Las luces de los autos de la policía y la ambulancia, la multitud a su alrededor y todo el ruido exterior comenzaban a marearlo mucho más que el dolor punzante en su cabeza, miró de reojo su auto que ahora tenía el cofre destrozado y sintió mucho más dolor.
-¿Cómo se encuentra?-le preguntó uno de los oficiales.
-Bien, no es nada grave-aseguró.
-¿Seguro que no quiere ir a un hospital?-cuestionó.
-No gracias, de verdad estoy bien-sonrió educadamente.
-Hay sangre en su frente, podría ser serió-intentó persuadirlo una vez más.
-No se preocupe por mí, esto es mi culpa después de todo-murmuró.
-Como usted desee, ahora debo hacerle unas preguntas-dijo el oficial y Luhan asintió.
El oficial empezó con su interrogatorio, Luhan estaba agotado y contestó tan rápido como fue posible para que lo dejaran ir, había estado conduciendo a exceso de velocidad, se había pasado algunas luces rojas, casi había chocado con otro vehículo que afortunadamente lo había logrado esquivar y él terminó por estrellarse contra un muro, nada grave le había pasado pero no podía decir lo mismo de su amado auto.
Logró decirle una mentira bastante poco creíble al oficial para que lo dejara ir, él hombre lo veía casi con lastima y su expresión debía ser lo suficientemente creíble para que le creyera la mala mentira de que se había desmayado mientras conducía, el hombre parecía incluso preocupado y Luhan casi se ríe a carcajadas porque era tan irónico pensar que nadie que conocía lo había visto así desde hacía mucho.
-Debería ir al médico-le recomendó el oficial mientras le extendía una hoja de papel, seguramente algún citatorio.
-Lo hare, muchas gracias-sonrió recibiendo el mismo gesto de parte del oficial, se alejó de él yendo hasta el chico con el cual casi se estrella para ofrecerle una disculpa-Oye-lo llamó.
El chico lo miró con el ceño fruncido, Luhan puso su mejor expresión de niño inocente borrando inmediatamente el ceño fruncido del desconocido que lo miró con la misma expresión de idiota con la cual todos lo miraban.
-Lamento mucho lo sucedido y no te preocupes, yo pagaré el servicio del mecánico para que le quiten el rayón a tu auto-aseguró.
-No, no hace falta, los oficiales ya me explicaron lo que te paso, ¿estás mejor?-preguntó y Luhan por poco se ríe, hace unos instantes parecía a nada de matarlo y ahora estaba preocupado por él, era divertido.
-Sí, muchas gracias por preocuparte y lamento lo sucedido-se disculpó una vez más.
-No pasa nada-sonrió-¿No necesitas que te llevé a algún lado?-preguntó.
-No, un amigo vendrá por mí pero muchas gracias-sonrió divinamente.
-Bueno…-el chico sacó una tarjeta de uno de los bolsillos de su pantalón-Este es mi número, llámame si se te ofrece algo-pidió.
-Muchas gracias, lo tendré en cuanta-sonrió coqueto.
El extraño asintió varias veces, Luhan le guiñó un ojo antes de darse media vuelta y acercarse al hombre del seguro, intercambió varias palabras con él tardando lo que le parecieron años hasta que le hombre lo dejó marcharse de una buena vez, bufó sonoramente emprendiendo su camino a casa, iba a caminar.
Todo eso había sido un asco, debía aprender a tener un poco más de autocontrol aunque para como estaban las cosas lo mejor que le hubiera pasado tal vez hubiese sido morir pero al parecer todo lo que ya trataba de aplastarlo y destruir lo poco que quedaba de él en pie no quería dejársela tan fácil.
-No puedo creer que mi auto se destruyo-sonrió divertido-Nada peor me puede pasar-aseguró mientras miraba al cielo.
