- Tú enamoramiento está aquí de nuevo.
Kim Suho, el mejor amigo de Nathan le dijo.
Riéndose, este contestó.
- No estoy enamorado de él.
- Correcto. Entonces, ¿cómo es que sabes de quién estoy hablando?
Nathan miró en la dirección de Eunhyuk, quien estaba apoyado contra un muro, ignorando a todos los estudiantes a su alrededor.
Como siempre, se veía impecable, inaccesible, ridículamente hermoso y demasiado malditamente bueno para los simples mortales a su alrededor. Probablemente estaba esperando a HyunA de nuevo esa era la razón por la que venía a su universidad, después de todo.
- No tengo un enamoramiento por él. Fue un pequeño flechazo de todas formas.
Suho puso los ojos.
- No, en serio. Claro, yo solía estar un poquito enamorado de él.
- ¿quién no? Pero ahora que en realidad hablé con él y llegué a conocerlo un poco, estoy por sobre eso. Lo digo en serio.
Su amigo le lanzó una mirada curiosa antes de sonreí.
- ¿Tiene la polla pequeña o algo?
Nathan se echó a reír y lo empujó un poco.
- Oh Cállate, ¡No soy tan superficial! Y nop, su polla es tan ridículamente perfecta como él. Y ese es el problema que tengo con él.
- ¿No te gusta que él tenga una polla perfecta?
Resopló.
- Difícilmente.
Miró a Eunhyuk de nuevo, pero no podía dejar de mirarlo. El chico llevó el significado de atractivo a un nivel completamente nuevo, y sus labios eran poco menos que impresionantes. Era una pena que el tipo fuera un bicho raro y un bicho raro con novia.
- Hay algo mal en él. Es demasiado perfecto.
- ¿Demasiado perfecto?
- Sí. No me refiero a su aspecto. Me refiero a su personalidad. Claro, él tiene algunas peculiaridades, pero aparte de eso, él es tan condenadamente tranquilo, razonable, racional, y.... y perfecto. Su rostro no revela nada. Simplemente no es normal.
- Hay gente así. Te dije que él tenía un palo metido en el culo.
- No es eso. - sacudió la cabeza. - Parece como una máscara, ¿sabes? Cada relación emocional parece planificada y cuidadosamente controlada. Yo no sé... es raro. Eso me da escalofríos.
Suho dio a Eunhyuk una larga mirada evaluadora.
- Él no se ve escalofriante.
- Ese es el punto. Él parece un puto héroe de alguna maldita novela romántica: sexy y caliente, con un gran coche, un gran departamento, y una grandiosa hermosa novia. Obviamente, tiene dinero también. Él es un novio perfecto y considerado, quiero decir, ¡él prácticamente viene siempre a buscarla! Y él ignora a todas las chicas aquí que constantemente tratan de llamar su atención y estoy bastante seguro de que estuvo de acuerdo con el trío sólo para hacer a su novia feliz. Porque es un novio tan perfecto
- Por favor, ya deja de decir la palabra perfecto Me está dando dolor de cabeza.
El pelirrojo se echó a reír.
- Lo lamento. Pero su perfección me molesta como un infierno. Es falsa. Estoy seguro de ello.
- ¿Porqué estás tan seguro?
-Porque su máscara se deslizó un par de veces, el otro día.
Murmuró, mirando a Eunhyuk.
Se estremeció, recordando la visión salvaje que acechaba bajo la calma superficie.
- Él no es en absoluto lo que parece ser, confía en mí. Soy bueno leyendo a la gente, tú sabes eso.
-Lo que sea. - Suho le dio una palmada en el hombro. - Estoy contento de que hayas superado tu pequeño enamoramiento. Enamorarse de hombres heterosexuales nunca es una buena idea.
Nathan asintió, decidiendo no decirle a su amigo que no estaba del todo seguro sobre la parte heterosexual.
No podía probarlo, por supuesto.
Eunhyuk bien podría ser completamente heterosexual y su propia atracción hacia el tipo podría estar nublando su propio juicio. E incluso si el otro realmente se había sentido un poco atraído por él, sería apenas algo sorprendente. No era ni ciego ni ingenuo.
Él sabía que tenía un cierto efecto en la gente; incluso hombres totalmente heteros a menudo se le quedaban mirando cuando sonreía. Era algo así como divertido, y no se avergonzaba de usarlo cuando lo necesitaba.
¡Oye, que no era su culpa que a la mayoría de la gente él les gustara!
Aunque estaba bastante seguro de que a Eunhyuk él no le gustaba en absoluto.
Nathan lo miró de nuevo.
Él todavía estaba solo, mirando a su reloj de vez en cuando.
Estaba claramente esperando HyunA.
- Voy a ir a decirle hola. Sería grosero no hacerlo, ¿no?
- Nate.
