El agua combinada con su sangre desaparecía a través del drenaje, se había dedicado solo a verla luego de que se hubiese lavado la cara, había una fuerte opresión en su pecho y un amargo sabor en su boca mientras miraba el agua correr.
¿Cómo habían llegado tan lejos?
Era lo único que podía preguntarse, tal vez había sido su culpa por haber llevado al límite a Luhan, podía ser también que había asustado a Luhan tanto que lo único que había pensado era que debía defenderse, no sabía e intentar buscar una razón lógica únicamente lo confundía más.
Soy un monstruo…
No eso no era, Luhan no era eso, jamás lo sería y todo el que lo dijera estaba equivocado, incluso él lo estaba por pensar cosas malas de Luhan, Kai le había dicho una y mil veces que no podía tapar el sol con un dedo y había una posibilidad de que lo estuviera haciendo en ese momento pero iba ignorar ese hecho como siempre lo hacía.
El recuerdo de Luhan con ese tipo volvió en ese momento a su cabeza revolviendo algo en su interior y provocándole una punzada de dolor en el pecho y en su cabeza, aquello había sido como ver de frente su mayor miedo y aun quería llorar de solo recordarlo.
Él lo había hecho reír, había escuchado reír a Luhan y por ello se había acercado a la habitación de Luhan en primer lugar, ¿qué quería decir eso entonces?, ¿Luhan sería feliz con cualquier otra persona?, la idea era agobiante pero siempre se había dicho que la felicidad de Luhan era primero que nada y tal vez debía dejarlo ir.
¿Luhan sería feliz así no?
Había una división dentro suyo, podía escuchar los gritos que le decían que era hora de dejarlo ir de esa parte buena que no quería más que ver a Luhan sonreír de la misma forma que antes pero también estaba esa parte egoísta que no dejaba de gritarle que Luhan era suyo y que no podía dejarlo nunca.
No tenía ni idea de cuál era la repuesta correcta y eso simplemente empeoraba esa sensación confusa que sentía, llevó sus dedos a la herida en su cabeza que había dejado de sangrar con tanta abundancia y suspiró, abrió el gabinete que el espejo del baño escondía y sacó de él un par de vendas que colocó cuidadosamente sobre sus heridas.
Salió finalmente del cuarto de baño dándose cuenta entonces en donde estaba, luego de aquel altercado había salido de la habitación de Luhan y se había encerrado en la primera habitación que había encontrado, no había tomado mucha atención de ella puesto que prácticamente había corrido al baño pero ahora que la veía con detenimiento no pudo evitar sonreír.
Todo era de color lila y tenía muchas flores, había un montón de muñecas y muñecos de felpa sobre la cama y el estante que estaba cerca del balcón, un escritorio estaba cerca de la puerta del baño de frente a la cama y en él había muchos colores, crayones y dibujos.
La lámpara que había en la mesita de noche cerca de la cama tenía la forma de una gran flor y junto a ella había una fotografía, se acercó hasta ese lugar tomando el portarretratos sonriendo cuando la imagen de una sonriente Ying Hui abrazando a un igual de sonriente Luhan lo saludaron.
Sus dos personas especiales, Luhan siempre lo había sido pero de alguna forma Ying Hui se había ganado a pulso un importante lugar en su corazón, esa pequeña era demasiado valiosa para él, probablemente haría por ella cualquier cosa y también cabía la posibilidad de que ya no pudiese volver a verla luego de todo lo que había entre Luhan y él acabara.
Suspiró con algo de cansancio antes de salir hacia el balcón, miró al cielo sintiéndose nervioso al saber que estaba siendo observado tal vez con reprobación por haber permitido que todo eso llegara a un punto tan crítico entre Luhan y él.
-Yo necesito su ayuda con algo-murmuró mirándolas fijamente, si ellas no podían ayudarlo sabía que nadie podría.
*****
Su mirada nerviosa recorrió la habitación una vez más como sí buscara algo en ella, abrazó más fuerte sus piernas y continuó mordiéndose las uñas, eso lo tenía demasiado mal, había hecho algo horrible y sí, era verdad que estaba enojado con Sehun pero eso no justificaba aquello.
