Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sabotaje por Vivaldi

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

– ¿Quiero saber tus intenciones con Steve?– hablo con la voz firme Iron Man.


La pregunta era realmente directa y solo causo un silencio incomodo en la habitación, que parecieron horas eternas para él genio y para la misma Isabel. Ninguno de los dos hablo en un buen rato, hasta que finalmente la dueña de casa suelta una pequeña risa que al instante se convierte en una carcajada estruendosa que resuena en toda la residencia.


Como si Tony hubiera hecho la mejor broma del mundo y lo peor es que Isabel no paraba de retorcerse en lo que seguro era un ataque de risa.


A este punto Stark no sabe si enojare, avergonzarse, ofenderse, largarse o matarla de forma cruel en ese mismo instante; lamentando una vez más no traer su armadura puesta. Tampoco era de mucha ayuda que Wade, que se habían olvidado de él, comenzara a reír como una maldita hiena. Definitivamente él era un masoquista por aún permanecer allí con este par de locos, que se merecían el uno al otro.


Tratando de controlar su temperamento, a pesar la humillación que estaba teniendo en esos instantes. Solo quería una maldita respuesta de esa mujer vulgar o borrarla del mapa lo más rápido posible y sin levantar sospechas; Aunque eso era mucho pedir. Tal vez puede hacer que la reasignen a dar clase en la antártica ¿No estaría nada de mal?


–Oh, por Dios. Ella tenía razón. –Hablo por primera vez Isabel después de su ataque de risa y aun con la voz ronca, tratando de recuperar el aliento y borrar con un dedo las lágrimas que se amontonaban en las orillas de sus ojos.


– ¿De qué nos estábamos riendo? –pregunto Wade, ya olvidando su faceta de hiena y reemplazándola con una de niño bueno, que para nada le venía.


El genio realmente estaba perdiendo ya la compostura. Estaba a punto de preguntar pero al final se quedó callado en ese instante.


Isabel dijo ¿Ella? ¿Quién? de quien se refiere esta profesora del demonio que hablo de su persona. Pero estaba seguro como en el infierno que lo iba a averiguar.


Tal parece que Isabel dedujo en que estaba pensando el castaño, ya que le guiño el ojo y murmuro como si fuera una burla.


– Es un Se-cre-to–


¨Joder, maldita arpía hija de Satán, está jugando conmigo. Bueno dos pueden jugar ese juego¨Sonriendo con arrogancia el genio extiende su mano.


—Perdona mis modales, donde quedaron. Soy Tony Stark aunque ya lo sabes. Me disculpo por mi comportamiento. —Respondió con una sonrisa marca Stark más falsa que la cabellera de Natasha. La chica levanto una de sus afiladas cejas interrogantes y luego de rodar suavemente los ojos respondió.


—Disculpas aceptadas. Yo soy Isabel Caliz pero eso tú también ya lo sabes ¿no? –


A lo que tuvo la afirmación del genio sin duda. Wade en un momento a otro ya había desaparecido del lugar, quien sabe dónde, seguramente a hacer cosas de mercenarios locos, mejor para el millonario.


No necesitaba testigos inoportunos y menos uno con problemas de identidad.


–Bueno Señor Stark yo ahora lamentablemente no puedo seguir con nuestra entretenida platica. Mejor dicho, no quiero – Hablo con falsa modestia la profesora. – Tengo que ir a trabajar ahora, si me disculpa. –Indicando la salida, la morenaza toma su cartera para irse de su departamento dejando al castaño atrás.


–Sé que tiene una agenda muy ocupada para una mujer tan encantadora como lo es usted, pero no le importará que la acompañe. – Escupiendo sarcasmo y coqueteo él genio siguiendo a la maestra hasta su auto. Donde se subió descaradamente, junto a una muy cabreada Isabel.


–Sera un largo día Isabel. – Se decía la mujer dándose ánimo y subiendo al auto sin esperar a que el Millonario la apurara más. Sería un día que no olvidaría fácilmente. Por qué cuando Tony Stark quiere joder a alguien él lo consigue.


***Unas horas después***


Llegando al Colegio donde trabajaba Isabel y destacando "vivos y sin matarse el uno al otro." Los dos ocupantes se quedaron en el auto tratando de recuperar el aliento y el susto de sus vidas. No era para menos después de lo que habían vivido.


Las clases ya habían terminado hace algunas horas y el sol comenzaba a esconderse. Pero los dos protagonistas de la carrera clandestina quedaron estáticos en el estacionamiento del recinto.


