Luego del día en que había descubierto la razón por la que sentía tan confundido todo parecía haber mejorado y empeorado al mismo tiempo.
Cada día de aquel largo mes que había pasado con Kai era maravilloso, adoraba verlo sonreír, escucharlo hablar, la forma en que tomaba su mano, la forma en que lo miraba, sus besos, cada caricia era maravillosa.
En ese tiempo, que realmente le parecía poco, había descubierto tanto de Kai que le parecía sorprendente, sabía lo mucho que Kai disfrutaba cuando le cocinaba, no le gustaban mucho los dulces pero sí era hecho por él, Kai lo comería y le diría que estaba delicioso, sabía que cuando había tenido un mal día siempre iba a encerrarse en su despacho y se mantendría mirando por la ventana el laberinto que su abuelo amaba, sabía que odiaba que le llevaran la contraria, sabía que disfrutaba de darle órdenes a todos, sabía que sus labios tenían sabor a menta y canela luego de que llegara a casa por la tarde, sabía que le gustaba dormir abrazándolo, sabía que algunas veces hablaba dormido, sabía que había ocasiones en las que soñaba con su madre y le suplicaba entre susurros que no le dejara pero en esas noches él siempre se calmaba luego de que le susurraba al oído que todo estaba bien y que él estaba ahí a su lado, sabía que Kai siempre iba a preguntarle si podía besarlo cuando quisiera tener sexo con él o por lo menos eso había hecho las dos únicas ocasiones que lo habían hecho de las cuales lo que más recordaba era a Kai susurrándole al oído que era hermoso, pero sobre todas esas cosas sabía que siempre que él le decía que era especial terminaría con el corazón latiéndole como loco además de muy avergonzado.
Todo era maravilloso y adoraba cada una de esas pequeñas cosas que lo enamoraban cada día más pero era el hecho de cada día amarlo más lo que lo hacía sufrir más y más cuando Kai iba a buscarlo a él, no tenía derecho a ponerse celoso o a reclamar nada porque simplemente no era nadie, tan sólo podía encerrarse en su habitación llorando a escondidas torturándose con la cruda realidad, recordándose que todo era una farsa, que aun cuando todo había mejorado Kai no lo quería, que sólo era algo útil para Kai y que al final él lo iba a desechar, dolía saber que por mucho que lo amara Luhan era ya el dueño de su corazón.
-Kyungsoo-escuchó la inconfundible voz de Kai llamándolo y lo primero que vio al levantar la mirada de su taza de té fue aquellos hermosos y brillantes ojos que le recordaban su realidad.
-Lo siento, no estaba prestando atención-sonrió apenado.
-Eso lo notamos Kyungsoo, debe haber algo realmente importante en esa cabecita tuya para que ignores así a Jongin hyung-Kyungsoo no dijo nada respecto al comentario de Luhan y tan sólo sonrió.
-No es realmente nada-aseguró.
-Oh vamos Xiao Lu, Kyungsoo hyung no quería ser descortés ¿verdad hyung?-la preciosa sonrisa de Sehun lo hizo sonreír también y asintió a lo dicho por el menor ignorando la cara de molestia de Kai, siempre que se trataba de Sehun él se molestaba.
Sehun y él se habían hecho buenos amigos al final, el menor siempre tenía el truco perfecto para hacerlo sonreír y en verdad le gustaba la compañía de Sehun, en más de una ocasión ese chico había sido un rayo de luz en la oscuridad.
-Eso no importa, mi tío estaba diciendo que pronto se realizaría una fiesta en honor al embajador Lee-dijo Kai y Kyungsoo simplemente asintió, no tenía ni la menor idea de quién era ese tipo.
Todos en la mesa comenzaron a hablar de esa fiesta y de aquel hombre mientras él no podía sentirse demasiado fuera de lugar al no comprender nada, ese día en especial habían recibido una invitación a cenar de los Oh, Kai había aceptado de inmediato ya que se trataba del hombre al que llamaba tío, él no había estado en absoluto entusiasmado con la idea pero igual había ido sólo para complacer al moreno y lo que menos imagino fue encontrarse con que Luhan también estaba ahí aunque seguramente eso era algo obvio ya que esa era su familia.
-¿Ustedes irán a la fiesta?-preguntó Kai.
-Por supuesto que iremos, iremos todos juntos como familia, luego de aquellas horribles mentiras que se dijeron de nuestro Lulu deben vernos más unidos que nunca-respondió esa hermosa mujer que sabía era la madre de Sehun.