Se pasó las manos por el cabello tirando de él con fuerza mientras cerraba los ojos, estaba yendo muy lejos, aquello había sido espantoso, tratar mal a Sehun era una cosa pero agredirlo así era algo que iba muchísimo más allá de lo incorrecto y lo peor de todo era que no dejaba de escuchar esa vocecita que decía que había hecho bien.
Negó varias veces con la cabeza, estaba enloqueciendo y tenía que hacer algo cuanto antes para evitar que eso se le saliera aún más de las manos, no podía seguir así, estaba perdiendo el control de sí mismo y tenía que hallar una manera de parar.
-¿Por qué no simplemente se va? ¿Está loco acaso? ¿Qué no se da cuenta de lo inestable que soy?-se preguntó a sí mismo.
Estaba demasiado alterado y era peor al saber que Sehun seguía ahí, lo había escuchado caminar antes y por eso sabía que continuaba ahí y no lo entendía, él tendría que haberse ido sin mirar atrás porque Luhan lo había atacado, le había hecho daño pero él seguía ahí y Luhan estaba demasiado asustado al pensar que lo que había pasado iba a repetirse.
-¿Qué tan lejos debo ir para que se vaya de una maldita vez?-masculló con angustia porque para esos momentos temía a la respuesta.
Volvió a morderse las uñas mientras pensaba en las posibilidades que tenía, todas eran insuficientes a su parecer hasta que la voz de la razón comenzó a bajar el volumen y esa destructiva parte suya tomó las riendas.
Llama a Shu Jin, no va a quedarse más sí le dejas claro que hay algo entre ustedes y que él ya está en el pasado.
-No, ya no puedo-susurró negando con la cabeza sintiéndose sucio de solo recordar lo que había hecho instantes atrás con él.
Sigue insultándolo y haciéndole desplantes, se tiene que cansar e irse.
-Yo...no sé si eso funcione realmente...él no planea rendirse y unos cuántos insultos y una actitud de niño malcriado no lo doblegaran-murmuró.
Llama al señor Wu entonces, él podrá encargarse de hacer que te deje en paz definitivamente.
Luhan se paralizó entonces al escuchar aquello, negó rápidamente con la cabeza y se cubrió los oídos, sabía lo que aquello significaba y ese no era él, él jamás pensaría eso pero se estaba volviendo algo mucho peor de lo que ya era, no podía creerse que siquiera hubiese considerado esa opción.
-No-dijo decidido-No dejare que Wu Jian Hao le ponga siquiera un dedo encima a Sehun-afirmó como sí tratará de convencerse de sus propias palabras.
Pero el señor Wu no quiere que tú y Sehun tengan algo que ver.
-Yo...yo hablaré con él para explicarle sobre Sehun y así mantenerlo lejos de él-dijo ignorando el hecho de que eso estaba pasando de nuevo.
Sus manos temblorosas se movían nerviosas, sus palmas picaban y no sé dio cuenta que había comenzado a arañarse el brazo izquierdo en un intento de mantenerse tranquilo, eso debía preocuparle tal vez pero no podía pensar con claridad y lo mal que se venía sintiendo desde que ese horrible día había comenzado no ayudaba en lo más mínimo.
¿Continuarás viendo a Sehun?
-No, yo no voy a....
¿Para que quieres hablar con Wu sobre él sino planeas verlo más?
-Para...para...
Admítelo ya Luhan, no puedes alejarte de Sehun por más que quieras, estás atado a él.
-No, no es verdad-negó frenéticamente.
Debes darte ya por vencido Luhan, tú ya no tienes salvación.
-Calla-ordenó.
Abre ya lo ojos Luhan, ve lo mal que estas ya, ahora hablas solo.
Luhan se dio cuenta entonces que en efecto estaba hablando consigo mismo, ahí no había absolutamente nadie más que él, se levantó a toda velocidad del suelo olvidándose de que las piernas le temblaban y el suelo se movía violentamente bajo sus pies producto de lo mareado que estaba, salió de ahí a tropezones y cerró la puerta con fuerza mirándola con horror, ¿qué le estaba pasando?
