Sus ropas siempre habían sido rojas.
Porque?
Porque el nació en una cuna llena de sangre.
Él era el genio más grande del clan hibari y el más asesino de las triadas.
El pertenece a la familia hibari que son unos luchadores expertos provenientes de Japón, son conocido por su increíble capacidad de batalla y la increíble sed de sangre que poseen, se dice que el que consiga la lealtad de alguien de este clan será el poseedor de un enorme depredador por lo que se le inmediatamente escalara exponencialmente en su escala social su padre por otra parte es una cabeza de una de las ramas de las criadas chinas, juntos hacen un dúo de temer por lo que obviamente se esperaba mucho de el.
Y según todo el mundo el logro superar lo esperado.
Su llama era increíblemente abrumadora por lo que se especializo en las artes marciales apenas tuvo la capacidad mental y física para hacerlo con el fin de controlarla resulto que su talento era tan o más potente que su llama, a los 3 cometió su primer asesinato que fue a uno de sus compañeros de práctica que resulto ser un traidor, a partir de ese momento estos solo aumentaban al igual que su talento.
Se había decidido que el seria la perfecta espada para las criadas.
A los 6 sus llamas se habían vuelto demasiado para el, la mínima grieta en su mente causaría un ruptura que conllevaría a unas lesiones bastante dolorosas pero eso llevo a algo mucho pero que los estallidos.
Los ancianos querían que eligiera un cielo.
El podía lidiar con los asesinatos por mucho que lo odiara, el podía ignorar como a veces no podía ver sus manos pues solo podía ver sangre escurriendo de ellas cuando estaba segura que estaban limpias, o como de vez en cuando soñaba que las personas a las que había asesinado regresaban a reclamar venganza y arrastrarlo al infierno.
El podía lidiar con todo eso.
Pero no con el hecho que tuviera que compartir algo tan íntimo eh importante como el vinculo de un cielo y su elemento con cualquiera.
Para el ese hecho era sagrado, recuerda haber leído en un libro como el cielo siempre sostendrá a su elementos con cariño permitiendo que estos vaguen libremente pero consolándolos cuando ellos lo necesiten. Recordaba que se había fascinado como el libro describía una conexión casi mágica entre ellos, que no importaba cuan dañado estuviera el otro una lamida en la calidez de su sky y estarían como nuevos.
Paso horas preguntándose si para el seria igual, que cuando obtuviera su cielo este lograría limpiar la sangre que escurría de sus manos, ese era su mayor anhelo.
Podrían llamarlo romántico pero el esperaba a su cielo ideal aquel que al igual que decían los libros llenara el vacio de su ser.
Por lo que el hecho que esos ancianos quisieran forzarlo a un vinculo con cualquiera de esos cielos que le revolvían el estomago con inquietud era simplemente inaceptable.
Esas llamas estaban simplemente mal.
Eran frías, ambiciosas….corrupta. Esos niños estaban tan dañados como él, como se supone que el seria reparado cuando su propio cielo estaba roto?
Por lo que los rechazo uno tras otros.
De esa forma llego a los 8 años, sabia que no duraría mucho más las explosiones eran cada vez más seguidas y dañinas. Lastimosamente los ancianos también y no estaban dispuestos a perder a su preciado genio.
Intentaron retenerlo y forzarlo a un contrato recurriendo a su especialidad.
Las torturas.
Sobrevivió a cada una de ellas, fueron dos días de puro infierno pero prefería morir a ceder puede que el estuviera atado a ellos por la sangre pero no en espíritu, no tenia porque obedecerlos y en este tema nunca lo aria.
El tercer día se descuidaron y logro escapar.
El no era un genio por nada.
Sabía que moriría pronto la tortura quebró sus defensas sus llamas no tardarían en consumirlo
Corrió al bosque si iba a morir al menos decidiría donde.
El esperaba morir en ese momento, pero lo que nunca espero fue que ser salvado por un pequeño rayo de sol.
Sinceramente a pesar de anhelarlo con todo su ser hace mucho había renunciado a la idea de encontrarlo.
Pero ahí estaba un pequeño ángel con la llama más cálida y amable que haya sentido nunca, como se notaba que este ser nunca había sido manchado, podía sentir como sus pecados eran limpiados poco a poco por esa pequeña cosa pura.
Sinceramente él no quería dejarlo ir nunca, tenia miedo que el mundo se diera cuenta que le falto teñir a uno y lograse terminar su labor y lo intento, intento lo más duro que pudo para que el no se fuera de sus brazos.
Pero fallo.
No fue lo suficientemente fuerte para ganar contra la fuerza que se lo llevaba
El pequeño había logrado irse.
