Habían finalizado el curso hacia unas semanas, los primeros días de vacaciones los había aprovechado para salir con Johan a diferentes sitios; cine, parque de atracciones, paseos y comidas o cenas fuera. Se ve que Anthony había invitado a Johan a irse a un apartamento en la playa y le comentó que podía llevarse a un amigo, y le preguntó a Erick.
Aunque le costó convencer a su padre, al final cedió. Y allí estaba en el portal del bloque de su piso, con una maleta, ya que iban a irse por dos semanas o más. Johan le comentó que Anthony vendría con su nuevo novio, aunque ni él lo conocía ya que se lo contó hace poco cuando le preguntó por unos chupetones en el cuello.
La relación entre ellos dos mejoró mucho, se tenían mucha confianza y ya no había tantas dudas sobre lo que sentían, estaban más seguros y querían seguir juntos paso a paso, sin perderse nada. Y aunque a Erick le costara aceptarlo, cada vez el deseo por Johan crecía. Era muy pasional y siempre que le besaba o le abrazaba lo hacia con efusividad, estremeciéndole de pies a cabeza.
"¡Erick!" se volteó al escuchar su voz, Johan venía con su equipaje y con una bolsa con una pelota de fútbol y otra con una hinchable, pantalón pirata blanco resaltando su piel tostada por el sol y una camiseta azulada de manga corta.
"Buenos días…" sonrió y se acercó a Johan, vio como Johan miraba a los dos lados y se quedó mirándole intrigado, ¿Qué hacía?
"No hay nadie…" se acercó feliz al rostro del pelinegro y besó sus labios levemente, Erick acarició los hombros del más alto y se separaron poco a poco. "¿Ves? Soy precavido." Sonrió triunfante y Erick se sonrojó levemente.
"¿Dónde esta Anthony? ¿No habíamos quedado hace rato ya?" se cruzó de brazos mirando a su pareja que se encogió de hombros, el rugir del motor de un coche les sobresaltó. Era el del pelirrojo.
"Ya era hora…" Johan se acercó al coche y abrió el maletero ayudado por el pelirrojo que salió del auto para ayudar a colocar las maletas. "…dame las tuyas Erick."
"Vaya…al final vienes tu." Anthony le dio una palmada en el hombro al pelinegro que sonrió levemente. "Angelito sal…" Anthony se asomó por la ventana abierta y la puerta del copiloto se abrió, bajando del auto Gabriel.
Y dejando a Erick con la boca abierta.
"¡Erick!" se abalanzó sobre él y le besó la mejilla. "¡Que bien que al final viniste tu!" Gabriel sonrió ampliamente, su sonrisa era deslumbrante, y aún más con ese rostro tan bello.
"¿Tu eres el novio de Anthony?" Erick se quedó mirándolo boquiabierto, el castaño claro asintió. "¡¿Cómo no me lo dijiste antes?!"
"Tampoco nos vimos…y bueno, estuve bastante ocupado yendo arriba y abajo con Anth…además tu tampoco me dijiste que estabas con Johan." Se cruzó de brazos mirándole.
"¿Co-como sabes que estoy con él?"
"No lo sabía, pero me lo acabas de confirmar." Sacó la lengua infantilmente y Erick se sonrojó hasta las orejas. "Venga, venga…estamos en paces ¿ok? Ahora a disfrutar del verano."
"Ok, ok…" subió al coche y se puso al lado de Johan, había un camino un poco largo pero ya se entretendrían durante el trayecto con algo.
Llegaron hacia la una del mediodía y entraron en el espacioso apartamento, era en tonos blancos y con muebles minimalistas, la decoración era preciosa y la verdad daba la impresión que todo estaba perfectamente calculado para la posición de cada mueble o cuadro. Gabriel se puso sus gafas de sol anchas en la cabeza y dio un silbido de admiración. Anthony lo agarró de la cintura por detrás haciéndole caminar hacia delante con el pelirrojo aún enganchado.
"¿Te gusta?" Anthony besó el cuello del castaño claro.
"Estas forrado…¿verdad?" Gabriel volteó el rostro encontrándose con la mirada sorprendida de su novio. "…no te lo tomes a mal…pero tienes un coche que hace caer de espaldas, una moto preciosa, el piso en el centro de la ciudad, que ya cuesta encontrar uno…y luego este apartamento en la playa…"
"Bueno…digamos que mis padres con lo ocupados que andan prefieren darme regalos caros para ver si así les quiero más…tienen una empresa cada uno bastante importante y casi ni les veo…por lo que supongo que si, ellos tendrán dinero pero yo no mucho…" sonrió y miró hacia atrás mirando a la otra pareja que estaba parada en la sala. "…hey, hey…no os quedéis así parados, como si estuvierais en vuestra casa…hay cuatro habitaciones, elegir la que queráis…yo y Gabriel dormiremos juntos si queréis podéis dormir juntos vosotros también, no diremos nada…" el pelirrojo sonrió con picardía haciendo que Erick se sonrojara.
