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Pequeña estrella. por DNA

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Notas del capitulo:

Holi!!!

Por un instante pensé que ya no actualizaba pero aquí me tienen, espero los capítulos de hoy les gusten OuO

Disfruten~ 

¿Cómo se conseguía la sonrisa más boba del mundo?

Para Luhan era fácil, tratándose de él únicamente tenía que estar Sehun a su lado y ahí estaría, en ese caso era inevitable cuando Sehun no dejaba de repartir esos pequeños besos por todo su rostro para luego volver a su boca dando cinco besitos ahí y después volver a dejar uno por todos lados.

¿Era fácil olvidarse de todo lo que te rodea y de que no puedes detener el reloj?

Luhan siempre que creyó que no era fácil pero en esos momentos no recordaba eso, era mucho mejor estar ahí sobre la hierba y bajo el cuerpo de Sehun que lo abrazaba cada vez un poco más fuerte y en lugar de quejarse Luhan solo lo atraía más cerca, era probablemente media noche, estaban en el jardín frontal de la residencia Oh, hacia algo de frío y las indiscretas amigas de Sehun los seguían observando pero le daba igual en realidad porque era mucho mejor olvidarse de todo eso.

¿Se puede conseguir ver las estrellas de otra forma que no sea mirando al cielo?

No, eso era imposible a menos que se tratara de ellos dos, porque Sehun siempre iba a poder ver una estrella aunque fuese de día, podría abrazarla y llenarla de besos como en ese momento y Luhan, él siempre podría verlas en los hermosos ojos de Sehun.

Había tantas cosas que parecían imposibles de hacer pero que ellos podían lograr fácilmente, como el hecho de perderse en la mirada del otro o conseguir el más dulce de los besos, tocar una estrella para Sehun era fácil porque él siempre iba a estar feliz de estar cerca de Luhan y para Luhan ver una constelación siempre sería posible junto a Sehun.

-Deberíamos entrar-sugirió Luhan.

-Me quiero quedar-respondió Sehun.

La sonrisa tonta de Luhan volvió a aparecer y los labios de Sehun volvieron a cubrir los suyos con suavidad y parsimonia, cada nuevo roce se sentía de algodón y por mucho que la hierba haciéndole cosquillas en la nuca le recordará que estaban en el jardín el sentía como sí flotara.

Los brazos de Sehun lo estrecharon un poco más fuerte y él también se aferró a su cuerpo como sí intentará volverse uno con el otro, Sehun besó entonces su frente, viajó hasta una de sus sienes y luego a su oído.

-¿Me amas?-susurró.

Le había dicho a Luhan que las estrellas nunca le daban la respuesta a esa pregunta, habían dicho que solo Luhan podía responder y ahora se atrevía a preguntar arriesgándose a una respuesta negativa o mandar al carajo todo lo que había conseguido hasta ese momento.

-Sí-susurró Luhan aferrándose un poco más fuerte a él-No hubiera podido dejar de hacerlo-murmuró también contra su oído.

-Dilo entonces-pidió.

-Te amo-susurró en respuesta.

Una sonrisa que no recordaba poder hacer se extendió en sus labios al volver a mirar los ojos de Sehun, la suavidad de sus labios sobre la piel de su mejilla le hizo cosquillas y cuando volvió a besarlo en los labios sintió un gusto a miel.

Todo se sentía tan perfecto, maravilloso, único, correcto y muchos otros sinónimos que descubrieran lo feliz y completo que se sentía, no había sido el mejor inicio pero con ellos, nunca había sido el mejor y solo hacían falta recordar como se había conocido.

Siendo el mismo niño de esos años Luhan había odiado a Kris por lo que le había hecho aquel día hasta que se dio cuenta que realmente eso había sido lo mejor que le había pasado nunca, esa noche él había ganado un amigo y al hombre que más iba a adorar, había estado feliz por años hasta aquel trágico día.

Había pensado que todo en su vida se había perdido pero no tenía que ser así y de nuevo tenía la oportunidad de recuperarlo todo, sólo tenía que decir que y nada más, las dudas lo complicaban, él nunca había dejado de ser ese tipo de personas que lo analizaban todo demasiado, lo había sido desde que Sehun y él se habían conocido y era lo único que nunca había dejado desaparecer de sí mismo pero por primera vez estaba dispuesto a dejar eso de lado y arriesgarse.

Sehun siempre había sido quien tomaba su mano y lo arrastraba a cosas nuevas que él no había querido experimentar antes pero ahora era él quien quería apostar el todo por el todo porque sabía que estaba bien y que todo iba a salir bien o por lo menos iba a aferrarse a ese positivo pensamiento.

