Beautiful world. por sugar_flamita

-Más rápido,  Minho- Taemin estaba extasiado, aún traía la parte de arriba del uniforme, había botones tirados en el piso, su cabello estaba despeinado, en la habitación se escuchaba el sonido de la piel de Minho chocando contra la piel de Taemin el cual estaba en cuatro siendo penetrado por su amado, que tenía la playera abierta y los pantalones hasta las nalgas. 
 
Los botones en el suelo eran de él, Taemin se había excitado tanto por lo que Minho había hecho que le había arrancado la playera para comenzar a tener sexo en ese preciso instante. 
 
-Por favor Minho dame más duro- Minho hizo caso a lo que su amado le había pedido y comenzó a penetrarlo muy agresivamente.- así, así, más, más- Taemin no paraba de gemir. 
 
Minho tomó el cabello de Taemin y apretó los dientes cuando sintió que estaba apunto de correrse. 
 
-Tae, no puedo más, tu interior me está apretando tanto- Minho comenzó a gemir tanto como Taemin. 
 
-Si no te vienes dentro de mí juro que no te lo perdonaré.- Taemin arqueó más su espalda para que el miembro de Minho entrara aún más profundo. 
 
Minho comenzó a pentrarlo más duramente en los últimos instantes del acto sexual, apretó los dedos de los pies y las nalgas, ambos se corrieron después de soltar un gemido que retumbó por toda la habitación. Taemin se dejó caer boca abajo en la cama, y Minho lo hizo a su lado. 
 
-Te amo, Taemin.-dijo entre jadeos. 

 
-Y yo te amo a ti, mi amor- Taemin depositó un beso fugaz en los labios de Minho. 
 
-Estoy algo cansado. Creo que ya fue suficiente tarea por hoy ¿No crees?- Minho miró los ojitos entrecerrados de su amado. 
 
-Sólo por hoy, siento que no podré caminar durante varias horas- Taemin se levantó un poco. 
 
-Yo te ayudo, amor.- Minho se levantó de la cama y le puso la pijama a Taemin, lo arropó y seguido de esto le dio un beso en la frente. 
 
Se miraron por un largo rato, se amaban, en serio lo hacían, incluso Taemin amaba las cosas que Minho hacia, eran bellísimas, visto desde una perspectiva inentendible. 
 
-Eres el amor de mi vida, Minho- Taemin hablaba en serio. Nunca se había sincerado con nadie así. 
 
Ambos se miraron por un buen rato sin decir nada, la alegría de Minho comenzó a crecer poco a poco en su rostro. 
 
-Y tú el mío- Minho tenía unas cuantas lagrimas en los ojos, al lado de ese pequeño él era el hombre más feliz del mundo.- ahora por favor descansa Tae. 
 
Taemin cerró los ojos y Minho se levantó de la cama solo para ponerse la pijama y acurrucarse al lado de Taemin, apagó las luces y lo abrazó. 
 
Pasaron unos minutos, el sueño al fin comenzaba a invadir a Minho, Taemin ya estaba completamente dormido. Minho no podía dejar de pensar en lo que su Tae le había dicho hace unos momentos, sonrió una vez más y seguido de esto dejó que el sueño lo invadiera. 
 
Pasaron las horas, Minho estaba por llegar a la etapa de sueño más profunda cuando los despertaron unos golpes estrenduosos en la puerta. 
 
-¡POLICÍA! ¡ABRAN LA PUERTA!-Taemin y Minho se levantaron como resortes de la cama, se miraron sin saber qué hacer. La sangre se les fue a los pies, sintieron por un momento ganas de arrojarse del edificio, que los tragara la tierra, que se los llevara a otra parte. 
 
La adrenalina estaba al cien. 
 
-Huye por el balcón, ahora- Taemin comenzó a empujar a Minho. 
 
Pero fue demasiado tarde, la policía entró después de forzar la puerta. 
 
