"Toda esta mierda…todo este montón de papeles…son condiciones de Janet y diferentes trámites que me reviso cada noche y cada mediodía con mi abogado…" le miré sorprendido y él suspiró. "…mira yo no tengo tiempo para tener discusiones que no van a ningún lado. Quizá si que no te fui a ver antes porque estaba enojado por tu actitud, pero tu también tienes que reconocer que te comportaste…como lo diría sin que te ofendiera…"
"Como un crío." Al fin hablé, Ian me miró tranquilamente y yo levanté la mirada. "…mira, reconozco que me comporté demasiado mal y que me puse algo caprichoso…pero tienes que entender que para mi esto es nuevo…¿sabes? No sé Ian, nunca me había enamorado así de alguien…"
"…Está bien que estés nervioso que tengas ganas de que todo esto se acabe para estar tranquilos Jon… pero tienes que pensar que el proceso es largo y más si tienes a una mujer como la que tengo yo ¿vale?" sabía que Ian estaba haciendo un sobreesfuerzo para ser tan comprensivo y que él debía estar aún más nervioso y estresado que yo.
Me quedé con ganas de contarle que Janet había venido a amenazarme pero me callé… No quería estresarle aún más.
"…Lo siento." Me tragué el orgullo y le pedí perdón, las manos me temblaban y toda la preocupación acumulada se me iba yendo del cuerpo poco a poco. Me levanté nervioso a beber un vaso de agua cuando la mano de Ian me agarró haciéndome sentar a horcajadas encima de él.
"…" me miró fijamente y tras acariciar mi rostro me abrazó fuertemente, le estreché entre mis brazos y escondí mi rostro en su hombro, conteniéndome las ganas de llorar. "Hey…¿Qué te ocurre? No estoy enojado bebé…" me agarró del rostro y me besó la mejilla.
"No es eso…"
"¿Entonces? ¿Ha ocurrido algo?" me miraba seriamente y yo tenía un nudo en la garganta, tenía ganas de contarle lo ocurrido con Janet y desahogarme, contarle como me había tratado, que llamó a mi padre y él se desentendió de mi diciéndole que no era su hijo…quería chillar…llorar y desahogarme con él.
"Nada…no ha ocurrido nada…solo son…solo son nervios…tranquilo." Sonreí lo mejor que pude y él me miró algo dudoso. "…en serio no te preocupes…" le abracé y apreté mis manos en su espalda ancha. "…no te preocupes…"
"Jon mírame…"
Levanté mi rostro y él pasó sus grandes manos por todo mi rostro, retirándome el cabello, pasando las yemas de sus dedos por mis mejillas, llegando a la comisura de mis labios. Me incliné levemente y le besé intentando disfrutar del momento, intentando olvidarme de todo por un instante.
Solo cuándo estaba con Ian lo conseguía…
"Te amo…"
El beso se profundizó, podía sentir la lengua de Ian entrar en mi boca, jugando con la mía, sus manos recorriendo toda mi espina para quedarse en mi trasero, jugueteando con el borde de mi pantalón. Yo acariciaba su cabello negro, perdiéndome entre la suavidad de esas hebras negras…
Bajé mis manos por su poderoso cuello, recorriéndolo luego con mi lengua, mordiendo su piel blanca, dejando mi marca.
Ian era mío.
"Ahn…" suspiró fuertemente al sentir como me movía contra su cadera, con su ayuda le quité la camisa y mordí su pecho, entreteniéndome con una de sus tetillas, mordiéndole, haciéndole gemir…
Bajé hasta quedarme en el suelo, desabrochando lentamente su pantalón, pasando mis manos por el interior de sus muslos, abriéndole lascivamente las piernas, sintiendo como mi excitación iba aumentando.
Su móvil sonaba sin descanso, iba a contestar cuando le agarré con mi mano sus testículos, mientras lamía por encima de la tela su miembro erguido, gimió fuertemente y tras mirarme con una sonrisa traviesa descolgó el teléfono.
"¿Si?"
"Ahora verás…" susurré y le bajé con violencia la ropa interior, deleitándome con su miembro duro, lo agarré con mi mano firmemente haciendo que suspirara fuertemente.
