruzado por al lado de ellos, les miró extrañado y ambos chicos lo saludaron con un leve asentimiento de cabeza y aceleraron el paso, para luego ponerse el rubiecito colorado y empezar a reír nerviosamente junto al otro.


-Eso, estuvo cerca…-


Habló ahora un poco más serio el mayor, y Key asintió y ya luego en la salida, “a salvo” se miraron y el menor, finalmente había caído en cuenta de lo que había hecho y de cómo se había dejado llevar por aquel deseo ardiente,flameante en su interior por el castaño, ahora estaba avergonzado, “entregándome tan fácil a él cuando no hace ni siquiera una hora que Onew y yo terminamos”.


El rubiecito, bajó la mirada avergonzado ahora. JongHyun quien sonreía levemente, se preocupó ante su accionar, y su sonrisa se borró.


-¿Q-qué sucede? ¿Por qué esa cara? ¿Acaso querías que nos atrapasen?- Intentó bromear al final, pero aquel comentario, no hizo sonreír al menor, al contrario, el hizo tragar saliva, por lo que el mayor, se preocupó aun más, y sin pesarlo, elevó su mano y la posó en el mentón del rubiecito, obligándole a elevar su mirada, y fijarse en sus ojos. -¿Key?-


-Y-Yo lo siento, si-siento haberte llevado a esto, y-yo realmente, no sé qué me sucedió. Me dejé llevar, de seguro pensarás que soy un promiscuo, que no es capaz de amar a nadie en serio, y-y que soy m-más fácil que la tabla del uno.-


El menor perdiendo absolutamente toda su dignidad, le soltó aquellas palabras al mayor, asombrándolo de sobremanera. Sus ojos se agrandaron levemente, pero luego su otra mano subió al rostro de KiBum, y sujetándolo ahora suavemente del rostro le sonrió y se acercó un paso más a él, para cortar un poco más aquella distancia que los separaba.


-No, para nada, no es eso en lo absoluto, más bien el que tendría que disculparse sería yo, por “acorralarte” de aquella manera, “aprovechándome” de tu vulnerabilidad, por lo anteriormente sucedido con… con JinKi.-


El menor bajó la mirada al oír aquel nombre que fue proferido en un prácticamente susurro.


-A-ambos entonces tenemos la culpa, pero realmente me gustaría haber empezado esto como es correspondiente, haber terminado mucho antes con JinKi, declararme y luego esperar por una respuesta.-


El menor desvió su mirada, soltándose levemente del agarre de JongHyun y sus mejillas no podían estar más carmesí. Eso realmente era vergonzoso, empezando todo al revés, o no del todo, pero “hacerlo” y luego declararse digamos que no era la “forma más tradicional de intentar comenzar una nueva relación. Además de que aún debía conversar con JinKi y terminar aquello definitivamente.


-¿Disculpa? ¿Oí bien? ¿A-acaso tú- tu de verdad, o sea, yo-?-


Cuestionó el mayor, al haber escuchado atento aquellas palabras que salían casi en un susurro.


-Sí, y lo siento, como dije, no es lo más normal, pero realmente tengo “sentimeintos encontrados” por ti, que al-albergan en mi interior desde y-ya hace un pequeño pe-periodo de tiempo.-


El menor realmente se encontraba nervioso, ya no estaba ni siquiera en esencia aquel “chico lanzado y libidinoso” de hace minutos atrás, ni “el chico seguro y prtector” que era con TaeMin, ahora, solo era él, un chico homosexual, declarándose a otro, que parecía más heterosexual que otra cosa, aunque las acciones y sensaciones vividas anteriormente dijeran lo contrario.


-¿D-de cuánto tiempo estamos hablando?-


Cuestionó nuevamente realmente sorprendido ante aquellas palabras, dejando caer sus manos del rostro del menor, cosa que hizo sentir aún más inseguro e indefenso al rubiecito.


-Tre-tres me-meses.-


“Tres meses”, aquel tiempo no le daba buena espina. -¿A-acaso y-yo te-tengo la-la culpa de que las cosas con JinKi dejaran de funcionar? P-pues a-ahora que lo me-mencionas de-desde esa fecha es que él… había comenzado a comportarse extraño, sabía que algo le pasaba pero siempre con una sonrisa fingía que todo estaba bien…- Aquello realmente lo había alarmado, pues, si por él resulta que el mayor se había luxado el hombro y el tobillo, se le venía la noche encima como quien dice.


