Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El dinero ¿Compra el amor? por AndriiNaruu

[Reviews - 484]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola! No me tarde mucho:3 solo un par de dias!

Por cierto por ahi lei en un rw que no los leo ni respondo, y pues si lo hago pasa que como me tardo en actualizar me tardo en responder pero los leo y respondo todos:3

Sin mas, ¡A LEER!

   Sakura no se atrevía a verlo de frente, Naruto quedó perturbado por la pregunta de repente su corazón latía con fuerza

 

-Sasuke es solo mi amigo, tiene dinero no le importa regalarme algo costoso aunque sepa que no me gusta –Mintió, trataba de engañarse incluso a sí mismo con esa respuesta, se cruzó de brazos-

-Ya veo…

-Sakura, ¿Tienes algo que decirme? –Preguntó preocupado ¿Cómo Sakura podía saber que Sasuke sentía algo? ¿Se conocían?-

-No, nada –Lo miró sonriente, Naruto se sorprendió- Solo tenía la duda en mi mente, dicen que es bisexual y no a cualquiera se le regala un BMW… ¿Entiendes? Lo siento, solo quise tratar de ser un poco graciosa con el tema pero si dices que solo lo hizo porque te aprecia como amigo, te creo. Además no tendría nada de malo que él sienta algo, uno no elige a quien querer ¿Cierto?

-Ah, claro –Sonrió igual, pero la mano en su nuca demostraba que estaba nervioso-

-¿Quieres helado?

-¡Claro-ttebayo! –Ambos tuvieron la misma idea, dejar el tema atrás- Jamás despreciaría el helado y menos si tú me lo ofreces

 

   Naruto no pudo dormir tranquilo, las palabras de Sakura resonaban en su mente ¿Era Sasuke obvio? ¿Era que Sakura sabía algo que él no? No, Sasuke no conocía a Sakura, no se atrevería a acercarse a ella y Sakura no se atrevería a ocultarle algo serio como eso ¿Cierto? Se levantó y dirigió a la cocina, como extrañaba de repente esas noches en las que no podía dormir y Deidara a pesar de estar cansado se levantaba, le daba algo de beber o comer, lo invitaba a dormir con él para que se calmara, hacia cualquier cosa para ayudarlo. Cuánto hacía falta ahora esa dedicación.

   Y Sasuke… ¿Cómo estaría Sasuke? Ya se acercaba febrero y el hombre seguía fuera del país ¿Era eso normal? ¿Los empresarios eran tan dedicados así a los negocios? Aunque si lo pensaba bien, de todas formas ¿Qué perdía estando fuera del país? Sasuke era huérfano, no tenía familia, era igual estar allá o estar acá.

   ¿Habría Sasuke recibido el regalo? Recordó de repente, el moreno no le había dicho nada pero si no lo había recibido ¡Había algo mal! ¡Hace mucho lo había enviado! Ojala le hubieran gustado, lo mejor que se le ocurrió para estar un poco al nivel de los regalos ostentosos del moreno.  Si ahora le daba risa, estaba siendo igual a Sasuke, buscando regalar algo caro lo mejor que su dinero lograra comprar claro que no podría alcanzar los estándares del moreno, después de todo Naruto no tenía tanto dinero. ¿Por qué piensas tanto en Sasuke, Naruto? ¿Por qué te preocupa? ¿Por qué te interesa?

 

*****

 

-Odio san Valentín

-¡Gaara! –Gritó Sakura- ¡No seas odioso! Eres más frío que el viento que está pasando ahora

-Jajaja ella tiene razón –Concordó Naruto, Gaara no les dio importancia-

-Pero si no me gusta, me parece solo una forma de los comerciantes de obtener más ingresos en sus bolsillos. No es una fecha especial

-Claro que si –Sonrió ella- Es el día que celebra el amor y la amistad ¡El día que tienes para gritar al aire con total libertad que quieres a una persona! Aunque el cariño se demuestre siempre –Comentó de repente-

-Jaja, eso es porque eres una chica

-¿¡Y eso que tiene que ver!?

-Me dirás que no te la pasas pensando que se acerca ese 14 y que esperas que “alguien” te demuestre que te quiere –Retó, la mujer se sonrojó por completo causando que ambos hombres rieran-

-No es así. Malvados

-Ya, Gaara déjala. Yo no le veo nada malo a Valentín

-¡Aja! ¡Naruto me apoya! –Gritó triunfante la pelirrosa-

-Es graciosa la parte de ver a tantos cornudos llevando regalos –Bromeó-

-¡Jajaja! ¡Eso es cierto!

