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EunHae: "Crazy Possessive" por ZaffireHeart

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Notas del capitulo:

He aquí la siguiente parte n.n

Let's go a leer n.n

- ¿Quién soy? ¡Pues, soy su maldito novio! -


- ¡HyukJae! -


Parte 4


¿Por qué tenía que decir aquella estupidez justo cuando al menor se le antojaba aparecer? Ambos tanto el psicópata como DongHae se quedaron sorprendidos ante aquellas palabras, ya no había vuelta atrás.


- ¡DongHae! ¡Hermoso! ¡Si viniste! -


- ¡Gya! ¿¡Qué!? ¡Aléjate! ¡Hyuk ayúdame! -


Exclamó el menor totalmente asustado ante la apariencia horrible del ajeno en lo que se acercaba a él como una especie de zombi y una mirada más que perdida pareciendo realmente un psicópata esquizofrénico.


Ante aquel último grito de auxilio, HyukJae sacó fuerzas de donde no las tenía y se lanzó a los pies del psicópata haciéndolo caer, subiéndosele encima de inmediato y éste se comenzó a retorcer bajo aquel cuerpo del castaño y estuvo a punto de escapársele, pero de un último puñetazo lo dejó inconsciente, a lo que el más alto le otorgó una última mirada despectiva y jadeó aliviado ya casi sin fuerzas.


 


“{Llama a mi hombre otra vez


Y te mando a la mierda-> (x3)


Toca a mi hombre de nuevo


Y te saco la mierda-> (x2)


Ooh, tengo tu locura} (x2)”


 


- ¡HYUK! - Gritó DongHae en lo que se acercaba a ambos ahora sin importarle nada, sólo ayudar a aquel a quien le había salvado de un psicópata. - ¿Está muerto? - Ante aquella pregunta en un tono asustado pero inocente, HyukJae no pudo evitar reír, pero todas ganas de reír se le fueron cuando sintió cada músculo de su rostro y cuerpo doler como la mierda.


-N-no Hae, él está bien, sólo inconsciente. -


HyukJae casi cae al suelo totalmente agotado y a punto de desmayarse, pero Hae lo retuvo entre sus brazos y lo ayudó a ponerse de pie, o al menos quitarse de encima de aquel loco y llevarlo lejos.


- ¡DIOS! ¿¡Estás bien!?-


-No Hae, no lo estoy, lo siento. -


A DongHae no le importó que el mayor estuviese con el rostro casi desfigurado de tantos golpes, y algo ensangrentado, simplemente no pudo retener las ganas de abrazarlo de una manera muy diferente a la que se abrazan “dos amigos” y mientras le agradecía infinitamente el mayor sintió esa extraña sensación en aquel abrazo. A él tampoco le pareció que eran dos amigos abrazándose, sino algo más… y luego de eso, finalmente terminaron en la casa de DongHae y éste le curó las heridas, algo nervioso por todo en general, por la situación y por tener a HyukJae tan cerca de su rostro, de sus labios.


Una semana transcurrió después de aquello y HyukJae finalmente decidió enfrentar el asunto de porqué había dicho que era su novio, cuando no era así. Agradecía que DongHae no lo hubiese mencionado en todo aquel tiempo, pero ya era hora. Era hora de decirlo y aclararlo todo.


-… Tú-tú, me gustas, por eso dije aquello DongHae. Tú me gustas… como hombre. ¿Saldrías conmigo? -


El menor estaba más que sorprendido al oír aquellas palabras, no podía creer lo que oía. Él también tenía los mismos sentimientos por el más alto, pero tenía miedo de que realmente el otro le rechazase, no por algo físico, sino porque creía que el mayor le veía realmente como a un mejor amigo.