-Joven Lee, está acusado de vandalismo y secuestro.- Minho se quedó en shock y al mismo tiempo se enfureció como nunca cuando vio que aquellos policías lo jaloneaban sin piedad y llevaban sus manos detrás de su nuca. 
 
-Suéltenlo ahora mismo o los voy a- Minho no pudo completar la frase porque fue electrocutado por una pistola eléctrica, comenzó a sufrir espasmos horribles y cayó al suelo en medio de esos espasmos. 
 
-¡DÉJENLO POR FAVOR! IRÉ CON MI PADRE PERO BASTA, ¡BASTA!- seguido de estos los policías le quitaron de encima esa horrible arma al amado asesino de Taemin y lo esposaron, lo llevaron arrastrando inconsciente hasta el elevador donde Taemin también subió. 
 
Durante toda su vida Taemin fue víctima de la policía, las persecuciones de su padre y sus violentas maneras de arreglar sus problemas, él, con el dinero que su madre le daba, trataba de siempre huir de su padre, comprando y vendiendo casas, huyendo a distintas locaciones... Pero siempre  hallaba el modo de encontrarlo. Esa era una de las principales razones que había encontrado para suicidarse, estaba harto de vivir temiéndole a su padre y quería desaparecer.
 
Los subieron a una camioneta de la policía, primero a Taemin y después a Minho, quien seguía inconsciente y quedó acostado en el pecho de Taemin.
 
Taemin estaba impotente, las esposas en sus muñecas no dejaban que él lo abrazara, no lo dejaban revisar su pulso ni sus heridas. 
 
-Minho por favor despierta- dijo entre lágrimas y sacudiendo a Minho con su propio cuerpo. 
 
Pero Ressik no respondía, seguía en un shock potente debido a que una de las extensiones de esa maldita alma había quedado muy cerca del corazón. Su respiración había disminuido exponencialmente en un abrir y cerrar de ojos. 
 
El movimiento del coche hacía que Taemin en cualquier momento pudiera dejarlo caer, pero resistió con todas sus fuerzas, aferrándose con las manos esposadas, sintió que si hacía esto tal vez Minho despertaría pronto. 
 
La idea fugaz de que el muriera cruzó por su mente e intensificó su llanto. 
 
Pero Ressik era como una maldita cucaracha, tan difícil de matar que esa arma no le hizo ni cosquillas, fue despertando aturdido poco a poco. 
 
-Tae- alzó la vista para ver a su amado llorar desconsoladamente. 
 
-Minho- su llanto se intensificó al ver que su amado estaba bien- mi amor. Por favor, no me dejes nunca. 
 
Minho subió un poco más para besar a Taemin, le supo a sal gracias a las lágrimas que habían llegado hasta su boca, Taemin aún sollozaba y lloraba un poco. 
 
La angustia invadió a Minho, tener tan cerca a Taemin y no poder acariciarlo le recordaba al pasado, cuando lo veía de lejos sin alcanzarlo, como la tierra mira a la luna, como  un niño mira a su estrella. Comenzó a sentir rabia, la suficiente como para asesinar a todo aquel que se le atravesara, su mente se llenó de voces que esta vez no hablaban,gritaban tan duro que no lo dejaban pensar 
 
MÁTALOS A TODOS 
MÁTALOS
MALDITO COBARDE 
ÉL ESTÁ LLORANDO 
 
Sin dejar de mirar a Taemin comenzó a volverse loco, su rostro se llenó de furia y comenzó a respirar agitadamente, jaló las esposas de sus muñecas haciéndose daño, llagas comenzaron a abrírsele pero no había dolor alguno en sus manos. 
 
-Minho, no, no te lastimes- Taemin no podía parar de llorar, pero Minho no lo escuchaba y estaba decidido, con toda la fuerza de sus brazos y haciéndose un increíble daño rompió las esposas allí mismo, de sus  muñecas comenzó a gotear sangre, aún respiraba agitadamente. 
 
Volteó lentamente a mirar a los policías que conducían el auto que los llevaba, de la furia su cabeza temblaba, sus ojos estaban completamente abiertos y tenía el ceño fruncido. 
 
