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EunHae: "Crazy Possessive" por ZaffireHeart

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Notas del capitulo:

Pues, he aquí con la última parte n.n

-Felicidades SiWon ssi… tienes mi atención. -


Susurró mientras una vez más afilaba su mirada y la fijaba en la espalda ancha del más alto.


Parte 5 


~Pov HyukJae~


~22.45 p.m~


Caí una vez más sobre el pecho ajeno más que agitado en lo que DongHae estaba de la misma manera, ya ambos no teníamos energías para nada, aquella había sido cómo la décima ronda a lo largo de todo el día.


-Cre-creo que sí me tomaré el día mañana. -


Profirió él sonriendo ampliamente, aunque casi sin aliento, con su pecho más que agitado y su cuerpo más que sudado, una vista realmente sensual a mis ojos, pero ya no me quedaban restos ni siquiera para un beso pasional, en verdad que sentía que me había pasado un tren por encima, pero ese tren, había sido más que agradable al haberme provocado tantos orgasmos, joder, incluso creía que estaba a punto de morir. Le correspondí la sonrisa con una de lado a lado en mi rostro y suspiré sobre su rostro, pues realmente había sido un día bastante intenso.


Saqué fuerzas de donde no las tenía y me quité de encima de mi DongHae y quedé boca arriba con mis brazos extendidos a los lados de mi cabeza. Joder estaba más que exhausto.


-Yo creo que seguiré tus pasos, aunque debo de ir sí o sí, aunque sea dos horas para que me pasen el parte del reporte que te mencioné antes. -


Mi voz se tornó algo seria de repente al recordar aquello, y volverme la preocupación un poco, no me podía permitir una pérdida tan grande a tan poco de tocar la sima. Fruncí el ceño al hundirme en mis pensamientos, pero una leve presión allí me trajo a la realidad otra vez.


-Deja de fruncirlo tanto, acelerarás tus arrugas. -


Me dijo él ya un poco más calmado apoyado en su antebrazo mientras me miraba de costado con su cabeza algo inclinada y una sonrisa hermosamente dulce. No pude evitar sonreír una vez más y cerrar mis ojos por una fracción de segundos.


-Lo siento. -


-Te perdono. -


Yo volví a sonreír y pasé mis manos por mi rostro intentando despejarme y recuperarme un poco, pero incluso a mí me dolían las caderas, en verdad que mañana sentiría las consecuencias aún peor.


-Antes que te duermas Hyukkie, deberíamos limpiarnos ensuciaremos demás las sábanas y ya casi no nos quedan juegos. -


Yo volví a sonreír y exhalar aire ante aquel comentario y con toda mi fuerza de voluntad la cual ya era prácticamente inexistente asentí e intenté levantarme de la cama lentamente pues realmente comenzaba a dolerme todo a mí también.


-Despacio. -


-Yo soy quien debería de decírtelo a ti, ¿cómo es qué aún no has quedado inválido? -


Él rio ante mi comentario algo serio, pero con humor a la vez y me contestó mientras me ayudaba a llegar a la ducha.


-No te preocupes, ya tengo preparada la silla de ruedas, por algo he decidido pedir el día libre mañana, en cualquier momento mis piernas dejarán de funcionar, sólo espero que no sea en medio de la ducha. -


Sonrió él y negué divertido ante su comentario una vez más y nos duchamos aquello nos relajó tanto que estuvimos a punto de quedarnos dormidos allí mismo, pero logré despertarnos y llevarnos a la cama, y digo llevarnos, porque yo también estaba a punto de ceder ante mi extrema fatiga.


Caímos en la cama, nos acomodamos y cómo si fuese alguna especie de obra Divina, o lo que sea, ambos nos dormimos de inmediato.


 


 


Al otro día el despertador de mi celular comenzó a sonar, yo no quería levantarme, estaba a punto de apagarlo y darme vuelta, pero sabía que aquello sería mi perdición, era un adulto, y debía de asumir ahora las consecuencias de mis actos, como así también atender mis responsabilidades.


Refunfuñé entre dientes y cómo pude me levanté, sintiendo una gran envidia por DongHae que podía quedarse en cama cuanto tiempo quisiese, él se acurrucó más hacia mi lado, absorbiendo el calor que mi cuerpo había dejado en el colchón y no pude evitar sonreír con ternura, pues realmente parecía un adorable niño cuando hacía ese tipo de cosas inconscientemente. Me incliné como pude y besé su frente para luego otorgarle una suave y dulce caricia en el rostro.


-No tardaré mucho, cuanto antes pueda escapar, lo haré. Te amo bebé. -


Susurré, sonreí y me erguí una vez más, y pues aún dormido con todas mis extremidades adoloridas me dirigí al baño a despejarme de una maldita vez. La reunión era a las 9.15 y eran las 7.53, sí, quizás algo temprano, pero yo sabía que, para mí, se me haría tarde de todas maneras, pues hoy debería de coger un taxi o un colectivo.


Me di una ducha rápida, sólo para despejarme un poco más, pues anoche ya nos habíamos bañado como correspondía y tratando de no hacer mucho ruido busqué en el interior de nuestro armario, un traje, no quería ir demasiado formal pues después de todo no pensaba quedarme por mucho tiempo, pero mi inconsciente me traicionó y terminé vistiéndome más complejo y formal de lo esperado. Joder, suspiré, negué con mi cabeza por necesidad de tanta formalidad y me miré al espejo, suspiré una vez más luego de explorarme de todos los ángulos y mirando la hora casi me caigo de trasero.


