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Tu silencio por valeeop

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Atrajo la atención de todo aquel que estuviese cerca, pero esos "aquel" quiénes estaban cerca de él y lo veían saltar por la acera con su adorable uniforme escolar rumbo a la preparatoria, enérgico de buena mañana sabían disimular sus propias miradas curiosas, después de todo ya se les estaba haciendo habitual ver a un personaje de su calibre vivir su día a día con completa normalidad, esos "aquel" quiénes le veían subir la cuesta hacia el edificio de la primera escuela de Konoha no pretendían de manera alguna perturbar esa normalidad cotidiana que sabían él deseaba.

Cada que recordaba los eventos de hacía un año atrás Naruto suspiraba para aliviar la sorpresa que aún permanecía en el, con todo lo sucedido el esperaba sinceramente enfrentarse a una batalla titánica con su abuela tal y como en el pasado, pensar, que el motivo de todos sus miedos, sus trasnochos y lágrimas acabaría con una simple conversación entre sus abuelos que de forma contraria a sus juveniles apariencias al hablar sentados sobre aquel escombro de la casa destruida de Jiraiya aparentaban los milenios que de verdad poseían, seniles, agotados, cándidos y con miradas perdidas en la nada en la que eventualmente después de aclarar sentimientos escudados en orgullo acabaron por pertenecer...se hicieron nada.

En el transcurso de ese año hasta el presente se había dado cuenta el rubio que sus temores con respecto a su posición en la actualidad eran completamente infundados, oh vaya, pensar que Hinata tenía tantas cosas planeadas desde antes, el tratado firmado de libre interpretación que supuestamente favorecía los intereses de los líderes del mundo al que Hinata aparentemente se había visto obligada a acceder ignorando desde la fachada los intereses de él y de Sasuke terminaba en realidad por favorecerles. Si, Sasuke era rey, si, Naruto era la alta cabeza de la religión, pero Hinata era la regente y solo en casos muy excepcionales podían ser él y Sasuke molestados, a parte, no se les privaba de su libertad de elegir como vivir, no se les impedía vivir su día a día con normalidad, su única obligación estipulada en ese tratado era asistir a las reuniones cada cuatro años, Sasuke como jefe político y el como el nieto de un dios, recordó las razones por las que su padre, Minato Amaterasu Namikaze a pesar de amar tanto a los humanos cambia forma se negaba a convivir con ellos directamente, los seres humanos necesitan subordinarse a alguien superior, al ser dioses, desde su posición, vivir en igualdad con la humanidad era algo sencillamente imposible, ojalá el estuviera vivo, así Naruto podría decirle que el había logrado lo que incluso su padre creía imposible, vivir normalmente.

― ¡abuela! ¿Está ahí? ― Naruto se puso de puntillas para tratar de ver detrás del elevado mostrador, un año ya había pasado pero poco había crecido...temía quedarse enano por la eternidad. Saltó un poquito y pudo ver el rostro de la señora anciana vestida con yukata que dormitaba sentada sobre el suelo de madera, su cabello grisáceo pulcramente recogido en un moño daban testimonio de su edad ― ¡un ladrón! ― dijo Naruto con un tono de voz más elevado. Pero no llego a gritar, de un salto la anciana con una vivacidad impropia de su apariencia se puso de pie ágilmente y de dios sabe dónde saco una gigantesca vara del tamaño del brazo de un adulto promedio y empezó a golpear al aire aún desorientada, después de cuatro golpes al aire que Naruto solo pudo esquivar poniéndose de rodillas, la anciana se detuvo y parpadeó, solo para mirar la dorada melena rebelde y rubia que se alcanzaba a ver a través del mostrador.

― Naruto- sama que ya estoy en mis ochenta, soy muy susceptible a estos sustos ―dijo la anciana recuperando la compostura mientras le daba un golpe delicado con la vara que sostenía al travieso muchacho de doce años que estaba agachado del otro lado del mostrador.

