Tu silencio por valeeop

— Hermano…— empezó a decir Madara notablemente preocupado por la ligera y casi imperceptible muestra de dolor que se denotaba en el rostro de Sasuke.


— Estoy bien Madara — Sasuke volteó a ver a su hermano menor —a ti no te mordieron así que quita esa cara.


—Esperaba que esto sucediera — dijo Minato utilizando sus poderes para hacer curar y cicatrizar más rápido la herida del azabache mayor —Naruto está habituado a su familia pero no a extraños, le hemos enseñado que si alguien que no conozca se le acerca se defienda y salga corriendo lo más pronto posible.


— un poco extremo —dijo Tayuya mirando como a un ritmo sorprendente las marcas de dientes sangrantes en los dedos de su señor se iban cerrando como en retroceso y cámara lenta.


— es lo normal en esta situación, mi hijo es un tesoro incalculable de gran poder e influencia — la mirada de Minato ensombreció — la razón por la cual mi madre no ha venido a cortar nuestras cabezas es porque ella teme que Naruto no la quiera… —se quedaron en silencio unos instantes haciéndose una idea de la situación, en ese transcurso Minato terminó de tratar la herida de Sasuke, ahora en sus dedos solo quedaban pequeñas cicatrices de los pequeños dientes de aquella piraña rubia.


— me gustaría saber ¿a dónde fue Naruto? — preguntó Sasuke, ya habían tenido un mal comienzo, cuando esa pequeña ternura se decidió a soltarle su destrozada mano se transformó en un pequeño zorro dorado y escapó, la esposa de Minato, Kushina, había ido detrás de él en su búsqueda.


—posiblemente haya trepado a lo alto de este árbol, Kushina debe estar con el explicándole la situación — respondió Minato e hizo que una larga y elegante mesa junto a varias sillas que parecían hechas de oro apareciesen en el centro de aquel bello e inigualable jardín idílico — mi cachorro aún no ha pasado por el celo, así que él no puede saber que tú eres su alfa destinado, espero que entienda eso.


— no hay ningún inconveniente —respondió Sasuke con una ligera sonrisa mirando la cicatriz de su mano derecha, los escoltas Neji y Madara quedaron sorprendidos, jamás imaginaron ver aquella expresión ni aquellos ojos tan llenos de ternura en el rey Sasuke — soy un alfa paciente y esperaré el tiempo que haga falta para que el poco a poco y a su debido tiempo me acepte como su pareja.


— tomen asiento por favor — les invitó Minato enormemente satisfecho por las palabras dichas por Sasuke y todos se dispusieron a sentarse en la mesa con Minato a la cabeza y Sasuke, Madara, Neji y los guardias a su derecha en ese respectivo orden — la verdad su majestad Sasuke me deja mucho más tranquilo, me tenía inquieto el hecho de entregar a mi hijo pero estoy seguro que contigo será feliz.  


—Hemos regresado querido —Anunció Kushina llevando de la mano a un refunfuñado Naruto.


— Tomen asiento —pidió Minato esta vez dirigiéndose a su primogénito y a su omega — pronto estará servida la cena —informó en lo que Kushina se sentaba a su izquierda al igual que Naruto.


—Mientras…nuestro pequeño tiene algo importante que decirle a su majestad Sasuke — mencionó Kushina con una sonrisa y el pequeño se ruborizo frunciendo el ceño —adelante Naruto.


—gracias por ofrecerse a cuidar de mi mientras papá y mamá celebran sus mil años de casados —aquello lo dijo el niño rápidamente casi mordiéndose la lengua mientras se encogía en el asiento, a Sasuke eso le llenó de ternura, era un pequeño bastante orgulloso. Por otra parte Sasuke cayó en la cuenta de que los padres de su omega no querían que el pequeño cachorro se enterara por ahora de la situación, y le habían justificado su próxima estadía en el reino de los cerberos con un viaje de aniversario.


