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Petricor [KaiBaek] por parku

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Petricor
Capítulo 7

 

 

- Jongin…- comenzó BaekHyun luego de la deliciosa cena. Había algo que no había dejado en claro que lo atormentaba. Ambos sentados en el sillón con café en sus manos, una película de fondo y tal vez más cerca de lo normal.
- ¿Qué?- el moreno estiró su brazo sobre el respaldo por detrás del castaño y lo miró atentamente.
- Yo… no estaba llorando por volver a ver a ChanYeol- confesó. Jongin frunció el ceño.
- ¿Y por qué llorabas entonces?
- Porque volviste…- bajó la mirada a su propio regazo y sintió la mano del otro pasar del respaldo a su hombro, abrazándolo sutilmente. –Porque supiste entenderme y no me dejaste solo.- la mano de Jongin viajó a su mejilla y lo hizo mirarlo. BaekHyun se sorprendió de verlo de pronto tan cerca.
- BaekHyun… yo nunca voy a dejarte solo…- prometió, mirándolo a los ojos muy de cerca.

Su mirada bajó de sus ojos a sus definidos labios, acompañados de un pequeño, precioso y muy apetecible lunar sobre el superior. Jongin no pudo resistir más y mandó todo al demonio. Pegó sus labios a los ajenos, dejándolos quietos en una dulce presión, esperando la respuesta del otro ante su atrevimiento.

El corazón de BaekHyun aleteó emocionado cuando sintió los suaves labios de Jongin sobre los suyos. No sabía cómo reaccionar, pero sí sabía que le gustaba ese contacto y quería más.

Sus inseguridades salieron a flote en su mente, porque una cosa que nunca pudo olvidar fueron sus crueles palabrasdiciendo lo mal besador que era.

Sin embargo el leve movimiento de Jongin sobre su boca buscando respuesta lo hizo reaccionar y dejar a un lado cualquier estupidez que cruzara su mente. Correspondió torpemente el contacto y sintió al moreno respirar fuerte antes de acomodar su cuerpo para quedar más cerca de él, sus pechos chocando y llevó su mano que no lo abrazaba a su mandíbula para sostenerlo delicadamente de ahí antes de abrir su boca y buscar profundizar un poco.

Se mantuvieron varios minutos con leves movimientos de labios sutiles y, cuando sintió la lengua ajena rozar su labio superior, BaekHyun se asustó y se separó repentinamente del moreno. Se miraron a los ojos, extasiados, y BaekHyun se recordó dejar a un lado sus pensamientos negativos. Que sólo era un beso que se sentía realmente bien y necesitaba más de eso.

Volvió a juntar sus labios y esta vez Jongin lo dejó guiar, abriendo su boca cuando el castaño mordió despacito su labio inferior y empujó su lengua dentro. Con el simple primer roce, el moreno gimió bajito y tomó el control de nuevo, recorriendo la boca ajena con su lengua y disfrutando de la sensación de besar al hombre que tenía entre sus brazos, tan fuerte y delicado.

Se besaron por largos minutos con anhelo, con gusto, saboreando y conociendo al contrario desde otra perspectiva. El sabor del café que habían estado tomando mezclándose en sus bocas que jugaban ávidamente sin separarse. Respiraciones aceleradas chocando y soniditos sutiles de puro gusto saliendo de sus gargantas.

Una vez que necesitaron aire se separaron lentamente, quedando conectados por breves segundos por un hilo de saliva que Jongin cortó lamiendo los labios ajenos.

- Eso fue…- comenzó el moreno.
- Ya sé, soy torpe besando- escondió su rostro en el cuello de Jongin con vergüenza.
- Iba a decir excitante.- admitió el moreno, acariciando el cabello del castaño.
- ¿De verdad?- BaekHyun salió de su escondite para mirarlo a los ojos.
- Sí, ¿debo asumir de dónde sacaste esas ideas tuyas siendo torpe?- preguntó, mirando los hinchados labios rosados y acariciando el inferior con su pulgar.
- Asumís bien, pero no quiero hablar de eso- el más bajito se acomodó en el abrazo y le robó un casto beso. Jongin sonrió.
- Baek, no quiero que te tomes a mal lo que voy a decir- BaekHyun se alarmó, alejándose unos centímetros y mirándolo de nuevo a los ojos -No estoy insinuando nada y no me malinterpretes, sólo te digo esto para que entiendas, para que estés seguro de lo que provocas en mí.- BaekHyun lo miró curioso, todavía tímido y sin entender a dónde quería llegar el otro- Digamos que necesito una ducha fría urgente...
- ¿Qué? Bueno, si querés te presto la du...-Jongin rió dulcemente y le dió un beso superficial.
- No hablo de eso, Baek. Quiero decir que… tengo mucho calor en este momento.
- ¿Querés que apague la estufa? ¿Abro la ventana?
- BaekHyun, tu beso me calentó.
- Oh…- el castaño se sintió ruborizar al entender de lo que el otro hablaba y, de todos modos, no se iba a negar a sí mismo que estaba en condiciones similares.
- No sé por qué crees que besás mal, o bueno, tal vez sí, pero a mí me encantó y de verdad, me calentaste.- le acarició el rostro a un avergonzado BaekHyun con una mano y la otra la depositó en su cintura. Jongin, con una sonrisita y sintiéndose muy feliz, agregó -Repito que no es para insinuar nada. Sólo quiero que seas consciente de lo que provocas en mí. De lo mucho que me gustás, en todo sentido.

