Petricor
Capítulo 5
BaekHyun entró a su departamento con un nudo en su garganta. Jongin le había hecho darse cuenta de que era muy injusto. Él estaba dispuesto a destruir la casa de su madre, el hogar que ella y su padre habían creado para él y su hermano mayor. Lugar que ella amaba porque había sido testigo de sus primeros pasos, de sus primeros golpes y de todo su crecimiento, solamente por el estúpido de ChanYeol. Porque también tuvo sus primeras veces con ChanYeol en esa casa. Y no lo valía, para nada. Nada valía romper el corazón de su madre, y mucho menos por alguien como ChanYeol.
Dejó su mochila sobre la mesa y tomó su celular para teclear un mensaje.
“Te extraño” sonrió ante la rápida respuesta, como sabía que obtendría.
“Yo también te extraño, bebé. ¿Estás bien?”
“Sí, mamá. Este fin de semana te voy a ir a visitar. Voy a llevar la cheesecake que tanto te gusta”
Sabía que el mejor regalo que podría darle a su madre era una visita en su casa familiar. Para mimarla a ella y agradecer a su padre por el esfuerzo que estaba poniendo al pagarle los estudios y un departamento con gastos incluidos para que viviera cómodo.
***
- ¿Hola?- preguntó Jongin por el portero eléctrico.
- Hola, sí. ¿Casa del acosador de culitos inocentes?
- Idiota. Ahora bajo- Jongin bufó antes de bajar a abrirle la puerta a su mejor amigo.
Una vez dentro de su departamento, MinSeok con mucha confianza sirvió dos vasos de té helado que encontró en la heladera y ambos se sentaron en la mesa a trabajar en la maqueta de Jongin.
- Gracias por ayudarme con esto- dijo Jongin después de pegar firmemente un pedacito de madera balsa en un costado que haría como pared.
- No es nada, pero vine por el chisme. ¿Qué pasó con Baek?
- Nada, lo que te conté ayer…- evadió el tema Jongin, tomando un sorbo de té.
- Nonono, vos me contaste que pasó desnudo por su sala. Pero después ignoraste mis mensajes y te disculpaste porque estabas con él.
- Te dije que ignoré el celular porque creía que eras KyungSoo…- bufó ante la insistente mirada de MinSeok y cedió un poco –Necesitaba desesperadamente wifi para algo de la universidad y yo se lo presté. Tomamos café y charlamos un rato, nada más... Creo que fue un buen avance. Me contó un poco más sobre él- sonrió con confianza mientras sostenía más materiales que ya ni quería pensar los nombres mientras esperaba que se afianzara a la base de la maqueta.
- Eso es genial- le golpeó el brazo con cariño, haciendo que lo que Jongin sostenía se saliera de lugar –Ups…- rió ante la cara de reproche de su amigo. –Así de paso podés sacarte de encima a KyungSoo…
- Le ignoro los mensajes y lo evado, pero sigue insistiendo.- se encogió de hombros. Realmente KyungSoo no era un tema importante o de su interés. –Ya se va a aburrir de mi rechazo, de todos modos no éramos nada firme.
- Tal vez…
- ¿Y JongDae?
- JongDae es la cosita más tierna del mundo- declaró. –Te digo que con él voy a fondo.
- Iugh, no quería saber tanto- bromeó Jongin y MinSeok soltó una carcajada.
- Todavía no llegamos a eso pero también pienso ir a fondo cuando pase –alzó ambas cejas sugestivamente y ambos rieron. –Pero en serio, es alguien que vale todo como para mantenerlo. Me gusta de verdad… No sólo por ser un chico guapetón. Es tímido, delicado pero masculino y tranquilo. Me encanta eso.
- Eso es genial, Min. Tal vez algún día podemos ir a una cita los cuatro- bromeó.
- Sí, si BaekHyun te acepta- molestó el mayor.
- Lo va a hacer, vas a ver- Jongin guiñó un ojo.
- JongDae dice que Aries y Virgo son compatibles…- su amigo lo miró extrañado –Es fanático de la astrología- explicó. –También me dijo que Tauro y Capricornio juntos, son un fuego…- agregó desinteresadamente. Jongin lo miró. –BaekHyun es de Tauro.
- Sí, lo sé, pero… ¿A qué se refiere con fuego?- el moreno lo miró con curiosidad y, tal vez, un poquito de esperanza.