-¡Naruto! –La chica solo se cruzó de brazos entre ambos hombres mientras ellos chocaban manos-

-¡Ya! No te enojes Sakura-chan –Bromeó él, ambos hombres se guiñaron un ojo, lo siguiente que supo Sakura es que estaba sentada sobre los hombros de ellos y que cada uno sostenía una mano de ella-

-¡Ah! ¡Cuidado, no, bájenme!

-¿No querías que demostraran que te quieren? –Preguntó gracioso Gaara-

-¡Te demostramos aprecio! –Concordó Naruto- Que todos vean que tenemos a la mujer más linda como amiga

-Jajaja, ¡Están locos! Llaman la atención

-¡Esa es la idea! –Concordaron ambos-

 

   Itachi observó una vez más como en la pantalla de su teléfono estaba el nombre de Deidara, por más que llamaba nada ocurría él sabía que eso era normal después de todo el hombre estaba en otro país debía tener otro código, otro número, lo peor es que parecía que la tierra se lo hubiera comido, ni siquiera Sasuke estaba tan perdido él por lo menos a veces daba señales de vida, Deidara en cambio no aparecía en redes sociales, en ningún sitio. Y comenzaba a exasperarse.

   Yahiko observó desde la distancia a Konan sonreír cuando Nagato le entregó un ramo de flores, parecía que últimamente se habían hecho más unidos y eso le daba miedo si la relación era toxica lo peor que la mujer podía hacer era volver a entrar en esa relación ¿Pero y él que podía hacer? No era nada más que un amigo de ella, no podía decirle qué hacer y qué no hacer. Se sentía impotente.

   Sasori hace mucho se había dado cuenta que Sakura le gustaba, la mujer lo atraía mucho pero también era obvio que ella estaba enamorada de Naruto y que él estaba primero, del rubio solo sabía que la quería como una amiga pero eran tan unidos él era tan cariñoso y amable que creía que Sakura podría enamorarlo y que Naruto podría darse cuenta de que ella era una buena mujer. ¿Y él cómo quedaba?  Solo una quinta pata que no debe estar ahí, era un atravesado.

    Era 14 de febrero, algunos odian la fecha otros aman la fecha algunos ganan mucho con esa fecha otros pierden… Un día cualquiera según algunos. El día en que algunos se esfuerzan demasiado por quién quieren, Naruto pasó temprano por Sakura, la llevó a su terapia y a dar un paseo, le regaló sus dulces favoritos y una pequeña rosa lo cual ella apreció, el rubio recibió además de algunos chocolates un cupón para comer rameen ¿Quién estaría más feliz?

   Gaara estuvo trabajando todo el día, Naruto y Sakura lograron sacarlo para almorzar, la mujer le regaló una pequeña planta, Gaara gustaba de las plantas, mientras que el pelirrojo tuvo que ingeniárselas y terminó regalándole una rosa que compró en el camino, junto con una tobillera, la necesitaba.

   Itachi pasó todo el día en consultas y operaciones, no se reunió con nadie, no se dirigió a casa, quería estar solo a pesar de que varias cartas de amor, dulces, flores y demás llegaron a su consultorio en el transcurso del día ¿Qué si odiaba ese día? ¡Claro que sí! Quería maldecir a cada pareja que veía cada dos metros, cada rosa, cada chocolate, cada peluche, cada globo ¿¡Por qué justamente cuando él no tenía a nadie!? San Valentín nunca fue una fecha importante, hasta que apareció Deidara y siempre quiso que ese día el rubio se sintiera mimado pero ahora… Ahora por primera vez, odiaba un simple día del año. Llegó a su departamento temprano, un día cualquiera, eso era…

   Gaara no se esperó que al llegar a casa aquella tarde Sai estuviera esperándolo afuera

 

-¿Qué haces aquí?

-Hola

-Ah, hola –Ambos sonrieron y entraron al departamento del pelirrojo- ¿Estabas por ahí cerca? ¿Llevas mucho esperando?

-No, solo una hora –Comentó como si nada, Gaara se sorprendió-

-¿Y por qué no me avisaste? Habría salido antes

-Se supone que es sorpresa, las sorpresas no se dicen ¿Cierto? –Gaara rió bajo-

-Claro. ¿Algo de beber?

-Sí –Sai entonces abrió la mochila que llevaba en la espalda y para sorpresa del pelirrojo sacó una botella de vino- Vino –Sonrió- ¿Quieres?

