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Sueños y Pesadillas - 2PM por InLo90

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No siempre va cargada de saltos y llanto de felicidad...

 

Cuando Nichkhun apareció en la puerta del bar no faltaron las palabras para saber cómo le había ido. Sus ojos estaban rojos, su piel más pálida que lo normal y toda su energía parecían haber desaparecido; Wooyoung se preguntó sobre cuál era la mejor forma de reaccionar ante tan malas noticias pero su cerebro no alcanzó a formular algo útil antes de que el tailandés se sentara a su lado.

-Al menos lo intentaste- Ya el otro debía haberse esperado el poco tacto del coreano al sonreír ante su lamentable comentario.

-Se podría decir así.

La estúpida falta de ayuda que podía otorgarle a su novio era algo que siempre lo llevaba al abismo de la locura; si hubiera sido él habría salido peleando y maldiciendo a sus progenitores, pero comprendía que Nichkhun si poseía un amor un poco más dulce hacía sus padres, entendía que él se sentía culpable por ser el causante de tanto estrés en ellos y no era algo (que aunque estaba en contra) iba a pelearle. Cada quien resolvía sus problemas a su estilo.

-¿Piensas dejarlo así o quieres buscar otra oportunidad para hablarles?- El coreano sentía que el remordimiento de dejar todo sin aclarar con los señores Horvejkul no dejaría la conciencia de Nichkhun en paz y eso lo incomodaba más que el rechazo de sus padres a su relación.

Para su gran sorpresa el tailandés sonrió –Algun día estarán listos para escucharme ¿Vamos, Alex y Sora nos están esperando?

Wooyoung dejó su bebida, se le había olvidado que era su último día en la ciudad y habían quedado de ir a cenar en un restaurante que les recomendó Cheeren. Cuando llegaron, Alex los recibió con un abrazo; vestía una camiseta azul y una pantaloneta blanca; a su lado Sora llevaba su cabello recogido en una larga trenza y su piel blanca contrastaba con el vestido de colores que tenía puesto, Sarang tenía también un vestido, pero este era rojo. Todavía no estaba acostumbrado a esa atmosfera tan extrañamente familiar, de hecho a veces trataba de no entrar en pánico al verse como un padre de dos hijos, con una pareja estable y una amiga igualmente loca a él. Su cuerpo se estremeció por un momento al pensar en lo que tendría que dejar para hacerse cargo de esa nueva vida, sabía que no iba a estar solo, sin embargo debido a su trágico historial familiar lo único que podía hacer era dudar de si sería capaz de no realizar los mismos errores de sus padres.

Para terminar la jornada, después de una deliciosa cena típica tailandesa, decidieron ir a las orillas del rio para sentir por última vez la suave brisa nocturna de Bangkok; iba a extrañar este lugar, su tranquilidad y su aroma a especias: Lo que más amaba de Nichkhun.

-¿Woo?- Nichkhun fue a su lado con Sarang en sus brazos, ambos vieron en silencio como Sora y Alex jugaban con la cámara del niño. El coreano sonrió al ver al tailandés a su lado, aun no entendía como seguía a su lado después de tanto; pero no paraba de agradecérselo (aunque fuera en su mente.)

-¿Quieres casarte conmigo?

Los ojos del coreano se abrieron como platos ante la argolla que el joven había sacado con demasiada habilidad de su bolsillo; Wooyoung había esperado de todo menos una proposición. De hecho no pensaba que esta llegaría sino hasta que Sora tuviera unos dos años y tuvieran los papeles en forma con Alex.

-¿Estás loco? ¿Tus padres acaban de rechazar totalmente nuestra relación y quieres casarte?

El tailandés no mostró alguna señal de duda –no compré la argolla porque tuviera dinero de sobra. Sabía que ellos no iban a aceptarnos y no quiero esperar.

-¿Estás loco?

-¿Tienes alguna duda Jang?

Wooyoung abrió la boca esperando que alguna excusa saliera de él, pero no tuvo tanto éxito con su maniobra. Sabía que debía decirle que no, tenía que decirle que no ¿No era eso lo más correcto?

-¿Estás loco?

Un suspiro por parte del otro joven le daba a entender que su paciencia estaba al límite –No, no estoy loco. Es solo…

-Es solo que haber visitado esta ciudad te afecto un poco la mente.

-¡Cállate! ¡No es eso! Es que, es mejor que cuando vayamos al juzgado lo hagamos con los papeles en forma…

El coreano respiró, así que esa era la razón. Nada extraño debido a que era lo más normal si querían que Alex no tuviera problemas legales en un futuro.

- Ahora o en diez años, te pediría lo mismo y no quiero esperar.

Definitivamente Nichkhun siempre encontraba la forma de que sus cursis palabras tuvieran más efecto en él que cualquier otro, comprendió en parte la razón por la cual Minjun sonreía como idiota ante los estúpidos comentarios de Taec.

-¿Cuándo es que nuestra vida llegó a este momento?

El tailandés arrullo a Sarang  y miró hacía la ciudad ahora iluminada –No lo sé, pero siempre puedes decir no.

Lo único que podía hacer ante tal propuesta era respirar, sus manos temblaban de miedo, sorpresa, felicidad, frio… era extraño explicar la verdadera razón ¿Quería decir que no? No. ¿Quería decir que si? No estaba seguro. Soltó el aire lentamente, las cosas cambiaron demasiado, ya no podía regresar a esa loca vida de antes; y con o sin argolla Nichkhun era la única persona que veía a su lado. Tal vez era hora de entregarle un poco, él había aceptado a Sarang, a Sora, a su estúpida familia y había regresado a él después de conocerlo. No era su estilo hacer las cosas tan edulcoradas, pero si este era el deseo del tailandés no tenía razón para negarse.

