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Sueños y Pesadillas - 2PM por InLo90

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Notas del capitulo:

FELIZ CUMPLEAÑOS A LA BANANA MÁS ARDIENTE DEL UNIVERSO O COMO SE LE CONOCE EN EL BAJO MUNDO:  HWANG CHANSUNG 

 

...De navidad.

 

En una espiral de altos y bajos, Noviembre dio pasó a un Diciembre agotador. Con la enorme cantidad de proyectos  navideños que le dejaban un 3% de tiempo para pensar en algo que no fuera verde, rojo o con muñecos de nieve, era lo que Wooyoung llamaba, después de San Valentín: la época de las pesadillas. Como era de esperarse, el coreano no era amante fervoroso de la  navidad, en su niñez siempre fue una época en la que se veía obligado a fingir que era feliz en frente de sus familiares y conocidos; viajando de casa en casa, escuchando conversaciones aburridas entre adultos sobre los grandes logros de los hijos de estos, las ganancias de sus compañías y adulaciones sobre lo importantes que eran los Jang en sus vidas. Definitivamente un periodo que no necesitaba mucho espacio en su memoria.

Para mejorar las cosas, ahora tenía que vivir esta época con un niño que no dejaba de sorprenderlo día a día. Alex, era una persona totalmente nueva para Wooyoung, seguía jugando en silencio, leyendo sus libros, pintando cada vez que podía y preguntando cosas simples de vez en cuando; lo único diferente era que parecía ser más feliz: Sus muestras de afecto eran más abiertas, ahora los abrazaba, los buscaba, reía con más libertad; el coreano no podía negar que si ese era el efecto de la navidad, esta, no podía ser totalmente mala.

-¿También tienes que ir hoy?- Alex salió de su habitación con sus ojos adormilados, apretando contra su pecho el koala. Hacía unos días que ya no iba al colegio por las vacaciones de fin de año.

Wooyoung que ya estaba listo para salir, terminó su café y sonrió al pequeño–La mayoría de eventos son para la noche de navidad. Tenemos que asegurarnos que todo este perfecto.

-¿No vas a estar en navidad?- La voz de Alex subió un tono y sus ojos se abrieron de la preocupación.

-Estoy haciendo todo lo posible para que eso no pase- El coreano se arregló el suéter y miró al pequeño cuya mirada estaba centrada en sus pies –Prometo hacer todo lo posible para acompañarlos al concierto de la filarmónica. Mientras tanto, encárgate de que Nichkhun no se vuelva loco con el piano.

Finalmente logró obtener una sonrisa del niño y se despidió, este lo llamó con voz queda haciendo que se detuviera, como ya era costumbre lo sorprendió con un abrazo de despedida. Wooyoung todavía estaba trabajando en su respuesta hacia tal gesto: hasta ahora solo había avanzado dándole una pequeña caricia en su cabeza.

 

Eran las 2 de la mañana, Taecyeon los había obligado a todos en la oficina a regresar y dormir un poco. Wooyoung solo pensaba en tomar un baño después de una eterna pelea con los jefes de una compañía sobre lo absurdo que era llenar un hall con más de dos mil flores de navidad y pintar más de doscientos metros cuadrados de pared, más una remodelación del techo en menos de dos semanas. Wooyoung jamás se había visto trabajar con tanta prisa dibujando planos, diseños, hablando de texturas, buen gusto y  aguantándose al viejo verde del secretario de eventos por más de doce horas. Detestaba la navidad.

-Hola Woo- La voz de Nichkhun lo tomó desprevenido en cuanto entró al apartamento. Hacía mucho que no veía al tailandés y mucho menos, estaban juntos. Los dos tenían proyectos que tomaban demasiado espacio en su vida, pero a diferencia de su trabajo, el otro podía controlar mejor sus tiempos.