Un auto destrozado; con manchas de pintura, frutas, cemento y basura entre otras cosas se podía contemplar sobre el capo, mientras ambos ocupantes estaban despeinados, arañados, sudados y respirando pesadamente. Después de casi perder la vida en varias ocasiones.


Lo curioso es que el auto se mantenía casi entero todavía. Isabel ya podía estimar el daño causado por su polisón, si se le puede llaman acompañante. Él que intentaba matarla con cada ocurrencia que se le pasara por la mente de ese excéntrico millonario.


A Steve le esperaba una muy gruesa cuenta por todas las reparaciones al vehículo de Isabel y otra mayor por daños y prejuicio a su persona, mantenerse cuerda y viva contra la princesa de los Vengadores; Tony, Mejor dicho la Reina.


"Rey para ti esclava." Podía auto-corregirse Isabel, escuchando la voz de Tony en su cabeza. Hablando con sorna como la diva que ella ya sabía que era en el fondo de su interior. Pero todo se descontrolo por muchos hechos desafortunados que tuvo y que el genio se encargó de torcerlo, malinterpretarlo y joderlo.


¿Cómo una llamada a su prometido termino terriblemente mal. Isabel solo quería decir ¨Hola Nick¨ y para Tony se escuchó como un "Hola amante, desechare al rubio cara de bobo"


¿Cómo?


Todo iba casi perfecto, remotamente bien para lo que se puede manejar a una diva caprichosa. Sin contar las quejas de Stark a cada segundo, tales como...


–Tu auto es muy pequeño, acaso no lo limpias y ¿qué es ese olor? no puedo creer que escuches esa música– a eso le dices bebida– no sé qué vio Steve en ti, trato pero creo que me tendría que golpear para verlo– Ya dime tus intenciones– debieras bajar de peso, estas gorda.


Isabel logra responder todas sus preguntas con respuestas esquivas o ambiguas, tratando de no profundizar nada, apretando el volante con más fuerza de lo normal.


"Respira" se decía, como un mantra en su ya adolorida cabeza.


Después de un rato marchaban por la autopista y estaban a unas pocas cuadras del establecimiento, pero ocurrió una llamada, una maldita llamada en el peor momento y lugar. Isabel no pudo rechazar la llamada, no podía y eso desencadeno todo y activo todas las alertas en Stark.


Resulta que la famosa llamada, era de su prometido, que le decía de su regreso a Estados Unidos se adelantó.


Los pocos intercambios de diálogos de la pareja, creo un mar de mentiras y complot según Tony,  haciendo que se abriera la caja de pandora.


"Querido, te extraño" - "Nick vuelve"- "Steve" -"paga"- "terminado" - "te quiero" Fueron las palabras del caos.


Isabel al terminar la llamada comprendió que cometió un grave error y más cuando dijo —Te quiero— Oh no, eso fue lo peor ya que la mirada del millonario lo decía todo. Asustada a más no poder trato de ignorar la mirada asesina de su acompañante hasta que escucho su gélida voz.


–A sí que estas engañando a Steve– salió más una afirmación que una pregunta y por el tono amargo que lo dijo fue una alerta de peligro para la morenaza. Si, definitivamente va a morir, su pareja quedara viudo antes de tiempo.


– ¿De qué...?– intento expresar, pero fue interrumpida antes de formar una excusa como respuesta.


–Ese mequetrefe no sabe que está compitiendo con un Súper Soldado– Respondió con arrogancia y coraje– Y tú te atreves a engañarlo a él–rabio el castaño.


Sin querer Isabel imagino a su novio y su amigo peleando y eso no terminaba nada de bien, menos con un Tony imaginario sentado en un trono riendo como loco.


–Tony, tú no entiendes– Trato de razonar pero solo logro alterar más a la bestia colérica que tenía alado suyo.


– ¡Entender que!–grito–Que engañas al mejor hombre del mundo–hizo hincapié en lo último extendiendo los brazos– el mejor partido que vas a tener en tu miserable vida–ironizo, ofendiendo en más de un sentido a la chica.


–Cálmate Ton...– ofendida y aterrada intentaba manejar y recuperar el control del auto pero con un hombre exaltado y dolido no es una buena combinación.


– ¡Que me calme un carajo!– chillido y en ese momento Isabel pierde un poco el control del auto. Pero eso poco le importo a Tony que más bien estaba nublando su juicio, solo veía a la culpable de todos sus problemas y desdichas, que en un arrebato tomo el volante en sus manos.


–Y más enzima lo engañas con un fulano llamado Nick, ¿Qué clase de nombre es ese? Parece el de un perro– Comento mientras giraba bruscamente el volante hacia otra calle haciendo que Isabel se pegue a la ventana.


–Nick es mí...


