Un profundo suspiro salió de entre sus labios cuando estuvo nuevamente frente a la puerta, la abrió con demasiada lentitud dudando durante unos segundos antes de armarse de valor y entrar, Sehun seguía la misma posición de cuando había salido.
Caminó hasta él y se sentó a su lado llamando su atención, estaba siendo un idiota por estar tan cerca suyo pero no podía evitarlo, necesitaba eso por lo menos, no lo miró en ningún momento mientras sacaba unos documentos de la carpeta que llevaba y los ponía sobre la mesa.
-Señáleme sus dudas para que podamos revisarlas y...
-¿Quién te ha hecho daño?-preguntó Sehun.
Su mano se posó bajo su mentón para hacerlo levantar la mirada y poder así revisar su rostro, Luhan sintió a la perfección como el aire se le atoraba en la garganta cuando sus ojos se encontraron con los ajenos sintiendo el aplastante deseo de aferrarse a él y no dejarlo ir nunca.
-Mi vida personal a usted no le interesa-señaló alejando de un manotazo la mano ajena.
-¿De qué diablos se supone que te has disfrazado?-masculló con molestia volviendo a sujetar el mentón ajeno, Luhan frunció el ceño y antes de poder volver a alejar la mano ajena Sehun sujetó su muñeca manteniendo su mano inmovilizada.
-Déjese de juegos y suélteme ahora mismo-ordenó comenzando a retorcerse para liberarse.
-Quédate quieto-pidió con aparente calma.
-Le he dicho que me deje en paz-gruñó.
-Luhan-habló severamente.
Un escalofrió recorrió a Luhan desde los dedos de los pies hasta el más pequeño de sus cabellos y se quedo completamente inmóvil bajo el tacto de Sehun que parecía estar capturado con su ojos cada detalle de su rostro.
Huir
Era lo único que su cabeza le decía pero no podía moverse, él seguía teniendo todo el control y nada podía hacer para oponerse, los dedos ajenos acariciaron su labio inferior y Luhan cerró los ojos con fuerza, todo eso era demasiado para alguien tan débil como lo era él.
-¿Te duele o te da asco?-preguntó Sehun en voz baja.
¿Asco? ¿Cómo podría sentir asco del tacto que había deseado volver a sentir?, se suponía que quería herirlo y por eso decirle que era asco parecía la respuesta más acertada pero no se atrevía no mientras lo miraba a los ojos.
-Duele, está herido-murmuró.
-¿Quién fue?-preguntó seriamente.
-No te interesa-respondió volviendo a alejar la mano ajena-No necesito que me protejan y si de algo te sirve, él terminó aun peor-dijo como si nada -Revisemos las dudas que tienes-indicó.
Sehun no puso ninguna objeción y comenzaron a revisar lo que Sehun no entendía bien, Luhan le explicaba todo detalladamente deseando por dentro que eso se acabara cuanto antes, estar ahí con Sehun era demasiado para él, verlo tan cercar era un tortura cruel, había tomado detalle de cada rasgo del rostro de Sehun y por primera vez luego de once años de no sentir absolutamente nada comenzaba sentir la necesidad de suplicarle por un beso, ¿por qué rayos debía ser tan guapo?
-¿Pasa algo?-preguntó Sehun al notar como Luhan se había quedado mirándolo fijamente.
-No, nada-negó rápidamente apartado la mirada.
-¿Seguro?-inquirió sin dejar de mirarlo.
-Sí…debe ser que estoy algo cansado-murmuró.
-Debes estarlo, me alegra mucho que hayas seguido tu sueño y hayas estudiado música-soltó con evidente sarcasmo provocando que Luhan frunciera el ceño.
-No sé, debe de ser igual de bueno como el hecho de que tú estudiaste astronomía también-contraatacó.
-Ciertamente-asintió Sehun despreocupadamente.
-¿Tienes alguna otra duda o ya terminamos?-preguntó con fastidio mientras se ponía de pie buscando poner distancia entre ambos.
-De hecho la tengo, no entendí mucho esto-dijo señalando una de las graficas y extendiéndole la hoja a Luhan para que la revisara.
Luhan tomó la hoja que Sehun le extendía para revisarla recordando con molestia que era lo único que no le había explicado a Sehun y que tendría que pasar más tiempo con él, lo único bueno de eso era que tenía que salir a buscar una carpeta con información más detallada a su oficina.
