Luego de unos segundos de silencio, Hibari al fin se decidió a contestar...
-Bebé, aún no lo sé- los ojos del pelinegro mostraron una determinación implacable que Reborn no pudo replicar
-Entiendo, Hibari- Reborn sonrió de medio lado- cuando tengas tu respuesta la escucharé
Todos y en especial Tsuna querían saber que haría el prefecto. Tsuna ansiaba que Hibari fuera con ellos a Italia,pero no quería ser egoísta. Él sabía que eso era decisión de cada uno pero no podía evitar sentir esa frustración...simplemente no quería separase de él, el solo pensarlo lo entristecía profundamente.
Estaba perdido en sus pensamientos cuando una vaquita llamó su atención
-R-Reborn, no... ¿no crees que te olvidas de mi?- dijo un Lambo con el ceño fruncido y un puchero en los labios
-Claro que no, vaca tonta, pero no es necesario preguntarte, tú irás a Italia, allí está la familia Bovino además de la familia a la que pertenecerás...Vongola - respondió el hitman
¡Me alegra saber que iré junto a Reborn-otamone!
-¿No es Lambo muy pequeño como para ser guardián?, solo tiene 7 años Reborn- reclamó Tsuna
-No lo está, sé que la vaca tonta podrás hacerlo; además, sé que lo quieres como un hermano, Tsuna,y no creo que quieras que se quede ¿o sí?- el ex arcobaleno sonrió de lado
-Claro que no, me entristecería el no tener a Lambo cerca- la sola idea de no tener a Hibari con él lo entristecía, y que a eso se le sumara la ausencia del Bovino sería demasiado para él
-Entonces está decidido
-Pero ¿qué pasará con mamá?, ella se sentirá muy sola sin Lambo
-Lo sé Tsuna, sé que aunque Ipin la acompañe extrañará a Lambo pero tiene que ser así, la vaca tonta es necesaria para Vongola, lo único bueno es que luego de que vayas a Italia Iemitsu regresará a Japón, mamá estará muy feliz
-¿Papá regresará?, me alegra escuchar eso
Mamá estará bien si está con él
-Bueno, parece que todo ya está arreglado, salvo...- Reborn calló por unos instantes- creo que es mejor que ustedes mismas se lo digan- se dirigió el pelinegro a Kyoko y Haru
-Ehh si, Reborn san- habló Haru- m-muchachos nosotras decidimos quedarnos en Japón
-¿Se quedarán?- preguntó Gokudera asombrado
-Así es, Gokudera-kun- esta vez fue Kyoko quien tomó la palabra- nosotras decidimos estudiar aquí, iremos a una universidad en Tokio- la castaña miró con ternura a su hermano, no quería separase de él- créanme que no fue una decisión fácil pero Haru-chan y yo lo pensamos mucho y decidimos quedarnos
-Es cierto, nosotras no queríamos separarnos de todos ustedes, yo... no quería alejarme de ti Tsuna-san- Haru miró con ternura a Tsuna y le sonrió- pero es necesario que nos quedemos, cada una tiene metas por las cuales luchar y queremos cumplirlas para que se sientan orgullosos de nosotras, además también estudiaremos con Chrome-chan, lo que dijo Mukuro-kun es cierto, ella también se quedará en Japón
- H-Haru y Kyoko-chan y Chrome...- Tsuna se sorprendió por la determinación con la que las muchachas expresaban sus deseos, le dolía el pensar que se separarían
-Kyoko- dijo esta vez Ryohei- comprendo lo que sientes y piensas hermana, apoyaré cualquier decisión que creas es la mejor para ti- el boxeador le sonrió aunque en el fondo se sentía triste ya que se alejaría de la persona a las que más quería
-Kyoko, Haru, me alegra que sigan sus ideales, las apoyo- Yamamoto les sonrió amigablemente
-Al igual yo, les deseo mucha suerte en todo lo que les depare el futuro- dijo Gokudera
Hibari solo las observaba, Haru y Kyoko sabían de la personalidad del prefecto, así que solo le sonrieron amigablemente
-¿No piensas decirles algo Tsuna?- habló Reborn
-Yo...- el castaño no sabía que decirles, en el fondo no quería separase de ninguno de sus amigos- Kyoko-chan, Haru, aunque me entristece el hecho de que nos alejaremos, no será por mucho tiempo, vendré seguido a Namimori y haré que ustedes también vayan a Italia a visitarnos, l- las quiero chicas y las extrañaré mucho- Tsuna se acercó a ellas y las abrazó con ternura
Tras el abrazó cada uno de los guardianes, a excepción del prefecto, se acercaron y también las abrazaron como deseándoles lo mejor, el guardian del sol no pudo evitar llorar extremamente, abrazó a Kyoko como si la vida se le fuese en ello.