–No me interesa el maldito Nick– Acallo Tony, Prohibió en todo sentido la mención de ese maldito nombre que ya aborrecía.


Otro Nick a su lista de odiados.


– ¡Tony cuidado!– Exclamo la profesora aferrándose al cinturón de seguridad, apuntando a una niña que apareció de la nada.


– ¡Quítate niñita!– rugió el castaño logrando esquivar a la pequeña pero en eso Isabel grita una vez más tapándose los ojos.


– ¡El camión!– Al carajo Tony también pudo esquivarlo pero la basura no, cayendo sobre ellos.


–Sabes Steve es una persona muy sensible, aunque no lo demuestra–Menciono Iron man pausadamente mientras se quitaba una cascara de plátano de su cara y se la tiraba a ella con desprecio, mientras giraba el volante a su derecha. Isabel no reacciono solo se mantenía aún apretado el acelerador, estaba tan pérdida, asustada que no reparo que ella podía frenar el auto, en cualquier momento, en verdad hace mucho tiempo atrás, pero estaba más aterrorizada de su compañero.


–Stark todo tiene una muy...¡¡¡Anciana!!!


–Joder– se quejó Stark. La señora que estaba cruzando la calle, se encogió esperando el impacto con el auto pero Tony pudo evadirla, siguió hablando ahora en un tono calmado, como si hablaran del clima– Él es fuerte, chapado a la antigua, cuadrado, mandón–


– ¡Oh Dios, no por ahí!– Isabel solo quería vivir, acaso era mucho pedir. No escuchaba nada más, no cuando intentaban matarla.


–Siempre es atento. ¡Maldito idiota, no te me cruces!–


Un pobre peatón que simplemente quiso cruzar en una señal al paso y Tony casi lo aplasta.


–Diosito por favor se lo suplico. Si me salvas dejare el chocolate-Comenzó a rogar Isabel dando una oración al cielo. Prometiendo lo imposible.


– Y te atreves a herir sus sentimientos- Ironizo Tony omitiendo todo a su alrededor con fastidio y odio, odio puro en sus ojos desviando la vista del camino y concentrar esa mirada en ella.


— ¡Cuidado con el puesto de frutas!– Pero poco le importo eso a Tony solo quería destriparla.


—A engañarlo— Enfatiza.


—Lastimar su corazón—Exclama


—Tú maldita arpía codiciosa—Escupe con aborrecimiento.


–¡¡Yo no estoy saliendo con Steve!!–Grito desesperada la artista para que el genio la escuchara. Tapándose los ojos en el acto.


– ¿Qué?–Pregunto perplejo Tony deteniendo inmediatamente su enojo.


Ya más calmada y recuperando el volante habla tranquila Isabel agradeciendo que el castaño la escucho


–No estoy Salí-


Pero eso no duro nada porque ahora la cara de Tony era de cólera—Y lo ilusionas— Perfecto, entendió todo mal, otra vez.


— ¿Qué? —Acaso no le escucho decir que no salen juntos. Que era lo que ahora pasaba por su cabeza.


—Le haces creer que tienen una relación— Pues no ya que según la lógica de Stark. Ella está usando a Steve. Genial, simplemente genial


—Joder—exclama frustrada Isabel. Acaso todo lo que decía se malinterpretaba. Según por lo que ve sí. Ni sus alumnos la malentendían tanto.


—Tú ahora si me conocerás—Amenazo Tony abalanzándose encima de Isabel, mientras ella intentaba cubrirse y golpear al enano de sus demonios, llevando al auto a patinar por la pelea dentro.


— ¡Steve me contrato para tu regalo!— Pudo gritar al fin mientras el castaño tenía su cabello y ella sus orejas. Sin mencionar que el auto todavía conducía. Bien lo dijo y con eso puso fin a todo deteniendo el auto y al genio millonario.


—Mira lo que pasa...—


Pero Isabel no pudo explicar más ya que se estaban deslizando por un barranco. Si un barranco. En la euforia de la pelea no constaron de donde quedaron y solo vieron como el auto patinaba y se adentraba a la autopista en el sentido contrario.


— ¡Ahh maldita sea haz algo!— grito con pánico Tony al verse atrapado en tantos autos.


–Es en serio, en primer lugar tú nos metiste en esto– Contraataco enojada la profesora tratando de esquivar los autos.


— ¿Me estas culpando a mí?— pregunto sarcástico el genio.


— ¿Quién es la maldita diva celosa?—Reacciona sarcástica hacia el castaño.– Y más encima tienes un mecho de mi pelo—apuntando encolerizada a la mano de Tony.