"No sé…como quiera Erick…" Johan se pasó la mano por el cabello con ingenuidad mirando al pelinegro que lo observó nervioso. "¿Vamos a cotillear las habitaciones Erick?" el castaño se lo llevó por la mano, si no estaba delante de la pareja quizá se decidía.
"Mira que son tímidos…que monos…" Gabriel sonrió y sintió la mano de Anthony bajar por su cintura.
"Nosotros somos unos pervertidos a comparación de ellos dos…" Anthony sonrió.
"Déjalos…quizá cuando se suelten sean peores que nosotros…" se volteó mordiendo los labios del pelirrojo.
"Lo dudo…" agarró por la cintura al menor levantándole. "Vamos a ver nuestra habitación querido…hay una cama de matrimonio grande para nosotros."
"Recuerda que no nos podemos entretener…" Gabriel sonrió entre el beso dejándose llevar por esos fuertes brazos.
Vieron como la pareja se metía en una de las habitaciones, por lo que les quedaban por elegir tres, todas eran preciosas, con cama ancha de matrimonio, espaciosa, un gran armario, una decoración perfecta… una tenía un balcón y Johan fue hacia él.
"Uaah…se ve todo el mar…" miró alegre la vista sintiendo la brisa en su rostro, miró hacia atrás viendo que Erick le miraba sonriendo, le hizo un gesto para que se acercara y el moreno se puso a su lado. "…oye…ya sé que quizá te suena repentino…pero podríamos dormir juntos…" Johan se sonrojó levemente mirándole de reojo.
"Uhm…pues…no sé…" Erick se puso muy rojo, le daba vergüenza tener que dormir con Johan, es más la idea de que pudiera pasar 'algo' entre ellos le hacia sonrojarse más…un momento…¿quién diablos dijo que debía ocurrir algo? Ladeó la cabeza bruscamente.
"Te aseguro que no intentaré nada…no quiero que te sientas incómodo…simplemente me gustaría poder dormir contigo…" sonrió ampliamente y eso a Erick le reconfortó.
"De acuerdo…" apoyó su cabeza en el hombro del castaño, este le rodeó con sus brazos. "…aquí si que podemos actuar como una pareja…nadie nos va a decir nada…" besó su mejilla.
"Lo sé…" Johan miró algo triste al moreno que le miró interrogativamente.
"¿Ocurre algo?" Erick pasó sus delicadas manos por el rostro del más alto, haciendo que le mirara a los ojos, esos ojos azules le decían todas sus emociones.
"Nada…simplemente que a veces me gustaría poder decirle a mis padres que estoy contigo…" suspiró y el pelinegro se quedó callado por unos momentos, quedándose pensativo. "…nada no me hagas caso…hasta que tu no quieras no…"
Lo acalló besándole, Johan abrazó su cuerpo delicado sintiendo la piel de Erick pegada a la suya, acarició con sus poderosas manos su espalda de arriba abajo quedándose agarrando su cintura esbelta, las lenguas jugaban entre ellas y el beso se estaba volviendo más pasional y profundo.
Se separaron poco a poco, besándose levemente.
"Si quieres…puedes decírselo a tu familia…" Erick sonrió frotando su nariz contra la del futbolista, sonsacándole una sonrisa.
"¿De veras?"
"Si…ahora ya irás a la universidad…si quieres puedes decirlo…yo si veo que en el instituto no me dirán nada lo podré decir tranquilamente…me da miedo que me den la espalda…" Erick agachó la mirada.
Johan se quedó callado por unos momentos.
"Mira…no quiero ser así de egoísta, así que si quieres, simplemente se lo diré a mis padres y tu si quieres decírselo al tuyo bien, si quieres esperar espérate, no quiero presionarte y tampoco perjudicarte ¿vale? Esperamos lo que haga falta y ya esta…"
"Gracias…"
"¿Y quién no te concedería alguna cosa con esta cara?" apretó su cintura contra la suya, acariciando levemente su trasero, mientras mordía el labio inferior del pelinegro.
"¡Johan!" se sonrojó y el castaño volvió a atrapar esa boca que le provocaba tanto, besando febrilmente esos labios carnosos, sintiendo que necesitaba que el aire le entrara en los pulmones, pero no podía dejar esos labios, le perdían en cada beso que se daban.
"¡Chicos, vamos a comer fuera y a la playa un rato!" la voz de Gabriel des de el pasillo hizo que se separaran, Erick agarró una bolsa con toallas y crema solar, entre otras cosas y se puso el bañador en el baño con una camiseta de manga corta. Johan lo llevaba puesto y tan solo tuvo que quitarse el pantalón.
Comieron en un restaurante que había cerca de la playa y tras dar una vuelta por el paseo marítimo, comprar en el supermercado la comida para la semana y ordenarla de nuevo en el apartamento se fueron hacia la playa, así habían ganado tiempo para hacer la digestión.
Dejaron las toallas en la arena y las bolsas al lado, había bastante gente, aunque la playa era grande se veía que era pleno verano, todos iban al mismo sitio a refrescarse.