Kyungsoo no pasó desapercibida la mirada rencorosa que Sehun le envió o la forma en que el brillo en los ojos de Luhan se apagaba pero no le incumbía y sólo se quedaría callado.
-¿Tú asistirás?-preguntó el señor Oh.
-Sí, será la primera vez que Kyungsoo y yo vayamos a un evento así juntos-dijo Kai con una sonrisa emocionada.
-Tienes razón, Kyungsoo, tal vez nuestro Lulu pueda darte unos consejos para esa noche-sugirió la señora Oh.
-¿Consejos?-no sabía porque presentía que esa mujer no decía aquello por pura amabilidad.
-Sí, Lulu es nuestro hijo adoptivo y por eso él no estaba para nada familiarizado con este tipo de eventos, él estaba tan nervioso la primera vez que asistió a una fiesta de nuestro círculo social-ella rió pero a Kyungsoo le pareció que de alguna forma se burlaba-Bueno lo que digo es que como Luhan y tú no siempre fueron de nuestra clase social él podría ayudarte y darte unos cuantos consejos para esa noche-dijo finalmente.
Su quijada se desencajo luego de escucharla decir aquello y Luhan la miró con molestia, miró de reojo a Kai que sin duda también parecía molesto por su comentario tan grosero y elitista.
-Madre eso fue...
-No te preocupes Sehunnie, me da igual-dijo seriamente Luhan.
-Dios Lulu, lo haces ver como sí te hubiese insultado, yo sólo dije la verdad, a Kyungsoo no le molesto ¿verdad Kyungsoo?-le preguntó.
-No, yo sé de dónde vengo y estoy muy orgulloso de eso, no tengo nada porque avergonzarme en lo absoluto de mi clase social porque sé que aun así soy una persona decente y educada a diferencia de muchas otras-comentó con tranquilidad viendo con satisfacción bien disimulada como la señora Oh fruncía él ceño.
Sehun soltó una carcajada y Luhan miró a otro lado ocultando la sonrisa que trataba de dibujarse en sus labios, miró de reojo a Kai que sonreía con orgullo y no pudo sentirse mejor, esa mujer era una bruja.
-¡Primo Lu, primo Lu!-escucharon dos vocecillas dulces.
-Minjung, Minjee, ¿cómo han estados mis preciosas niñas?-dijo Luhan poniéndose de pie para recibir al hermoso par que corría a él.
-¡Bien!-respondieron al unísono las preciosas gemelas.
-Siempre van primero con primo Luhan y para mi nada, ni un beso-hablo Sehun y las pequeñas rieron y fueron a abrazarlo.
-Las señoritas decentes no entran corriendo y gritando-soltó la señora Oh y Kyungsoo no pudo evitar fruncir un poco el ceño, eran tan sólo niñas.
-Hola tía-murmuraron las niñas.
-Mis hijas son decentes así que deja de molestarlas Saejin-dijo un hombre de cabello negro que miraba con fastidio a la señora Oh.
-Kyuhyun-tranquilizo el adorable hombre de cabello castaño a su lado.
-¡Mami!-chillaron ellas y corrieron a abrazar al castaño que inmediatamente las abrazo.
-Tú eres el culpable que la gemelas sean así Kyuhyun-acusó la señora Oh.
-Me da igual lo que pienses, yo por lo menos puedo decir con orgullo que mis hijas son felices-atacó.
-Mis hijos son felices-aseguró ella.
-Oh sí, son tan felices que Luhan y Sehun se fueron de la casa porque no podían con tanta felicidad-soltó con sarcasmos y Kyungsoo apenas pudo controlarse para no reírse a carcajadas como hacia Sehun-Hola Jongin-saludó.
-Tanto tiempo Kyuhyun hyung, Sungmin hyung te ves genial-respondió.
-Muchas gracias tú también te ves muy bien y supongo que este bello muchacho es tú esposo-Kyungsoo se sonrojó y sonrió al castaño, Kai se puso de pie rodeando la mesa e inmediatamente él lo siguió para pararse frente a la pareja recién llegada.
-Kyungsoo, ellos son Cho Kyuhyun hyung y su esposo Sungmin hyung-presentó.
-Mucho gusto-dijo sintiéndose demasiado nervioso repentinamente aunque bien podía ser por la mirada del señor Kyuhyun, daba algo de miedo.
-El gusto es nuestro-dijo Kyuhyun con una sonrisa extraña poniéndolo aun más nervioso-Debo decir que es bueno conocerte, Sehunnie siempre está hablando de Kyungsoo hyung y tenía mucha curiosidad acerca de ti-comentó.
