Una mirada a través del espejo retrovisor lo hizo merecedor de la más grande y bonita de las sonrisas, sonrió también para ella, la que ahora era la única mujer que amaba, su dulce, inocente y tierna Ying Hui.
-Me hubiera gustado quedarme un poco más-dijo haciendo que el silencio desapareciera.
-Lo sé cariño pero ya es muy tarde y seguro que tu hermano estaba teniendo problemas con esos molestos fans suyos-rió ligeramente al recordar la cara de circunstancia de su hijo.
-Me hubiera gustado tomarme una foto con él, se veía tan bonito-soltó con mucha emoción alzando sus brazos.
-Lo sé cariño pero él pidió que no nos acercáramos para no ser molestados por sus admiradores-explicó.
-Ya sé-refunfuñó haciendo un tierno mohín-De todos modos se veía tan bonito, yo estaba tan sorprendida cuando él salió con ese vestido y abrí muy grandes los ojos y cuando cayeron los pétalos yo estaba como wow-dijo haciendo muchas expresiones graciosas.
-Yo también me sorprendí mucho-apoyó a la menor.
-¿Verdad que papi lucía como un ángel?-inquirió con una brillante sonrisa.
-Sí-asintió.
-Todas las modelos lo miraban muy envidiosas-se cruzó de brazos y asintió orgullosa.
-¿De verdad?-preguntó fingiendo mucha sorpresa.
-¡Sí!-exclamó-Y el príncipe Sehun, ¿viste su mirada cuando papi apareció?, era como: "¿ese es mi hermoso Luhan?"-aseguró felizmente.
-¿De verdad te diste cuenta de todo eso?-Ying Hui asintió varias veces-Eres una niña muy inteligente-alabó recibiendo una sonrisa mucho más bonita que las anteriores.
-Lo sé-afirmó con seguridad-Por eso también me di cuenta que papi lucía igual a la mujer bonita de mi foto-aseguró.
El señor Xi se tensó al oír eso, él también lo había notado al ver salir a Luhan, era idéntico a su difunta esposa, había creído por un momento que era ella hasta que Ying Hui había tirado de su mano chillando de emoción señalando a su hermano mayor, su pequeño Luhan con él que había hecho todo mal cambiándolo por completo.
-Papi es genial-sentenció Ying Hui.
Sus ojitos viajaron hasta su padre notando la tristeza en sus ojos y por un momento se sintió de lo peor, ella sabía que a su padre le molestaba de alguna forma que ella se refiriera a su hermano mayor como su papi y lo había estado haciendo todo ese tiempo lastimando seguramente.
-Lo siento-murmuró con la mirada gacha llamando la atención de su padre.
-¿Por qué te disculpas cariño?-preguntó confuso.
-Sé que a papá no le gusta que llamé papi a mi hermano mayor por eso...
-No te disculpes-la interrumpió-Papá entiende porque lo haces-aseguró.
-Pero...
-Es algo que papá se ganó por siempre estar ausente y descuidarte, yo ya había hecho algo muy malo dándote una mala mujer como madre y en lugar de repararlo estando para ti lo único que hice fue dejarte sola-murmuró.
-También tenías que trabajar y yo lo entiendo-aseguró la niña.
-Esa no es excusa-negó-Eras muy pequeña y tal vez te sentías muy sola sin tu papá y tu mamá cuidando de ti pero yo no me daba cuenta de eso y te dejé sola, sé bien que Luhan fue para ti como una luz porque se encargó de hacer todo lo que yo no hacía por estar ocupado con otras cosas, es normal que veas a Luhan como papá y mamá, yo lo entiendo y no sé como compensarle todo eso a él-su voz se quebró ligeramente y Ying Hui no dudo en quitarse el cinturón de seguridad y aprovechando que habían parado en un alto se movió al asiento del copiloto y le dio un abrazo a su padre.
-Luhannie no necesita que lo compenses, él será muy feliz sí papá dice gracias nada más-aseguró ella.
-He sido mal padre, no sólo contigo sino también con él y lo lamento mucho-murmuró-Él era un buen niño, tan dulce, inocente y bueno pero yo no pude ver eso, no lo protegí y lo hice sufrir por mucho tiempo por eso no quiero equivocarme también contigo, quiero ser un gran padre para ti-afirmó.
-Lo eres, papá es bueno y sé que está esforzándose-sonrió ella abrazándolo mucho más fuerte.
-¿Aún cuando nunca estaba ahí?-preguntó.
