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Tu silencio por valeeop

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Hacía calor, hacía mucho calor y abrió los ojos aquella mañana con eso en mente, las cortinas de un sobrio beige filtraban la luz dejando en cuarto con una iluminación moderada, el aire acondicionado estaba encendido a baja temperatura. Diecisiete grados que contrarrestaban la treintena del exterior paisaje tropical…pero aún así sentía la cama demasiado caliente y después de desperezarse pudo dar con el motivo de la elevada temperatura de las sabanas, Naruto tenía fiebre.

 

No entró en pánico pero tampoco estaba precisamente calmado, casi tropieza por la prisa cuando fue a buscar el botiquín de primeros auxilios, a pesar de estar helado el piso no se puso las pantuflas y eso que era el primero en recordarle a Naruto que no anduviera descalzo en casa, ahora tenía prioridades más urgentes que buscar sus pantuflas.

 

Sin despertar a Naruto le puso el termómetro, la línea casi invisible de mercurio dentro del vidrio iba aumentando, si, utilizó el sharingan para ver la lectura, quería saber milimétricamente la temperatura de su omega, en un determinado momento el mercurio no subió mas, la temperatura era de 38,7 y si aumentaba más sería preocupante, le miro él rostro durmiente, tenía una respiración algo dificultosa y también tenía las mejillas más sonrosadas de lo normal.   

 

No le despertó, lo primero que hizo fue llamar al mejor médico de la ciudad cercana, este tardaría al menos medio día en llegar si partía de inmediato, y era mejor que viniera en camino en caso de que la temperatura de su omega aumentara, mejor prevenir que lamentar, empezó a cortar las verduras y a descongelar el pollo, le haría un caldo con la misma receta que solía usar Mikoto Uchiha, la sopa de pollo quedaba fantástica y según su difunta madre y medio clan tal receta era lo mejor para cualquier resfriado.

 

El sonido de su teléfono celular le distrajo, más bien se trataba de una vibración prolongada que consiguió escuchar gracias a sus sentidos los cuales estaban agudizados para saber de cualquier movimiento que hiciera el pequeño en la habitación, se limpió las manos para coger el celular, era la respuesta de Itachi a la foto que le había enviado, antes de ir a la cama él día anterior, después de regresar del viaje, Sasuke le había enviado un mensaje contándole de su memoria recuperada a su hermano Itachi y adjunta le había enviado la foto de la escultura del lobo y el zorro hecha por Madara Uchiha.

 

Itachi:

Es interesante lo que mencionas, se lo comentaré a Hinata, seguro le interesará saberlo.

 

Sasuke:

¿Has encontrado alguna evidencia?

 

Itachi:

¿Evidencia?

 

Sasuke:

Evidencia de que nuestros padres sabían de Naruto…

 

Sasuke volvió a sus labores y un momento despues echó un vistazo a la conversacion, Itachi había leído el mensaje hacia bastante rato pero no respondía, Sasuke le restó importancia y continuó preparando la sopa de pollo, troceó las presas antes de echarlas junto a los demás ingredientes a la olla y además de eso agregó fideos, a Naruto le gustaban los fideos, con ellos en el platillo de no gustarle la sopa de pollo sería más fácil convencerlo de comer un poco, terminó por recordar aquella vez en el supermercado cuando se encontró con los sorageko, uno de ellos le había preguntado si a Naruto o a sus padres les gustaba el ramen, una lástima que no pudiera preguntarle a los padres de Naruto pero a su omega si le podía llevar a disfrutar de un caliente tazón del mejor ramen de cerdo en la apodada ciudad del ramen, ichiraku, hacía poco había estado en ese lugar por cuatro largos días debido a una misión, puede que aquella ciudad fronteriza no resaltara por más que por el ramen pero era pintoresca y agradable, la gente era cálida, era algo que había notado después de interrogar a varios lugareños con el fin de dar con sus objetivos, más adelante quizá irían de visita, para Naruto, un pequeño sin recuerdos que había pasado todo él tiempo recluido entre cuatro paredes seguro viajar era algo maravilloso. Meditando esto desayunó con calma y se dió una ducha, organizó la sala y pasó la aspiradora por el lugar, dicho aparato era silencioso por lo que no existía peligro de despertar al enfermo durmiente, luego, fue a revisar la sopa, estaba casi lista y tenia un aroma maravilloso que sin problemas podría abrirle él apetito a cualquiera.