—Te ha faltado algo hijo — dijo Kushina entre risas mal disimuladas, cubriéndose la boca con la manga larga del kimono, Naruto infló los mofletes indignado y con testarudez desvió la mirada negándose a seguir la orden de su madre.


— Naruto… — le llamó Minato y el niño miró a su progenitor suplicante pero la mirada seria de Minato no permitía acceso a replica, así que sin quedarle de otra Naruto cedió.


—lo siento mucho por haberle mordido la mano su majestad Sasuke — sus palabras decían una cosa y su rostro otra, pues Naruto no parecía sentirlo en lo absoluto, aquello solo hizo que Sasuke tuviera que contener una carcajada y mantener la compostura, no quería hacer enojar a ese peligroso animal tan tierno, en definitiva no deseaba ser mordido en la otra mano.


— Acepto sus disculpas y no guardo resentimiento alguno — expresó Sasuke — también, será un honor recibir en mi castillo a su persona —Naruto se negó a mirarlo, permanecía encogido en su silla con los mofletes inflados en un claro berrinche silencioso.


En ese momento a través de una de las paredes aparecieron ninfas, espíritus del bosque, vestidas con kimono, las cuales, sin prisa, sin pausa y con suma elegancia se dedicaron a servir un apetitoso banquete del que terminaron todos los comensales satisfechos, comieron acompañados de una amena charla de temas completamente triviales buscando conocer a cerca del otro, sin tocar en lo absoluto el tema que les reunía, debido a la presencia de Naruto en la mesa. Una vez todos soltaron los cubiertos la charla tomó un rumbo distinto.


— Naruto, hijo, ¿sabes dónde está tu abuela? —preguntó Minato de repente llamando la atención de todos quiénes estaban sentados ahí — quisiéramos visitarle pero no siento su presencia y no puedo comunicarme con ella —hacia un momento, sin dar muchos detalles, Minato mencionó de forma superficial y disimulada que ni él ni Kushina tenían idea de dónde o que estaba haciendo la reina Kaguya.


— La abuela Kaguya no me dijo a donde iba pero dijo que regresaría dentro de un año —respondió Naruto poniendo una tierna expresión pensativa.


— ¿hace cuánto te dijo eso? — preguntó ahora Kushina acariciado la cabellera rubia de Naruto, tan similar a la de su progenitor.


— Me lo ha dicho hoy mamá — respondió Naruto con toda la calma del mundo sin conocer en medio de su inocencia la trascendencia, importancia y efecto de sus palabras, los presentes se tensaron inevitablemente sintiendo el frio aire nocturno recorriendo sus nucas con total sensibilidad, pero esto supieron disimularlo muy bien.


— ¿Cuándo te has encontrado con tu abuela? — preguntó Minato con una sonrisa amable, como si el hecho fuese algo bueno cuando para el resultaba todo lo contrario.


—Esta tarde papá, en el rio afuera de la barrera — explicó Naruto — debajo del árbol que parece un señor viejo — ante el silencio de todos Naruto pensó que había dicho algo malo, se encogió nuevamente en su asiento esperando la reprimenda.


—hijo, vamos a bañarnos —le invitó Kushina poniéndose de pie —ya casi es hora de dormir.


— Bueno mamá — Naruto obedeció poniéndose también de pie, le dio un fugaz debo en la mejilla a su padre y tomando la mano de su madre se retiraron subiendo las escaleras cercanas, Minato esperó a que su esposa y su hijo desapareciera por las escaleras al segundo piso para hablar.


—bien — suspiró Amaterasu Minato — primero que todo, su majestad Sasuke, quite esa cara que yo soy su padre, es normal que exprese cariño hacia mi persona — celoso, esa era la única palabra que se podía leer en la faz del alfa Sasuke Uchiha y el vaso de cristal hecho polvo en la mesa había recibido toda la ira. Por otro lado Minato miraba a Sasuke con un rostro de triunfo, aunque no lo dijera en voz alta, él era un padre celoso.