Ahora estaba solo contra el mundo que deseaba devorarlo.
Se convenció que no importaba, que le lograría encontrarlo.
Y cuando el momento llegue nadie lograría volver a llevárselo.
Conseguiría a su niño.
Cuando regreso los ancianos se extrañaron al ver que sus llamas estaban completamente calmadas, el les dijo que había logrado encontrar su cielo.
Ellos no estaban felices, no aceptaban el hecho de que se haya vinculado a un cielo que no tenía relación con las triadas (aunque su vinculo no estaba completo)
Por días intentaron sacarle el nombre sin descanso pero no obtuvieron nada de él (que el infierno se lo tratase si alguna vez entregaba el nombre de su ángel a esos ancianos) pero ellos aun no se rendían, incontables veces intentaron seguirlo para averiguar quién era (fallando miserablemente cada vez) a decir verdad si el no fuera su preciado genio hace mucho lo hubiesen asesinado pero lo era y tenía el respaldo del clan hibari que no dejaría impune al que derramara la sangre de uno de los suyos incluso si estos eran la criada.
Un hibari solo podría morir en el campo de batalla en ningún otro sitio.
A los 12 consiguió llegar al pináculo entre las triadas ser uno de los cuatro dragones celestiales (ni los mismos ancianos podían desafiarlo) es más el era el más fuerte de los cuatro, sus movimientos eran tan precisos y mortales que en menos de dos segundo su contrincante estaba muerto en el piso por un certero golpe en un punto vital.
El había logrado lo que deseaba, era poderoso lo suficiente para proteger a su cielo.
O eso creía.
El estaba consciente de los peligro que conllevaban el su rango así como los enemigos que obviamente esta atraería. Pero creía que podría con ello, que sise mantenía sereno siempre podría solucionarlo todo con rapidez y eficacia.
Que equivocado estaba.
Por fortuna la situación que se lo mostro no fue ni un tercio de mala de lo que pudo haber sido.
Porque?
Porque solo murió un querido amigo suyo, muchos dirían que eso es grave
Y lo es
Pero pudo haber sido peor.
Mucho pero mucho peor.
Como?
Simple, creyó que era su cielo.
El se había reunido con esa persona por varios años, ese querido amigo también era un cielo pero a pesar de poseer llamas potentes simplemente no era su Ángel por lo que nunca se vinculo solo disfrutaba hablar con él.
Creyó que era cuidadoso al hablar con el, que nadie nunca había logrado seguirlo.
Pero no fue así, habían descubierto su relación y pensaron que él era el misterioso cielo con el que se había vinculado, lo secuestraron y utilizaron como rehén para manipularlo.
El estaba furioso sinceramente eso era poco, a el solo le habían dicho que tenían a su cielo cuando pidió una descripción pero su amigo tenia características parecida a su niño (ahora que lo pensaba puede que eso lo haya atraído en primer lugar) por lo que creyó que efectivamente tenían a su tsuna.
Recuerda que su visión se había teñido de rojo por un segundo y que la casa en la que se encontraba había desaparecido.
Siguió sus órdenes pero a la vez intentaba rastrearlos sigilosamente.
Para hacer la historia corta ellos lo descubrieron y asesinaron a su amigo enviando su cabeza a él.
Al día siguiente aparecieron los ancianos con propuesta de cielos para él.
Era obvio que habían sido ellos, deseaban tener algo que les asegurara que su lealtad estuviera para con ellos y que mejor forma de que por voluntad propia se liara con uno de sus marionetas.
La cara cuando les dijo que lastimosamente se habían equivocado y su cielo seguía con vida fue le dejo un dulce dulce sabor en la boca.
Pero este rápidamente se amargo cuando se retiraron.
A pesar de todo el había fallado
El en verdad había creído que tenían a su ángel y a pesar de eso no logro salvarlo.
Dio su mejor y a pesar de eso fue completamente inútil.
Por lo que trabajo infructuosamente para conseguir el suficiente poder y conexiones por cuenta propia para desligarse de las triadas, ya que era obvio que no importa cuán precavido sea siempre y cuando este liado con ellas tsuna nunca estaría seguro.
A los 15 había conseguido bastantes pero no eran suficientes, sinceramente empezaba a dudar si alguna vez sería suficiente.
Entonces apareció él.
Un hombre que decía que él conseguiría su libertad a cambio que asistiera a la academia Trinisette, el acepto con la condición que primero el mostrara que era capaz de hacerlo (la propuesta sonaba demasiado a una estafa a su parecer) pero por increíble que parezca el hombre cumplió unos días después él y su única discípula I-pin estaban total y completamente desligados de las triadas.