 

Tapó la olla y se lavó las manos, fue a la nevera y sacó una compresa fría que antes había puesto en él congelador, de nuevo con termómetro en mano fue a la habitación, al entrar todo estaba tal cual lo había dejado, incluso Naruto seguía en la misma posición, pese a la fría temperatura del cuarto sudaba y sus mejillas continuaban coloreadas por un rosa que resaltaba en el manto de oscuridad, le puso el termómetro y con su mano tocó la frente ligeramente sudorosa, tenía temperatura, se sentó en el filo de la cama y se dio a la tarea de apartarle los mechones de cabello que se adherían a la piel de la frente por el sudor mientras el termómetro hacia la lectura correspondiente.

 

Una vez la línea grisácea, delgada, semitransparente y casi invisible de mercurio del termómetro dejó de subir Sasuke examinó el resultado: 38,6 estaba bajando, al menos, con algo de suerte y para desgracia del doctor que ahora mismo se encontraba recorriendo media isla de punta a punta, Naruto estaría curado para el medio día.   

 

Con delicadeza y de forma lenta le puso la compresa fría en la frente, Naruto tembló justo cuando su piel hizo contacto con una superficie tan fría, pero no despertó en él momento, sino hasta que la compresa ya descansaba sobre su cabeza, abrió los ojos de forma perezosa como no queriendo levantarse, miró a Sasuke, parpadeó, volvió a mirar a Sasuke y luego sus ojos recorrieron la habitación, como si no supiera donde se encontraba, estaba algo desorientado, en parte por la fiebre, en parte por recién acabarse de levantar.

 

— ¿Cómo te sientes? —Sasuke fue el primero en hablar y Naruto tardó cierto tiempo en responder, parecía analizarse a sí mismo.

 

—me duele la cabeza y la garganta… —respondió con la voz reseca y triste.

 

—es normal, tienes fiebre ¿quieres un poco de agua? —preguntó el azabache acariciando la cabeza del niño y cubriéndole bien con las cobijas.

 

—…si quiero agua…por favor —pidió el niño sintiendo su garganta como un árido desierto perdido, sintiendo su hablar áspero y doloroso, en contraste tenía mucho frio a pesar de estar cubierto hasta el cuello en capas de sabanas, jamás se había sentido igual, nunca había experimentado sensaciones similares.

 

—bien —dijo Sasuke antes de ponerse de pie pero sintió un tirón en su ropa, al voltear miró a Naruto quién le devolvía tal mirada con un aire suplicante y enternecedor, este tenía una de sus pequeñas manos fuera de las sabanas y con los dedos le sostenían el borde del suéter sin clara intención de dejarle marchar — ¿Qué sucede cielo?

 

—no tardes por favor — pidió con una vocecilla rasposa y Sasuke no pudo evitar darle un beso largo en la mejilla.

 

—no tardaré —le dijo y Naruto liberó el borde de su suéter. A paso rápido Sasuke salió del cuarto y fue en busca del vaso de agua solicitado, lo sirvió directamente del filtro de agua para que estuviera tibio, revisó por segunda vez la sopa, esta ya estaba lista y durante unos instantes se quedó recordando todo lo que ese hogareño y familiar aroma hacia que recordara, la calidez y la dulzura de su madre, los almuerzos en familia y las tardes enfermo que tomaba el caldo de pollo el cual siempre le hacía sentirse mejor, esperaba que en Naruto tuviera el mismo efecto calmante y tranquilizador, tapó de vuelta la sopa luego de apagar él fuego y decidió prepararle a Naruto un tazón de cereal para el desayuno, era algo ligero y fácil de pasar viendo que le dolía la garganta, abrió la nevera y notó que la leche estaba demasiado fría como para dársela a un enfermo, el yogur de fresa en cambio estaba tibio por estar al fondo de la nevera, en un par de ocasiones había visto a Naruto tomar su cereal con yogur en vez de leche, quizá porque era más dulce, porque tenía más sabor.