-Sí Hyukkie… Si quiero. También me gustas. -


Habló ahora más que sonriente el menor en lo que era el castaño quien se quedó de piedra al oír aquellas palabras, su tez pálida se había vuelto aún más lívida y aquello hizo sonreír al menor aunque preocupar también, por lo que terminó de acortar la distancia y le besó fugazmente, pues él no era de aquellos que robaban besos, pero aquel era una excepción, era de HyukJae y éste finalmente salió de su estupefacción y sonrió ampliamente, aún algo adolorido por los golpes, para luego sin decir nada abrazar al menor de la cintura y elevarlo un poco y girar con él más que feliz no pudiéndose controlar.


///Fin del Flashback///


 


~Pov HyukJae~


Y como si fuera poco, tal como aquella vez un casto beso en mis labios me sacó de mis pensamientos.


Yo le miré ya más calmado gracias a aquellos recuerdos, con mis ojos brillantes y le sonreí levemente.


-Soy tan estúpido. Te amo tanto, tanto que temo convertirme en alguien parecido a él. -


Hablé haciendo referencia a aquel psicópata de mis recuerdos, él pareció entenderme pues abrió sus ojos y limpió sus lágrimas.


-No Hyukkie, tú no serás igual que él. Porque no importa que tanto me acoses o me celes, yo seguiré amándote y cuando te dije que sí, que quería salir contigo, me comprometí a amar todo de ti, y si eso incluye tus celos enfermizos, encontraremos la solución para controlarlos. -


Me sonrió en lo que me acariciaba el rostro limpiando también mis lágrimas. A lo que yo asentí y me escondí una vez más en su pecho. ¿Desde cuándo soy yo aquí el vulnerable? Se supone que yo debo de ser el sostén de Hae, que yo soy quien lo protege, quien lo ama, y quien lo cuida. Que soy yo quien está dispuesto a darlo todo por él. Pero al parecer siempre fue así. Siempre fui vulnerable, siempre fui débil, siempre fui el sentimental, sólo que DongHae me ayudó a crear el hombre que soy ahora, gracias a él, hoy soy quien soy, pero eso no quiere decir que él tampoco pueda cumplir mi papel.


Después de todo, ambos somos hombres adultos, y al enfrascarme tanto en querer envolver a DongHae en una burbuja de cristal, olvidé que él también podía consolarme, que él estaba allí a mi lado tanto para escucharme como para yo escucharlo a él. Ambos nos amábamos, ambos estábamos para el otro. Ambos podíamos consolarnos, y no era obligación siempre mostrarme tan fuerte frente a él. ¿Por qué pretender frente a él? A él quien era mi otra mitad, y quien conocía mi alma al desnudo mucho más que yo mismo.


-Lo siento, te he subestimado todo este tiempo, soy un completo infeliz, pero gracias, gracias por amar a este infeliz que te ama tan enfermizamente. Y sí, te prometo que si quieres, me haré tratar con un profesional, no quiero convertirme en un psicópata que te prohíba vivir tu propia vida, por celos. -


-Hyukkie~ ¿ves? Por eso te amo tanto. Tú lo único que quieres es verme feliz, pero no sabes que yo no quiero ni necesito más que tenerte a ti a mi lado, siempre cuando te necesite, cómo así tú me tendrás a mí. ¿De acuerdo? ¿Prometido? -


-Prometido. ¿No más secretos? -


-No más. Lo siento también, no debí actuar de esa manera tan sospechosa cuando en verdad no estaba haciendo nada malo. -


Y al oír aquellas palabras, recordé que no estábamos solos y que SiWon seguía allí, inclinado sobre el barandal mirando el río con sus mejillas algo sonrojadas, su mirada perdida y el ceño fruncido.


- ¿Demasiados cursis para tu gusto? -


Comenté de repente, haciendo que DongHae me mirara extrañado, pero al ver que yo miré a SiWon él comprendió y ambos comenzamos a ponernos de pie, mientras yo limpiaba el resto de mis lágrimas.


-SiWon. -


Proferí su nombre, para que supiera que le estaba hablando a él, a lo que pareció funcionar porque lentamente se irguió, giró su cabeza y bajo la mirada algo avergonzado aún.


