Al final sus amigos y su madre se quedaron hasta que el sol comenzó a ocultarse, todos se despidieron con fuertes abrazos prometiendo visitarlo pronto dejándolo solo con sus nervios en aquel desconocido lugar, le resultó extraño el hecho de no ver a Kai ni un sólo segundo durante la tarde pero ahora las horas parecían írsele de las manos a medida que la noche avanzaba y de verdad se sintió agradecido, aunque eso término rápido volviéndose incertidumbre mientras él esperaba que Kai acudiera a su habitación, el moreno le había prometido algunas veces que iba a ser muy cuidadoso llegado ese momento pero aun así se estaba muriendo de miedo y apenas conseguía no comenzar a llorar.
Baekhyun incluso le había dado muchos consejos, la mayoría inútiles e innecesarios, aunque considerando la ocasión no debía ignorarlos, sintió deseos de golpearse el mismo al descubrirse pensar eso ya que él de ninguna forma quería verse sexy para Kai, él no quería ser tocado por otra persona que no fuera la persona que amaba pero obviamente esa era ya una fantasía absurda.
El reloj de su celular marco la media noche y nada había pasado, tal vez Kai tampoco deseaba tocarlo lo cual era perfecto para él, no espero más y luego de una larga y relajante ducha se metió a la cama apagando las luces listo para dormirse tranquilamente todo lo que restaba de la noche.
Apenas había cerrado los ojos cuando escucho como la puerta de su habitación se abría muy lentamente, sus ojos se abrieron por completo y su corazón comenzó a ir demasiado rápido cuando el sonido de los pasos del intruso acercándose a su cama parecía demasiado fuerte, se mordió el labio inferior intentando no ponerse a temblar cuando percibió como la ropa comenzaba a caer al suelo mientras él estaba acostado de lado completamente inmóvil en la cama.
El perfume ajeno además de un ligero aroma a whisky inundo sus sentidos luego de que la cama se hundiera con un peso extra que sin perder tiempo ya rodeaba su cuerpo con los brazos, su cuerpo comenzó a temblar sin remedio y su respiración se altero al sentir un beso apenas perceptible en su nuca.
-K-Kai-tartamudeo asustado.
-No hables-le ordenó el moreno.
El mayor comenzó a besar su nuca sin ningún cuidado acariciándole la piel con su caliente lengua un par de veces provocándole un escalofrió además de una desagradable sensación de humedad negándose a quejarse hasta que el moreno mordió con fuerza su cuello arrancándole un gemido de dolor.
-No…no me muerdas-pidió temeroso, algo estaba mal, estaba en peligro, lo presentía y su cuerpo se negaba a responderle para poder defenderse.
Kai dejó salir de sus labios un gruñido como respuesta mientras sus manos se adentraban bajo la camiseta del nervioso chico acariciándole el pecho con aspereza hasta llegar a sus pezones los cuales pellizcos con demasiada fuerza.
-Due...duele-dijo sujetando las manos ajenas para que no siguieran tocándolo de esa forma que sólo le infringía dolor en vez de placer.
-Cállate-volvió a ordenar.
-Sólo...sólo escúchame-pidió siendo ignorado.
Las manos del moreno se alejaron de su pecho y por un segundo suspiro aliviado al pensar que Kai se detendría a escucharlo un poco y tal vez si tenía suerte se iría pero el alivio duro poco y en segundos se encontró con su rostro presionándose sobre la almohada.
-¿Q-qué haces?-pregunto angustiado tratando de incorporarse inútilmente al tener un peso ajeno sobre su cuerpo aplastándolo sobre la cama.
El miedo recorrió su cuerpo por completó al ver que sus intentos fueron en vano cuando una de las manos del moreno se colocó sobre su cabeza obligándolo a permanecer en aquella posición, el cuerpo ajeno se colocó sobre el suyo y la sensación de horror comenzó a apoderarse de él cuando el erecto miembro ajeno se restregó un poco más arriba de su espalda.
-Basta, no quiero, déjame-suplico desesperado mientras luchaba por levantarse consiguiendo solamente que las manos de Kai lo empujaran más contra el duro colchón.
Una de las manos del moreno bajo hasta el pantalón de su pijama y comenzó a bajarlo junto con su ropa interior aumentando su nivel de pánico que por más que luchaba no disminuía impidiendo tener alguna idea clara, todo era inútil con cada segundo que pasaba y sus intentos resultaban aún más inútiles cuando tenía ambos brazos inmovilizados por su propio peso y Kai se encontraba con una mano sobre su espalda empujándolo contra el colchón aprisionando el resto de su cuerpo con su propio peso dejándolo imposibilitado para defenderse.
