Nathan bostezó y se frotó los ojos.
Era bastante tarde; él debería estarse yendo.
Tenía el examen del profesor Oh por la mañana, así que no podía realmente darse el lujo de perder el tiempo.
Incluso HyunA había dejado la cama hacía una hora para irse a estudiar para el examen. Estaba bastante seguro de que cualquier otro estudiante en la clase de Oh estaba estudiando como loco en este momento, no descansando en la cama después de horas de sexo.
Incluso Suho parecía estresado como el infierno cuando Nathan le había llamado antes parece que el profesor no estaba dándole ninguna holgura porque estuvieran en una relación.
- Si repruebo el examen de Oh mañana, será tu culpa.
Eunhyuk abrió los ojos.
Estaban compartiendo la almohada porque él seguía tendido medio encima de él, sus piernas enredadas.
Ambos estaban sudorosos y pegajosos después del sexo, pero Nathan no quería moverse. Se sentía demasiado bien para moverse.
- ¿Mía? Ni siquiera se suponía que vendrías esta noche. No te esperábamos.
Interiormente, Nathan se encogió un poco.
Sabía que en realidad no se suponía que él vendría, pero en la última semana, se había acostumbrado mucho a.. ciertas cosas, por lo que él se había sentido inquieto y no podía concentrarse en el estudio de todas formas.
Al momento en que Eunhyuk había embestido dentro de él, la inquietud había desaparecido inmediatamente.
Le preocupaba a Nathan que él era una puta total por el tipo. Infierno, él prácticamente se quedaba sin palabras por él.
No lo haría.
Era francamente estúpido.
Él era sólo una adición temporal a la vida sexual de ellos, básicamente no más que un juguete sexual.
Ellos podrían decidir darle fin a este pequeño arreglo cualquier día.
- Tú no estabas exactamente infeliz.
Murmuró empujando los pensamientos lejos.
Eunhyuk definitivamente no había estado infeliz de verlo: él estuvo completamente encima suyo al momento en que había entrado en el departamento.
HyunA sí parecía un poco triste, pero era comprensible, teniendo en cuenta que tenían un examen brutal mañana.
Ella tenía un mucho mejor estado de ánimo después de que Nathan se tiró encima de ella, y salió de la cama con una sonrisa en su rostro.
Aunque, la verdad sea dicha, era un poco misterioso para Nathan cómo él se las había arreglado para hacerla acabar, teniendo en cuenta que apenas podía concentrarse en nada, cuando Eunhyuk lo follaba.
- No lo estaba.
Admitió.
Nathan lo miró con curiosidad.
- ¿Eso te asusta?
- ¿Qué?
Eunhyuk bajó un poco para lamer el pezón de Nathan.
- Esto. Sexo con un tipo.
Sintió que los músculos de Eunhyuk se tensaban ligeramente antes de relajarse de nuevo.
- Hemos estado haciendo esto durante una semana. ¿Me veo como que estoy volviéndome loco?
Nathan se encogió de hombros.
- Eres extraño a veces. A veces me miras como si estuvieras pensando: ¿Qué diablos estoy haciendo?
Eunhyuk le pasó la lengua sobre el pezón. Hizo cosquillas. Sus pezones no eran particularmente sensibles, pero él parecía tener una fijación extraña con ellos.
No es que fuera desagradable ni nada, pero habría preferido que Eunhyuk chupara y lamiera algo más. Pero nunca lo hizo. Puede ser que hayan tenido sexo en numerosas ocasiones, sin embargo, nunca tocó su polla.
No era como que a él le importara que no quisiera mamarle la polla él conocía a chicos gays que no les gustaba chupar pollas, y a él le gustaba más ser follado de todos modos, pero le molestaba un poco, por un motivo diferente.
Nathan dijo:
- ¿Te imaginas que soy una mujer cuando me follas?
Los ojos de Eunhyuk se clavaron en él.
- ¿Qué?
