¿Dónde estaba?
Esa era su pregunta principal mientras revisaba esa habitación, los días estaban pasando demasiado rápido recordándole que su tiempo estaba acabándose ya, había revisado ya todas las demás habitaciones y esa era la última, no sabía que sería de él si no hallaba nada ahí tampoco.
Incluso había revisado ya en la ropa de Sehun mientras él dormía, se había vuelto algo cotidiano no poder dormir y en su lugar mirarlo a él mientras lo hacía, lloró algunas veces también y le pidió perdón entre susurros mientras se partía la cabeza buscando algo que comenzaba a temer no hallar.
Retiró algunos libros del estante que había en el despacho de Sehun encontrándose con la caja fuerte que ahí se ocultaba, la había descubierto por casualidad buscando un libro tiempo atrás.
Se mordió las uñas nervioso porque sí lo que buscaba estaba ahí no iba a poder obtenerlo, no sabía la combinación y Sehun tendría muchas preguntas sí llegaba a pedírsela, acomodó los libros en su sitio antes de suspirar tratando de pensar en algo que pudiese ayudarlo pero nada venía a su cabeza.
Fue hasta el escritorio buscando algo que lo ayudara pero nada era útil, abrió los cajones que había a los costados pero nada ahí le servía, trató con el cajón que estaba en el centro pero este estaba cerrado con llave, Luhan volvió a revisar los otros cajones buscando la llave pero no la encontró y entonces logró recordar vagamente que la vez que había revisado la ropa de Sehun encontró un juego de llaves al que estúpidamente no le había prestado atención.
-¿Qué hago?-se preguntó nervioso.
Vio nuevamente lo que había sobre el escritorio hasta que sus ojos hallaron un clip, lo tomó rápidamente y se puso de rodillas para intentar forzar la cerradura pero la puerta abriéndose lo asustó y lo hizo golpearse en la cabeza.
-¿Luhan?-llamó Sehun.
Luhan maldijo para sus adentros antes de ponerse de pie y encarar a Sehun, puso su mejor sonrisa para él que lo miraba curioso, tenía que pensar algo y rápido.
-¿Qué haces debajo del escritorio?-preguntó extrañado Sehun.
-Vine a buscar un abrecartas pero hice un desastre al buscarlo y algunas cosas terminaron en el suelo así que estaba levantándolas-mintió esforzándose por no dejar de sonreír disimulando su nerviosismo al fingir acomodar sus gafas.
-Ya veo-dijo tranquilamente Sehun.
Luhan lo vio acercarse al escritorio y abrir el último cajón del lado izquierdo del escritorio de dónde sacó lo que Luhan supuestamente estaba buscando.
-Aquí tienes-sonrió tendiéndole aquel objeto.
-Gracias-rió tomando lo que Sehun le ofrecía-¿Qué haces tan temprano en casa?-preguntó curioso.
-Necesitaba buscar unos documentos-explicó llevando su vista al escritorio.
-Que mal-murmuró Luhan aparentando decepción-Creí que podríamos pasar más tiempo juntos-musitó e hizo un adorable puchero.
Sehun rió por la tierna actitud de su Luhan y besó el bonito puchero que sus labios formaban, Luhan sonrió contra sus labios y rodeó su cuello con ambos brazos acercándolo mucho más para profundizar el dulce contacto.
El pelinegro rodeó la cintura de Luhan cuando él lo empujó suavemente hasta hacer que se sentara sobre la silla de cuero que siempre estaba tras el escritorio, se acomodó sobre su regazo dejando que sus traviesas manos lo acariciaran por todos lados provocando en Sehun varios suspiros de satisfacción.
-Luhan detente-pidió aunque eso fuera lo último que quería.
-Un poco más-suplicó mientras sus suaves labios jugueteaban en su cuello.
Sehun suspiró y cerró los ojos embriagado por las acciones de Luhan, últimamente él estaba mucho más cariñoso y Sehun estaba más que feliz con ello, adoraba lo dulce y amoroso que Luhan era, amaba que su sonrisa fuera lo último y lo primero que viera todos los días, le gustaba pasar horas hablando de cualquier tontería con él y verlo sonrojarse por cada cumplido que le hacía, porque de verdad que era simplemente hermoso cuando sus mejillas se teñían de rojo y fingía acomodar sus gafas para disimularlo.