8.28, abrí mis ojos a más no poder, y tragándome unos cuantos insultos para no alterar o despertar a DongHae salí casi apresurado y llamé un taxi, ya no había tiempo para el bus, y mientras esperaba que este viniera, aproveché a ordenar mi desayuno en línea y ya luego pasaría por allí a recogerlo, el taxi vino luego de unos 10 minutos que se me hicieron eternos, y me subí más que apresurado, eso era lo malo de no tener carro propio, tal vez, ya iba siendo hora de que me comprara uno, aunque sea barato, necesitaba mi propio transporte, no podía seguir aprovechándome de SiWon y gastar un dineral en taxis.


Le ordené al taxista desviarse del destino para pasar por mi desayuno este asintió y por suerte, éste ya estaba listo y así cómo entre salí, algo más alegre debido a que no había perdido tiempo y una vez más sobre el taxi seguimos camino.


8.53, bien… milagrosamente había llegado a tiempo, o al menos justo, suspiré aliviado y fatigado también pues realmente mis piernas dolían y estaban cansadas más de la cuenta, estuve a punto de volver a liberar imprecaciones, pero una inmensa sonrisa abarcó mi rostro en su lugar, al recordarme la causa de mi cansancio absoluto.


- ¿Algo que quieras compartir HyukJae? -


Me habló mi nuevamente mejor amigo SiWon, interceptándome en la entrada esperándome cómo buen secretario que le gustaba ser, también con una leve sonrisa juguetona, pero yo negué con mi cabeza, de ninguna manera le revelaría que luego de que él nos dejara, lo hicimos como conejos todo el día, con DongHae…


-No, soy egoísta. Buenos días. -


-Vaya, sí que lo parecen ser para ti. Traes un rostro más que iluminado. -


- ¿Y qué me dices de ti? También te vez más relajado y brillante que de costumbre, ¿sucedió algo bueno? -


Me le acerqué acorralándolo, en la puerta sonriendo de lado burlonamente, en lo que él al principio se sorprendió por lo que se descubrió así mismo, pero luego sonrió a la par mía y me contestó.


-También soy egoísta, entremos que ya estaba por salir a buscarte y traerte de los pelos. -


Sonreí de lado al ver la manera en que decidió escapar del asunto, pero no dije nada, pues no quería discutir ni perder más tiempo del necesario quería volver a casa y pasar todo el día con DongHae, abrazados, mimándonos mientras mirábamos la tele o dormíamos la siesta.


Sonreí inconscientemente una vez más al pensar en aquello y finalmente luego decidí ponerme serio y concentrarme en aquella reunión, que mientras más rápido fuera, mejor sería.


Entré a la sala de conferencia, que tenía en mi pequeña bodega y ya me estaban esperando, saludé cortésmente y SiWon me siguió quedándose de pie a mi lado, cómo si realmente fuera mi secretario, y pues bueno, en parte lo era, pero eso no quería decir que no había lugar para él en aquella pequeña mesa.


Ignoré sus ganas de estar incómodo y di la orden para que comenzaran a explicarme bien cómo habían ido la cosas.


 


 


2 horas y medias después, finalmente podía salir de allí a respirar un poco de aire libre y retirarme a mi hogar con mi DongHae, SiWon se ofreció a llevarme algo sorprendido, pues pensó que me quedaría a trabajar, pero le expliqué que sólo vine a la reunión debido a que ya estaba pautada y no fallaría a la cita por un descuido mío, y pues bueno, en fin, no sé si entendió mi mensaje oculto o no de “Estuve con DongHae casi toda la noche y no tengo la cabeza para nada más, sólo para dormir, con él”. Pero dejé el asunto por las buenas.


Acepté su oferta, pues realmente lo menos que quería era tardar un segundo más allí y pues bueno, él encantado aceptó y emprendimos camino, ya más relajados, pues aquello no había sido tan grave cómo lo creí, sí, habían impreso unas cuantas etiquetas con la fecha errónea, pero por suerte, mis empleados se dieron cuenta a tiempo, y no fueron muchas las botellas que se debieron de retirar de nuestra producción, decidí regalárselas a mis empleados como agradecimiento, por su eficacia, y pues ellos mejor que nadie sabían que aquellas botellas no tenían nada de malo a pesar de la impresión de la etiqueta.


Complacido sonreí aliviado y me eché hacia atrás apoyando mi cabeza en el asiento, llevándome una mirada burlona de SiWon que, al ir a mi lado, notó de inmediato.


- Una noche bastante movida, ¿no? -


-Muy…-


Dije sonriendo mientras ponía el dorso de mi mano sobre mis ojos y me dedicaba a cerrarlos por unos instantes, en verdad que no me sentía con ganas de nada.


-Ya lo creo, ahora sí se te nota el cansancio encima, vaya que se reconciliaron. -


-Idiota. -


-Me alegro por ustedes. -


Continuamos hablando entre sonrisas y bromas mientras me llevaba devuelta a casa y pues una vez estuvimos allí, le agradecí y salí del coche, pues él dijo que tenía a otro lugar al que ir y sin preguntar nada, respeté su privacidad y asintiendo me retiré.


