-YOONGI-
Esa mañana me levante recibiendo una de las sonrisas más bonitas que había visto en mi vida. Tae estaba despierto viéndome con una enorme sonrisa y el cabello revuelto.
-buenos días- musite estirándome en la cama.
Había dormido de maravilla como nunca antes.
-¿qué tal si comemos algo?- pregunte acariciando su cabello que estaba en puntas hacia todas direcciones.
El solo asintió con la cabeza.
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Aún era muy temprano pues el sol apenas se estaba dejando ver. Increíble me acababa de levantar temprano, me dirigí a la cocina con tae detrás de mí. Solo esperaba que a Jin no lo molestara una vez ahí quede sorprendido la cocina no era muy grande pero era funcional y parecía tener de todo. Revise la alacena y el refrigerador en busca de ingredientes.
-¿te gustan los panqueques?- pregunte- es lo único que se hacer sin correr el peligro de incendiar algo- comente soltando una risita.
Tae solo asintió con la cabeza.
Después de eso tome un tazón y agregue todos los ingredientes, una vez que todos estuvieron bien mezclados tome una sartén y la puse en la estufa, ya que estuvo caliente comencé a hacer los panqueques. Sentí a tae mirar cada uno de mis movimientos.
-Tae deja de verme así me abochornas- pedí sintiendo mis mejillas cada vez más rojas por su mirada.
El negó y siguió viéndome con adoración.
Cuando estuvieron listos le serví unos cuantos a él y otros a mi.
-de-li-ci-ci-o-so- musito de una manera entrecortada.
Eso solo hizo que mi sonrojo volviera.
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-¿Qué acaso no puede bañarse solo?- pregunte al ver que bañaban a taehyung en una tina en medio del patio.
-oye aun es un bebe además de que no sabe hacerlo solo- comento mientras acariciaba su cabello con shampoo.
Tae jugaba con las burbujas de la tina.
-¿No les da vergüenza que los vean?-
-no, todos aquí somos familia- soltó Jin terminando de enjuagar su cabello.
Ese deberías de ser tú.
Dijo esa voz en mi cabeza y un sentimiento de amargura se instaló en mi estómago. ¿Acaso estaba celoso? Cuando Jin termino de bañarlo tae salió de la tina y se sacudió como si de un perro se tratase casi al instante lo mire transformarse en lobo.
Hermoso.
El lobo de taehyung era hermoso, su pelaje era de color caramelo y tenía el tamaño de un perro grande. Después de eso comenzó a correr por todos lados mientras daba saltitos. Era la cosita más tiene que había visto.
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-¿Qué es esto?- pregunte cuando taehyung en forma de lobo dejo caer un juguete sobre mis piernas.
Estaba hablando con Jin.
-es su juguete favorito, tienes suerte no deja que nadie lo toque, solo Hoseok es su posesión más preciada-
Después de eso dio un empujón a mi perna con su cabeza.
-¿Qué pasa?- pregunte sin entender que trataba de decirme.
El dio una vuelta en el mismo lugar y después pues puso sus patas delanteras sobre mis piernas para después poner su cabeza y verme con sus ojos oscuros.
-no puedo entenderte- solté apenado pues parecía que era el único que no le entendía.
Posterior a eso bajo sus patas de un brinco termino en mi regazo, dio un par de vueltas y se acomodó para dormirse. Ni sabia como lo había hecho era muy grande para haber hecho eso pero al parecer él no sabía eso. Seguí hablando con Jin.
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-taehyung- musite sacudiéndolo.- tae…- solté otra vez moviéndole con más fuerza.
El aún seguía dormido en mis piernas.
-Tae mis piernas me están doliendo- me queje.
Ahí pareció reaccionar pues rápidamente se bajó. Solté un suspiro de alivio y talle mis piernas casi podía sentir que la sangre dejo de circular por ellas. Me levante de la silla y me estire un poco.
De la nada tae comenzó a jalar de mi pantalón.
-¿Qué necesitas?-
-creo que deberían salir a pasear un rato- sugirió Jin al ver la insistencia de tae.
Un par de minutos después me encontraba caminando por quién sabe dónde siguiendo a un perro.
¡No es un perro! Es un lobo.
Muy bien, muy bien, un lobo muy pequeño según mis cálculos, que agitaba su colita mientras daba pequeños brincos de emoción. Se miraba súper tierno. Antes de que me diera cuenta habíamos llegado a un claro. La vista era hermosa, llena de flores y mariposas volando en todas direcciones. Decidí sentarme bajo la sombra de un árbol ver el paisaje, era muy bello.
Sentí unos golpecitos en mi hombro y mire como el lobo de taehyung se ponía boca arriba y me miraba fijamente ¿querrá que le acaricié?
Acarícialo, idiota.
-No soy idiota- solté con fastidio.
Después de eso puse mi mano sobre su barriga y comencé a acariciarlo. Era lindo verlo disfrutar de la caricia. Minutos después se paró y corrió a quien sabe dónde solo unos segundos después volvió con un palo en su hocico, el cual aventó a mis pies para después ponerse sobre sus patas delanteras.
-¿Qué?- pregunte sin entender.
Quiere jugar, ¿Qué no te das cuenta?
-¿quieres que te lo aviente?- pregunte tomando el palo.
El solo hizo un gesto de afirmación y volvió a su pose anterior.
Avente el palo y observe como salía corriendo por el para taerlo de vuelta y asi yo se lo volviera a aventar.
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Volví a aventar el palo y me levante para estirar un poco mis piernas y sin saber cómo tae comenzó a corretearme, yo tampoco sabía porque le seguía el juego pero la verdad estaba tan entretenido que no me importo hacer un poco de ejercicio. Cuando me sentí cansado pare para tomar un como de aire pero justo cuando iba a serlo fui derribado por tae.
-Basta, bola de pelos- solté cuando comenzó a lamer mi cara.
Segundos después estaba todo babeado. Tae solo decidió acostarse encima de mí.
-Tae bájate, pesas- pero una vez mas no le importó y se quedó dormido.