-¿Qué hago?-susurró mientras miraba a su ángel profundamente dormido en su cama.
Su idea únicamente había empeorado el estado de Luhan, había tenido que sacarlo de aquel apartamento y el único lugar al cual se le había ocurrido llevarlo era a su propia hogar, Kai se había alterado mucho cuando él había llegado con Luhan llorando sin control y temblando de aquella forma, su amigo había sido quién lo había ayudado a llevarlo hasta la cama y ponerle un sedante que hasta ese momento lo mantenía dormido.
Pero él problema real era que no sabía que iba a hacer a partir de ese punto, lo último que quedaba en pie de Luhan se había hecho añicos y sabía también que estaba perdiendo la cordura, debía encontrar un método para reconstruirlo o iba a perderlo para siempre.
-Está hecho-dijo alguien a sus espaldas y al girarse se encontró con Kai-He traído ropa y todo lo demás que me pediste de casa de Luhan-dijo con algo de cansancio entregándole una maleta y un baúl que explícitamente le había pedido que llevara-También me asegurare de extenderle la licencia médica en Enticement-informó.
-Gracias-dijo mostrándole a su amigo una sonrisa apagada.
-Bueno, yo ya he hecho lo que tú me pediste así que quiero que me expliques qué rayos está pasando-inquirió mientras observaba a Sehun dejar la maleta cerca del armario y poner el baúl en el tocador-¿Por qué rayos él estaba así cuando llegó?-cuestionó señalando a Luhan.
-Ni siquiera yo lo sé-respondió sinceramente volviendo a reunirse con el frente a la puerta.
-¿No sabes? ¿Él no te dijo algo o estuvo actuando raro?-preguntó observándolo con algo de desconfianza, no sabía si le estaba ocultando algo o no.
Sehun recordó la confesión de Luhan pero no iba a decírselo a Kai, no podía hacerlo porque sabía que su amigo no iba a tomarlo bien y él ya no quería martirizar más a Luhan así que simplemente negó con su cabeza a lo que su rubio amigo le preguntaba.
Kai lo observó con los ojos entrecerrados sabiendo perfectamente que Sehun estaba ocultándole algo pero se resignó y decidió no preguntarle nada más.
-Luhan estaba bastante alterado cuando llegaron, tal vez deberías llamar a un médico-sugirió.
-Un médico-repitió Sehun y una idea llegó entonces a él-Buena idea-dijo antes de dar media vuelta para volver a entrar a la habitación.
Kai lo miro desde la puerta mientras sacaba de uno de los cajones del tocador una agenda donde garabateó algo para después arrancar la hoja donde había escrito, luego abrió el baúl del cual extrajo algo que Kai no distinguió bien y se acercó a la cama donde dejó justo al lado de Luhan la hoja y lo que había sacado del baúl.
Sehun salió de la habitación después de aquello y caminó en dirección a la entrada principal para ir en busca de la única persona que tal vez podría ayudarlo con Luhan.
-Oye, espera un...
-Cuida de Luhan, no tardaré-prometió apresurando el paso.
Su auto seguía mal estacionado justo como lo había dejado cuando llegó con Luhan, abordó a toda prisa entendiendo el motor y ponerse en marcha hacia el consultorio de su hyung que era el único que estaría capacitado para ayudarlo.
Al llegar al lugar entró importándole poco los llamados se la recepcionista que le decía que él mayor estaba en una consulta y que no podía pasar, todo aquello le importaba un reverendo infierno y fue por eso que abrió la puerta sin contemplación alguna y entró al consultorio del mayor ignorando a la persona que lo acompañaba.
-Tienes que ayudarme Minseok hyung-dijo, no se lo estaba pidiendo sino ordenándoselo.
-Hola Sehun, también me alegro de verte-bufó el mayor.
-No estoy para juegos, necesito que me ayudes, eres psiquiatra así que podrás hacer algo-aseguró.
-Claro pero antes de eso debes pedir una cita-dijo con una sonrisa, Sehun iba a quejarse y él se adelantó a hablar-También hay alguien aquí-señaló a su acompañante.
El ceño de Sehun se frunció en cuanto vio a la persona que ahí estaba y su mirada se llenó de odio mientras observaba fijamente a Suho, que aunque sabía de su presencia, no lo miraba y seguía con toda su atención puesta sobre Minseok.
