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[Im]Perfecto. -Marshall x Gumball- por Midori-Hikari1312

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Suspiró aburrido viendo como las hojas de los árboles volaban con el viento y las nubes se movían rápidamente en el cielo. Sentado en una banca en el parque relativamente cerca del centro de la ciudad, dió otra calada al cigarrillo en su mano, dejando segundos después salir el humo dentro de sus pulmomes, se dedicó ahora a ver cómo el humo se desvanecía en el aire, saliendo lentamente de su boca. Chasqueó la lengua fastidiado, aún tenía ese molesto sentimiento de culpa por haberse peleado con su princesa, se sentía frustrado, sentía que ya todo había terminado sin haber comenzado siquiera.

Se levantó con notorio enojo de la banca y comenzó a caminar botando el resto de su cigarrillo al suelo. Metió las manos en sus bolsillos, dispuesto a simplemente caminar por las calles hasta que se hiciera hora de ir.

Tenía un concierto, bueno, no precisamente él, su banda había conseguido ser el acto de apertura en una clase de festival muy frecuente últimamente en la ciudad, así qué, apenas terminen de tocar, podía divertirse grátis, era la bueno de eso.

Una sonrisa fugaz apareció curvando sus labios hacia arriba, estaba emocionado por eso, después de estar todo el día aburrido sin nada que hacer, ir a un lugar como ese era lo que necesitaba para terminar bien con esa cadena de caos.

Miró su reloj de muñeca, ya eran casi ya siete de la noche, estaba casi completamente oscuro a excepción de la luz azul opaco que el cielo aún tenía, y los faros de las calles. Se llevó otro cigarrillo a la boca y lo encendió, volviendo a sentir el humo raspar su garganta, vio a su alrededor con desdén y casi se ahoga al divisar una cabellera rosa caminando por una calle casi desierta, su corazón dió un vuelco de emoción y sonrió con malicia al notar que efectivamente era su princesa, caminó con cautela a varios metros de él, notando su ropa casual, un atuendo despreocupado y particular que tenía bien pegado al cuerpo, parecía una gran punto rosa, le era interesante verlo vestido así, sabiendo que las únicas dos veces que lo vió, se dió cuenta de que era un niño de etiqueta.

Su sonrisa se agrando mucho más cuando vio a un par de chicos acercarse extrañamente a su princesa, se notaba a kilómetros que sus intensiones no eran las mejores, y eso lo llenaba de adrenalina.

Si lo salvaba, podía llevarlo a donde quisiera como compensación por su "gran hazaña heroica", un lugar como... Al festival a donde ir iría.

Tendría la oportunidad de arreglar las cosas con él.

Miró a su alrededor otra vez, y vio algo que le llamo mucho la atención, haciendo que esta vez soltara una ligera risa.

Si que esa noche se iba divertir....

Había encontrado una moto.

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El tiempo se le había ido volando, el leer lo hacía perder la noción del tiempo, irse a otro mundo, donde solo existía él y su imaginación, hasta el punto de no darse cuenta que ya se había hecho de noche, había tomado algo en el café para cenar, un sandwich sencillo y un poco de soda, había quedado satisfecho y le grandecito a Breakfast por haberlo preparado ella, luego de haber pagado, se fue a caminar un rato.

Con su reloj de muñeca notó la hora, 18:46 PM, no pensó que fuese tan tarde, así que no se preocupó. Miraba con entusiasmos las vitrinas de las tiendas, vídeojuegos y música, ropa y calzado, además de una tienda de dulces, montones y montones de dulces.

Gumball se quedó pensando frente a esa vitrinas con coloridos caramelos, dándose cuenta de que en realidad no había probado muchos de esos dulces, la mayoría de los dulces que comía normalmente eran regalados por el hombre que tenía como prometido, la mayoría chocolates de marca increíblemente caros o algunos postres preparados de igual valor, y aunque se negaba a tomarlos, terminaba aceptando y regalando la mayoría a los sirvientes de la casa.

Entró a la tienda de todas formas, en el aire estaba impregnado el olor del azúcar y vainilla, olía exquisito. Una chico muy amable lo recibió de piel morena y ojos verdes, un tanto torpe pero muy servicial, ayudándolo a decidir entre tantos dulces, su nombre era Roll, no quiso decirle su nombre completo, pero dijo que tenía algo que ver con la canela, lo cual le causo algo gracia al pelirosa, pues aparentemente los nombre de comida estaban siendo más comunes de lo que había esperado.