Quién diablos era ese sujeto como para hacer que incluso las triadas le obedezcan.
No lo había pero si era tan poderoso esperaba nunca volver a encontrárselo.
Pero lo hizo, el resulto ser el director de la academia y descubrió la razón por la que lo quería ahí.
Era una trampa, no sabía que obtenían ellos con romper la conexión que tenia con su cielo pero lo hicieron.
Esa mujer con un chasquido de dedos había logrado desaparecer la siempre constante y calmante presencia de su cielo dejando solo el vacio.
Podía sentir como volvía a romperse en pedazos y la sangre que regresaba a empapar sus manos.
Aquella tormenta interna que había sido domesticada por su cielo rugió de ira.
Se lo llevaron!!
Nunca tendría palabras suficientes para decir lo que le costó simplemente no mandar a volar el auditorio entero.
Pero lo hizo.
Y apenas esos infelices tuvieron un pie fuera del escenario ya tenía una mano llenas de llamas de la tormenta en su garganta.
Vagamente noto la presencia de otras personas a su alrededor pero en este momento solo importaba su presa y nadie más
Le costó trabo el salir de la bruma en la que estaba a causa de su ira como para oír lo que le decían pero nuevamente lo logro.
Les acompaño a la oficina a sin de descubrir cómo podría obtener de regreso a su cielo, se coloco en la esquina con las manos cruzadas a fin de contenerse, las llamas de la tormenta son las más salvaje de todas y las suyas eran muy potentes, su cielo ya no estaba para ayudarlo a calmarla por lo que apenas si podía pensar.
Las palabras aduras penas llegaban a él, el solo quería a su cielo porque no podían dárselo?
Cuando las imágenes de la muerte de su ángel lo inundaron creyó que había perdido la batalla y su ira había ganado.
Pero esa mujer lo había parado.
No era como su cielo pero al menos ya podía pensar con claridad a través de sus llamas
Se retiro antes de cometer alguna estupidez.
Medito toda la noche a fin de conseguir la suficiente estabilidad como para razonar todo lo que le habían dicho el día anterior.
Decidió que la mejor acción a tomar sería la de reunirse con los otros supuestos elementos de su cielo, tenía que evaluar por sí mismo si eran o no honestos con él, si porsiacaso estos resultaban una amenaza apara su ángel no duraría en acecinarlos.
Por fortuna ellos parecían sinceros con sus deseos para con su cielo por lo que los dejo con vida (pero al menor atisbo de traición los mataría)
Eso nunca paso es más termino frecuentándolos (se sentía bien tener gente junto a él sin doble intenciones) antes de darse cuenta ya eran llamados arcobaenos y conocidos como los 7 más fuerte de la academia (viendo la reputación de sus compañeros podría decir del mundo) por su parte eso no le interesaba solo seguía entrenándose y fortaleciendo a fin de no fallar cuando el momento llegue.
El no dejaría que esas imágenes se volvieran realidad.
Sus llamas latían desacuerdo, la lealtad y proteccionismo de una tormenta era una fuerza a tener en cuenta pues estaba grabado como fuego en sus almas.
Y luego sucedió, el impacto fue como si mil espadas lo atravesaran, recuerda que estaba en plena lucha de entrenamiento con su discípula cuando la conexión había terminado de cortarse.
Había caído al piso agarrándose el corazón, sentía como si alguien se lo hubiese arrancado del pecho dejado solo un hueco en el, sus llamas piaban quemando todo su cuerpo deseosas de escapar.
I-pin se había asustado pero el la despidió con unos gestos y luego fue a meditar a fin de calmarse.
Los meses que lo siguieron fueron de pura agonía.
Cuando al fin había llegado el día no podía estar más ansioso, desosó de ver su angelito en carne y hueso, lavarse en sus cálidas llamas de vida y deleitarse con la inocencia de su alma.
Por no ocurrió.
Por mucho que lo buscara no aparecía.
Su cielo no había llegado.
No estaba.
La furia lo había emborrachado, intento descargarla con los saos de entrenamiento y con los arboles pero finalmente se había rendido y entregado a su furia.
Solo para ser retenido por su niño.
Porque será que el siempre lograba llegar en el momento justo para salvarlo?
No sabía y no le importaba solo la personita que finalmente había regresado a sus brazos.
Escucho la diatriba del pequeño mientras se bañaba en su presencia.
El sabia del acoso del pequeño, incluso se lo dijo pero no pensó que afectaran tanto su autoestima. Como es que no podía ver lo absolutamente perfecto que era?
Tenía que hacer algo y que mejor forma que afirmándolo como el su?