"¿Qué quieres pesada…ahh?" gimió al sentir mi lengua recorrer su miembro de arriba abajo, seguro que era Janet… seguro que le estaría cabreando oír como su marido se lo estaba montando con otro. "…ahora no puedo…"
Me metí de golpe todo su miembro en mi boca, mientras que con mi otra mano acariciaba sus testículos, moviéndome de arriba abajo, probando cada centímetro de su piel, oyendo sus gemidos, miré hacia arriba y vi como Ian tenia su mano en la boca, intentando acallar sus gemidos. "…dile…dile que te la está chupando otra persona…" me reí y masturbé su miembro mientras lamía el líquido preseminal que estaba saliendo.
"Lo siento…pero estoy ocupado…ahnn…me la esta chupando demasiado bien mi amante…" colgó y me agarró del rostro con su mano, lo giré y le lamí los dedos lujuriosamente. "…eres un demonio…"
"No lo sabes tu bien querido…" me relamí los labios e Ian me ayudó a levantarme, bajándome de un tirón los pantalones con la ropa interior, inclinándose y lamiendo la punta de mi miembro. "¡Ahhnn!" me agarré a sus hombros y él se rió por lo bajo. "…fóllame de una maldita vez…"
Levantó el rostro y pasó su lengua por mis labios, la atrapé y nos comenzamos a besar húmeda y apasionadamente, mientras que una de sus manos se paseaba por mi trasero, acariciando levemente mi entrada.
Me subió encima de la mesa, tumbándome en ella, abriendo eróticamente mis piernas, sintiendo como su miembro duro acariciaba mi entrada, haciendo que gimiera fuertemente. Me agarré a su espalda arañándola al sentir como entraba lenta y deliciosamente, llenándome por completo.
"Ahn…eres tan estrecho…" lamió mi cuello y comenzó a moverse cadenciosamente dentro de mi, una oleada de calor recorría nuestros cuerpos y podía sentir cada estocada dentro de mi cuerpo. Comencé a masturbar mi miembro al ritmo en que me penetraba, sintiendo como el clímax estaba a punto de alcanzar mi cuerpo y mis sentidos. "¡Ahh!"
"Me corro…ahnn…" besé apasionadamente a Ian cuando sentí como se vació dentro de mi cuerpo, llegando al delicioso orgasmo junto a mi. "¡Ahhhn!"
Nos quedamos quietos regularizando nuestra respiración, él encima de mi y yo acariciándole la espalda de arriaba abajo, disfrutando de los pequeños momentos de tranquilidad.
"¿Vamos a ducharnos? Estoy pegajoso…" Ian sonrió débilmente y yo asentí, nos tomamos una ducha rápida y nos fuimos directos a la cama, Ian me arropó como si fuera un niño pequeño y me acarició los cabellos.
"Me tratas como si fuera un bebé…" sonreí tontamente e Ian suspiró, me estaba invadiendo el sueño poco a poco. Estos días no había dormido por culpa de los nervios y ahora me pasaba factura.
"Oye Jon…"
"¿Mm?"
"Cuando estés bien…cuéntame lo que me tengas que contar." Abrí los ojos como platos, se metió entre las sábanas y se puso encima de mi, sabía que me gustaba tenerlo pegado a mi…
"¿Por…por que lo dices?"
"No te hagas el tonto…sé que te ocurre algo…y no quieres contarlo, pero ya sabes también que yo no soy de los que te va a insistir…si es algo que es importante tómate el tiempo que quieras…pero preferiría que me lo contaras un día de estos ¿ok?" escondí mi rostro en su pecho y lo abracé con fuerza.
"Ok…"
Y caí en los brazos de Morfeo sin darme cuenta…
Michael me había llamado días antes para quedar, me dijo que quería contarme algo importante y que vendría por la mañana, llevaba un rollo muy raro con su profesor de arte, una vez le fui a buscar a la escuela de arte y le pillé liándose con el profesor, aunque él me aseguró que no era nada serio. Yo estaba aún con el pijama y estaba ordenando la compra. No estaba muy de humor, las cosas entre Ian y yo marchaban muy bien, pero aún me mataban los nervios por la amenaza de Janet…perfectamente podía acusar a Ian de pederasta y tenerlo amargado durante un buen tiempo.
