-Estás demasiado pensativo ¿Ocurre algo? –Sai alzó la vista hacia Gaara que esperaba una respuesta-
-Sí
-… ¿Y necesitas ayuda? ¿Puedo hacer algo?
-¿Conoces bien a Naruto? –Preguntó de repente, Gaara no comprendió la pregunta-
-Supongo, es mi mejor amigo pero nunca conocemos totalmente a las personas ¿Cierto?
-Puede ser
-¿Por qué preguntas por Naruto?
-No sé si deba contarte, dije que no diría nada. No quiero problemas con nadie –Gaara cada vez entendía menos, Sai no hablaba claro-
-¿De qué hablas? ¿Problemas con quién? ¿Qué tiene Naruto que ver?
-Relájate, te alteras de nada -¿Por qué de repente había algo de preocupación en la voz del pelirrojo? Esa era la duda que asomó en los pensamientos de Sai-
-Estás hablando de mi mejor amigo ¿Cómo podría no alterarme? Si suenas tan misterioso
-¿En serio? ¿Es solo por eso? ¿Porque es tu mejor amigo?
-¿De qué hablas?
-No tiene importancia, olvídalo –Gaara comenzaba a perder la paciencia con Sai- Solo vi algo que no debí ver y no debo hablar de ello tampoco
-… Allá tú
Sai observó a Gaara levantarse y salir del lugar, él volvió la vista al libro sobre la mesa pero ni siquiera prestaba realmente atención a la lectura, tal vez había hablado de más últimamente había aprendido a no hablar de lo que no debía pero ahora lo único que quería… Era gritar y contar todo lo que tenía por dentro que alguien respondiera sus dudas ¿Quién?
Naruto pocas veces había estado en el departamento de Itachi, tal vez podía contar con los dedos de una mano esas veces… Observó alrededor desde la sala aceptó la cerveza que el moreno acababa de ofrecerle
-¿Estoy en problemas? –Bromeó, Itachi sonrió gracioso y ambos chocaron ligeramente las botellas antes de beber de éstas-
-Ponte cómodo –Pero Itachi sabía dónde exactamente Naruto se sentaría, exactamente donde él lo había dejado, en el sofá de la sala… Sonrió, a pesar de ser extrovertido y espontaneo Naruto era muy respetuoso cuando no tenía completa confianza, por ejemplo ahora no tenía la confianza de pasearse por su departamento como si nada-
-¿Es por Deidara?
-No, de hecho me lo encontré en el hospital hace poco –Recordó tomando asiento en la silla colgante a unos metros de él- Muy resumidamente me dijo que estudió en Francia y pronto llegaría su título
-¿Título? –Naruto no entendió- Deidara sigue con sus ideas de la cocina… Pero creí que luego de este viaje pasaría…
-Naruto, ¿Aún no lo entiendes? –El rubio no sabía qué responder- No importa, no quería hablarte de Deidara
-¿Ah no?
-Te vi salir de Sharingan Corp. ¿Es ahí donde trabajas? –Preguntó como si nada-
-Pues sí, entre Sharingan y una de sus compañías asociadas…
-Que bien, supongo te va bien ¿Qué tal?
-Pues sí, he tenido suerte el trabajo no escasea y eso me gusta, creo que no tengo de qué quejarme poco a poco me he dado algo de espacio con mi trabajo
-Naruto, ¿Conoces al dueño de Sharingan? –Preguntó de repente observando la botella en sus manos, Naruto respondió como si nada-
-Sí, Sasuke Uchiha… ¿Lo conoces?
-Un poco, un jefe difícil ¿No?
-Sí –Admitió, Itachi prestó total atención- Es frío, autoritario y egocéntrico… Pero –La mirada del moreno se afiló, Naruto sonrió un poco gracioso- Sasuke Uchiha no es tan ogro como todos creen, tiene su lado atento y un poco amable –La mirada de Itachi se relajó- ¿Cierto?
-Sí, es cierto… -Itachi hace mucho se había dado cuenta que Naruto no tenía idea alguna de su verdadera relación con Sasuke y eso dolía no pensó que Sasuke llegaría a tanto pero a Itachi no le correspondía decirle a Naruto, no de esta forma- ¿Quieres otra?