-Luhan-suplicó.
-Pero Sehunnie-se quejó dejando de torturarlo por fin.
-Sólo unas horas más y seré todo tuyo-prometió y estiró sus manos para acomodar las gafas de Luhan que estaban chuecas.
-Bien-refunfuñó y se cruzó de brazos como un niño encaprichado.
Sehun rió por eso, se levantó con Luhan en brazos riendo más fuerte cuando él se quejó por eso, lo dejó sentado sobre la silla y tomó del escritorio lo que necesitaba antes de girarse para mirar a Luhan.
-Me tendrás aquí antes de lo que imagines-prometió.
-Ya no voy a querer nada entonces-masculló haciéndolo reír una vez más.
-No te enojes bebé, pronto no tendremos que pasar tanto tiempo esperados, ya verás-prometió y Luhan sintió como si una espina le atravesara el corazón.
-Bien-susurró para que su voz no fuera a fallar-Adiós-se despidió de él con el más dulce de los besos.
-Hasta en la noche-sonrió antes de salir de ahí.
Luhan lo observó hasta que desapareció y entonces suspiró fuertemente mientras miraba las llaves en su mano, esperó unos minutos hasta asegurarse de que podía hacer lo que tenía que hacer y procedió a probar las cuatro llaves hasta encontrar la que abría el cajón.
Lo revisó bien pero no parecía haber nada ahí, estaba por rendirse hasta que una idea se le ocurrió, metió su mano hasta el fondo donde se encontró con una especie de compartimiento secreto de donde extrajo una pequeña caja, la abrió rápidamente hallando lo que tanto había buscado.
Lágrimas se acumularon en sus ojos pero no dejó que ninguna cayera, tomó la USB y se la guardo en uno de los bolsillos de su pantalón para luego remplazarla por algo más y dejó todo como estaba, era momento de seguir con el siguiente paso del plan.
No era estúpido y sabía que confiar en la palabra de Sehyung era algo que no podía hacer, era por eso que había creado un plan, al principio había pensado que nada podría hacer pero luego de mucho darle vueltas y con una ayuda que Baekhyun no sabía que le había dado ahora podía hacer algo.
Recordaba perfectamente ese día, había ido a visitar a su amigo al cual sorpresivamente había encontrado llorando, se preocupó mucho por eso y lo que más le dolió fue escucharlo disculparse por llorar.
Baekhyun le explicó después que había llorado por culpa de la enfermera, ella había ido para cambiar la gasa de su herida y mientras lo hacía no intentó ni disimular su expresión de asco por su aspecto, Luhan había enojado al escucharlo pero cuando quiso ir a buscar a la tonta mujer que había hecho aquello Baekhyun lo detuvo.
No me importa porque todo esto valdrá la pena cuando tú derrotes a ese hijo de perra que me marco de esta forma, yo confío en que tú vas a lograrlo...
Habían sido esas palabras las que le abrieron los ojos y lograron que pensara en algo para detener a Sehyung de una vez y para siempre, Baekhyun le había hecho ver que no podía rendirse sin intentar luchar hasta las últimas consecuencias y eso iba a hacer.
-Listo-murmuró cuando la fase dos de su plan estuvo terminada.
Marcó rápidamente el familiar número de Sehyung que lo llamaba casi a diario esperando que ya tuviera lo que le estaba exigiéndole y esperó tres tonos antes de que contestara.
-¿Y bien?-preguntó sin ningún saludo de por medio.
-Lo tengo-informó.
-Así se hace, buen chico-lo felicitó.
-¿Ahora qué?-preguntó esperando las siguientes indicaciones.
-Sehun te tiene bien vigilado así que no podemos reunirnos personalmente por lo que saldrás de casa diciendo que te reunirás con un amigo, volverás al restaurante donde tú y yo hablamos antes, ahí uno de mis hombres estará esperando y le darás a él la USB-indicó.
-Bien...-guardó silencio unos segundos antes de seguir hablando-Aún me quedan cuatro días del plazo que me dio...quiero que deje que este con Sehun hasta ese entonces-pidió.
-Bueno...-pausó como si estuviese considerándolo-Está bien, has hecho un buen trabajo así que te lo ganaste-concedió.
-Muy bien, estoy saliendo ahora al restaurante-informó.
