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Tu silencio por valeeop

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Estaban en el supermercado comprando todo lo que fueran a necesitar para el viaje a playa, ambos vestían los uniformes de la preparatoria pues recién acababan de terminar las clases, Naruto llevaba el carrito con ilusión mientras Sasuke le guiaba por los pasillos metiendo ahí las cosas según las tenía apuntadas en su lista mental, Naruto observó curioso como Sasuke analizaba una caja pequeña de la sección de trajes de baños, en la portada de la caja se veía a un niño sonriente con un chaleco salvavidas inflable.

— ¿sabes nadar? —preguntó Sasuke y Naruto negó con efusividad recordando la vez en la que dando torpes brazadas en la enorme bañera del apartamento se le metió agua en la nariz y la boca, por poco se ahoga estando fuera del agua — entonces llevaremos esto — sentenció Sasuke metiendo la caja del chaleco inflable en el carrito de compra, a través de los altavoces del iluminado supermercado con pasillos lustrosos empezó a sonar otra canción de ambiente que era incluso más pegadiza que la anterior — allá están los trajes de baño, escoge el que más te guste pero no te alejes mucho, yo estaré por aquí — dijo Sasuke señalando la zona de trajes de baño para adultos, el también necesitaba uno nuevo y mientras Naruto no se alejara a más de quinientos metros él podría saber hasta que mosquito le había picado, los desarrollados sentidos de Sasuke agregados al lazo que en tan pocas semanas se había vuelto muy poderoso le permitían fácilmente tal hazaña, Naruto sonrió con alegría pensando que Sasuke le estaba dando responsabilidades e independencia, fue al área de trajes de baños infantiles para omegas dando pequeños saltitos y el azabache le vio alejarse con ternura, tomó el carrito y se fue al área de trajes de baño para alfas adultos, debía comprar uno nuevo, los únicos que tenía eran sobrios trajes negros y ajustados de cuerpo completo que eran de uso militar, pues estaban hechos con una aleación especial que los hacia a prueba de balas…no creía necesitar algo así para el lugar a donde irían.

Naruto saltaba por los amplios pasillos deteniéndose ocasional mente a inspeccionar tal y cual traje de baño, de un momento al otro notó que terminó en el área de electrodomésticos, más específicamente en el área donde enormes televisores de todos los tipos, tamaños, marcas y generaciones estaban puestos en un mismo canal, en todas las pantallas, grandes o pequeñas se veía el rostro de Hinata quién lucía un kimono dorado, estaba dando una conferencia de prensa acompañada por Itachi y Kakashi, el no entendía muy bien de que hablaban. Solo sabía que Hinata se veía muy bonita y alegre, le parecía alguien digna de admirar, la conferencia tenía que ver con la próxima coronación de la chica, estaba dando detalles al respecto, recodó que Sasuke le dijo que irían juntos a ese evento, también recordó que una mujer beta que el desconocía llegó a tomarle medidas para hacerle ropa nueva, y de lo único de lo que estaba seguro era que debía portarse bien y verse bonito para que Sasuke estuviera orgulloso y le volviera a besar.

Un sonrojo invadió su rostro y se alejó del área de televisores regresando sobre sus pasos, por andar saltando no había visto bien todos los trajes de baño, los volvería a mirar detenidamente.

Se topó con uno que durante su primera ronda por el pasillo no había notado, se encontraba al final cerca de los trajes de baño para omegas adultos, este captó su atención al instante, era un bonito traje de baño de estampado de lunares naranja de fondo blanco y encaje, lo tomó entre sus manos, y lo alzó tomando su decisión, iba a buscar a Sasuke para mostrárselo cuando se chocó con alguien, cayó al suelo y se golpeó fuertemente el trasero con la lustrosa baldosa blanca, emitió un gemido suave, el llamado a su alfa que desde hacía un par de días cada que por su torpeza se lastimaba emitía inconscientemente.