Dijo con desaprobación evidente en su voz. Nathan sonrió a su amigo.
- ¿Qué? ¡Estoy aburrido! Ve a hacerlo con el profesor Oh mientras no estoy.
- Es un secreto.
Murmuro entre dientes, mirando a su alrededor se veía adorablemente nervioso.
Sacudiendo la cabeza con una sonrisa, se fue. Él nunca lograría entender cómo su amigo terminó teniendo un romance con el profesor más odiado, más repugnante en su universidad, pero lo que sea.
No era quien para juzgar.
- ¡Hey, Nate!
Saludó una chica.
- Hey.
Él murmuró con una sonrisa y camión más rápido, esperando verse lo suficientemente ocupado para que ella no tratara de hablar con él. Parecía una buena chica, pero no estaba seguro de que él recordaba su nombre. Su memoria era bastante horrible, para ser honesto, y él conocía a un montón de gente.
- ¡Oye, Nathan!
- ¡Hola Nate!
- ¡Hey!
Sonriendo un poco más y caminando aún más rápido.
Sus ojos estaban centrados en el pelinegro, por lo que pudo ver el momento en que el tipo se fijó en él. Su cara expresando nada, aunque algo cambió en la postura de él; no podía señalar absolutamente qué.
- Hey.
Saludó deteniéndose muy cerca de él. Podía sentir que Eunhyuk no apreciaba su espacio personal siendo invadido, pero su rostro se mantuvo en calma. Por supuesto que se mantuvo en calma.
- Hola.
Le dio una mirada seca.
- ¿Esperando a HyunA?
Asintió y no dijo nada.
- Es un pequeño mundo, ¿no?
Lanzo su brazo alrededor de los hombros del chico, como si fueran viejos amigos.
- Sí.
Eso fue todo: podía sentir el cuerpo del otro poniéndose rígido por la tensión.
Su cara en blanco miraba a directamente frente a él.
- No lo creo así. Tú asistes a esta universidad.
Su voz era tan fría que incluso el aire entre ellos pareció volverse más frío.
- Tengo la extraña sensación de que no te agrado.
Hubo un atisbo de dolor en su voz.
Eunhyuk volvió la cabeza hacia él.
Nathan se pasó la lengua por los labios. Mierda. Esos ojos eran ridículamente brillantes.
- ¿No conoces el significado de espacio personal?
Irritación entrelazándose en su voz.
- ¿Qué espacio personal?
Mostró una sonrisa burlona.
Dejó que su mano se moviera un poco, rozando la nuca de Eunhyuk, tocando la cálida piel allí.
- Precisamente... - la tensión de su cuerpo fue en crecimiento. - ¿A qué estás jugando?
Nathan adoptó una expresión de inocencia, sus uñas romas cavándose en la piel del mayor justo debajo de la nuca.
- No tengo idea de lo que quieres decir.
El pelinegro le dio una dura mirada, su máscara de calma resbalándose Nathan sintió un escalofrío correr por su cuerpo.
Miró a Eunhyuk por debajo de sus pestañas y sonrió.
- Eres tan gay.
- Gracias.
Respondió sosteniéndole la mirada.
El mayor rió brevemente sacudiendo la cabeza.
- Deja de hacer esto. No funciona conmigo.
- ¿Huh?
- Este coqueteo. Jugando con mi cabeza. Lo que está haciendo.
El pelirrojo se echó a reír.
- ¿Crees que estoy coqueteando contigo? Alguien tiene una gran autoestima, creo yo.
Eunhyuk puso las manos en los bolsillos de sus pantalones.
- Yo no nací ayer. Tú eres bi, y me das todas esas... todas estas miradas. Lo siento no estoy interesado.
- Sip, sin duda una gran autoestima. - sonrió. - Lamento decepcionarte, pero yo coqueteo con todo el mundo. Es sólo cómo me muevo. No todos nosotros somos malhumorados, aburridos y fríos. Tú no me has visto realmente coquetear.
Eunhyuk le lanzó una mirada escéptica.
Nathan cabeceó fingiendo seriedad.
- Lo sé: es difícil aceptar que no eres especial.
- ¿Y adivino que toqueteas a todo el mundo también?
- Qué puedo decir, soy un tipo expresivo. - Los dedos de Nathan acariciaron el cuello del mayor. - ¿Y esto? Esto no es coquetear.
- Entonces ¿Qué es esto?
Respondió prácticamente apretando las palabras.
Nathan se inclinó hasta que sus labios estuvieron a pulgadas de distancia.
- Este soy yo jugando contigo.
Susurró.
Casi rozó sus labios contra los de él.
Casi.
Sintió el cuerpo del otro tenso como una cuerda lista para sonar.
El menor dio un paso atrás, casi sin aliento, y le guiñó un ojo.
- Dile a HyunA que dije hola.