-Claro –Sonrió-
Itachi despidió a Naruto, el rubio había insistido en irse solo, la luna ya estaba sobre la ciudad. Naruto entró al departamento encontrándolo vacío, pero poco después Deidara entró con algo de comida ya lista para ambos cosa que el menor agradeció pues tenía hambre.
Sai escuchó a Sasuke entrar a solo unos metros de él por la cocina, pero ni siquiera le dirigió la mirada aunque Sasuke tampoco le tomó mucha importancia… Vaya convivencia se había vuelto todo pero Sasuke no sabía disculparse por eso no se atrevía ni quería dar el primer paso, eso sería perder su orgullo y el orgullo lo era todo para un Uchiha.
Al día siguiente Sasuke observó a Naruto a unos metros en la pequeña mesa con la tableta en la mano y sin permiso alguno tomó asiento junto a él y observó lo que el rubio hacia, Naruto alzó la vista y se sorprendió al notar al moreno pero luego volvió a su anterior inexpresividad
-Buen día
-Hmp… -Naruto se sintió molesto y dejó la tableta en la mesa-
-¿Qué haces aquí?
-Tengo hambre –Comentó observando el pequeño menú- Sabía que estarías aquí, tu café favorito… ¿Qué hacías en esa tableta? ¿Un diseño? –Pregunto como si nada, casi parecía no interesarle en verdad-
-Sí…
-¿Me lo presentarás? ¿Quieres más trabajo? –Bromeó-
-No, es solo mi mayor sueño… -Sasuke alzó la vista-
-¿Tu mayor sueño? ¿Cuál?
-… -Naruto observó al moreno, parecía interesado ¿Qué más daba contarle? Ni que fuera secreto- Siempre he querido diseñar un metro, las vías y rutas de un metro… Siempre me gustó y llamó la atención, sería un sueño algún día participar de la creación de un metro
-Ya veo… -Naruto alzó una ceja al notar la pequeña sonrisa en Sasuke, el moreno observaba el pequeño menú en sus manos sin siquiera leerlo-
-¿Qué es tan gracioso?
-No es gracioso, es admirable… -Naruto no entendía- Tienes expectativas y sueños a futuro, eso es admirable… Me gusta la forma en que tus ojos se iluminan cuando hablas de ese sueño, jamás me lo habías comentado
-…
-Es una buena meta futura
-Gracias –Naruto sonrió agradecido-
Itachi observó a Deidara caminar con un hombre que no reconocía, un hombre mayor de cabellos canosos pero sí reconoció a otro que se les acercó con una sonrisa…
-Sasori –Dijo Sarutobi tomando la mano del hombre, Deidara acababa de presentarlos-
-Sí, así mismo se pronuncia, gracias por la oportunidad
-Oh, a mí no. Deidara fue quien te eligió
-Sí, pero usted lo eligió a él
-¡Que me traten de tu! –Bromeó, los otros dos sonrieron graciosos. Deidara pasó un brazo por los hombros del pelirrojo-
-Yo sé que no defraudaremos a Sarutobi, hice mi mejor elección
Itachi observó a Sasori sonreír y pasar un brazo por la espalda del rubio…
-¿Estaré equivocado al pensar que sientes algo por Sasori, Deidara?
Se preguntó a si mismo antes de poner el auto en marcha, Sasori notó el auto pasar cerca y lo pudo reconocer bien “¿Itachi Uchiha?” Luego observó a Deidara a su lado, el rubio ni lo había notado…
Sasori conoció y recorrió por completo el nuevo restaurante de Sarutobi y con Deidara ambos tomaron asiento en una mesa en uno de los balcones a platicar
-¿Qué te parece?
-Que estoy soñando –Ambos rieron- Es genial Dei, jamás habría soñado ser el sub chef de un restaurante como este
-Ni yo siendo el chef jaja pero lo logramos
-Así es amigo, aunque este es solo otro inicio –Tomó con ambas manos la del rubio a modo de palmada- Lo logramos –Ambos sonrieron y luego se soltaron-
-Si…
-Dei… -Llamó- ¿Has sabido algo de Itachi? –El rubio no se esperó la pregunta pero no titubeó al responder-
-No, hace poco me encontré con él por casualidad en el hospital pero eso es todo… ¿Por qué? –Claro que Sasori notó la repentina seriedad del rubio-
-Y ¿No hay posibilidad de enmendar las cosas? –Deidara rió-
-Enmendar… -Pero Sasori sabía que no reía de alegría, sino de querer ocultar algo bajo una faceta de “nada me importa”- No lo creo
-Ni siquiera lo has intentado –Afirmó-
-Ni lo intentaré –Sentenció- ¿Por qué tanta pregunta?