-Tiene razón yo…-sus palabras se quedaron a medias luego de que los labios de Sehun se unirán a los suyos cuando había quitado la mirada de la grafica.
Sus ojos estaban abiertos en su totalidad mientras permanecía inmóvil con los labios del pelinegro sobre los suyos, su corazón fue de cero a cien en segundos, el deseo de cerrar los ojos y entregarse a lo que había necesitado con desesperación desde la última vez que se habían visto lo seducía para hacerlo caer en la tentación, sus manos temblorosas fueron hasta los hombros de Sehun que sonrió sobre sus labios antes de comenzar a moverlos sobre los suyos que continuaban inmóviles.
La puerta se abrió repentinamente en el mismo instante que sus ojos comenzaban a cerrarse y sus labios a responder el beso, sus ojos se quedaron fijos en el rubio que miraba todo con una sonrisa burlona que por alguna razón lo hizo enfurecer, su rodilla terminó golpeando con fuerza la entrepierna de Sehun que inmediatamente cayó de rodillas frente a él bajo la horrorizada mirada del rubio que incluso se había cubierto su zona genital.
-No vuelva a atreverse a tocarme o voy a cortársela-le advirtió a Sehun-Ahora vengo-le informó antes de salir de ahí con la cabeza bien en alto lanzándole una mirada de odio al rubio que rápidamente se hizo a un lado dándole paso.
Kai lo observó con mucha atención mientras salía de la habitación, suspiró con pesadez regresando su atención a Sehun y caminando hasta él muy despacio para ayudarlo y burlarse de él en el proceso por el puro placer de verlo rabiar.
-¿Qué levanto primero del suelo, tu dignidad o a ti?-preguntó con diversión.
-Jodete-le gruñó el pelinegro poniéndose de pie por su cuenta.
-Para ser tan lindo parece muy peligroso-comentó.
-Tiene mucha fuerza-murmuró Sehun que aun tenía cara de dolor.
-Lo imagino, supongo que si querías hijos con él tendrás que dejar que sea él quien se haga cargo porque dudo mucho que tú puedas funcionar luego de eso-se burló.
-Vete al infierno-bufó-¿Qué diablos haces aquí en todo caso?, te dije que nos dejaras solos.
-Oh eso, lamento haber interrumpido tu eficiente táctica pero el diamante está brillando-sonrió de lado.
-¿Qué carajos se supone que eso significa?-preguntó confuso.
-Que la amante de Wu ha llamado, tonto-resopló Kai como si fuese lo más obvio del mundo.
-¿Y por eso me has interrumpido?-cuestionó con enojo.
-Oh vamos Hunnie, no te enojes conmigo-pidió mostrándole un feo puchero-Yo únicamente pensé que era importante.
-¿Se supone que tratas de conmoverme?-preguntó con fastidio.
-No, trato de seducirte con mis hermosas y muy adorables expresiones-aseguró.
-No te funciona mucho la verdad y aún me tienes que explicar por qué mierda has manoseado a MI Luhan-señaló con el ceño fruncido.
-Yo no tuve la culpa de eso, fue él quien se me lanzó en el baño del bar-se defendió.
-Lo hablamos luego-gruñó.
-Oh vamos Hunnie, no estés así-pidió exagerando más su ridículo puchero.
-No fastidies-advirtió haciendo retroceder un poco al moreno y suspirando después-Lo lamento Kai, no debería desquitarme contigo-se disculpó rápidamente.
-Tranquilo, no me enojo ni nada-se encogió de hombros despreocupadamente.
-No, yo de verdad lo lamento pero...es sólo que no puedo creer lo que paso, Luhan jamás hubiese hecho algo así-murmuró.
-Pero tú lo dijiste, lo cambiaron y se supone que estas aquí para volverlo a la normalidad-le recordó.
-Tienes razón-asintió decidido.
-¡Ese es mi Hunhun!-chilló con una ridícula voz que trataba de ser linda antes de besarlo en la mejilla.
Las carpetas que traía en la mano resbalaron al suelo luego de que viera aquello, el moreno se alejó de Sehun dándole una mirada curiosa mientras él levantaba lo que había dejado caer y Luhan de verdad quería matarlo por haberse atrevido a besar a Sehun pero no tenía derecho alguno y tenía que tragarse todos los horribles sentimientos que sintió cuando entró a ese lugar y vio aquello.