-Perfecto-dijo complacido.
Luhan no dijo nada más y cortó la llamada disponiéndose a salir cuanto antes, se encontró con Hoya en la entrada y se aseguró de sonreírle para que no sospechara nada y no pusiera ninguna objeción para dejarlo salir.
-Quedé con un amigo y luego pasare al hospital a ver a papá y a Ying Hui, ¿puedes llevarme?-pidió.
Él asintió rápidamente y abrió la puerta trasera del auto para él, Luhan abordó el vehículo y esperó a que Hoya hiciera lo mismo para darle las instrucciones que los llevarían a su destino.
Les llevó algo de tiempo llegar debido al tráfico, Luhan le pidió a Hoya esperar afuera mientras él hablaba con su amigo, el joven hombre lo esperaba en la misma mesa que había ocupado en su reunión con Sehyung, se saludaron fingiendo ser buenos amigos y cada uno ordenó un café.
-¿Tiene el paquete?-preguntó, Luhan se limitó a asentir y puso sobre la mesa una bonita caja con un lazo lo que lo hizo merecedor de una mirada confusa del otro.
-Mi escolta está afuera y sería raro sí tan sólo te doy una USB, es menos sospechoso sí piensa que es un obsequio-explicó con fastidio.
El otro asintió dudoso, hablaron de cosas sin importancia sólo para fingir una amena charla y luego de largos quince minutos se despidieron con un abrazo, Hoya le dio una sería mirada cuando salió del restaurante y Luhan se hacía una idea del porqué.
-¿Quién era él?, nunca lo había visto reunirse con usted-comentó.
-Es un viejo amigo que hice cuando estaba estudiando en París-mintió valiéndose del aspecto extranjero de aquel tipo.
-Ya veo-asintió-¿A dónde vamos ahora?-inquirió.
-Al hospital-indicó.
Suspiró profundamente al estar de vuelta dentro del auto, su plan estaba yendo a la perfección pero no podía evitar preocuparse, no tenía miedo ya porque se había obligado a permanecer firme hasta el final y se negaba a retroceder.
-Hola-saludó sonriente a su padre aunque él no pudiera verlo.
-Luhan-sonrió-¿Qué tal?-preguntó alegremente.
-Bien-mintió una vez más-¿Cómo estás?
-Bien, te he dicho ya que no debes preocuparte por mí-le recordó.
-Eres mi padre y estás en el hospital, voy a preocuparme aunque no quieras-sentenció.
-Sí no queda de otra-suspiró con dramatismo provocando una pequeña risa de parte de Luhan.
-¿Has hablado ya con Ying Hui?-preguntó volviendo a retomar su seriedad.
-Sí-murmuró apesadumbrado.
-¿Qué tal fue?-inquirió preocupado.
-Ella lloró al principio pero al final lo entendió e incluso prometió cuidarme siempre-sonrió un poco.
-Ella es muy fuerte, estará bien-aseguró esperando aliviar la preocupación de su padre.
-Tienes razón-asintió-¿Cómo está mi querido yerno?-preguntó más animado para cambiar de tema.
-Ocupado-bufó haciendo que su padre riera.
-Eso es bueno porque significa que lo está haciendo bien así que no lo molestes-le advirtió a Luhan.
-Tienes razón-asintió-De hecho estaba planeando hacer algo especial, ya sabes algo como una velada romántica así que... ¿alguna idea?-preguntó.
-Luhan yo soy la peor persona para ayudarte con eso-respondió riendo-Era tan malo en ese aspecto que una vez para nuestro aniversario le regalé a tu madre los mismos pendientes que ya le había regalado por su cumpleaños-relató algo apenado y divertido.
-¿Eso es posible al menos?-cuestionó Luhan entre risas.
-Sí cuando le pides a la misma enfermera comprar el regalo-bromeó.
-Entonces olvídalo, algo se me ocurrirá-aseguró.
-Siempre podrías preguntarle a Ying Hui-sugirió.
-Tal vez pero unicornios por todos lados no soy mi idea de romance-comentó divertido.
Su padre asintió de acuerdo con él y continuaron hablando un poco más sobre cosas sin importancia, antes de volver a casa también visitó a Ying Hui y a Baekhyun a los cuales encontró juntos en la habitación de Ying Hui lo que fue mucho más benéfico para él.