-Porque yo sé que lo que había entre ustedes aún tiene reparo –Deidara se sorprendió Sasori había sido directo y franco- Y eres muy cabeza dura –El rubio omitió ese comentario-
-No lo creo –El rubio se levantó- Y aunque así fuera no funcionaría como antes, vamos
-… -Sasori se puso de pie y observó al rubio a unos metros- No se trata de ser como antes, sino mejor –Aunque Deidara lo escuchó, solo siguió caminando-
Sai esperaba junto a otras personas por el metro tranquilamente y sin darse cuenta Gaara también estaba en esa estación esperando por el mismo metro… Ambos entraron, Sai quedó de pie mientras Gaara pudo tomar asiento, había gente ¿Por qué habría tanta gente? Gaara se levantó y cedió su asiento a la mujer embarazada que entró en la parada siguiente, se acomodó donde mejor pudo pero su vista estaba fija en su celular.
Sai se recostó del poste más cercano mientras revisaba el mensaje que acababa de llegarle, lo que nadie se esperó fue que el metro se detuviera de repente obligando a los que estaban de pie a tropezarse y algunos incluso caer, una mujer empujó a Gaara que iba a dar de frente con el suelo pero tomó lo primero que consiguió, Sai intentaba componer su equilibrio cuando sintió a alguien jalarlo y cayó con esa persona.
Todos comenzaron a quejarse pero el metro volvió a moverse, los que estaban en el suelo comenzaron a levantarse, Sai se levantó y se dio vuelta para reclamarle a quien lo había jalado cuando notó a Gaara le ofreció la mano para levantarlo pero otra vez el metro se detuvo de repente justo cuando pasaban por el túnel, Sai perdió el equilibrio y casi cayó una vez más de no ser porque Gaara lo detuvo con su cuerpo pero con los demás perdiendo equilibrio también alguien los empujó haciéndolos caer otra vez.
A pesar de la oscuridad pues las luces del metro ni se encendieron, Sai pudo observar perfectamente a Gaara bajo él, pero el pelirrojo parecía haberse golpeado con fuerza pues tenía mueca de desagrado y una mano en la parte trasera de su cabeza
-¿Te pasó algo?
-Me golpee… -Se quejó, cuando alzó la vista Sai estaba tan cerca que se sorprendió, podía sentir su respiración chocar contra su rostro e instintivamente su respiración se agitó junto con su corazón. Ambos iban a hacerlo… Pero Sai se levantó y en ese momento las luces se encendieron-
El metro volvió a moverse y Gaara se puso de pie, ninguno dijo nada… Eso no había pasado ¿Cierto? Ninguno se dio vuelta cuando al salir de la estación cada uno tomó dirección contraria pero ambos se preguntaron ¿Qué había pasado? El problema es que a la vez ninguno era de quedarse con la duda por mucho tiempo, y a la vez ninguno sabía que responder.
Ambos voltearon para encarar al otro pero frente a Gaara apareció de repente un hombre sonriente saludándolo para hablar y frente a Sai apareció una mujer sonriente sacándole conversación, ambos volvieron a voltear siendo guiados por los otros dos recién llegados. Gaara volteó y pudo observar a varios metros a Sai irse con aquella mujer, cuando volvió la vista al frente no notó que Sai había volteado para verlo a él irse con aquel hombre.
Sasuke apenas sintió aquel perfume contra su nariz alzó un poco la vista, ahí venía ella… Regia e imponente como siempre, suspiró, Karin jamás se daba por vencida. Ino notó el suspiro de su jefe y al voltear el rostro encontró el detonante tuvo solo que respirar tranquilamente apenas ella llegó junto a Sasuke sin permiso alguno besó su mejilla, Ino bajó la vista a los papeles en el mostrador que los dividía no necesitaba ver esa clase de demostraciones falsas… ¿Por qué Sasuke siempre le permitía hacer aquello?