―lo siento abuela ― Naruto se puso de pie con una sonrisa traviesa en su rostro ―y por favor deje el "sama" ― señaló el niño haciendo un puchero viendo a la señora que se acomodaba algunos cabellos rebeldes que por la agitación anterior se habían salido de su lugar, ella también verificó que sus ropas estuvieran en orden antes de dejar la vara a un lado para acercarse y abrir el mostrador desde su lado.

―el culto al sabio de los seis caminos ha estado el mismo tiempo en mi familia como la receta de los dango al estilo Kawanari, dame el gusto de usar ese honorifico ― dijo la anciana con una delicadeza que nadie pensaría de la persona que hacia instantes estaba agitando una vara con la cual habría roto cual sandía la cabeza de cualquiera que se hallara en su rango, el puchero de Naruto se acentuó más, pero después fue reemplazado por una sonrisa al ocurrírsele una idea.

― Solo si me vendes el doble de dangos ― propuso Naruto.

―imposible ―negó la anciana metiendo dangos en la bolsa, eran dangos de tres colores ― Sasuke sama me ordenó no venderle más de cinco dangos en la mañana a Naruto sama.

― buuu ― bufó Naruto haciendo rabieta en su interior, no sabía quién era peor, si Sasuke que se lo prohibía o la abuela que lo acolitaba, se supone que él era libre de hacer lo que quería, entonces, porque no le dejaba comer más de cinco dangos si ya eran las seis de la mañana, la vez pasada se comió más de treinta y no le sucedió nada, no se podía vivir así, la abuela Kawanari no debería limitar a sus clientes el disfrute de sus dangos hechos con la receta secreta de su familia. Pero por más que se quejara no conseguiría nada, sacó de su billetera el dinero y pagó los cinco dangos que la abuela le estaba dando.

― mire el lado positivo Naruto sama ―sonrió la anciana kawanari mientras se despedía, su puesto de dangos de apariencia pintoresca desentonaba con la casa moderna que se hallaba encima ―mañana podrá comprar otros cinco dangos.

...

― ¿Qué haces aquí Naruto? ―Sasuke se agachó para llegar a la altura de su pequeña pareja quién se hallaba escondido debajo del escritorio del salón del consejo estudiantil donde Sasuke se sentaba, hacía mucho había pasado la hora de salida y a parte de un par de personas se esperaba que todos los alumnos de la primera escuela de Konoha se hubieran retirado a sus casas.

―esperándote ― ante la obvia falta de intención de Naruto de salir de su escondite Sasuke decidió acompañarlo, el aún con su metro setenta de altura se metió en ese escondite con su pareja que ya de por si era algo estrecho para una sola persona.

― te veo extraño, te dije que hoy estaría ocupado y que no nos veríamos hasta la noche, es la primera vez que haces este tipo de cosas ― unió su frente con la de Naruto y ambos cerraron los ojos, ese día solo había clases para aquellos que necesitaran nivelar materias, pero Naruto había salido bien librado y ese día no debía ir a clases, el niño posiblemente había ido solo a esperarlo, él sabía que tendría que ir a la sala del consejo estudiantil ese día pues la preparatoria cerraría al día siguiente.

― tampoco sé que me sucede ― admitió Naruto ― la nostalgia, no puedo creer que llevemos esta vida normal, hace un año estaba preparado para todo ― ambos abrieron los ojos y se miraron, ahí en ese lugar tan estrecho unieron sus labios en un cálido beso.

― Tus abuelos solo necesitaron aclarar algunas cosas aquella vez ― dijo Sasuke ensimismado, en ese estrecho lugar sin ambos saber exactamente como Naruto pudo sentarse en el regazo de Sasuke para acostar la cabeza en el pecho de su alfa, como omega, al sentirse perdido, eso era lo mejor que podía hacer, puede que ese olor que estaba grabado a fuego en su mente y en su cuerpo no solucionara sus problemas, problemas que el mismo desconocía, quizá era una preocupación sin objeto existente, quizá el pasar toda una vida de preocupaciones simplemente le impidiera vivir sin ellas.