Una pequeña gota de agua cayó suavemente sobre su rostro volviéndose rápidamente una millón más que caían sin piedad sobre él, Luhan comenzó a reírse como un loco al ver hasta dónde estaba llegando su mala suerte ese día, suspiró pesadamente, se recostó en el suelo de aquel parque que estaba cruzando y cerró los ojos dejando que la lluvia se llevara todo lo que lo hacía sentir miserable aunque sabía que eso era imposible, tal vez si se llevaría el dolor físico y la sangre que seguía brotando de su frente.
Al abrir nuevamente sus ojos la lluvia no había cesado, estaba empapado y su cuerpo dolía el doble que antes, el cielo ya estaba oscuro y era un claro indicador de que era hora de volver, se incorporó lentamente escuchando un par de huesos crujir, la lluvia estaba más fuerte entonces y su cuerpo ya había comenzado a temblar por culpa de frió, se levantó lentamente escuchando algo caer, miró hacia abajo encontrándose con su celular que tenía la pantalla iluminada.
-Fue buena idea comprar uno resistente al agua-sonrió levantándolo, vio que tenía varias llamadas perdidas de Lay y por poco arroja el teléfono al otro lado del parque de no haber sido por el nuevo mensaje que recién llegaba, no conocía el número pero aun así lo abrió y al verlo una nueva grieta se abrió.
De: < Desconocido>
Dulces sueños mi pequeña estrella.
Atte.: Sehunnie.
Amargas y gruesas lágrimas comenzaron a desbordarse de sus ojos sin parar, sus manos trataban inútilmente de limpiarlas sin darse cuenta de que eso era estúpido e inútil porque seguía mojándose por la lluvia, gritó logrando que su garganta ardiera de dolor y se dejó caer nuevamente de rodillas al suelo.
-Yo…ir…casa-balbuceó poniendo de pie como podía.
*****
Un suave suspiró salió de sus labio cuando sintió la calidez de un cuerpo ajeno pegarse al suyo, tibio aliento acariciaba su nuca, se giró en la cama rodeando posesivamente el cuerpo a su lado atrayéndolo más cerca, sus piernas se enredaron con las de su acompañante y se dio el lujo de dar una profunda aspiración para embriagarse con el dulce olor a…espera un poco, eso no era vainilla.
Abrió los ojos lentamente con evidente confusión, miró a la persona que lo abrazaba y al ver a Kai ahí lo empujó de golpe enviándolo al suelo mientras el miraba horrorizado aquel lado de la cama, carajo, por un instante había pensado que era Luhan.
-¿Qué rayos te pasa Sehun?-preguntó molesto el moreno levantándose adolorido.
-¿Qué rayos te pasa a ti, por qué demonios estas en mi cama usando únicamente ropa interior?-preguntó de vuelta muy alterado.
-¿Y por eso me envías al suelo?-soltó indignado-Pudiste haberme despertado y preguntarme con sutileza-bufó.
-Jodete, ¿qué mierda haces aquí?-exigió saber-Joder, pensé por unos instantes que eras Luhan, dios pensé en besarte-dijo horrorizado.
-Oye, el ofendido debería ser yo porque me comparas con ese loco que bien podría ser un súcubo o algo así-se quejó.
-¿Un súcubo?-preguntó confundido.
-Sí, ya sabes esos demonios del sexo que…
-Ya sé lo que es un súcubo idiota pero Luhan es hombre, el termino correcto sería íncubo-lo corrigió.
-Oh yo no lo creo, tú no has visto como se viste y camina por todo el jodido edificio de Enticement-dijo señalándolo-La descripción de un súcubo le va mejor-aseguró orgulloso de sí mismo.
-¿Estas diciéndome que tu mirada lujuriosa ha recorrido el cuerpo de MI Luhan?-preguntó con voz asesina.
-No me cambies el tema-ordenó.
-Olvídalo-suspiró pesadamente-Largo de mi habitación-exigió.
-Pero hace frío y está lloviendo muy feo-lloriqueó.
-Me importa un rábano, largo-ordenó señalando a la puerta.
-Pero no me gusta dormir solo-murmuró como un niño.
-Kai, llevas durmiendo solo desde que llegamos aquí-le recordó.
-No exactamente-musitó.