-No. Es sólo que también me gustaría tener una relación cómo la de ustedes. -


Confesó casi sin voz siendo una persona totalmente diferente a la que era hace minutos atrás. Ambos nos miramos, luego miramos nuevamente a SiWon.


- ¿Y quién esa persona que te trae tan loco? Si se puede saber, claro. -


Vi que SiWon miró a DongHae y posé mi vista también en él algo confundido y él asintió por lo que volví mi vista a mi mejor amigo, pues, después de todo, ¿lo seguía siendo, cierto?


Él tragó saliva y me miró.


-HeeChul, el barman del club al que siempre vamos. -


Volvió a proferir con una tímida voz, a lo que yo al oírlo, de todas maneras, abrí mis ojos a más no poder. ¿A-a él también le gu-gustaban los hombres? Miré a DongHae ahora más que sorprendido y él sonriendo calmado asintió. Yo volví a mirar a SiWon quien aún se mantenía mirando al suelo y suspiré algo relajado.


Según lo poco que conozco y lo poco que le he visto, HeeChul es absolutamente todo lo contrario a Hae, por lo que eso quiere decir que mi Hae nunca fue del tipo de SiWon, por consecuencia, nunca estuvo interesado románticamente en él, y yo, yo enfermándome a mí mismo con mis malditos celos… Joder debí de haber preguntado antes.


- ¿Y-ya le has hablado? -


Ambos me miraron ahora sorprendido ante mi repentina cuestión, SiWon una vez más elevó su mirada y me contestó aún tímido lo cual jamás me lo hubiera imaginado, en verdad que aún me faltaba mucho por conocerlo.


-Só-sólo lo básico. Una que otra bebida y allí me quedo. -


-Bien, entonces no se diga más, te ayudaremos a conquistarlo, no seré tan bueno dando consejos como Hae, pero algo podré aportar. -


Le guiñé un ojo ya volviendo a ser más yo que nunca y él abrió sus ojos sorprendido, pero luego suspiró aliviado y sonrió mientras asentía.


-Cuento con su guía. -


Profirió una vez más mientras hacía una pequeña reverencia a ambos, a lo que yo no pude evitar sonreír más ampliamente y asentir mientras miraba a Hae que también me estaba mirando con una mirada diferente, ¿orgullo? ¿Él estaba manifestando lo orgulloso que se sentía de mí? No lo sé, pero esa mirada me gustó y me le acerqué un paso y besé sus labios fugazmente en lo que él me correspondió por inercia para luego sonrojarse y mirar al suelo, pero sin dejar de sonreír.


-Se-será mejor que regresemos a la cafetería, allí tengo mi coche, los alcanzaré a su casa. -


Ambos asentimos y comenzamos a dirigirnos hacia la cafetería, pero en lo que íbamos acercándonos un hombre nos abordó.


-Hola ¿Qué tal? Disculpen mi atrevimiento, pero los vi del otro lado de la calle y no pude evitar cruzarme. ¿Estarían interesados en coger un trabajo de medio tiempo? La paga es muy buena, y serán tratados cómo se merecen. Además, le aportará un poco de “interés” a sus vidas. -


Guiñó un ojo hacia SiWon a lo que DongHae y yo estábamos fuera de onda.


-No gracias señor. Por el momento no nos interesa, ya tenemos nuestros propios trabajos, no necesitamos más dinero. -


Rechazó la oferta amable y serenamente SiWon, a lo que el hombre no se mostró muy complacido, pero lo dejó pasar y dirigió su vista a DongHae ahora, se acercó y yo me puse alerta.


- ¿Y tú qué dices? Desde ya estoy viendo que tienes un muy buen potencial, llegarías a ser prácticamente una estrella, vamos acepta, la paga será el doble de lo que ganas en estos momentos, además pareces mucho más joven de lo que eres, y eso sumará también. -


Él maldito extraño se iba acercando cada vez más a DongHae y yo no lo pude resistir más y adelantándome un paso coloqué una mano en su pecho deteniéndolo, Hae se ocultó un poco detrás de mí y habló para mi sorpresa.