-Hey, hijos de puta.- dijo en voz baja, conteniéndola para no gritar. 
 
Cuando uno de ellos giró le dio un golpe tan fuerte en la cara que le rompió la nariz, él policía rebotó contra la guantera del vehículo y cayó sobre la palanca de velocidades, el auto giró una y otra vez. 
 
Minho abrazó a Taemin para que este no se hiciera daño y cuando al fin frenó aquella camioneta se lanzó sobre el conductor, otros vehículos de la policía se detuvieron al ver lo que ocurría, Minho tenía contra el suelo al conductor. 
 
Taemin logró salir del vehículo escabulléndose hacia los asientos delanteros y vio toda aquella escena sin saber qué hacer. 
 
-¡Minho!- gritó de nuevo tratando de que Minho reaccionara, pero después de lo que él le había hecho a su Tae no pudo contener todo su coraje y lo descargó a modo de golpes en el rostro que comenzaban a desfigurarle el mismo. 
 
Varios policías bajaron de las dos camionetas que se habían detenido a ver qué sucedía, le dispararon a Minho con una pistola eléctrica en la espalda. 
 
-NO- Taemin gritó y quiso correr a proteger a su amado, pero las piernas se le congelaron cuando vio como Ressik se puso de pie poco a poco y trabajosamente, pero con la furia inundando sus ojos.
 
Otro policía más le disparó con otra pistola en el abdomen, Minho sintió que se le iba el aire, estaba a punto de caer, pero en lugar de eso resistió lo más que pudo manteniéndose de pie y arrancando las balas seguido de un grito que se escuchó por todas las zonas aledañas a ese lugar. 
 
Minho golpeó veloz y ágilmente a cada policía que se le acercaba, seguía sangrando, tenía unas pequeñas ampollas que le había provocado el arma de choques eléctricos, debería de estar en el suelo, pero no podía perdonar lo que esa gente le había hecho al amor de su vida. 
 
Cada policía se le acercaba a intentar controlarlo, con cachiporras, a puño limpio, pero todos terminaban en el suelo, a uno incluso le rompió una pierna. Cuando todos los policías estaban en el suelo Minho ya no era más Minho, era Ressik. 
 
MÁTALO MÁTALO MÁTALO
 
Minho no podía volver en sí, ni siquiera podía escuchar a Taemin gritarle una y otra vez que lo dejaran, que huyeran ya. 
 
No es que Taemin le tuviera miedo a Ressik, lo amaba, a lo que Taemin le tenía miedo era a su padre, se atrevía a apostar que era una persona aún más peligrosa que su ahora pareja de vida. Porque no sólo tenía la sangre tan fría como para matar a su propio hijo si no para hacerlo sufrir lo suficiente antes de. Porque sabía que lo separaría de su amado asesino para siempre. 
 
La idea le heló la sangre, lo paralizó, quiso abrir sus heridas de nuevo, quiso suicidarse antes que eso pudiese llegar a pasar. 
 
-¡PARA!- Taemin gritó justo antes de que Minho le diera el golpe final a uno de los policías. 
 
Minho se congeló, volteo a ver a su Minnie, asustado, pequeño, llorando mientras escondía la cara en sus rodillas, se entristeció, lamentó no haberlo escuchado antes y se maldijo a si mismo, porque ahora no sólo era el papá de Tae quien lo había hecho sufrir, también Minho lo había hecho y eso no se lo podía perdonar, sostuvo al policía una vez más. 
 
-Dile al señor Lee, que no nos vuelva a molestar jamás- después de esto arrojó al policía contra el suelo, tomó sus llaves y fue al lugar donde su precioso suicida estaba, lo abrazó, le quitó esas horribles esposas de sus hermosas muñecas y lo llevó cargando a casa, Tae se desmayó en sus brazos, el estrés lo había vencido. 
 