 –Espero que hayas comprado el par, no pienso ser el único que cargue con esa cosa como damisela enamorada.

-¿Por qué debería comprar mi argolla? Si no quieres se el único, hazlo tu.

Wooyoung lo miro de reojo -¿Perdón?

-No soy un maldito millonario.

-¿Y? ¿Deberías haberme dicho que ibas a declararte como cuan Romeo para estar listo?

-Pues debería parecerte suficiente el que haya aguantado tus cinco minutos de reflexión para darme una maldita respuesta.

Ese había sido un golpe demasiado bajo y algo injusto -¿Dónde compraste esa estúpida argolla?

-Ahora no te digo.

-¿Me la vas a poner al menos?

-Tengo a Sarang.

Afortunadamente para el par Sora apareció a su lado algo preocupado al verlos a punto de entrar en una de sus épicas batallas -¿Está todo bien?- Alex también había llegado y los miraba algo confundido. Nichkhun fue el primero en reaccionar y con cuidado entregó a Sarang, luego sonrió al pequeño, le lanzó la argolla a Wooyoung y se fue caminando.

Los cuatro ojos de la muchacha y el niño quedaron clavados en Wooyoung que trató de esquivar sus miradas acusatorias –Es su culpa por llegar con algo así de la nada-  entre sus manos sostenía la joya que ahora podía mirar con más detenimiento; era de plata lisa y en su interior había una sola palabra grabada “Always.” No pudo evitar su risa al leerla, pero el carraspeó de Sora lo dejó en silencio -¿Qué?

-Eres un grandísimo estúpido Jang Wooyoung.

-Callate.

-¿Le dijiste que no a Khun?- Alex le preguntó con sorpresa -¿Por qué?

-¡Yo no le he dicho que no!

El niño no parecía creerle –Si le hubieras dicho que si no se habría ido.

No era justo lo que estaba pasando ¿Cómo había resultado ser el malo del paseo cuando era Nichkhun quien lo había tomado por sorpresa?

-¿Y no vas a ir por él?- Alex le preguntó molesto mirando para otro lado.

Wooyoung tomo aire y apretó la argolla – ¡Ya voy!- Sin esperar más reclamos por parte de Sora y su secuaz, caminó por la muchedumbre esperando encontrar a Nichkhun en algún lado. A los quince minutos decidió detenerse y golpeó su cabeza contra un poste, maldito tailandés, maldita proposición y maldita argolla ¿Quién había inventado el matrimonio? Estaba seguro de querer ir a profanar alguna tumba si no encontraba su (no iba a decirlo nunca) prometido.

-Si sigues golpeándote vas a quedar más estúpido.

Cuando giró su rostro se encontró con el rostro del tailandés tratando de ocultar su risa –Eres el único que hace una escena después de recibir un sí.

-Mira quien habla, en serio Wooyoung es solo una argolla. Podemos casarnos en veinte años, pero de todas formas ibas a recibir una.

-¿Dónde la compraste?

Nichkhun se encogió de hombros -¿Para qué quieres saber?

-Porque es cierto que no voy a ser el único en tener una.

-Eres un maldito mocoso ¿Sabías?

Wooyoung se alejó del poste -¿Te molesta?

-No, si Alex fuera igual sería un problema, pero afortunadamente tiene más sentido común que tú- Los ojos del tailandés brillaban ante las luces de la ciudad, su sonrisa era mucho más amplia y el coreano tuvo que aceptar que él también estaba feliz por la proposición. Sin importarle quien los estuviera mirando lo besó mientras sostenía con fuerza la argolla entre su puño.

La noche era una gran ayuda para no tener que estarse preocupando que ojos extraños los estuvieran juzgando, no era que al coreano le importara mucho pero se sentía mucho mejor saber que al menos a esa hora tenían algo de libertad para al menos caminar tomados de la mano.

-¿Es esta?

Ambos se detuvieron frente a una lujosa joyería, ya estaba cerrada pero debido a las molestas ganas de Wooyoung de saber dónde estaba, Nichkhun había decidido a llevarlo –Abren a las 10, tendrás solo veinte minutos para comprarla.

-Bueno. Me levantaré más temprano para dejar todo listo.

-¿En serio?

El coreano sonrió y asintió con orgullo, Nichkhun lo miraba como si este fuera un niño más pequeño que Alex y puso los ojos en blanco –Más te vale que sea la misma.

-¿Desde cuándo el que recibe la argolla decide sobre ella?

-Yo gané la declaración, yo elijo.

Wooyoung lanzó un grito de victoria ante esas palabras y notó la cara de derrota del tailandés -¡Lo sabía! Eres un hijo… ¿Solo querías ser quien se declarara de primeras verdad?

-¿Y? No quería ser yo quien tuviera que vivir ese declive mental mientras trataba de dar la respuesta.

-Eres una…

Nichkhun lo cayó con un beso que tuvo desgraciadamente el efecto esperado –Ya dijiste que sí, déjate de torturar y mañana nos pondremos esas argollas al mismo tiempo para que puedas vivir en paz.

Un beso más logró el efecto deseado en él y no tuvo más remedio que rendirse –Hecho, ahora vamos a la casa y le dices a Alex que acepté antes de que me mate mientras duermo.

 

Notas finales:

Huy, el tiempo pasa volando... algo corta la cosa, el que sigue también será corto pero les aseguro que es solo porque ya entramos a la recta final.

Este capítulo sufrió unas quince ediciones, desde propuestas en una cena romántica, en la playa,en un hotel, hasta llegar a esta xDD

 

Comentar es volver a escribir.

 

*Pensando en el solo KhunWoo que por fin nos regalaran en Japón y en ustedes*

Lore~


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