-¿Has dormido con las sirvientas?-preguntó incrédulo aunque ya debería imaginar algo así de Kai.
-Y con el chofer…y el jardinero…y una vez con la cocinera…y posiblemente también traje a unas personas la noche pasada-dijo mientras ponía expresión de niño inocente.
-Eres un…largo de mi habitación maldito enfermo, el único demonio aquí eres tú, te vas a morir de alguna jodida enfermedad venérea-soltó arrojándole una almohada.
-Sehun deja de ser tan niño, únicamente quiero dormir aquí, le diste la noche libre a la servidumbre y no me gusta dormir solo-suplicó.
-¿Y arriesgarme a que abuses de mi mientras duermo?, no gracias-masculló.
-Oh pero seguramente si fuese Luhan ya estarías desnudo en la cama-refunfuñó.
-Si fueras Luhan no estaría hablando de lo enfermo que estas y la única razón por la que te hubiera enviado al suelo sería para probar alguna nueva posición-aseguró.
-¿Y yo soy el enfermo?-inquirió arqueando una ceja mientras se cruzaba de brazos.
-No te importa si soy un pervertido, él idiota con satiriasis no va a venir a juzgarme así que largo de aquí-ordenó.
-Pero…
La frase de Kai no llegó a concluir cuando ambos escucharon el timbre sonar con insistencia, ambos se miraron entre sí hasta que Kai llevó su mirada al reloj junto a la cama notando que faltaban 15 minutos para la media noche.
-¿Quién rayos viene a estas horas a molestar, qué no le molesta la maldita lluvia?-gruñó Sehun poniéndose de pie buscando su bata antes de salir.
-No sé, igual y es el tarado que se le ocurrió que su timbre se escuchara por toda la casa-bufó Kai mientras lo seguía al primer piso.
-Para tu información esta casa era de mi abuelo así que si insultas alguien es a él-aseguró dejando ir una pequeña risita.
Ambos entraron a la cocina donde estaba el inferfón y fue Sehun quien respondió para ver quien rayos era y mandarlo al infierno por estar jodiendo tan tarde, tenía mucho que hacer para el día siguiente, iría a una boda después de todo.
-¿Qué?-le gruñó a la persona al otro lado obteniendo solo silencio como respuesta-¿Quién es?-insistió obteniendo el mismo resultado.
-Tal vez ya se fue-murmuró Kai.
-Si no tienes nada que decir lárgate y deja dormir-exigió dispuesto a colgar.
-Sehun-hablaron por fin.
Sehun se quedó paralizado al escuchar aquella voz, presionó rápidamente varios botones abriendo la reja, Kai lo siguió apresurado cuando corrió hacia la entrada principal y salió importándole muy poco la tormenta que caí.
-Sehun está lloviendo-le recordó siendo ignorado-Si te enfermas no voy a cuidarte-le advirtió desde la puerta.
*****
Luhan se quedó parado sin moverse aun cuando las puertas metálicas del portón se abrieron dándole paso, no sabía si debía entrar o quedarse ahí, de hecho no sabía ni siquiera porque estaba ahí en primer lugar, ¿no se supone que iba a casa?
Negó repetidas veces dando entonces la media vuelta, tenía que irse, no podía estar ahí aunque tampoco quería volver a casa, la imagen de Baekhyun llegó a su mente pero rápidamente la desecho, no quería explicar nada, Shu Jin era su mejor opción decidió finalmente para poder marcharse.
-¡Luhan!-se giró rápidamente encontrándose con la imagen de un empapado Sehun.
-Sehun-susurró.
-No te vayas-pidió él-Ven conmigo por favor-suplicó.
Luhan lo miró primero a él y después a la calle, Shu Jin estaría ahí en segundos, lo recibiría sin ninguna objeción e iba a ocultarlo hasta que aclarara sus pensamientos pero Sehun, Sehun ya estaba ahí con los brazos abiertos para él aun con todo lo imbécil que estaba siendo con él, era un error y aun así se encontró corriendo hacia él.
-Todo está bien, ya te tengo-susurró Sehun estrechándolo fuertemente contra él.