- No lo sé, sólo dijo eso- MinSeok se encogió de hombros, sonriendo con picardía.
***
- ¿Fuego?
- Sí, fuego. Mía Astral dice que son compatibles en el amor y, si se da, va a ser una relación muy pasional. Tanto en sentimientos como en la intimidad- JongDae le guiñó un ojo y BaekHyun escondió su rubor dándose vuelta para buscar en una pila de papeles unos apuntes.
- Bueno, da igual. No conozco a nadie de Capricornio de todos modos- mintió.
- Sí, Jongin lo es… El otro día lo dijo en el grupo.
- No lo leí- respondió, todavía sin mirar a su mejor amigo que fruncía el ceño.
- Sí lo leíste, respondiste diciendo tu horóscopo y todo…
- Bueno, lo olvidé. ¡Acá está!- cambió de tema rápidamente. –Creí que lo había olvidado en el aula.- BaekHyun no quería seguir hablando de eso y se dedicó a ignorar la significativa mirada que le enviaba JongDae mientras cambiaba de tema -¿Y MinSeok?- preguntó, esta vez reposando su mirada en él.
- Bien…- un leve sonrojo tiñó sus mejillas, lo cual sorprendió a BaekHyun. Era la primera vez que veía reaccionar a JongDae así. Ninguna de sus anteriores parejas había conseguido semejante reacción en su amigo. –Es un poco muy lanzado, pero me gusta. Contrarresta tanto conmigo que creo que eso nos hace más compatibles. Me gusta que sea tan relajado y esté siempre de buen humor- BaekHyun sonrió. JongDae se merecía lo mejor y, aunque se sentía un poquito desplazado y de más cada vez que MinSeok estaba presente, estaba muy feliz por su amigo.
***
Jongin apresuró el paso al notar que estaba por llover y él estaba con su maqueta expuesta en sus manos. Había tenido que llevarla a la universidad para que la vieran antes de la entrega y, a pesar del visto bueno, estaba maldiciendo porque estaba muy expuesta a la lluvia que lentamente ya empezaba a caer.
Cuando divisó la puerta de su edificio, frunció el ceño al ver a KyungSoo parado ahí. Rápidamente se puso a cubierto al lado de él para hablarle, colocando la maqueta en su mano que estaba más cerca del vidrio y lejos de la lluvia.
- ¿Cómo conseguiste mi dirección?- quiso saber antes que nada. KyungSoo le sonrió de costado y le pasó un dedo por el cuello de la camisa como si limpiara una pelusa. Jongin sabía que no tenía nada y simplemente le estaba coqueteando.
- Te sorprenderías lo que unos pucheros tiernos y unos movimientos de caderas pueden conseguir con el secretario de la uni- le guiñó un ojo seductoramente, queriendo provocar al otro que no se le movió un pelo.
- Eso es… raro. Que vinieras hasta acá cuando yo no te di mi dirección y mucho menos te invité a venir.- KyungSoo se encogió de hombros y acercó su rostro al ajeno, dejando golpear su aliento fresco de chicle de menta.
- Vine para que nos divirtiéramos un rato. Me aburrí de que me ignoraras y supuse que en persona no podrías hacerlo.- Jongin lo miró serio y alejó apenas su rostro, cuidando su maqueta que ya le estaba entumeciendo el brazo.
- Si te ignoré los mensajes fue por algo, KyungSoo. No quiero divertirme más con vos- respondió secamente, captando con su vista periférica a una persona pararse frente a ellos. Se terminó de separar del todo cuando notó que era BaekHyun cubierto con una campera y una enorme capucha. KyungSoo giró el rostro, aburrido, y BaekHyun se sintió incómodo y expuesto ante la mirada de los otros dos.
- Yo… vine a traerte algo. JongDae me dijo que MinSeok le pidió que te hiciera llegar esto.- dijo mostrando un sobre envuelto en una bolsa plástica –Dice que es algo sobre la compatibilidad de capricornio.
- Jongin, ¿vamos?- preguntó KuyngSoo, ignorando a BaekHyun y Jongin se irritó porque no podía ser tan maleducado.
- ¿No ves que hay alguien hablándome? Podrías ser un poco más respetuoso- lo regañó. –BaekHyun, él es KyungSoo, está un año más arriba que yo, KyungSoo, él es BaekHyun, mi amigo y vecino- BaekHyun levantó una mano a modo de saludo, debajo de su enorme capucha, y KyungSoo se encogió de hombros como si no le importara y apoyó una mano en las costillas de Jongin.
