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Mi Profesor Favorito [Ryuga x Kyoya] por Midori-Hikari1312

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Notas del capitulo:

Hola!!! *^*

Midori volvió uwu

Primero que todo les agradezco un montón a todas las personas que han seguido este fanfics!!

Ya llegamos a los 1000 leídos!! *^*

Espero esta semana si me den más review! qwq

ATENCIÓN!!!

Habrá uno o dos capítulos en los que la narración será compartida, este es uno de estos. Les estaré avisando! >wo

A leer!!

 

Perdón por los errores u.u

~Ryuga~

 

¿Molesto?

Molesto era muy poco para él estado en el que te encontrabas actualmente.

No sabes si es con Kyoya, o con tu propio padre…Si, definitivamente es con tu padre. Si ese viejo engreído cree que puede ir y quitarte lo que es tuyo está muy equivocado.

Ese día donde a tu padre se le “antojó” ir a ver a TU Kyoya, estabas frustrado. Habías podido declararte a tu profesor y éste viene e interrumpe el preciado momento. Tan impredecible y fastidioso como sólo él sabe acerca.

Además de que a Kyoya no pareció importarle mucho, ya que después de todo, pasó un rato con tu padre y pareció bastante a gusto hablando con él. Pero no, eso no era lo que más te estaba molestando, lo que si te molestaba era, que esa no fue la primera vez que ese viejo engreído fue a ver a Kyoya. Al principio fue de vez en cuando, una vez al mes a cuando mucho, parecían muy a gusto el uno con el otro. Pero luego fue una vez por semana, para luego ir casi a diario.

Era tan repugnante y tan molesto al mismo tiempo. Tu padre siempre fue un hombre bastante discreto y reservado, pero al parecer eso cambió, ya que cada vez que estaba hablando con Kyoya siempre tenía una boba sonrisa en su rostro, le convidaba un café o cualquier pequeña cosa que pudiera satisfacer a Kyoya.

Y lo peor de todo no era eso, sino que desde ese día en el que al fin pudiste besar esos labios, Kyoya comenzó a ignorarte. Eso, te comenzó a dolor más de lo que te molestaba, estaba muy distante, te respondía más frío que nunca y casi siempre te dejaba con la palabra en la boca.

Causa de todas estas cosas tan a menudo y seguido, tu mal humor continúo creciendo cada día. Desde que despertabas hasta que te dormías tu rostro sólo mostraba lo inconforme y molesto que estabas.

-¿Qué pretendes?- le preguntaste a tu padre cuando éste se encontraba a trabajando en su despacho. Ya no podías soportar esos celos, ya estabas arto de todo eso.

-¿Qué quieres decir?- te preguntó confundido, parecía muy sereno a decir verdad, tal vez un poco del carisma que el peli verde no usaba contigo se le había pegado a él.

-Con Kyoya. Ya te dije que él es mío, no te permitiré que sigas jugando a que se lleven de maravilla como si fueran los mejores amigos- comenzaste a hablar entre dientes, mencionar ese tipo de cosas te sacaba de quicio.

-...- tu padre se quedó unos segundos observándote con una sonrisa triunfadora, como si hubiera ganado algo. Luego simplemente se levantó de la silla y rodeó el escritorio quedando frente a ti- Me parece que ambos tenemos los mismos gustos hijo mío...- dijo.

-¿Mismos...gustos?- preguntaste sorprendido- Pero...tú y...mi madre... ¿Cómo es qué...?- realmente no podías creer lo que tú padre te estaba diciendo.

-Mira. Al igual que tú, a mí no me molesta relacionarme con otro hombre, es más, cuando tu madre y yo éramos más jóvenes, estuve a punto de dejarla embarazada de ti por otro hombre, pero al final decidí que no era lo correcto- tu padre hablaba de tu madre como si fuese una mujer cualquiera con la cual se casó no porque la amara.

-Eres un desgraciado...-susurraste entre dientes, estabas tan molesto.

-Pero, ha pasado un tiempo desde que estuve con una persona, así que trataré de intentarlo ésta vez con un hombre- habló tranquilamente tu padre ignorando lo que acabas de decirle.

-¿¡Pero tienes que hacerlo con la persona de la cual me enamoré!?- gritaste enojado, de nuevo hablaba de las personas como si las estuviera utilizando para su propio satisfacción. Ya sabes de donde sacaste todo lo que eres ahora.

-¿Tu? ¿Enamorarte? Debe ser una broma- tu padre volvió a sentarse en su escritorio reanudando su escritura hasta que se escuchó un golpe fuerte, tú hablas golpeado su escritor con ambos de tus puños, ahora si estabas molesto.