-Papá siempre estaba, tal vez no de la misma manera que Luhannie pero estabas, antes era pequeña y no entendía pero ya crecí y ahora lo veo-afirmó-Porque sé que siempre ibas a mi habitación a darme un beso de buenas noches sin importar lo tarde o cansado que llegaras del trabajo, también sé que aunque no estabas ahí cuando enfermaba llamabas cada minuto preguntando por mí, todas las navidades y cumpleaños también había justo lo que pedía con una nota donde ponías lo mucho que me amabas, no ibas a los festivales en la escuela pero sé que pedías que lo video grabaran y veías las grabaciones de principio a fin siempre emocionante como si estuvieras ahí, papá siempre me has cuidado aunque sea de lejos y eso solo el mejor papá del mundo puede hacerlo-sentenció sonriente.
-Gracias amor-sonrió estrechándola un poco más fuerte y besándole suavemente la cabeza.
-De nada papi-sonrió y el mayor sintió que podría llorar por escucharla llamarlo de esa forma-Está en verde-avisó señalando el semáforo.
El señor Xi asintió y volvió a poner el auto en marcha era muy tarde ya y casi no había vehículos transitando por la calles, Ying Hui empezó a hablarle de una película que había visto pero no le había gustado, él simplemente la escuchaba y reía con sus ocurrencias, su pequeña era tan audaz, se detuvieron en otro semáforo mientras hacían planes para ir al zoológico en cuanto amaneciera, el semáforo volvió a ser verde y el auto volvió a moverse.
-¡PAPÁ CUIDADO!-gritó Ying Hui.
Un auto los embistió por el lado izquierdo con fuerza brutal, el tétrico sonido del metal contra metal rompió la paz de la noche por tan sólo segundos antes de que el profundo silencio reinara nuevamente sobre aquel lugar.
Ahí, en medio de aquel cruce había un auto con el cofre destrozado y al otro extremo a varios metros estaba de cabeza el vehículo donde padre e hija viajaban, un cuerpo estaba tendido en el suelo cerca del automóvil que había sido enviado varios metros lejos, una figura oscura se encontraba oculta entre las sombras con una sonrisa torcida extendida en su rostro mientras miraba triunfal el horrible escenario.
*****
Algo andaba mal, Luhan lo supo en el momento en que un sentimiento desconocido comenzó a agobiarlo pero no dijo nada y se concentró en encontrar alivio en los besos y caricias que Sehun repartía por toda su piel.
Sentía como sí se ahogara pero en esa ocasión nada tenían que ver la pasión que comenzaba a desatarse entre ellos, los labios de Sehun le robaban el aliento pero no calmaban eso que lo atormentaba, seguía sintiendo que se asfixiaba.
Su cuerpo reaccionaba como debería derritiéndose y temblando bajo el tacto de las manos ajenas, su excitación y la temperatura iba en aumento pero seguía sintiendo como sí hubiera una agujero en su corazón, gimió suavemente al sentir sus intimidades rozarse con descaro pero de alguna forma aquel sonido fue más parecido uno de dolor que de placer.
-¡Luhan!-llamó Kai abriendo la puerta sin siquiera llamar.
-¡¿Qué mierda te pasa Kai?!-preguntó enojado Sehun por ser interrumpido de aquella forma.
Luhan lo empujó suavemente haciéndolo a un lado, su mirada llena de miedo buscó la apesadumbrada de Kai, todo su cuerpo comenzó a temblar y las lágrimas se derramaron sin razón alguna porque su corazón le decía a gritos que algo horrible había sucedido.
-S-son Ying Hui y tu padre...
Al oír esas palabras Luhan negó lentamente mientras las lágrimas corrían cada vez más rápido al igual que su agitado corazón que latía cada vez más dolorosamente mientras él le suplicaba al cielo que todas esa palabras fuera una mentira pero no lo eran.
No lo fueron cuando todas las palabras de Kai siguieron rondando en su cabeza sin dejarlo en paz, ni cuando no pudo dejar de llorar, tampoco cuando por fin llegaron al hospital y mucho menos cuando la enfermera les dijo que su padre y su pequeña hermana estaban siendo intervenidos de emergencia.
Fue entonces que las lágrimas silenciosas se transformaron en lamentos de puro dolor que Sehun intentaba contener al abrazarlo pero era inútil, Luhan no paraba de llorar de aquella forma que estaba partiéndole el alma, lo empujaba y golpeaba su pecho mientras preguntaba el porqué de eso.
-Luhan mírame-suplicó recibiendo un golpe más que intentaba alejarlo.
Lo maldijo una y mil veces, lo empujó frenéticamente dejando salir de esa forma su dolor, sentía como sí le hubieran arrancado el corazón sin anestesia, Sehun le sujetó las manos y lo atrajo a su cuerpo sin importar cuánto se resistió, sus lamentos se ahogaron en su pecho mientras la sensación de que había perdido algo no dejaba de apuñalarlo una y otra vez.
-Todo saldrá bien mi amor-susurraba incansable Sehun como había estado haciendo desde que Kai les había dado la noticia.