Una vez de vuelta en la calle y con una bolsa de dulces dentro de su mochila, volvió su reloj, 19:08 PM, pensó que ya debia de irse al hotel donde había la posibilidad de que se quedará esa noche, pero ya no recordaba hacía que lado debía ir, y no sabía si era buena idea sacar su celular ahí, aunque estaba solo en la calle ahora que lo notaba, miraba a todos lados y no había más de dos personas en la calle contraría, así que decidió darse la vuelva y caminar de regreso para encontrar el hotel. Error. Apenas volteó, se golpeó de frente con un chico, del mismo tamaño pero de contextura más musculosa, de piel blanca y cabello rubio ceniza, sus ojos eran rasgados y grandes, tal como un gato, de un color rosa brillante.

—Y-Yo...Lo lamento— dió un paso atrás mientras bajaba la cabeza al disculparme, notó que detrás de el chico había otro par de pies, alzó la mirada y vio al otro chico, tenía el cabello color verde aguamarina, y de igual forma, tenía ojos rasgados y con pupilas muy finas de color amarillo, notablemente más alto que ambos. Se quedó analizandoles por pocos segundos, y dió otro paso atrás al notar como poco a poco una sonrisa se le formaba al chico rubio. Trató de echarse a un lado para dejarlos pasar ya que estaba estorbando, pero el rubio sin dejar su sonrisa, lo tomó del brazo para que no se apartara— Am...

—Chocáste conmigo, bola rosa... Y ahora estoy molesto— el rubio lo vio detenidamente de arriba abajo, analizando su cuerpo.

—P-Pero acabo de disculparme contigo— tartamudeo sin quererlo, intimidado por la extraña sonrisa que ambos tenían. Con un poco de fuerza, fue recostado en la pared más cercana, donde el rubio ahora lo tenía agarrado del cuello de su camisa, Gumball trato de no parecer asustado, manteniendo una mirada seria a esos chicos, manteniendo la calma.

Podía salir de esa el solo.

—Eso no limpiara mis zapatos, pequeña rata— siseó acercándose más a su rostro, Gumball alzó sus manos, dispuesto a apartarlo de su cuerpo, pero rápidamente el rubio fue tomado por el otro chico, quien lo apartó.

—Calmate Mow, vas a asustarlo— la voz ronca y pausada del otro chico no lo tranquilizó, por lo que Gumball siguió con la guardia arriba, el rubio ahora nombrado "Mow" bufó, sin embargo, se notaba ansioso— Lamentó eso, mi amigo es algo impaciente—colocó su brazo izquierdo a un lado del rostro de Gumball, también, permaneciendo cerca del rostro del pelirrosa, lo analizó de a poco y volvió a sonreír, dejando ver así una dentadura solo de colmillos—No eres de por aquí ¿verdad, pequeño rosa?

—No vengo mucho...

—Si, lo noté...— su mirada subía y bajaba constantemente por su cuerpo, su mano derecha subió hasta el cuello el más pequeño, tomando así el collar de zafiro sobre su cuello, el cual rápidamente Gumball tomó y escondió dentro de su camiseta— Parece que también vives bien... ¿Un pequeño niño de Papi y Mami, tal vez?— su voz salía como un murmuró, muy tranquila.

—No, no lo creo, sólo fue un regalo— respondió simplemente, desviando la mirada.

—Demon, apresúrate... — gruñó el rubio, ganándose una mirada aterradora del de cabello aguamarina haciéndolo callar, después volteó hacia Gumball, suavizando notoriamente su dura expresión.

—Escucha pequeño gatito rosa...— tomó un mechón del cabello de Gumball, y lo acarició.

—Por favor deja de llamarme "rosa"— pidió Gumball harto de ese adjetivo, ¿qué tenía de malo el rosa?

—Ok... —soltó un gruñido parecido a una risa— ¿Al menos me das tu nombre?— Gumball permaneció callado, mirándolo fijamente, la sonrisa del más alto no desapareció— Bien, bien, entiendo. Mi nombre es Demon Cat. Mi amigo Me-Mow y yo, te vimos caminar por aquí, y no hay ningún problema con eso amigo, pero... el asunto que es éste es nuestro territorio, y no puedes sólo "entrar" ¿me entiendes?— alzó el rostro de Gumball con ayuda de su dedo índice, el cual tenía una uña afilada que punzaba su piel, Gumball desvió el rostro a un lado apartándolo, incómodo con su cercanía. Demon hizo más grande su sonrisa, está vez tomando al pelirrosa del rostro con fuerza, casi clavando sus largas garras en su piel sonrojada y separandolo un poco de la pared donde estaba acorralado para pegarlo más a él.

—N-No... Yo... B-Bien solo me iré y-y yo...