— ¡oh por el sabio de los seis caminos! ¿Estás bien? — el pequeño rubio miró arriba adolorido para encontrar al dueño de la melodiosa y amable voz, se topó con una cara blanca como el mármol, para Naruto aquel beta era una geisha, y no estaba muy lejos, el joven frente a él era algo similar a una geisha, pero pertenecía a otro grupo que no se debía confundir, un grupo que vestía como geisha pero ofrecían servicios sexuales a los alfas para satisfacerlos durante el celo, se diferenciaban de las verdaderas geishas por una horquilla con un sello especial que utilizaban en sus extravagantes y estirados peinados decorados y llenos de flores, el joven beta de rostro maquillado le ofreció una mano utilizando elegancia en sus movimientos, el rubio la tomó y este después de ayudarle a ponerse de pié le examinó de arriba abajo como una madre preocupada — me alegro — suspiró con una tenue sonrisa — estás sin un rasguño— y Naruto quedó hipnotizado por el encanto de aquella persona, quién con hermoso kimono y decorado obi asemejaba a un príncipe.

— me parece que esto es de tu pertenencia — Naruto giró y se topó cara a cara con una joven beta ataviada en kimono y con maquillaje blanco y pulcro, esta a diferencia del otro tenía el largo cabello negro suelto y le llegaba por debajo del obi en lacias cascadas, la muchacha le puso de regreso a sus manitas el traje de baño que había elegido y le acomodó el flequillo con ternura, entonces Naruto se dio cuenta de que no eran dos “geishas” como él les había confundido, si no que eran cuatro.

— ¡Naruto! — Sasuke apareció por uno de los pasillos corriendo preocupado, a medida que se acercaba y notaba que nada andaba mal iba aminorando el paso y su ceño fruncido disminuía.

—General Sasuke, ha pasado mucho tiempo… — saludó con los debidos modales la tercera beta, los colores de su kimono eran primaverales y llevaba una cola de caballo alta decorada con flores de colores variados. La beta hizo una elegante inclinación y los otros tres betas le imitaron, la posición de las manos y la inclinación era milimétricamente perfecta y sincronizada, el pequeño Naruto quién nunca había visto nada así se mostró enormemente maravillado.

— geishas sorageko — dijo Sasuke en voz baja reconociendo al grupo de cuatro betas, sorageko significaba sustitutas y era el apelativo que se le otorgaban a aquellos que ejercían la profesión de satisfacer a los alfas durante el celo, aquellos cuatro eran justo los sorageko que junto con él se encerraban en una habitación una vez al año, esos cuatro eran los que habían recibido su libido, su instinto y su salvajismo, miró a Naruto, temiendo que en la academia del orfanato le hubieran enseñado a diferenciar a una geisha normal de una sorageko, no sabía cómo se lo tomaría el niño y no quería hacerle pasar ningún disgusto. Al ver el rostro de duelo el último beta, aquel que tenía el cabello en un recogido simple sin muchos adornos tomó de la mano al pequeño Naruto.

—sería un honor que me acompañara a comprar uno de esos conos de helado, me vienen provocando desde hacia un rato, si desea también le puedo regalar uno —dijo el beta de recogido simple con una sonrisa en una propuesta innegable, Sasuke vio como el pequeño Naruto, aferrado al beta pedía o más bien suplicaba permiso con la mirada, aquel beta sonreía conmovido por la ternura del niño.

— no tiene de que preocuparse general, tal parece que su joven pareja nos ha confundido con geishas comunes, el mejor de los resultados posible para usted y para nosotros —dijo la sorageko de cabello largo y suelto.

— veo que se encuentran bien — el rostro de Sasuke era serio pero su voz era amable.

— no lo dude general — dijo el primer beta ocultando una sonrisa con su mano cubierta con las mangas bordadas del kimono.

— ya se nos hacía extraño que no haya enviado la habitual petición a la okiya, ahora podemos ver la razón con nuestros propios ojos, gran omega en definitiva, puedo decirlo con solo mirarlo — todos voltearon a aquella zona alejada donde vendían helados, ahí estaba Naruto pidiendo su helado en compañía del beta de recogido simple.

— Naruto es un buen niño y será un omega ejemplar cuando crezca — Sasuke se mostraba como padre orgulloso y los sorageko compartieron su dicha.

— ¿Naruto? En definitiva un curioso nombre, imagino que los progenitores del joven sentían enorme gusto por el ramen — comentó uno de los sorageko y Sasuke cayó en la cuenta, el nombre Naruto provenía de narutomaki, un ingrediente habitual de dicho platillo.