 

sirvió el cereal de hojuelas azucaradas y el yogur rosa sabor fresa en el plato, llevó consigo una cuchara, de nuevo escuchó su celular vibrar y sin mirar la pantalla se lo metió en el bolsillo, con el vaso de agua y el cereal regresó al cuarto, se encontró a Naruto echado en la cama bocarriba mirando el techo como si fuese la cosa más interesante del mundo, sus parpadeos eran largos, como si tuviera sueño pero estuviera resistiéndose para no volver a dormirse, el rubio tardó lo suyo en reparar en la presencia de Sasuke.

 

—aquí tienes —le dijo con ternura Sasuke al niño para acercarle el vaso de agua, Naruto se sentó en la cama, la compresa fría cayó en su regazo y tomándola con sus manitos temblorosas se la volvió a poner en la cabeza.

 

—gracias Sasuke —agradeció Naruto cuando tomó entre sus manos el vaso de agua tibio, el cual, por su elevada temperatura corporal lo sentía fresco y al tomarlo el rasposo dolor e incomodidad de su garganta disminuyó.

 

—come un poco de cereal —ahora Sasuke sentado en el borde de la cama le pasó el tazón y al niño se le iluminaron los apagados ojos, lo tomó dejando el vaso en la mesa de noche y llevó una cucharada llena de cereal azucarado bañado en yogur a su boca, masticó enormemente satisfecho y sus mejillas se tornaron aún más rosas, una sonrisa se dibujó en sus labios —¿Por qué te gusta el cereal con yogur? —preguntó Sasuke acostándose al lado del niño quién comiendo se hallaba sentado en la cama, con las sabanas a la cintura y la compresa fría en la cabeza.

 

— es más rico —respondió luego de tragar otra cucharada de cereal, quizá gracias al agua su voz ya no sonaba tan ronca y cansada —con leche sabe menos dulce, me gusta más con yogur.

 

—¿puedo probar? —pidió Sasuke con curiosidad, por saber que era lo que le gustaba a su omega, dejando muy de lado las posibles consecuencias de compartir una cuchara con alguien enfermo, tal cosa en realidad no le importaba, cualquier cosa que viniera de Naruto, inclusive una fiebre, la recibiría con gusto, el niño accedió y el mismo rubio le dio una cucharada de cereal directamente a Sasuke en la boca, el azabache enternecido se limitó a separar los labios y a tomar el bocado con satisfacción.

 

—¿esta rico? —preguntó Naruto impaciente por una respuesta de su alfa, Sasuke saboreó el cereal y era verdad, estaba dulce, muy dulce, demasiado para su gusto el cual se inclinaba más por las cosas saladas y amargas, era un amante del café sin azúcar.

 

—está de verdad dulce... —dijo Sasuke una vez hubo tragado, y aunque no fuera un cumplido Naruto lo tomó como tal.

 

—es mejor con yogur ¿verdad?—Naruto comió otra cucharada de cereal, Sasuke sonrió.

 

—por ahora seguiré comiendo el cereal con leche —dijo el alfa dejando descansar la cabeza en la almohada.

 

 

Naruto descansaba acurrucado contra su pecho, dormido y cubierto por las sabanas, su temperatura no había aumentado pero tampoco había disminuido, seguía igual de enfermo pero se le veía un mejor estado, los efectos de una barriga llena y una garganta hidratada, le acarició la mejilla con ternura mientras él también se disponía a cerrar los ojos un rato, sus respectivos intentos se vieron frustrados por la incesante vibración del celular que tenía en su bolsillo, lo sacó y vio los mensajes, eran de Itachi.

 

Itachi:

Lamento la demora, estamos haciendo ciertos preparativos, mira las imágenes, son del diario de mamá.