-¿En que piensas?-preguntó Sehun y únicamente de esa forma Luhan se dio cuenta que se había abstraído del mundo.

-En…

¿Era el mejor momento?

Por supuesto que lo era, no podía haber mejor momento que ese en el que había encontrado el valor que le había estado haciendo falta, su cerebro había dejado de funcionar con demasiada lógica y por eso tenía que aprovecharlo.

-Quiero estar contigo-dijo al fin estrechando su cuerpo un poco más cerca-Pero yo necesito que tú me jures que aceptaras todo de mí-pidió.

-No necesitas pedirme algo que haré sin importar que suceda-respondió.

Luhan se rió sin estar seguro muy bien del porque, Sehun se incorporó un poco para luego ponerse de pie correctamente, le tendió una mano a Luhan para ayudarlo a levantarse del suelo, no hizo mucho esfuerzo y una vez que Luhan estuvo de pie nuevamente volvió a rodearlo entre sus brazos, eso parecía una fantasía pero no lo era y Luhan de verdad finalmente había aceptado quedarse.

Volvió a besarlo repetidas veces escuchándolo reír en respuesta, estaba muy consciente de lo cursi que estaba siendo y no le importaba en lo más mínimo porque no tenía caso intentar ser algo que nunca había sido con Luhan.

Con el siempre había sido así, tonto, cursi y llenó de mimos para esa persona que siempre había sido la más hermosa, dulce y frágil del mundo, no iba a esforzarse en hacer algo diferente cuando sabía que al final iba a  volver a lo mismo por mucho que se esforzara en cambiarlo.

-Si seguimos de esta forma jamás vamos a entrar a la casa-dijo Luhan que no dejaba de reírse.

-No importa, podemos dormir aquí, no sería la primera vez que dormimos a la intemperie-le recordó.

-Sí pero odie la forma en que fuimos despertados al día siguiente-frunció el ceño haciendo reír a Sehun.

-Vayamos dentro entonces-indicó.

Su mano tomó la de Luhan y entrelazó sus dedos con los de él, si su sonrisa seguía haciéndose más grande era seguro que iba a romperse o volverse permanente, no estaba muy seguro de cuál de las dos era más probable pero de lo que sí estaba seguro era de que estaba dispuesto a averiguar.

Luhan se dejó guiar hasta la que por esa noche iba a ser su habitación, su pijama seguía perfectamente doblada sobre la cama, Luhan realmente se veía como un niño perdido desde donde él estaba, se acercó a  la cama para tomar su pijama y luego darle la camisa a Luhan para que se la pusiera y se quitara esa ropa que aunque le lucía maravillosamente se veía incomoda.

Luhan sonrió agradecido y tomó la prenda, Sehun se giró hacia el baño para poder cambiarse ahí pero su plan se vio frustrado por la mano de Luhan sujetando la suya para detenerlo, se volvió hacia él para encararlo y arqueó una ceja al verlo sonreír divertido, las manos del castaño tomaron los bordes de la camiseta de Sehun comenzando a subirla hasta que estuvo fuera de su cuerpo.

-Ya no somos unos niños, puedo verte sin ropa-murmuró.

Sehun únicamente pudo reír por ello, lo miró con atención mientras se quitaba su propia ropa, una sonrisa traviesa se extendió en sus labios mientras continuaba observando fijamente el cuerpo de Luhan, se obligó a dejar de babear y terminó de cambiarse también y siguió a Luhan a la cama como si fuese un cachorro tras su amo.

Sus brazos rodearon el cuerpo de Luhan y ya había perdido la cuenta de cuantas veces de eso, los brazos ajenos fueron hasta su cuello viajando después hasta su cabello negro, a Luhan parecía gustarle mucho e internamente eso lo hacía muy feliz.

Un suave beso fue presionado contra su boca cerrada que se extendió en una amplia sonrisa, eso parecía casi irreal y admitía que había tenido miedo de no conseguir que Luhan decidiera aceptarlo de vuelta pero ahí estaba, con él y recibiendo el más dulce de los besos.

Así su vida parecía casi perfecta, casi porque aun tenía a Sehyung siendo un peligro pero no dudaba en encargarse pronto de él, sus pensamientos fueron interrumpidos por los labios de Luhan sobre su cuello exigiéndole atención.

-No hagas eso-regañó cariñosamente.

-¿No te gusta?-lo escuchó preguntarle y su aliento le hizo cosquillas.