— Desconozco porque le pusieron ese nombre, pero a mí me gusta, le encaja perfecto — mencionó Sasuke, pensando que no había manera de preguntar el motivo, los padres de Naruto debían haber muerto hacía más de diez mil años, se quedó unos instantes pensando ensimismado mientras veía a Naruto a lo lejos correr de un lado al otro de las vitrinas escogiendo los sabores del helado que iba a comer, cuando volvió en si los sorageko mantenían una conversación.

— pero debo admitir que están hechos el uno para el otro, está marcado y se ve en perfectas condiciones — mencionó uno y aquello captó toda la atención de Sasuke.

— ¿a qué se refieren? — preguntó, los betas se miraron con complicidad.

— pensábamos en lo maravilloso que es complementarse con alguien, los betas no tenemos destinados, usted y el joven Naruto están hechos y se adaptan el uno al otro.

— sus cuerpos encajan, como decirlo general, usted es muy…intenso…nosotros cuatro juntos terminábamos agotados sin poder poner un pie fuera del futón después de atenderle —un sonrojó se dibujó en el rostro de los sorageko recordando aquellas noches salvajes y apasionantes.

—Naruto no está marcado — declaró Sasuke ante la sorpresa de los tres betas que le acompañaban —quiero esperar a que crezca, aún es muy pequeño y tuvo un celo prematuro.

—Entonces debo demostrarle mi sorpresa y admiración por el excelente trabajo de impregnación que tiene su joven omega —expresó sorprendida la beta — se confunde fácilmente con el olor a la marca — Sasuke se sintió alagado y su pecho de hinchó de puro orgullo, en su interior su lado alfa gruñía satisfecho.

—habrá que avisarle a okasan que el general no necesitara más de nuestros servicios, últimamente ha estado esperando su llamada habitual la cual creo que no hará nunca más —dijo el beta de cabello largo con una sonrisa enternecida, la okasan era la administradora de la casa de soragekos, los sorageko solo atendían a los alfas en celo pues no eran simples trabajadores sexuales, eran gente especializada en satisfacer el instinto de los alfas para hacer del celo de ellos más corto y llevadero, para contratarles había que llamarles con dos meses de anticipación y sus servicios eran sumamente caros —pues usted general se ve muy enamorado como para acercarse a alguien que no sea el joven Naruto.

—estás en lo correcto — admitió Sasuke mirando a los sorageko, eran personas amables de gran corazón, quizá por eso siempre solicitaba sus servicios, pues no tenían turbias ambiciones ni deseaban amarrarle con un cachorro como muchos otros lo habían intentado — Naruto es el único para mí.




Sasuke terminaba de empacar las maletas, Naruto ya estaba en cama, dormido, partirían al día siguiente y debían levantarse temprano por lo que para un niño en desarrollo como Naruto ir a la cama pronto era lo mejor, él estaba acostumbrado a dormir poco por las repetidas misiones de las que era participe y trasnocharse un poco armando maletas para hacer un viaje con su pequeña pareja merecía toda la pena.

Observó el pequeño traje de baño blanco con lunares naranja y se sonrojó imaginándose a Naruto con el puesto, ajustándose a sus bonitas caderas y a su redondo trasero mientras con hiperactividad infantil chapoteaba entre las olas, su hermosa piel acanelada brillaría por la humedad y los rayos del sol, sus adorables mejillas rosadas resaltarían pero no opacarían a sus brillantes y bonitos ojos en el lienzo de su rostro, el cabello corto se pegaría a su frente y lo harían ver tremendamente erótico…para cuando Sasuke se dio cuenta ya tenía una prominente erección en los pantalones, bufó, no sabía porque seguía teniendo esas fantasías si sabía lo que provocarían en sus partes bajas, lamentablemente su imaginación no aceptaba razones y mandaba todo al caño para fantasear con el niño que dormía en su cama envuelto en las frazadas como oruga en crisálida, se dejó caer en el sofá tratando de tranquilizar su mente dejando abandonado el equipaje casi terminado de empacar, ambas maletas sobre la mesa estaban abiertas mostrando todo su contenido, intentó cerrar sus ojos y blanquear sus pensamientos, como cuando necesitaba concentrarse para asestar un disparo o meter el balón de básquet desde un punto lejano de la cesta, pero le resultó una empresa imposible, la imagen de Naruto con el ajustado traje de baño de lunares seguía saltando en su mente entre las implacables olas mostrando su hermosa y delicada piel.