Minho apenas podía caminar, los golpes comenzaban a hacerle estragos al igual que la pérdida de sangre en las muñecas y los choques eléctricos, le dolía la cabeza, alucinaba. Veía segmentos de su vida pasar al lado de él en la calle, pero tenía que ser tan fuerte como para llegar a su amado hogar. 
 
***
 
Al entrar al portico el guarda del edificio los vio. Creyó que ambos estaban ebrios. 
 
-Oigan muchachos saben qué les hará la policía cuando los vea a- se interrumpió a si mismo cuando vio lo herido que estaba Ressik, tenía la cara llena de sangre y golpes, las muñecas tenían llagas, no tenía camisa, puesto que la había usado para cubrir a Taemin. 
 
- Por favor, por favor, ayúdelo- susurraba Ressik por primera vez en toda su vida de asesino, como un perrito asustado. 
 
-Dios mío- el guardia articuló antes de que Minho cayera de rodillas al piso. Fue ahí cuando Taemin abrió los ojos, el guarda corrió hacia dónde estaban ellos dos. 
 
-Perdóname... Tae- Taemin abrió los ojos por completo y se asusto al ver a Minho tan demacrado y exhausto. 
 
-¡MINHO!- Ressik no podía más, se desmayó justo encima de Taemin.- ¡Minho! ¡Minho! 
 
Pero él no reaccionaba. 
 
-Llamaré a la policía- dijo aquel hombre ingenuamente. Taemin lo detuvo de inmediato. 
 
-No, la policia está coludida, intentaron secuestrarnos.- mintió, sabía que la policía no estaba coludida con nadie, pero también sabía que la policía era su papá. 
 
-Dios santo, ¿entonces qué hacemos?- el guarda estaba preocupado por ambos, más por Ressik y sus heridas, sentía que en cualquier momento iba a morir allí mismo.
 
Una persona normal preocupándose por un asesino. 
 
-Ayudeme a llevarlo a mi departamento, está arriba.- el guarda y Taemin tomaron cada uno un brazo de Minho de modo que ambos llevaran la mitad del peso, Minho no era pesado, pero sí bastante alto y atlético, por eso mismo Taemin no habría podido cargar con él hasta el elevador. 
 
Cuando llegaron al departamento todo estaba hecho un desastre, tal cual lo habían dejado, aún había botones en el suelo, aún estaban las cosas que los policías habían roto al entrar, todo como una escena de película. 
 
Con ayuda del guarda Taemin llevó a Minho hasta la tina, se sentó primero él y recargó a Minho en su pecho como alguna vez hizo también huyendo de la policía. 
 
-Abra la llave- Taemin le dijo al guarda con desesperación. 
 
-Te vas a mojar, niño
 
-No importa, solo abra, abra lo más que pueda la llave del agua fría, tiene mucha fiebre- el guarda aún dudoso hizo lo que Taemin pedía y el agua de la regadera empezó a caer en ellos y en la tina, pronto todo comenzó a teñirse rojo. 
 
-Por favor, páseme todos los medicamentos que están en mi gaveta- Taemin señaló el espejo del baño, seguido de esto el guarda sin quitarle la vista de encima a ambos hizo lo que el pequeño pedía. 
 
El guarda tomó un poco de alcohol y lo acercó a la nariz de Minho para que este reaccionara. 
 
Cuando despertó no podía articular ni una sola palabra, solo miró a Taemin, que estaba desesperado como nunca antes y a una persona extraña, sentía agua fría sobre su cuerpo. 
 
-Tae... Perdóname- dijo en voz baja tratando de recordar cómo había llegado ahí. 
 
La pijama se le estaba empapando, su cabello se le pegaba a la cara, tenía un dolor horrible en los brazos, pero aun así Taemin solo pensaba en lo mucho que amaba a Minho. Ressik besó a Taemin, lento y muy suavemente, estaba feliz de tenerlo a su lado, estaba feliz de poder tocarlo una vez más. 
 