Una vez entré y me reporté, un delicioso aroma a comida me conquistó y cuando llegué a la cocina, la vista de DongHae con un delantal y un remerón que le llegaba hasta poco más debajo de sus nalgas, me sorprendió, tragué saliva, y abrí mis ojos a más no poder, él me sonrió dulce y enérgico como siempre y se acercó a mí en lo que me abrazaba por el cuello y me daba un beso de bienvenida y de buenos días. Se lo devolví y sin poder evitarlo, lo alcé y lo llevé hasta arriba de la mesa y colocándome entre sus piernas le comencé a besar una vez más desaforadamente, pues misteriosamente todas mis energías habían vuelto de golpe, pero luego de la primera separación para tomar algo de aire, él me separó suavemente del pecho y me explicó que no era el momento pues se le terminaría quemando la comida, y ninguno de los dos queríamos eso, por lo que algo resignado, sonreí, y besé fugazmente sus labios una y otra, y otra vez sin poder despegarme hasta que me separó finalmente y me alejó, yo di otro paso atrás y él se bajó de la mesa, y continuó cocinando como si nada.


-Ya luego tendrás el postre, no seas goloso. -


Me dijo con una voz sugerente mientras me daba la espalda, a lo que a mí literalmente me brillaron los ojos y sonreí ampliamente.


-De acuerdo. Esperaré ansioso por él. Mientras me iré a cambiar en lo que tú terminas de cocinar bebé. Eso huele delicioso. -


-Gracias. -


Contestó sonriente, mientras yo le abrazaba por detrás, y con un dulce beso en la nuca y luego en su hombro descubierto tentándome a más no poder, me alejé de él para ir a hacer lo que había dicho, pues hoy cómo nunca quería quitarme el traje de una buena vez. Después de todo era nuestro día libre improvisado.


~Fin Pov HyukJae~


 


 


~Sábado por la noche~


La semana había pasado mucho más rápido de lo que los castaños lo percibieron y ahora nuevamente se estaban preparando para salir una vez más a aquel club al que a SiWon tanto le gustaba ir y que esta semana particularmente había insistido de sobremanera, pero cómo ahora ambos castaños estaban bien con el otro, decidieron aceptar y el más alto estaba terminando de abrochar su camisa a cuadros blanca y negra, cuando DongHae ya listo estando levemente sintonizado con él en vestimenta sale de baño preguntando si ya estaba listo. El más alto sonrió y asintió pasándose la mano por el cabello para acomodárselo un poco y luego satisfecho sonrió y volvió a asentir.


El más corpulento por así decirse, salió del baño y se acercó al castaño para sonreírle y darle un pequeño beso en los labios.


-Estás súper. -


-Y tú hermoso y sexy como siempre. -


Le contestó el primer halagado, echando una rápida mirada panorámica de aquel hombre tan hermoso y sexy que aún no se creía que era su novio y que alguna vez fue su mejor amigo.


Las manos de HyukJae se dirigieron por instinto a la cintura del menor y continuó besándolo un poco más, en lo que el ajeno las dirigía a su cuello, y justo cuando ya estaban comenzando a entrar en clima y dejarse llevar por sus emociones, unos cuantos bocinazos sonaron y ambos sonriéndose cómplices se separaron, se acomodaron lo poco que se habían desarreglado y salieron ambos cogiendo una chaqueta por las dudas.


Subieron al coche de un más que arreglado y emocionado SiWon y ambos castaños se miraron cómplices, pues ya habían comenzado a sospechar algo, últimamente se le veía más sonriente y confiado. ¿Habría los consejos de DongHae dado resultado? A simple vista eso parecía, pero hasta que no lo vieran con sus propios ojos no lo sabrían.


 


 


Una vez llegaron, se ubicaron en el mismo lugar de siempre que por suerte hoy también estaba desocupado y antes de que dijeran algo, notaron que el pelinegro fijó su vista en el barman y sonrió de lado.


-Iré a pedir unas bebidas. -


Dijo de repente aun sonriendo haciendo sonreír a ambos castaños mientras le seguían con la mirada atentos, al ver que iba con tanta prisa.


-Vaya~ nos volvemos a ver SiWon ssi. -


-Sólo dime SiWon. -


El barman sonrío de lado y volvió a hablar.


-Vaya, primero a cinco segundos de vernos me pides que te llame por tu nombre, y ahora, ya ni siquiera formalidades quieres, eres audaz. -


-Y a ti te gusta, ¿no es cierto? -


La actitud del pelinegro alto había cambiado tanto con el castaño de cabello largo luego de aquel primer encuentro, que se sentía capaz de conquistar al mundo, por lo que al más bajo al principio le sorprendió, pero no quiso demostrarlo y se controló por no expresarlo.


-A decir verdad, no mucho, me agradabas más cuando eras amable y algo tímido, esta actitud creída no te favorece. -


Habló desinteresado, mientras se moría por reír a carcajadas al ver que en la mirada del más alto de inmediato aquel brillo se extinguía.


-Oh, lo siento, no era mi intención parecer un idiota cómo los demás. -


Las esperanzas del pelinegro en tan sólo segundos se habían hecho añicos, la había cagado y mal.


HeeChul se mordió la lengua para no soltar una carcajada estridente a más no poder, y no pudo evitarlo, ahora a quien le brillaba la mirada era a él, quien se inclinó y descaradamente tomando su mentón le obligó a mirarlo, su mirada de zorro una vez más que hizo acelerar el corazón del más alto.


- ¿Quién es el verdadero tú? ¿El adorable y tierno, o el idiota cretino creído? -


SiWon abrió sus ojos a más no poder al oír aquellas palabras tan directas, algo hirientes pero que en ese tono levemente sensual reducía bastante su impacto, o más bien lo multiplicaba, pero en otra parte de su cuerpo y no en su corazón.