—No, no, gatito, no puedes simplemente "irte" sin pagar el precio— apenas dijo eso Gumball sintió otras manos en su espalda, bajando hasta su cintura, era Mow quien lo acariciaba, la ropa de Prince estába ajustado a su cuerpo que ellos podía sentir cada curva de él con sus manos.

—¿Pagar?—murmuró, queriendo salir del repentino acorraló, sentir la lengua áspera de chico rubio lo alteró, y lo empujó con algo de fuerza con sus hombros, pero éste sólo se aferro más a su cuerpo— Basta ¿Qué quieren de mi? Si es dinero lo que quieren yo...

—Oh, estoy seguro de que sabes de qué queremos, gatito— su rostro nuevamente fue tomado, para fijarse en el rostro de Demon Cat, el cual rió al notar la expresión confundida del pelirrosa, antes de lamer sus labios lentamente con su lengua larga.

Gumball ahí comprendió, en qué clase de problemas de estaba metiendo, y nuevamente trató de huir, por ambos chicos lo aplastaron aún más, aumentando su nerviosismo.

—E-Esperen... Pero soy un hombre... No pueden...

—Si, eres un hombre, y tu linda cara de princesa se verá increíble cuando meta algo muy grueso en tu lindo trasero— gruñó el rubio, jugueteando con la ropa de Gumball, queriendo arrancarla de un galón

—Que vocabulario tan banal, vulgar y ofensivo— gruñó Gumball, forcejeando contra ellos, empujando con fuerza a Demon y pisando el pie de Mow, logrando alejarlos por unos momentos para así poder escapar, no por mucho tiempo, ya que uno de los dos medio su pierna entre las suyas, logrando que cayera al suelo.

—Gatito, no estás entendiendo... Pensé que podías ser más listo— Demon sacó una navaja de sus pantalones gastados, y caminó con lentitud hacia Gumball, quien se iba arrastrandose hacia atrás asustado al ver el arma— O nos pagas... O tendremos que hacerte daño— sus ojos amarillos se iluminaban con malicia, mientras movía la navaja de un lado a otro en su mano, un muy molesto Me-Mow apareció a sus espaldas, apretando los puños mientras lo veía— Decide.

—Y-Yo... Perdón yo... Por favor— cuando sintió como una pared obstruía​ su alejamiento, su corazón casi sufre un paro, ellos no dejaba de acercarse, y ahora todo el valor que antes había tenido huyó asustado— P-Por favor...— repitió otra vez, cerrando sus ojos con fuerza.

El rugido de un motor hizo a los tres mirar a la entrada del callejón donde Gumball no se había dado cuenta que entró, encontrando una moto justo en frente de éste, Gumball temblaba cual gelatina, mientras que los otros dos bufaron fastidiado, volteando completamente al chico que había bajado de la moto, quitándose el casco.

—Que no te enseñó tu mami a no jugaras con tu comida, Demon Cat— una voz sarcástica se hizo escuchar, a medida que a pasos elegantes el chico se acercaba a los demás. Gumball se sorprendió, al reconocer ese tono de voz, y una pequeña esperanza de salir ileso iba creciendo dentro de él.

—¿Quién demonios eres?— gruñó Me-Mow con mirada hostil, la luz de afuera del lugar hacía ver solo una silueta negra parada frente a ellos, él otro sólo rió.

—Marshall Lee Abadder, para servirte— hizo una reverencia, para luego estallar de risa, Mow volvió a gruñir, y Demon apretó los dientes frustrado.

—Abadder... ¿Qué haces de éste lado de la cuidad? No es conveniente que estés aquí— el de cabello aguamarina jugueteó con la navaja en sus manos, pasándola de una mano a otra sin mostrarse afectado ahora por su presencia.

—Bueno, cosas que pasan— sonrió mostrando sus blancos dientes, además de unos pequeños hoyuelos en sus pálidas mejillas, se encogió de hombros y su mirada fue a parar a Gumball, quien iba a levantarse del suelo, pero fue interrumpido por un "¡Quedate ahí!" de parte del rubio ceniza, y volvió al suelo— Pero bueno, un placer saludarlos muchacho. Demon, dile a tu jefe que hubiera querido saludarlo y beber un poco pero estoy algo corto de tiempo— siguió acercándose a ellos, el de ojos amarillo empuñó mejor la navaja— Ahora, ustedes tiene algo que me pertenece, y yo lo que ir de vuelta.

—¿Hablas del pequeño gatito rosa?— preguntó Demon can ironía, señalando a Gumball con la navaja, el cual saltó ante esto.

