Niko
Tengo la jeta de la princesa Fiona.
Si no saben a lo que me refiero, o sea, no han visto Shrek, NO tienen infancia.
Mi mejor amigo me obligó a ponerme una máscara de aguacate. Por suerte, él también tenía la cara verde, así que tan...ta ya no era mi vergüenza.
Un mes había pasado luego de esa desastrosa entrevista de trabajo. Opté por empleos menores, tales como repartir el periódico, dar una que otra tutoría, ayudar de vez en cuando en la cafetería- dónde están de empleados Aster y Natalia-, entre otras monerías. NO mencionaré el incidente del Supermercado. Ok... Quizás si tuve algo de culpa por dar malas críticas de sus productos a la clientela.
Tuve bastante tiempo libre de sobra, lo cual en definitiva no era nada bueno. 9:40 a.m. Mi primer turno en la Pizzería empezaría dentro de cuatro horas, Mamá estaba en su taller de costura, mis hermanos pequeños en la escuela y en cuanto a Nat, ella, paseaba los perros de los vecinos. Hoy, Lunes, descansó Aster, ambos combatimos fervientemente contra el aburrimiento... entre telenovelas, libros, revistas y papitas bañadas en salsa picante.
-Florentino- pronunció con una malévola sonrisa la villana de aquel drama-, estoy embarazada.
-¡Dios mio!- le escuché decir al Omega, en tanto se aferraba a una almohada en vanos intentos de contener su propia emoción.
Apuesto a que Briseida al final la llevarán a un Manicomio o a la Cárcel por ser un constante obstáculo entre Magdalena y Florentino, en cuanto a ellos... se casarán, tendrán muchos hijos y vivirán felices para siempre.
-Típico- esa fue mi reacción- La próxima vez seré YO quién elija cómo malgastar el día, ¿vale?
-¡De ninguna manera!- respondió- Eres demasiado aburrida Nikki, siempre son documentales de tres horas y SIEMPRE me quedo dormido a los veinte minutos de que hayan empezado.
-Joto ignorante- lo reproche ganandome un gesto obsceno por su parte.
-¡Exijo una prueba de paternidad!- Oh Florentino, pobre ingenuo.
Esto sobrepasa mi nivel de tolerancia...
Debía aprovechar cuanto pudiera en encontrar empleo, así que le pedí a Star que me prestara su tableta electrónica, abrí el navegador y empecé a buscar en la bolsa de trabajo.
Mi perfil encajaba por donde fuera, sin embargo, habían tres cuestiones que me tachaban completamente del mapa: sexo, subgénero, y experiencia por supuesto.
Tras la muerte de mi Padre me vi obligada a abandonar la Universidad, era una escuela privada, y luego de dicho suceso ya no contábamos con el dinero para pagarla.
Mierda... ¿Alguna vez han sentido que la vida no te quiere ni un puto carajo? Me está pasando justo en este mismo instante. No soy Yo. El maldito Universo ha conspirado en mi contra. Como el resto, no soy más que polvo cósmico, una esencia residual meramente inservible.
Nuevamente diré "Mierda", porque he sonado lo suficientemente cursi como para audicionar a esa estúpida telenovela.
Lo que quiero decir es que... no encajo en ningún lado, al igual que los otros Betas.
El celular Star de pronto vibró, por el rabillo del ojo me fije en su expresión de incomodidad al leer el mensaje, también de cómo apretaba los labios al tiempo de escribir una respuesta. Otro defecto mío es que nunca logro mantener la boca cerrada.
-¿Por qué haces cara de estreñimiento Shrek, cariño?
-Cállate Fiona. Sólo leía un mensaje, eso es todo.
-Ajá- dije no tan convenida de tal fundamento- ¿De quién?
-Un tipo- contestó de mala gana-, salimos juntos-
-Tuvieron sexo- corregí.
-¡Ya! Tuvimos una aventura de una noche, o al menos eso creí porque de un modo u otro consiguió mi número telefónico. Ahora no deja de mandarme mensajes, lo peor es que es un hombre casado y no logro deshacerme de él.
-¿Intentaste bloquearlo?
-Si, pero... cambia de número y luego vuelve a tratar de contactar conmigo.
-Necesito tu celular- él me lo da sin protesta alguna.
-¿Qué demonios...- lo invité a acortar la distancia entre ambos con tal de tomarnos una fotografía de lo más chula.
Se la he enviando al vejete ese.
-Le estoy tecleando al pequeño acosador que tienes un adorable novio experto en artes marciales y fanático de los tratamientos con aguacate y crema de pepino. Así ahuyento a los chicos que molestan a mis hermanitas. El que me confundan con un chico puede tener su lado bueno de vez en cuando, ¿no?
-Ay, Nikki, de saber que eres todo un encanto cientos de empresarios estarían dispuestos a contratarte.
Qué halago más conmovedor~ Me has recordado mi propia miseria maldito Star.
Entonces mi teléfono comenzó a sonar.
Hablando del Rey de Roma...
¿Acaso esto será a lo que muchos nombran como una "Llamada del Destino"?
Señoras y Señores bienvenidos al comienzo de los peores días de mi vida. Si. Fue en aquel entonces cuando conocí a Lenny. Y NO, NO fue Amor a Primera Vista.