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Solo un poco obsesionado #2 por Chulixxx

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Eunhyuk se movió en su asiento ligeramente, fijando sus ojos en línea recta.

- Estar con un hombre es diferente a estar con una mujer. - murmuró. - La dinámica es diferente. Estoy a favor de la igualdad de género y todo, pero todavía hay algunas cosas que simplemente no puedes... - Se interrumpió con un ruido frustrado. - Es difícil de explicar. Me siento diferente con los hombres y queremos cosas diferentes, ¿sabes?

HyunA lanzó una risita tonta.

- Sólo di que te gustan más las pollas.

Se rió disimuladamente.

- Eso también, pero no es tan simple, de hecho.

- Está bien, lo que sea. Así que la persona será más probablemente un hombre. ¿Alto y construido o bajito y delgado?

- Pregunta tonta. ¿Te gustan los chicos bajitos y delgados?

- ¡No es lo mismo! Escuché que a algunos chicos gay les gustan los twinks.

- No a mí. Me gustan altos y buen físico. Alguien más grande que yo.

- Lo pillo. - HyunA dijo, con una sonrisa en su voz. - Déjame Adivinar: te gusta, ehm, ¿ser el que recibe?

Nathan se echó a reír.

- He hecho ambos.

- Pero prefieres recibir.

Presionó.

Eunhyuk lanzó una mirada de lado hacia Nathan.

- Sí.

Se encontró con los ojos de Eunhyuk. Había un rubor en sus mejillas.

El pelinegro volvió a mirar a la calle. Estaban casi en la dirección que Nathan le había dado.

- Pero en realidad no lo hago frecuentemente. Yo por lo general sólo tengo encuentros de una sola noche, y tú realmente no vas tan lejos con algún extraño. Y es un poco demasiado intenso y te hace sentir demasiado vulnerable y mierda cuando el chico...

- Demasiada información.

Dijo Eunhyuk.

El silencio que cayó en el coche era casi ensordecedor, y Eunhyuk se dio cuenta de que prácticamente había gruñido las palabras.

- ¿Por qué? - Nathan murmuró al fin. - ¿Eso te hace sentir incómodo, Hyuk?

Este mantuvo sus ojos en la carretera.

- Existe algo así como el exceso de comunicación. - detuvo el coche delante del edificio. - ¿Es este el edificio correcto?

- Yo... Sí.

- Entonces baja.

- Gracias por el paseo, supongo. Adiós, HyunA.

- Chau, Nate.

Eunhyuk no miró como Nathan abría la puerta, pero tuvo que mirar cuando el chico tropezó y cayó al suelo.

- Por el amor de Dios.

Y salió del coche.

- El mundo está girando. - dijo Nathan. - Extraño. No me siento así tan borracho.

Lo levantó.

- Vamos.

Nathan pasó un brazo alrededor de su cuello y se apoyó en gran medida en su contra.

- ¿Necesitas ayuda?

HyunA gritó desde el coche.

- No. - y comenzó a caminar. - ¿Dónde está tu departamento?

- Allí. Quinto piso. El ascensor no funciona.

- Era de imaginar.

Cuando finalmente llegaron al departamento, se apoyaron contra la puerta, recuperando sus respiraciones.

- Creo que me estoy poniendo enfermo.

- No lo hagas.

- Muy útil, amigo.

- Puedes manejar el resto por tu cuenta, ¿verdad?

- Si digo que no, ¿me cargas adentro? 

Estaba sonriendo ligeramente, pero sus ojos estaban extrañamente serios.

Eunhyuk se enderezó. 

- Si estás de nuevo coqueteando, estás lo suficientemente bien para llevar tu culo dentro. 

 Se volvió para irse, pero una mano cogió su chaqueta.

- Hyuk.

Inhaló y miró a Nathan.

- ¿Qué?

Nathan dejó ir su chaqueta.

Se mordió el labio inferior, una extraña expresión en su cara.

- Es como, la última vez que nos veremos el uno al otro, ¿verdad?

El pelinegro metió las manos en los bolsillos de su chaqueta y se encogió de hombros.

- Vamos probablemente a cruzarnos uno con otro en tu universidad.

- Sabes a lo que me refiero.

Los ojos del menor eran como el chocolate fundido.

Evitando su mirada, Eunhyuk tiró de su cuello.

- Puede ser. ¿Y qué?

- Odio dejar cabos sueltos.

- ¿Que cabos sueltos?

- Tú sabes de lo que estoy hablando. Mírame.

Sabía que no debía.

Él lo sabía.

Pero lo hizo de todos modos.

Se miraron el uno al otro en silencio; el único sonido en la escalera era su respiración entrecortada.

Nathan se lamió los labios.

- Sólo una vez.

Susurró.

Y el pelinegro se lanzó hacia adelante, aplastando sus labios con los suyos.

Gimiendo, el menor lo agarró del pelo y le devolvió el beso, ansioso y necesitado, y el otro lo beso más profundo, empujando su lengua dentro.