Finalizó sus palabras chocando sus frentes suavemente y con suma delicadeza, una abrasadora pasión y a su vez una fuerza descomunal, unió sus labios con los ajenos. BaekHyun sintió su estómago saltar y su corazón acelerarse cuando Jongin inmediatamente introdujo su lengua en su boca buscando una respuesta de su parte y encontrándola. Reconociéndose en el segundo beso que compartían mientras BaekHyun enterraba sus delgados dedos en el cabello oscuro de Jongin.

Lejos estaba de ser su primer beso –de hecho acababan de besarse- pero se sentía como tal. Nadie jamás lo había besado con tanta dedicación, deseo y dulzura. Deseaba que así hubiera sido su primer beso y estaba seguro de que lo hubiera disfrutado de verdad en lugar de darle asco.

Decidió catalogar este como el primero en su vida cuando sintió sus manos tomar sus mejillas delicadamente y profundizar y suavizar sus movimientos.

Un beso lento que expresaba todo lo que sentían el uno por el otro, que aún no habían sacado a relucir con palabras.

Este era su primer beso en verdad, porque por primera vez besaba sintiendo, besaba disfrutando y besaba amando. Porque a pesar de conocerlo hacía solo algunos meses, sabía que el moreno era especial e irremplazable y que sentía algo muy fuerte y real por él. Y por sobre todo, lo que sea que tuvieran hasta el momento era transparente tanto para ellos como para el mundo. Y eso, como nueva experiencia, era invaluable.

Y por sobre todas las primeras cosas que estaban pasando en esos breves segundos, besaba sintiéndose amado y valorado de verdad. Jongin tenía la capacidad de expresar todo eso simplemente con sus ardientes labios y lengua.

Y esa era la parte más curiosa del asunto, puesto que nunca se había sentido amado con tanta intensidad como en ese momento.

- Yo también tengo calor…- susurró BaekHyun contra sus labios al separarse, poniéndose más rojo de lo que estaba cuando cayó en la cuenta de lo que había insinuado. Se separó de un respingo y Jongin, riendo entre dientes, lo atrajo hacia sí para abrazarlo.
- Mejor vamos despacio, ¿no?- beso la coronilla ajena, sintiéndolo asentir mientras entrelazaba sus finos dedos con los suyos y miraba ambas manos unidas con fascinación. Con la mejor sensación de calor dentro suyo al saberse deseado y correspondido por el castaño.

BaekHyun sólo sentía a Jongin a su alrededor y no había nada frío en él. Todo era puro calor sin llegar a ser agobiante, relajándose al reencontrarse por un rato con su anhelado verano ahora que se permitía disfrutar del moreno sin miedo. Sentía su olor fresco y purificador, como si fuera el olor y la frescura que deja una lluvia de verano que apaga un poco el sofoco del lugar en el que cae.

Jongin era la clara demostración de que la lluvia puede aliviar, que su olor justo antes de caer solo anuncia una liberación, un alivio. Una limpieza. Jongin tenía ese aroma en su piel, el olor previo a una tormenta y la frescura que deja al irse.

- Está lloviendo…- comentó BaekHyun un rato después, mirando el ventanal que daba al balcón, sin dejar de jugar con sus dedos.
- Hace horas está lloviendo- respondió en un susurro, recorriendo sus cabellos con la mano libre y dejando un beso en su sien. El mayor levantó la mirada, sorprendido.
- ¿De verdad?- el moreno sonrió con ternura.
- Sip, cuando llegué ya estaba empezando a lloviznar. No paró en ningún momento… ¿En serio no lo notaste?- BaekHyun negó fervientemente.
- Supongo que estaba distraído- se encogió de hombros y miró los carnosos labios antes de adelantarse y tomarlos con los suyos.
- ¿Qué tenés?- preguntó el moreno luego de un intenso beso.
- ¿Qué?
- ¿Qué tenés que no puedo dejar de pensar en vos?
- Yo… no sé… pero podemos averiguarlo.
- Eso me encantaría, decime todo sobre vos. Podés tomarte horas, no me importa.