-Agradezco su oferta, pero nuestro amigo ya le ha dado una respuesta, no insista por favor. -


El hombre me miró de reojo y me apartó la mano para acercarse más a DongHae ignorando mi advertencia.


-No te dejes influenciar por tus amigos, ellos lo hacen porque están envidiosos de tu belleza, vamos, ven conmigo y te harás rico mucho más rápido de lo que piensas, lo prometo. -


El hombre realmente comenzaba a asustar a DongHae, supongo que al hacerle recordar aquel episodio en la preparatoria que nos dejó a ambos algo marcados. Yo estaba por golpearlo ya, pero una mano se me adelantó, lo tomó del hombro lo giró y le encestó un puño en el medio del rostro, tirándolo al suelo de inmediato.


Ambos miramos sorprendido a SiWon pues había sido él quien le había golpeado, se miraba su puño y luego lo deshizo para agitarlo y dispersar más rápido el dolor, o eso creo.


-Ha dicho que no. No insista. -


Habló con una voz serena pero potente, autoritaria y amenazante que daba un poco de miedo. Yo no pude evitar sonreír ampliamente al pasar mi vista desde un serio SiWon a un más que sorprendido desconocido, miré a DongHae y él tenía las mejillas más que coloradas mientras miraba al suelo. Había vuelto a ser ese niño que solía ser…


-Hey~ podría contratarte de guardaespaldas para cuando yo no pueda estar a su lado. -


Bromeé más que divertido, sintiéndome realmente más seguro de mí mismo. De pasar a no querer que ni se acerque a mi DongHae a ofrecerle que pase cada minuto de día cuando yo no pueda, había un gigantesco paso, y eso me hizo sentir algo orgulloso.


SiWon me miró ahora algo sorprendido y confundido, pero sonrió de lado levemente y me contestó mientras asentía.


-Encantado. Cuando quieras. -


Negué con mi cabeza divertido y tomé de la cintura a Hae a propósito y me aguaté las ganas de escupirle al tipo en la cara, pero no me quedé con las ganas de decirle algo que tenía atragantado.


-Él ya tiene una vida más que “interesante” conmigo. No necesita buscar algo tan cutre afuera cuando ya tiene algo de mucha, muchísima, mejor calidad conmigo. -


Lo apreté aún más de la cintura y él se sonrojó a más no poder, pues todos sabíamos que nos referíamos al maldito sexo, pero no sólo él se sonrojo SiWon increíblemente también y sonreí aún más ampliamente.


 


“Llama a mi hombre devuelta y te sacaré la mierda


Y te sacaré la mierda, y te sacaré la mierda


Toca a mí hombre devuelta y te sacaré la mierda


Y te sacaré la mierda


Y luego me llamas tu mejor amigo


Y luego me llamas tu mejor amigo


Espero estar loco”


 


Acercando ahora del todo a DongHae a mi cuerpo aun sosteniéndolo de la cintura, le otorgué una última mirada de desprecio y superioridad a aquel hombre aún tirado en el suelo y arrastré a DongHae hacia el lado de SiWon, mientras pasaba mi mano por encima de mi mejor amigo. Llevando a ambos hacia el coche que antes había visto estacionado cerca de la cafetería.


SiWon se liberó primero de mi agarre y subió en el asiento del conductor en lo que tanto Hae como yo subimos atrás una vez que él nos invitó a hacerlo. Fuimos durante todo el camino a casa, en silencio, pero era un silencio agradable, y el color en las mejillas de Hae aún no bajaba lo cual me parecía demasiado tierno, quería besarlo y atacarlo allí mismo, pero me controlaría, debía de hacerlo.


-Llegamos. -


-Sí. -


Contesté en lo que abría la puerta y salía para darle lugar a Hae que bajara por mí mismo lado. Me acerqué a la ventana del conductor y me agaché un poco en lo que DongHae intentaba abrir nuestra puerta.