El más alto dándose por vencido ya sin más, alejó su rostro de aquellas manos que le habían tocado por primera vez y que le habían encantado, pero no podía hacerse ilusiones y ocultó su rostro entre sus manos totalmente frustrado y con ganas de salir corriendo cómo una niñita totalmente humillada, pero no, de ningún modo se podía permitir actuar así, aunque en verdad lo desease.


El castaño una vez más, bajo la atenta mirada de aquella pareja también castaña, volvió a tomar el rostro del más alto y le obligó a que le mirase por segunda vez, aun manteniendo su actitud “astuta” debido a que con aquel simple gesto su pregunta había sido respondida sin siquiera la necesidad de palabras.


-Ya veo, así que eres la primera, que afortunado eres, me gustan los hombres dulces y cariñosos a pesar de mi extraña reputación. -


SiWon abrió sus ojos a más no poder ante aquel comentario y no pudo evitar comenzar a sentir un humillante calor en sus mejillas.


-Mierda, ¿¡Es en serio!? ¿¡Te has sonrojado!? Joder, ven aquí. -


Dijo HeeChul ya no pudiendo resistir más, ese hombre le atraía como los mil infiernos, y a decir verdad no le hubiera importado que sea un cretino creído, pues siempre podía jugar con él, pero ahora que se daba cuenta de lo que, y como realmente era, no pudo evitar acercarlo a sus labios y besarlo con verdadero anhelo, aquel hombre comenzaba a ser todo lo que él deseaba.


Tanto SiWon como ambos castaños emparejados se quedaron con los ojos más que abiertos, e incluso la música y las luces parecieron detenerse de golpe para aquel cuarteto, por diferentes razones, pero al fin y al cabo con los mismos efectos.


Una vez que el barman se separó, dejó aún a un impactado pelinegro y sonriendo de lado, miró hacia aquel par de ojos que le estaban observando con la misma expresión que aquel pelinegro de camisa rosada.


Sacó su lengua sonriendo con sorna, y luego de humedecer su labio inferior, lo barrió con unos de sus dedos, dejando a unos impactados castaños, pero quien salió primero de su asombro fue el farmacéutico, quien sonrió con orgullo cuando el barman una vez más se inclinó hacia el pelinegro y le susurró al parecer algo a lo que este asintió y se quedó allí en lo que el castaño osado volvía a su trabajo.


-Joder, eso ha sido caliente, y nosotros que no lo hacíamos frente a él para no incomodarlo. Creo que eso ya no será un problema. -


Habló el de contextura más delgada, siendo él ahora quien agarraba del mentón a su castaño y también le zampaba un beso sumamente caliente y con lengua, frente a todo el mundo sin importarle nada, al barman después de todo, tampoco le había importado.


DongHae al haber sido tomado por sorpresa, no pudo responder a sus palabras, pero si a sus acciones, aunque luego comenzó a darle suaves golpecitos en el pecho para que le soltara. El mayor se alejó una vez se encontró satisfecho y sonriendo observó a un agitado DongHae con las mejillas algo rosadas a pesar de aún no haber bebido nada.


- ¡Joder HyukJae, casi me asfixias! ¡Avisa por lo menos! -


Le regaña el menor aún algo enojado y asustado, pues realmente creyó asfixiarse, pero el mayor no le dio mucha importancia y antes de que el otro pudiera decir algo una vez más lo empujó esta vez del pecho recostándolo contra el respaldar del sofá y tomándole del mentón lo giró bruscamente hacia su rostro.


-Grr, como me pone cuando dices mi nombre. Toma aire. Te he avisado ahora. -


Profirió divertido el mayor en lo que el ajeno sólo atina a abrir sus ojos una vez más y a los segundos es invadido por unos labios desaforados y hambrientos de los suyos. Y pues para que negarlo, al más bajo le estaba gustando y correspondió entregándose al salvajismo del mayor poco a poco hundiéndose en su propio mundo, dónde sólo había lugar para ellos, sus lenguas y caricias.


Las lenguas comenzaron a pelear por el poder, pero como siempre era DongHae quien terminaba entregándose y rindiéndose ante la excelencia de los besos del mayor y cuando estaba a punto de dirigir una mano al miembro ajeno por mero instinto un carraspeo y un “¡Yah~!” abrupto lo sacó de su burbuja y comenzó a sentir nuevamente la música a su alrededor.


El más bajo notó que ya ambos estaban con sus piernas entrelazadas buscando más contacto con el otro, por lo que algo atontado se separó del castaño y notó que era su amigo quien traía las bebidas con sus mejillas más que rojas y su ceño fruncido y al notar lo que estaban a punto de hacer DongHae se sintió más apenado que nunca, estaban a punto de dar un espectáculo en público por culpa de aquel mono insaciable que lo llevaba a la perdición.


-Oh SiWon, amigo, no llegas en buen momento, o quizás sí, de lo contrario no sé de lo que hubiese sido capaz de hacer. -


Habló o más bien gritó el castaño delgado con su voz ya algo tomada por la lujuria y pasión, mientras desenredaba su pierna de la del menor.


- ¡YAH~! -


DongHae se sintió desfallecer en ese momento cuando terminó de oír esas palabras y con su rostro más que rojo, golpeó una vez más el pecho del ajeno de una manera más brusca empujándolo y se tomó casi de un solo trago aquella bebida, que ni siquiera sabía que era, pero de todas maneras no había llegado en mejor momento.