-Él no importa, ven conmigo-ordenó.
-Ya te dije que debes esperar a que...
-No importa hyung, muchas gracias por recibirme con tan poca anticipación, regresare en otro momento-sonrió a forma de despedida y salió de ahí ignorando la mirada rencorosa de Sehun.
-Deja de comportarte como un niño y toma asiento-ordenó algo molesto.
-¿A qué vino?-cuestionó ignorando los reclamos del mayor.
-Vino por Lay, dice que está sumergido en una muy fuerte depresión y que ha comenzado a actuar raro, teme que su trastorno disociativo múltiple haya vuelto-explicó.
-Merecido se lo tendría-masculló.
-¿Qué?-inquirió el mayor ya que no había escuchado bien.
-Dije que no me interesaba, vine porque necesito que vayas a ver a Luhan-pidió.
-¿Luhan?-cuestionó curioso y Sehun asintió-¿Jongdae no estaba atendiéndolo ya?
-Sí pero no es por eso, Luhan no está bien emocional ni mental mente y necesita tú ayuda-sentenció.
-¿Él te ha dicho eso?-lo miro interrogante.
-No pero necesita tú ayuda, no sé que anda mal pero es grave-aseguró.
No iba a decirle a Minseok lo que había pasado y tampoco sobre la confesión de Luhan, eso debía decidirlo él así que lo único que haría sería conseguir que el mayor fuese a verlo.
-Muy bien-asintió-Iré en cuanto acabe aquí-prometió.
-Gracias hyung-sonrió agradecido y algo aliviado.
Salió del consultorio de su hyung sintiéndose un poco más tranquilo al haber hecho algo por lo menos, subió a su auto decidiendo que antes de volver iría a un lugar y se puso en marcha.
*****
Al abrir los ojos y ver a su alrededor no reconoció absolutamente nada de aquel lugar, miró a todos lados buscando algo que pudiese ayudarlo a ubicarse pero no encontró nada, miró a su lado encontrándose con una hoja de papel y Hun sobre ella, los tomó a ambos sosteniendo con fuerza a su pequeño lobo mientras leía lo que ponía en aquella hoja.
«Hun te cuidara unos momentos, Han está conmigo no te preocupes»
Luego de leer eso dejó la hoja a un lado y volvió a acomodarse en la cama donde se hizo un ovillo abrazando con fuerza a Hun contra su pecho, él era pequeñito así que solo podía envolverlo en sus manos y pegarlo a él, cerró los ojos con fuerza al sentir sus ojos picar por las lágrimas, ya no quería llorar y de alguna forma le sorprendía que le quedaran lágrimas, estaba cansado y los malditos recuerdos no lo dejaban en paz.
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Al despertar se encontró en un lugar totalmente desconocido para él, una enorme habitación blanca bellamente adornada con colores dorados, la miró de esquina a esquina sin reconocer nada en absoluto.
Su cabeza estaba doliendo y sentía la boca seca, como si no hubiera tomado agua en años, lo último que recordaba era a Shu Jin dormido sobre la esa y a el señor Wu sirviéndole más vodka, sabía que debía haberse detenido cuando comenzó a marearse pero no lo hizo, estaba furioso ese día y había querido sacarlo de algún modo.
Beber hasta desmayarse probablemente no había sido su mejor idea ya que en esos momentos tenía una resaca monumental, no recordaba la mitad de la noche y los recuerdos de su reunión con Kangin volvieron amargándole más esa mañana, tenía que encontrar una forma de hacerlo pagar de alguna forma.
Había vuelto de París siendo otro y eso tenía que servirle, ya no era ese mocoso débil que los demás podían pisotear e iba a hallar una forma de hacer que ese intento de psiquiatra pagara por lo que le había hecho a Sehun.
La puerta se abrió escandalosamente provocándole una punzada de dolor en la cabeza, alzó la mirada dispuesto a reclamarle al intruso desechado la idea cuando se encontró con la sonriente cara de Wu Jian Hao.
Se obligó a sonreír también como si nada hubiera pasado, conocía a ese hombre de hacia un año, antes de volver a Corea, lo había conocido en París gracias a su sobrino Shu Jin, Luhan supo desde un inició quién era y todo lo que decían de él y precisamente por eso había encontrado la forma de acercarse a él, Shu Jin había sido una gran oportunidad y se aprovechó de la atracción que él sentía hacia él para acercarse a Wu Jian Hao.