 

Ese era el mensaje que precedía a algunas fotos de páginas escritas, su curiosidad reemplazó las ganas de ir a asesinar a Itachi, amplió la primera fotografía y con calma se dispuso a leer, una hoja amarillenta pero pulcra tenía la caligrafía de su madre Mikoto, al comienzo de la hoja ponía siempre la fecha correspondiente a los pensamientos plasmados.

 

“estoy embarazada por segunda vez, y me siento tan nerviosa como una primeriza, cuando le di la noticia a Fugaku se desmayó, de nuevo, afuera la familia está muy emocionada, ya se armaron un carnaval por nuestro segundo hijo, Itachi no deja de preguntar por su hermanito, para nuestra desgracia también empezó a preguntar de donde vienen los bebés, hemos estado desviándole el tema pero no sé por cuanto tiempo funcionará…”

 

Pasó a la siguiente fotografía, esta tenía una fecha de mucho después.

 

“hoy nació nuestro pequeño Hisashi, es un bebé alfa fuerte y sano, pero estoy preocupada, no puedo estar tranquila a pesar de ser un día de gozo, hace un momento su majestad llegó junto a su esposa y la princesa Hinata, se veían serios, al parecer las hojas rojas del árbol de fuego se marchitaron este mismo día, en un santiamén y cayeron, dejando las ramas desnudas, cuando le dijeron eso mi marido puso una cara que jamás había visto en él, salieron de la habitación y me dejaron aquí con Itachi y Hisashi, lo peor de todo es que Itachi sigue preguntando de donde vienen los bebés”

 

Pasó a la tercera foto mientras en su mente se preguntaba dónde estaba Hisashi ¿tenía algún hermano perdido? ¿Qué había sucedido con él? La siguiente página tenia fecha de un día después.

 

“ya sé que es lo que sucede, imaginar que mi marido y yo fuésemos los elegidos para recibir al rey, estoy nerviosa, no sé cómo tratar a Sasuke, si, Sasuke, nos pidieron que le llamáramos así pues de esa manera se llamó en su antigua vida, una lástima, me gustaba el nombre Hisashi, pero quizá Naruto kun cuando despierte se confunda por el nombre de Sasuke y salga corriendo, según su majestad el aún es un niño. el árbol de fuego quedó completamente desnudo, perdió todas sus hojas escarlata porque su misión está casi terminada, con esto se anunció el nacimiento de Sasuke, que pena, el árbol era muy bonito.

Por otro lado me pregunto si Sasuke lo recordará todo desde el principio o será un niño normal, su majestad y Fugaku dicen que no tienen idea”

 

El ceño de Sasuke se frunció, ellos si lo sabían, lo sabían todo, amplió la cuarta imagen, poco a poco el camino se iba despejando hacia la verdad irrefutable que se le había ocultado. La fecha de esta hoja era de un par de años después.

 

“el día de hoy fuimos a la antigua ciudad, fue un viaje extraordinario, esa ciudad había permanecido prohibida, una regla no escrita del clan prohibía la entrada a cualquiera al menos hasta que el rey caído volviera a pisar la tierra, mi marido había venido a la isla con su padre y su padre con su abuelo, pero nunca nadie se había acercado a esa ciudad, pensar que somos los primeros en milenios me emociona, parece un cuento de hadas, el lugar es mágico y no está deteriorado como lo esperaba, parece como si la gente se hubiese ido no hace mucho, las materas están bien cuidadas y los jardines y las casas permanecen intactos y sin señal del paso del tiempo, lo que más me gusta es el lago ojos de zorro, según me dijo Fugaku,  Sasuke  mismo le había puesto ese nombre al lago en honor a Naruto kun, ¿Naruto kun tenía unos ojos tan bellos como el lago? No le puedo preguntar a Sasuke, le trajimos a la ciudad para ver si recordaba algo pero parece que sigue sin recordar nada”

 

Eso último lo dejó mudo, no lo meditó mucho, pasó a la siguiente imagen, la fecha, era el día de la tragedia en la que sus padres murieron, con cada palabra el nudo en su garganta se acrecentaba.

