Tan pronto como llegaron, Siwon salió del auto y dijo fríamente:
- Espero que no esperes que te arrastre como un niño otra vez. Camina.
SungMin caminó, mirando a la espalda de Siwon pero sin atreverse a hablar. Por primera vez, comprendió por qué la actitud de la gente hacia Siwon iba desde el desprecio al miedo.
Ryeo abrió la puerta con una sonrisa que desapareció tan pronto como vio a Siwon. Él palideció y luego rápidamente se sonrojó.
- No voy a ir.
Fue lo primero que dijo Ryeo, con una expresión maliciosa en su rostro.
- Me encargaré de ti más tarde - Siwon pasó junto a él en el piso con un tenso: - Cierra la puerta, Min.
SungMin cerró la puerta y cruzó los brazos sobre su pecho.
- Yo tampoco voy a ir.
Siwon se dio la vuelta, mirándolos a ambos con una mirada tan asesina que hizo que SungMin se acercara un poco más a Ryeo.
Tuvo que recordarse a sí mismo que este era su hermano, no un extraño. Pero por más que lo intentara, no podía olvidar la fuerza de la telepatía de Siwon, las cosas que Siwon podía hacer y que no debería haber podido hacer. Tal vez Siwon era un extraño después de todo.
- ¿Sabes qué? - Dijo Ryeo, lanzando sus mechones plateados sobre su hombro. - Me niego a ser tratado como un niño culpable. Si tienes algo que decir, deja de intentar intimidarnos y solo dilo.
- Si no quieres que te traten como a un niño, deja de comportarte como tal - dijo Siwon, con una mueca torciendo los labios por un momento mientras miraba a Ryeo antes de mirar a SungMin. - Explícate.
SungMin lo fulminó con la mirada.
- ¿Por qué? Ya lo sabes todo. Lo viste todo en mi mente, sin pedir permiso.
- ¿Qué? - Dijo Ryeo, moviendo la cabeza para mirar a SungMin. - Él... pero ¿Cómo?
Por supuesto que Ryeo estaba confundido. Ryeo sabía cuánto más fuerte se había vuelto la telepatía de SungMin.
SungMin deseaba saber la respuesta a la pregunta de Ryeo.
Siwon se desabotonó la chaqueta y la arrojó al sofá.
- No vi todo. Me sorprendió demasiado el hecho de que mi hermano supuestamente vinculado mantenía relaciones sexuales con un miembro de una civilización pre-TTCI.
SungMin se sonrojó.
- No tenías derecho a entrometerme en mi mente de esa manera. ¡Has violado la ley!
- Creo que el Consejo me disculparía en este caso.No hubiera entrado en tu mente si no te hubieras comportado como un imbécil con ese humano. ¿Qué pasó con tu vínculo?
- Mi vínculo se rompió hacia el final de mi última estancia en la Tierra - dijo SungMin. - No lo quiero de vuelta. Mis sentidos están mucho mejor sin eso.
Siwon le dio una mirada plana.
- Estoy seguro de que esa es la razón por la que no quieres recuperar tu vínculo.
SungMin frunció los labios.
- Mi telepatía nunca ha sido más fuerte.
- Sí - dijo Siwon, su tono muy seco. - Vi cómo la usaste para llegar a esta ciudad.
- Eres un hipócrita - dijo Ryeo cuando SungMin apartó la mirada con aire de culpabilidad. - No tienes derecho a juzgar a SungMin por eso cuando violaste su privacidad de la peor manera posible - Sus ojos verdes se estrecharon. - Por cierto, ¿cómo es posible? SungMin es al menos Clase 3 ahora. Supuestamente eres clase 2. Supuestamente.
- No te he dado permiso para hablar - dijo Siwon, lanzando una mirada fría a Ryeo. - Aléjate de eso. Este es un asunto de familia.
Ryeo le sonrió dulcemente y le lanzó un beso.
- Pero soy prácticamente familia, ¿Verdad?
Un músculo se contrajo en la mandíbula de Siwon.
- Aún no.
- Nunca - lo corrigió Ryeo. - Si te metiste en los recuerdos de SungMin, sabes por qué vine a la Tierra. También quiero deshacerme del vínculo.
La cara de Siwon no traicionó absolutamente ninguna emoción.
- Tengo asuntos más importantes con los que lidiar en este momento que tus berrinches. Ve a otra habitación y espera hasta que termine con Min.
Ryeo se sonrojó.
- Tú, no puedes simplemente, ¡No puedes tratarme así! - Se enderezó en toda su estatura y miró a Siwon. - Soy el príncipe Ryeo'ngh'veighli del Tercer Gran Clan, no tu maldito esclavo.
- Entonces actúa como tal - dijo Siwon antes de mirar a SungMin bruscamente. - Deja de preocuparte por lo humano. Él estará bien. Simplemente quité su memoria de tu pequeño colapso.
SungMin apretó los labios.
- No te creo. Júrame que no borraste sus recuerdos de mí.
