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mi alfa, mi tigre. por yuki666

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Notas del capitulo:

ok llegue a tiempo para el capitulo de hoy y la verdad quiero decirles que me estoy estresando, esto iba a ser una historia corta y la verdad ya me emocione xD

muchas personas me preguntan si habra akafury... la verdad no soy muy buena con esa pareja, se que tiene sus buenos momentos en el manga y en el anime pero la personalidad de akashi siento que va mas con la de atsushi, fury se me hace muy inocente para akashi... la verdad no quiero escribir algo mal y cagarla 

asi que nop... no habra akafury... y los lemon vendran en los siguientes capitulos, muchas gracias por su apoyo!!

 

CONCURSO EN LA NOTA FINAL!!! 

IT`S PLAY TIME!!!

Alexa se sorprendió de la velocidad con la que corría su pequeña pareja, su tigre gruño emocionado pensando que estaba jugando al corre que te alcanzo.

No había nada más bello que una pareja que ponía un poco de resistencia.

Brinco una barda y varios botes, bancas, paredes y personas agradecida de entrenar en sus días de rebelde parkour, su pequeña pareja entro a un parque y serpenteo entre los arboles tratando de dejar su aroma esparcido y poder escapar.

Una zorrita inteligente. Aquello solo encendio mas la emoción en la tigresa.

Finalmente Riko sintió flato y comenzó a perder velocidad, Alex aumento la suya, se lanzó tipo jugador de rugby a la pequeña castaña y justo antes de impactar el suelo giro protegiendo con su cuerpo el más pequeño de su pareja.

La espalda de Alex ardió pero no se permitió soltar a su presa, las manos de su zorrita escurridiza se apoyaron en sus pechos y la rubia casi ronronea de felicidad.

-¿estás bien? ¿Por qué hiciste eso? ¿Te lastimaste?-

Alex tomo el bonito cuello de su pareja impulsándola hacia abajo, ella levanto el rostro y la beso profundamente.

Tan maravilloso…

Se giró poniendo mucho cuidado en no aplastar a su bonita presa y acaricio el cabello, la oreja y el cuello.

La joven puso un mínimo de resistencia, despues fue mantequilla derretida en sus manos, el beso hasta que no pudo respirar y acaricio sus pequeños senos por encima de la ropa, la chica era virgen, se sorprendía por cualquier roce nuevo y le correspondía con torpeza. Aquello agrado mucho a la tigresa.

Pese a que estaban entre los árboles del parque y probablemente nadie les vería no quería arriesgarse, beso de manera fugaz la frente, las mejillas y por último la boca y se incorporó un poco.

La castaña tenía una linda cara delicada y el cabello cortito y sujeto por dos pequeños pasadores.

Sería maravilloso si lo tuviera más largo.

Sus mejillas rojas y su respiración agitada eran tan bonitas que Alexa tuvo que hacer un sobreesfuerzo para no volverla a besar.

Renuente se sentó en el pasto y ayudo a su zorrita a hacer lo mismo.

-¿tu nombre pretty girl?-

La castaña cerró sus manos fuertemente en puños y Alex tomo uno, le persuadió a que se relajara y beso uno por uno cada dedo, olisqueo la mano, la delgada muñeca y beso el delicado y sensible lugar donde se sentía el pulso.

-Riko… Aida Riko…- susurro con emoción contenida y lágrimas en los ojos.

-why  are you crying? -Alex estaba más nerviosa de lo que realmente demostraba, estaba hablando ingles porque extrañamente su japonés estaba torpe.

-es que… es que… yo no puedo ser tu pareja.-

Que no lo hablara bien en ese momento no quería decir que no lo entendía. Sintió que su corazón se partió en millones de fragmentos y sus manos temblaron.

-why?¿Me rechazas? ¿Ni siquiera me darás una oportunidad?-

La castaña sollozo y se cubrió el rostro con ambas manos. Alex sintió la pérdida del calor corporal como una estocada en el corazón.

-estoy enferma… mi zorro a veces se va… cuando se supone que entro en celo mi zorro desaparece… no puedes tener a una pareja así yo… el doctor dice que probablemente no podre tener hijos… y tú eres tan bella y tan fuerte y seguro querrás muchos cachorros y yo…-

La rubia dio un golpecito juguetón en la frente de la menor y despues la levanto para sentarla en su cintura, como Alex estaba en flor de loto Riko rodeo con sus piernas delgadas el cuerpo de la rubia.

-no quiero que pienses por mi… ¿Quién te dijo que quería tener cachorros?-

La castaña dejo de llorar y se trató de secar las lágrimas, Alex beso sus ojos saboreando la salada gotita.

-¿no quieres?-

La rubia sonrió divertida… -bueno… no es que no quiera… pero lo principal es que nos encontramos… además yo soy la que cría a mis dos hermanos, ¿te parece tener de la nada un cachorro de 10 años?- las cejas rubias subieron y bajaron juguetonamente, coquetas.

La castaña sonrió nerviosa y asintió…

-no hay que cambiarle pañal ¿verdad?

Alex volvió a besarla y entonces recordó a sus hermanos.

 

Cuando regresaron a la clínica el medico les esperaba con el ceño totalmente fruncido y una venita resaltándose en su sien. Parecía que estaba a punto de darle un aneurisma.