-Mucho pero debemos detenernos porque Ying Hui esta aquí y seguro nos escuchara-dijo tratando de no reírse.

-Está bien-refunfuñó Luhan.

Lo vio seguir hasta por fin meterse a la cama con él detrás, la necesidad de abrazarlo era algo difícil de tolerar y no se sorprendió cuando volvió a aferrarlo a su cuerpo, había una gran posibilidad de que fuera miedo a despertar y no encontrarlo a él sino a otra nota donde lo mandaba al diablo por segunda vez.

-Me aplastas-se quejó Luhan con una risita jovial.

-Lo siento-rió también aflojando un poco el agarre.

Luhan lo miró con los ojos entrecerrados y una graciosa expresión antes de moverse sobre la cama y colocarse sobre su cuerpo sosteniéndose con sus manos y rodillas asegurándose así de no aplastarlo, Sehun lo miró con una ceja arqueada y llevó sus propias manos hasta su cintura acariciando en círculos.

-Pensé que habíamos dicho que no podíamos jugar porque Ying Hui estaba aquí-le recordó.

-Ya sé, yo no quiero jugar-explicó dejando ir una risita.

-¿Satisfecho con lo de esta tarde?-inquirió con una sonrisa de lado.

-¿Eh?

-Kai me dijo que mientras no estaba te escucho “jugando contigo mismo”-dijo con diversión al recordar a su amigo al contarle aquello.

-Yo no “jugaba conmigo mismo”, se llaman sueños húmedos y son diferentes a tocarse solo-explicó con un tono algo provocativo.

-Quieto-ordenó al ver a Luhan acercarse un poco más a él. 

-Sólo quiero verte de cerca-explicó.

-¿Para?-inquirió.

-Me gusta mucho verte-confesó.

-Eso es bueno pero es hora de dormir, mañana Ying Hui querrá ir a algún lugar y no estará feliz si tenemos cara de sueño-dijo haciendo una graciosa mueca.

Luhan comenzó a reírse con ganas antes de acomodarse bien en la cama y permitir que las mantas y los brazos de Sehun lo cubrieran para arrullarlo, verlo tan cerca no le dejaba ni la menor duda de que lo que hacía era lo correcto pero aun estaba esa duda que intentaba alejar a toda costa e iba lograrlo, tenía que poder.

*****

Cuando el sol finalmente salió Ying Hui frunció levemente el ceño al encontrase totalmente sola en esa habitación, recorrió con la mirada el lugar en busca de su hermano mayor pero este no estaba por ningún lugar visible.

-Papi-llamó por si es que estaba en el baño pero nadie respondió.

Frunció un poco más su ceño decidiendo finalmente bajar de la cama e ir a buscarlo, primero revisó el baño aunque eso le tomó algo de tiempo ya que entró con los ojos cerrados y se tropezó con algunas cosas hasta que se convenció de que su papi no estaba ahí y podía mirar, al salir del baño fue directamente al pasillo el cual revisó mirando antes a ambos lados.

Primero pensó en salir y abrir todas las habitaciones puerta a puerta pero esa no era su casa y su padre le había dicho que eso era de mala educación, también le había dicho que de estar en una casa ajena y si necesitaba algo lo correcto era ir con su anfitrión para pedirlo.

Fue por eso que se dirigió a la habitación de Sehun para pedirle que le ayudara a encontrar a su hermano Luhan, abrió la puerta luego de haber llamado un par de veces y no recibir respuesta, asomó su cabeza solo un poco para mirar el interior y no molestar a Sehun antes de entrar.

Su pequeños ojos se abrieron por completo al verlo aun dormido junto a Luhan, se quedó de pie en la puerta intentando procesar lo que estaba viendo, ¿eso era bueno?, debía serlo porque su hermano jamás había dormido con nadie que no fuera ella, él no dejaba a nadie subir a su cama, solo ella podía pero ahora estaba durmiendo con Sehun, ¡era bueno entonces!

Una sonrisa inmensa se dibujó en sus labios y no pudo contener las ganas de correr a la cama y subir a ella empezando a saltar llena de alegría, su papi finalmente sería feliz, no podía ser diferente a eso.

-¡Buenos días!-chilló con alegría sin dejar de brincar en la cama aun cuando los mayores abrieron sus ojos.

-Ying Hui-llamó su hermano mayor indicándole así que debía detenerse.

-Buenos días princesa-la saludó Sehun y ella no pudo sonreír más.

-Son novios ¿verdad?-preguntó impaciente por la respuesta.