— No hay problema altísimo — empezó a decir Sasuke con una sonrisa falsa y con veneno en las palabras — después de todo yo seré el esposo de su hijo, el principal alfa en su vida — ahora fue él turno de la copa de vino que sostenía Minato de quebrarse.


— sí, si — dijo Minato — pero el padre de apariencia radiante será de mayor importancia que un marido postizo de apariencia depresiva — poco a poco las indirectas se volvían más directas.


— no se lo niego cuando aún el omega es un infante — dijo Sasuke con una sonrisa incluso más falsa que la anterior, una ceja le temblaba al igual que a Minato — pero cuando experimente el celo y por fin sea capaz de reconocer a su pareja el hombre más importante en su vida será…por su puesto, su pareja, en vez de un viejo alfa con complejo sobreprotector — chispas de odio absoluto salían de las risas fingidas que los dos alfas empezaron a ejecutar, Neji, Madara y los escoltas no se podían creer que Sasuke se estuviese peleando a insultos con Namikaze Amaterasu Minato, Tayuya por su parte ya se esperaba algo así desde el momento en que Naruto besó frente a Sasuke la mejilla de su padre, era normal que Sasuke se sintiera celoso y desplazado, pues el mayor contacto que él cómo alfa había tenido con un omega que llevaba esperando encontrar desde la adolescencia había sido una dolorosa mordida que había dejado una cicatriz notable en su mano.


—Parece que tenemos ciertas insignificantes diferencias de opinión — dijo entre dientes Minato manteniendo la sonrisa fingida y estrechando con una fuerza innecesaria la mano de Sasuke.


— Bastante insignificantes altísimo Amaterasu Minato — Sasuke no se quedaba atrás, los músculos de su mano derecha aún a través de la ropa se notaban tensos por la fuerza que estaba ejerciendo — o debería llamarle… ¿suegrito? — al escuchar el apelativo una vena se hinchó en la frente de Minato quién con sonrisa fingida ya tenía incluso el ceño fruncido.


—Hermano — interrumpió Madara y ambos alfas enfrentados miraron al tercero de menor edad con ira contenida prestándole con algo de mala gana un poco de su atención — d-deberíamos mas bien hablar a cerca de Kaguya y el plan…


— Es cierto — dijo Minato volviéndose a su respectivo lugar como si nada hubiese pasado.


—Nos hemos desviado un poco — esta vez fue Sasuke quién habló, volviendo a su lugar y recuperando en un parpadeo la compostura.


— así están las cosas su majestad Sasuke — empezó a decir Minato llamando la atención del aludido — para conservar energías y aguantar el mayor tiempo posible mi esposa y yo entraremos en hibernación todo este año, tal y como ya estaba decidido te harás cargo de Naruto.


— para la llegada de la reina Kaguya nos reuniremos en… — Sasuke dejó la pregunta al aire, para que Minato la completara respondiéndole la incógnita de esa manera.


— …en este mismo lugar —  completó Minato — no hará falta ir donde mi madre, ella vendrá por nosotros en busca de su nieto, mientras Neji Hyuga...


— y-yo — Neji se sobresaltó al oír la seriedad con la que su nombre salió de los labios de Minato amaterasu y cuando de repente se convirtió en el centro de atención de los presentes en la mesa.


—Necesito que reúnas a los clanes nómadas y los lleves a establecerse al reino cerbero — pidió Minato esperando una respuesta afirmativa — si no hay objeción por parte del monarca, por supuesto.


— De hecho estaba pensando precisamente lo mismo altísimo — respondió Sasuke —lo mejor en esta situación es estar unidos, es más fácil proteger a una humanidad junta que una desperdigada.


—no solo por eso majestad — dijo Minato y de nuevo el dios sol se convirtió en el centro de atención — también es por seguridad, le diré a mis hermanos los cuales residen dentro de mi hijo que protejan el territorio de tu reino, los olz no se acercaran de esa manera al sentir también la presencia de Naruto por el lugar — aclaró el alfa mayor antes de que en sus labios se dibujara una sonrisa — así todos estarán a salvo hasta el día destinado.