SiWon aún seguía en shock con lo de HeeChul y llegar a su mesa y encontrarse con ese espectáculo bastante caliente -debía admitir- no ayudaba a traerlo devuelta a todos sus sentidos.


-No nos mires así, tú también has tenido algo de diversión por allí, ¿no es cierto? -


Profirió una vez más el castaño delgado sonriendo de lado, señalando con un leve gesto de cabeza, hacia el barman, en lo que era el turno del pelinegro ahora de sentirse desfallecer. DongHae no se quedó atrás.


- ¡Cierto! ¿Y qué tal? ¿Mis consejos sirvieron de algo? Parece ser alguien a quien le gusta juguetear mucho, pero ten cuidado, no te ilusiones, es un arma de seducción andante con esa lengua, sonrisa de lado y mirada. Tiene doble filo. -


Al principio, el menor de los castaños hablaba con diversión, pero a medida que iba hablando su tono se volvía levemente serio, pues realmente se preocupaba por su amigo y no quería verlo salir lastimado.


-Lo sé, también me sorprendí ante su acción, y espero que no sea de hacer eso con cualquiera que le parece guapo, me desilusionaría bastante, pero si no lo experimento y averiguo, nunca lo sabré, ¿cierto? -


El pelinegro en cambio fue al revés, comenzó hablando serio, para luego tornarse algo bromista, robándole una sonrisa a ambos quienes asintieron.


-Tomen todo lo que quieran, al parecer, hoy nos invita la casa. -


Les guiño un ojo, para luego mirar al barman inevitablemente viéndolo cómo trabajaba, pero que a los segundos al parecer notó la mirada del más alto y sonriendo nuevamente de esa manera que sólo él sabía le tiró un beso jugando con él, pero aquel simple acto hizo sonrojar nuevamente al pelinegro, y HeeChul simplemente no podía creer que aquel semejante hombre fuera capaz de sonrojarse por algo tan estúpido como aquello, pero en el fondo, le encantaba su verdadera manera de ser, al parecer.


- ¡Hey! ¡Deja de jugar con tu noviecito y sírveme otro whisky, hace más de 10 minutos que estoy esperándote incompetente! -


HeeChul se sorprendió ante aquel comentario que resaltó de todas las voces y tapó a la música, y le miró confundido y con el ceño fruncido, no era un viejo, era otro muchacho, pero parecía ya estar muy borracho.


- ¿Qué, estás celoso? Hace más de una hora que estás bebiendo sin parar, ¿Mal de amores? ¿No serás tú el incompetente? -


Le habló y escupió con veneno el castaño, pues nadie le insultaba en lo que mejor sabía hacer. Éste al parecer fue tocado en el ego y se puso de pie de golpe tirando la silla al suelo, llevándose la mirada de unos cuantos a su alrededor que ya estaban poniéndose alerta.


- ¿¡Qué has dicho infeliz!?-


El cliente se tambalea un poco, pero logro cazar al castaño del traje y atraerlo hacia él.


- ¡Repítelo bien de frente si te atreves! -


El muchacho apestaba a alcohol, estaba claro que estaba fuera de sí, pero HeeChul no podía controlar su genio y lo enfrentó sin temerle.


- ¡He dicho que eres tú, el incompetente! -


- ¡Maldita puta, te enterarás de quién soy yo! -


Ya estaba por encestarle realmente un golpe cuando ambos a los lados del ebrio se pusieron de pie para detenerlo, pero antes de que pudieran hacer algo, el antes mencionado salió despedido hacia atrás cayendo encima de la silla antes tirada por el mismo, haciéndose un daño realmente terrible.


- ¿¡Qué demonios haces imbécil!? ¿¡Vienes a defender a tu putita!?-


Habló el cliente cuando notó quien era quien le había empujado con ese salvajismo casi inhumano. SiWon estaba encendido, estaba a punto de tirársele encima y desfigurarle el rostro a puñetazos, pero entonces alguien detuvo su puño y otro su pecho. Reaccionó y miró primero frente suyo, era HeeChul quien le miraba de cierta manera suplicante.


-Déjalo, no vale la pena que te ensucies y arruines tu sexy ropa por un imbécil cómo él. Estoy acostumbrado a lidiar con ellos. Pero gracias. -


Su voz era diferente, más amable, más agradecida, y aquella última sonrisa dulce y serena acompañada de aquellas palabras, terminó de hacer caer perdidamente enamorado al más alto. Cerró sus ojos, tranquilizándose en lo que sentía cómo un guardia quien al parecer había sido llamado por HyukJae lo sacaba fuera del club, luego relajó su cuerpo y sintió cómo su puño aún seguía apretado y cerrado, pero siendo sostenido por unas cálidas manos, miró hacia atrás, y vio a DongHae.


-Ya está, ya pasó, ya se fue, cálmate, todo está bien ahora, él está bien. -


Habló el castaño amablemente, mientras le sonreía y acariciaba su puño para relajarlo, sabiendo que con aquellas últimas palabras hacían referencia a “su” barman. SiWon sonrió y asintió ya más calmado, relajando su puño por completo, logrando que finalmente el más bajo asegurado de que estaba bien le soltara.


DongHae palmeó su espalda, asintió en saludo de disculpas y respetos a HeeChul y se retiró nuevamente a su lugar con un HyukJae quien le había venido a buscar para llevárselo tomado de la cintura.