-Siento todo lo que ha pasado, en verdad me siento cómo un completo idiota. -


-Pues lo eres. -


Me contestó sonriendo descaradamente a lo que yo me sorprendí, pero no dije nada, después de todo, tenía razón, ¿cierto? Bajé la mirada algo acomplejado ahora.


-No te preocupes, también tuve la mayoría de la culpa, temía que me rechazaras o celaras aún más a Hae si te enterabas que me gustaba otro hombre. Por eso opté por confiárselo a Hae que sabía él me iba a aconsejar. Siento haber dudado de tu amistad, siento haberte hecho pasar por esos malos momentos con mi cariño profundo con Hae, pero ahora sabes que mi corazón pertenece a alguien más. -


-Ahora el cursi eres tú. -


Sonreí de lado, para cortar un poco con aquel ambiente levemente tenso, pues realmente sí que me la había hecho pasar mal, pero yo también tenía parte de la culpa. Lo sabía y lo admitía, aunque costase.


-Idiota…- Yo sonreí aún más ampliamente al haberle provocado una sonrisa y me despidió. –Anda, entra que tu preciosa joya te está esperando. - Hizo un ademán con la cabeza indicándome la puerta entreabierta ya vacía.


-Sí, de acuerdo. No te sientas mal, también dentro de poco tendrás a tu joya más preciada entre tus brazos, créeme. -


Él sonrió asintió y colocó el auto en marcha, coloqué un puño cerrado cerca de su rostro, y él lo chocó con el suyo.


-Lo siento en verdad. -


-Descuida, es comprensible, yo hubiera reaccionado más o menos parecido. Nos vemos. -


Sonrió yo bajé mi puño asentí y vi cómo subía su vidrio para saludarme una última vez y arrancar.


Entré sonriente a mi casa, a nuestra casa, y le vi a DongHae ya quitándose algo de las prendas que al parecer le incomodaban un poco, no pude evitarlo y le abracé por detrás colándome de una sola vez bajo su camiseta.


-Bebé, siento todo lo que te dije, en verdad que estaba fuera de mí. Sabes que yo jamás en mi sano juicio te haría llorar como lo hice hoy. Cosa que realmente no me perdono. -


Él se crispó levemente ante mi toque tan repentino, pero segundos después colocó sus manos encima de las mías mientras intentaba mirar hacia atrás en lo que yo hablaba cerca de su oído.


-No te preocupes cariño, lo sé, y aunque en ese momento me dolió, ya pasó, sabes que te he perdonado, sólo por favor, ya no dudes más de mi amor hacia ti. Antes de serte infiel me tragaría mil agujas. -


-No bebé, no digas eso. Lo siento, lo siento mucho en verdad, pero es que te amo, te amo tanto, que en verdad hasta yo me asusto, pues temo que se termine convirtiendo en obsesión. -


-No amor, ya no. Prometo no darte más razones para sospechar, ahora que sabes lo de SiWon ya no hay más secretos. -


-Gracias, mi vida entera. -


Agradecí sus palabras llenas de dulzura y comprensión y besé su nuca bajando levemente hasta su espalda o al menos lo que el cuello de la camiseta me permitió, él suspiró entrecortadamente y lo giré de manera suave y lenta. Rodeado aún entre mis brazos, el de inmediato colocó los suyos en mi cuello y una nueva sesión y guerra de besos inicio.


Creo que sería tiempo de otra ronda de “interés” en su vida. Sonreí ante mis pensamientos, y mis manos lentamente bajaron hasta su espalda baja y de allí se colaron dentro de su pantalón algo ajustado, pero no lo suficiente para que mis manos no entraran. Sí, definitivamente seria momento de otra ronda.


Ambos caímos en el sofá y él comenzó a deshacerse de mi chaqueta.


~ Fin Pov HyukJae~


 


SiWon realmente se había quedado algo afectado frente a toda aquella muestra de amor que ambos castaños se habían dado en su presencia olvidándose de él por un momento. Estuvo a punto de dejarlos en su burbuja rosada y brillante, pero algo en él le dijo que se quedara, que resistiera y así lo hizo.