Bueno…hora de ir al baño a masturbarse como un enfermo.

En cuanto se puso de pie para llevar a cabo su cometido de encerrarse en el baño por dos horas para reprimir su libido el timbre el apartamento sonó tintineante y arrollador, Sasuke masculló todas las maldiciones que conocía y las que no conocía también, esperó unos instantes estáticos a que las visitas se fueran pero el bastardo que tocaba el timbre era terriblemente insistente y terco como un demonio.

Entonces utilizó su último recurso. Sustituyó la hermosa imagen de su inigualable Naruto por una imagen de Itachi, pero no el Itachi pulcro que caminaba con andares elegantes y vestía siempre el traje, no, ese no, si no que se imaginó a un Itachi luciendo lencería de omega y al instante su erección bajó como si se desinflara un globo, Sasuke sonrió triunfal y se puso de pie para levantar a insultos a la persona que se encontraba al otro lado de la puerta tocando el timbre como maniático y acabando con sus estribos. Entonces por pensar antes en Itachi pensó en Deidara, la pareja de su hermano mayor.

Definitivamente ambos tenían un gusto similar aunque quisiera negarlo, los omegas de ambos eran rubios y de ojos azules aunque los tonos fueran distintos, el cabello de Naruto era más claro y sus ojos más grandes, brillantes y tiernos además que poseían aquella inocencia de la que los ojos de Deidara carecían. Deidara le caía bien, era una persona agradable con la que fácilmente podría mantener una conversación tranquila, en ese aspecto era similar a la pareja de uno de sus primos, específicamente a Sasori el omega de Obito, ese maldito bastardo un año menor que el quién solía llamarle hermanito para joderlo desde el orgullo. Sasori también era tranquilo y sereno, tenía carácter y profesionalidad, además de que debía poseer una increíble paciencia para soportar a Obito.

Volviendo al tema, aquella carencia de brillo inocente en la pareja de su hermano era justificada, a Deidara su padre lo había rescatado con ayuda de Itachi de una granja de omegas que poseía la rebelión, por entonces Deidara tenía diecisiete años y había quedado embarazado cuatro veces, todas las veces fueron omegas y todas las veces le obligaron a abortar, debido a ello Deidara al rehabilitarse con ayuda de Itachi decidió que solo seguiría sus sentimientos cuando completara su venganza, no deseaba que ningún omega pasara por lo que pasó el, una vida dura lleno de abusos siendo tratado como ganado y como la peor de las prostitutas. Sasuke no entendía como aquel omega no se había quebrado, era fuerte, sin lugar a dudas.

Al abrir la puerta se topó frente a frente con Hinata quién estaba rodeada de guardaespaldas y vestía un kimono azul marino más sencillo que el que lucía durante la conferencia de prensa.

—Hinata, creí que con tus nuevas obligaciones no tendrías más tiempo de ir a joder a los demás a media noche —farfulló Sasuke vomitando sarcasmo con cada silaba, los hombres de la guardia personal se mostraron sorprendidos por la falta de respeto y decoro para con la próxima reina, pero no intervinieron.

— Sasuke, por tu hermano Itachi has de saber que siempre hay tiempo para joder y amargarle la vida a alguien —hizo una reverencia en forma de burla —con o sin su permiso —dijo para pasar a la casa sin ser invitada y sentarse en medio de la sala como si fuera la dueña de sus alrededores, Sasuke maldijo por lo bajo y dejando fuera a los guardaespaldas de la chica fue a sentarse con ella.

— ¿qué quieres?

—Veo que es verdad lo que me dijo Itachi —empezó a decir viendo las maletas abiertas sobre la mesa a reventar de cosas — te vas de viaje. ¿A dónde? Si se pude saber por su puesto.

—Iremos a la isla Uchiha — respondió Sasuke — quiero que Naruto conozca el lugar—durante unos instantes se mantuvieron en silencio — repito mi pregunta ¿Qué quieres? Es más de media noche.

—Solo quería hablar con Naruto —esclareció Hinata.