-Vaya, eso fue intenso, pero de todas maneras una vez más, gracias. -


Volvió a agradecer el mayor, mientras acariciaba el rostro del pelinegro que, a pesar de estar calmado, una parte de él seguía intranquila.


-Siento haber casi causado un alboroto aquí, pero es que cuando vi que se puso de pie para enfrentarte, me enojé mucho y cuando oí aquella manera en la que te llamó, ya no tuve más capacidad de razonamiento, la ira me cegó. Lo siento. No suelo ser esta clase de hombre violento, pero no sé qué me sucedió. -


HeeChul sonrió ante aquellas palabras y rodeó el cuello del más alto con sus brazos, poniendo nervioso al ajeno, pero que a su vez por mero instinto y anhelo colocó sus manos débilmente en su cintura.


-No te preocupes, es normal cuando quieres proteger lo que es tuyo. -


SiWon abrió más sus ojos ante aquellas palabras y desvió la mirada realmente avergonzado, pero aún sin poder quitar sus manos de la cintura del más bajo. Éste también sin soltarle del cuello buscó nuevamente la mirada del pelinegro inclinando su cabeza de un lado a otro hasta que logró conectar finalmente sus miradas.


-Y-yo lo siento, no es mi intención ser tan cínico o creído al pensarte cómo mío, pero no sé por qué sin embargo lo hago, sé que de seguro te pareceré un idiota creído y enamoradizo, y que piensas que quiero jugar contigo, pero a decir verdad no es as-hmn mahm-


El castaño le cortó aquel discurso acelerado y sin sentido con otro salvaje y pasional beso al que esta vez sí pudo corresponder el más alto y no se dejó intimidar, fue una lucha intensa pero finalmente terminó ganando la batalla del dominio y era él ahora quien tenía las riendas, por lo que dejando que sus mariposas revoloteasen sin control en su estómago, se dedicó a besar al castaño con todo ese deseo que tenía ya acumulado, y una vez se separaron, el castaño le veía de otra manera.


-No te preocupes, no me molestaría ser tuyo, la cuestión aquí es si tú realmente quieres que sea tuy-


Fue ahora el pelinegro quien interrumpió al mayor con otro beso y éste con una sonrisa le correspondió entregándose por completo, acercándose aún más a su cuerpo, aquel cuerpo que parecía ser condenadamente caliente y ardiente, y que esta noche sin dudas lo averiguaría. No le importaba si llevaban una semana de conocerse verdaderamente, pues HeeChul no era la primera vez que veía a ese hombre aquel día que decidió aparecerse en el café. No le importaba tampoco si le trataban de puta, él mejor que nadie sabía, que nada de eso era cierto, y que él no le trataría como a uno más, se veía en su mirada que era una hermosa persona, tanto por fuera como por dentro.


-Hey hey hey~, tranquilo, recuerda que estamos en público y que aún debo de seguir trabajando. -


Le susurra el castaño sobre los labios ajenos, para luego separarse un poco y mirarlo a los ojos, éste sale de su paraíso y los abre suavemente, siendo consciente de su alrededor, y que todos allí en la barra les estaban mirando con la mandíbula por el suelo. SiWon quiso que la tierra se lo tragase allí mismo, pero siendo fuerte, aunque no tanto pues se terminó sonrojando furiosamente, tragó saliva y asintió, en lo que se disculpaba cómo un niño pequeño, HeeChul no pudo evitar volver a sonreír, acariciarle una mejilla y besarle fugazmente para luego entregarle una sonrisa que nunca antes había visto. Como así tampoco nadie allí. Dejándolos a todos más que pasmados. Pues SiWon no era el primer hombre que intentaba conquistarlo, pero sí el primero que lo había logrado, y pues todos allí estaban conscientes de ello.


Jamás habían visto al castaño sonreír de otra manera que no fuera de esa manera tan ladina y provocativa y por eso les asombraba tanto, pero nadie dijo nada, y simplemente se dedicaron a observar al pelinegro que le había logrado sacar aquella sonrisa, con una oculta en sus propios rostros, pues jamás imaginarían que aquel tipo de hombre era al que HeeChul le atraían.


SiWon algo intranquilo, buscó con la mirada a ambos castaños y estos extrañamente le correspondieron, el más alto le hizo una seña de arrepentimiento y un gesto con su cabeza señalando al castaño quien estaba distraído atendiendo a otro cliente, y ambos asintieron, pues extrañamente lo habían entendido y comprendido, sonrieron y se pusieron de pie, despidiéndose. SiWon se disculpó un momento con HeeChul y se dirigió a los castaños.


-Siento no poder acompañarlos, pero ya ven, no sé qué es lo que soy para él, pero prefiero quedarme aquí por las dudas hasta que termine de trabajar, ya no puedo quedarme tranquilo luego de lo que sucedió. Lo siento mucho en verdad. -


-No te preocupes SiWon. - Habló el castaño más bajo dulce, acariciando la mejilla del alto, en lo que le sonreía. –Lo comprendemos a la perfección, no tienes de que preocuparte, ve con él. - Profirió el menor en nombre de ambos, a lo que el castaño delgado asintió en silencio aprobando y reafirmando las palabras del menor.


-Suerte con él, SiWon. Quizás hoy tengas suerte, no cualquiera te besa así el primer día. -


Bromeó el más delgado de los castaños en lo que sonreía ladino, haciendo que el mencionado bajase la mirada avergonzado, pero sonriendo.