Dijo, expresando el miedo que lo había estado atormentando desde que KyuHyun ni siquiera lo miró cuando habían salido de la cafetería.
Siwon se quedó callado por unos momentos, su cara era difícil de leer.
- No lo hice, pero hubiera sido lo mejor, ¿No? - Dijo al fin - Es mejor para todos los involucrados si él no te recuerda. Él nunca te verá de nuevo.
SungMin sintió que sus ojos ardían, un bulto grueso formándose en su garganta. Miró a Siwon suplicante.
La expresión de Siwon seguía siendo pétrea.
- Consigue tus cosas, ambos. No dejes nada atrás. No vas a volver. Nos vamos.
El pecho de SungMin dolía. Dolorido, como si alguien hubiera torcido su corazón en sus manos como un trapo para escurrirle toda la sangre.
Ryeo hizo un sonido de simpatía y puso un brazo alrededor de los hombros de SungMin, mirando ceñudo a Siwon.
- ¿Cómo puedes ser tan jodidamente desalmado con tu propio hermano? ¡Bastardo!
Los labios de Siwon se torcieron en una sonrisa burlona.
- Si no lo supiera mejor, creería que eras un hijo de baja raza de una puta Sarvakhu, no un hijo de reyes. Cuidado con tu mala lengua, niño.
Ryeo frunció el ceño.
- ¡No me llames niño!
- ¿Cómo debo llamar a un niño mimado?
SungMin dejó de escuchar. En cambio, miró fijamente el rostro pétreo de su hermano y se dio cuenta de que no había ningún cambio en su mente. Siwon había tomado una decisión. SungMin nunca volvería. Él nunca regresaría.
Nunca volvería a ver a KyuHyun.
- Lo amo - susurró SungMin - ¿No importa?
Siwon y Ryeo dejaron de discutir y volvieron la cabeza hacia él. Ryeo suspiró.
- Lo siento mucho, SungMin.
Pero SungMin no lo miró. Miró el rostro inexpresivo de su hermano.
- ¿No importan mis sentimientos?
SungMin odiaba cómo se rompía su voz en la última palabra, pero era difícil tragarse que su hermano mayor, el que le había enseñado a montar zhylk'ki y lo consolaba cada vez que SungMin se había caído, el que lo había dejado seguirlo como a un cachorro cuando SungMin era un niño; a Siwon no le importaba su felicidad. Dolía. Dolía de una manera diferente a la herida que sentía al pensar que nunca volvería a ver a KyuHyun.
La expresión de Siwon cambió, solo un poco.
- No lo amas - dijo irritado. - Lo que sientes es la infatuación. No estás acostumbrado a la falta de vínculo. Todo es nuevo para ti. Tienes demasiados sentimientos que no sabes cómo manejar. Pasará.
SungMin negó con la cabeza.
- Lo necesito - dijo, mirando a Siwon a los ojos. - Lo necesito con mi mente, con mi corazón y con mi cuerpo.
A su lado, Ryeo se atragantó, pero SungMin no se sonrojó. Esto era demasiado importante para que se avergonzara.
La mandíbula de Siwon se apretó. Parecía claramente incómodo, como si no esperara que SungMin fuera tan sencillo y descarado.
- Estás confundiendo la lujuria con el amor - dijo Siwon. - Eres demasiado joven e inexperto para saber la diferencia.
-Espera - Ryeo cortó bruscamente. - ¿Qué se supone que significa eso? ¿Cómo se sabe la diferencia?
- Eso no es de tu incumbencia - Siwon no lo miró, sus ojos todavía estaban en SungMin. - ¿Crees que te quiere, Min? Vi su mente.
SungMin boquiabierto. ¿KyuHyun no lo amó de vuelta?
-Está bastante enamorado de ti - admitió Siwon, con bastante renuencia. - Pero la persona de la que está enamorado es un humano lindo y peculiar que conoció en una cafetería, no un alíen telepático - la mirada que Siwon le dirigió fue casi compasiva. - Subestimas cuánto la verdad cambiaría sus sentimientos por ti.
- No sabes eso.
Dijo Ryeo.
- Lo hago - dijo Siwon, todavía mirando a SungMin. - He sido testigo de bastantes contactos con civilizaciones aisladas como los terranos. La mayoría de las veces van terriblemente mal.
Aparte de la xenofobia, las razas no telepáticas tienden a desconfiar mucho de los telépatas. No les gustan los alienígenas que pueden meterse con sus mentes y hacer que cumplan sus órdenes.
- Estoy seguro de que el hecho de que te metieras con la mente de KyuHyun no ayudaría ahora.
Dijo Ryeo sarcásticamente.
- No, no lo haría - dijo Siwon. - Así que incluso si te dejara decirle, su reacción te aplastaría, Min. No quiero que te lastimen.
- Ya me estás haciendo daño.
Dijo SungMin en voz baja.
Incluso si Siwon tenía razón, incluso si la reacción de KyuHyun a la verdad fuera horrible, no podría ser peor que este horrible sentimiento de pérdida y culpa que retorcía sus entrañas.
Quería a KyuHyun.