-Está mal, está mal-se repitió mientras su manos se aferraban a la ropa de Sehun.
-No Hannie, todo está bien ahora-aseguró.
Luhan negó con la cabeza, Sehun le acarició el rostro percatándose entonces de lo frió que estaba y la herida en su frente, lo miró con preocupación estrechándolo un poco más fuerte contra él, besó su cabello sintiendo los temblores que no sabía si eran de frió u otra cosa, escuchaba pequeños quejidos pero no podía diferenciar si lloraba o sentía olor, la lluvia no paraba y sí Luhan lloraba no se notaba en absoluto.
-Vamos, tienes que entrar antes de enfermarte-murmuró.
Luhan se negó a soltarlo y él no pudo evitar sonreír arreglándoselas para poder caminar sin soltarlo, no tenía ni idea de que era lo que le habían hecho a Luhan pero iba a averiguarlo y haría pagar a quienes lo habían lastimado de esa forma.
Le costó un poco más de tiempo llegar al interior de su hogar con Luhan aun pegado a su cuerpo, no estaba seguro de que seguía a partir de ese momento pero algo debía hacer para conseguir que Luhan se sintiera mejor.
-Sehun eres un descuidado no pudiste por lo menos poner un imper…-no terminó de hablar y solo miraba incrédulo a Luhan que también alzó la mirada-meable-susurró lo que había quedado de la palabra final.
Luhan lo miró de arriba abajo, Kai únicamente usaba su ropa interior y tal vez no le hubiese molestado si no fuese consciente de que Sehun y él vivían juntos, que era obvio que Kai y Sehun tenían más que una amistad y que probablemente ellos hubieran hecho lo que el imaginaba.
-No debí venir-dijo e intentó alejarse de Sehun.
-Luhan no-pidió sujetando sus muñecas para impedir que lo empujara.
-Suéltame-ordenó retorciéndose tanto como podía.
-Deja de hacer esto y mantente quieto-pidió aferrándose a la poca paciencia que tenía.
-Te digo que me dejes-exigió mucho más irritado.
-Luhan-lo llamó a modo de advertencia.
-¡Déjame, me quiero ir!-elevó la voz.
-¡Quieto!-ordenó severamente y Luhan obedeció al instante.
Lo observó con mucha atención, él tenía la mirada en el suelo, sus manos estaban inmóviles aun siendo aprisionadas por las suyas, tenía la mirada cristalizada por lágrimas en parte por lo todo lo que le había ocurrido antes y por lo que estaba pasando en ese momento, tenía esa bonita expresión de enojo que lo hacía lucir realmente lindo pero era lo último que Sehun debía pensar en esos momentos porque Luhan no estaba bien.
-Kai sólo duerme en ropa interior pero no conmigo-habló con clama.
-No te pedí explicación-murmuró el castaño.
-Yo quiero dártela-suspiró-Vamos, te llevare a una habitación para que tomes una ducha y luego hablamos-indicó.
Luhan se dejó hacer permitiendo que tomara su mano, pasaron junto a Kai y Luhan le lanzó una mirada de infinito odio que lo hizo bufar, Sehun reprimió una carcajada limitándose a llevarlo a su habitación para dejarlo tomar una ducha y ponerse ropa seca.
-Ese es el baño-le señaló-Hay toallas ahí y cuando acabes puedes tomar lo que quieras de mi armario, después de eso bajas para que hablemos-le indicó viéndolo asentir sin queja alguna.
Sehun suspiró pesadamente luego de que Luhan se encerrara en el baño, fue hasta el armario de dónde sacó una toalla limpia y un pijama, secó el agua de su cuerpo y se cambió la ropa mojada saliendo poco después hasta la cocina donde Kai ya estaba con algo más de ropa y preparando café.
-¿Crees que Lucifer lo quiera con leche o solo?-preguntó Kai con algo de burla.
-Lucifer tomara chocolate caliente y le haré algo de comer-respondió comenzando sacare un par de cosas de la despensa.