Confiaba ciegamente en Sehun y saltaría al vacio con los ojos cerrados si él se lo pidiera pero en esa ocasión no podía creer en nada ni en nadie, el miedo no dejaba que pensara con claridad y las malditas lágrimas ya se sentían como ácido en sus ojos mientras las horas transcurrían lentas burlándose de su desesperación y acrecentando la incertidumbre.
¿Por qué pasaba eso?
¿Por qué ahora cuando había creído que todo podría estar bien?
¿Era acaso un castigo y sí lo era porque tenían que pagar ellos y no él?
Sí el castigo era para él estaba más que dispuesto a ser él quien estuviera ahí dentro siendo intervenido de emergencia, no importaba lo que pasara, no importaba si moría en el quirófano, sólo no quería que fuera su familia, no su pequeña hermana que era la razón por la cual su corazón no se había vuelto de piedra por completo, no su padre que aunque había cometido muchos errores no dejaba de recibirlo con los brazos abiertos cuando lo necesitara.
Ellos debían salir de esa, debían escucharlo cuando les dijera que por fin había aprendido la lección y que iba a casarse con Sehun como siempre anheló, tenía que ser capaz de ver la sonrisa de Ying Hui y poder decirle a su padre que no importaba el pasado porque ahora todo iba a ser diferente y ellos iban a recuperar todos los años perdidos, Ying Hui se emocionaría y le pediría dejarla llevar los anillos y…todo era un maldito infierno.
-Luhan-llamó suavemente Lay luego de eternas horas.
Luhan lo miró rápidamente de pies a cabeza, llevaba esa ropa azul que le indicaba que había sido Lay quien había atendido a Ying Hui o a su padre, se apartó del lado de Sehun y se plantó frente a Lay que parecía estar preparándose para la peor de las noticias.
-No me digas nada malo por favor-le suplicó tomando sus manos con fuerza implorándole una respuesta que a Lay le era imposible dar.
Lay lo miró de forma indescifrable, le dio un ligero apretón en las manos antes de soltarlas y abrazarlo con fuerza preparándose para decirle lo que iba a salir de su boca, lo escuchó llorar y le dolía también verlo así, daría todo por sonreír y decir que todo saldría bien pero mentir no era posible en esos momentos.
-Luhan escúchame con cuidado-le pidió alejándolo un poco de él para mirarlo a los ojos-Ying Hui y tu padre están muy mal, su estado es crítico, hay demasiadas heridas tanto internas como externas…tienen múltiples fracturas y lo que más nos preocupa ahora es la fractura en el cráneo que tu padre presenta, tememos que haya daño cerebral pero no lo sabremos hasta que el reaccione… hay una enorme probabilidad de que tu padre pueda tener secuelas después de esto…hemos hecho lo mejor para estabilizarlos pero siguen en peligro…solo queda esperar...debes estar preparado para lo peor-explicó despacio logrando hablar apenas con el nudo que había en su garganta.
-¿Para lo peor?-preguntó con un hilo de voz.
-Lo lamento mucho Luhan-susurró e intento abrazarlo una segunda vez.
-¡NO QUIERO ESO, NO QUIERO LO PEOR!-gritó empujando al otro-¡QUIERO QUE DIGAS QUE TODO IRÁ BIEN, REGRESA ALLÁ Y HAS TU PUTO TRABAJO, HAS QUE ESTÉN BIEN!-exigió.
-Luhan tranquilízate-le suplicó Sehun sujetándolo de los brazos para alejarlo de Lay.
-¡HAZ ALGO CON UN DEMONIO!-ordenó.
-Luhan ya hemos hecho todo lo humanamente posible, ya no queda nada por hacer-dijo desesperado Lay.
Luhan gritó, un par de enfermeros se acercaron a ellos para ordenarle que se callara porque era una molestia, Luhan los miró con los ojos llenos de odio y lágrimas, se zafó del agarre de Sehun y salió de ahí en busca de aire porque de no tenerlo iba a ahogarse.
-¡Luhan!-lo llamó Sehun y él no respondió, quería estar lejos de él y de todos, quería simplemente desaparecer-¡Luhan por favor detente, todo irá bien lo prometo!-le dijo en voz alta.
-¡CÁLLATE!-le gritó dándose la vuelta para verlo-¡NO PUEDES PROMETER ESO, NO PUEDES PORQUE NO VAS A SER CAPAZ DE CUMPLIRLO, TÚ NO ERES DIOS Y NADA PODRÍAS HACER CUANDO NI SIQUIERA LOS MÉDICOS SON CAPACES DE HACER ALGO POR ELLOS!-le reprochó.
-Luhan tranquilízate por favor-imploró.