Sentí unas manos recorriendo mis piernas y me estremecí, perdiendo el equilibrio, estaba subido en una silla para ordenar algunas conservas en el armario que tenía arriba del todo.
"¡Ian un día de estos me abriré la cabeza por tu culpa!" me volteé e Ian me agarró por la cintura, subiéndome a cuello sonriéndome ampliamente. "¿Hoy estás mimoso?"
Últimamente Ian estaba más contento y des de que lo arreglamos todo estaba más en calma, yo le daba apoyo cuando sucedía algo malo en el papeleo del divorcio e intentaba tener más paciencia. Aunque por dentro estaba muy impaciente.
"Me voy al banco un momento…tendrías que ordenar un poco la casa está echa un asco." Me besó rápidamente los labios y yo sonreí.
"¿Y quién es el depravado que no me deja nunca acabar de desvestirme en la habitación que deja mi ropa tirada por la escalera?" enarqué una ceja y Ian me mordió el cuello haciéndome estremecer.
"Límpiala…" me dejó en el suelo y tras besarme la sien se fue.
Y yo me quedé parado como un idiota, sonrojado y con una cara de felicidad que deslumbraba.
Al poco rato el timbre sonó y fui a abrir bostezando, estuve con Ian toda la noche teniendo sexo y me moría de cansancio, en cambio él, como una rosa. Me sonrojé al recordar y ladeé la cabeza. Ahora no era momento para eso…
"Hola Jon." Michael me sonrió y me besó la mejilla, yo hice lo mismo y le invité a entrar a casa, subimos a habitación como siempre y él se sentó en la cama y yo en una silla que tenía llena de ropa. "¿Y tus padres?"
"De viaje...que raro ¿verdad?" ironicé riéndome, aunque para mi mejor, tenía mas tiempo para estar con Ian en casa, aunque a veces cuando no podíamos vernos me sentía algo solo. "Y bien...¿de que querías hablar?" fui al grano.
"Uhm... de muchas cosas en verdad...empiezo por el principio..." me miró fijamente con esos ojos miel y yo asentí. "...seguramente me iré a Francia a la escuela que des de hace años te comenté...eso si a ti te parece bien..."
"¿Cómo? ¿Si a mi me parece bien irás? Ni que fuéramos novios Michael..." le miré interrogativamente, a veces Michael tenia unas cosas, se preocupaba mucho por mi, y se lo agradezco, pero tampoco quería amargarle siempre con mis cosas.
"Deja de fingir Jon... sé que no estas muy bien de ánimo y quiero que me tengas a tu lado por si necesitas hablar, si estoy en Francia no creo que pueda saber mucho de ti...ya que me iría por medio año amigo..." me miró con ojitos preocupados, era un buenazo, hacia un tiempo que no le había visto y supongo que la última vez me vio algo decaído por lo de Janet.
"Michael... es tu sueño, a mi me parece bien la verdad... y tranquilo estaré bien... todo esta empezando a mejorar..." me pasé la mano por mi cabello, peinándomelo un poco.
"¿Seguro?" me miró sorprendido y yo asentí. "Igualmente te llamaré..."
"Mas te vale..." me reí y él me sonrió.
"Y ahora me vas a contar que es lo que te pasaba el otro día, y no quiero excusas." Me señaló con el dedo índice como acusándome y me reí. "...en serio...puedes contármelo, me siento algo inútil si no puedo ni consolar a mi mejor amigo..."
"Estoy saliendo con una persona..." comencé a juguetear con mis dedos, nervioso, sin mirarle fijamente a la cara. "...está casado..." no pude evitar sonreírle algo entristecido. No era una relación fácil, aunque ahora todo estaba bien.
Vi como estaba mirándome con una cara que parecía un cuadro, seguramente esa confesión le pilló algo desprevenido. Me sabía mal no habérselo contado antes, pero preferí callármelo hasta tener algo más de estabilidad con Ian, en un principio no sabía muy bien si iba a acabar todo bien.