-Ya la trajiste, hay que abrirla –Se unió-

 

   Sakura se despidió de Naruto y subió a su departamento, la tobillera ortopédica que Gaara le había conseguido a último momento era un gran alivio, debía usarla pues ya no llevaba la bota y estaba en plena terapia, caminar era mejor usando la tobillera. Al llegar a su puerta encontró un ramo de rosas, un par de zapatillas de ballet de juguete unidas al cordón de un globo con forma de corazón, sonrió ¿Quién podía hacer tanto? Entonces alguien cubrió sus ojos desde atrás, ella se asustó

 

-¿Adivinas quién soy? –Sakura respiró tranquila y sonrió-

-Jaja, me asustaste Sasori

-Sorpresa –Dijo colocándose frente a ella-

-¿Tú hiciste todo esto? No debías, están hermosas –Hablaba de las rosas- Ven, entremos

-Yo quería –Admitió- Nada es demasiado para una mujer hermosa –Ella se sonrojó- No interrumpo algo ¿Verdad? ¿Una salida? ¿Nada?

-No, no te preocupes.

-Genial…

 

   Naruto no quería llegar a casa, le daba gracia observar como la gente se alocaba con una fecha, pero también se preguntaba que tal seria compartir un día tan empalagoso con alguien que realmente ames, tal vez algún día lo averiguaría. Por ahora, solo quería no llegar al departamento, que aburrido sería ¿Podría aún volver donde Sakura y pasar un rato? ¿Tal vez Gaara era una mejor opción? Gaara estaba con Sai, el mensaje lo confirmó y la idea pasó por su mente ¿Estaría quizás Sai interesado en su amigo? Era extraño lo unidos que eran y como el pelinegro se preocupaba tanto, como le daba tanta atención ¿Serian solo ideas suyas? Como sea, no iría con Gaara.

   Sakura ya había tenido su presencia todo el día, no quería seguir fastidiándola volviendo con ella ahora, claro que tenía otros amigos pero es que no quería ir con ninguno, entonces ¿Qué quería hacer? Se detuvo en un McDonald’s  y bajó, quería comer, no le molestaban las personas alrededor, especialmente las parejas ¿Qué más daba? Lo que si no se esperó es que al sentarse en la mesa y disponerse a comer, alguien se sentó enfrente ¿Quién? Al alzar la vista se sorprendió e incluso asustó

 

-Yo creía que solo comías rameen –Bromeó recargando su mejilla contra el dorso de su mano, él también tenía su bandeja de comida-

-¡Teme! –Comento alegre- ¿Qué? ¿Cuándo llegaste?

-Ah, -Miró su reloj- Hace como quince minutos, justo después que te vi entrar

-Me refiero a Japón, no sabía que volvías

-Porque aún no debía volver

-¿Ah no? –Ambos comenzaron a comer, había diferencia era obvio, Sasuke era demasiado delicado comiendo parecía no querer ensuciarse, no querer abrir demasiado la boca, Naruto en cambio solo quería comer y no le importaba cómo lo vieran los demás si él quería comerse una hamburguesa, lo haría y de la manera que era-

-No, pero aquí me tienes –Sonrió- Sorpresa

-Ne, pausa… -Se dio cuenta- ¿Me estabas siguiendo?

-No –Mintió, luego alzó la vista y sonrió-

-¡Me estabas siguiendo!

-Calla, ruidoso. Solo quería ver que hacías si estabas libre o no y que suerte tengo, estás libre

-Mm, te ves cansado –Comentó de repente-

-Siendo sincero apenas bajé del avión me dirigí a buscarte, eso fue hace… ¿Dos horas? –Naruto se sorprendió-

-¿Por qué? –No entendía- ¡Deberías irte a dormir!

-No, yo quería estar contigo

-…

 

   Sasuke salió bebiendo de su refresco mientras Naruto comía de su helado, se dirigieron a sus autos pero se quedaron afuera hablando mientras ambos terminaban de comer

 

-¿Qué harás ahora? ¿Justo ahora? –Preguntó Sasuke recostado contra su auto, Naruto de frente a él estaba recostado de su auto, Sasuke estaba estacionado junto a él-

-De hecho nada, no tengo que hacer ¿Por? ¿Qué harás tú? ¿Dormir?

-No, te dije que quiero estar contigo. ¿No hay nada que quieras hacer? Es un poco triste pasar un San Valentín solo ¿No te parece?

-Jaja, claro búrlate, como no soy Mr. Don Juan como otros –Sasuke rió- No sé, no tengo planes… Solo estaba aburrido y con hambre por eso entre aquí

-Naruto quédate quieto –El rubio lo hizo-

-¿Qué? ¿Por qué? –Pero no se movió, Sasuke alzó una mano y entonces el rubio se alejó aún más-

-Cálmate, solo quiero ayudarte te ensuciaste con chocolate

-Ah –Cuando iba a limpiarse Sasuke sostuvo su muñeca deteniéndolo-

-Que me dejes hacerlo –Naruto rodó los ojos, qué más podía hacer solo se mantuvo tranquilo. Pero miró a otro lado cuando sintió el pulgar del moreno rozar su piel, tiritó por completo gracias al escalofrío que lo recorrió cuando de repente Sasuke pasó su lengua justo junto a los labios del rubio, incluso los rozó un poco en el proceso- Listo