Nathan levantó las cejas con una sonrisa.
- ¿Te imaginas que soy una mujer?
- Es un poco difícil no darse cuenta de que no tienes pechos y una vagina.
Nathan se echó a reír.
- Eso no es lo que quise decir. Nunca tocas mi polla. Es como si tuvieras miedo de ella. O te diera asco.
El mayor desvió la mirada hacia la polla en cuestión.
Nathan hizo una mueca, sintiendo a su polla empezar a endurecerse bajo el escrutinio de Eunhyuk.
En serio, ¿qué había en este hombre que lo convertía a él en una ninfómana total? Eun ni siquiera tenía que esforzarse, por el amor de Dios.
- No estoy asustado de tu polla.
Dijo todavía mirándola.
La polla de Nathan estaba totalmente dura ahora.
Por supuesto que lo estaba.
Eunhyuk volvió a mirar la cara de Nathan. Sus ojos se estrecharon, pero la esquina de su boca se torció hacia arriba.
- ¿Por qué me siento como si todavía estuviéramos jugando a la gallina gay?
Nathan sonrió, tomó la mano del hombre y la envolvió alrededor de su erección.
- Porque nosotros como que lo hacemos. Me follas todos los días, pero estoy bastante seguro de que no te consideras a ti mismo gay o incluso bi.
Cuando Eunhyuk no dijo nada, Nathan se rió entre dientes.
- Tengo razón, ¿eh? Crees que todavía eres hétero; sólo sucede que te gusta poner tu polla en mí. Eso no te hace gay, ¿cierto?
Como de costumbre, el rostro de Eunhyuk no traicionó nada, y Nathan medio rió y medio gimió por frustración.
- Estás haciendo eso de nuevo.
- ¿Haciendo qué?
- Poniéndote tu cara de póquer. Odio tu cara de póquer. Me miras y no tengo idea de lo que estás pensando. Como que podrías estar pensando tanto que soy insufrible como que soy adorable. - sonrió. - ¿Qué estás pensando ahora mismo?
Eunhyuk miró sus labios sonrientes. Su tono era completamente informal cuando dijo.
- Que quiero alimentarte con mí polla.
La boca de Nathan se le secó.
Él rió.
- Tú te das cuenta de que suenas totalmente escalofriante, ¿cierto? Es escalofriante cuando dices cosas como esas con una cara en blanco.
Su polla estaba totalmente a bordo de ese plan, sin embargo, y Eunhyuk lo sabía, ya que su mano todavía estaba envuelta alrededor de ella.
Eunhyuk no dijo nada; él sólo trepó por encima del cuerpo del más bajo y luego le dio de comer su polla, como le había prometido.
Gimió alrededor de la gruesa carne en su boca y miró hacia la puerta. No estaba seguro de si deberían estar haciendo esto sin HyunA, si estaba bien tener sexo otra vez sin invitarla a ella, pero con la polla de Eunhyuk en la boca no podía pensar correctamente.
A la mierda eso.
Cuando ella había dejado la habitación para ir a estudiar, Eunhyuk estaba todavía follándolo; probablemente no le importaría si tenían otra ronda de sexo sin ella.
Relajando la mandíbula, Nathan alzó la vista y vio como Eunhyuk jodía su boca.
Amaba ver esto, amaba ver la máscara de calma de él resbalar e irse lejos.
Irse directo a su polla ya que era la única que lograba que este hombre perdiera su autocontrol.
Apretando los labios alrededor de la polla, Nathan movió su mano a su propia polla y comenzó a masturbarse, dejando a Eunhyuk follar su boca y hacer lo que quisiera.
Podía sentir que el otro hombre estaba cerca ya, pero de repente Eunhyuk se detuvo y se retiró.
- ¿Qué?
Nathan graznó, lamiéndose los labios. Se sentían hinchados.
Eunhyuk lo miraba con un extraño tipo de hambre.
- Déjame correrme sobre ti.