En verdad que de cierta forma envidiaba a los castaños por ser capaces de mantener una relación durante tantos años, habiéndola iniciado tan jóvenes, la mayoría no duraba más de 2 años y algunos afortunados llegaban a 4 pero no pasaban de ello. Ellos, según tenía entendido SiWon y lo había confirmado, llevaban aún más años, 6 para ser exactos o medianamente aproximado. Realmente era un tiempo bastante importante.


Por lo que decidido a querer tener su propia historia así de bonita como ellos, había decidido ir a aquel bar que de día era una cafetería cómo cualquier otra, quizás si tenía suerte, encontraría al castaño de cabello medianamente largo también trabajando de día.


Tragó saliva y aparcó su auto una vez llegó y comenzó a observar el local desde su coche. Buscaba con la mirada al más bajo, pues no lo había estudiado del todo bien, pero estaba seguro de que era un poco más bajito que él. Su corazón se aceleró cuando lo encontró, ahora con una coleta, trabajando de mesero y una sonrisa que no estaba acostumbrado a ver. Pues de noche, parecía toda una fiera en busca de su presa, ahora él parecía la presa. < “La magia de la noche”> pensó SiWon para sí mismo y sonrió ante aquello. Se quedó embobado mirándolo ir de un lado hacia otro, hablar con sus compañeros como si nada y a la vez con los clientes cómo si los conociese de toda la vida.


Tragó algo de saliva, entrándole nuevamente esos pensamientos negativos que siempre le detenían de dar un paso más. < “¿Yo que tengo que ver? No lo conozco, él no voltearía a mirarme, él ya tiene a su grupo de amigos y personas, yo… yo sólo desencajaría allí.”> Pues todos ellos parecían tener un estilo muy relajado, juvenil, en lo que él era todo lo contrario, siempre solía dar un aura de hombre duro y serio de negocios, siempre tan rígido tan correcto, tan estructurado.


Suspiró resignado, pero antes de que pusiera en contacto la llave las palabras de DongHae le vinieron a la cabeza.


< “-SiWon, si no te acercas, si no entablas conversación con él, nunca te harás cercano a él, todos sus amigos, una vez también fueron desconocidos de él, y ahora míralos, son muy cercanos, ¿Y por qué lo crees? Porque ellos se acercaron y le hablaron, o quizás fue al revés, no te rindas tan fácilmente. Eres guapo, y posees un trabajo, un sueldo, eso, realmente ayuda muchísimo, lo tienes todo, sólo debes de tener más confianza en ti mismo. Vamos ¡Tú puedes! -”>


Esa voz dulce y a la vez llena de ánimo le hizo sonreír al recordar aquel momento y suspirando ahora un poco más decidido, quitó la llave del contacto y abrió la puerta. DongHae tenía razón, si no daba el primer paso, el ajeno jamás se enteraría de que estaba interesado en él, aunque también estaba la posibilidad de que le gustasen las mujeres, pero trabajaba en un bar gay y siempre que le veía, el castaño andaba mirando traseros y torsos masculinos, así que eso debía de indicar algo, ¿cierto?


Sonrió para sí mismo y colocó la alarma a su coche y con el pecho algo inflado lleno de coraje entró. Y se sentó ya algo nervioso, rogaba porque él le atendiera, pero sabía que estaba pidiendo demasiado. Pero al parecer la suerte estaba de su lado, o eso es lo que al menos el empleado le hizo creer.


-Buenos días señor. ¿Desea ordenar algo o le dejo la carta? -


SiWon elevo la mirada y le quedó mirando unos cuantos segundos no pudiendo creer lo que veía. ¡Era su HeeChul! Quien le sonreí de una manera muy cálida y dulce, ¡ese no podía ser el playboy que él conocía del bar nocturno!