El beso fue desordenado y carnal. Lengua, dientes, gruñidos jadeantes y gemidos y él no podía besarlo lo suficientemente duro y lo suficientemente profundo.

Nada tenía sentido nada excepto esto: el más básico, deseo físico, su sangre palpitante por la necesidad en sus venas y haciendo a su polla más espesa y dura. Él quería...

Su teléfono celular sonó.

Era el tono del timbre de HyunA.

Eunhyuk se apartó como si ardiera.

Respirando con dificultad, se miraron el uno al otro. Las pupilas del menor estaban tan dilatadas que sus ojos parecían negros, el rostro enrojecido, el pelo revuelto, los labios hinchados y rojos. 

Eunhyuk odiaba que incluso con la culpa retorciendo su estómago en nudos, una parte de él quería volver a chupar y besar esos labios, su cuerpo ardiendo de deseo.

- No.

Dijo con voz ronca y retrocedió, casi cayéndose por las escaleras en su prisa.

Una vez fuera, el aire frío de la noche no hizo nada para refrescar su piel.

Eunhyuk tomó unas cuantas respiraciones profundas, tratando de que su erección se fuera por fuerza de voluntad.

Él pensó en su novia que estaba esperándolo en el coche, y se sintió mal del estómago.

No quería ir allí, pero no podía quedarse ahí para siempre. Armándose de valor, se acercó al coche y se metió en el asiento del conductor.

- ¿Qué te ha tomado tanto tiempo?

Miró hacia la noche oscura a través del parabrisas. Él podría mentir. Él podría omitir la verdad.

Se le revolvió el estómago.

No.

- Yo lo besé.

Dijo inexpresivamente.

Un latido pasó.

- ¿Discúlpame?

- Besé a Nathan.

Él no la miró.

El silencio se prolongó más tiempo esta vez.

Por fin, ella se echó a reír, un poco insegura.

- Guau. No estoy segura de cómo tengo que reaccionar a esto. Pensé... pensé que eras un cien por ciento hétero.

- Lo soy.

Respondió, agarrando el volante.

- Dulzura, odio decírtelo, pero no eres cien por ciento heterosexual si besas a otro tío. - Una pausa. - Aunque yo realmente no te culpo. Él es ridículamente atractivo y volvería a cualquier hombre bi-curioso.

Al exhalar, Eunhyuk volvió la cabeza hacia ella.

- Pensé que estarías enojada.

HyunA hizo girar un mechón de su cabello en su dedo.

- ¿Por qué? Le di un beso también e hice más que besarlo. Estoy solo sorprendida. - Ella lo miró curiosamente. - ¿Te gustó?

Casi se echó a reír. ¿Cómo se suponía que iba a responder a eso? Gustar ni siquiera se acercaba a ello.

El hambre seguía arañando en él, su polla aún estaba medio dura.

Pero a pesar de toda su amplitud mental, HyunA no lo tomaría bien si supiera el alcance de su atracción por Nathan. Ella no lo tomaría bien si supiera que sus dedos todavía temblaban por la descarga de adrenalina, su cuerpo rígido con la excitación.

- Fue lo suficientemente bueno.

Respondió cortamente, escapando.

HyunA le puso una mano en el hombro.

- Entonces ¿Qué vamos a hacer al respecto?

- No estoy seguro de a qué te refieres.

- ¿No es obvio? Me siento atraída por él, te sientes atraído por él, y yo presumo que él se siente atraído por los dos. Es perfecto. Podemos disfrutar de un auténtico trío, no sólo dos chicos compartiendo una chica.

Respiró lento.

Ella no podía estar seriamente sugiriendo esto.

- No estoy seguro de que sea una buena idea, HyunA.

- ¿Por qué? Fue realmente caliente cuando los vi a los dos besarse accidentalmente - Ella rió. – hay que decir que hay algo muy excitante sobre ver a dos tipos calientes hacerlo. En realidad, yo ni siquiera me siento celosa. Es como... se siente como que no contara, ¿sabes?

Eunhyuk podía entender de dónde venía lo que ella decía: a él no le molestaría tampoco si viera a HyunA haciéndolo con otra chica sexy.

Pero el problema era...

Él suspiró, pasándose una mano por los ojos. ¿Cómo podía decirle que él tenía un muy mal presentimiento sobre esto?

- ¿Esto es sobre que él es un hombre? - preguntó cuándo él no dijo nada. - Si lo es, es una tontería. ¡Así que eres bisexual, gran cosa! Es sólo sexo, no es una relación. ¡Vamos... vamos a intentarlo! Si no te gusta, no vamos a hacerlo de nuevo. Sencillo.

Él miró hacia la oscuridad.

Él no debería estar tomando ninguna decisión mientras su cuerpo todavía dolía por el deseo y las ganas.

Pero él dijo:

- Está bien.

- ¡Genial! Le diré a él mañana, entonces.

La incómoda sensación en su estómago no disminuyó.

Algo le decía que no sería tan simple como HyunA hizo sonar que fuera a ser. 

 


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