— ¿Cómo me llamaste?– murmuro cabreado el del mecho en la mano —Y tu mira como me dejaste la cara con tus uñas— señalo su rostro arañado.


—Princesa, caprichosa, damisela, amargado en negación, ciego, sigo con la lista tengo más— refuto una furiosa mujer.


—Fue tú culpa por meterte donde no debías, con lo que es mío— destaca Tony.


—Por fin lo aceptas, Aleluya, ¿te doy un dulce? O ¿ una estrellita?–Río Isabel es su cara.


–Cállate–


—No cállate tú, a Steve le gustas tú y ni si quieras te has dado cuenta—enfatizo la profesora.


Con esa última declaración Isabel quedo estacionada el su colegio, con un castaño mudo.


—Pero entonces ¿por qué?—quiso saber el millonario ante la revelación.


—Ah no cállate, con tu gran inteligencia ya debieras saberlo, ya casi te grite todo pero no diré más, por lógica debieras sacarlo así que anda a tu puta casa, a tu puto cumpleaños y me dejas en paz—Isabel perdió los estribos y despotricaba contra el millonario.


—No puedo— respondió bajo y avergonzado el castaño. Desviando la mirada de la furiosa mujer. 


—me estas jodiendo—exclamo exasperada, lo último que le faltaba es que al final de ese maldito día ella siguiera junto a Tony. No, no, ella iba a matarlo allí mismo y luego huiría con Nick a la Patagonia.


—No tengo dinero acá y ya es de noche—justifico Tony de inmediato.


—Y me debiera importar ¿por?— enfatizo Isabel sin importarle el destino del genio.


—Por qué fue tu culpa en primer lugar. Si me lo hubieras dicho del comienzo no habría pasado nada. Pero tu querías cabrearme, bueno esas son las consecuencias de enojar a un Stark. — Tony tenía un punto. Isabel podría haberse librado de todo si ella hubiera dicho la verdad desde antes pero fue su lealtad al Capitán América quien la había condenado. Si ella tenía que decir algo es que se arrepentía de tenerle aquella lealtad a Steve.


–No me jodas, muérete, a mí que me importa–


–A tu cliente, no se un súper soldado–


—Oh no, eso no, no utilices a Steve en mi contra, a él le cobrare todo los daños del auto y mucho más, tenlo por seguro—


—Pero yo soy el millonario del grupo— Contraataco Tony resaltando lo obvio.


—No estoy para lidiar con esto— Resignada Isabel saca su celular y comienza a hacer una llamada.


–Nick, amor llegaste, que bueno trae a Wade a mi casa, no, no estoy bien–


Pidieron un taxi para llegar a la casa de la mujer donde dos hombres estaban esperando por ellos.


Tony Stark termino siendo la sirvienta de Isabel por todo el día siguiente a su pesar y la profesora no desaprovecho la oportunidad de descargar toda su furia, frustración, cansancio contra Tony por la locura que le hizo vivir en su auto.


También tuvo que dar las explicaciones al prometido de la profesora. El novio fue lo más ameno de toda la situación. Nick fue muy comprensivo con el castaño y compadeciéndolo un poco por la nueva víctima que su querida prometida estaba sacando partido y agradeciendo la generosa ayuda con los preparativos para su boda.


A la mañana siguiente temprano en la mañana a las afuera del departamento de la profesora están los dos despidiéndose como buenos amigos y como si nunca hubiera pasado nada entre ellos.


–Wade lleva a Stark a la torre, no te desvíes ok– Enfatizo la tarea que tenía que cumplir el mercenario.


–Sí Señora. Misión de Deadpool llevar conejo esponjoso con el lobo y el grupo de héroes en pijama para que se lo coman–


—Muy bien Wade– Afirma Isabel mientras se voltea a ver al castaño –Tony, vete a tu torre y no quiero volver a ver tu cara en un tiempo. Entrégale esta factura a Steve con este sobre—dice la mujer extendiendo los papeles mientras el genio se está subiendo a la moto del mercenario.


—Ok Isa—responde un cansado castaño.


—Ya estamos con apodos— pregunta con una sonora sonrisa.


—Solo quiero ir a descansar a mi Torre— confiesa con simpleza Tony, en realidad si estaba muy cansado.


— ¿No sabes qué día es hoy?— pregunta extrañada Isabel para después negar con la cabeza—Adiós Stark—


—Adiós Isa—Dice mientras la moto parte y se lleva al castaño a donde pertenece.


 


 


*****


Nota del autor: No tengo nota, no tengo escusa, solo subo el capitulo y correré y no mirare atrás. Mi beta dice que les diga que se emborracho anoche y esta mal....eso


Nos vemos gente linda         


 


 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).