-¡NO PUEDO Y NO LO HARÉ, MI FAMILIA ESTA ALLÁ DENTRO AL BORDE DE LA MUERTA MIENTRAS YO LO ÚNICO QUE SOY CAPAZ DE HACER ES LLORAR, SOY UN INÚTIL!
-Tú no eres medico, nada puedes hacer-le explicó.
-¡QUE NO LO VES, ESTO NO ES JUSTO, DEBERÍA SER YO QUIEN ESTUVIERA AHÍ Y NO ELLOS, SI ALGUIEN VA A MORIR DEBÓ SER YO!
-¡BASTA!-le gritó dejándolo paralizado-¡No voy a quedarme aquí escuchando tales estupideces, esto no es tú culpa y debes dejar de querer tomar la responsabilidad de cada cosa mala que sucede, esto no es tu culpa, nadie tiene el control de estas cosas!-sentenció.
Luhan no respondió, su mirada estaba clavada en el suelo, su labio comenzó a sangrar por culpa de la fuerza con la que sus dientes lo aplastaban, las lágrimas aumentaron y sus puños dolieron por la fuerza con la que los apretaba.
-No sigas con esto-le pidió Sehun abrazándolo con tanta fuerza que dolía-Ya deja de culparte por todo, no es tú culpa-sentenció.
-Me siento demasiado impotente al estar aquí…no puedo dejar de pensar que daría todo por ser yo-sollozó.
-No digas eso, no soporto escucharte decir eso-murmuró antes de besar suavemente su cabeza.
-Esto no debería estar sucediendo...no quiero perderlos...no quiero quedarme solo en el mundo-lloró con mayor fuerza.
-No estás solo, yo nunca voy a permitir que lo estés-aseguró.
-Ellos deben vivir...yo los necesito conmigo...debo ser capaz de pedirle perdón a papá...decirle que todo lo que dije estaba mal, que cometió errores pero es mi padre y lo amo...que quiero iniciar desde cero con él...también quiero ver la sonrisa de Ying Hui durante mucho tiempo más...ella es tan pequeña y tiene tanto que vivir por eso...por eso no…ellos no...
Un lamento ahogado terminó la frase y Sehun ya no sabía que decir porque Luhan tenía toda la razón, él no era dios y por mucho que quisiera jurarle a Luhan que todo estaría bien no podía porque había una enorme probabilidad de no poder hacerlo realidad, lo único que podían hacer era sentarse y esperar por mucho que eso los enloqueciera.
No sabía cuánto tiempo llevaban ahí parados aferrados al otro hasta que Sehun decidió que era hora de volver, Luhan no se quejó, no dijo absolutamente nada en realidad, los espasmos y sollozos se habían ido pero las lágrimas no y comenzaba a asustarle verlo de esa forma.
Estaba muy pálido, sus ojos estaban enrojecidos y la sangre seca de su labio seguía ahí, no podía ayudarlo y eso estaba atormentándolo demasiado, quería poder borrar todo ese dolor en sus ojos, alejarlo de todo eso que estaba haciéndolo sufrir, tomarlo y ponerlo en una urna donde nadie pudiera tocarlo, quería hacer la única maldita cosa para la que vivía y estaba haciendo mal, protegerlo.
Lay estaba ahí cuando llegaron a la sala de espera, se acercó a ellos y miró a Luhan con preocupación, Sehun lo odiaba profundamente y eso nada iba a hacerlo cambiar de parecer respectivo a eso pero en esos instantes agradecía su presencia porque era médico y algo podría hacer por Luhan.
Ayudó a Luhan a sentarse en uno de los pequeños asientos ahí dispuestos e inmediatamente Lay comenzó a revisarlo, él sólo pudo permanecer en silencio observando a Lay que estaba en cuclillas y tomaba las manos de Luhan con firmeza intentando darle algo de fuerza.
-Te juro que haré todo para que no tengas que despedirte de ninguno-aseguró.
-Por favor...sálvalos-suplicó.
-Lo haré, no sé cómo pero lo voy a hacer-prometió poniéndose de pie entonces para alejarse hasta perderse en los pasillos.
-Yixing-lo llamó Suho en cuanto dobló en uno de los pasillos-¿Cómo están?-preguntó preocupado.
-Ninguno da señales de reaccionar aún-murmuró.
-¿Luhan y Sehun cómo están ahora?-inquirió angustiado.
-Luhan está destrozado y Sehun se ve muy mal-respondió-Tengo que salvarlos, se lo debo-murmuró afligido, Suho tomó su mano dando un suave apretón para darle confianza.
-Lo harás-afirmó con una pequeña sonrisa-Eres el mejor después de todo-lo alabó.
Lay sonrió débilmente dando un suave apretón a la mano ajena, dio tan solo un paso cerca del mayor para poder depositar un inocente beso en sus labios.
-No fallare-le juró soltando suavemente su mano para ir a revisar al señor Xi y a Ying Hui.