-Quizás. Nos vemos, y en verdad gracias. -


-No hay de que, nos vemos, suerte. -


Volvió a proferir el más delgado en lo que palmeaba un hombro del más alto y ambos asentían, DongHae le dedicó una última caricia en el rostro más tranquilo de que su novio no perdería la cabeza y sonrió, cuando vio de reojo cómo aquel castaño les estaba observando más de la cuenta. < - “Con que alguien muy celoso también, ¿eh?”-> Pensó y soltó al más alto antes de que se formara alguna clase de mal entendido o algo, liberó al pelinegro y le otorgó una reverencia al barman quien asintió aún algo desconfiado y se fueron, ambos abrazados de la cintura.


 


 


SiWon por primera vez, se había quedado sólo en aquel club y se sentía extrañamente cohibido, pues ya comenzaba a extrañar a sus compañeros, pero él lo decidió así, por lo que suspirando volvió a la barra sentándose en silencio, dónde algunos le miraron de reojo y le sonrieron algo burlón, él se sintió algo apenado, pero no dijo nada, después de todo, era ya un hombre grande, no viejo, pero sí adulto. No tendría por qué cohibirse con esas cosas tan insignificantes.


La sonrisa y mirada astuta del castaño se pusieron en su camino una vez más y no pudo evitar sonreír.


- ¿Tus amigos? -


-Se han ido, pues ya sabes, se pusieron demás cariñosos, y bueno, tú me entiendes. -


-Ooh~ ¿se fueron a tener diversión? Que afortunados. -


-Su-supongo. -


Profirió el más alto aun luchando contra su pena.


- ¿Quieres ir a bailar? - SiWon elevó su mirada abruptamente cuando oyó aquella pregunta. –En 5 minutos me dan un descanso y tendré libre un rato. ¿Qué dices? - Sonrió el de cabello levemente largo, el ajeno más feliz no podía estar y asintió sin dudarlo un segundo.


Perfecto, por fin tendría un rato al barman para él sólo, el ajeno sonrió ante la felicidad inmediata que expresó el pelinegro y volvió a reír suavecito, en verdad que no podía creer que un hombre tan guapo cómo él fuera de esa manera, pero le encantaba.


Alguien llamó por sus servicios y HeeChul tuvo que dejar la compañía del pelinegro, pero guiñándole un ojo le susurró un < “-Espérame unos 5 minutos más y seré todo tuyo. -”> SiWon una vez más abrió sus ojos de sobremanera y el ajeno sólo atinó a guiñarle un ojo y acariciar su mentón para dejarlo ir. O más bien, él alejarse porque pues el alto le llamaba demasiado.


Los 5 minutos pasaron más lento de lo que el menor hubiese querido, pero finalmente el reemplazo del mayor había llegado, y de inmediato las ofertas no se hicieron esperar, pero aquel delgado con una cierta mirada símil a la de un felino los rechazó a todos, aunque le siguió el juego a uno que parecía tener una voz sumamente profunda y gruesa, al parecer él sí le gustaba.


-Vamos, ¿mi guardaespaldas? -


Le susurró una voz sumamente provocativa que le erizó la piel de pies a cabeza.


- ¿Estabas mirando a HimChan? -


- ¡No! No. Sólo estaba pensando, lo siento, va-vamos. -


HeeChul no le creyó del todo sus palabras, pero no le importó mucho, pues tampoco era cómo si se lo estuviese comiendo con la mirada, realmente parecía distraído, por lo que sonrió y lo arrastró a la pista tomándolo descaradamente de la mano y entrelazando sus dedos.


SiWon se sintió desfallecer ante aquel gesto realmente íntimo para él y sonrió ampliamente sin poder evitarlo junto a las mariposas estomacales que revoloteaban nuevamente felices ante aquel contacto y se dedicaron a bailar, olvidándose de todo y todos.


SiWon aprovechó a acariciar y saciar su necesidad de HeeChul a medida que iban bailando y estudiando su cuerpo, hasta que no supo en qué momento ambos terminaron cerca de los baños, dándose contra las paredes besándose desenfrenadamente.


-Se-será mejor que vayamos a mi departamento, no soy esa clase de personas. -


Profirió agitado el mayor en lo que lambía y mordisqueaba aquellos finos labios del menor. Éste una vez más quedó en shock ante las palabras y accionar del castaño, por lo que intentando no dejarse llevar por esos labios y esa lengua mágica, lo separó y tragó saliva una y otra vez también algo agitado.


- ¿E-estás seguro? N-no hay prisa…-


-Para mí sí la hay, ¿aceptas? -


-S-sí, de acuerdo. -


Se sonrojó el menor al saber perfectamente lo que aquellas palabras significaban, por lo que suspiró, intentó tranquilizarse y mentalizarse, pero el mayor se la hizo un poco difícil, volviendo a atacar de golpe esta vez su cuello y dejado una suave marca.


Sonrió satisfecho ante su osadía, en lo que SiWon se colocaba una mano en su cuello ahora sellado y tomándolo de la mano lo arrastró nuevamente hasta la barra, lo cual lo confundió un poco.


Le hizo señas al barman quien había averiguado que se llamaba HimChan, e inclinándolo un poco sobre la mesa le susurró algo que el más alto no pudo escuchar, y éste sorprendido volvió a erguirse echándole una mirada más que traviesa y felina detrás de la barra a SiWon.