-No tengo tiempo –Fue lo único que dijo el moreno aún intercambiando papeles con Ino como si nada-
-Nunca tienes tiempo querido –Dijo sonriente Ino se pregunto cómo podía ser tan falsa- Pero en realidad no he venido a hacerte perder tiempo –Sasuke alzó una ceja sin siquiera verla eso no podía ser verdad, sino ¿A que hubiera venido? Observó de reojo como Karin sacaba de su cartera una carpeta y se lo entregaba- Toma
-… -Tanto Sasuke como Ino prestaron atención a la carpeta, ambos se preguntaban que podía ser, Karin alzó una ceja-
-¿No piensas tomarla? Es de parte de Nagato
-Claro… -Ahora tenía sentido, tomó la carpeta y la dejó a un lado mientras seguía con Ino-
-No pudo venir por eso me pidió el favor y me dijo que te explicara algunas cosas
-¿Tu? ¿Explicarme de negocios? –Sasuke bromeó con crueldad pero era cierto ¿Qué podía saber Karin de negocios?-
-Piensa lo que quieras –La respuesta sorprendió a los otros dos, Sasuke la observó seriamente Karin estaba inexpresiva- También tengo cosas que hacer pero solo por Nagato estoy haciendo esto, quiero terminar con esto pronto por favor –Pidió observando su reloj- ¿Puede ser hoy? ¿Ahora?
-… -Sasuke lo pensó un momento, Karin estaba más seria de lo normal y eso le llamaba la atención ¿En verdad tenía algo interesante que decirle? Observó a Ino- Envía el poder a Kakuzu, dile a Chiaki que termine de firmar y sabes que más hacer
-Sí, señor –Ino tomó todo y observó a Sasuke tomar la carpeta y dirigirse a la oficina siendo seguido por Karin, ¿Ella sabía de negocios? Pero su rostro se volvió sorpresa cuando observó que ella al cerrar la puerta y descubrirla mirando, sonrió con malicia-
-¿Qué tienes para decirme? –Preguntó Sasuke de una tomando asiento, Karin se sentó del otro lado del escritorio-
-Los estatutos de mi tío son simples e irrevocables… -Sasuke afiló la mirada un poco, en verdad esto sería una conversación de dinero, con Karin-
Naruto bajó del auto para entrar al estudio donde estaba Sakura, tenía algunos días sin verla pero sus pasos se vieron interrumpidos cuando su teléfono llamó su atención
-Dime
-Necesito hablarte
-¿Pasa algo? –Naruto se preocupó un poco- Gaara ¿Estás bien?
-¿Tu lo estás?
-¿Eso a que viene? Sí, claro que si
-¿Seguro? ¿No me estás ocultando nada? Naruto… ¿Pasa algo grave?
-… ¿Por qué me preguntas eso?
-Sai me dijo algo –Naruto sintió un escalofrío recorrerlo por completo-
-¿Sai? ¿Qué? ¿Qué te dijo? –Gaara pudo notar algo de titubeo y nerviosismo en la voz de Naruto-
-Sería mejor hablar de frente… ¿No crees?
-Claro, ¿Dónde estás? –Volvió sobre sus pasos hacia el auto- Voy para allá
Sakura observaba sumamente sorprendida la carta en su mano mientras la otra cubría su boca, no sabía cómo actuar estaba alegre entonces observó la ciudad por el ventanal y notó a Naruto con el teléfono contra su oreja entrar a su auto, su sonrisa se borró y observó otra vez la carta… Ahora Sakura, ¿Acabas de recibir una buena noticia? ¿O una mala? Abrazó la carta contra su pecho y una lágrima brotó de sus ojos, su decisión estaba tomada y no se atrevía a dar vuelta atrás… Era lo mejor.
Sasuke no demostró lo sorprendido que estaba de cómo Karin había reemplazado a su tío aquella tarde tan bien, mientras él hablaba ella se levantó un momento y tomó algo de agua, luego volvió a servir el vaso y se lo ofreció al moreno que se tomó el agua tranquilamente. Ino los observó a ambos irse juntos ella aún tenía algunas cosas que terminar a pesar de que la noche ya estaba sobre ellos.
-Yo… -Sasuke mostró una mueca de desagrado- ¿Pasa algo?
-No es nada, solo un dolor de cabeza –Respondió molesto tocando su frente, odiaba sentirse mal-
-Gracias por atenderme –Sonrió- Supongo que todo salió bien ¿Cierto?