-… -Naruto estaba traumado, Sasuke entonces observó su pulgar y lo lamió también-

-Creo que me empieza a gustar el chocolate

-Eres asqueroso –Dijo simplemente, Sasuke rió-

-Solo te ayudaba

-No necesito que vuelvas a ayudarme, gracias –Con su manga limpió su rostro- No sé cómo aún puedo hablarte después de todo lo que haces

-¿Porque te agrado? –Naruto lo miró cómo ¿En serio? Sasuke sonrió gracioso- Usuratonkachi –Se burló- No me importa qué quieras hacer así sea solo quedarte viendo a la nada, déjame estar contigo ahora

-… ¿Y tú qué quieres hacer?

-Estar contigo –Naruto se sentía enfadado-

-¡Además de eso! –Gritó mientras botaba a unos metros ambos envases vacíos, luego volvió con el moreno-

-Ah… -Se lo pensó un momento- Hoy hay mucha gente en todos lados, más de lo normal –Reflexionó- Y a mí no me agradan los lugares llenos de gente. ¿Qué te parece algo simple?

-¿Cómo así?

-Solo nosotros dos –Sonrió, Naruto sintió miedo y dio un paso atrás, Sasuke rió-

-No, creo que si quiero hacer algo

 

   Ambos subieron a sus autos, llegaron al bowling para jugar un poco, contrario a lo que Naruto creía, Sasuke… No era bueno en el bowling y eso le daba gracia pues iba ganando lo cuál al moreno no le agradaba mucho

 

-¡Gane! ¡Yo gané! –Cantó el rubio solo para molestar al moreno que iba con el entrecejo arrugado, en realidad estaba molesto-

-Cállate

-Mal perdedor –Se burló- ¡Yo gané!

 

  Las maquinitas estaban cerca y Naruto no soportó las ganas de entrar, Sasuke solo lo siguió, simulación de autos, de motos, jugar al básquet, dardos, tiro al blanco, hockey de mesa. En algunos Naruto era mejor, en otros Sasuke se pudo vengar. Sasuke rió observando a la gente mirar al rubio con gracia pero a Naruto no le importaba así que él solo rió. El rubio se había subido a una especie de cohete espacial con movimiento, que además era para niños.

 

-Ne, teme ¿Te da pena que haga esto? –Preguntó-

-A ti te debería dar pena

-¡No! ¿Por qué? Jajaja es divertido

-Entonces por mí está bien jaja

 

   Ambos salieron y sin planes Sasuke logró que ambos se dirigieran a su casa… Sasuke tomó la diminuta rosa que reposaba cerca de la entrada y se la ofreció al rubio

 

-¿Qué?

-No empieces, es para ti, feliz San Valentín

-… Igual –Fue lo único que pudo decir, pero no quedaba ahí, Naruto entonces observó una caja en la mesa del comedor y Sasuke con la cabeza le indicó que se acercara, el rubio suspiró y abrió la caja sus ojos se sorprendieron y no pudo evitar sonreír un poco-

-Tu dijiste que tu animal favorito era el zorro –Sonrió, Naruto en sus brazos tenía el peluche de un zorro rojo anaranjado con más de una cola, nueve para ser exactos-

-¡Es genial! Y te llamaré…  -Miró fijamente al peluche- Kurama –Sasuke alzó una ceja- ¿Qué?

-¿Le pones nombre?

-¿Y cómo quieres que le diga? ¿Peluche? –Sasuke rió y el rubio lo acompañó en la risa pero entonces el rubio se quedo viendo fijamente el peluche y luego la rosa en la mesa- Sasuke…

-¿Hm?

-¿Por qué me tratas como si fuéramos algo? –Entonces lo miró fijamente- ¿Cómo si fuera tu novio?

-Solo intento ser detallista, quiero ser amable… Ja, yo sé bien que no somos nada, estoy consciente de mi realidad

-¿Y por qué lo sigues haciendo?

-Porque me gusta verte sonreír –Sasuke sonrió entonces- Si puedo hacer algo para verte sonreír, lo haré. No me molesta, me gusta consentirte digámoslo de esa forma

-A mi no me gusta –Confesó colocando el zorro dentro de la caja una vez más y la rosa encima de la caja-

-¿Ah no?

-No deberías ser tan… Detallista, no obtendrás nada con eso

-Al contrario, tengo tu amistad que es suficiente para mi, tengo tus sonrisas que sabes es lo que me encanta

-…

-No te compliques tanto dobe

-No te entiendo ¿Cómo puedes seguir con esto si sabes que no te correspondo?