- ¿Señor? -


- ¡Oh! Lo siento, no me llames señor por favor, no soy tan viejo. -


El castaño sonrió ahora de una manera muy diferente en lo que afilaba su mirada, ¡Joder! Sí que con un simple gesto se transformaba.


-Oh~ ¿Cómo quiere que llame entonces, si no sé su nombre? -


- ¡Oh! S-sí lo siento, SiWon, Choi SiWon. -


Asentí en lo que él asintió y habló.


-Yo soy HeeChul, Kim HeeChul. -


-Lo sé. -


- ¿Qué? -


Respondió el castaño, ahora divertido ante su respuesta tan lacónica y seria sin pensarlo, ¡Oh! La había cagado, había quedado como un acosador de primera.


- ¿Cómo es eso? ¿Me espías? -


- ¿Eh? ¡No, no! -


El pelinegro comenzó a mirar hacia todos lados, algo nervioso intentando buscar una escapatoria, y cómo si Dios existiese se le dio por mirar su uniforme. ¡Por supuesto, claro! ¿¡Cómo no lo había pensado!?


-Tu uniforme…-


Señaló el pelinegro en lo que el más bajo siguió su mirada y sonrió sintiéndose estúpido.


-Ya veo. De todas maneras, eres el único que me ha pedido que le llame por el nombre, ¿qué pretendes? -


- ¿Yo? Nada, ¿por qué debería de pretender algo? ¿No puedo ser amable y sociable?


“Amable y sociable” ¿¡En serio!? El pelinegro quería golpearse así mismo al darse cuenta de que tan hipócrita estaba siendo, pero todo sea por obtener alguna información extra del castaño.


-Sí, supongo, de todas maneras, es sospechoso. -


- ¿Intentas decirme que si crees que soy un acosador? -


Y cuánta razón tenía.


El pelinegro a pesar de que se había encontrado descubierto, profirió aquellas palabas con un cierto toque de indignación, por lo que pensó que el más bajo se disculparía y todo volvería a la normalidad, pero nada eso pasó.


-No lo sé, dímelo tú, vengo a atenderte, te me quedas mirando un buen rato, me pides que te llame por tu nombre y me has tenido hablando por un buen rato sin siquiera haberme contestado que deseabas ordenar y me sigues esquivando el tema para sacarme aún más conversación, ¿sabes? Pareces alguien divertido y me gustaría seguir hablando contigo, pero estoy trabajando y hay más personas que debo atender, así que, por favor, pida algo o llámeme cuando tenga decidido que pedir. -


Contestó al principio divertido haciendo que SiWon abriese los ojos a más no poder, y tragara saliva, pues en verdad que el más bajo era mucho más astuto de lo que creía, en verdad esa mirada de zorro que le había otorgado hacía bastante honor a su inteligencia y esencia también, aquel llamado HeeChul realmente expedía un aura, de diva importante, egocéntrica y creída, pero a SiWon no sabía por qué, le encantaba.


-Lo siento, u-un café latte con medialunas, por favor. -


Habló algo desanimado en lo que HeeChul no pudo evitar sonreír con malicia ante aquellas palabras dichas con tanto arrepentimiento y se agachó levemente en lo que elevó descaradamente el mentón del pelinegro quien se sorprendió.


-Café latte con medialunas, entendido. -


Habló en un tono diferente mientras se lamía los labios haciéndolo tragar saliva al más alto. SiWon se quedó sin palabras y asintió, HeeChul sonrió de lado una vez más y se dirigió a la cocina con un nuevo brillo en los ojos.


El corazón de SiWon estaba más que acelerado, estaba más que nervioso y agitado. Pero no pudo evitar sonreír. Ahora el más bajo estaba consciente de su existencia, o al menos por hoy.


Ya más tranquilo y agradecido con el castaño aún más bajo, es decir DongHae, se recostó sobre su silla, satisfecho mientras esperaba con parsimonia su pedido, que en realidad no tenía ganas de consumir, pero ya qué más daba, se sentía realmente orgulloso de su iniciativa, y todo gracias al otro castaño.