"P-pero Jon...¿cuántos años tiene?" por como me miró creo que se pensaba que estaba con alguien muy, pero muy mayor.
"Es joven... tiene veinte nueve años..." me levanté de la silla y empecé a dar vueltas por la habitación. "...el otro día lo que escuchaste... me estaba peleando con él por que me prometió que se divorciaría, ya llevábamos un año... y aun no lo ha hecho."
"¿¡Estas con él des de hace mas de un año!?" me miró sorprendido y yo asentí tranquilamente, ahora que me daba cuenta, llevaba mucho tiempo con él. "Dios...no sé como aguantaste tanto..."
"Y aun aguanto Michael... aun aguanto..." me senté en la cama, al lado de Michael. "Nos conocimos en el club de deportes de mi padre, ya sabes al que íbamos en verano a veces, primero solo hablábamos muy poco, miradas, comentarios, hasta que al final acabemos metiéndonos mano en el vestidor..."
Le comencé a contar todo, en verdad, fue una manera tonta de conocernos, y ahora mira, ya llevábamos tiempo juntos y encima se divorciara para estar conmigo. ¿Qué más quería?
"…"
"Me invitó a su casa a tomar una copa, claro esta que su mujer estaba de viaje de negocios, sino no creo que me hubiera invitado...o quien sabe nunca se lo he preguntado, lo hicimos y des de ese día quedábamos aquí en mi casa aprovechando que mis padres están fuera siempre porque no es que quieran verme demasiado, o íbamos a un hotel..." suspiré.
"¿Solo erais amantes?" me miró interrogativamente y yo asentí. "¿Entonces? ¿Qué pasó? ¿Te enamoraste?"
"Si...cuando se lo dije él no me correspondía pero me dijo que quería seguir viéndome por que me necesitaba, y a base de tiempo y con un buen sacacorchos que soy yo pues me dijo que me quería..." sonreí con melancolía recordando todo lo ocurrido.
"¿Y se va a divorciar?" me preguntó curioso y volví a asentir.
"Dice que si, en verdad sé que esta tramitando los papeles, pero no quiere impacientarme... hace semanas cuando me viste peleándome con él por teléfono... a parte de enojarme por que no sabía si se iba a divorciar, vino su mujer aquí...a decirme que dejara en paz a su marido."
Me miró impresionado.
"¡Que bruja!" lo dijo gritando y con un ímpetu que me hizo reír escandalosamente.
"Pues si...jaja...se enteró porque contrató a un detective... se pensaba que su maridito tenía una aventura con una mujer, pero se encontró que era con un hombre, y que los tiene bien puestos, por que la eché de casa diciéndole que no la conocía de nada..." me miró y me puse a reír otra vez. "...esto él no lo sabe, si lo supiera cogería un cabreo de mil demonios y se pelearía con ella, no quiero buscarle más problemas..."
"Deberías decírselo, a lo mejor eso sea algo a tu favor, porque verá que su mujer es una arpía..." Michael se rió y yo también, me tumbé en la cama mirando el techo. "¿Y él como se llama?" miré a Michael que me miraba con cara de pillín y sonreí.
"Ian..." me levanté de la cama y miré en el cajón de la mesa de noche, saqué una foto de las que nos hicimos juntos, cogidos, en una de esas máquinas que hacen fotos pequeñas para enganchar.
Era tan guapo y sumamente atractivo…cabello negro corto con el flequillo ligeramente de lado, mandíbula cuadrada, sus ojos color café, blanco como la nieve, los hombros anchos por los que me gustaba perderme, la chaqueta negra y la bufanda gris le daban un aire maduro y atractivo.
"Es muy guapo..." después de mirarla Michael me devolvió la foto y yo no pude evitar sonrojarme ante el comentario, me salía una sonrisita tonta y no podía evitar dejar de mirarle. "¿Es de navidad esta foto?"
"Si... dejó colgada a su mujer para ir conmigo a cenar... la verdad es que aquí estaría muy solo...y bueno fue un detalle de su parte... hoy creo que..." me paré en seco al levantarme y empalidecí.