-No le veo nada de malo si estás claro que no soy correspondido ¿Qué más da que yo me esfuerce un poco? -¿Por qué sonaba decidido y a la vez dolido? No eran ideas suyas, en verdad sonaba así y eso hacía que el rubio se sintiera mal-

-…

-No te preocupes, sé que llegaré a olvidarte –Sonrió mirando a otro lado, Naruto se sorprendió pero más allá de eso, se sintió dolido- Algún día, no sé cuánto tome eso sí.

-Pero seguiremos siendo amigos ¿Verdad?

-Claro –Mostró su mano, Naruto devolvió el saludo y sonrió por fin-

-Qué alivio.

 

   “En realidad no sé si pueda seguir siendo siempre el amigo Naruto”  pensó Sasuke tristemente, ese era su papel el amigo enamorado no correspondido. Y no se sentía bien, aunque Sasuke afirmara que no estaba enamorado. Una charla casual siguió después, ambos lo necesitaban después de haberse vuelto tan unidos y pasar de repente meses separados, había mucho por decir y oír… Incluyendo el burlarse de quién había conseguido más regalos en esa fecha, Sasuke ganó.

    Sakura sonrió observando una vez más las flores, ya estaban en agua y algo le quedó claro, sus sospechas eran ciertas

 

-Sasori, -Llamó, el pelirrojo la miro esperando que hablara- yo… ¿Yo te gusto?

-Si –Ni siquiera lo pensó, solo sonrió sorprendiendo a la mujer pero su sorpresa se hizo mayor cuando Sasori tomó su mano y rápidamente la atrajo regalándole un beso, un simple roce, al separarse el sonrojo de Sakura era evidente y la sonrisa del pelirrojo aun mayor. Pero solo un pensamiento pasó por la mente de la mujer ¿Por qué no se había dado cuenta antes de lo verdaderamente guapo que era Sasori? El hombre parecía tallado por ángeles, se avergonzó de sus pensamientos- Y también sé que no soy correspondido –Comentó algo triste- Pero eso no me importa demasiado, si eres feliz –Besó la mano de Sakura- Yo soy feliz

-Sasori…

-Soy muy sincero, disculpa –Pero contrario a sentirse mal o incomoda, Sakura dejó todo de lado y sonrió, el hombre era bueno y le agradaba que además de ser sincero, comprendiera que ella ya tenía un amor-

-No te disculpes, es tierno jaja no cualquiera recibe una declaración de amor un 14 de febrero ¿Cierto?

-Tienes razón…

 

   Gaara observó el vino oscuro dentro de su copa, Sai no estaba cerca en ese momento, acababan de terminar de comer y ya la noche estaba sobre la ciudad. Pero contemplar de frente el vino solo le hizo preguntarse tantas cosas al unir cada detalle…  Sai apareció de repente en su casa, lo sorprendió, trajo vino, ¿Qué intentaba?

 

-¿Qué intentas? –Preguntó apenas observó al moreno volver, Sai se mantuvo sereno- Llegando de repente a mi casa, trayendo vino…

-¿Es eso malo? Creí que era maleducado aparecer sin un obsequio, es del día del amor y la amistad. ¿No es eso lo que hacen las amistades éstas fechas?

-… Cada día te entiendo menos –Confesó aburrido-

-Yo cada día aprendo más –Sonrió- Así que si hice algo malo, dímelo

-No. Nada… Solo, estoy cansado pienso mucho las cosas

-Deberías tener vacaciones ¿Tienes vacaciones? Es bueno descansar a veces –Gaara sonrió gracioso-

-Suenas igual a Naruto

-¿Naruto?

-Siempre preocupándose más por los demás, descanso lo suficiente gracias

-Gaara me agrada haber decidido disfrutar este día contigo –Sonrió, el pelirrojo lo observó y le devolvió la sonrisa a la vez que levantaba su copa-

-Me agrada que me escogieras –Chocaron copas- Salud

-Salud.

-Ahora que lo pienso… -Recordó de repente- Es bueno que estés aquí

-¿Ah sí?

-Sí, ven. Aprovechemos el tiempo –Tomó su chaqueta-

-¿Qué? ¿A dónde vas?

-Vamos a salir –Sonrió- Tu empezaste, ahora no quiero quedarme aquí encerrado… ¡Vamos! –Sai se contagio y sonrió, era bueno ver a Gaara ser más tranquilo y sonriente-

-Deberías sonreír más seguidos –Comentó esperando en el pasillo a que el pelirrojo cerrara-

-¿Por qué?

-Tienes linda sonrisa –Luego observó al pelirrojo y preguntó- ¿Eso te incomoda? ¿Por qué te sonrojas?