-No permitiré que me quites lo que me pertenece ¿Entendido? Kyoya es mío y lograré que me ame. No dejaré que me lo quites- después de eso saliste por la puerta dando pasos fuertes, cerraste la puerta de un portazo que pudo haberse escuchado por la mayor parte de la amplia casa e hiciste lo mismo al salir por la puerta principal.

Enojado encendiste tu moto y fuiste a cualquier lugar para relajarte, debes hacerlo, estabas muy furioso y si seguías así podrías hacer una locura de la cual te arrepentirías más adelante.

**

Las semanas siguieron pasando. Tu padre pareció hacerse de oídos sordos ante tu amenaza y siguió frecuentando el Instituto, pero esta vez lo obsequios que le daba a Kyoya eran más llamativos, algunos collares, muñequeras, anillos e incluso trajes de marca, como si con esa cantidad de cosas llegaría a enamorar a un hombre como él. Kyoya siempre se negaba a aceptar los regalos pero tu padre siempre lograba convencerlo de que se quedaba con ellos.

Ya había pasado más de un mes, quizás dos, y Kyoya seguía siendo demasiado frío e indiferente contigo, por lo que ya después de tanto tiempo habías llegado a tu límite.

Ya hace un rato habían terminado las clases, ya casi no se hallaban alumnos en los pasillos del Instituto, caminabas rápidamente a donde Kyoya siempre suele estar, donde cada mañana ibas y te sentabas con él a joderle un rato, ya habías dejado de hacerlo por obvias razones. Te paraste frente a la puerta y miraste el pomo de la misma, debatiéndote de si abrir rápidamente para que se diera cuenta de inmediato de que estaba ahí o si lento para sorprenderlo. Pero justo en tu debate mental, el mismo objeto de giró y dejó salir a un joven de unos veinti-tantos años vestido de uniforme, una gorra y una sonrisa cálida a en sus labios. Lo miraste extrañado ¿Que hacía un chico como él a esas horas en el Instituto? ¿Y por qué fue a buscar s Kyoya?

Cuando el chico dejó de ser visto para ti, notaste que no había cerrado completamente la puerta, la terminaste de abrir encontrándote con Kyoya de frente, supones que era para cerrar bien la puerta, el odia esos pequeños detalles mal hechos.

Ambos se miraron por unos segundos hasta él desvío la mirada y terminó por darse la vuelta y caminar hasta su escritorio, tu cerraste la puerta y al voltearte lo primero que viste fue un gran, gran ramo de flores sobre el escritorio de Kyoya.

-¿A qué has venido? Las clases se acabaron, puedes irte a casa- hablaba  desinteresado. Tomó un libro y lo abrió donde estaba el marca-libros para comenzar leerlo tranquilamente como si tu no estuvieras ahí.

-¿Quién...?- susurraste apenas audible por la furia y decepción que estabas sintiendo en ese momento.

-¿Perdón?- Kyoya bajó el libro por un momento y te miró, caminaste hacia él y lo tomaste del brazo levantándolo para que quedaba frente a ti.

-¿Quién?- preguntaste con voz más firme y con tu mano libre señalaste el gigante ramo de rosas blancas y amarillas sobre la mesa.

-Eso no te incumbe- susurró sin quitar la mirada de la tuya- Y por favor ya déjame, tú no deberías de estar aquí- dijo.

-Fue mi padre... ¿verdad?- preguntaste.

-...- Kyoya no respondió y desvió la mirada.

-¡Mírame!- exigiste tomando su barbilla y volteándola bruscamente para que te mirara directo a los ojos, los cuales debías de estar rojos por la furia, además de contener las lágrimas de la rabia que estabas sintiendo en ese momento.

Cualquiera estaría de acuerdo contigo si le preguntaras si es peor llorar por rabia que llorar por tristeza

-¿Ustedes...están saliendo?- preguntaste débilmente aún sin apartar tu mirada de la suya. Kyoya se mordió el labio inferior y arrugó un poco sus cejas sin saber que decir- Responde...- ordenaste de nuevo. Sin darte cuenta tus ojos estaban casi suplicándole que no afirmara lo que tú posiblemente ya sabías, que dijera que eras un tonto niño engreido por preguntar algo como eso y que nunca tendría algo con tu padre.

-...Si, tu padre y yo estamos saliendo- dijo firmemente sin apartar su mirada de la tuya, como si no tuviera ninguna vergüenza o miedo en admitirlo. Esa fue la gota que derramó el vaso. Bajaste tu mirada lentamente decepcionado, dolido, frustrado, había tantas emociones justas que no sabías si ibas a ser capaz de resistirlo.