-¿Todo bien?-preguntó Kai.
-Sí, tan sólo…estaba distraído-murmuró.
Kai miró a Sehun que hizo un movimiento con su cabeza señalándole la puerta, Kai asintió caminando hacia ella, se cruzó con Luhan que ni se molesto en mirarlo y siguió hasta la mesa donde Sehun lo esperaba, no volvió a mirarlo en ningún momento y se limitó a darle una rápida y muy breve explicación de lo que Sehun necesitaba saber, Sehun tampoco intentó desviar la conversación porque por alguna razón sabía que no debía y estaba mucho más preocupado por la tristeza que lo ojos de Luhan reflejaban.
-Eso sería todo, espero haberlo ayudado-se despidió rápidamente Luhan tomando todas sus cosas y saliendo de ahí con urgencia sin esperar palabra alguna de Sehun.
No miró a nadie hasta que finalmente estuvo encerrado en su oficina donde las lágrimas amenazaron con salir y se maldijo por ello, era lo que quería pero dolía demasiado ser testigo de eso, Sehun parecía tener a alguien y luego de lo imbécil que había sido lo único que le quedaba era tragarse los celos y aguantarse pero no podía no sentir como si le pisotearan el corazón.
-Tú te lo buscaste así que afróntalo-se dijo a sí mismo-También parece buena persona así que… ¿está bien, no?
No, no lo estaba pero él ya nada podía hacer, él había decidido seguir ese camino e iba a llevarlo hasta el final, quería gritar pero iba a callarse, ir a reclamara algo que ya no le pertenecía era estúpido así que únicamente le quedaba morderse la lengua y fingir que no iba a morirse aunque no sabía cómo iba a conseguir eso.
Suspiró sonoramente y se alejó de la puerta yendo hasta su escritorio dejando sobre él lo que había utilizado en su reunión con Sehun, sus dedos acariciaron inconscientemente sus labios al recordar cuando Sehun lo besó, su corazón volvió a acelerarse pero pronto toda la emoción se volvió rabia al recordar lo que había visto al entrar a la habitación luego de salir.
Apretó los dientes con fuerza obligándose a mantenerse callado y desquitando su ira con ese estúpido adorno de cristal que Baekhyun le había regalado en navidad, su secretaria se asustó y se quedo paralizada en su lugar luego de verlo arrojar esa cosa contra el suelo con toda esa rabia.
-Limpia esto y cancela todo lo que tenga para hoy-le ordenó antes de pasar a su lado más que molesto recibiendo en respuesta un tembloroso sí de la asustada mujer.
-Luhan-lo llamó Baekhyun al verlo salir así.
-No me fastidies hoy-ordenó antes de abordar el elevador presionando el botón que lo llevaría al estacionamiento y lo sacaría de ahí.
Fue estúpido de su parte pensar que algo iba a mejorar al llegar a su departamento porque fue todo lo contrario, el baúl con todos sus recuerdos estábamos sobre la cama ya que la noche pasada había llorado como un niño abrazado a él hasta que se había quedado dormido y verlo ahí en ese momento únicamente lo hacía sentirse mucho más miserable.
¿De qué diablos se supone que te has disfrazado?
Eso le había dicho Sehun y al estar ahí de frente al espejo sólo consiguió que se sintiera como un fenómeno, sus ojos se llenaron de lágrimas mientras tiraba de su ropa rasgándola, sus manos le despeinaron el cabello y le arruinaron el maquillaje haciéndole ver mucho más ridículo de lo que ya se sentía y la imagen lo hizo llorar.
Era el perfecto reflejo del juguete defectuoso que nadie quería, se abrazó a sí mismo cerrando los ojos con fuerza para evitar mirarse al espejo observando sólo lo evidente, era imperfecto, era patético, insignificante y poca cosa, por eso ya no se merecía a Sehun.
*****
-Sehun-llamó ya sin aliento Kai siendo ignorado por el pelinegro-Sehun-volvió a jadear.
La respiración estaba fallándole, cada músculo de su cuerpo dolía, estaba bañado en sudor pero por más que le llamaba a Sehun para que se detuviera este lo ignoraba y continuaba.