Wooyoung se detuvo y miro por algunos minutos al joven que estaba sentado en el sofá:  Nichkhun se veía espectacular en su camiseta blanca y sus pantalones de pijama, sostenía una partitura llena de garabatos y sus ojos brillaban con la luz de la cocina. Había bajado algo de peso, pero eso no reducía las ganas que tenía de llevarlo a su habitación, desafortunadamente su cuerpo solo tenía la energía suficiente para conducirlo hasta su cama. 

-¿No deberías estar durmiendo?

La sonrisa que el tailandés le ofreció era tan simple como refrescante – ¿Qué horas son?

-Las dos de la mañana.

Nichkhun asintió dejando las partituras de lado -Te ves peor que ayer.

-Gracias por el cumplido y ayer no me viste.

El joven en pijama fue hacía él para ayudarlo a quitarse el suéter y la camisa mientras besaba su cuello  -No que tú te dieras cuenta- el coreano sonrió y aceptó sus labios maldiciendo al tailandés por torturarlo cuando no tenía energía -Creo que necesitas un baño- Wooyoung no tuvo que pensar dos veces para aceptar esa propuesta.

Las maravillas que hacía Nichkhun con sus manos eran dignas de su profesión, sus dedos se amoldaban de maravilla en su pene y sus movimientos mantenían un ritmo impecable. Su espalda estaba recostada sobre su pecho y su boca buscaba sin cesar los adictivos labios del pianista. Prometió pagarle todo lo que le estaba dando al finalizar su temporada de trabajo duro, sobretodo porque lo del baño solo calmaba levemente sus ganas de estar con él.

 -Descansa Woo, me alegró verte con vida- después de vestirse y unas cuantas caricias de más, el tailandés lo besó antes de ir para su habitación: ambos habían quedado en que era muy pronto para compartir la misma cama.

 

-¿Diga?- Wooyoung recibió los últimos diseños para la fiesta de navidad de un famoso grupo de bancario.

-Woo- la voz de Nichkhun lo saludó con un tono no tan contento.

-¿Estás bien?

-Yo sí, pero la guardería está cerrada y tengo ensayo con la filarmónica. Son más de ocho horas en un teatro con músicos estresados, con solo diez minutos de pausa cada hora ¿opciones?

El diseñador recargó su cabeza sobre el escritorio, de todos los días en que esa señora de la guardería decidía faltar, tenía que elegir el 23 de Diciembre. Día en el cual lo peor de Wooyoung salía de su ser –Mandaré a Taecyeon por él, dile que esté listo y no lo dejes acercarse a ese grupo de locos- el arquitecto tenía trabajo de asistente en esas épocas donde las construcciones eran pocas, no disminuía su estrés, pero ayudaba para los pequeños imprevistos como este.

 

Wooyoung estaba teniendo la última reunión concretando los detalles para los diferentes salones que tenían que recorrer antes de la cena de Navidad, cerciorarse que todo estaba en orden y ningún contratista se había pasado de listo con “nuevas” ideas.

-¡Woo!- Alex corrió hacía él donde antes de abrazarlo se percató de los otros adultos. Como era su costumbre se refugió detrás del coreano.

Todos parecían en estado de shock ante tal escena, la mayoría conocía sobre su vida fiestera, sin ataduras y su excesiva fobia a los niños; era obvio que estaban tratando de disimular un poco su sorpresa, pero Wooyoung había captado el mensaje.

-Les presento a Alex. Alex, ellos trabajan conmigo; ella es Lucía, Kyle, Terrance y Miyu. Ya conoces a Taec- Ahora se dirigió al grupo -Por razones personales Alex será un ayudante por el día de hoy, espero que no les moleste.

Los trabajadores fueron hacía el pequeño y se presentaron. Era obvio que el niño tenía su encanto porque ese gesto era más de lo que estaba esperando de parte de sus ayudantes.

-¿Todos ustedes diseñan?

-No, cada uno cumple un papel diferente. Miyu por ejemplo, es la encargada de los contratos. Que por cierto debería ahora estar concretando con la empresa de pintores para ese estúpido hall -Una chica delgada, con un vestido de flores y gafas sonrió a Alex antes de salir corriendo a su oficina.