-Já...- reíste débilmente- Era de esperarse ¿No?- fuiste soltando a Kyoya lentamente aún sin mirarlo, no podías hacerlo, simplemente no podías. Mordías tu labio inferior tan fuerte que pensaste que terminarías arrancándotelo- Esto no se queda así...- Retrocediste unos cuantos pasos antes de darte la vuelta y salir por la puerta, Aún con la cabeza gacha fuiste cambiando pasillo por pasillo hasta lograr llegar al estacionamiento.

Te quedaste parado frente a tu moto por un par de segundos hasta que por puro impulso tomaste tu casco y lo estrellaste contra el suelo gritando tan fuerte como pudiste. Lo odias. Odias a tu padre por sobre todas las cosas por hacerte eso, y por más que quierasy pudieras todo tu empeño en eso, no podías odiar a Kyoya.

Inhalaste y exhalaste lo más lento que pudiste para tratar de calmarte, en ese momento querías tomar algo y destruirlo con tus propias manos hasta que ya no quede nada. Tomaste tu casco nuevamente y estuviste a punto de tirarlo de nuevo contra el suelo, pero decidiste controlarte y apretando los dientes conteniendo tus ganas de lanzárselo a alguien, te lo colocaste y te montaste en tu moto arrancando lo más rápido que pudiste Tenías que salir de ahí. Debías que salir de ahí.

**

-Kyoya-

 

Volviste a sentarse en tu escritorio tratando de asimilar lo que acababa de pasar. Acabas de decirle e Ryuga que estabas saliendo con su padre cuando la verdad no lo es. Eres una despreciable persona, y lo sientes mucho más cuando recuerdas la clase de expresión que tenía ese niño cuando se lo dijiste.

Trataré de hacer lo que Gingka te había dicho, tratar de ignorar evitar lo más que podías a Ryuga, pero eso te tenía tan confundido, cuando lo ignorabas te sentías mal, con si te dolía hacerle eso, y cuando lo evitabas sentías lo mismo. Era muy extraño.

Te tapaste la cara con sus manos, no sabías que te estaba pasando, querías salir corriendo e ir a buscar a Ryuga donde quiera que esté y decirle que todo eso era mentira, pero sabías que no debías dejarte llevar por tus impulsos, acababas ya de tener una mala experiencia cuando hace unos minutos le mentirte a Ryuga.

Se supone que al termina clases, dos días a la semana Ryuga y tu tenían tutoría, aunque él ha estado evitando hacerla desde hace unas cuantas semanas, tu igual te quedabas ahí esperando, ya que la verdad no tenías nada más que hacer, por lo que leías un libro o corregías y preparabas algún trabajo para tus clases un buen rato.

Sin darte cuenta ya había pasado poca más de una hora, ya debería ser tiempo de que vuelvas a casa, pero ahora no sabías que harías con el enorme ramo que te había llegado.

Te interrumpió el pequeño rechinido de la puerta al abrirse, miraste en dirección a ella notando que se asomaba una cabellera castaña y unos ojos violetas.

-¿Puedo pasar?- preguntó risueño el hombre tras la puerta.

-Sabes que no necesitas preguntar- dijiste sentándote nuevamente en frente a tu escritorio y viendo el gran ramo- ¿Acaso olvidaste algo? Ya viniste hoy en la mañana- dijiste tomando una rosa y observándola de cerca.

-Es que quería ver personalmente si te gustaron las flores, pero creo que llegue algo tarde- dijo cerrando la puerta tras de sí y caminando hasta quedar frente a ti.

-Bueno, de verdad están muy bellas- dijiste sonriéndole y dejando la flor nuevamente en su sitio.

-Qué bueno que te gusten, las escogí especialmente para ti- tomó tu mano libre y sin previo aviso simplemente la beso en un acto caballeroso. Te sentiste extraño, Doji a estaba haciendo eso constantemente, y aunque es bastante galán de su parte, no te gusta del todo que haga eso- ¿Y bien? ¿Qué hacías?- preguntó soltando tu mano.

-Ya estaba a punto de irme, estaba tratando de pensar en cómo subiría esto auto- dijiste.

-Bueno, ya que estoy aquí, por qué no te ayudo- dijo y de inmediato tomó el ramo y lo alzó con un poco de torpeza. El ramo era muy grande y por lo que parece, pesado.

-Muchas gracias, Sr. Doji- agradeciste tomando tu bolso y le abriste la puerta para que ambos pude salir.