"Venga, yo me voy a bañar ya…" Gabriel se levantó emocionado, comenzó a caminar hacia la playa cuando Anthony le agarró del trasero. "¡Perver…!" se volteó a ver quién era encontrándose con la sonrisa pícara de su novio, iba a perseguirle cuando comenzó a correr hacia el agua. "¡Ven aquí! ¡Ya sabía que te gustaba mi bañador pero contrólate!" se rió entrando en el agua y persiguiendo al pelirrojo que intentaba ahogarle.
"Esos dos son como niños…" Erick sonrió y comenzó a ponerse la crema solar, era muy blanco de piel y si no acabaría como una gamba. "¿Tu no te pones crema solar?" miró a Johan con una ceja enarcada.
"No…yo ya tengo la piel suficientemente morena." Sonrió triunfante y Erick le sacó la lengua de modo infantil. Miró hacia los lados, bastantes chicas estaban mirando a Erick y preguntándose entre ellas si acercarse o no. "…vaya, tienes éxito…"
"¿Eh?" el pelinegro lo miró distraído. "¿…xito en que?" despreocupado se tumbó en la arena mirando a Johan que le tapaba el sol de su rostro con su cara.
"Las chicas te miran…" Johan se agachó un poco quedando a escasos centímetros del rostro de Erick. "…y se estarán diciendo: que mono es ese chico, tiene unos ojos verdes preciosos, y ese cabello negro y brillante que lo hace ver tan lindo y sexy…" imitó graciosamente una voz de chica y Erick se rió.
"Que bobo eres…" acarició con su mano la mejilla del moreno.
"En verdad…yo también pienso eso entre otras cosas…"
"Vaya…pues si no quieres que me miren demuéstrales que no tienen oportunidades…" se puso algo rojo por decirlo, le costaba atreverse a decir esas cosas.
"¿Quieres que me bata en duelo con ellas por tu atención?" comenzó a mover los puños mientras se reía y le sonsacó una risilla a Erick. "…¿o mejor te beso y les dejo claro que ya tienes novio?"
"Venga…ven." Se sonrojó levemente acariciando con su mano la nuca del castaño, jugando con sus cabellos, este se inclinó y besó levemente los labios del pelinegro.
Escucharon alguna exclamación pero no le prestaron demasiada atención.
"Creo que ya les quedó claro…" Johan se tumbó al lado de Erick pero boca abajo mirándole de soslayo.
"Mejor…" agarró una de las manos de Johan y este la besó. "…hace un sol espectacular…"
"Pues si…dentro de un rato vamos a bañarnos o vamos a parecer carne asada."
Se quedó subido encima de la colchoneta hinchable, mecido por las olas del mar, Anthony nadaba distraído por su lado y Gabriel aunque el pelirrojo no se diera cuenta, o quizá se hacia el tonto por no ponerle celoso, vio que muchas chicas se acercaban por donde él para saludarle. Suspiró y miró hacia el cielo con las gafas de sol puestas.
'No sé porque lo intentan si esta conmigo.' Tras decirse eso a él mismo vio como un chico se le acercaba, era atractivo.
"Uhm…hola ¿estas solo?" miró distraído a Gabriel que se quitó las gafas de sol y lo observó con curiosidad.
"Pues la verdad es que…" antes de que pudiera contestar se vio dentro del agua, alguien le había tirado de encima de su colchoneta hinchable, y sabía muy bien quién. Salió a la superficie a respirar y vio que el chico que se le había acercado se iba lentamente. "¿Qué le has dicho al pobre chico, Anth?" volvió a subirse encima de la colchoneta y Anthony con esfuerzo para no caer los dos se puso encima de ella también. Suerte que había comprado una de grande y gorda. O ya se habría petado.
"Nada…que ya estabas con alguien, y ese alguien soy yo." Le pellizcó la barriga al castaño claro que le miró enfurruñado.
"No te puedes enojar porque ni siquiera he tenido tiempo de decirle ni hola…son celos infundados vida mía…" puso tono irónico y volvió a ponerse las gafas de sol que por suerte no se le habían perdido dentro del agua.
"No te cachondees de la situación pequeño demonio…" se inclinó encima del menor besando sus labios, y haciendo que la colchoneta se tambaleara y cayeran al agua.
"¿No era yo un ángel por mi nombre?" sonrió acercándose al pelirrojo tras salir a la superficie, colgándose de su cuello.
"Yo creo que eres más como un demonio…" lo agarró por la cintura besándole.
"Espera, espera…Johan y Erick nos hacen señales, creo que deberíamos volver al apartamento…llevamos aquí mucho rato." Le dio un beso corto a Anthony y este sonrió. "¿Dije algo extraño?"
"Pues…apartamento, igual a cama…cama igual a…" antes de poder acabar la frase Gabriel lo agarró por los hombros ahogándole.
"Ahora a nada…por ser tan bocazas." Sonrió divertido y se fue hacia la playa.
Le esperaban unos días divertidos con Anthony, y con Johan y Erick.
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