HimChan asintió y HeeChul sonriendo ahora más que eufórico y ladino volvió a arrastrar de la mano al menor y lo llevó finalmente afuera.


Comenzaron a dirigirse en dirección contraria a la que se encontraba el coche de SiWon y este finalmente tuvo algo de autoridad para detenerlo.


- ¿Do-dónde me llevas? -


-A mi coche. -


-Pe-pero yo tengo el mío. -


-Ouh. Bien apresúrate y sígueme entonces, aquí te espero. -


SiWon tragó saliva una vez más y liberándose de sus manos entrelazadas, se fue casi corriendo hacia su coche, quitó la alarma y subió de inmediato, sintiéndose un poco mal al no poder haber llevado de regreso a la parejita feliz, pero hoy al parecer sería su noche, volvió a tragar saliva nervioso, se acomodó en su asiento, que como nunca le pareció extrañamente incómodo y avanzó despacio hacia dónde estaba el mayor aún de pie allí, cuando le vio, sonrió una vez más y él comenzó a avanzar unos cuantos pasos más sin perderlo de vista hasta que llegó a un coche blanco no muy nuevo pero, al menos algo tenía y no es tampoco cómo si le importase si tenía auto o no.


Una vez el coche blanco arrancó, le hizo señas de luces y SiWon le siguió, su casa al parecer estaba algo lejos del club, pero al menos tenía coche para trasladarse seguro, una vez que salía del trabajo tan tarde.


Finalmente, cuando llegaron y estacionaron ambos autos casi pegados, HeeChul fue quien bajó primero, esperó al más alto y subieron juntos a su departamento. SiWon no tuvo tiempo ni siquiera de sacar conclusiones de qué tipo de persona era el castaño realmente, por medio de sus decoraciones y demás cosas, porque antes de que pudiera decir algo, el mayor, ya lo había estampado contra la puerta y desesperado había comenzado a querer desabotonarle la camisa.


A SiWon se le aceleró el corazón por la adrenalina y euforia, pero no se quedó atrás, pues no era momento de cohibirse, y sacando su bestia de adentró, también comenzó a corresponder a aquellos besos salvajes y a aquellas manos inquietas imitándolas y haciendo las suyas aún más descaradas al pellizcarle el trasero de forma abrupta, haciendo que el mayor gimiera en sus labios, haciéndole perder la razón por completo.


Empujo al castaño hacia atrás despegándose él de la puerta y quitándose la camisa desesperado sin soltar los labios ajenos, lo arrastró hasta lo primero que se interpusiese en su camino y había resultado una pared, pero el mayor nuevamente lo volvió a empujar y lo siguió guiando a ciegas por el pequeño departamento, logrando que tiraran algo, pero a ninguno de los dos le importó porque al parecer no se había roto, sólo hizo un pequeño ruido y antes de que notaran algo, ya ambos estaban luchando con las hebillas ajenas sobre una cama.

Notas finales:

Antes de hablar de este one large large large shot xD quiero decirles que no sé por qué mi inconsciente me traicionaba tan seguido, pues varias veces en vez de poner SiWon casi pongo MinHo xD y en vez de DongHae pongo TaeMin xD jajaja, ¿debe ser una señal no? Estoy escasa de mi vitamina 2Min xD jajaj, pero no se preocupen, ya próximamente estaré publicando un minific 2Min xD jajaj


¡Ahora sí! ¡FIN! ¿Y? ¿Qué les pareció? Sí, lo sé, me recontra re mil pasé del límite, me fui al carajo, lo siento cofcof65hojascofcofxD mi “OneShot” más largo jamás antes creado, mi mayor record había sido justamente un EunHae también pero de 40 hojas, pero con este me fui de mambo jajaja xD, ¡Qué locura! xD


Aunque la verdad no sé si seguirá siendo un oneshot, porque obviamente lo dividí en partes cómo se habrán dado cuenta, y pues, más que un oneshot, parece un minific, así que no sé. ¡DIOS! >n< ¡Ya no sé lo que es hacer oneshot! xD Ya casi no me salen, siempre termino haciendo más de 3 capítulos xD jajaja, pinche imaginación xD


En fin, dejando de lado mi incapacidad de escribir oneshots “CORTOS” xD ¿qué le ha parecido la historia en sí? Sé que seguro pensaron que se trataría de algo más crudo más “psicópata” por el título, pero no, no me dio el “Cora” xD para hacerlo así, porque si lo hacía de esa manera que lo pensé, iba a terminar cómo un fanfic más, de 12 capítulos en adelante, y la idea era hacerlo oneshot xD DIOS extraño hacer oneshots Q0Q jajaja


Pero cómo sea, jajaj, espero que les haya gustado xD aquí termina, pero pues si quieren y me esperan, puedo darles otra pequeña partecita más con el lemon completo del SiChul, aunque no está en mis planes, pues me gustaría dejarlo a su imaginación, pero bueno, ya ustedes dirán supongo xD


Yo me despido finalmente de ustedes, y me voy a seguir con la otra historia que aún me falta por terminar, jajaj, nos leemos pronto, ¡cuídense mucho y mucha suerte y éxitos! *w* ^3^


Aquí les dejo mi página de Facebook, por las dudas, ZaffireHeart, y pues cómo siempre, me disculpo por las faltas de ortografía y eso, corrijo, pero siempre algo se me pasa xD, y pues bueno, ahora sí, esta vez va en serio xD


Bye bye~ ^u^//


♥ ZaffireHeart ♥


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