Y así fue, se tomaron horas hablando de todo y nada. De sus momentos más felices, de su niñez, de su familia y amigos. Un poco de sus tristezas e inseguridades, a pesar de que Jongin ya sabía la de BaekHyun.

Jongin le contó de su primer amor, un chico chino llamado Luhan, cuya historia terminó casi antes de empezar cuando sus padres se lo llevaron de vuelta a su país natal. Su primer corazón roto a la tierna edad de dieciséis.

BaekHyun le contó de las travesuras que hacía con su hermano, del apoyo incondicional de su padre y de lo amorosa que era su madre. También se sorprendió invitando a Jongin a conocer a su familia algún día. Aseguraba que se iban a llevar de maravilla y que su hermano apreciaría una buena partida en la PlayStation con alguien que sí supiera jugar para variar.

Las horas pasaron sin que lo notaran entre conversaciones profundas, otras superfluas, besos intensos y suaves y manos unidas.

Besos superficiales como que el sabor de helado favorito de BaekHyun era, obviamente, el de café, y besos profundos como que el mayor sueño de Jongin era formar una familia y, claro, diseñar su propio hogar.

 

 

 

***

 

 

 

BaekHyun se removió entre los brazos del moreno. Entre tanta conversación se habían quedado dormidos en el sillón en posiciones algo incómodas pero muy juntos. Sonrió levemente y se acomodó mejor queriendo atrapar un poco más de sueño, cuando el timbre de su departamento sonó, recién ahí sabiendo que ese sonido era el que lo había despertado. Gruñó y dejó ir el calor que emanaba el ardiente moreno que aún dormía en su sillón.

Abrió la puerta, poco consciente de sus labios hinchados y su cabello sumamente despeinado, producto del largo besuqueo de la noche anterior.

JongDae y MinSeok lo miraron sorprendidos por su apariencia y luego sus miradas, graciosamente coordinadas, se dirigieron al interior del departamento, donde sabía que se veía a Jongin durmiendo con la cabeza colgando del respaldo del sillón.

 

 

***

 

 

Una media hora después, en un extraño e incómodo silencio donde sólo se oía el constante golpeteo de los dedos de BaekHyun contra el teclado de su computadora, los cuatro estaban sentados en la mesa, cada uno con su propia bebida.

MinSeok usaba su celular ajeno a todo con su pierna izquierda sobre la derecha de JongDae, Jongin leía distraído unas fotocopias que le había traído su mejor amigo, BaekHyun escribía el final de un trabajo práctico en su computadora y JongDae… JongDae sólo analizaba la situación. Algo había cambiado y, aunque aún no decidía qué, estaba seguro que tenía que ver con los pelos revueltos de Jongin y BaekHyun.

Aún con sus ojos entrecerrados, apoyó su mano sobre la rodilla de MinSeok que tenía encima, acariciando con su pulgar y sonriéndole cuando éste levantó la mirada para guiñarle un ojo.

Entrecerró sus ojos aún más cuando Jongin, sin dejar de leer y llevándose la taza de café a sus labios, levantó su mano derecha para llevarla a la nuca de BaekHyun y mantener su mano en la zona con lo que parecía una tierna caricia.

Hizo una mueca con los labios, sorprendido, al ver que su amigo no sólo no rechazaba el contacto, si no que sonreía levemente y seguía con su trabajo, dejando al moreno acariciarle la nuca con tanta ternura que JongDae creía que iba a vomitar.

De lindo.

Sin embargo no se aguantó seguir sacando conclusiones y estampó su mano sobre la mesa para exigir respuestas, provocando que Jongin escupiera su café sobre su ropa, que BaekHyun saltara en su lugar y MinSeok se golpeara la rodilla contra la mesa al reaccionar sobresaltado.