-Aquí tiene su pedido, SiWon ssi. -


Habló el empleado que lo tenía loco, sacándolo de sus pensamientos y le miró para sonreírle no dándose cuenta de que el más bajo le había llamado por su nombre como él le había pedido.


-Gracias, muy amable de tu parte. -


Habló cómo si se tratase de otro hombre totalmente renovado y eso desencajó al más bajo, pero no le importó simplemente sonrió porque esa sonrisa y esa seguridad que ahora llevaba encima el pelinegro, le hizo apreciar lo guapo que en verdad era, vestido de manera moderna pero elegante, parecía un hombre de negocios, uno muy guapo ahora a ojos del castaño y sonriendo asintió. –Que lo disfrutes. - dijo en un tono sugerente y se fue, pues había sido él ahora quien se había quedado embobado mirando al pelinegro por unos segundos.


Sin dudas, quería verlo de vuelta. Volvió a pasar su lengua por sus labios mientras sonreía y le dejaba atrás.


Una vez que SiWon terminó de beber su café con medialunas, contra su voluntad lo llamó una vez más y pidió la cuenta, después de todo, ya había cumplido su objetivo, el más bajo se acercó con esa ya característica sonrisa y le miró.


-La cuenta por favor. -


Profirió amable y algo sonriente.


- ¿Eh? ¿Ya te vas? ¡Di-digo, enseguida! -


Cuestionó sin poder evitarlo el castaño, pues realmente lo que le provocaba ese hombre era algo extraño, sintió como una conexión inmediata y quería pasar más tiempo con él, aunque se sintió algo avergonzado al sonar tan decepcionado ante la partida del pelinegro. SiWon no pudo evitar sonreír ampliamente ante su cuestionamiento y asintió.


-Sí, lo siento, ya no puedo quedarme más. -


HeeChul por primera vez asintió algo decepcionado y le hizo la cuenta, allí mismo. SiWon le entregó el dinero y este fue en busca de cambio. El pelinegro no podía sonreír más ampliamente ante aquel comportamiento del más bajo, por lo que comenzó a ponerse ansioso porque llegara el sábado próximo y así poder verlo de nuevo y sorprenderlo en el bar, aunque no tendría por qué esperar al sábado, después de todo, podría volver aquí, mañana por la mañana también.


Una vez le trajo el vuelto, SiWon asintió, se puso de pie y se fue no sin antes, echarle una mirada algo lúdica y hablarle en voz algo provocativa.


-Nos vemos. -


Hubiera dado cualquier cosa por sujetarlo del mentón y robarle un pequeño beso furtivo, pero decidió no ser demasiado osado, o de lo contrario por más que el más bajo pareciese dispuesto a juguetear, lo asustaría y él no quería eso.


-Vuelve pronto. -


-Seguro. -


Dijo chasqueando su lengua y saliendo de allí con las manos en sus bolsillos dándole un aire aún más superior y cool, HeeChul sonrió una vez más, y por primera vez se sonrojó levemente ante aquellas palabras, ese hombre sí que sabía ser caliente.


-Felicidades SiWon ssi… tienes mi atención. -


Susurró mientras una vez más afilaba su mirada y la fijaba en la espalda ancha del más alto.

Notas finales:

Finalmente las dudas se han aclarado, o eso creo xD, finalmente SiWon le confesó porqué había decidido "obrar" a espaldas de Hyuk. Espero que con esto se hayan resolvido sus dudas si es que tenían alguna acaso xD


En fin, queda una última parte y ya terminamos con esto n.n Gracias a quienes se tomaron el tiempo de leer n.n, perdonen si hay faltas de ortografía o algo por el estilo, como siempre digo, algo siempre se pasa. En fin, aquí les dejo mi página de facebook, también por si les interesa n.n ZaffireHeart


Cuidense y saludos, nos vemos n.n


Bye bye~ ^u^//


♥ ZaffireHeart ♥


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