Al llegar a casa se topo con una extraña escena que no demoró mucho en entender, Sehun se veía muy nervioso y estresado así que decidió intervenir antes de que él tuviera un colapso.
-Sehunnie-llamó suavemente-¿Qué ocurre?-preguntó preocupado, sabía la respuesta a su pregunta pero no podía evitar preocuparse igual.
-Perdí algo y necesito encontrarlo rápido-respondió nervioso.
-No será...-murmuró fingiendo no saber nada-¿Es esto?-dijo mostrándole las llaves-Las vi en el piso del despacho luego de que...ya sabes-musitó sonrojado.
-¡Amor eres lo máximo!-exclamó sumamente feliz mientras lo abrazaba con fuerza levantándolo del suelo y dando un par de vueltas con él.
-¡Oh Sehun bájame ahora!-exigió fungiendo estar enojado.
Sehun obedeció al instante su exigencia sólo para tomar su rostro entre sus manos y besarlo varias veces en la boca, Luhan reía por fuera y por dentro gritaba debido al insoportable sentimiento de culpabilidad.
-Ahora te amo mucho más-afirmó Sehun.
-No esperaba menos-sonrió antes de besarlo por su cuenta.
-¡Esperó que ahora tengas mucho más cuidado porque Luhan no estará siempre ahí para salvarte!-regañó el escandaloso de Kai.
-Seré mucho más cuidadoso, lo juro-prometió.
Kai no estuvo conforme con sólo eso y pasó toda la cena regañando a Sehun hasta que tuvo que irse a visitar a Baekhyun y decirle como estaba Puchi como hacía todas las tardes dejándolos solos al fin.
-¿Qué hiciste hoy?-y ahí estaba Sehun haciendo la pregunta de siempre.
Luhan despegó su mirada del libro que fingía estar leyendo para ver a Sehun que salía del baño con una toalla al rededor de su cintura cubriendo la parte baja de su cuerpo y otra más pequeña en sus manos para sacarse el cabello, una imagen que en cualquier otro momento le hubiese resultado muy tentadora pero no cuando no dejaba de recriminarse lo malnacido que era.
-Me reuní con un amigo que hice en París y visité el hospital-respondió.
-¿Un amigo de París?-inquirió con visible molestia.
-Sí-asintió.
-¿Para qué se vieron?-cuestionó seriamente.
Luhan arqueó una ceja ante su expresión, se deslizo sobre la cama hasta estar frente a Sehun que estaba al pie de está y se puso de rodillas quedando a su altura para así poder pellizcar sus mejillas.
-Es-un-amigo-no-seas-celoso-dijo puntualizando cada palabra.
-Es tu culpa por ser tan tú-se quejó antes de besarlo.
-Pero tú eres el único, siempre lo has sido-le recordó rodeando con sus brazos su cuello-Mi primer amigo verdadero, mi primer amor, mi primer novio, mi primer beso, mi primera vez-murmuró sonrojado lo último-Todo eso es tuyo, yo soy sólo tuyo-aseguró, pronto tendría que irse pero nada de eso cambiaría.
-Lo sé pero de cualquier forma no puedo evitar sentirme celoso de todas las personas que te miran-refunfuñó abrazándolo posesivamente.
-Ya lo sabía pero es bueno que lo confirmes-rió.
-Dijiste también que visitaste el hospital, ¿cómo está tú padre?
-Él dice que bien pero...
-Hey no pongas esa carita-pidió y lo estrechó un poco más fuerte-Vamos a encontrar una forma de ayudarlo, consultaremos a los especialistas que sea necesario ver-prometió-Haré lo que haga falta para ayudarlo y que esto no te atormente más.
El hueco de su corazón se hizo más grande luego de esas palabras, una lágrima lo traicionó y terminó rodando libre por su mejilla.
-No llores mi pequeña estrella-pidió.
-Gracias por existir-susurró débilmente.
-Sí alguien debe agradecer algo así ese soy yo, gracias Luhan por hacerme tan feliz-musitó acariciando su mejilla con cariño-Te juro que no descansare hasta hacerte el hombre más feliz del mundo.
Luhan asintió aunque sabía que eso no iba a pasar, no podía decírselo a Sehun después de todo, nadie podía saber nada.