-Sehun-gimoteo ya sin poder aguantar más siendo ignorado una vez más-¡Sehun joder!-le gritó.
Sehun se detuvo finalmente, se quitó uno de los auriculares y se giró para mirarlo con curiosidad.
-¿Me llamaste?-preguntó.
-Claro que te llamé idiota, llevo dos malditas horas llamándote porque voy a desmayarme y necesito descansar-se quejó.
-Lo siento, estaba distraído-se excusó algo apenado.
-No me digas-bufó Kai.
-No seas llorón-rió por la actitud ajena-Sentémonos un instante-sugirió.
-Buena idea, que considerado-soltó sarcástico.
Sehun volvió a reírse mientras ambos iban hacia una de las bancas del parque y se dejaban caer en ella, Sehun suspiró sonoramente mientras echaba su cabeza hacia atrás mirando el cielo, la tarde pronto comenzaría a caer y ellos volverían a casa luego de un largo día, ver a Luhan no había sido nada fácil y lo primero que Sehun había querido hacer cuando llegaron a casa fue salir a correr esperando despejarse un poco pero no había servido de mucho realmente.
-¿Estás bien?-preguntó con algo de preocupación Kai.
-No sé, supongo-murmuró.
-No te preocupes tanto, seguro esto pronto se resuelve-aseguró.
-¿Cómo puedes estar tan seguro?-inquirió.
-Porque no eres alguien que se rinda fácilmente y porque tu Luhan te ama todavía-aseguró.
-¿Cómo...?
-¿Cómo lo sé?-cuestionó y Sehun asintió-Porque me odia-sonrió al recordar la mirada de Luhan cuando los había visto luego de que él besara la mejilla de Sehun-Él estaba más que celoso luego de que te besé en la mejilla y la forma en la que se fue después únicamente lo confirma-explicó con una sonrisa divertida.
-Tienes razón-asintió al recordar la extraña actitud de Luhan luego de lo sucedido con Kai.
-Lo sé, yo nunca me equivoco-dijo con tono arrogante.
-Eres un idiota-afirmó entre risas.
-Pero así me amas-aseguró Kai abrazándose a su brazo.
-¡Príncipe!-escuchó y al levantar la mirada se topó con la preciosa imagen de la pequeña Ying Hui corriendo hacia él.
-¡Muñeca!-dijo con la misma emoción mientras la estrechaba en sus brazos luego de que ella prácticamente se lanzará a ellos.
-Que bueno que hoy estas aquí-dijo con mucha alegría.
-A mí también me alegra muchísimo verte-aseguró con una sonrisa.
-No es eso príncipe, bueno también es eso pero es más otra cosa-trató de explicar.
-¿Otra cosa?-preguntó curioso.
-Sípi-asintió-Hoy voy a presentarte a papi-anunció con emoción girándose hacia enfrente.
Sehun levantó la mirada encontrándose con la atónita mirada de Luhan, Sehun también se sorprendió al verlo pero no porque Ying Hui lo hubieses llevado hasta ahí sino por sus ojos rojos e hinchados que delataban el hecho de que había estado llorando y sabía que era todo su culpa.
Luhan había accedido a ir con Ying Hui al parque porque ella le había insistido que le tenía una sorpresa, la había preocupado mucho cuando ella había llegado y lo había encontrado en aquel deplorable estado así que había aceptado pero luego de que habían llegado a ese parque y nuevamente había visto a Sehun tan feliz con ese rubio únicamente quería irse de regreso a su casa.
Dio un par de pasos hacia atrás deseando salir corriendo sin mirar atrás pero su brillante plan no llegó ayudarlo luego de que sus pies se tropezaran con algo luego de haber estado caminado de reversa y terminara en el suelo ahogando un grito de dolor.
-¡Papi!-chilló Ying Hui.
-Luhan-dijo Sehun que también corrió hacia él.
Sus ojos estaban cerrados con fuerza, sus dientes apretaban con demasiada fuerza su labio inferior haciéndolo sangrar y sus manos empuñaban la hierba en un inútil intento de disminuir el dolor, luego de la pelea con Suho su cuerpo dolía demasiado y esa caída solo lo había empeorado.
-¿Papi estas bien?-preguntó angustiada Ying Hui obligándolo a abrir los ojos.