— De verdad agradezco… — Sasuke hizo una pausa antes de corregirse — … agradecemos todo su empeño e interés, también el hecho de que ofrezca a su hijo para la peligrosa empresa que se llevará a cabo dentro de un año.


— es mi deber como Dios — dijo Minato mientras poco a poco sus ojos azules como el cielo se llenaban de nostalgia — también es lo que mi padre Hagoromo Namikaze hubiese deseado.


— el sabio de los seis caminos… — murmuró Tayuya.


— Pues así le conocen ustedes los humanos — dijo Minato dejando escapar un par de carcajadas mientras jugaba inconscientemente con el doblez de la servilleta que estaba en su mano — se hizo con una gran cantidad de seguidores en vida…los humanos lo adoran…


— su padre fue un ser honorable e irrepetible con un gran sentido de la justicia — elogió Sasuke.


— todo lo contrario a mi madre… —  murmuró Minato dejándose llevar por la tristeza que recordar a su padre le provocaba, bastante tarde se enteró que su asesinato no había sido llevado a cabo por un dios caído si no por su propia madre, Kaguya — Neji Hyuga ¿eres capaz de llevar a cabo la misión que te he encomendado?


— lo haría altísimo — respondió Neji ante la pregunta de Minato — pero antes de que si quiera logre acercarme al territorio de la alianza varias flechas atravesaran mi cuerpo, soy un desertor que se alejó de su gente.


—no iras solo Neji Hyuga — dijo Minato con una ligera sonrisa — conozco el tabú de tu gente, por ello, para que no duden de ti iras con mi hijo y con el rey Sasuke — los intensos ojos de Minato se posaron en los de Neji, quién se sintió conmovido al darse cuenta finalmente de lo que el rubio mayor esperaba de él.


— Usted me está pidiendo…que sea el líder de los clanes nómadas — la expresión de estupefacta sorpresa en Neji fue recibida con un asentimiento de cabeza por parte de Minato y Sasuke —  i-imposible, su altísimo, su majestad…yo de hecho pertenezco a la casta más baja de uno de los clanes más débiles…jamás aceptarán tal cosa…  


— no es la fuerza lo que me hace escogerte para tal misión — dijo Minato ahora de forma seria — fuiste el único con el valor y la iniciativa de buscar una solución, a diferencia de los demás de tu alianza no te quedaste sentado a esperar la extinción. Por otra parte tampoco eres débil, esa técnica ocular, con desarrollarla un poco más se convertiría en un arma poderosa — Neji miró su regazo, jugaba con la bolsita de semillas que estaba en su cinturón, todos guardaron silencio y le observaron en espera de su respuesta, entretanto, las ninfas hicieron acto de presencia para recoger los platos.


— Haré lo que este en mis manos, aunque me cueste la vida… — a pesar de que el oji blanco dijo aquello en voz baja y calmada se notaba la decisión que las palabras contenían y la determinación que encerraban.


— ya está decidido — dijo Sasuke mirando a Neji con una sonrisa, de repente, aquel rostro de determinación le hizo recordar el día de su coronación, cuando determinado tomó el camino de proteger a su pueblo — partiremos mañana al salir el sol, buscaremos a los clanes nómadas y nos refugiaremos en mi reino hasta dentro de trecientos sesenta y cuatro días cuando nos reuniremos en este lugar a esperar a la reina Kaguya.


— No tengo ninguna objeción — dijo Minato al sentir la atenta mirada de Sasuke sobre el — por ahora les invito a tomar un baño en las termas, relajan los huesos y hacen que se recuperen las energías, son aguas sanadoras que brotan de un manantial subterráneo.


De nuevo nadie objetó, el viaje que habían hecho para llegar ahí había sido muy largo y agotador, sintiendo el peligro detrás de cada matorral y árbol, durmieron cada uno menos de dos horas por noche pues los olz estaban cerca, estuvieron bajo la cruel luna, sentados con la espalda en un árbol, rodeando un fuego el cual debía ser alimentado con leña cada treinta minutos, en el día no había tiempo para descansar, debían moverse, sus pobres huesos estaban agotados y sus fuerzas mermadas y para los viajeros de tierras lejanas un baño en las termas era el mismísimo Valhala.