-Sí, si claro…
-¿En verdad estás bien? –Ino que iba entrando al estacionamiento notó a Sasuke abrazar a Karin lo cual la sorprendió un poco, luego notó que en realidad parecía que el moreno estaba algo mareado pues ella lo ayudó a entrar en el auto del moreno, Karin subió del lado del piloto y salió-
-¿Estará el jefe bien? –Se preguntó-
Naruto giró el picaporte encontrando la puerta de entrada sin llave y entró al departamento del pelirrojo
-¡Gaara!
-Pasa –El mencionado pasó a unos metros frente a él con algunos libros en sus manos hacia otra habitación- Estás en tu casa –Gritó un poco, Naruto sonrió gracioso Gaara siempre tan ocupado. El rubio dejó su bolso en la mesa del comedor y llegó hasta la cocina y tomó la primera bebida que encontró en el refrigerador del pelirrojo luego se dirigió a la que era la oficina de Gaara, se recostó del marco con los brazos cruzados-
-¿Ocupado? –Preguntó sarcástico-
-Ja, ja –Naruto rió, Gaara sonrió- No tanto –Gaara colocó el último libro pendiente en el estante y volteó observando al rubio- ¿Qué pasa?
-… Tú dime, ¿Sai habló de mí?
-Algo así –Gaara pasó del rubio hacia la sala, Naruto lo siguió-
-¿Algo así? No entiendo-ttebayo –Una parte de Naruto pudo respirar al darse cuenta de que quizás, Sai no había dicho nada-
-Por eso quería hablar contigo directamente, Naruto, somos amigos y si algo pasa puedes contar conmigo –Dijo seria pero sinceramente, una parte del rubio se partió al saber que no se atrevería a decirle nada al pelirrojo ¿Para qué? ¿Qué podría decir?- Realmente Sai no me dijo mucho –Habló por fin luego de unos segundos en silencio- Pero me preguntó si te conocía bien que no debía decirme, que vio algo que no debía y no hablaría de eso. No lo sé fue confuso… Ahora, Naruto –El rubio tembló por dentro por esa mirada tan seria del pelirrojo hacia él- ¿Qué vio Sai? ¿Qué hiciste?
-¡Yo no he hecho nada malo! –Gritó algo nervioso alzando ambas manos- ¡Lo juro-ttebayo!
-No dije que hicieras algo malo… -Dijo Gaara recostando su rostro en su palma, su mirada parecía aburrida y es que la reacción de Naruto fue tan… No sabía que decir excepto que sí había ocurrido algo, era obvio-
-Bueno… Solo recalcaba.
-¡Naruto! –Gaara habló aún más seriamente- ¿Qué hiciste?
-No he hecho nada –Se defendió cruzándose de brazos- En verdad, no sé que habrá visto Sai pero yo no he hecho nada
-… -Era obvio que Gaara no le creía-
-Ne, Gaara no he hecho nada en serio. Que se yo, tal vez lo que “vio” –Hizo comillas en el aire- No tiene nada que ver conmigo solo que le recordó a mí, no lo sé
-¿En serio? ¿No has hecho nada?
-No, en verdad que no-ttebayo
-… -Gaara suspiró- Si tal vez tienes razón –El rubio respiró por fin cuando el pelirrojo salió de la sala un momento- Últimamente Sai está muy raro
-¿Ah sí? Tal vez son solo cosas personales –Observó a Gaara restarle importancia con los hombros-
-Quien sabe… -Pero Naruto se dio cuenta de que Gaara estaba pensativo-
-Ne, Gaara –El pelirrojo le prestó atención- ¿Tú estás bien? –Gaara se vio descubierto y observó al rubio- En serio
-… No, no lo sé –Confesó por fin pasando una mano por su cuello- Estoy cansado
-Trabajas demasiado –Bromeó sonriente, Gaara se contagio de aquella sonrisa-
-Eso no es algo nuevo
-Jaja, no supongo que no
-Naruto, ¿Tú crees que…?
-¿Mm?
-No, nada –El pelirrojo se arrepintió- Pregunta estúpida, olvídalo
-Bien –Sonrió, aunque quería preguntar más, eso sería tal vez que Gaara también preguntara, mejor dejar todo como estaba-
Sai entró por la puerta principal y dejó el abrigo en el perchero junto a la puerta, pasando cerca de la sala escuchó algo y aunque supuso que era Sasuke lanzó la vista hacia allá. Sus ojos se mostraron sorprendidos y el teléfono en sus manos cayó al suelo. Karin volteó a verlo algo sorprendida luego simplemente sonrió. Sai tomó su celular y corrió escaleras arribas hacia su habitación.