-Podrías por favor no avergonzarme-pidió algo apenado Sehun.
En cuanto eso fue dicho Kyungsoo pudo sentir la pesada mirada de Luhan en su cabeza y no se atrevió ni a moverse, Kai también tenía el ceño fruncido pero no decía nada y Kyungsoo no podía estar seguro de si eso era bueno o malo.
-No tiene nada de malo Sehunnie, hace tanto que no hablas con tanta felicidad de alguien que no sea Luhannie que me moría por conocer a tú famoso Kyungsoo hyung-dijo con un puchero algo aterrador.
-No es “su Kyungsoo hyung”, mi esposo no es un objeto para ser llamado de esa forma-Kyungsoo se sorprendió ante la reacción de Kai y vio como Sehun le enviaba una mirada de desprecio, era como estar en medio de un campo de batalla.
-Bueno mientras ustedes charlan tranquilamente Kyungsoo y yo vamos a ir con las gemelas a jugar al jardín-intervino Luhan y casi estuvo a segundos de gritar cuando él lo sujeto del brazo, repentinamente tenía miedo de morir acecinado.
-Luhan no…
-Tranquilo Jongin hyung, ni que fuese a matarlo-rió ligeramente y el pelirrojo quería llorar.
Kai no dijo nada más y en segundos se vio arrastrado por Luhan lejos de todos los demás, las hermosas gemelas lo seguían de cerca hablando y riendo sin parar, Luhan les sonreía a ellas cuando le decían algo pero en cuanto su mirada chocaba con la suya se volvía sombría y eso comenzaba a asustarlo un poco.
-Princesas vayan a jugar cerca de la fuente, primo Luhan y Kyungsoo oppa tienen algunas cosas que hablar solos-dijo y las pequeñas asintieron de inmediato.
Luhan soltó su brazo entonces y camino hasta una pequeña banca de piedra donde se sentó, lo miro pidiéndole en silencio que se sentara a su lado y así lo hizo, ambos estaban sentados uno al lado del otro sin decirse nada mientras veían a las pequeñas niñas jugar con el agua y reír con fuerza.
-Lamento lo que Saejin dijo hace un momento-comenzó Luhan.
-No yo…no me importa…de alguna forma estoy acostumbrado a eso desde que inicie la universidad-respondió en voz baja.
-No espere verte aquí cuando decidí venir aquí, realmente ya es muy difícil venir aquí sin que tú estés aquí también.
-La verdad es que no quería venir pero Kai…creo que no puede decirle que no a tú padre-bufó y poco después pudo escuchar reír a Luhan, ¿había dicho algo gracioso?
-Si soy honesto yo tampoco quería venir, no me llevo bien con mi padre ni con su esposa pero…no quiero que Sehun pierda a su familia y por eso le dije que viniéramos, yo quería que él hiciera las paces con nuestro padre y su madre-confesó.
-Tal vez no pienses igual que yo pero creo que si ellos son de esa forma Sehun está mejor lejos de ellos-murmuró.
-Tal vez tienes razón, él no quería venir, tuve que obligarlo-admitió.
-Yo ya me hago una idea de lo terco que es-aseguró con una sonrisa recordando lo infantil que era Sehun, el silencio volvió a reinar luego de ese comentario y Kyungsoo se pregunto en que estaría pensando Luhan cuando se dio cuenta de la forma en que miraba a la nada.
-¿Sabes?-dijo rompiendo nuevamente en silencio-Ahora mismo tú eres la única persona que podría destruirme, porque ahora mismo eres alguien muy importante para los dos hombres más importantes en mi vida y a decir verdad te desteto por eso pero…si en algún momento piensas en hacerme daño por favor…te suplico que no los uses a ellos para hacerlo-Kyungsoo lo miró sin saber que responder a eso, Luhan se veía tan triste.
-No podría…aunque yo decidiera hacerte daño no podría usarlos a ellos para algo como eso, no podría porque estoy seguro de que les haría daño también a ellos y eso sí que no podría hacerlo-Luhan sonrió y asintió a sus palabras.
-Sehun una vez dijo que le gustabas-soltó repentinamente.
-¿Qué?-hablo más que sorprendido.
-Él nunca había dicho de nadie nada como lo que dijo de ti…tal vez este enamorado.