-Tal vez para Lucifer no sea bueno que le hagas hot cakes, igual y tanta azúcar lo derrite o algo-dijo recibiendo una mirada seria de Sehun que lo hizo dejar ir una fuerte carcajada.
-Le gustan mucho, cuando teníamos diecisiete le gustaba que los hiciera para él-aseguró esbozando una sonrisa al recordar eso.
-Así que el punto débil de Lucifer son los hot cakes con chocolate que preparas, es un buen dato para cuando haya que combatir el apocalipsis-rió.
-Deja de joder Kai, una palabra grosera hacia Luhan y le digo a Baekhyun que tienes herpes para que jamás en la vida se te vuelva a acercar-amenazó.
-Está bien, está bien-dijo alzando ambas manos en un gesto de paz.
Ambos trabajaron en silencio después de eso, no demoró mucho en que Sehun tuviera listo todo y lo colocara sobre la mesa, que ocupo después con Kai, ambos sosteniendo una taza de café mientras esperaban a Luhan.
Ambos miraron hacia la puerta cuando esta se abrió lentamente, la miraron con atención esperando ver Luhan que al perecer no decidía si debía entrar o no, Sehun estaba por ordenarle entrar o él lo metería ahí a la fuerza pero no fue necesario porque al final Luhan entró por su cuenta.
Kai silbó al verlo entrar usando únicamente una camiseta de Sehun que cubría lo necesario solamente, Sehun le lazó una mirada asesina a Kai antes de volver su atención a Luhan que miraba con atención lo que había en la mesa.
-Es para ti, supongo que no has comido así que te prepare eso-dijo Sehun mostrándole una dulce sonrisa.
-No me gustan las cosas dulces-murmuró Luhan sin dejar de mirar lo que había en la mesa.
Kai se echó a reír con ganas consiguiendo por poco caerse de la silla, Sehun lo pateó en la pierna sin molestarse en disimular ganándose un gruñido y una mala mirada del moreno que ignoró volviendo a poner su atención en Luhan.
-¿Y desde cuándo no te gustan las cosas dulces?-preguntó.
-Desde hace once años-respondió seriamente.
-Pues que mal para ti, siéntate y come-ordenó.
Luhan farfulló una maldición antes de hacer lo que Sehun le decía, se sentó de frente a él y comenzó a picar la comida con el tenedor, Sehun suspiró pesadamente dando un trago más a su café mirando de reojo a Kai que miraba a Luhan con atención.
-¿Qué te pasó?-preguntó Kai recibiendo una mala mirada de Luhan.
-Tienes que ser más especifico, hoy me han pasado muchas cosas-respondió dándole la primera probada a lo que había en su plato.
-En la frente-habló nuevamente Kai.
-Estrellé mi auto contra un muro por evadir a un auto que apenas me esquivo a mí porque conducía a exceso de velocidad-respondió con calma logrando que Sehun por poco se ahogara con su café.
-¿Qué tú qué?-preguntó alarmado.
-Tuve un accidente, ¿qué no escuchaste?-soltó con fastidio, Sehun le gruñó pero Luhan ni se inmuto dándole un nuevo bocado a lo que había en su plato.
-Kai ve a hacer algo útil, Luhan y yo debemos hablar-indicó.
-No-respondió el moreno.
-Kai.
-No, siempre que te dejó solo con este tipo él logra hacerte sentir miserable y no voy a dejar que siga con eso así que lo que vayas a decirle será conmigo aquí-sentenció y Sehun vio como Luhan agachaba la cabeza.
-Soy perfectamente capaz de cuidarme solo-aseguró Sehun.
-No de él, él siempre encuentra la forma de herirte y yo no voy a dejar que continúe haciéndolo-dijo con firmeza.
-Kai-llamó severamente.
-Déjalo quedarse, igual yo voy a responderte-murmuró Luhan.
-Está bien-bufó resignado.
Luhan y Sehun se miraron a los ojos en completo silencio, había tantas preguntas y Sehun no sabía por dónde comenzar pero necesitaba repuestas porque solo así sabría que había pasado con su Luhan.