El guarda que era un hombre de unos 68 años, se sintió nostálgico al ver esa escena, recordó a su difunta esposa, recordó cómo lo miraba, cómo lo cuidaba cuando estaba enfermo, recordó el amor que se tenían y lo vio reflejado en esos chicos. Sonrió. 
 
Cuando los chicos se separaron para verse con una sonrisa en sus rostros el guarda se levantó y le dio unas palmadas en el hombro a Taemin. 
 
-Son afortunados muchachos, si hay algo en lo que pueda ayudarlos no duden en avisarme. No volveré a dejar pasar a la policía sin una orden de cateo. 
 
Ambos asintieron sonrientes, el guarda se dio la media vuelta y caminó con su corazón lleno de ganas de escuchar aquella canción que le dedicó una vez a su niña, a su bonita, a su todo. 
 
Taemin y Minho en la soledad del baño, que ya se les hacía tan cómoda, se besaron, se abrazaron y se quedaron dormidos por el cansancio. 
 
*** 
 
-Salud- Minho sacó otro pañuelo de su mochila y se lo extendió a su Taemin, era la décima vez que él estornudaba en lo que llevaban caminando del salón 7 a los vestidores de futbol. 
 
-Gracias, mi amor- y con un estruendoso soplido de nariz en el pañuelo Taemin continuó con su aturdido y molestoso andar. 
 
-Minnie, no tienes que quedarte si estás tan enfermo, ve a casa, ni siquiera yo quiero quedarme a esta mierda.-Ressik se sentía más confundido de lo que una persona normal podría estarlo, del asesino más sanguinario de Corea pasó a ser un novato participando para ganarse un puesto importante en un equipo de futbol al que no quería pertenecer. 
 
Sentía que terminaría asesinando a alguien por el fastidio. 
 
Literalmente. 
 
-Prometo irme después de verte en tu uniforme, quiero ver cómo se te marcan esas nalgas, corazón- Taemin estalló en una carcajada, Minho rodó los ojos pero no pudo evitar soltar una risa. 
 
Solo estando juntos reían así. 
 
-No te burles, Lee. 
 
-No lo hago, Choi. La verdad...-Taemin se detuvo justo al frente de los vestidores y giró súbitamente para encontrarse con su amado- me excitaría bastante hacerlo contigo teniendo el uniforme puesto. 
 
Minho se acercó peligrosamente a sus labios, ambos sonrieron. Tomó su cintura, sentía que amaba como un loco que todo eso fuera suyo, sólo suyo. 
Taemin rodeó el cuello de Minho y sintió una alegría enorme de tener algo tan Bello con una persona tan maravillosa como Minho, como Ressik. 
 
Un mundo hermoso. 
 
Se besaron, fue un beso lento, pero no muy largo. Al separarse el asesino besó dulcemente la mano del suicida y seguido de esto entró a los vestidores. 
 
Al entrar todo el mundo lo reconoció, todos sin excepción lo miraron, en especial él... Kai. 
 
-Él es
 
-No entiendo porque Tae lo eligió- Sehun, otro de los amigos y principales jugadores del equipo, le dijo a Kai- es un fenómeno, no habla con nadie más que con Tae. 
 
-Por eso mismo lo quiere- Kai habló en tono burlón- Taemin goza tener el control. 
 
Ressik no tenía mal oído, por el contrario tenía el oído tan agudo como para escuchar las patas de una mosca sobre una almohada, ese comentario le llegó hasta sus oídos, detuvo su andar, sintió la ira invadir su cuerpo y volteó lentamente a ver al moreno. 
 
Kai caminó imponente sin un rastro de miedo, ya traía el uniforme puesto. 
 
Las voces en su mente se intensificaron, puesto que Minho entendió de quién se trataba, sabía que había estado con el amor de su vida por mucho tiempo, los vio, él mismo los vio besándose más de una vez. 
 
Kai se acercó y Minho giró su cuerpo entero hacia la dirección en la que el moreno venía, todos en los vestidores voltearon a mirarlos, el morbo le ganaba a la gente, todos querían ver el encuentro del ex amor contra el más grande amor de Taemin hasta ahora. 
 