"¿Jon?¿Qué ocurre?"
"¡Mierda, mierda, mierda!" comencé a dar vueltas por la habitación y a ordenarla. "¡Ayúdame a ordenar!"
"¿Se puede saber que pasa?" le di ropa que había en el suelo y él a cargarla y a meterla dentro del armario.
"¡Que hoy tiene que venir Ian aquí a casa! ¡Y no me acordaba!" después de la habitación bajé a bajo y arrastré a Michael conmigo para limpiar la sala y ordenar un poco.
"¡Eres un despistado! ¿Tu crees que debes olvidarte de una cita con tu novio?" me miró desconcertado y suspiré peinándome un poco con los dedos, si Ian volvía del banco y veía ese desastre de casa me dejaba sin sexo durante días. Me reí un poco ante la situación.
"Lo sé, lo sé... pero ayer recibí una llamada de mis padres, dijeron que no volverían en mes y medio y que me mandarían dinero para mantener la casa y a mi y que me espabilara que haría los dieciocho años y que debía ser mas responsable..." me paré y me apoyé en la pared. "...ya ni se acuerdan que dentro de una semana es mi cumpleaños..."
"¿Por eso tienes la casa echa un desastre? Por que estoy viendo unas cuantas botellas vacías de alcohol..." me miró preocupado, no podía decirle que estuve haciendo el tonto con Ian y que nos pusimos a beber y luego me comenzó a tirar alcohol por el cuerpo para luego lamerlo…era demasiado vergonzoso, debía inventarme una excusa...
"Lo siento... es que tenía ganas de no pensar y me puse a beber como un idiota..." en ese momento el timbre sonó. "¡Mierda Ian ya está aquí! ¡Y yo sin arreglar!"
"Pero si te ha visto en pelotas que mas da..." se puso a reír escandalosamente y le hice una mueca infantil. "Venga que quiero conocerlo..." me empujó hacia la puerta y se quedó al final del pasillo esperando.
Abrí la puerta y vi a Ian con una sonrisa en el rostro.
"Hola Ian..." le sonreí y Ian parece que no se percató de la presencia de Michael porque me cogió de la cintura y me plantó un beso en los labios. "Ian....Ian...¡Ian caray que esta un amigo aquí!" al oír eso dejó de besarme.
"Ah...hola, encantado soy Ian..." entró a la casa y fue a tenderle la mano a Michael, él hizo lo mismo con una sonrisa cordial.
"Hola soy Michael..."
"Michael, Jon me habla mucho de ti." Sonrió y después de que saludaran entramos en la sala, me senté en el regazo de Ian cuando dejó la maleta y comencemos a hablar.
Ian le explicó que trabajaba en una empresa publicitaria y que su mujer en una de extranjera, y sobretodo, que el divorcio era un trámite lento y complicado y más teniendo a Janet como mujer.
"A mi solo me importa que te separes de ella... si te quedas sin casa me da igual, te puedes venir a vivir aquí." Le besé la mejilla y él sonrió débilmente.
"¿Y tus padres que? El día que vuelvan se encontrarán una sorpresa..." me revolvió el cabello.
"Ellos no volverán... lo sé, siempre hacen lo mismo, me dicen que volverán en unos meses y cuando pasa el tiempo vuelven a llamarme para decirme que tardarán un poco más, se que no me aceptan y que ya no me quieren, por el mero hecho de ser homosexual..." me levanté y me fui a la cocina a preparar algo.
Oí como hablaban Ian y Michael y luego como la puerta se cerraba. Sentí los brazos fuertes de Ian rodearme y me apoyé en su pecho. "Has ordenado la casa…"
"Si…me acordé a última hora, estuve hablando con Michael de todo y se me pasó el rato volando…incluso tuve que inventarme una excusa para lo de las botellas de alcohol…" me reí y Ian me besó el cuello.
"Pues anda que no disfrutaste…"
"Tu también…aunque a la mañana siguiente teníamos resaca…" me reí por lo bajó y le abracé.
"Ya queda poco para que todo se acabe…" me besó la frente.
"Lo sé…"