Karin sonrió traviesa por aquello
-¿Qué estás haciendo? –Preguntó Sasuke con una mano en su cabeza y una meca de desagrado-
-Nada que esté mal cariño –Respondió melosa sentada sobre el moreno-
-Estás loca –Sasuke apartó bruscamente a la mujer y la miró bien pero poca importancia le dio, solo subió las escaleras como si nada luego de ordenarle- Vete de mi casa
-Claro que me voy querido –Respondió ella en un susurro sonriendo- Algo salió bien este día –Comentó alegre recogiendo su ropa del suelo-
Sai escuchó una puerta cercana cerrarse y después la puerta principal… Parecía que Karin se había ido. Aún estaba algo sorprendido ¿Qué había visto? ¿Qué fue eso? Solo volteó hacia la sala por instinto lo normal cuando oyes un ruido pero no se esperó ver desde la parte de atrás del sofá a Karin en sostén, por la forma en que ella estaba era obvio que Sasuke entonces debía estar acostado en el sofá las pocas hebras de cabello moreno se veían de un lado además de su saco en el sofá individual, pero lo que aclaró todo fue la sonrisa macabra y traviesa que Karin le regaló antes de volver a bajar, seguramente para besar al moreno
-Maldición –Dijo golpeando su rostro- ¿Por qué yo? Siempre me encuentro con cosas que no debo ver ni enterarme –Se quejó, luego suspiró- ¿Y ahora qué? –La imagen de Naruto volvió a su mente- Entonces, ¿Sasuke ya se aburrió de Naruto? –Suspiró otra vez- Solo finge que no viste nada Sai…
A la mañana siguiente observó a Sasuke tranquilamente comiendo mientras leía algo en su tableta
-Buen día –Dijo pasando detrás de Sasuke para tomar su desayuno-
-Hmp –Fue el saludo de Sasuke como “buenos días”-
-No te ves tan feliz como creí –Comentó como si nada sentándose frente al moreno en aquel mesón central en la cocina. Sasuke le dirigió una mirada como ¿A qué te refieres?- Nada
Sasuke le restó importancia y luego de desayunar se dirigió a su habitación, antes pasó por el recibidor donde sobre la otra chimenea estaban las fotos familiares, no podía evitar sentir nostalgia cada vez que pasaba por ahí
-¡Buen día! –Volteó al escuchar aquel grito desde la entrada, reconocía la voz-
-¡Itachi! –Saludó Sai, Sasuke simplemente se dirigió de vuelta a la cocina y observó a Itachi llegar y saludar al moreno luego notó la presencia de Sasuke-
-Buen día
-Hmp… -Saludó con un movimiento de cabeza-
-¿Qué haces por aquí temprano? –Preguntó Sai-
-Ah, estaba aburrido… -Bromeó- Y vine a molestarlos a ustedes
-Te lo regalo –Fue lo que dijo Sasuke antes de volver a salir para ahora sí, dirigirse a su habitación-
Tal vez había pasado más de una hora cuando Sasuke escuchó la puerta de la biblioteca abrirse y observó de reojo bajo los lentes a Itachi
-¿Todo bien? –Preguntó el mayor, Sasuke ni siquiera lo miró solo asintió- Ya veo… Te has convertido en el hombre de negocios que papa siempre quiso que yo fuera
-Ese que tú no lograste ser –Respondió como si eso fuera a dolerle al moreno-
-Ese que no quise ser. Pero ¿No deberías por lo menos durante el fin de semana descansar?
-¿Qué quieres? ¿En serio vienes a hablarme de cómo me siento? ¿O de que debo hacer?
-¿Cómo está Naruto? –Preguntó de repente llamando la atención del moreno-
-¿Qué te importa tanto?
-No lo hace…
Dijo como si nada antes de salir, Sasuke se quitó las gafas de lectura y observó por dónde su hermano se había ido ¿Por qué Itachi preguntaba tanto por Naruto? ¿De dónde se conocían? Sentía mucha curiosidad por la respuesta.
-Pareces pensativo –Comentó Sai con la laptop sobre sus piernas, ambos estaban en el jardín mientras Sai estaba en el césped recostado contra una silla de jardín, Itachi estaba sentado a unos metros en la mesa bajo la sombrilla-
-Lo estoy… Pienso en Sasuke, tú sabes algo ¿Verdad?