Había sido más fácil de lo que imaginó realmente, nunca pensó captar tan rápido la atención de aquel hombre pero ahora ahí estaba, siendo el "diamante" de Wu Jian Hao, no entendía mucho de eso pero no le importaba mucho porque de cualquier forma tenía su atención total.
-Pequeño-llamó nuevamente Wu al darse cuenta que Luhan se había perdido.
-Lo siento mi señor, ¿qué estaba diciéndome?-preguntó mostrándole su mejor sonrisa haciendo reír al mayor.
-Debe haberte afectado mucho la borrachera de anoche-comentó divertido-¿No recuerdas que me pediste algo?-inquirió.
Luhan lo miró confuso, ¿había pedido algo?, no recordaba casi nada de la noche pasada, Wu simplemente sonrió aun más ampliamente para él mientras se acercaba a la cama y le extendía una de sus manos para ayudarlo a levantarse.
-Vamos precioso, debes cambiarte que tengo una sorpresa para ti-le anunció.
Luhan asintió y tomó su mano dejándose ayudar a levantarse, al levantarse Luhan notó que únicamente usaba una camisa que no era suya, se alarmó un poco internamente pensando que algo había pasado anoche pero lo descarto al instante, Wu jamás le había puesto un dedo encima de esa forma y mucho menos permitía que sus hombres o siquiera su sobrino se le acercaran, Wu siempre le decía que Luhan tenía que tener un verdadero hombre a su lado y por eso nadie podía tocarlo.
-Anoche estabas muy mal así que le pedí a una de las empleadas que te trajera a esta habitación y te pusiera algo cómodo para dormir-explicó, tal vez si se había dado cuenta de lo sorprendido que estaba.
Una mujer, eso no lo sorprendió en absoluto sabiendo lo celoso que era Wu, nunca había entendido eso y tampoco había preguntado, sintió la mano ajena acariciar delicadamente su rostro y sólo se quedo inmóvil bajo su tacto.
-Cámbiate y búscame abajo mi pequeño-le pidió saliendo finalmente de ahí.
Una vez solo Luhan obedeció a las órdenes del mayor y se puso presentable, esa imagen que no era él pero que fascinaba a todos los demás, a Wu sobre todo, él mayor no pudo sonreír más ampliamente al verlo, pasó su brazo alrededor de su cintura y ambos salieron de la residencia rumbo a unos de los muchos autos que Wu tenía.
-Ya sabes a donde Lee-le dijo al chofer cuando finalmente estuvieron en el interior del vehículo, el joven hombre asintió inmediatamente poniendo en marcha el auto.
Luhan realmente no le tomó mucha importancia a la sorpresa que el mayor quisiera darle, él siempre le daba muchos regalos costosos, su lujoso auto era un claro ejemplo de ello, probablemente sería algo así o eso pensó pero se dio cuenta que probablemente estaba muy equivocado cuando llegaron a un lugar completamente desierto que no conocía.
Había solo enormes almacenes en ese lugar además de muchos materiales de construcción entre otros restos de basura, Luhan nunca había estado ahí y eso simplemente lo asusto, su corazón comenzó a latir con fuerza mientras miraba nerviosamente a todos lados.
-Es aquí-anunció Wu cuando estuvieron frete a una de los muchos almacenes, había un gran 78 apenas visible en la parte superior del lugar, Luhan miró confundido a Wu sin saber de que era que iba todo eso, un desgarrador gritó llegó a sus oídos haciéndolo retroceder asustado.
-Tranquilo pequeño, el hecho de que logremos escuchar esos gritos significan que están haciendo un gran trabajo, las paredes aquí son muy gruesas sabes-rió como si fuese un gran chiste.
Luhan lo miró temeroso, él sabía bien que Wu tenía ciertos negocios sucios pero él nunca se había visto involucrado en ellos, Wu jamás lo había obligado tampoco pero al estar ahí pensó que iba a obligarlo y tenía mucho miedo de verdad.
Miró en todas direcciones buscando una salida para eso pero no había nada, Wu abrió la puerta dándole un ligero empujón para hacerlo entrar, Luhan se tensó y quiso correr cuando más gritos se escucharon ahí, distinguió a lo lejos a tres hombres que masacraban a uno más que estaba en el suelo.
