Eunhyuk no estaba de buen humor cuando llegó a recoger a HyunA, y su tardanza no mejoró su estado de ánimo, tampoco.
- Lo siento tanto. - dijo cuando él la llamó. - Pero realmente necesito ocuparme de esta tarea hoy. El profesor Oh me reprobará si no lo hago. Me tomará media hora como máximo. ¿Me esperas?
- Bien.
Colgó, puso su teléfono celular en el bolsillo y se apoyó en la pared, preparado para una larga espera.
Miró a los estudiantes dando vueltas. Con los finales cerca, casi todos se veían estresados. Pero no todo el mundo estaba estresado.
La mirada de Eunhyuk fija en el estudiante que parecía tan despreocupado como siempre, sonriendo y riendo mientras hablaba con los demás.
Nathan.
Sintió a su cuerpo tensarse, sin ningún motivo en absoluto. Aspiró profundamente y se relajó, con los ojos todavía sobre él.
Después de unos minutos de observación, llegó a la conclusión de que el tipo era un ligón descarado.
La forma en que sonreía a la gente era... indecente. Para ser justos, Nathan no estaba haciendo nada particularmente escandaloso él sólo sonreía y miraba a la gente a los ojos, sin embargo, era suficiente para que otros estudiantes se quedaran viéndolo y babearan, y trataran de tocarlo.
Era imposible que el tipo no era consciente del efecto que tenía en la gente, por lo que significaba que estaba haciéndolo a propósito.
Los labios de Eunhyuk se retorcieron.
Él no podía soportar a los coqueteadores; tenía tolerancia cero para ellos.
La mayoría de ellos no conocían el significado de la palabra lealtad.
Ellos amaban ser admirados y deseados; una persona nunca era suficiente para ellos.
Eran todo lo que él despreciaba.
Sus ojos lo siguieron mientras el hombre se movía de un grupo de estudiantes a otro.
Vio como Nathan ponía una mano en el hombro de un tipo y se reía.
Los ojos del otro tipo prácticamente vidriosos por la lujuria mientras miraba los labios de Nathan.
Vio como él pelirrojo se apartó del hombre y pasó un brazo por la cintura de una bonita chica.
La chica puso una mano en su pecho y lo acarició.
Desagradable.
Nathan dio un paso atrás, hizo un guiño a la chica, le dio un beso en la mejilla y se volteó.
Su sonrisa se congeló en sus labios cuando vio a Eunhyuk.
Después de un momento, Nathan murmuró algo sin siquiera mirar a los estudiantes a su alrededor y se dirigió directo hacia él.
- ¿Ya te aburriste de romper corazones?
Dijo Eunhyuk. Las palabras salieron más agudas de lo que había previsto.
- ¿Huh?
Se desconcertó, deteniéndose muy cerca de él de nuevo. El tipo tampoco tenía el menor concepto de espacio personal, o prefería fingir que no lo tenía.
- Sabes lo que quiero decir.
Continuó, mirando al tipo y la chica que seguían mirando soñadoramente a Nathan.
El menor miró hacia atrás y se rió entre dientes.
- ¿Rompiendo corazones? ¿Hablas en serio? Yo sólo estaba hablando con ellos.
- Por supuesto que lo hacías.
El menor se apoyó contra la pared al lado de él, con la cabeza inclinada mientras estudiaba a Eunhyuk.
- ¿Estabas mirándome?
Murmuró, con el asomo de una sonrisa, sus dedos jugando con la manga de la chaqueta del pelinegro.
- Yo estaba esperando a HyunA.
- Eso no es lo que pregunte. - Los dedos del menor viajaron por su brazo a la muñeca de Eunhyuk. - ¿Estabas mirándome?
Murmuró de nuevo, sus dedos deslizándose bajo la manga y acariciándole la piel.
- Yo estaba aburrido.
Dijo, sin mirarlo, su cuerpo rígido por la tensión. ¿Qué había en este tipo que conseguía ponerlo tan nervioso?