-¡No me sonrojo! –Defendió- Solo si, me incomoda un poco no suelo escuchar esos comentarios

-Porque no sonríes más seguido

-Ja, tal vez no contigo…

-¿Entonces con otras personas si? –Algo en el tono de voz de Sai le indicó que el comentario no lo hacía hecho sentirse bien- ¿Es porque no me tienes confianza?

-No… No es así –Ahora se sentía estúpido- Me expliqué mal, quiero decir que suelo ser serio pero por ejemplo con Naruto y Sakura suelo reír más, pero porque ellos me hacen reír es normal somos amigos hace mucho. Pero no significa que no te tenga confianza, al contrario –Sonrió sinceramente, Sai se sorprendió, Gaara se detuvo y lo miró fijamente- Tienes toda mi confianza, por eso te cuento estas cosas –Recordó entonces las palabras del moreno “i love you”- Porque yo también te quiero –Sai se sorprendió de sobremanera, no esperaba aquello pero se sentía tan bien, tan alegre que sonrió-

-Se siente bien –Susurró- Que bueno saberlo, gracias por ser sincero conmigo

 

   Sai no lo sabía, pero ese calor que emanaba de su cuerpo ese que lo recorría por completo Gaara también lo estaba sintiendo y es que saber que el cariño es correspondido, está entre las sensaciones más llenadoras y alegres del mundo… Un simple “Te quiero” dicho con sinceridad, se oía tan bien que complacía el alma.

 

   Konan observó el ramo de flores azules que Nagato le ofrecía y sonrió, luego subió al auto del hombre ya había aceptado cenar con él, su restaurante favorito, su champaña favorita, su platillo favorito… Es que Nagato conocía cada detalle

 

-Es una espléndida noche –Comentó Nagato alegre- Es una maravilla poder gozar de tu compañía ángel

-Gracias por la invitación Nagato –Sonrió, y es que últimamente, se sentía bien con el hombre cerca pero como hacía muchos años, como si fueran dos amigos intentando descubrir que sentían por el otro, aunque ya sabían que sentían… Había algo diferente, ya no se sentía incomoda con el hombre cerca, no le desagradaba solo disfrutaba de su compañía, como el amigo que sabía que él siempre sería. El rostro de la mujer se dibujó en sorpresa cuando un violinista se detuvo justo junto a ellos-

-Linda música, hermosa interpretación. Digna de una doncella –Aunque algunos comentarios aún la hacían sentirse nerviosa-

-Jaja, no hace falta que te esfuerces tanto

-Solo quiero que la noche sea especial para ambos, es importante

-Siempre haces más de lo necesario –Sonrió graciosa-

-Es porque… Te amo –A pesar de sentir la mirada fija del hombre sobre ella, Konan no se atrevió a mirarlo- Y quiero demostrarlo cada momento que pueda, que nunca lo olvides, que quede claro que mis sentimientos por ti son exclusivos Konan –Con una mano tomó la mano de Konan y con la otra buscó en sus bolsillos- Yo solo quiero, que sepas que siempre serás la única…

-¿Qué es eso? –Preguntó en un susurro con sorpresa cuando Nagato colocó sobre su palma la primera flor de origami que había hecho- ¿Aún la tienes?

-Claro, es mi posesión más preciada –Comentó sincero- Es mi favorita jamás podría desecharla –Konan se sintió conmovida y tomó la flor viéndola detenidamente, algo llamó su atención y al buscar entre los pétalos halló un anillo de compromiso con un  diamante en medio, su sorpresa fue mayor aún y miró al pelirrojo buscando una respuesta-

-¿Qué es esto?

-Esto querida… -Se levantó, algunos voltearon a observar la escena, Nagato entonces colocó una rodilla en el suelo y tomó el anillo, sonrió, sus ojos amenazaban con lagrimear- Es una proposición. Konan, mi amado ángel mi pequeña flor estoy tan nervioso por decir lo siguiente –Rió- Me harías el hombre más feliz del mundo si aceptaras mi propuesta… Amor, ¿Serías mi esposa? ¿A partir de hoy y para siempre?