-¿Algo de qué?
-Dijiste cosas extrañas aquella noche en mi casa, ¿Quieres contarme algo?
-No ¿Qué pasa con Deidara? –Preguntó de repente-
-Sí, también estoy pensando en él –Se vio descubierto- Me dijo que estuvo estudiando en Paris, parece que ahora será un chef certificado
-Eso es genial –Comentó Sai alegre- Significa que han hablado
-No realmente, solo nos encontramos en el hospital y me dijo eso
-No lo entiendo –Itachi alzó una ceja observando a Sai- ¿Cómo puedes estar enamorado de alguien con quien no tienes nada? Si ya se dejaron
-… ¿Y eso que tiene que ver? –La respuesta seria sorprendió a Sai- Puedo amar a alguien sin tener nada con esa persona, incluso sin ser correspondido ¿Es que acaso un estado civil determina los sentimientos?
-… -Sai no halló respuesta- Cada vez aprendo más del amor que le tienes a Dei
-Entonces me usas de experimento –Bromeó-
-Jaja, algo así
-Ah, claro genial –Comentó sarcástico-
Aquella tarde, Sai entró al café y se dirigió a la azotea donde había quedado poco después vio a Naruto llegar
-No me tardé mucho ¿Cierto? –Preguntó observando el reloj-
-No, para nada –Respondió amable el moreno, habían quedado para hablar de negocios-
-Genial –Sonrió- ¿Ya pediste algo?
-No, aún no… -Tiempo después de terminar la pequeña reunión Sai no pudo soportar más sin preguntar- Naruto ¿Qué con Sasuke?
-… -El rubio no pudo evitar ser tomado por sorpresa, no esperaba la pregunta- Nada, lo que viste fue solo esa vez… -Era obvio que el rubio estaba nervioso pero Sai lo creyó normal- No soy gay –Sentenció-
-No dije lo contrario solo… Tenía curiosidad
-Puedes preguntarme no hay problema, no tengo nada con Sasuke solo me tomó por sorpresa ese día –Mintió-
-Estabas confundido –Afirmó sin siquiera ver al rubio- Es normal confundir situaciones y emociones ¿Cierto? –Naruto notó que parecía que Sai hablaba más de sí mismo que de él-
-Claro, claro ¿No te ha pasado nunca? –Sai lo pensó un momento-
-Sí, de hecho sí creo… Pero son cosas que pasan con el tiempo –Rió el rubio lo imitó- Son solo situaciones que uno no planea. Yo no te juzgo Naruto –El rubio agradeció por eso- Y te creo
-Gracias Sai
Mientras Itachi recostado contra su auto de brazos cruzados observaba frente a él la estructura del edificio donde suponía ahora trabajaría Deidara ¿Por qué? Porque lo había visto entrar ahí con Sasori y aquel hombre mayor aunque no parecía restaurante no tenía ni siquiera nombre ¿Estaría aún sin inaugurar? Tal vez era la forma de sentir más cerca a Deidara, pero por dentro estaba feliz por el hombre parecía que comenzaba a crecer en esa industria y sabía que eso alegraba al rubio
Sasori alzó la vista y se sorprendió un poco pero siguió caminando, hasta que a solo unos metros el hombre al oír sus pasos detenerse volteó a verlo
-Itachi
-Sasori… -Un movimiento de cabeza de parte de ambos bastó como saludo-
-Sabía que habías sido tú –Comentó de repente con una pequeña sonrisa graciosa- Reconocí el auto cuando pasó junto a nosotros
-Atrapado en acción –Dijo gracioso de sí mismo al verse descubierto-
-Eres un acosador –Bromeó. Alzó una mano y el moreno la aceptó para luego abrazarlo con un brazo como saludo- ¿Qué haces aquí?
-Solo… Pensaba. ¿Y tú?
-Quedé con Deidara, debe estar en camino
-Entonces debería irme –Dijo inexpresivo alejándose del auto para abrir la puerta del conductor y antes de entrar escuchó la última frase del pelirrojo sin siquiera verlo-
-Itachi, no te rindas. –Sasori observó el auto alejarse hasta que lo perdió de vista y sintió una mano en su hombro-
-¿Qué ves? –Preguntó curioso Deidara-
-Nada…
-Vamos adentro
Aquella noche Naruto corrió pues sabía iba tarde y apenas observó al pequeño grupo de personas adelante gritó llamando su atención
-¡Llegue! –Suspiró intentando normalizar su respiración-
-Tarde –Regañó Gaara-
-No necesitas gritar Naruto –Sonrió Sakura pasando una mano por su espalda mientras el rubio tenia ambas manos en sus rodillas-
-¿Y tu auto? ¿Por qué corres?