Si finalmente conseguir a este niño como su cielo, el poder estar seguro que nunca nada lograra dañarlo que este soplo de pureza nunca se extinguirá sonaba muy bien.
Aunque incluso si este no lo quería como su tormenta aun así el lo protegería simplemente no podría ni querría volver a dejar a este niño solo, el ya lo había reconocido como la unía persona a la que seguirá y una tormenta nunca cambiaba de parecer.
Menos un hibari y él orgullosamente lo era.
Por fortuna el pequeñito lo había aceptado, acepto ser el suyo y se sentía tan endemoniadamente bien.
El se sentía como una persona nueva, su alma sangrante se había limpiado, los huecos en ella llenado y una obstante presencia en la parte trasera de su alma se aseguraba de abrazarlo cada segundo.
El podía sentir el alama pura de su cielo entrelazada a la suya y le encantaba
Aunque no era suficiente.
Se sorprendió de encontrarse con una increíble sed de contacto, anhelaba por el toque del otro.
Pero la situación de sus compañeros era primera.
Ellos la resolvieron con rapidez pues la siempre presencia del niño en sus brazos calmo a las bestias.
Mentiría si dijera que no estaba regocijándose por dentro (a pesar de las amenazas que recibía) por el hecho de haber sido el primero en firmar un pacto con el menor
Lastimosamente esa dicha fue rápidamente arruinada por chekerface y luce.
Como osaban ellos a prohibirle cualquier contacto con su cielo?
Acaso no sabían cuanto lo había esperado? La ansiedad que sentía por su presencia? Lo sediento que estaba de su afecto?
El vinculo palpitaba algo en el decía que lo buscara que debía estar con su niño.
Y el lo deseaba oh cuanto deseaba correr y apretarlo entre sus brazos bañarse de su afecto mutuo reclamarlo en otros aspectos.
Pero no podía, por una semana tenía prohibido cualquier contacto con el menor
Maldición.
Sus llamas picaban con ganas de quemar algo
El vinculo palpitaba sentía a tsuna preguntándole que pasaba, si estaba bien acariciándolo, prácticamente podía sentirlo a su lado acunándolo.
Vendito sea
Pero no era suficiente, recordó que se supone que el vinculo se fortalecería mientras más conviviera con su cielo y oh cuanto lo deseaba, si solo el comienzo ya lo abrumaba como esto no podía imaginarse como seria cuando este completo.
El era un adicto, adicto a la pureza de su cielo, de su presencia, su carita (se pasaba muchas horas fantaseando con ella)
El no tenia apegos a nada se consideraba una persona fuerte mental y físicamente, años de duro entrenamiento lo habían hecho una persona pacifica y calmada pero cuando su cielo entraba en cuestión todo el se volvía un desastre prácticamente convirtiéndolo en otra persona.
No sabía si era bueno o malo pero no podía hacer nada con ello prácticamente estaba en su naturaleza.
No aguanto más eh intento ir a observar a su niño al sentir su ansiedad, no sabía por qué era pero estaba ahí.
Solo para que una descarga se lo impidiera, llevo una mano al cuello donde estaba un collar y posteriormente cadenas se formaron del piso encadenándolo a su lugar.
El sistema del infeliz de chekerface si que era efectivo, al mínimo pensamiento de ir junto a su cielo este se activaba.
-El me necesita!!- lloriqueo al aire sabiendo que ellos lo espiaban de alguna forma y podían escucharlo.
La burlan voz del anciano resonó en el cuarto.
-No es cierto solo esta teniendo un poco de charla corazón a corazón con skull en su cuarto.
Su ángel y ese solo en su cuarto? alarmas destellaron en su mente, intento romper las cadenas con ahincó sin éxito alguno.
-CHEKERFACE!!
Pero sus suplicas cayeron en oídos sordos.
Al día siguiente se aseguro que nada haya pasado entre skull y su ángel por fortuna fue así aunque reborn y colonello no estaban ni un poco conformes con eso y no dudaron en demostrarlo (puede que el allá colaborado un poco al igual que los otros pero solo unos golpes aquí y allá nada grave)
Skull no fue visto hasta la ceremonia del viernes.
Y el había experimentado muchas más veces la contención de kawahira durante la semana, fue la más grande tortura que ha pasado en su vida solo pudo aguantarla con su cielo consolándolo cuando se daba cuenta de su estado.
Sobra decir que cuando el día de la ceremonia llego el era solo una sombra de si mismo y prácticamente se había lanzado sobre Tsuna apenas entro en su campo de visión.
Al fin.
La sed había desaparecido
Inhalo complacido su aroma.
Si era un adicto un feliz adicto que alfin había recuperado su droga.