-Kai...me haces daño...detente-comenzó a suplicar encontrando un poco de esperanza cuando consiguió mover una de sus manos buscando con desesperación las manos de Kai para intentar alejarlo.
La fuerte mano de Kai atrapo su pequeña muñeca apretando con mucha fuerza provocándole un gemido de dolor, las lágrimas comenzaron a salir sin remedio cuando el moreno lo dejo desnudo de la cintura para abajo y separó sus piernas bruscamente.
-¡No por favor, no lo hagas, me juraste no hacerme daño!-sollozo desesperado suplicando internamente para que el mayor lo escuchara.
Los labios del moreno regresaron a su nuca generándole un sentimiento de repulsión que tan sólo aumento al combinarse con el tacto cálido de la piel y la erección de Kai que le anunciaba burlonamente que ya no había ropa entre ellos y que estaban listos para lo que seguía.
-¡Kai detente, por favor, no lo hagas!-lloró muerto de miedo-¡Por favor, por favor!-suplico con las esperanza de detenerlo.
Un grito de dolor le desgarro la garganta pero el dolor no se compraba en nada al dolor que sentía a causa de la brutal invasión que había desgarrando su interior, los lamentos apenas eran silenciados por la almohada que se mojaba con su sudor, saliva pero sobre todo lágrimas que sólo aumentaron conforme el mayor comenzaba a arremeter contra su cuerpo.
La horrorizada mirada de Ryeowook se fijo en las escaleras luego de escuchar el desgarrador grito proveniente de la habitación del nuevo señor de la casa, estaba paralizado al igual que Yesung que se había ofrecido a ayudarlo con algunas cosas que aún debía hacer.
-¡DUELE!-lo oyó gritar nuevamente.
-¡Señor!-llamó tratando de ir en su ayuda pero la mano de Yesung se encargo de frenar su impulsiva acción-¡Suéltame, él nos necesita!-dijo desesperado.
-Lo lamento-susurro Yesung mirándolo dolorosamente-No puedes intervenir.
-¡DETENTE, DETENTE!-gritaba desesperado aumentando la ansiedad de Ryeowook.
-¡¿Estás loco?, esa bestia está lastimándolo!-afirmó apuntando con su dedo la segunda planta se la mansión.
-Lo siento mucho-repitió antes de cargarlo sobre su hombro como un bulto cualquiera.
-¡NO, YESUNG SUELTAME, TE DIGO QUE ME SUELTES, ÉL NECESITA AYUDA!-gritaba a la vez que pataleaba tanto como podía para que el mayor lo dejara en el suelo y así pudiera ir aquella habitación de la cual sólo podían oír gritos de dolor.
*****
El dolor físico a esas alturas era demasiado y los gritos, el llanto y las suplicas no habían servido de nada para hacer que Kai, que continuaba gimiendo sin pudor, se detuviera ni un instante, su garganta ya no podía emitir ni un sonido y su cuerpo sólo permanecía inmóvil bajo el cuerpo de su esposo soportando cada violenta embestida, una sensación húmeda bajaba a través de sus piernas y había sido eso mismo lo que lo había obligado a permanecer inmóvil para que no le hiciera más daño.
Apenas estaba cociente pero aún así logró sonreír débilmente ante alivio que sintió cuando el moreno finalmente se corrió en su interior gritando el nombre de alguien más, aquel nombre se había salido como un lamento y tal vez hubiera sentido algo de lastima sí no fuera por el hecho de que sentía más lastima de él mismo, Kai salió de su cuerpo y sin decir nada se fue dejándolo finalmente solo, las lágrimas no habían parado ni un instante al igual que el dolor que en ese momento era mucho peor, intentó moverse y el resultado fue obvio cuando volvió a caer sobre la cama, todo estaba borroso entonces y ya o estaba seguro de sí era porque continuaba llorando o porque seguramente iba a quedarse inconsciente, se sentía tan miserable entonces, había sido su primera vez, su noche de bodas y seguramente solamente alguien tan imbécil como el podría tener la mala fortuna de ser violado por su esposo, había sido un imbécil al buscar una solución fácil y seguro esas eran las consecuencias.
-Baekhyun-susurro deseando con todo su corazón verlo en ese momento, apenas logró jalar un poco las sabanas para cubrir su cuerpo antes de que sus ojos se cerraran por completó sumergiéndolo en la oscuridad.
