-¡Hey, idiota! –Habló con un tono alto Kris mirando a lo que Jong Dae hacía, pues su amigo estaba jugando con las papas a la francesa que habían pedido de entrada. Chen como le decían sus amigos estaba poniendo las papas entre sus dientes como colmillos para comerlas por partes. - Deja de hacer eso que nos están viendo.
A Jong Dae poco le importaba si lo veían o no, como él siempre decía…- ¿Conoces a alguien de aquí? - Finalmente Jong Dae tomó la palabra mirando fijamente a su amigo Kris y este último solo atino a negar con su cabeza. - ¿Y ustedes? –Chen miraba de esquina a esquina a sus amigos los cuales también se negaron. - ¿Entonces de qué se preocupan?
El mesero llegó con la comida de los chicos y todos colocaron la sonrisa más grande que pudieron en sus caras, pero Se Hun no solo sonreía por su comida, sino porque el mesero quien había entregado su comida era por casualidad el chico que le gustaba. El grupo de amigos notó rápidamente la reacción de Se Hun al ver al lindo y pelirrojo mesero así que cuando el susodicho se retiró todos comenzaron a reír dejando al menor con unas mejillas rojas.
- ¿Pueden dejar de ser tan obvios? – Se Hun trataba de esconder su ruborización mientras sus amigos seguían con la burla hacia él.
- ¿Nosotros? - Preguntó un indignado Kyung Soo con los ojos entrecerrados que seguían cada movimiento de su amigo.
-Tú eres quien no dejaba de babear mientras el pobre chico nos daba la comida. -Esta vez fue el turno de hablar de un Chan Yeol con la boca llena de papas. Apenas y se entendía.
-Yo…tengo hambre. - Yi Xing hacía un puchero hacia sus amigos, era el único que solo tenía ojos para la comida en ese momento. –
-Tiene razón, Lay. - Hablaba Kyung Soo mientras respondía sus mensajes en el celular.
Mientras los seis chicos comían un mesero pelirrojo los miraba desde el mostrador y reía por sus ocurrencias. El mesero sabía que a esos chicos les gustaba la comida del lugar, pues ellos comían ahí una vez a la semana o por lo menos pasaban por un snack.
El pelirrojo solo observaba como todo el lugar se llenaba de los gritos y risas de ese grupo de amigos. La comida volaba de un lado a otro; le parecía tierno como compartían la comida, incluso si el chico con cara de gato lamía las papas y la pizza y las regresaba a su lugar y los otros chicos ignoraban es y comían de estas.
Cuando terminaron de comer salieron del lugar dejando a Se Hun dentro del local para pagar, los cinco chicos restantes lo veían del otro lado del cristal.
- ¿No creen que fue algo cruel dejarlo pagar y salir corriendo? – Dijo n Yi Xing apenado por su amigo. Lay por lo general era el tipo de persona que no deja solos a sus amigos y menos en ocasiones como estas, pero era él contra cuatro chicos más, ¿qué podía hacer?
-No, él estará bien. Debe aprender a hablarle a ese chico, sino, ¿cómo rayo le va a hacer caso? – Hablaba seriamente Kyung Soo mientras veía por el cristal a su amigo dar las gracias unas cinco veces antes de caminar a la puerta y mostrarles el dedo del medio a los demás. -
-Exacto, tiene que aprender a quitarse la pena. –Jong Dae se encogía en hombros mientras se daba la vuelta, pues ya había visualizado a sus amigos salir de aquel local.
-La próxima vez me la van a pagar. - Se Hun salía del local tocando su cara para ver si seguía tan caliente como cuando estaba hablando con el chico que le quitaba el sueño y por obligaba a sus amigos a ir a comer a aquel lugar cada que salían.
-Bien que te gustó. –Jong Dae le golpeó la cabeza al menor de sus amigos y comenzó a caminar.