El castaño no pasó por alto ese gesto y el moreno se sintió incómodo. No quería que se hiciera ideas erróneas.
- KyungSoo, te dije que no.
- Dale, Jong- ronroneó KyungSoo, ignorando a BaekHyun quien se había comenzado a alejar lentamente, conmocionado por la vista.
- Te dije que no voy a acostarme más con vos.- declaró lo más bajo que pudo, pero BaekHyun llegó a escucharlo y se quedó duro en el lugar. Jongin estaba a punto de estallar de enojo por la escena que KyungSoo estaba generando delante del castaño. Sabía que estaba muerto de frío y se había congelado con lo que sucedía delante de él. Como si todo eso lo llevara a otra época. –Al contrario de lo que pensás, no soy tu juguete.- dijo seca y firmemente. BaekHyun se quedó pasmado al ver a Jongin hacer lo que él debió haber hecho en su momento. Absorbiendo la escena, aprendiendo del moreno.
KyungSoo lo miró con los ojos entornados, molesto, y se alejó de una vez por todas antes de darle un fuerte golpe a la maqueta que Jongin no pudo evadir.
La maqueta calló por la pequeña escalera de sólo tres escalones, directo al asfalto mojado y se terminó de arruinar bajo la lluvia.
- Idiota.- murmuró KyungSoo antes de irse de ahí con el orgullo roto.
Jongin miró horrorizado desarmarse lo que tanto trabajo le había llevado y su positiva personalidad se vio afectada. Ahora debía pasar el resto de la noche rehaciendo la maqueta e ir a entregarla al otro día sin dormir. Pero lo que verdaderamente le afectó al punto de darle ganas de llorar, fue que justo después de que un trueno suene, las luces de su edificio parpadearon y la luz se cortó.
No iba a poder trabajar debidamente a la luz de algunas velas. Se llevó las manos a la cara para alejar la molesta sensación. Él era alguien alegre y positivo. No podía dejarse pisotear por un incidente y un chico de malos sentimientos.
Su corazón revoloteó levemente ante la ternura que le dio ver a BaekHyun reaccionar un poco tarde y adelantarse a intentar salvar algo de la maqueta.
- Baek… dejá, no tiene arreglo- dijo bajito y un empapado castaño levantó la mirada con real pesar en sus ojos. Jongin tuvo que apretar sus puños para aguantar las ganas de abrazarlo fuerte y besarlo debajo de la lluvia. Estaba aguantándose el clima que odiaba por su culpa, con su labio inferior levemente más violeta de lo normal temblando de puro frío.
- Yo… no quise quedarme a ver lo que hablaban, solo… me paralicé, perdón.- bajó la mirada con vergüenza. Jongin sonrió.
- No es problema… Realmente no me molesta- suspiró pesadamente, viendo al oscuro edificio. BaekHyun se percató de eso y se giró a mirar el suyo. Tenía luz.
- Si necesitás rehacer esto podés venir a mi casa, la luz no se cortó y yo mañana no curso, así que no es problema desvelarme.- sugirió, queriendo ayudarlo de alguna manera. Se lo debía después del favor del wifi.
- ¿De verdad?- preguntó Jongin con un brillo especial en los ojos. Si iba a la casa del castaño, iba a poder hacer su maqueta a la perfección y a la vez pasar tiempo con él.
- Sí… Estás empapado, trae ropa seca y te podés dar una ducha también. Si querés, claro.
- Sí, sí quiero.- dijo rápidamente antes de que se arrepintiera –Andá yendo a tu casa, estás helado. Yo busco las cosas para la maqueta, ropa y voy, ¿Sí?- su repentina angustia esfumándose como si nunca hubiera estado ahí.
***
Luego de una breve discusión sobre quién se bañaba primero que Jongin ganó, BaekHyun se dio una rápida ducha no queriendo hacer esperar tanto al otro que estaba mojado y pasando frío. Nunca lo había visto con tanto frío como ese día.
Salió del baño vestido con un pantalón de gimnasia y una remera suelta y fue enseguida a avisarle que ya podía bañarse.