*****
El dolor de cabeza llego como un doloroso golpe que casi lo regresaba a la cama, había sido una pésima idea embriagarse la noche pasada, recorrió su habitación lentamente con los ojos entre cerrados sintiéndose asqueado ante tanta claridad, se levanto con torpes pasos hasta llegar al baño para poder deshacerse de la amarga sensación que le invadía la boca en busca de salida, se acerco al lavabo donde finalmente pudo vaciar su estomago para finalmente enjugarse la boca con agua.
Su reflejo era un desastre en ese momento pero eso iba a cambiar luego de una ducha, no recordaba cómo había llegado a su habitación y mucho menos recordaba haberse puesto la pijama pero era obvio que todo eso lo había hecho Yesung, lo cual agradecía profundamente, Yesung no solo era su asistente, él hombre era como un hermano mayor y de verdad le agradecía que aun cuando no era su trabajo siempre estuviese al pendiente de él.
Lugo de terminar con su ducha y vestirse correctamente salió de su habitación para poder bajar a desayunar, atravesó el pasillo deteniéndose frente a la puerta de la habitación de su ahora esposo sin decidirse a entrar para darle los buenos días o esperarlo en el comedor, lo pensó durante unos segundos para terminar decidiendo que lo mejor era dejarlo solo un poco más y continuo su camino.
-Buenos días-saludo con una gran sonrisa a Yesung al cual encontró en la sala de estar.
-Buenos días señor-saludo de vuelta con una extraña sonrisa además de una mirada triste.
-¿Está todo bien?-pregunto curioso al notar el extraño comportamiento ajeno.
-Por supuesto señor, ¿quiere que se sirva el desayuno ahora?
-Está bien-asintió caminando al comedor con el mayor tras él-¿Dónde está Ryeowook?-pregunto con el ceño levemente fruncido cuando alguien más le sirvió el desayuno.
-Esta mañana recibió una llamada urgente de sus padres y me pidió permiso para poder ir a verlos, le dije que si, espero le moleste-explico aunque al final todo era una mentira y el castaño no estaba en un lugar diferente a su habitación encerrado desde la noche pasada.
-Está bien, llama a Kyungsoo para que desayuné conmigo-ordeno.
-Hace un momento subí para despertarlo pero no se encuentra bien, anoche se le pasaron las copas con sus amigos y tiene una resaca horrible, me pidió no ser molestado-explico rápidamente rogando internamente por que el otro le creyera y no lo obligara a ir en busca del menor.
-Entiendo déjalo descansar-respondió con una amble sonrisa.
Había hecho algo horrible y seguramente ese chico no iba a perdonárselo jamás pero él no podía decirle nada tampoco, había jurado proteger a ese joven incluso de sus propios errores así que debía encontrar la forma de que Kyungsoo no le dijera absolutamente nada de lo ocurrido anoche aunque seguramente de eso iba a ser imposible.
Estaba tan concentrado en idear un plan que le permitiera cumplir con su objetivo que apenas se percato de cómo Kai lo llamaba con insistencia, sonrió a forma de disculpa y espero a que el menor le diera sus instrucciones sobre lo que debía hacer.
-Era mi tío Jaejoong-dijo señalando el teléfono-Quiere verme y conocer a mi esposo así que hazme el favor de ir por Kyungsoo y ponerlo presentable, salimos en una hora-solicito dejando en shock al mayor que asintió con mucha lentitud y salió de inmediato rumbo a la habitación del menor.
Al entrar a la habitación un escalofrió le recorrió el cuerpo al ver el cuerpo de Kyungsoo apenas cubierto por una manta, se acerco lentamente luego de cerrar la puerta con seguro para ver el estado del menor, estaba pálido, su cuerpo se sentía como el de un muñeco de trapo cuando lo movió un poco sintiendo miedo al pensar lo peor, sus piernas tenían delgados hilos de sangre seca y en algunas partes de su cuerpo podía ver claramente la silueta de las manos de Kai.
-S-señor-consiguió llamarlo apenas comprobando con alivio que aun respiraba-Señor-volvió a llamar con un poco más de firmeza, una mueca de dolor se construyo en el rostro ajenas mientras sus ojos se abrían con mucha lentitud derramando lágrimas casi de inmediato-Lo siento, lo siento tanto-se disculpo en cuanto la mirada ajena se poso sobre él.
-Quiero irme…quiero ver a Baekhyun-sollozo.
-Lo siento tanto pero es imposible, tiene que levantarse e ir con él señor-explico.