Luego de toda la expresión de sentimientos hacia las chicas, los guardianes trataron de cambiar el ambiente platicando sobre cosas triviales, todos se veían muy animados excepto cierto castaño, quien estaba extrañamente callado a pesar de que sus amigos rieran y comentaran lo que harían al llegar a Italia, ¿la razón?...pues no podía dejar de pensar en si su guardián de la nube iría con él y los demás o se quedaría en Namimori.
La expresión de tristeza por parte de Tsuna y el hecho de que pareciera estar en la cima del monte Fuji en casi toda la plática, no pasaron desapercibidos por Hibari ni por cierto Hitman de fedorra.
Tonto herbívoro, no pongas esa expresión
Al pelinegro no le agradaba ver así a Tsuna, le gustaba ver siempre una sonrisa en su rostro no una expresión melancólica.
Pasaron unos 15 minutos más de plática cuando cierto pelinegro habló.
-Bien muchachos, ya es un poco tarde, lo mejor es que vayan de una vez a sus respectivas tiendas y descansen - fue lo último que dijo Reborn para luego dirigirse a la suya, ese día había sido muy largo
-¡Hai!- dijeron todos al mismo tiempo a excepción del prefecto
Cada uno se retiraba hacia su tienda, el castaño estaba a punto de hacer lo mismo, pero recordó que compartiría tienda con el prefecto, cosa que hizo que se sonrojara y se olvidara por un momento de su tristeza.
-Herbívoro- dijo Hibari haciendo que Tsuna saltara
-S-Sí Hibari-san
- ¿Estás seguro de que quieres compartir tu tienda?
-Claro, nunca dejaría que Hibari-san durmiese fuera, v- vamos a entrar, hace frío- Tsuna tomó todo el valor que pudo y tomó de la manga al prefecto para entrar con él a la tienda donde había dos futones
La acción del menor le hizo gracia al pelinegro y lo siguió sin decir nada
Ya dentro Tsuna se sentó en su futon, evitaba ver a los ojos a Hibari pues se moría de la vergüenza, a pesar de que le había dicho al pelinegro que no tenía problema, un cosa era decirlo y otra vivirlo. Hibari estaría demasiado cerca durante toda la noche....eso lo ponía demasiado nervioso
-Etto...entonces... bue-buenas noches Hi-Hibar...
-¿No piensas cambiarte?- interrumpió el pelinegro divertido por la actitud del castaño
-Ehh?...ahh sí- las mejillas de Tsuna volvieron a colorearse y más al notar que estando el pelinegro no podía hacerlo sin que este lo viera
-¿Y...qué esperas?- Hibari se quitó su chaqueta, él también se pondría ropa cómoda
Tsuna desvió la mirada, tomó su ropa y salió prácticamente corriendo de la tienda para cambiarse fuera cerca del bosque, el corazón le latía rápidamente del tan solo saber que el prefecto tenía pensado cambiarse frente a él.
¡Cómo serán sus músc.... Pero que cosas piensas dame-Tsuna!
...
Por su parte, el pelinegro se divertía con cada reacción que provocaba en el próximo jefe Vongola, cada una era más dulce y adorable que la anterior.
Luego de unos minutos, el castaño volvió a la tienda totalmente cambiado, entró y encontró a Hibari sentado en su futón mirándolo fijamente.
-Regresaste
-S-Sí, ya me cambié- Tsuna caminó hacia su futon y se recostó en este- ya es tarde, debe estar cansado Hibari-san....que tenga buena noche
Tsuna estaba por arroparse, pero Hibari se acercó a él haciendo que Tsuna parase cualquier movimiento.
-Descansa, Tsunayoshi- susurró el pelinegro muy cerca del oído del castaño y revolvió sus cabellos
Los ojos de Tsuna brillaban, su estómago comenzó a dolerle, ese dolor que solo siente una persona enamorada cuando está cerca de la persona que le gusta.
Waaaaaaaaa.... él, H-Hibari-san...
Hibari tuvo el impulso de acercase pero se detuvo al notar en la situación en la que se encontraban, en una tienda de dormir y completamente solos.
Qué estoy haciendo
Se alejó del castaño, le sonrió ligeramente y se recostó en su futón dispuesto a dormir, calmaría su corazón que, al igual que el del castaño, se había acelerado sobrenaturalmente.
Tsuna hizo lo mismo que el pelinegro y se arropó, aunque cuando lo hizo, volvió a recordar el motivo de su tristeza; si Hibari se quedaba en Namimori estarían demasiado lejos, no soportaría su lejanía, no soportaría no ver de nueva esa hermosa sonrisa que raramente mostraba, no soportaría no escuchar su voz llamándolo por su nombre, no soportaría no sentir su tacto...
Hibari-san a pesar que suene egoísta...quiero que vayas a Italia, quiero que te quedes a mi lado
Una lágrima rodó por la mejilla de Tsuna y se quedó dormido esperando que su deseo se cumpliera