-No pude estacionarlo cerca… Gracias por no regañarme Sakura-chan –Tomó la mano de la mujer en su espalda y le sonrió a la vez que miraba aburrido al pelirrojo que sí lo había regañado, Gaara solo estaba de brazos cruzados y suspiró-
-¿Nos vamos? –Preguntó Sai-
-¡Nos vamos! –Gritaron Sakura y Naruto sonriendo contagiando a los otros-
-¿Puedo conducir? –Preguntó el moreno-
-No –Dijeron todos juntos dirigiéndose al auto, el camino fue bullicioso de parte de todos hasta que llegaron a la feria y bajaron para empezar a caminar-
Sakura había dado la idea de reunirse y salir todos por un rato, comenzaron a caminar mientras hablaban y bromeaban entre sí… Los diferentes juegos entretuvieron a todos, la comida, algunas fotos, bromas, una salida entre amigos que todos necesitaban
-¡Quiero ese peluche! –Gritó la chica enamorada del enorme oso en uno de los juegos-
-Yo lo gano para ti –Se ofreció Sai, Gaara alzó una ceja-
-¿Tu? –Preguntó gracioso-
-¿Crees que no puedo? –El pelirrojo alzó ambas manos como restándole importancia y dejándolo hacerlo pero el pelinegro no acertó ningún tiro-
-Vaya, lindo… -Se burló el pelirrojo de brazos cruzados haciendo enojar un poco al moreno-
-No necesito que lo intenten por mí –Se defendió la chica- Yo lo haré… -Todos quedaron sorprendidos incluso el que atendía el juego ya que la chica atinó todos los tiros ganándose el peluche-
-Rayos, que bueno que eres bailarina y no trabajas con armas Sakura-chan –Comentó el rubio-
-Eso fue aún más patético para ti –Bromeó Gaara refiriéndose al moreno-
-¡Gaara deja de molestar a Sai! –Regañó la mujer- Gracias por intentarlo Sai
-Yo por lo menos lo intenté, no como otros miedosos –Se defendió el moreno, Naruto rió porque Gaara se sintió ofendido-
-Dejen de pelear niñitos, sigamos –Dio por finalizada la pelea Sakura comenzando a caminar. Un tiempo después en un juego por parejas Gaara escogió ir con Naruto antes que alguien dijera algo más y comenzaron a jugar incluso entre ellos lo cual a Sakura le daba gracia pero Sai parecía pensativo la pelirrosa lo notó y estando a varios metros de los otros dos, sabía que podía hablar con el moreno- ¿Pasa algo?
-¿A qué te refieres?
-Estás muy serio… -Sai solo seguía viendo hacia los dos amigos- ¿Te sientes bien?
-No –Confesó sorprendiendo a la chica- ¿Ellos siempre son así? –Preguntó de repente. Sakura notó que hablaba de Naruto y Gaara y rió viéndolos-
-Sí, jaja no siempre se llevaron bien pero Naruto le enseñó a Gaara lo que es tener un amigo y a socializar con otros. Así son los mejores amigos ¿No? –Comentó recordando luego notó que Sai seguía serio- ¿Estás molesto por cómo te trató Gaara? A veces no mide sus palabras o tono de voz, no le tomes tanta importancia –Sonrió- ¿Sabes? Hasta pareces celoso jaja –Bromeó pero no notó que sus palabras despertaron a Sai sorprendiéndolo-
-Supongo que tienes razón –Sonrió, Sakura se sorprendió- No debería molestarme por una broma sin sentido –La mujer entonces le sonrió de vuelta-
-¡Hey, vengan a acá! –Gritó Naruto llamando su atención-
-Vamos –Dijo él caminando primero-
-¡Adivinen quién ganó-ttebayo! –Comentó alegre el rubio-
-Supongo que eso también debe ser patético ¿No? –Bromeó Sai hablándole directo a Gaara que lo miró mal, los otros rieron- Eso se llama karma.