Jongin disfrutaba el ambiente cálido del lugar, sorpresivamente amando ese calor y de algún modo necesitándolo. Pero lo que realmente le llenó el cuerpo de la sensación más confortante, fue ver al castaño aparecer vestido tan cómodo, tan desabrigado para ser él. Como si estando con Jongin no necesitara protegerse del frío o no lo sintiera tan fuerte.
Agradeció y se metió en el baño donde dejó ir los acontecimientos de esa noche por el desagüe. KyungSoo había ido realmente lejos destruyendo su trabajo sólo porque no quisiera tener sexo con él. Mucho más sabiendo lo mucho que costaba y el tiempo que llevaba hacerla.
Ya vestido con un pantalón suelto y una camiseta de manga larga negra, volvió a la sala. BaekHyun había despejado la mesa y puesto los materiales que Jongin había llevado. La tormenta seguía escuchándose fuerte en la ciudad.
- Estoy cocinando algo. Si querés podés empezar a hacer…- BaekHyun se asomó fuera de la cocina y miró sobre la mesa apenas entendiendo lo que había sobre ella –Lo que sea que tengas que hacer- volvió a prestar atención a la comida que estaba sobre la hornalla, sonrojado. Apenas había podido ver al moreno, pero le bastó un leve vistazo para apreciar los músculos de sus brazos deliciosamente apretados bajo una camiseta negra. Le pareció curioso que, siendo como eran, él estuviera de manga corta y Jongin de manga larga. Era una noche extraña porque él parecía no tener frío y Jongin parecía estar un poco más destemplado de lo normal.
Cuando terminó de cocinar los vegetales salteados y la carne al horno, Jongin dejó de manipular pequeños pedacitos de madera sobre una base enorme para ayudarlo a llevar todo a la mesa ratona frente al sillón. Ahí comerían para no poner en peligro el trabajo del menor.
- Entonces… Después de que tu maqueta se arruinara, ¿Seguís amando la lluvia?- se burló juguetón el castaño. Jongin sonrió antes de comer un enorme trozo de carne.
- Claro, esto fue culpa de KyungSoo, no de mi preciada lluvia –le guiñó un ojo.
- ¿Puedo… preguntar?- quiso saber. Desde que vio la situación, estaba muy curioso por saber qué había pasado exactamente ahí. Jongin dejó a un lado su tenedor y apoyó un codo en la mesa y su mentón sobre una mano.
- Sólo si después yo puedo preguntar algo- sonrió satisfecho ante su hazaña. BaekHuyn entrecerró los ojos con recelo pero, no pudiendo resistir la curiosidad, asintió brevemente. La sonrisa de Jongin aumentó –Bien. KyungSoo está un año más arriba que yo en la carrera. Nos conocimos hace casi un año en una fiesta de la universidad y desde entonces, nos juntamos cada tanto para… Bueno, eso.- BaekHyun asintió, quitándole importancia pero disfrutando ver por primera vez al otro un poco tímido. Se llevó un bocado de carne con vegetales a la boca y masticó, atento a lo que el otro decía. Decidió dejarlo terminar de hablar antes de acotar algo –Pero era algo aburrido, por el hecho de que después de vernos, él se desaparecía por semanas, a veces más de un mes. Y no es que quería algo serio con él, no creo que tengamos personalidades compatibles para algo serio, pero ¿desaparecer de la faz de la tierra después de acostarnos? ¿Ni un mensaje, una invitación a comer, e incluso ignorar si le hablo? No es lo mío ese tipo de relación.- se encogió de hombros, sin mirar al otro – No tenía problemas con la relación liberal, pero no estoy a favor de tratarnos como objetos para únicamente satisfacernos. Él únicamente quería estar cada segundo del encuentro con sus manos sobre mí o las mías sobre él y, apenas sentía que ya era mucho o que se tenía que ir, se iba y, como te dije, desaparecía. Ni un vaso de agua compartíamos. Ya llevaba un tiempo largo evadiendo sus mensajes y, como era yo quien lo ignoraba, se puso insistente. Hoy consiguió mi dirección en la universidad y vino sin avisar. Realmente me hubiera gustado evitarte presenciar eso.
- Wow, fuiste… valiente al decirle eso para cortar… lo que tenían- opinó BaekHuyn, sintiéndose tonto por su propia historia. Si hubiera mandado a pasear a ChanYeol a tiempo, tal vez ahora no estaría tan… inseguro. Jongin le atraía, eso era innegable. Pero era más innegable el hecho del miedo que tenía a confiar. Ninguno de sus amantes le había interesado realmente como para que le importara lo que pensaran de él o como para dejar a un lado el miedo.