Todo era tan tranquilo...

...

Creyó que Naruto no podía ser más hermoso, Naruto era bello pero lo que estaba viendo era idílico y divino, fuera de su propia imaginación, detrás de él estaba la casa de playa isleña, era verano por lo que Itachi y Deidara quiénes habían llegado de visita a dejarles provisiones se hallaban dentro durmiendo al cachorro de ambos quién se había pasado el día entero jugueteando por la playa, Naruto estaba embarazado, mientras Sasuke y el poder territorial del alfa que este expedia cuando su pareja estaba embarazada en Sasuke era demasiado poderoso como para estar en la ciudad. No era bueno que cualquiera que se acercara a más de un kilómetro a la redonda de Sasuke cayeran bajando la cabeza, y no era bueno que Sasuke en frenesí atacara a cualquier alfa desconocido que se acercara a menos de doscientos metros de Naruto, eran los instintos, también era difícil mantener a la gente lejos, sobre todo a los creyentes del sabio que querían seguir el embarazo de Naruto, por tanto se decidió que al menos durante el embarazo y los primeros meses se quedaran en la isla, las únicas personas que podían mantenerse a salvo del poder territorial de Sasuke era Itachi, Deidara y el hijo de ambos, el primero y el ultimo por esencialmente compartir sangre con Sasuke, el segundo por haber sido reconocido bajo el cuidado de Sasuke por ser pareja de su hermano.

Naruto se sumergió hasta el cuello en el agua salada portando solo su traje de baño, y luego salió con delicadeza, su piel acanelada se veía pálida por el brillo de la luna llena y su cabello dorado cual rayos de sol brillaban con destellos plateados, su delicado cuerpo húmedo de agraciadas líneas se abultaba en el abdomen, un embarazo que ya llevaba dos años por su naturaleza no humana, le fue detectado cuando el pequeño Naruto que ya era todo un omega adulto que conservaba muchos de sus rasgos infantiles había cumplido veinte años, y ahora con veintidós había llegado el momento de dar a luz, en eso estaba Naruto, y Sasuke lo observaba emocionado desde una distancia segura, al parecer el parto de un dios es muy distinto que el de un humano, para empezar no había contracciones, todo era una ceremonia, todo era muy tranquilo, y pese a ser la primera vez Naruto parecía un experto en aquello, el agua de mar a su alrededor no poseía oleaje, estaba tan calma y cristalina como el lago ojos de zorro, había sido purificada a tal extremo que se podía confundir con el aire por su transparencia e incluso poseía un brillo dorado, la luna estaba anormalmente grande y llena, Naruto abrazó su barriga donde estaba su retoño y cerró los ojos.

―ya se durmió el tornado ― declaró Itachi saliendo de la casa junto a Deidara, poco tardaron en reparar en la escena que se estaba desarrollando en la playa.

―Sasuke ¿Qué sucede? ― preguntó Deidara hablando en susurros.

― va a nacer ―dijo Sasuke tan concentrado en Naruto que de no haber estado Deidara cualquiera pensaría que lo decía para el mismo.

Itachi y Deidara caminaron a un lado de Sasuke temiendo de acercarse demasiado y observaron en silencio.