—Exactamente.

—Lamento decirte Abadder que él nos debe algo, y estaba a punto de pagarnos ¿no es así?— Gumball vio fijamente a Demon, negando apenas con la cabeza— ¿Ves? Estamos ocupados. Vuelve en un par de horas, te lo devolveremos entonces.

—Oh, me parece que no Demon, así que... La princesa se viene conmigo, en este mismo instante— esta vez su voz se mostró fría.

—¿Princesa? Qué horrible. Es mi pequeño gatito ahora, así que esfumarse si no quieres salir lastimado, Abadder. Somos dos contra uno— apuntó de nuevo a Marshall, y Me-Mow hizo lo mismo con su propia arma, el de ojos rojos ni se imputó, solo alzó ambas manos y fue caminando hacia atrás, alejándose de nuevo para quedar a un lado de la moto para el terror de Gumball.

¿Lo estaba abandonando?

—Bien, bien, parece que se están divirtiendo, así que sólo me iré, no hace falta tanta violencia— tomó el casco, y estaba a punto de ponérselo, pero luego sonrió— Sin embargo, no me iré sin mi princesa— del casco, lentamente sacó un objeto, que a contra luz, sólo se podía apreciar la silueta ennegrecida de un arma, la cual apunto sin temor a los otros dos chicos.

—¿Qué de-?

—Oh, miren que tengo aquí~ — después de decir esto, su sonrisa juguetona desapareció, mostrando una expresión de completo fastidio— Quiero que se largen ahora mismo, hijos de puta...— un auto pasó en ese momento detrás del azabache, iluminandole así el rostro, mostrando su dura expresión. Ambos chicos bufaron y sin ver de nuevo a Gumball solo salieron corriendo del lado contrario a Marshall. Una vez que estos se había ido, Marshall se acercó a Gumball— Bubba, hey ¿Estás bien, verdad?— se arrodilló frente a él, y éste trato de alejarse, pegándose más a la pared— ¿Gumball?

—D-De... ¿De dónde saca un arma alguien como tu? ¿Estás en una pandilla acaso?— preguntó, mirando aún con terror el arma en sus manos, temblando completamente.

—No, no, no, princesa, tranquilo. Es falsa— apunto a otro lado y apretó el gatillo, dejando salir así algunas burbuja— Se la robé a un niño hace un rato— Gumball dejó salir todo el aire de sus pulmones, ahora tratado de calmar su pulso acelerado, ignorando completamente lo último que Marshall había dicho. El azabache lo ayudo a levantarse, y sin soltar sus manos lo ayudaba a mantener se puede muestra este respiraba, dándole la oportunidad al mayor de poder verlo más de cerca, maldiciendo en su mente por lo bien que esa ropa le quedaba— ¿Ya estás mejor?

—Sí. Marshall de verdad te lo agradezco mucho— alzó mi mirada, sus ojos azules temblaban asustados. Marshall sonrió, y sin soltar las manos de Gumball, llevó una a su rostro para poder besar sus nudillos.

—Todo por ti, princesa— volvió a alzar la mirada, notando más mejillas pecosas del chico rojas de vergüenza.

—M-Marshall Lee, el apodo, por favor, es vergonzoso— apartó sus manos y las llevó a su propio cuerpo, inquieto.

—¿Prefieres Bubba, entonces?— Gumball suspiró, sabiendo que no podía hacer nada para poder cambiar de opinión al chico, Unos segundos se silenció después, Marshall volvió a hablar— Ahora que lo pienso ¿Qué haces a esta hora en las calles de la ciudad? Nunca te han dicho que no vinieras a aquí de noche.

—Larga historia...— desvió la mirada al suelo, fijando su mirada en el brillo que había en los zapatos de cuello del más alto.

—Tengo tiempo, Bubba— insistió, pero Gumball cambio de tema.

—D-De cualquier forma, yo de verdad agradezco tu ayuda. Por favor, déjame pagarte por ello, Marshall Lee— Marshall​ mostró una expresión de sorpresa, para luego sonreír como si estuviera apenado, pero por dentro, un risa malvada y retorcida rebotaba entre las paredes de su mente.

—No, no puedo.

—Por favor, déjame hacerlo— pidió— Es lo único que puedo hacer por salvarme de esos pervertidos.

—Bien...— se quedó pensando unos segundos— Ok, lo tengo. En un rato tengo un concierto princesa, y yo, realmente quiero que tu vayas conmigo.

—¿En serio eso es lo que quieres?
— Marshall asintió— Y-Yo no podría ir, nunca he ido a esos lugares, no se qué hacer...