-Luhan-escuchó su nombre y se giró rápidamente hacia Sehun que lo miraba con preocupación.
Tenía un venda sobre su cabeza, había un feo rasguño en su mejilla izquierda, su ropa seguía siendo el mismo desastre que Luhan había provocado y lo miraba fijamente seguramente esperando poder ayudarlo, ¿por qué rayos seguía ahí?, Luhan no lo quería ahí, quería que se fuer pero él parecía no entenderlo.
-¿Estás bien?-preguntó suavemente Sehun.
-¿Qué haces todavía aquí?-cuestionó sonando más agresivo de lo que quería-¿Qué no te quedo claro que no te quiero cerca?-masculló.
-Te dije que no iba a dejarte solo mientras continuaras enfermo, vuelve a la cama por favor-suplicó Sehun.
-Tú no me das ordenes-bufó dándose media vuelta y caminando con la misma torpeza con la que había caminado para salir de su habitación.
-Luhan deja que…
-¡No me toques!-casi gritó empujando lejos las manos de Sehun.
Él no volvió a decir nada y simplemente lo siguió muy de cerca hasta la cocina donde Luhan planeaba conseguir algo de agua, sus manos temblaban violentamente mientras sostenía la jarra y trataba de servir el agua en el vaso que estaba sobre la barra pero aquello estaba siendo inútil y casi toda el agua estaba sobre la barra y no en el vaso como debería ser.
Un vaso ya con agua fue puesto a su lado, lo miró con desprecio y luego miró lo que él luchaba por hacer resignándose antes de que terminara por lanzar la jarra contra una de las paredes, tomó el vaso que Sehun había dejado a su lado y se lo bebió de golpe, se giró encontrándose con Sehun ocupando una de las sillas en la mesa y luego de pensarlo durante un largo rato fue también a sentarse en el sitio contrario a donde él estaba.
Silencio era lo único que había en esa habitación, Luhan miraba de reojo a Sehun que había comenzado a cabecear debido al sueño y eso lo hizo preocuparse un poco, bostezó sin darse cuenta ganándose la total atención de Sehun.
-Deberías ir a dormir-recomendó.
Luhan lo miró con atención volviendo a poner especial atención a las heridas que tenía y es que de verdad aún no podía creerse que eso lo hubiese hecho él y quería llorar por ello.
-Yo...lo siento-susurró.
-No Lu, tú no...
-De verdad que no quería llegar tan lejos pero...estaba enojado y me vuelvo un idiota total cuando eso pasa eso, pierdo el control y exploto contra quien este ahí sin importar quien sea...sé que ni eso ni nada lo justifica y que yo no debí hacer eso...de verdad lo lamento-musitó.
-No es tu culpa y yo también...
-Ya deja de hacer eso-pidió con fastidio-Estoy tratando de disculparme y tú no dejas de querer justificar cada cosa que hago y me enferma eso-masculló.
-Es que esto no fue solo tu culpa-explicó.
-Pero fui yo quién lo llevo a estos extremos, no todo lo que hago siempre tendrá una excusa Sehun, no soy tan bueno como estas empeñado en creer que lo soy-bufó.
-¿Por qué estas disculpándote entonces?-inquirió.
-Porque es lo correcto y nada más-respondió con firmeza.
-¿Lo correcto?-cuestionó.
-Sí, lo correcto y no cambia nada, yo aún quiero que te vayas y me dejes en paz-sentenció.
-¿Entonces qué es esto? ¿Alguna clase de compensación o algo?-preguntó seriamente.
-Mira yo únicamente quiero...-se quedó a medias mientras parecía pensar en algo-Olvídalo-masculló.
-No quise molestarte, lamento sí lo he hecho-se disculpó.
-No te disculpes, tú no has hecho nada-dijo con cansancio.
-Pero...
-¡Basta ya!-ordenó-¡Deja de excusarme que no te lo he pedido, no lo quiero y mucho menos lo necesito!
-Está bien Lu, tan sólo trata de no alterarte tanto-pidió con preocupación.
-¿Y cómo mierda esperas que haga eso con lo jodidamente desquiciante que eres?-inquirió agresivamente.
-Lu...