 

   Todo el aire se detuvo, no podía respirar de repente y es que todo daba vueltas, escuchó a algunos exclamar de sorpresa otros de ternura, los ojos de Nagato gritaban que por favor aceptara, estaban acuosos debido a las lágrimas, y ella en cambio se sintió tan confusa muchas preguntas pasaron muchas emociones se mezclaron, estaba nerviosa incluso podía sentir que sonrojada su palpitar había aumentado pero… Pero solo una cosa, una pequeña sensación no estaba y fue la que causó su respuesta

 

-Necesito tiempo… -Susurró. Algunos se sorprendieron, otros sintieron mal y prefirieron dejar de mirar, Nagato borró toda sonrisa- No es el momento –Pasó una mano por el rostro del hombre- Y no es porque no te ame, pero ahora no puedo darte la respuesta que tu quieres… -Se levantó tomando sus flores, Nagato se levantó y la detuvo entregándole el anillo junto con una pequeña caja de terciopelo azul-

-Es tuyo, llévalo contigo mientras piensas –Ella asintió y salió-

 

   No pudo evitar que el llegar a su departamento, las lágrimas salieran también de ella

 

-No ahora Nagato, ¿No pudo ser sino hasta ahora? Cuánto lo siento…

 

   Se lamentó en su soledad. Porque sintió sorpresa, sintió nervios, sintió confusión, pero no sintió lo más importante cuando Nagato preguntó… No sintió alegría.

 

  Naruto había decidido que era hora de irse, ya estaba entrada la noche hacía mucho, estaban disfrutando un poco frente al fuego de la chimenea cuando el rubio se levantó para salir, y antes tomó sus cosas llevándolas al auto. Sasuke antes de verlo irse lo detuvo tomándolo del brazo

 

-Te quiero, ¿Lo sabes verdad?

-Claro –Naruto sonrió rodando los ojos- Yo también

 

  “He caído bajo”  Se lamentó el moreno al ver el auto del rubio partir.

 

*****

 

    Los días volvieron a ser normales, Sasuke estaba de vuelta en la ciudad y sobretodo en su empresa al rubio le agradaba poder volver a hablar directamente con el moreno sobre los dos proyectos que tenían juntos el segundo estaba a punto de comenzar así que ahora estarían tal vez más tiempo juntos, para que negar, que a ninguno le molestaba. A veces la frase del moreno perturbaba al rubio “Llegaré a olvidarte” y le daba miedo, algo se ponía alerta y se preocupaba.

   Itachi y Sai estaban alegres de que Sasuke hubiera vuelto, Itachi jamás demostró frente a alguno de los menores que estaba destrozado por la partida de Deidara pero es que ninguno de los otros dos sabia que el rubio estaba en Francia.

 

    Las horas se van volando, los días pasan a prisa, las semanas desaparecen y los meses corren con rapidez…

   Aquel día Naruto y Sasuke terminaban algunos detalles en la oficina del moreno cuando Sasuke solo por bromear un poco comenzó a acariciar el rostro del rubio, él solo se rió pero cuando el moreno se acercó sin que el rubio sospechara para besar su mejilla, en ese momento…

 

-¡Sasuke! –Karin entró, ambos hombres se pusieron de pie- ¿Qué haces tú aquí? –Le preguntó al rubio colocándose frente a él, sus tacones puntiagudos resonaron con cada paso que daba-

-Yo trabajo con el señor Uchiha ¿Te importa? –Sasuke no pudo evitar sonreír con gracia, Karin notó aquello-

-Vete, déjanos solos –Ordenó ella, Naruto se sintió molesto pero entonces Sasuke intervino seriamente-

-Está bien, terminamos otro día… -Naruto asintió y salió de la oficina, pero no estaba convencido ni tampoco alegre, Ino se dio cuenta de que… Entonces pidió a una compañera suplirla y salió tras el rubio-

-¡Arquitecto! ¡Arquitecto!

-Ah, Ino… ¿Qué se te ofrece?

-¿Puedo hablarle un momento?

-Claro –Sonrió- Pero dime Naruto y trátame de tú

-Está bien, Naruto. –Ambos salieron juntos de la empresa para dirigirse a un sitio más tranquilo-

 

    Mientras que Sasuke tomó asiento y observó aburrido a la mujer frente a él de brazos cruzados

 

-¿Y? ¿Ahora qué quieres?

-¿Y aún me lo preguntas? ¡Hace dos semanas que no nos vemos! ¡Me ignoras! Y sabes que me duele

-¿Y no te preguntas por qué será que te ignoro?

-Estoy triste pero te la dejaré pasar –Ignoró el comentario de Sasuke- Si me contestas algo –Sasuke alzó una ceja- ¡Tus ojos son diferentes! –Notó, el moreno no comprendió- ¿Te gusta Naruto? ¿Es eso verdad? Ahora tienes los ojos sobre él ¡Admítelo!

-¿Si así fuera? ¿Qué te importa? –Karin se sorprendió-

-No puedes hablar en serio ¡Naruto no es gay! –Sasuke movió los hombros restándole importancia-

-¿Eso te hace feliz? ¿Si digo que me gusta Naruto me dejas tranquilo?

-¿¡Como puedes estar tan tranquilo!? ¡No es normal! –Sasuke arrugó el entrecejo- ¡No es bueno ni tampoco natural! ¡Es un hombre!