-N-no- Aquella respuesta tímida pero lacónica, hizo respirar un poco al mayor, pero no lo quitaba de su estado tenso ahora. –Y-ya veníamos mal desde antes, pe-pero al mes y medio, de ello, n-no sé porqué tu te me comenzaste a parecer cada vez más y más guapo, junto con aquella sonrisa t-tan brillante q-que tienes.- “Sin contar lo sensual que era tu cuerpo desnudo, siendo recorrido por aquellas gotas asesinas de las duchas de los vestidores, causantes de varias de mis erecciones repentinas” Era la otra parte de “la verdad”.


JongHyun ante aquellos halagos dichos con tanta timidez, no pudo evitar reaccionar con una sonrisa, y justamente una de esas, por las que según el menor “se había fijado en él”


-Bueno, gracias por los halagos, ¿pero seguro que no soy el motivo de su pelea?-


-N-no, ya te lo he dicho, y por-por favor, ya no menciones más ese hecho, s-sé que-que todavía le debo una charla a-a JinKi ssi… por l-lo sucedido, y me gustaría luego de eso, hacer la-las cosas bien como co-corresponde… ahora por el momento por tu bien y el mio, olvida lo que su-sucedió, no le cuentes a na-nadie y-y no te me acerques por favor.-


Susurró ya llegando al final de la oración, otorgándole una última mirada al mayor que ahora sí que estaba más que sorprendido, y antes de que pudiera reaccionar, el menor había salido corriendo, huyendo de allí, con lágrimas siendo retenidas en sus ojos. A pesar de que realmente le dolía horrores correr por lo “ocurrido” recientemente, como se ha mencionado ya varias veces, KiBum decidió soportar aquel dolor y forzar su cuerpo a huir lo más lejos posible de allí.


-¡KIBUM!-


Oyó un grito desgarrador, desesperado ya a lo lejos, pero cerrando sus ojos con más fuerza, continuó corriendo.


Sí, debía alejarse del mayor temporalmente, hasta que aclarase definitivamente su “situación” con JinKi, pues de lo contrario la cercanía del mayor le confundiría demasiado, debido a que ya con el solo hecho de oír su voz, aquellas sensaciones dormidas hace ya un tiempo, comenzaban a despertar nuevamente, y su mente se encontraría en un terrible caos, no permitiéndole “terminar las cosas  con JinKi con eficacia”. Sí, debía alejarse del mayor para poder tener su mente en frío y dejar todo más que claro.


 


Mientras tanto, volviendo con JongHyun, él seguía de pie allí totalmente solo, al ya deducir que el rubio no volvería y que ya le había perdido el rastro. Sus piernas repentinamente perdieron toda estabilidad y cayó al suelo. Suspiró, intentó calmar aquellos frenéticos latidos y cuando luego de un largo rato de estar sentado allí, intentando comprender todo lo que había sucedido y de lo que se “había enterado”, recobró levemente las fuerzas en sus piernas y caminando a paso de tortuga, se dirigió al departamento de MinHo, “Aquella charla de sinceramiento” no podía esperar más.


Tanto él como MinHo, tenían varias cosas que “revelarse”.


 


Luego de un largo tiempo de caminata debido a que estaba perdido en sus pensamientos en conjunto con sus pasos de tortuga, llegó a destino. Tocó la puerta de su departamento, y aguardó ser atendido por el moreno.

Notas finales:

O.O ¡Lemon JongKey! *0*/ Wiii, ok no XD jajaj, ¿Y, qué les ha parecido el capítulo? Algo cortito a mi parecer, lo sé, pero bueno, debía terminarlo aquí xD


¿Ustedes que dicen? ¿Creen que sería capaz de atender esa puerta el precioso y frío “TaeMin” en lugar del morenazo? ¿O no? *w* Hmmm, ya veremos que sucede jajaja xD


Espero que les haya gustado el Lemon en el cuarto del “conserje” xD jaja, a poco no es genial? xD jajaj toda esa adrenalina que se genera, por el temor a ser “Cachado” ;D jaja


Bueno, en este cap, no tengo mucho que decirles, ¿Qué creen que pasará con Onew y Key? ¿Lograrán terminar en buenos términos o no? ¿Se la agarrará JinKi en contra de JongHyun? *o* Pues, eso lo veremos más adelante xD mientras tanto, ya en el próximo capítulo, volveremos al fabuloso, cursi y diabético “2Min” xD jajaj


Gracias por leer y comentar n.n, espero poder leernos como siempre a las que siempre comentan y a las que no, espero que se animen n.n jeje


Aquí les dejo mi página de face, como siempre por las dudas n.n "ZaffireHeart" Disculpen si hay faltad de ortografía, o una palabra mal separada o alguna letra desaparecida, lo corregí pero como siempre digo, algo siempre se pasa xD y recuerden actualizo todos los Martes y Jueves a la tardecita-noche de Argentina, por las dudas jeje n.n


Bye bye~ ^u^//


♥ ZaffireHeart ♥


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