-Y no había nadie más para ver, ¿cierto?
El pulgar de Nathan acarició su muñeca con suavidad.
Eunhyuk fijó su mirada en la chica que estaba en su línea de visión directa.
- Tú eras la única cara conocida.
Nathan se rió con suavidad.
- Eres tan escalofriante.
Sus dedos continuaron a la carrera en la piel del mayor.
- Tú eres el que está tratando de espantarme. - respondió sin dejar de mirar a la chica. - ¿Es esto una especie de gallina gay? No me asusto tan fácilmente.
- Estabas bastante asustado ayer después de besarme.
- No estaba asustado. No te bese. No sabía que eras tú. Fue sólo un tonto error.
- Hmm... Okay. - tomó su mano entre las suyas. - ¿Estás asustado ahora?
El más grande se quedó inmóvil. La mano en la suya era un poco más pequeña que la propia, pero mucho más grande que la de HyunA e inequívocamente masculina.
- ¿A qué estás jugando?
Espetó. Él no quitó su mano. Estaría condenado si dejaba que este chico creyera que podía ser tan fácilmente incomodado.
- ¿Para ser honesto? No tengo idea. - se rió un poco. - Sólo me gusta alborotarte las plumas. - entrelazó sus dedos. - ¿Todavía no estás asustado?
Eunhyuk miró frente a él.
Era completamente surrealista. Sus dedos estaban enredados con los de otro tipo. Estaba sosteniendo la mano de otro hombre.
- No.
- Así que me miras espeluznantemente cuando yo no sé sobre ello, pero no me miras cuando en realidad estoy hablando contigo. Bueno. Pero si sigues mirando a esa chica, ella va a empezar a pensar que tienes una cosa con ella. Ella ya está dándote miradas esperanzadoras. Vas a romper el corazón de la pobre chica, ya sabes.
- El burro hablando de orejas.
Nathan le dio una mirada inocente.
- Yo no rompo los corazones de la gente. Siendo agradable y amistoso no lastimo a nadie.
Eunhyuk resopló.
- Sólo admite que eres un coqueto y un jugador.
Nathan entrecerró los ojos.
- Incluso si lo soy y no estoy diciendo que lo sea ¿Entonces qué? ¿Por qué te importa?
- No me importa.
El pelirrojo levantó las cejas, un brillo de diversión en sus ojos.
- Para un chico al que no le importa, seguro que parece que tienes mucho que decir al respecto, Hyuk.
Eunhyuk le tiró una mirada.
Nathan sonrió, apretando sus dedos con más fuerza.
- ¿Qué? ¿Algo te molesta, bebé?
- No me llames así.
Dijo nervioso.
- ¿Qué? ¿Hyuk o bebé?
- Ambos.
- Bueno.
Asintió con la cabeza, con una expresión seria en su rostro.
El otro estaba inmediatamente sospechando.
- ¿Bueno?
- Seguro.
Nathan le sonrió suavemente. La sonrisa era... desconcertante.
Eunhyuk miró de los labios de Nathan a sus ojos.
- Me tienes que estar tomando el pelo.
- Ninguna tomada de pelo.
Susurró.
- ¡Hola, Nate!
Una chica gritó, agitando la mano.
Eunhyuk se estremeció al darse cuenta de lo cerca que su rostro había estado del chico.
- ¡Hey, Luna!
Dijo Nathan con una sonrisa más bien tensa.
La niña miró a Eunhyuk con curiosidad.
- ¿Nuevo novio?
Nathan se inclinó hacia él y le dio un beso en la mejilla.
- Síp. Sexy, ¿verdad?
La chica asintió con la cabeza, le mostró un pulgar hacia arriba y se alejó.
El mayor relajó la mandíbula.
- ¿Ya acabaste de molestarme?
- ¿Acabar? No exactamente. - dijo riendo. - Así que te molesto, ¿eh? Me siento bastante jodidamente orgulloso. Apuesto a que no mucha gente puede decir que obtienen cualquier tipo de reacción sin guionar de ti.