Ambos se miraron entre sí luego de la pregunta de la pequeña, Luhan sonrió asintiendo antes de que Sehun se girara a mirar a la pequeña que esperaba ansiosa su respuesta aun cuando ya tenía la seguridad de que sería una afirmación.

-¿Tú que crees?-inquirió un sonriente Sehun.

-¡SÍ!-gritó llena de alegría, se puso de pie y salió corriendo para buscar al amigo guapo del príncipe para darle la buena noticia.

-Deberíamos levantarnos también-sugirió Luhan.

-Tienes razón-dijo Sehun.

Luhan lo miró detenidamente y luego a la puerta, se puso de pie rápidamente mirando fijamente a la puerta sintiendo ese fastidioso calor en sus mejillas, Sehun le dijo algo a lo que no prestó atención al estar más concentrado en lo que quería y estaba por hacer.

-¿Luhan?-lo llamó Sehun al verlo tan distraído.

-Buenos días-soltó Luhan demasiado rápido antes de capturar los labios ajenos en un corto y rápido beso para luego huir a toda velocidad por causa de la vergüenza.

Al entrar en la habitación una sonrisa estúpida se dibujo en sus labios, habían pasado tantos años desde que había sentía que valía la pena abrir los ojos, que veía el sol brillar esplendorosamente, que no sentía que lo mejor era quedarse en la cama, por primera vez estaba feliz de abrir los ojos porque al hacerlo se había encontrado no solo con Ying Hui sino con Sehun.

Se apresuró a ducharse y vestirse adecuadamente, le tomó más tiempo del normal y no pudo contener una ligera carcajada porque lo que había dicho Ying Hui el día anterior era real, se demoraba más porque era para Sehun, nunca tuvo necesidad de verse especialmente bien para llamar la atención de alguien y por más que estaba esforzándose había algo que faltaba.

Se miró atentamente en el espejo por él cual distinguió su baúl, se giró hacia él y lo abrió sacando de ahí su collar, no lo había usado en mucho tiempo y al volver a sentirlo alrededor de su cuello se sintió algo extraño pero al girarse hacía el espejo se encontró con la imagen que había estado buscando, sonrió para sí mismo y salió finalmente de la habitación rumbo al comedor.

Escuchó la risa de Ying Hui y la voz de Sehun, entró algo inseguro recibiendo como respuesta una sonrisa de ambos, escuchó decir a Kai buenos días y él apenas asintió en respuesta, Sehun sonrió ampliamente al verlo sentarse a su lado, se giró hacia Ying Hui que los miraba curioso a ambos,

-¿Pasa algo?-le preguntó a la pequeña.

-Nada malo solo que pensé que se siente como comer en familia-explicó-Es como estar a la mesa con papá y mamá-sonrió.

Kai soltó su escandalosa risa mientras Luhan se sonrojaba furiosamente, Sehun también rió pero mucho más discretamente que Kai, Luhan le envió una mirada fulminante al rubio que no paraba de reírse.

-Lo siento pero fue tan gracioso que te haya dicho mamá-se burló.

-¿Y qué te hace pensar que yo soy la mamá?-inquirió con el ceño fruncido.

 -Es más que obvio que no lo dijo por Sehun y mucho menos por mí-comentó con burla.

-Obviamente ella ni siquiera te ha contado en esta agradable escena-bufó.

-Exacto, ella dijo mamá y papá-lo señaló primero a él y luego a Sehun para resaltar su punto-Yo vendría siendo como el guapo, soltero y carismático tío favorito-aseguró.

-O la mascota ridícula que nadie quiere-soltó Luhan con burla.

-¡Oye eso no…!

-Señor, tiene una llamada-informó una de las sirvientas, Kai le lanzó una mirada de molestia a Luhan antes de ponerse de pie y abandonar la habitación.

-No pelees con él-pidió Sehun.

-Él comenzó-acusó Luhan de forma infantil.

-Papi estas portándote como un niñito-lo regañó Ying Hui.

-No es así-bufó indignado.

-Tan sólo no pelees con Kai-suplicó Sehun.

-¿Y tú por qué lo defiendes tanto?-preguntó Luhan con voz recelosa.

-No estoy defendiéndolo únicamente digo que…

-Sehun-llamó el moreno con una mirada un tanto nerviosa-Tenemos que ir a resolver un asunto en Orion-dijo.

-¿Un asunto en Orion?, les deje muy en claro que no me molestaran el fin de semana-le recordó con el ceño fruncido.

-Lo sé, lo sé pero es urgente-insistió.