Naruto dejó de abrazar su estómago, que ahora estaba completamente plano, no quedaban restos del embarazo, en sus manos parecía sostener algo con sumo aprecio, ese algo se escurrió lentamente de entre sus dedos, una pequeña luz se alejó de él y tocó el agua en frente de Naruto, de un momento al otro absorbió el agua cristalina y por un momento la orilla del mar se vació dejando al descubierto el fondo arenoso, solo por un momento, pues tal como un pequeño tsunami el agua regreso y cubrió por completo a Naruto y a la pequeña bola de luz, Itachi y Deidara sorprendidos no dudaron ni un segundo en correr a ayudarle pero Sasuke les detuvo antes de que pudieran hacer cualquier cosa, la orilla había vuelto a la normalidad al igual que el agua de la playa y la luna lentamente redujo su tamaño, la calma volvió y no había rastro del omega de cabello dorado. Pasaron escasos segundos que se sintieron tan largos como los milenios que el pequeño Naruto pasó durmiendo en el árbol, hasta que una cabellera dorada empezó a asomarse por la superficie del agua, el cabello se movía con el viento, pese a emerger del mar no estaba mojada, pronto la cabeza de Naruto se dejó ver y Sasuke se conmovió cuando el pecho de Naruto salió del agua hasta la cintura, lo que cargaba era un cachorro de cerbero, que dormía en los brazos de su madre, poco a poco este iba perdiendo el pelaje hasta convertirse en un bebé humano, cuando Naruto al fin salió por completo del agua Itachi no tardó ni un segundo en ver que ese recién nacido era una copia de Sasuke cuando era bebé, tan exacta que parecía hecha a pulso, también poco tardó en darse cuenta de que Sasuke estaba paralizado, incapaz de mover un solo musculo, estático como una pintura al óleo, le empujó suavemente para que despertara de su ensimismamiento, Naruto le estaba esperando, de pie donde terminaba el agua, con el cachorro de ambos en brazos y una sonrisa maternal en su rostro, un rostro bello y tranquilo.

Sasuke se acerco a su familia, a paso lento y dudoso, con ternura al llegar cargó al bebe en sus brazos , tan pequeño y tierno, una versión más pequeña de sí mismo, daba un aire extraño pero creyó que al final de todo el solo existía para poder cuidar de esa criatura y de Naruto, se sentía realizado, si tuviese que partir de nuevo a una batalla mortal sin retorno, lo haría gustoso, sin preocupaciones, la imagen de Naruto y su hijo, era algo que hace diez mil años daba por imposible.

...

Naruto le puso el pan al último sándwich del desayuno y lo sirvió en el plato que a su vez llevó a la mesa, Tatsumi Uchiha, su hijo, un alfa extremadamente prometedor ya tenía once años de edad, su esposo permanecía dormido y así seguiría durante un tiempo, Sasuke estaba agotado, uno de los países rompió el tratado e intento invadir a sus vecinos, su potencia militar era fuerte pero bastó con Sasuke enojado y un rugido de advertencia para que se retiraran tal y como llegaron, para Sasuke lo agotador fue ir y regresar corriendo en tan solo una tarde, del resto ya se encargaría la alianza, en la mesa del comedor se hallaba una foto familiar de Sasuke, él y Tatsumi cuando el ultimo tenía ya un año, había sufrido mucho ese primer año de vida de Tatsumi quién por cierto era un semidiós, no porque su hijo fuera un revoltoso, en cambio era muy tranquilo, si no los problemas que conllevaba criar a un bebe hijo del alfa más poderoso que además era un semidiós, por ejemplo, él era un omega que los primeros años de vida de suponía limpiaba a su cachorro con la lengua, era algo esencial en el crecimiento de los cachorros por varios factores que Tsunade podría enumerar, ah pero esa tarea era titánica para el pobre Naruto, un zorro dorado cuyo tamaño era el de un gato doméstico mientras el cachorro de cinco meses a quién debía bañar con la lengua ya era más grande que un perro labrador, Naruto lo hacía, todos los días, tardaba dos horas y no se dejaba ayudar, más que todo por la perseverancia...no, más bien por su terquedad intrínseca, ese era su cachorro y por grande que fuera debía limpiarlo el, ahora con once años Tatsumi solo tenía la mitad del tamaño de su padre transformado, pero ya media mas de dos metros, mientras en su forma humana aún con su edad ya tenía casi el tamaño de Naruto quién para su desgracia dejó de crecer a la edad de quince años y permanecía con su metro cincuenta de estatura mientras su esposo estaba cerca del metro noventa.

  ― papi ya me voy ― como si fuese una carrera un niño un poco alto para su edad entró a velocidad rápida y constante a la cocina y empezó a empacar su desayuno en una bolsa de papel.