Kai se acercó y miró directo a los ojos de Minho. 
 
Jajajajaja es un pobre diablo 
 
-Buenas tardes señor de Lee ¿Al fin te soltaron la correa?- Kai era un engreído altanero.
 
Minho lo miró inexpresivo, tal vez lo mataría cuando encontrase la oportunidad, cuando todas las circunstancias fueran las suficientes para hacerlo parecer un accidente terrible, no pudo evitar sonreír cuando pensó en ello. 
 
Esto desconcertó a Kai, lo enfureció, le pegó duro en el ego y no tuvo de otra más que responder.
 
-Oye aquí entre hombres- Kai puso una mano fingiendo cubrir su boca y fingió que susurraba- ¿Verdad que Tae se mueve rico? 
 
Inmediatamente Kai dijo eso Minho lo tomó por el cuello de su uniforme de futbol y lo alzó sin ninguna dificultad, todos alrededor se sorprendieron, ya traía toda la protección puesta, mínimo pesaba unos 80 kilos pero Minho lo tenía alzado por el cuello. 
 
-No digas mentiras Kai- Minho se aseguró de que todos en el vestidor lo escucharan- Se sabe que eres tan poco viril como para acostarte con alguien. 
 
La habitación entera estalló en un alarido de burla, todos se sorprendieron de la nueva faceta que tenían de Minho, no pudieron evitar apoyarlo e incluso vitorearlo, pero a Minho no le importaba, solo estaba satisfecho con pensar en que ese idiota pronto estaría muerto. 
 
Lo arrojó al piso y Kai lo miró con odio. 
 
-Te voy a matar, imbécil- éste se arrojó a Minho e intentó golpearlo, pero entonces, alguien del público se levantó a intervenir. 
 
-Hey, Hey, Hey- era un chico pelinegro, no muy alto, con la cara un poco pálida, traía puesta la mitad del uniforme. 
 
Tenía un cuerpo atlético, su nombre era Kim Jonghyun, uno de los mejores corredores con los que contaba el equipo. Se puso en medio de ambas fieras tratando de que no se mataran entre ellos. 
 
-Tú no te metas, perro- Sehun caminó hacia Johnhyun con la intención de golpearlo, pero otra persona más se levantó. Y se puso en frente de Sehun con las palmas hacia al frente para evitar que otra pelea más se formara. 
 
-No tenemos por qué pelear- dijo aquel chico que había protegido a Jonghyun, su nombre era Lee Jinki- vamos a entrenar en unos momentos y sería muy tedioso tener que hacerlo estando lesionados. 
 
-Tranquilo Jinki- Minho alzó la voz y todos voltearon a verlo pasmados, más Jinki, quien jamás creyó que Minho pudiera saberse su nombre (a pesar de estar escrito en su Jersey)- No tengo ganas de hacerle nada a alguien como él. 
 
Minho solo se dio la media vuelta y caminó hacia el casillero que le había asignado el mismísimo director, pero se detuvo en su andar, sin siquiera voltear a ver a Kai le lanzó una advertencia que todos tomaron a algo metafórico. 
 
Pero no lo era. 
 
-Solo hazme el favor, Jinki, de decirle a Kai que si se atreve a hablar de mi Tae otra vez... Lo mataré. 
 
De nuevo la habitación estalló en un alarido, no podían creer que alguien tan serio como Minho lanzará amenazas tan certeras y tan cómicas para algunos. 
 
Si la sala entera supiera que no eran palabrerías y que en realidad Ressik sí pensaba en matarlo la sonrisa se les habría ido de los rostros a todos. 
 
Minho caminó finalmente hasta su casillero y comenzó a quitarse la ropa para ponerse el uniforme con el cual empezaría la tortura. 
 
-Oye, estuviste brutal- Jonghyun se acercó- mi nombre es Kim Jonghyun- dijo mientras se ponía el equipo de protección, Minho lo miraba inexpresivo. Sin entender lo que ese sujeto quería hacer. 
 