-Kyoya, puedes llamarme sólo Doji. Ya hablamos sobre eso- dijo sin dejar de caminar.

-Cierto- reíste un poco disimulando que estabas algo incómodo- Y... ¿Ya Ryuga llegó a casa?- preguntaste lo más discreto que pudiste.

-¿Por qué preguntas?- respondió.

-Es que salimos algo tarde el día de hoy, quería saber si tuvo tiempo de verlo llegar- dijiste lo más convincente que pudiste. Ni siquiera tú sabes el porqué de tu necesidad de mentirle.

-Ah bueno. No, la verdad no lo he visto desde hace unos días. Suele irse muy temprano en la mañana y llegar tarde por la noche, o simplemente no llegar. Ni siquiera sé en qué está metido, la relación que tenemos ahora es todavía peor a la que teníamos antes- dijo el hombre sin dejar de caminar con un porte bastante serio- Además, últimamente he estado demasiado ocupado con el trabajo, por lo que estar al pendiente de lo que él haga no es uno de mis planes actualmente-.

-Oh, lo lamento- dijiste preocupado, más por el hecho de que Ryuga haya estado llegando tan tarde a su casa tanto como el hecho de que aún no haya llegado ahora, además de la mala relación que siempre ha tenía con su padre.

-Pero bueno, ya dejemos de hablar de mi hijo- ya habían llegado al estacionamiento, abriste la puerta para que el pudiera colocar el ramo en el asiento trasero- Porque no hablamos de nosotros- dijo al cerrar la puerta y luego mirarte fijamente a los ojos.

-¿De...Nosotros?- preguntaste extrañado ¿Desde cuándo había un "nosotros" entre ustedes dos?

-Kyoya, sé que usted es un hombre muy inteligente, y sé que se ha dado cuenta de mis intenciones con usted- comenzó a hablar el hombre sin quitarte la mirada de encima- Así que quiera saber qué es lo que usted piensa-.

-¿Lo que pienso de qué?- tal vez sonó algo grosero, pero ya no querías seguir hablando de eso. No estabas seguro de qué era lo que quería pedirte, pero tampoco estabas seguro de que querías saberlo.

-Lo que piensa de que usted y yo tengamos una relación formal como pareja- dijo aún con su porte serió, muy parecido al de Ryuga cuando se te estaba declarando...Espera.

¿No es esta la misma escena? ¿Entonces también le gustas a su padre? ¿Por qué te sientes tan perturbado al imaginarte siendo pareja de este hombre tan respetado y elegante? Es verdad que sientes un gran respeto hacia ese hombre, pero tenerlo como pareja, jamás lo había pensado. Pero la pregunta que más te tenía preocupado era:

 ¿Qué pensaría Ryuga sobre eso?

-Veo que se encuentra un poco confuso- dijo Doji interrumpido tus pensamientos, ¿cuánto tiempo estuviste callado?-Por eso le daré tiempo para que piense un poco las cosas. Hoy es martes. El viernes por la noche por favor vaya a mi casa, le invitó a cenar y después de la cena o en cualquier momento que usted desee, me da la respuesta- dijo extendiendo un pequeño pedazo de papel con una dirección- Hasta entonces- dijo caminando y alejándose de ti. Miraste el pequeño papel un par de segundos más antes de guardarlo en tu bolso. La preocupación volvió a ti. ¿Dónde podría estar Ryuga? Sabes que la verdad no te tiene que interesar que hace con su vida, es casi un adulto y puede valerse por sí mismo, pero no puedes evitarlo.

De la nada comenzaron a caer gruesas gotas de lluvia, fue realmente extraño ya que, habías visto las nubes, pero que comience a llover tan fuerte de la nada fue un poco raro, pero no te importó, simplemente te subiste al auto y te quedaste hay un momento trastrabando de decidir qué es lo que harías ahora.

No sabes si ir a buscar a Ryuga, o simplemente dejar que el apareciera sólo.

Notas finales:

Hhsjhshfd!! *^*

Suspenso nivel Midori!! >w<

Qué les pareció? owO

Les gustó?

Quieres matarme por dejarlos con esta intriga?? ewe

Muerte a Midori?? :v

Midori merece más review? 7u7r

Okno xD

Déjenmelo en los comentarios qwq

No saben la emoción que me da cuando dejan uno 7u7

Ni lo mucho que amo contestarlos TuT

Me voy a  tirar de un puente. Nadie me comenta ;_;

Si llegaron a leer esto comenten con:

#LlegamosALosMil

>w<

Nos vemos >wo

Besos <3

 


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