—No te preocupes, estarás a mi lado, no me separaré de ti ¿qué mejor compañía que yo?

—¿De verdad no puedes pedirme otra cosa? ¿Un obsequio tal vez? Te lo pagaré mañana.

—Princesa, si no estás dispuesto a pagarme con lo que yo pida, no lo ofrezcas entonces— se dió media vuelta, tirando al suelo sin interés la pistola de juguete y caminando hacia la moto, seguido así por Gumball.

—Pero... Es que nunca he ido a un lugar con tanta gente, al menos no uno donde en ves de tener buenos modales y vestir de etiqueta hagan... Lo que sea que hagan en ese festival— vio al de ojos rojos subirse en la moto, y encendiendola, haciendo un rugido muy fuerte que espantó nuevamente a Gumball.

—Solo es un festival, escuchar música, bailar y cantar, habrá comida y bebidas por ahí, pero no debes tomar nada de lo que te ofrezcan si es un extraño— explicó el chico, Gumball hizo una mueca parecida a estar enojados.

—Lo sé, no soy un niño.

—¿Vienes o no?— le tendió al chico el único casco que había.

—¿E-En esto?— miró la miró la moto con desconfianza.

—¿Qué? ¿Es demasiado bajo para su Majestad? ¿Prefieres una limo, niño de mami?— bufó arrogante el azabache, Gumball, ofendido, le arrebata el casco de un tirón y se lo colocó, para luego, con cuidado, subirse a la moto.

—Y-Ya.

—Agarrate de mi tan fuerte como puedas princesa, será un viaje un poco movido— tomó las manos de Gumball, y las llevó hasta su abdomen y que de esta forma Gumball lo abrazara, éste, lo hizo, con la expresión de vergüenza más tierna que podías tener, la cual Marshall no vio por llevar el casco. Apenas la moto comenzó a moverse, Gumball pegó un grito, aferrándose totalmente al azabache, pegando su pecho contra la ancha espalda el más alto mientras Marshall sólo rió.

Apenas unos minutos después de estar solo aferrado al chico, Gumball comenzó a abrir los ojos con temor, encontrarse así con un monto de luces moviéndose rápidamente, de todos los colores, árboles, casas y personas iban pasando una a una, y el miraba ahora emocionado, la velocidad no le molestó más, y una sonrisa apareció en su rostro mientras observaba. Marshall sonrió, notando la clara emoción de muchacho por sólo un viaje en moto. Cruzó a la derecha, perdiendo de vista el colorido espectáculo de luces, Gumball pareció decepcionado, y sólo se dedicó a ver las oscuras calles por donde Marshall lo estaba llegando, subiendo y subiendo, pero al girar nuevamente a la izquierda, una exclamación de asombro salió de la boca del pelirosa. Desde la altura en donde estaban, la cuidad a lo lejos podía verse claramente, edificios enormes llenos de luz se alzaban tanto que casi tocaban el cielo, luces más pequeñas que se mantenían cerca del suelo, rojas, verdes, amarillas, azules, rosas, una gama de colores que bajó la oscuridad de la noche se brillaban hermosamente. El agarre en el abdomen del azabache se intensificó ligeramente, formando así una clase de abrazo involuntarios que el de ojos azules le dió al Marshall, quien volvió a sonreír, descubriendo así lo inocente que un chico como él podía lograr a ser. Por muy maduro que Gumball sea, había alguien que se sorprendía ppr cada pequeña cosa nueva, algo tan simple como una vista a la cuidad, la ciudad donde vivió toda su vida, y que no conoce en lo absoluto.

Pero Marshall se encargaría de mostrarle lo que es conocía, las cosas que el hacía, tanto bueno como malo.

En especial lo malo.

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Notas finales:

#MarshallVuelve

#DondeCarajosSeMetio

#DesaparicionPorMuchosCapsSeguidos

#Loamamos

#SecuestroAGumball

7u7r

Hola criaturas de la creación~????

Cómo están? Cómo les lleva la existencia? :3

Aquí su cap, espero que les guste.

Las cosas ya comenzaron a moverse por fin con estos dos (:'v)/

Marshall hizo su primer moviendo~ ewe

Que nos tendrá preparado para el pequeño Bubba? 7u7r

Yo lo sé >:D

Pero no se los diré >:3

Así que adiós~

Por si no se dieron cuenta, los dos de por ahí eran "Mi-Miau" el gatito/momia/asesino que en me encanta~

Y "CasiGato" del capítulo donde Finn entra a la gente del ojo de cristal :B

Recuerden votar y comentar plis :'D

Nos vemos >wo

Besos <3

 


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