- ¿Qué se supone que significa eso?
Ladeando la cabeza, el menor lo estudió con ojos inusualmente serios.
- Yo no lo sé... Es como si tuvieras algún tipo de filtro dentro tuyo. Que sólo permite mostrar reacciones y emociones apropiadas, suprimiendo un infierno fuera a todo lo demás. - Se rió un poco. - ¿Estoy teniendo sentido?
- No, no lo haces.
- Ves, lo estás haciendo nuevo.
-¿Haciendo qué?
- Escondiéndote detrás de la máscara. Negándote a mirarme. Es como si tuvieras miedo de mirarme por demasiado tiempo.
El otro volvió la cabeza hacia él.
- ¿Por qué iba yo a tener miedo de mirarte por mucho tiempo?
- No lo sé. Tu dime.
- De hecho, sí. Tengo miedo. - contestó. - Estoy asustado de verte porque podría accidentalmente estrangularte.
La manzana de Adán de Nathan se balanceaba arriba y abajo.
- Okey. - le tomó las manos y las puso en su cuello. - Adelante entonces.
Eunhyuk miró a los ojos color marrón oscuro.
Había desafío en ellos ahora. Desafío y algo más. Nathan se pasó la lengua por el labio. Su pulso latiendo rápidamente contra su palma.
Y Eunhyuk se dio cuenta de que realmente lo quería.
Él quería apretar.
Él quería estrujar sus manos alrededor de este cuello y verlo jadeando, ahogándose y rogándole que parara.
Sus manos se tensaron. Los labios de Nathan se separaron. Eunhyuk se inclinó.
- ¡Hey, Chicos!
Eunhyuk dejó caer las manos y dio un paso atrás, más que un poco desorientado. ¿Qué mierda fue eso? Sólo era vagamente consciente de HyunA picoteando en sus labios y diciendo algo a Nathan. El latido de su corazón seguía tronando en sus oídos.
Registró lo que ella estaba diciendo demasiado tarde.
- ... vienes mañana por la noche entonces.
Dijo HyunA.
Nathan le lanzó una mirada extraña al otro y vaciló. Era la primera vez que Eunhyuk lo había visto inseguro sobre algo.
- No lo sé. - pasó una mano por su pelo. Él estaba ligeramente sonrojado. - Estoy bastante ocupado esta semana, realmente. Tengo que prepararme para los finales.
HyunA se rió.
- Está bien si no quieres, Nate. Sólo dilo. No hay necesidad de ninguna excusa, de verdad.
Él le dio una sonrisa tímida.
- Lo siento. Pero estoy muy ocupado, actualmente.
HyunA le dio un beso en la mejilla.
- Fue realmente divertido, pero todas las cosas buenas deben llegar a su fin, supongo. - Tomó la mano de Eunhyuk, entrelazando sus dedos. - Ya nos veremos por ahí.
- Sí.
Miró sus manos antes de empujar las suyas propias en los bolsillos y darse la vuelta.
Eunhyuk lo vio alejarse.
- ¿Eunhyuk?
Miró a HyunA.
Ella frunció el ceño ligeramente.
- ¿Estabas peleando con Nate? Tenías tus manos alrededor de su garganta.
La boca del mayor se secó.
- Él me molestó.
Se oyó decir.
No era una mentira.
¿Por qué se sentía como una?
Ella negó con la cabeza.
- Él se mete bajo tu piel tan fácilmente. Es lindo, y el trío fue divertido, pero casi me alegro de que no vayamos a hacerlo más. Él te pone de mal humor. Has estado algo malhumorado desde que comenzó todo este asunto.
- Vamos a casa. - dijo Eunhyuk. - ¿Terminaste tú tarea?
HyunA no llamó su atención sobre el cambio flagrante de tema.
Ella nunca lo hacía.
Nathan lo haría.
Empujó al extraño pensamiento fuera de su cabeza.