-No quiero…no lo quiero cerca…no quiero que vulva a tocarme-su respiración comenzó a alterarse al igual que su ritmo cardiaco sólo de recordar a ese hombre.
-No pude hacer eso, recuerde que usted acepto todo lo que conllevaba vivir con el señor Jongin, nadie lo obligo-estaba siendo cruel pero no podía permitir que Kyungsoo se echara para atrás.
-¡Me violo!-alzo la voz tanto como su adolorida garganta se lo permitió.
-No grite-le suplico cubriendo la boca del menor con una mano-Vamos tiene que levantarse y arreglarse para salir-ignoro sus anteriores palabras y lo obligo a levantarse.
Las piernas le temblaban y dolían al igual que la mayoría de su cuerpo pero aun así Yesung lo obligo a ir hasta el baño donde fue él quien se encargo de bañarlo ya que se negaba a cooperar, cuando que estuvo limpio el mayor no perdió tiempo para vestirlo con ropa que no era suya y jamás había pedido, permaneció igual de inmóvil todo el tiempo llorando únicamente, era un pesadilla, eso debía ser.
-No llore más por favor-pidió el afligido hombre retirando sus lágrimas con mucho cuidado-No lo estoy excusando ni nada pero él no recuerda nada de lo sucedido anoche, no se lo diga, yo se lo diré y le prometo que me encargare que él no se acerque a usted-prometió tomando entre sus manos las del menor que no le quedo más que asentir resignado aunque estaba más que seguro que Yesung le estaba mintiendo únicamente para que hiciera lo que le pedía.
Yesung lo ayudo bajar las escaleras además de ayudarlo a subir al auto que los llevaría a quien sabia donde, Kai salió de la mansión con tranquilidad dedicándole una amplia sonrisa que casi lo hizo vomitar, desvió la mirada a otro lugar negándose a ver la maldita cara de esa persona dejando desconcertado al moreno.
-Pero que…
-Le digo que no se siente nada bien por la resaca, no le cause problemas y por favor en cuanto bajen ayúdelo a caminar ya que aun sigue estando mareado-intervino Yesung dándole un par de instrucciones.
Kai asintió obediente aunque no comprendía absolutamente nada de la situación, todo era demasiado extraño para su gusto pero trataría de comprender tanto como pudiera y darle a Kyungsoo el espacio que necesitara, el viaje a casa del hombre que una sin ser su familia llamaba con cariño tío fue rápido además de plagado de un incomodo silencio.
Hizo lo que Yesung le indico en todo momento y al llegar a la mansión de su tío ayudo a Kyungsoo a bajar dejándolo apoyarse sobre él mientras caminaba, sabía perfectamente que cada persona tenía un organismo diferente y por eso sus cuerpos reaccionaban de forma distinta a ciertas cosas pero no parecía normal el estado de Kyungsoo y menos cuando noto que estaba muy pálido y que temblaba en sus brazos, entraron a la mansión y una de las sirvientas los llevo hasta el jardín donde su tío los esperaba.
-Jongin, que alegría verte-saludo el mayor.
-Lo mismo digo tío, aunque me sorprendió no verlo a usted y su familia en mi boda.
-Lo siento tanto Jongin, estaba de viaje hasta ayer junto con mi esposa y bueno mis hijos están de vacaciones hace un mes así que fue imposible pero aun tengo tú regalo de bodas-aseguro con una gran sonrisa.
-Muchas gracias tío-sonrió-Le presento a Do Kyungsoo, él es mi esposo-presento.
Kyungsoo se obligo a levantar la mirada para observar a la persona que parecía estar hablándole, su voz parecía lejana y su imagen era difusa a sus ojos, apenas logro distinguir como aquel hombre levantaba la mano para estrechar la suya, alzo lentamente su mano para corresponder el gesto acción que pareció llevarse todas sus fuerzas haciéndolo desplomarse frente a los angustiados ojos de sus dos acompañantes.
-¡Kyungsoo!-casi grito Kai alarmado apenas consiguiendo sujetar al menor.
Su tío llamó de inmediato a una de las sirvientas para que los auxiliara, la mirada angustiada del menor estaba fija en su inconsciente chico al cual por más que llamaba no respondía.
La luz de la habitación era demasiado molesta forzándolo a abrir los ojos muy despacio, no reconoció el lugar donde se encontraba en absoluto sintiendo un poco de miedo al encontrarse en una cama desconocida, la enorme habitación era totalmente blanca con delicados detalles de color dorado, había un enorme ventanal que llenaba de luz la habitación y la enorme cama se sentía como nubes bajo su cuerpo.