-Pero no, yo no…
-No me agradas, no me gustas en lo más mínimo pero sí él se enamoró en verdad yo no puedo hacer nada más que apoyarlo y por eso te pido por favor que si realmente eres la persona que mi hermano eligió no vayas a romperle el corazón ni juegues con él-pidió, no, parecía estar suplicándole que no lastimara a Sehun.
-Luhan yo no puedo…no es que no me sienta halagado por el hecho de poder ser la persona de la que Sehun se enamoró pero…estoy enamorado de alguien más y...no podría corresponderle-susurró apenas sin atreverse a mirar a Luhan.
-Entiendo...sólo te pido que por favor no vayas a ser cruel sí te ves en la necesidad de rechazarlo-Kyungsoo se sintió de lo peor al ver todo el dolor que Luhan reflejaba en su mirada.
-Lo prometo-dijo en voz baja.
El silencio regresó, era incómodo y aunque las risas de las niñas inundaban el ambiente seguía sintiéndose pesado y un tanto asfixiante, la suave risa de Luhan lo tomó por sorpresa y lo dejó desconcertado ya que no encontraba nada gracioso en ese momento.
-Es la primera vez que tú y yo hablamos sin insultos o gritos-comentó aun riendo.
-Tienes razón-asintió totalmente de acuerdo.
-Yo...creo que te debo una disculpa-murmuró.
-¿Eh?
-Sehun me contó la razón por la cual aceptaste todo esto y...ahora sé que hubo muchas cosas que jamás debí haberte dicho y lo lamento mucho-dijo y él apenas pudo creerse que le estuvieras diciendo aquello.
-No te preocupes...creo que es inevitable que las personas piensen lo peor sí supieran toda la verdad sobre mi matrimonio, además yo también dije cosas que no debí-admitió.
-Mi madre murió de una enfermedad que la fue consumiendo poco a poco...sí a mi me hubieran propuesto lo mismo que a ti...hubiera aceptado sin dudarlo-aseguró, sus ojos estaban húmedos pero lo oculto de inmediato cuando una de las gemelas se acercó a él.
-Primo Lu, primo Lu-llamó ella-Jee está siendo mala conmigo-acusó.
-Eso no es verdad, Jung es una mentirosa-se defendió su hermana.
-No me puedes hablar así, yo soy la mayor, díselo primo Lu-pidió ella cruzándose de brazos con un puchero.
Luhan parecía estar en un problema, él sonrió al ver el dilema en el cual el pobre pelinegro se veía envuelto y decidió ayudarlo.
-No deberían pelear, Minjee te sentiste muy triste cuando Minjung fue mala contigo ¿verdad?-la pequeña asintió lentamente-Y tú, Minjung, también te sentiste mal con las palabras de Minjee ¿verdad?-su pucherito se acentuó más mientras asentía-Ustedes son hermanitas y es muy feo que niñas tan bonitas peleen entre sí, así que, ¿por qué no lo olvidamos y se dan un gran abrazo para disculparse?-sugirió.
Las pequeñas se miraron entre si un momento antes de sonreírse mutuamente y darse un gran abrazo, se tomaron de la mano ignorándolos por completo y se fueron corriendo para seguir jugando como si nada hubiese pasado.
-Muchas gracias, siempre que yo intentó arreglar el problema alguien termina llorando y por lo regular soy yo-dijo dramáticamente Luhan.
-No fue nada-sonrió.
-Eres muy bueno con los niños-comentó y él únicamente asintió como respuesta-Jongin me dijo que tú no quieres hijo, ¿por qué?-preguntó curioso arrepintiéndose al instante por ser tan indiscreto en cuanto notó lo tenso que Kyungsoo se puso-No tienes que decirme sí no quieres yo no...
-Sí te soy sincero yo no lo sé-respondió-Los niños me gustan pero cuando pienso en tener hijos yo simplemente me siento aterrado, puede ser tal vez un trauma o algo, no estoy muy seguro-se encogió de hombros.
-Ya veo-no iba a preguntarle nada más porque no le incumbía-Creo que te buscan-señaló a Kai que iba hacia ellos.
Kyungsoo asintió y se puso de pie, compartieron una sonrisa cordial y se separaron sin más ceremonias, Luhan se fue con las gemelas para jugar con ellas y él se reunió a mitad de camino con Kai.
-¿Pasó algo?-le preguntó el moreno un tanto preocupado.
-Nada sólo nos conocíamos más-respondió, Kai le sonrió y tomó su mano para irse, Luhan no era tan malo ahora que habían hablado pero seguía siendo la persona que tenía el corazón de la persona que amaba y seguramente por eso nunca iban a poder ser amigos.