- Solo me hice respetar, es algo natural que como personas hagamos eso, ¿no?- Jongin miró a BaekHyun al darse cuenta de que no respondía. Estaba mirando sus manos con la cabeza gacha.
- Supongo- susurró y carraspeó antes de pararse y agarrar un enorme buzo de entre casa que estaba sobre una silla y ponérselo. Frunció el ceño. BaekHyun tenía frío de nuevo… -Si querés seguí con lo tuyo, voy a ordenar lo que ensucié.
Jongin, sorprendido, ayudó a levantar la mesa en silencio mientras BaekHyun se arremangaba y comenzaba a lavar los platos, como en trance, bajo un agua que echaba mucho humo. Estaba demasiado caliente.
- BaekHyun, eso está muy caliente, te vas a quemar- dijo, regulando un poco el agua para que estuviera menos dañina para la hermosa piel ajena.
- No me duele- se encogió de hombros -¿Querés café? Puedo hacerlo frío para vos.
- Hoy me apetece más un café caliente- confesó bajito sin dejar de mirarlo. El castaño le devolvió la mirada con asombro un segundo antes de apartarla cuando Jongin le sonrió.
- Bueno.
***
Un rato después, ambos estaban sentados frente a la maqueta a medio hacer con un café caliente en mano cada uno.
- ¿Puedo usar mi derecho a una pregunta ahora?- dijo de pronto Jongin, concentrado en su tarea pero atento al castaño. BaekHun parpadeó confundido pero recordó su promesa.
- Sí.
- ¿Por qué sentís frío todo el tiempo? ¿Tiene que ver con ese pasado malo que nombraste?- el bajito abrió sus ojos con sorpresa cuando Jongin dejó entrever qué tanto podía leerlo. Un escalofrío lo recorrió y lo alivió con un sorbo de café.
- Sí.- respondió simplemente.
- ¿Sólo sí? Vamos, yo te di un tour por lo que fue KyungSoo, dame una respuesta más consustancial- pidió con un puchero. BaekHyun sonrió con dolor antes de escarbar un poquito.
- No distancia mucho de tu historia en realidad. Simplemente cambia en que yo sí me dejé pisotear por dos años. Yo sí fui su juguete y era súper consciente de serlo y aun así lo permití. Una vez que me animé a terminar todo, yo ya no era yo, nada era lo mismo, y nunca más pude sentir el calor que tanto amaba. ChanYeol fue… un huracán. Destruyó todo a su paso, me rompió en mil pedazos, de mil maneras y apenas pude recuperarme. No creo haberlo amado pero en el momento creía que sí. Era chico, inexperto y tonto. Me consumió la esencia como si fuera un dementor. Ya no siento nada por él, claro está, pero el daño persiste.- Jongin lo miró con comprensión y, en algún momento que BaekHyun no sabía cuándo fue, se había acercado y apoyado su mano sobre su rodilla en clara señal de contención. BaekHyun lo miró y no vio nada negativo en él. No vio lástima, no vio burla, no vio alguna señal de que su historia lo alejara. Jongin lo entendía y lo apoyaba. –Es extraño, ¿verdad? Como tu corazón quema… y quema… y quema… y de pronto se convierte en hielo.- Jongin sonrió cálidamente sin despegar su mirada de los preciosos ojos ajenos.
- Mi corazón quema, sí…- susurró, acariciando con su pulgar la zona de la rodilla donde tenía su mano apoyada, sus ojos recorriendo el rostro de BaekHyun en su totalidad antes de volver a sus ojos –Pero no creo que se convierta en hielo- declaró. Con su mano libre acomodó con cariño unos pelos rebeldes sobre la oreja del castaño. Y BaekHyun por primera vez no se sintió incómodo. Y sintió un estremecimiento tan fuerte que fue incluso perceptible para el moreno.
Y sobre todo sintió en su interior una sensación como de líquido tibio y reconfortante recorrer su cuerpo que, estaba seguro, era parte del hielo que habitaba en su corazón derritiéndose.
Esa noche, mientras Jongin dormitaba la única hora que tenía para dormir en su sillón, BaekHyun se acostó con solo sus bóxers por primera vez en tres años.