-Taec ven conmigo- un hombre de ojos grises, traje de corbata y cabello castaño le pasó unos papeles, era Kyle. El arquitecto le guiñó un ojo al niño mientras salía del edificio.

Los otros dos también se fueron, mirando de vez en cuando al pequeño –Hoy es un día un poco difícil. Me dices cuando tengas hambre ¿estamos?- Alex asintió y lo siguió hasta la oficina de Wooyoung que era tal cual el niño se la había imaginado: Dibujos, diseños, colores, papeles y varias otras cosas rodeaban el lugar. Alex se sentó en el sofá que estaba dispuesto en una esquina, Wooyoung le pasó un lápiz, un bloc y varios colores –Cuando te aburras me dices, si tienes sueño puedes dormir. No te preocupes.

Más que eso y las extrañas miradas de los trabajadores cada vez que iban a su oficina, el día parecía andar con normalidad.

 -¿Diga?

-Te necesito en el hall, el estúpido secretario decidió que el color de la pared era demasiado oscuro, lo que hace que tengamos que cambiar todas las putas guirnaldas y adornos que mandé a comprar, sin contar el árbol.

Wooyoung dejó el teléfono sobre el escritorio, Alex estaba durmiendo en el sofá. Taecyeon no había regresado y ese maldito contrato no se podía perder debido a que las pérdidas serían mucho mayores que la multa –Alex- el joven lo llamó suavemente –Alex.

El niño abrió los ojos –Tenemos que irnos, ven, toma tus colores y esto- Wooyoung le pasó una cámara sencilla –Me ayudaras a tomar fotos.

 

 Cuando llegaron al hall la sonrisa del secretario se desvaneció cuando Alex se presentó -¿Vives con él?

-Es mi tutor junto con Khun.

Las cosas no iban a ser más fáciles que antes, pero la cara de ese idiota al ver perder toda esperanza con el coreano valía bastante para escuchar todas sus “ideas”. Mientras tanto, siguiendo el pedido de Wooyoung, Alex empezó a fotografiar cada rincón de ese enorme hall, en su entusiasmo por sacar buenas fotos no se fijó en los escalones que conducían al piso del bar. La caída hizo que todos corrieran a su auxilio.

-¡Alex! ¡Alex!- Wooyoung apareció a su lado respirando rápidamente. Sus manos recorrieron su rostro y su cuerpo en busca de alguna herida externa. La pierna le dolía mucho y no pudo evitar llorar -¿Qué pasa? ¿Te duele algo?

-Su pierna- Miyu llegó a su lado –Creo que está rota.

Nichkhun lo iba a matar, menos de un día solos y Alex tenía que ir al hospital de urgencia. El secretario ya había llamado a la ambulancia, Wooyoung lo tomó entre sus brazos y lo llevaron a una mesa donde notó que además de un golpe en la cabeza, parecía estar bien. El dolor por su pierna acrecentaba su llanto, el coreano trató de calmarlo con caricias en su rostro mientras le repetía que todo estaba bien.  Cuando llegó el paramédico, Miyu le aseguró que iba a solucionar el problema y no iba a perder el contrato. Con muchas disculpas se despidió del secretario; ahora su trabajo era en lo último que deseaba pensar.

-Señor Jang, Alex lo está llamando- el paramédico lo invitó a la ambulancia y los analgésicos parecieron lograr su efecto. Alex no dejaba la mano de Wooyoung y este necesitaba calmarse para cuando tuviera que enfrentar a Nichkhun.

 

 

 

 

 

Notas finales:

Es hora de la navidad y la vamos a pasar rápido porque estamos un poco atrasados. 

Posdata: No dejen niños con Wooyoung sin un adulto responsable. 

 

Comentar es ver a Hwang Chansung en cualquier foto, vídeo o dibujo.

 

*Babeando por una chanana y pensándolos como siempre (hoy un poco menos por Chansung)*

 

Lore~

 


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