Sehun miró atentamente al rubio antes de asentir, llevó su mirada a Luhan y a Ying Hui que lo miraban con expresión curiosa, odiaba tener que dejarlos pero algo le decía que era necesario que se fuera.

-Intentare no tardar-prometió.

-No te preocupes, seguiremos aquí cuando vuelvas-aseguró Luhan.

Un sonrisa se dibujó en los labios de Sehun al escuchar eso, se despidió con un rápido beso de ambos y salió tras Kai que ya tenía su auto listo para salir de ahí cuanto antes, quería preguntarle la verdadera razón de que lo hubiera hecho salir pero decidió esperar un poco más a que estuvieran lejos de casa.

-¿Qué pasa realmente?-inquirió al ver que tomaban un camino totalmente diferente a donde su amigo había dicho que irían en un principio.

-El diamante quiere verte-respondió.

-¿Paso algo malo con lo que le pedí?-cuestionó algo preocupado.

-No lo sé, ella únicamente ha dicho que debíamos reunirnos con ella-explicó.

Cuando llegaron a su destino Sehun no demoró en descubrir que era un enorme y exclusivo restaurante que miraras por donde  miraras estaba vacío y rodeado de hombres todos armados, el pelinegro miró a su amigo que comenzaba a ponerse nervioso pero lo obligó a acercarse a la puerta de cualquier forma.

-Nombre-habló uno de los hombres en la puerta.

-Oh Sehun-respondió sin más.

El hombre asistió y se hizo a un lado abriéndole la puerta para que entrara y como lo había sospechado el lugar estaba totalmente vacío a excepción de la hermosa y voluptuosa mujer que estaba sola en una mesa en el centro del lugar.

 Su cabello ahora era rojo y le llegaba hasta los hombros, su escultural cuerpo seguía siendo cubierto por un diminuto vestido que dejaba ver todo en la parte de su escote, sus ojos verdes lo recorrieron lascivos de pies a cabeza provocándole una sonrisa arrogante, definitivamente ella no era ni la mitad de lo atractivo que era Luhan, labios rojo se extendieron en una gran sonrisa mientras se ponía de pie dejándolos ver mejor el buen trabajo que hacia su pequeño vestido al resaltar todas los lugares correctos, ella seguía igual de sensual y parecía seguir estando muy interesa en él.

-Recuérdame porque no puedo enredarme con ella-susurró Kai.

-Porque no quiero que tu cabeza me sea entregada en una caja de pastel si Wu descubre que la tocaste-respondió de vuelta.

-Bienvenido señor Oh-saludó ella con un tono seductor.

-Es un placer volver a verla y espero que en esta ocasión tenga buenas noticias para mí-respondió caminando hasta la mesa que ella ocupaba.

-No las que seguramente esperaba usted pero muy buenas-aseguró ella volviendo a tomar asiento y señalando dos sillas frente a ella invitándolos a sentarse.

-¿Pasa algo malo o por qué de tanta seguridad?-inquirió Sehun al darse cuenta que los hombres que estaban ahí no dejaban de mirar cada uno de sus movimientos.

-Mi señor está en la ciudad y protege lo que es suyo-respondió-De eso precisamente quería hablarle, le conseguí una reunión con el señor Wu-informó.

-¡¿Qué?!-exclamó-¡Yo no le pedí nada de eso!-soltó furioso, los hombres que estaban ahí rápidamente le apuntaron con sus armas al ver la reacción tan brusca que había tenido hacia ella.

-Sehun tranquilízate-habló nervioso Kai tirando de su brazo para que volviera sentarse.

-Sé que no es lo que me pidió pero será mucho mejor, créame-pidió ella con tranquilidad como si nada hubiese pasado.

-¡Yo no quiero tener nada que ver con ese hombre!-volvió a elevar la voz.

-Sehun basta-suplicó Kai.

-Eso debió pensarlo mejor antes de venir a buscarme-dijo ella mostrándole una sonrisa arrogante-Es lo mejor que tendrá así que… ¿lo toma o lo deja?-cuestionó ella.

Sehun la miró con despreció para luego mirar a Kai que asintió lentamente en repuesta, era lo mejor que tenían y seguramente sería mucho mejor que dejarlo en manos de ella, no tenía otra opción y luego de eso no tendría que volver a ese hombre, debía hacerlo.

-Lo tomo-respondió finalmente viéndola sonreír ampliamente, tan sólo esperaba no estar cometiendo un error.

Notas finales:

Si yo fuera Ying Hui estaría llorando de felicidad ahí mismo TTuTT


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