-Pero puedes llamarlo Jjong, a mí llámame Onew- el chico que ahora se había apodado a sí mismo  Onew (antes Jinki) le extendió la mano a Minho con una sonrisa de oreja a oreja, Minho la miró confundido. Más porque en ese momento no sentía ganas de asesinarlos a ambos. Se quedó pensando por qué con ellos había sido igual que con Taemin. 
 
Las voces en su cabeza no se ponían de acuerdo, su cerebro no le daba para saber qué hacer a continuación o como explicárselo a Taemin. 
 
Onew estaba confundido, veía a Minho mirar su mano sin hacer nada así que solo la jaló para que estrechará la suya. 
 
-Oye, no tienes que mirarnos así- habló Jonghyun esta vez ya con todo el equipo puesto- somos buenas personas, no como la mayoría de aquí. 
 
¿Buenas personas? Minho se sentía aún más confundido que antes. 
 
-Además yo soy novato también- Onew era el más alegre, parecía siempre estar sonriendo, a Minho le recordó que desde que estaba con Taemin siempre estaba esbozando una sonrisa y lo relacionó con eso. 
 
-¿Tienes novio? - Minho preguntó sin más, como si de una pregunta normal se tratase. 
 
Jonghyun soltó una carcajada. 
 
-¿Verdad que tiene cara de idiota? Sí tiene, es Lee Joon. 
 
-Oye Jonghyun me avergüenzas delante de Minho.- Onew le dio un puñetazo a Jjong en el brazo.- Sí tengo, pero eso no significa que esté todo el tiempo pensando en él, en su cuerpo... En su bello rostro... En la forma en que me mira. 
 
Onew se sonrojó y se llevó las manos a las mejillas manchándose con la pintura que se acababa de poner en las mismas. 
 
De nuevo Jonghyun estalló en una carcajada, golpeó el hombro de Ressik y este lo miró profundamente confundido. Por primera vez en la vida, Ressik no pensaba en matar. 
 
-La verdad es que tú también te pones así con Tae, Minho- y seguido de esto Jjong volvió a reír, Minho lo pensó un momento, tenía curiosidad. 
 
-No le hagas caso, solo nos molesta porque Kibum no sabe que existe- Onew esta vez fue quien se burló bastante, Jonghyun dejó de reír. 
 
-Calla, es solo porque siempre está con Taeyeon y no encuentro la forma de hablarle y que me note. 
 
-¿Taeyeon?- los tres chicos recogieron sus bebidas y caminaron hacia la salida de los vestidores. 
 
-Sí Minho, ¿la conoces? - Un brillo especial apareció en los ojos del más bajito. 
 
-Sí- recordó la leche de banana y sus ojos tristes, recordó que a ella tampoco la quiso matar y comenzó a temer que su calidad de asesino se hubiese perdido. Pero su plan iba a continuar, no se iba a rendir hasta que todos aquellos que alguna vez hirieron a Taemin tuvieran su merecido. 
 
-¡Oh por dios! - Cuando Minho estaba por encontrarse con Taemin de nuevo Jonghyun se puso justo al frente de él y junto ambas manos a modo de plegaria.-Consigueme una cita con él. 
 
Taemin se extrañó ante tal escena y caminó hacia donde estaban los chicos. 
 
-¿De qué hablan?- Taemin se puso al frente de Minho y este lo rodeó para darle un beso en la mejilla. 
 
-Oh, Hola Tae- Jonghyun hizo una pequeña reverencia- Dile a Minho que me consiga una cita con Kibum. 
 
-Hazlo. 
 
-¿Qué? 
 
-¡Sí!- Jonghyun avanzó más para alcanzar a Onew mientras seguía agradeciendo a Tae una y otra vez. -Gracias Tae, gracias, gracias. 
 
Cuando Jongyun ya se había ido Minho volteó a ver a Tae confundido. 
 
-Dudo que Kibum acepte la invitación de un asesino.- Minho observó a Taemin sin comprender que era lo que su amado proponía. 