-Simplemente olvídalo, buenas noches y de verdad más vale que para mañana en la mañana te hayas marchado o yo personalmente me encargare de sacarte de aquí como sea-advirtió.
Volvió a levantarse y comenzó a caminar sosteniéndose de todo lo que encontraba en su camino hasta que consiguió llegar a la puerta de su habitación, Sehun estaba siguiéndolo y se detuvo a su lado cuando estuvieron ahí.
Él realmente no quería entrar ahí, estaba aún asustado de lo que había pasado, que Sehun estuviera siguiéndolo tampoco era bueno porque no quería hacerle algo peor a lo que ya había hecho y no sabía realmente que seguía.
-¿Te encuentras bien Hannie?-lo escuchó decirle y realmente quiso dar marcha atrás y lanzarse a sus brazos para pedirle que ahuyentara a feo monstruo que había en su habitación.
Pero eso era estúpido porque ni Sehun ni nadie iban a poder contra algo que se suponía que él tenía que vencer por sí mismo pero de verdad no quería entrar porque sentía que entre más tiempo pasará ahí dentro más tiempo su locura lo consumiría.
-Entra-pidió luego de que se había atrevido a abrir la puerta.
-¿Para qué?-preguntó Sehun, no tenía desconfianza o miedo, simplemente quería saber porque Luhan de verdad parecía estar asustado de algo y él quería ayudarlo.
-¿Qué, tienes miedo de que te haga algo?-cuestionó con burla.
-No.
-Entonces entra, tienes que tener ropa limpia y de verdad necesitas una ducha-explicó aunque Sehun no había vuelto a preguntar nada.
Sehun entró primero ya que Luhan así lo había querido, él lugar seguía siendo el desastre que habían dejado minutos atrás, se giró para ver a Luhan que caminó torpemente directamente hacia la cama a la cual se subió para acomodarse.
-Toma lo que quieras de mi armario y supongo que ya sabes dónde está el baño-indicó.
Sehun no respondió y se limitó a hacer lo que Luhan dijo, él lo miró en todo momento hasta que finalmente lo vio entrar al baño y lo dejó solo, Luhan miró a todos lados temeroso entonces, no quería que esa voz volviera para atormentarlo, sabía lo estúpido que estaba siendo al estar ahí tan asustado y alerta por algo que era intangible y que jamás podría aparecer y lanzarse sobre él como parecía temer que pasaría.
Estaba demasiado nervioso y ocupado en estar alerta ante el ataque que jamás podría llegar que no se dio cuenta que Sehun había salido del baño y lo observaba con confusión, se acercó con cautela y puso una mano sobre su hombro para intentar traerlo de vuelta de donde quiera que estuviera.
-¿Luhan?-llamó logrando asustarlo-Hey tranquilo, soy yo-dijo suavemente.
La respiración de Luhan volvió a ser la misma luego de que vio que tan sólo era Sehun, desvió su nerviosa mirada a otro lugar evitando así verlo a los ojos, de alguna forma hacer eso parecía incorrecto, la culpa tal vez iba a volverlo loco, claro, más de lo que ya estaba.
-¿Qué anda mal mi pequeña estrella?-preguntó angustiado Sehun.
-Deja de llamarme así y no te metas en donde no te llaman-respondió con toda la indiferencia que le pudo poner a su voz.
-Está bien, descansa entonces-se despidió y Luhan se sintió entrar en pánico ante la posibilidad de volver a estar solo.
-Espera-pidió.
El pelinegro se giró para mirarlo con mucha atención, Luhan tuvo un momento difícil al no saber que decirle para que se quedara, lo miró casi con suplica pensando en algo que estuviese bien decirle pero nada venía a su cabeza por mucho que se estuviese esforzando.
-¿Qué pasa Luhan?-inquirió Sehun.
-Di-dijiste que era importante que tomara los medicamentos así que…
-¿Quieres que te ayude con eso?-cuestionó Sehun.
Luhan no abrió la boca y se limitó a asentir en respuesta, Sehun le sonrió levemente para hacer que dejara de sentirse tan nervioso aunque seguramente eso no estaba ayudando mucho porque Luhan no parecía nada tranquilo.