-¿Cómo se supone que voy a darle consulta a dos menores sin la supervisión de su tutor?... afortunadamente son mis últimos pacientes, si hubieran atrasado mi agenda la cita se hubiera cancelado.

Riko, que también era paciente de Midorima se inclinó disculpándose.

-es que… pasaron ciertas cosas… fue mi culpa, lo siento.

Por la ropa sucia de la rubia y el pasto en sus cabellos el medico podía hacerse una clara idea de que es lo que había pasado. Himuro y Alexa se sonrieron cómplices…

-ok… el primer paciente… Kagami-kun… -

El niño camino como soldadito al consultorio, le daban miedo las jeringas, los hospitales, las batas, los doctores, y sobre todo eso… los perros.

Alexa y el entraron al consultorio.

Midorima le pidió quitarse la ropa, colocarse una bata y comenzó a medirlo, pesarlo, le ausculto, lo miro caminar de un lado a otro, reviso sus reflejos.

-Muy bien… ahora libérate…- Taiga miro a su hermana con cierto temor, la rubia le apoyo con una sonrisa y el tigre salió a mitad del consultorio.

Los ojos verdes del médico se abrieron en sorpresa.

Midió y peso al animal, reviso sus colmillos, sus garras, Taiga sintió raro cuando se asomó por debajo de su cola, respingo cuando una mano enguantada toco sus bolas y una lámpara le dejo atontado cuando checaron sus pupilas.

-esta desincronizado con su tigre…-

Taiga comenzó a vestirse y trato de entender lo que decía el médico.

-¿tuvo alguna situación reciente que le estresara? ¿Falleció algún familiar? ¿Se mudaron? ¿Lo molestan? –

-todas de hecho…-

El medico miro al niño que yacía vestido, con el ceño fruncido y los puños fuertemente cerrados.

-podríamos canalizarlo con mi esposo… es psicólogo, le enseñara a saber manejar situaciones de estrés y probablemente nos ayude a que el tigre se detenga… de no ser así sus psiques podrían chocar un poco… -

-se lo agradecería mucho…-

Permitieron que Taiga saliera y Alex pidió de favor a su pareja que vigilara al tigrillo, Himuro era el siguiente paciente.

Se sorprendió cuando el bribón pidió se le dosificara los supresores como anticonceptivos. Con la promesa en los ojos de explicarle más tarde Alexa autorizo se le medicara.

La última fue Riko y Alex escucho detenidamente la situación de su amante.

 

Riko siguió a su pareja hasta su hogar, habían pasado buena parte de la mañana comprando materiales, Alex le había explicado que tenían poco de haberse mudado así que la hizo de tour, compraron comida y ahí estaban… en el bloque de departamentos en donde Vivian algunos compañeros de la universidad.

-¿pero qué…?- guardo silencio al ver el lindo departamento destrozado, como si…

La rubia le sonrió diciéndole con la mirada que luego le explicaría, el pequeño pelirrojo inclino la cabeza a manera de disculpa y Alexa le acaricio la cabeza de manera juguetona.

-vamos a reparar los muebles pero dejando algunas marcas… así todos los que entren sabrán de inmediato que es una casa de tigres.

La idea logro sacar una sonrisa del niño y Riko se enamoró un poquito de ambos, Alexa no solo era bellísima, se notaba a millas que sus hermanos y ella se querían mucho, Himuro era un poco serio, no podría decir si estaba contento o no de que fuera ella la pareja de su hermana pero Taiga no dejaba de colgarse de su pierna y preguntarle muchas cosas.

Alexa y Himuro fueron a la cocina y como ella era un peligro en esa área comenzó a sacar los tapices y el material para la reparación del hogar.

 

-¿así que tú también encontraste a tu pareja pequeño bribón?-

Alexa quería darle un sonoro beso en los labios cuando Tatsuya asintió con las mejillas rojas ¡tan precioso!

-¿y cuando me lo presentas? ¿Era el oso? ¿El alto?- la voz cantarina de la rubia bullía de emoción. ¿Quién se iba a imaginar que los dos encontrarían a su pareja del otro lado del mundo? … seguramente la de Taiga estaba cerca, solía pasar, cuando un miembro de la familia encontraba a su pareja se desencadenaba cierto imán para que el resto tuviera la misma suerte.

-nos veremos hoy en la tarde…- susurro Tatsuya y de pronto la tensión se hizo en la cocina.

-¡no! Hoy tú cuidaras a Taiga mientras yo reclamo a mi Riko...-

El moreno pucheo –pero yo ya quede con él en verme… no le puedo cancelar…-

Los dos se miraron desilusionados.

-pues hazlo despacito…- sugirió Tatsuya pero de inmediato rio a mandíbula suelta, el gesto era tan extraño en el que Alexa no pudo hacer otra cosa que reír con él.

-tu vete, prepárate, disfruta tu noche, ser reclamado por tu pareja es único en la vida, Riko y yo nos la apañaremos en la noche…-

Tatsuya salió a las 6 de la tarde del departamento. Su cara, su forma de moverse e incluso su aroma eran una banderilla fosforescente que decía “a punto de ser follado”.

Alex no pudo menos que alegrarse por el… y ahora…

 

Notas finales:

¿que creen que hara alex para tener su reclamo de la noche con Riko-tan??

quien adivine le hago un lemon de la pareja que quiera :3


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