 
Tae solo sonrió y le dio un beso en la mejilla.
 
-Me tengo que ir, te veo en casa.- Tae le dio un beso en los labios, para después separarse unos milímetros solamente- Sabes que te conviene hacerme caso, siempre tengo buenos planes para ti. 
 
Tae se alejó, miró a los ojos de su amado con una sonrisa y seguido de esto se despidió agitando la mano. Dio media vuelta y se fue.
 
Taemin estaba en lo correcto. 
 
*** 
 
Al llegar a casa Taemin notó algo extraño, había cosas destapadas en la cocina, entre ellas una botella de licor, pero se limitó a dejar su saco en un perchero y sus zapatos en el recibidor. 
 
Pensó que tal vez su amado había tomado algo en la mañana aunque esta idea sonara fuera de lugar para cualquiera, cuando Minho estaba nervioso bebía una copa de licor a la hora que fuera. 
 
Taemin fue y tapó lo que estaba en la mesa y lo puso donde era su lugar. 
 
Se agachó para guardar la botella en el refri y buscar una soda para tomar sus medicamentos contra el resfriado cuando una voz inesperada, rompió con toda su armonía. 
 
-Hola...hijo. 
 
Tae se enderezó como resorte y volteó tembloroso al escuchar esa voz tan desagradable y tan familiar. 
 
En ese momento, solo quería salir de allí. 
 
¿Dónde estás Ressik? 
 
*** 
 
Minho estaba terminando de guardar sus cosas cuando la pequeña Taeyeon se acercó a guardarlas también. 
 
Minho pasó saliva, se rascó un poco la nuca y volteó a ver a Taeyeon, esta le esbozó una sonrisa y lo saludo cortésmente. 
 
-Hola, Minho- cerró su casillero y de nuevo miró a Minho con una gran sonrisa- nos vemos, mañana. 
 
-Espera- la chica detuvo sus pasos y miró sorprendida a Minho, era la primera vez que éste le dirigía la palabra de esa manera- ¿Crees que  Kibum quiera salir con Jonghyun algún día? Bueno- Minho se acercó a la chica algo indeciso y bajando la voz. - Más bien, que puedas convencerlo. 
 
Taeyeon soltó una risita, sus ojitos se pusieron llorosos y tomó las manos de Minho. Parecía emocionada, como si hubiera sido a ella a quien invitaron a salir, como si hubiera olvidado todo lo malo que alguna vez pasó. 
 
-Ven y dile tú.-Seguido de esto la chica jaló a Ressik de la mano para que este se fuera junto con ella a encontrarse con Kibum. 
 
Pasaron el area de casilleros, el pasillo principal, hasta la puerta de la escuela, salieron y se encontraron a Kibum sentado en una jardinera, el chico era muy hermoso, ojos felinos, piel blanca, rostro bastante estilizado, con unos labios que cualquiera quisiera probar, el delirio más grande de la escuela, después de Taemin. 
 
Al verlos Kibum soltó una risita y bajó la vista conteniendo la risa. Ressik se sintió confundido ante este gesto, a la vez se sintió temeroso al verlos tan emocionados a ambos. 
 
-Vamos, Minho, dile qué quieres- Taeyeon empujó a Minho delante de Kibum, éste alzó la cara con aire altanero para mirarlo. 
 
-Yo- 
 
-¿Quieres que salga con Jonghyun verdad?- Kibum saltó del lugar donde se encontraba y se acercó lentamente a Minho. 
 
El asesino tenía un mal presentimiento cuando vio a aquel chico, presintió que este sería su perdición, por primera vez, sintió que Taemin se había equivocado. 
 
-Pues te tengo un trato, Minho- el chico continuó, se acercó lo suficiente a Minho y posó una mano en su pecho- Saldré con quien quieras, incluso me acostaré con quien quieras- Minho pasó saliva, esto iba de mal en peor, eran demasiadas promesas para un trato sencillo- Si tú le dices a la escuela entera quién eres, Ressik.