El hombre en el suelo no paraba de gritar y suplicarles que pararan, Luhan no sabía que hacer, Wu lo sujetó de la mano obligándolo a caminar aun con todo lo que resistió a dar un paso más, estaba asustado, quería salir corriendo, no quería ver eso.
-Alto-habló fuerte y claro Wu deteniendo la golpiza.
Los ojos de Luhan se encontraron con lo de Shu Jin que tenía las manos llenas de sangre al igual que su guardián, al mirar a los ojos de Hoya todo él comenzó a temblar, no se atrevía a mirar al hombre en el suelo y sentía que su corazón se iba a salir de lo rápido que latía.
-¿Y?-habló Wu-¿Qué piensas?-inquirió Wu.
Que era una monstruosidad, eso pensaba pero no podía simplemente responder eso, su mirada asustada fue hasta los ojos de Wu que brillaban con emoción como si fuese un niño haciendo algo bonito para su madre, ¿cómo podía estar tan sonriente?
-¿Estas feliz?-le preguntó.
No lo estaba, ¿por qué debería estarlo?, se preguntó, quería hablar pero nada salía de su boca y Wu esperaba con emoción su respuesta, tal vez inclusive una sonrisa de su parte pero no podía, simplemente no podía.
-Y-yo…-tartamudeó aun negándose a ver al pobre hombre.
-¿Qué pasa mi pequeño diamante?-preguntó viéndose desconcertado-¿No era esta lo que querías?-inquirió con algo parecido a la decepción-¿No te parece suficiente esto?
¿Creía que aquella horrible tortura debía gustarle?, ¿de verdad esperaba que Luhan simplemente la aprobara?, no entendía nada y algo en él le decía que no se atreviera a mirar a la persona en el suelo.
-¿Co-cómo…?
-Esto fue lo que me pediste Luhan, me pediste hacer que hiciera sufrir a Kim Kangin, ¿no te gusta tu sorpresa?-preguntó con algo de tristeza en su voz.
La mirada horrorizada de Luhan fue inmediatamente al hombre en el suelo, su sangre se congelo cuando efectivamente reconoció la ropa que Kangin había usado el día anterior cuando había acudido a verlo para enfrentarlo.
-¿Quieres verlo de frente?-le preguntó con malicia Shu Jin.
Él no respondió, no se movió en absoluto, ni siquiera pudo apartar la mirada cuando Shu Jin levantó la cabeza de Kangin para obligarlo a verlo, un gritó de terror se atoro en su garganta y se cubrió la boca cuando lo vio, ellos lo habían desfigurado, retrocedió aterrorizado hasta chocar con Wu.
-Tranquilo mi ángel, ese pedazo de basura no va a volver a lastimarte-prometió Wu dándole un ligero empujón para que se acercara y lo mirara bien.
Luhan sintió una arcada al verlo de más de cerca, el penetrante olor a sangre que desprendía ese cuerpo le estaba revolviendo el estomago, él no había pedido eso, quería hacer pagar a Kangin pero no así, no sabía porque eso estaba pasando.
Me gustaría poder cobrarle lo que me ha hecho, quisiera verlo muerto…
Recordó haber dicho mientras estaba borracho pero no se refería a eso, lo vio moverse y no supo que hacer más que quedarse ahí parado temblando de pies a cabeza, se arrastraba hacia él y Luhan apenas pudo no gritar cuando su ensangrentada y mutilada mano toco la suya.
-P-por fa-favor…-suplicó ya casi sin voz.
Lágrimas se acumularon en sus ojos escuchando como fondo la risa de los tres verdugos de aquel bulto apenas reconocible, Wu gruñó al ver que lo tocaba pero Luhan no podía salir de su shock para alejarlo, tenía tanto miedo.
-Eso, suplica por tu miserable vida, es más te propongo un trato-dijo Wu con malicia-Si consigues que mi precioso diamante te perdone no vamos a matarte-prometió Wu.
Ante aquellas palabras Kangin pareció recuperar un poco de sus energías y esperanzas de salir de ahí con vida, se aferró como pudo a las manos de Luhan que intentaba zafarse totalmente aterrado de su agarre.
-Su-suéltame-ordenó retorciendo sus manos entre las de él.
-P-por fa-favor…po-por favor te-ten pie…piedad-suplicó de forma humillante.
-Déjame, déjame, déjame-ordenó con desesperación Luhan.