— ¿para…?

—quiero que sea él quién lleve la corona y me la ponga en la cabeza —la boca de Sasuke se abrió de sorpresa.

— ¿Cómo? Hinata. el sumo sacerdote de la iglesia del sabio de los seis caminos se sentirá seriamente ofendido — dijo Sasuke serio y Hinata sonrió.

—de hecho fue él quién propuso la idea —y Sasuke se confundió aún más — ¿Quién mejor para coronarme que el mismísimo nieto del sabio de los seis caminos —y la mente de Sasuke alcanzó un estado de aturdimiento parcial.

—u-un momento — Sasuke analizó lentamente lo que Hinata había dicho — en resumen… —dejó aquella frase en el aire esperando que la pelinegra continuara y le esclareciera de una vez sus dudas.

—Naruto es el último zorro dorado que posee la sangre tipo mística heredada de su padre amaterasu Minato Namikaze conocido como el dios sol quién es el hijo del sabio de los seis caminos —explicó resumiendo más de treinta páginas de la mitología prohibida y Sasuke dejó escapar un suspiro de frustración.

— ¡¿Por qué mierda soy el último en enterarme de todo?! — su voz salió agotada y quebrada por la frustración, se acarició el puente de la nariz, Naruto era una sorpresa tras otra.

— por la misma mierda que huyes al momento en que las cosas se ponen complicadas — Hinata se escuchaba molesta y esto captó la atención de Sasuke — todas nuestras personas de confianza, los miembros importante de los progresistas, los altos mandos del ejército y la policía, los jefes de los clanes más importantes, toda esa gente, toda, sabe lo que tu deberías saber primero que todos.

— Tienes razón — admitió Sasuke — así que dime todo lo que no sepa…por favor — pidió cabizbajo y Hinata sonrió.

— lamentablemente ahora si sabes todo lo que sé, no hay nada más que te pueda decir — y Sasuke la fulminó con la mirada con la clara intención de dejar de lado su educación y tomar a la jodida reina por las mechas y lanzarla por la ventana, al sentir el instinto asesino Hinata tembló — ¡espera! Calma, hay algo que nadie sabe.

— habla…

— ¡la razón por la que las bestias obedecen a Naruto y le protegen es porque son sus tíos! — y Sasuke explotó.



Naruto apareció por el pasillo caminando a trompicones, frotándose los ojos con los puños en un claro estado de ensoñación, al salir a la sala en busca de Sasuke se topó con este cerrando la puerta de un estruendo con notable ira acumulada y mal contenida, pegó un brinquillo por el sobresalto.

— Sasuke… — susurró el niño preocupado.

— ¿Naruto? Lo siento…¿te desperté? — Sasuke se acercó al niño y lo tomó entre sus brazos alzándolo para cargarlo con cariño, Naruto negó aferrandose a Sasuke.

— Quiero dormir contigo — pidió el niño aferrándose a su suéter y Sasuke murió de ternura ahí mismo, acarició su espalda y le besó la frente, Naruto se dejó mimar encantado.

— Bien, vayamos a dormir, ya terminé las maletas — y ambos compartieron una sonrisa, las luces del apartamento fueron apagadas una a una y los dos habitantes del lugar se dirigieron a su alcoba a compartir una madrugada de sueños acompañada de abrazos — ¿en que piensas pequeño? — preguntó el azabache llevando a Naruto en brazos, justo cuando notó su mirada pensativa y soñadora que llegaba a camuflarse muy bien en su tierno rostro somnoliento, Naruto le regaló una bonita sonrisa.

— Sasuke. Cuando sea grande yo también quiero ser como las geishas que conocí esta tarde — y el corazón de Sasuke dio un vuelco imaginándose a Naruto siendo un sorageko y dejándose caer en las garras de otros alfa.

— ¡NO! — el pequeño no entendió a que se debía el rostro de terror de Sasuke. Pero no le dio importancia y ahí antes de llegar a la cama cerró los ojos y se durmió.

Notas finales:

Pobre Sasuke XD bueno, habrá un momento de calma y bajón de salseo en la historia mientras vuelo a prepararme para el próximo salseo, me enfocare en la relación de esos dos y organizare los eventos que se vendrán más adelante :3 nos leemos pronto


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