-Kyungsoo-escucho la voz del moreno alzando la mirada rápidamente con temor-Me alegra tanto que hayas despertado, estaba muy preocupado por ti-dijo acercando su mano al rostro del menor recibiendo un sorpresivo manotazo como respuesta-Kyungsoo que...
-Quiero irme a casa-pidió con un tono ácido.
-Sí eso quieres nos iremos cuanto antes, ahora vengo-el pelirrojo no respondió y no parecía estar dispuesto a hacerlo por lo que prefirió retirarse para llamar al chofer y despedirse de su tío que estaba casi tan preocupado como él.
Al llegar a la mansión se encontró con Ryeowook y Yesung gritándose el uno al otro, iba a preguntar que pasaba cuando Ryeowook se acerco a ellos y luego de dirigirle una mirada de total desprecio tomo a Kyungsoo llevándoselo con él de vuelta a su habitación.
Su mirada se fijo en Yesung en espera de una explicación que el mayor parecía no querer darle, lo vio agachar la mirada afligido confirmando con eso que algo había pasado y todos menos él sabían, ignoro la mirada del mayor y subió las escaleras hasta la habitación del menor para exigir una maldita explicación a todo su comportamiento y su aparente mal estado de salud.
-¿Qué rayos está pasando?-pregunto sin rodeos, Ryeowook agacho la mirada apretando con sus manos la tela de su pantalón obligándose a cerrar la boca.
-Vaya...pensé de verdad que Yesung había mentido...de verdad no lo recuerdas-susurro sonriendo amargamente.
-¿D-de que hablas?-no entendía nada y de todas formas temía por la respuesta.
-Anoche...fue la peor noche de mi vida...sabía que iba a ser malo pero jamás pensé que...habías prometido no hacerme daño-murmuro conteniendo la rabia y ganas de gritar que sentía.
-Yo...yo...
-Seguramente fue la peor noche de bodas del mundo pero eso me saco por estúpido e ingenuo-alzó la voz importándole poco que está temblara-¡Lo único que deseo ahora es hacerte sentir tanto o más dolor como el que tú me provocaste anoche, quisiera que sintieras el mismo miedo y desesperación con las que te suplique que me dejaras, que te detuvieras, que no quería!-sus lágrimas caían aún contra su voluntad pero sin minimizar el sentimiento de odio que le transmitía.
-Dios yo no…lo siento tanto pequeño yo no…jamás fue mi intención lastimarte, lo juro, no sé cómo pasó yo...no te busque porque no estaba bien pero...lo lamento tanto-el sentimiento de culpa y la desgarradora imagen de Kyungsoo le estaban perforándole el corazón.
-Lárgate-ordenó.
-Kyungsoo por favor escúchame-suplico.
-¡No, tú no me escucharte a mí y yo no quiero hacerlo tampoco, vete de aquí!-exigió.
-Kyungsoo por favor...yo sé que no es fácil pero tenemos que solucionar esto, tú y yo tendremos que convivir de hora en adelante, te hice algo despreciable lo sé, ni yo puedo concebir lo que hice pero tú y yo tenemos...
-¡Eso ya lo sé, estoy aquí porque soy un imbécil, porque tomé la peor de las decisiones, así que no te preocupes que yo me encargar de cumplir mi parte del acuerdo, quién sabe igual lo que anoche pasó te dé el jodido hijo que quieres y así podamos terminar con está mierda!-escupió furioso.
-¡Déjame hablar carajo!
-¡ENTIENDE QUE NO QUIERO VERTE, NO QUIERO OÍRTE, LARGATE, LARGATE YA!-grito.
-Kyung...
-Déjelo ya señor, hablaran después él necesita estar solo-intervino Yesung sujetando al moreno por el brazo para impedirle acercarse al menor, Kai no apartó su mirada del menor que estaba demasiado alterado, zafo su brazo del agarré de su asistente y salió se ahí de la misma intempestiva forma en la que había entrada siendo seguido por su asistente en todo momento.
Las lágrimas comenzaron a caer mucho más rápido mientras se mordía el labio inferior para no gritar, los brazos de Ryeowook lo rodearon fuertemente permitiendo que escondiera su rostro en su pecho.
-Voy a protegerte-prometió el mayor a lo cual no pudo responder dedicándose únicamente a llorar todo lo que tenía que llorar esperando que con eso él dolor se fuera o por lo menos se calmara un poco.