-Pi-piensa e…en Se-Sehun-imploró-Él sie-siempre decía que…que e-ras un niño bueno…n-no hagas esto-le rogó.
-¡¿Y tú pensaste en él antes de decidir destruirle la vida?!-soltó fuera de sí-¡No y no te importó destruirle la vida; “No podrías demostrar nada aunque quieras porque yo soy un psiquiatra prestigioso y tú, tú eres el novio suicida del chico con esquizofrenia que ahora está muerto, acepta que perdiste antes de poder comenzar esta absurda batalla tuya”, eso me dijiste ayer, ¿acaso lo olvidaste?!-cuestionó cegado por el odio y la rabia.
-N-no-lloró olvidándose de esa arrogancia que lo caracterizaba-T-tú eres m-mejor que yo…n-no ha-hagas esto…n-no quieres hacerlo…Se-Sehun estaría mu-muy desilusionado-dijo desesperado tomando con más fuerza las manos de Luhan.
-¡CÁLLATE, NO PRONUNCIES SU NOMBRE!-gritó-¡NO PUEDES HACERLO, NO TE DEJO HACERLO!
-P-por favor-berreó abrazándose a sus piernas.
-¡Cállate, cállate!-repitió luchando por liberarse-¡Me pides piedad cuando tú no te tocaste el corazón por él, era tan solo un niño y no te importo! ¡TE MERECES MORIR!-gritó las últimas palabras y lo siguiente que escuchó fue el sonido de un disparo.
Las manos inertes de Kangin seguían sujetando las suyas, había un horrible agujero en su cabeza hecho por Wu que todavía sostenía firmemente su arma, Luhan vio caer el cuerpo sin vida de Kangin frente a él no pudo controlarlo más y gritó desgarrándose las garganta mientras sus manos intentaban limpiar la sangre ajena esparciéndola más únicamente, acaba de matar a Kangin, no había empuñado el arma pero él lo había hecho.
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Kai entró corriendo a la habitación en cuanto escuchó los gritos de Luhan, él estaba sentado en la cama llorando como un loco mientras sus manos lastimaban su propia piel, corrió hacia él para detenerlo y que dejara de arañarse la piel pero únicamente logró alterarlo más.
-Luhan tranquilízate, soy yo-le dijo intentando calmarlo.
Pero Luhan no lo escuchaba y mucho menos lo veía a él, sus ojos únicamente veían a Kangin sosteniendo sus manos mientras le suplicaba porque lo dejara vivir y eso simplemente lo estaba poniendo peor.
-¡NO ME TOQUES, NO ME TOQUES!-gritó aterrorizado luchando contra él.
-¡Luhan no sigas!-habló alterado sosteniendo las muñecas ajenas para detenerlo.
-¡SUÉLTAME, SUÉLTAME!-berreó.
-¡Luhan soy yo, soy Kai, tranquilízate por favor!-pidió desesperado.
-¡Vete, vete, vete, vete!-imploraba entre lamentos de puro miedo.
-¡Luhan reacciona!-ordenó agitando su cuerpo con fuerza.
-¡NO!-gritó pataleando sobre la cama.
Kai ya no sabía que hacer, alguien entró a la habitación en ese instante y lo hizo a un lado tomando su lugar y sujetando a Luhan con fuerza, él simplemente se movió mirando a Sehun que luchaba contra Luhan que no dejaba de gritar y llorar.
-¡Luhan soy yo, soy Sehunnie!-le dijo alterado al no saber que otra cosa decirle para regresarlo a la realidad.
Luhan parpadeó repetidas veces, enfocó su mirada y entonces Kangin se había ido y en su lugar estaba Sehun mirándolo angustiado, sollozó más fuete y se abrazó con fuerza a él buscando ocultarse de todas sus pesadillas entre sus protectores brazos.
-E-era él Sehunnie…ve-venía por mí-balbuceó contra su pecho.
-Nadie va a llevarte a ningún lado, no voy a permitirlo-prometió estrechándolo más fuerte contra su pecho, miró de reojo a Kai que no tenía ni idea de que había sido eso pero entendió el mensaje de Sehun y se fue dejándolos solos.
-Tengo mucho miedo-murmuró.
-Vamos a salir de esta-prometió rezando internamente por hacer esa promesa real, no iba a pedir nada más, sólo quería eso.