-¡Ya me cansé de ti! –Gritó golpeando sus manos contra el escritorio, Karin se asustó- ¡No eres nadie para decirme qué hacer! ¡Que está bien y que no! ¡Entiéndelo de una vez, tú no eres nadie! ¡Ni para mí, ni en esta empresa! Y que te quede claro, es la última vez que te metes en mis asuntos porque a la siguiente no respondo Karin

-¿Me estás amenazando?

-¡Sí! –Afirmó rotundamente- Y yo cumplo mis amenazas así que aléjate, ve a coser un par de sostenes o acostarte con otro de mis amigos a ver si te cansas así de fastidiarme y me dejas por fin en paz

 

   Karin estaba sorprendida y además dolida, le había dolido lo último dicho por el moreno, salió antes de comenzar a llorar, Sasuke solo suspiró.

 

-No suelo hacer esto… -Confesó Ino acomodando sus gafas- Pero, eh… Me pareces una buena persona y no me parece bien que sufras

-¿Sufra? ¿Por qué sufriría?

-Naruto, yo sé que Sasuke intenta algo contigo –El rubio se sorprendió ¿¡Es que en serio era tan obvio!? ¿¡O las mujeres tenían una especie de rastreador!?- ¿Quién crees que lo ayudó con todo para tu cumpleaños? –Naruto sintió la vergüenza invadir su rostro- Lo siento, a veces hablo de más pero sé cuando mi jefe se interesa en alguien…

-Aja… ¿Y esto que tiene que ver conmigo? ¿Por qué voy a sufrir? –Ino se sintió mal y Naruto lo notó, se preocupó-

-Porque… Sasuke Uchiha no ama a nadie –Dijo triste- Mi jefe solo sabe usar a las personas, principalmente por sexo, una noche y listo y es capaz de muchas cosas por conseguirlo… ¿Es obvio no? Tiene dinero puede sorprender rápidamente –Naruto estaba impresionado, esa chica en verdad conocía a Sasuke- Y yo me equivoqué, creí que esta vez era diferente, que en realidad tú habías hecho un cambio en él –“¿Hice un cambio en Sasuke?”  Se preguntó el rubio- Pero no… Lo siento, lo escuché sin querer y no quiero que salgas herido, Sasuke no es una muy buena persona… No, no quiero decir que es malo pero no es el mejor. Por favor no le digas que te dije nada –Comentó alterada, Naruto negó con la cabeza- Necesitaba decirte, que por favor, no te dejes engañar por el jefe… No caigas en su juego

-… -Naruto tomó las manos de la mujer, ella se sorprendió, él le habló seriamente- No te preocupes, Sasuke no sabrá de esta conversación por medio de mi –Sonrió- Y tampoco obtendrá nada de mí –Ino seguía sorprendida- Gracias por preocuparte pero no tienes qué, yo no siento nada por él –Algo dentro de él gritó- No me atraen los hombres y sé la clase de hombre que es Sasuke jaja, no te preocupes. Gracias por intentar ayudarme –Besó las manos de la chica, ella se sonrojó y las alejó- Ino, no temas arreglarte un poco, no importa que te digan, yo me doy cuenta –Se levantó- De que eres hermosa, física e interiormente –Sonrió y dejó algo de dinero en la mesa- Debo irme, lo siento, gracias otra vez. Y no te sientas incomoda de que un hombre quiera tratarte bien –Guiñó un ojo antes de irse-

 

   Ino quedó sorprendida ¿Le dijo hermosa? Sonrió, hombres como Naruto ya no habían muchos. Y por eso Sasuke Uchiha no merecía salirse con la suya esta vez…

 

   Aquella mañana Itachi suspiró antes de ver la puerta abrirse, el hombre al otro lado se sorprendió

 

-Itachi, que sorpresa –Naruto sonrió- Pasa, ven… Aunque me agarras en mal momento, estaba terminando un proyecto…

-Lamento la interrupción

-No, no te preocupes –Itachi observó la mesa del comedor repleta con los materiales de trabajo del rubio y sonrió, era hermano de Deidara, desordenado la mayoría del tiempo, luego su sonrisa se borró- ¿Quieres algo? ¿De beber? ¿Necesitas algo?

-Ah, no estoy bien pero sí necesito algo, necesito un favor

-Tu dime, haré todo lo que pueda-ttebayo –Sonrió-

-Naruto, sé sincero conmigo… ¿Dónde está Deidara? –Naruto se sorprendió-

 

   “Dei-nii, ha llegado el día en que te dije que Ita-nii no podría más…”  pensó el rubio

 

 

Notas finales:

¿Merece review? Nos vemos!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).