-Sí yo...papi es torpe-sonrió apenado mientras se incorporaba hasta estar sentado al menos.
-Déjame ayudarte-dijo Sehun extendiéndole su mano.
-¡No me toques!-casi gritó y golpeó su mano para alejarlo.
-Papi no seas grosero-lo regañó la pequeña.
Luhan no respondió y únicamente se quedó con la mirada clavada en el suelo sintiendo ganas de romper algo, Sehun lo miró atentamente antes de mirar a Ying Hui que parecía muy enojada, miró de reojo a Kai que lo observaba todo desde la banca que anteriormente ocupaba y le hizo una seña para que se acercara.
-Hey muñeca-llamó a Ying Hui cuando vio a su amigo muy cerca-¿Por qué no acompañas a Kai por un helado para mí y para papá?, seguro que luego de eso se siente mejor-dijo con una sonrisa.
-Buena idea-respondió la menor sonriéndole ampliamente antes de mirar a Luhan-Pórtate bien y nada de groserías-le advirtió antes de tomar la mano de Kai y alejarse.
Luhan asintió levemente viéndola alejarse, escuchó a Sehun suspirar y al verlo agacharse para quedar a su altura su mejor defensa fue abrazar sus piernas contra su pecho para tener algo que los separara por muy lamentable que su defensa fuera.
-¿Dónde duele?-preguntó Sehun.
-No te importa-murmuró sin mirarlo.
-Lo hacemos por las buenas o por las malas, tú decides-advirtió.
Luhan resopló y aún sin mirarlo a la cara extendió su mano derecha que aún era cubierta por vendajes luego de que se había cortado en casa de los Kim, Sehun miró con atención las pequeñas manchitas de sangre en la venda y comenzó a retirarla con cuidado hasta que finalmente pudo ver los cortes.
-¿Duele?-preguntó.
-Arde-respondió en un murmullo.
Sehun lo miró y no pudo evitar sonreír ante la actitud tan caprichosa de su pequeña estrella, acercó la mano de Luhan a sus labios y comenzó a soplar esperando disminuir el ardor, Luhan se giró rápidamente a verlo recibiendo una tierna sonrisa de su parte.
Su corazón se aceleró a un ritmo sobre humano y por primera vez luego de once años una sensación de calor extraña y también familiar se situó en sus mejillas haciendo que escondiera su rostro entre sus piernas, se había sonrojado como un mocoso.
-¿Estás bien?-preguntó divertido Sehun porque por mucho que Luhan quisiera ocultarlo él podía ver sus orejas rojas.
-Cierra la boca-ordenó abochornado sintiendo que era aun más humillado cuando lo escuchó reír.
-No te enojes-pidió.
-Cállate-masculló.
-Por favor no te pongas así-fingió suplicar.
-Vete al diablo-bufó indignado.
-No seas así-rió-Por favor mírame bebé.
Luhan sólo escuchar ese mote se sonrojó mucho más, Sehun se echó a reír con ganas y tiró de su mano con fuerza moviéndolo con facilidad atrayéndolo a sus brazos.
-No me toques-exigió pero sin tratar de deshacer el abrazo de Sehun.
-Eres demasiado lindo-aseguró.
-Te odio-susurró Luhan manteniendo su cara oculta en el pecho de Sehun.
-No lo haces por mucho que lo digas, ahora se bueno y déjame verte, luces demasiado hermoso cuando estas sonrojado-afirmó.
-No veras nada, déjame en paz-exigió olvidándose que esas palabras no coincidían para nada con la forma en que sus manos se aferraban a la camiseta de Sehun.
-Lo siento pero...te lo dije una vez, eres mío y nada ni nadie va a hacer que me aleje, ni siquiera tú-aseguró.
Luhan levantó la mirada olvidándose de la vergüenza, su ceño fruncido le sacó una sonrisa a Sehun consiguiendo hacer fallar su cerebro dejándolo con una expresión de idiota que seguramente divertía a Sehun.
-Me hace feliz que aceptes el hecho de que eres sólo mío-repitió las palabras que una vez le había dicho dejándolo idiotizado.
¿Por qué? ¿Por qué Sehun tenía que complicarlo todo cuando él únicamente quería hacer lo correcto para que estuviera bien?