Todos los alfas se metieron a las termas y en cuanto su piel desnuda tocó el agua deliciosamente caliente de sus bocas inevitablemente escaparon varios suspiros de satisfacción.


Namikaze Amaterasu Minato le contaba a el rey Sasuke Uchiha a cerca de las aventuras y desventuras del pequeño Naruto, el segundo le escuchaba con suma atención e interés, Sakon, Ukon y Madara Uchiha estaban flotando en medio de la piscina termal conversando a cerca de los omegas y cosas de jóvenes pues los tres tenían una edad similar y no tenían en realidad grandes responsabilidades, algo apartados estaban Jirobo, Tayuya y Neji tomando sake y hablando de cosas más serias, como la disminución de la temperatura con respecto al año pasado, los primeros dos también supieron un par de cosas de Neji.


Neji era incluso mayor que Sasuke, y había tenido un esposo y un cachorro los cuales perdió debido a los olz, al ser considerado de baja categoría en el clan le tocaba realizar la labor más peligrosa, debía salir de bajo tierra a recoger frutas, debido a esto él y su familia tenían un hogar prácticamente en la superficie, un nefasto día una de esas criaturas violetas dio con ese hogar, las personas de su clan bloquearon la entrada a la ciudad subterránea dejando al omega de Neji y a su pequeño cachorro ser comida de olz, las almas de ambos fueron devoradas y sus carnes destrozadas… pensando que tarde o temprano su destino seria el mismo y en honor a su amado y a su cachorro fue en busca de la ayuda de Namikaze Amaterasu Minato, para que aquellos en peligro no corrieran con la misma suerte.  Jirobo, sin poderlo evitar se sintió enormemente identificado con la historia de Neji, no pudo evitar que un par de lágrimas traviesas salieran de sus ojos sin su consentimiento, él y aquel alfa de ojos blancos tenían algo en común, su vida fue arrebatada, hacía mucho tiempo por los olz, y ahora eran solo cascarones que vivían esperando hacer algo bueno para dejar el mundo en paz y no morir como cobardes, Neji lloró en silencio bajo el consuelo de Tayuya mientras Jirobo haciéndose el fuerte tomó varios sorbos gigantescos de sake directo de la botella.


Ahí dentro de las aguas termales se habían reunido sin darse cuenta las personas a quiénes se les había arrebatado algo, y no estaban conformes con ello, debido a eso fueron a buscar una esperanza, para Sasuke y Madara Uchiha perder a sus padres a manos de los olz fue algo devastador a tan temporada edad, Tayuya también había perdido a sus padres por lo que sus hermanos omegas quedaron bajo su cuidado, Sakon y Ukon fueron abandonados por uno de los clanes nómadas en el exilio cuando solo eran un par de recién nacidos, para que los olz los devoraran pues ese clan ya exterminado veía a los gemelos como una maldición, Neji y Jirobo habían perdido a sus familias…incluso aquel a quién buscaron para que les ayudara había perdido a alguien por la reina Kaguya, Minato había perdido a su adorado padre y a casi todos sus hermanos…   

... 


— Pueden dormir en la habitación que les plazca — dijo Minato junto a Kushina, todos vestían yukatas sencillas para dormir, tenían el cabello húmedo y el cuerpo relajado, estaban en un pasillo con múltiples puertas — excepto usted su majestad, usted dormirá en la habitación de mi hijo… — eso tomó por sorpresa a Sasuke quien ya tenía la mano en la perilla de la puerta más cercana.


— Como dice altísimo… — Sasuke creyó que por el sueño que cargaba y por el sentimiento de pesadez de sus ojos había en el más remoto de los casos escuchado mal.


— Eso mismo — dijo Minato — compartirás la habitación con Naruto — Sasuke no supo si ponerse feliz o temer por su vida...