- ¿Qué está pasando acá?- exigió saber. No podía evitar sentirse sobreprotector con su amigo después de todo lo que había visto al castaño pasar debido a ChanYeol.
- ¿Jong?- BaekHuyn levantó una ceja -¿De qué hablás?
- Claramente algo pasa ahí- con un dedo señaló a su mejor amigo y a Jongin.
- No creo que pase nada que te disguste, dado que mandaste a Jongin a mi casa cuando te enteraste lo del evento, para que me sostenga él en mi crisis- BaekHyun le sacó la lengua infantilmente. JongDae lo miró, sorprendido por detectar el brillo travieso que era habitual en el castaño durante sus años de adolescencia y que creía totalmente extinto. MinSeok, interviniendo al ver a Jongin rígido y a la expectativa, levantó su mano para agarrar el dedo acusador que su pareja nunca había bajado.
- Tranquilo, bebé. De todos modos estábamos buscando emparejarlos, ¿o no?- JongDae se sintió temblar por el apodo cariñoso y asintió, embobado por la preciosa mirada felina y la sonrisa torcida que le regaló.
- Pero no estoy alterado, sólo quiero saber…- le respondió, dejando sobresalir su labio inferior en casi un puchero que MinSeok se tomó el atrevimiento de besar castamente.
- Si es tan importante…- interrumpió Jongin por primera vez, mirando a BaekHyun para asegurarse de que no le molestara que lo dijera. Claro que no lo hacía, era JongDae después de todo y nunca más pensaba ocultarle nada. –Nos besamos.- JongDae lo miraba a él y después al bajito, viendo la sonrisita de su mejor amigo y sonriendo él en consecuencia. MinSeok por otro lado recordaba a su amigo asegurando que BaekHyun lo iba a aceptar incluso cuando no tenía ningún indicio de que el bajito siquiera lo veía como algo más que el amigo de del novio de su amigo, y evitaba burlarse de él delante de los otros dos. Pasó su brazo sobre el respaldo de la silla de JongDae y se acomodó mejor en su lugar, como si estuviera disfrutando de una buena película. –Y mis… emm… intenciones son… ¿Buenas? ¿Puras? ¿Inocentes?- se encogió de hombros sintiendo que estaba tratando de recibir la aprobación del padre de BaekHyun en lugar de la de su mejor amigo. MinSeok soltó una carcajada antes de hablar.
- Sí, claro. Puras- levantó su mano e hizo un puño, moviéndolo de un lado a otro en un gesto obsceno que sólo podía significar una cosa.
- ¡Voy a hacer más café!- gritó BaekHyun parándose de golpe, a la vez que Jongin gritaba “¡MinSeok!” arrojándole las fotocopias y JongDae saltaba sobre su novio para desarmar el gesto obsceno. MinSeok sólo pudo reír más fuerte.

 

 

 

***

 

 

Luego de una tarde paseando los cuatro en lo que MinSeok insistía en llamar una cita doble, emprendieron el camino a casa.

Jongin y BaekHyun se fueron para el lado de sus departamentos, luego de que MinSeok muy amablemente le regalara un preservativo a su moreno amigo. Forzándolo a quedárselo cuando quiso hacer de cuenta que no lo quería ni lo necesitaba. Já. Él sabía muy bien las ganas que le tenía el moreno al castaño más bajito, a pesar de que entendía que quería ir despacio.

Pasó su brazo sobre los hombros de su novio. Le gustaba pensarlo así aunque nunca hubieran oficiado el título. No creía necesario hacer tanto teatro y JongDae le demostraba lo mismo. Simplemente eran felices siendo exclusivos entre ellos.

Detuvo su caminar para tirar a JongDae en un abrazo y besarlo profundamente como había llevado horas queriendo hacer. Al separarse para respirar, su compañero se aferró a los bordes de su campera jadeando por aire, y habló en un susurro, sin mirarlo a los ojos.
- Min… ¿Nosotros cuando…?- MinSeok tomó a JongDae por la cintura, abrazándolo.
- ¿Cuándo qué, bebé?- olisqueó el aroma a champú del pelo negro del contrario, perdiéndose en esa sensación.
- ¿Cuándo va a… pasar?- volvió a intentarlo, levantando tímidamente su rostro sonrojado para mirarlo a los ojos. Las cejas de MinSeok se elevaron por la sorpresa.
- ¿Vos querés…?- atinó a hacer de nuevo el gesto obsceno del puño pero JongDae fue más rápido, tomando esa mano entre las suyas y besando el dorso.
- Sí, claro. Lo que no sé es… si vos querés.- tímidamente apoyó sus manos en los hombros de su chico.
- ¿Es un chiste?- MinSeok sonrió ampliamente, besando la punta de su nariz y bajando levemente en el abrazo para posar sus dos manos en las nalgas ajenas. JongDae pegó un gritito por la sorpresa cuando el otro atinó a alzarlo apenas sosteniéndolo desde su culo. –Quiero eso desde el primer segundo en que te vi- aseguró, besando castamente los finos labios. –Te quiero- besó nuevamente a su novio quien sonreía, divertido por la efusividad ajena ante la mención implícita del sexo.
- Yo también te quiero…- apoyó su frente en la de MinSeok antes de agregar –Y te quiero en mi departamento esta noche. ¿Venís?- sonrió tímido ante su inesperado atrevimiento. MinSeok subió sus manos de las nalgas a la cintura de nuevo.
- Si es con vos voy a donde quieras cuando quieras.


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