-Muy bien entonces espera un poco-pidió antes de salir de la habitación dejándolo solo.
Por un instante estuvo a punto de gritarle que regresara pero consiguió morderse la lengua justo a tiempo cerrando así la boca, Sehun volvió a los cinco minutos nuevamente con una bandeja con comida y un vaso con agua.
-Pensé que había quedado claro que no…
-Tienes que comer antes de que te suministre los medicamentos-explicó antes de que Luhan volviera a mandarlo al diablo.
En esa ocasión Sehun no intentó ayudarlo con eso y Luhan tampoco se lo pidió aunque veía que apenas podía sostener la cuchara con sus manos que no dejaban de temblar, le costó algo de trabajo pero consiguió comer sin que su ropa ni las sabanas se marcharan de comida en el proceso.
Tardó lo que le pareció una eternidad en terminar de comer y una vez que hizo todo a un lado Sehun le tendió un vaso con agua y unas píldoras, no pudo evitar poner mala cara ante eso pero de cualquier forma las tomó, Sehun sonrió al verlo ser tan obediente e ignoró el rostro de fastidio que puso cuando tocó su frente con su mano izquierda.
-La fiebre bajó un poco-murmuró con alivio.
-¿No se supone que debías poner una inyección?-inquirió mientras alejaba algo bruscamente la mano de Sehun de su frente.
-Tenemos que esperar media hora para eso-respondió con calma.
Luhan simplemente asintió sin poner otra queja, buscó el reloj que debía estar en la mesita de noche al lado de su cama pero esta estaba vacía, suspiró pesadamente mirando al suelo donde lo encontró, logró ver los números desde su lugar dándose cuenta que eran casi las dos y media, debería estar dormido ya pero en lugar de eso estaba ahí sintiendo miedo de la voz en su cabeza y sin poder pedirle a Sehun que no lo dejara solo.
Deberías hacer que se fuera, todo empeorara si él sigue contigo, todo es su culpa después de todo, tiene que irse.
Luhan tomó una profunda respiración para calmar sus malditos nervios luego de escuchar eso, miró a Sehun que estaba recargado en la pared cerca de la puerta, planeaba irse y Luhan no iba a poder hacer nada para detenerlo, notó entonces que su mano derecha estaba también vendada y recordó entonces que lo había mordido y eso lo hizo sentir más como un animal que como un ser humano.
No deberías tener miedo de ti mismo Luhan, no es como si fuese a salir en medio de la noche y apuñalarlo mientras duerme.
Una risita maliciosa hizo eco en su cabeza y Luhan quiso gritarle que lo dejara en paz pero no estaba dispuesto a quedar como un loco frente a Sehun que ya debía de pensar lo peor de él luego de lo que había pasado.
-Ven y siéntate en la cama-ordenó.
Sehun lo miró seriamente antes de negar con un movimiento de su cabeza, Luhan frunció el ceño pero realmente nada podía decirle, no era como que pudiese ponerse de pie y obligarlo pero realmente necesitaba que lo hiciera para callar esas horribles voces en su cabeza porque tenerlo cerca hacía que ellas se fueran.
-Estarás más cómodo-trató una segunda vez esperando persuadirlo.
-No.
-¿Me tienes miedo?-inquirió con cierta burla, tal vez intentaba provocarlo.
-No pero no quiero que lo de hace instantes atrás se repita-explicó.
-Ya te pedí disculpas-masculló.
-Lo sé pero quiero mejor evitarlo, no estoy molesto y tampoco tengo miedo porque tal vez de alguna forma fue yo quien te llevó a eso y el problema real es que me preocupa que si algo así se repita yo no pueda contenerme y te devuelva cada golpe, no podría perdonármelo y por eso prefiero mantener la distancia-explicó.
-¿Estas protegiéndome de ti?-cuestionó sorprendido viéndolo asentir-No digas estupideces-bufó.
-No voy a arriesgarme-dijo seriamente.
-Como quieras-se encogió de hombros acomodándose mejor en la cama mirando fijamente al techo tratando de parecer desinteresado.
Tengo miedo.
Y tendrás mucho más.