-Cuando te hagamos lo mismo a ti no tendrás como quejarte. - Hablaba Se Hun sobando su cabeza.
-Sí, claro…Como si Jong Dae pudiera pensar en alguien además de él. – Una fuerte carcajada de escucho tras ellos y era proveniente de Chan Yeol. – Esa cosa ni sentimientos tiene. –Todos soltaron una carcajada ante las palabras del chico de grandes orejas.
-Creo que es más probable que Kris dejé de perseguir al chico raro que le gusta a que Jong Dae se enamore.
-Sí, la verdad creo que Kyung Soo tiene razón. –Dijo finalmente Chen asintiendo con sus ojos cerrados.
-Quien sabe, tal vez algún día.
-Se Hun deja de insistir, él solo puede pensar en sí mismo.
-Eso mismo, Kyungggie. No tengo tiempo ni ganas de pensar en otro ser; ninguno es digno.
Al caer la noche los chicos dejaron a Yi Xing en casa, pues era el único que vivía en el centro de la ciudad. Los otros cuatro caminaron a tomar el bus. Los primeros en irse fueron los hermanos Kyung Soo y Kris.
En otro bus y unos minutos más tarde iban sentados en la parte de atrás Se Hun, Chan Yeol y Jong Dae. En el camino iban hablando sobre cosas triviales como lo aburridas que eran sus carreras, el chico al cual Se Hun acosaba y la nueva conquista de Chan Yeol.
-Yo creo que lo que debes de hacer es llegar y decir “Me das unas papas con queso, una pizza de peperoni, un refresco grande y tu cuerpo, cariño”.
-Estoy completamente de acuerdo. – Chan Yeol y Jong Dae chocaron sus manos por lo dicho por el castaño. – Es la mejor estrategia, ya que si no te da su cuerpo por lo menos tendrás la comida de consolación.
- ¿Y en caso de que sí le de su cuerpo? – Preguntaba Chen con cara de preocupación a sus amigos.
-Pues entonces lo invitaré a comerla conmigo cuando su turno terminé. – Esta vez la cara de Se Hun era de alguien que estaba aceptando los tontos planes de sus amigos.
- ¡NO! En caso de que acepté, entonces la comida será para nosotros.
- ¿Y por qué para ustedes? – Se Hun volteo a ver a su familiar de grandes orejas.
- Pues porque nosotros te dimos la idea, dah.
-Cierto, si todo el plan funciona entonces el cien por ciento de la comida será nuestra. – Jong Dae asentía varias veces creyendo muy muy en el fondo que era el plan perfecto.
Cada chico tomó su camino al bajar del bus, pues no vivían muy separados.
Mientras Jong Dae caminaba a su casa pensaba en cómo sería la vida si tuviera una pareja o si por lo menos pudiese enamorarse. Él sabía que podía enamorarse, pero era desesperante no encontrar de quien enamorarse.
En su playlist comenzó a sonar “First Love” y mientras la escuchaba en su cabeza repetía todo lo que su amigo Se Hun hacía para poder ver a aquel chico lindo de la pizzería a la que los obligaba a ir por lo menos una vez a la semana. Él quería sentirse así, quería que sus amigos lo molestaran con el chico o chica que le gustará, él quería tener a alguien a de quien hablar todo el tiempo, tal y como lo hacía Kyung Soo de su novio.
Dicen que el amor llega por sí solo, que no se debe de buscar. Pero rayos, él realmente quería sentir algo. Suspiro al llegar a la puerta de su casa y sacar las llaves para abrir. Al entrar se dio cuenta que estaba solo.
Chen caminó por su casa hasta que en su puerta encontró una nota de su madre “Iremos a visitar a tus tíos, no nos tardamos”.
¡Oh, claro que sí! El chico sabía que sus padres se tardarían y que estaría solo un buen rato así que fue a la sala y encendió su televisor para entrar en Netflix como de costumbre y buscar alguna serie para pasar el tiempo.