―Tatsumi deja las prisas, deberías desayunar con calma ― Naruto se acercó a su cachorro y peinó un mechón desarreglado de la melena negra que poseía, para su desgracia y quizá para su dicha su hijo era la viva imagen de Sasuke ― ¿y tu papá? aún no ha despertado ― puede que haya realizado semejante labor titánica pero Sasuke era Sasuke, con una noche de sueño estaria bien, se había enfrentado a cosas peores en el pasado.

― sigue durmiendo supongo, no lo he visto ― respondió su hijo mientras cerraba la bolsa de papel donde había metido su desayuno para comerlo de camino a la escuela, tomó el vaso de jugo de naranja de la mesa para tomárselo en profundos sorbos, Naruto lo veía con los ojos entrecerrados, si, su hijo estaba mintiendo, a el no lo engañaba. 

 ― Tatsumi...

― papi...

― la verdad ― entonces Tatsumi se tensó, miró a ambos lados, sabia que era imposible mentirle a su padre omega, sin embargo por el bien de su padre alfa al menos debía intentarlo, pero falló, quizá era una habilidad divina de Naruto como dios de la luz, Tatsumi era un semidiós pero había heredado la inclinación elemental de su abuela Kushina, si liberaba su divinidad podía controlar el fuego, pero volviendo a la actualidad, esos ojos azules tan fijos en el demostraban que su papi no le había creído ni por un segundo, pero el no enfrentaria la furia de su papi, todavía era muy joven para morir, usó la técnica tío Itachi, le echó la culpa a otro.

― papá esta en mi habitación...ayer en la noche cuando llegó entró a la casa en su forma animal...y rompió la vajilla nueva de la sala ― después de eso, dejando en evidencia que era sobrino de Itachi Uchiha, Tatsumi se dio a la fuga por la ventana.

Sasuke nunca fue bueno con las manualidades pero era muy bueno siendo perfeccionista por lo que reparar esa vajilla rota después de ver un par de guias en internet no le resultaba muy difícil, a menos que alguien se acercara mucho no notaria los parches, tambien podia encargar otra pero como eran a pedido y con motivo personalizado tardaron un mes en llegar cuando Naruto los encargo, y Sasuke no tenia un mes, la vajilla era una colección de 15 platos de porcelana fina y contenían a cada miembro de la familia divina, nueve de los platos eran inspirados en los bijuus, uno era inspirado en el sabio de los seis caminos el dios primigenio de la tierra, otro estaba basado en Amaterasu Namikaze Minato dios del sol, otro representaba a Amaterasu Namikaze Kushina diosa del fuego y el calor, los siguientes estaban inspirados en su familia, Naruto dios de la luz, Tatsumi dios de la llama, su nombre significa dragón durmiente, un gran acierto por parte de Naruto, Sasuke tambien tenia su propio plato, habia una silueta de un cerbero y en el centro el sharingan que caracteriza a los uchiha, en lo mas alto del plato una corona y alrededor decoraciones alusivas a la antigua ciudad de los uchiha, mientras sasuke reparaba la parte quebrada de este plato que le representaba y pensaba un poco perdido en su pasado la puerta se abrió detrás de el y alguien entró a la habitación de Tatsumi, Sasuke al caer en cuenta en su presencia se giró lentamente, y vio a Naruto, tan bello como era, sosteniendo un enorme rodillo de amasar de madera solida y con una sonrisa en el rostro, no hizo falta que Naruto dijera nada pues Sasuke podía vislumbrar en las palabras a través de su silencio...que Naruto lo iba a matar.

Notas finales: Llegamos al final de esta historia, a diferencia de aunque tenga que encerrarte quería que aquí se representará el amor puro y recién me Fijo que no hay lemon XD pero es la característica de esta historia, ¿les gusto? Déjenme un review contandome que tal les pareció
Les invitó a leer nightmare mi historia de terror sasunaru esta en mi perfil: 3

Bye bye

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