 

“Fugaku está preocupado, dice que ellos ya saben cómo traer de vuelta a Kaguya, si ella despierta estamos perdidos, todo el esfuerzo de miles de años, todo, absolutamente todo, ojalá ellos no sepan de Sasuke, pero parece que saben de Naruto. Lo han confundido con el arma sagrada y…”

 

Ahí terminaba esa página, no había nada más escrito, todo estaba en blanco, como si su madre hubiese sido interrumpida, tembló, ella sabía, sabía mucho ¿Quién era Kaguya? ¿Porque le temían tanto? La letra era temblorosa y la tinta estaba algo corrida quizá por un par de lágrimas. Al final de la hoja había una gota de sangre seca…   

 

No recordaba mucho de aquella noche tan lejana y confusa, aquella noche caía agua nieve del cielo, entró al cuarto de sus padres y para cuando abrió la puerta ellos ya estaban muertos, lo siguiente que recuerda son imágenes difusas, el rojo de la sangre, el mismo montado sobre una bestia, la luna escarlata, sintió la necesidad de ir al palacio, una necesidad recalcitrante, cuando llegó se encontró a Hinata y una vez vio el árbol partido por la mitad volvió en sí, tomó el control de su cuerpo, de sus acciones al ver el tronco hueco del árbol vacío, al sentir su extraña misión perdida, ahora entendía porque en medio de su estado de trance había ido al castillo, en ese momento, instintivamente, había ido a buscar a Naruto, a su omega. 

 

A partir de aquella noche él cambió, siempre lo atribuyó a haber estado en primera fila para ver la tragedia de aquella noche, a eso le atribuía el vacío, a eso le atribuía el hecho de sentirse perdido, a partir de esa noche tuvo demasiadas responsabilidades, los altos mandos, después de ver su desbordante poder empezaron a entrenarle fieramente para que pudiera proteger al país sin rey de sus enemigos, de aquellos quiénes quisieran sus tierras y riquezas.

 

Recordó los rostros de su madre y su padre, le trataron como un hijo, en ellos jamás sintió miedo o rechazo, solo un enorme amor que le llenó por completo durante la infancia, se sintió siempre en familia, una calidez acogedora y hogareña la cual ahora mismo le hacía creer que todo el tema del rey caído, de la sangre, del renacimiento, no era más que una mentira, un mal sueño, sería maravilloso ser solo Sasuke Uchiha, hijo de Fugaku y Mikoto Uchiha, hermano de Itachi Uchiha, sería maravilloso que Naruto tuviera a sus padres y vivieran en esta época, que nada de lo ocurrido en el pasado fuera cierto, para así poderlo cortejar, casarse y que las cosas siguieran un rumbo normal, en una bonita casa, en una bonita vida, junto a su hermoso omega.

 

—Sasuke… ¿Qué tienes? —escuchó la dulce vocecilla de Naruto y le miró, el niño le observaba abrazado a él con los ojos bien abiertos — ¿también te sientes mal?

 

—no, no me siento mal Naruto —respondió Sasuke tratando de sonreír, para tranquilizarlo, pero no le salía tal sonrisa, cerró los ojos — pequeño…abrázame —suplicó Sasuke y Naruto atrajo a Sasuke hacia sí de forma instintiva, el azabache se echó un poco más abajo y enterró su cabeza en el pequeño pecho de Naruto, inhalando su aroma para tranquilizarse, escuchando los latidos calmos del pequeño corazón de su amado para calmarse y disfrutando de sus dulces caricias para dormirse…

Notas finales:

Ola k ASE

Lamento la tardanza, problemas técnicos, viendo que él salseo se acerca y que este capitulo fue calmado me puse hardcore y ya tengo él siguiente capítulo casi acabado, si veo apoyo quizá lo publique enseguida o quizá dentro de cuatro días según él plazo establecido :3

Nos leemos pronto!!

 

 

 

 


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