Parpadeando, sintió que sus mejillas se encendían.
Normalmente siempre dijo que no cuando otros tipos pidieron eso, estar cubierto del esperma de alguien más no era su idea de diversión, pero joder, la forma en que el otro lo miraba...
- Está bien.
Susurró, apretando su propia polla.
Las fosas nasales de Eunhyuk se encendieron.
Arrodillándose sobre el rostro de Nathan, empezó a jalar de su pene, mirándolo intensamente. Y Dios, esto lo hacía excitarse.
Él estaba jadeando, su mano volando sobre su propia polla mientras observaba fijamente la gruesa erección enrojecida de Eunhyuk, esperando y deseando.
Sus labios se separaron, su lengua deslizándose por los labios recientemente agrietados, desesperado por una probada.
Él quería esto.
Quería su corrida, quería apestar a él.
Se quedó sin aliento cuando la polla de Eunhyuk estalló sobre él, rayas calientes cubriéndolo desde el pelo hasta el mentón, goteando hacia abajo sobre su cuello, cubriendo su abierta, jadeante boca y su lengua expectante.
Eunhyuk se rodó sobre él y lo besó con voracidad, y sus manos estaban jodidamente frotando su esperma en la piel de Nathan, y eso era lo suficientemente jodido para empujarle sobre el borde, y él se corrió, gimiendo en la boca de Eunhyuk.
Gimiendo su nombre.
El mundo se detuvo, sólo sus respiraciones pesadas irrumpiendo en el silencio.
Y luego Nathan empezó a reír.
Eunhyuk se levantó a sí mismo sobre un codo.
- ¿Algo gracioso?
Todavía riendo, Nathan sonrió.
- Nop. Nada. Bueno, además del hecho de que acabo de tener a un maniático del orden corriéndose sobre mí. Estoy jodidamente asqueroso, hombre y tú jodidamente disfrutaste poniéndome asqueroso. Tú. Maniático de la pulcritud. ¡Ah!
- Eres tan infantil - dijo Eunhyuk, sus labios curvándose en una sonrisa reacia. - Eres un bebé.
Para demostrar su madurez, Nathan sonrió y le sacó la lengua.
Él mayor negó con la cabeza antes de besarlo de nuevo.
Nathan suspiró y le devolvió el beso, envolviendo sus brazos y piernas alrededor de él.
Alguien se aclaró la garganta.
Nathan se puso rígido, y Eunhyuk se apartó de él.
HyunA estaba en la puerta, con los labios ligeramente fruncidos y los brazos cruzados sobre el pecho.
- Pensé que ya te habías ido, Nate. ¿No necesitas estudiar?
Repentinamente sintiéndose incómodo e inseguro, se incorporó y buscó su ropa en la silla.
- Si, tienes razón. Será mejor que me vaya.
Se puso de pie, se dio la vuelta, y se vistió tan rápido como pudo. Podía sentir los ojos de Eunhyuk sobre él, y podía sentir los de HyunA también.
- Está bien, buena suerte mañana.
Dijo con bastante incomodidad, inseguro de porque estaba sintiéndose tan condenadamente incómodo. Ellos no habían estado haciendo nada malo.
HyunA sonrió, pero su sonrisa no parecía especialmente amable.
¿O era su imaginación?
- Deberías lavarte la cara antes de irte.
Ella dijo.
Nathan se congeló y luego se sonrojó, encontrándose con su mirada. Miró al rostro inescrutable de Eunhyuk.
- Cierto.
Dijo, aún más incómodamente, y se fue hacia el baño. Cerró la puerta y respiró profundo, todavía sintiéndose raro.
¿Qué demonios fue eso? Sacudiendo la cabeza, Nathan se acercó al fregadero y se lavó la cara con rapidez.
Cuando terminó, se dirigió hacia la puerta, pero se detuvo al oír el sonido de voces.
- ...No pensé que te importaría. - dijo Eunhyuk, su voz sin mostrar ninguna emoción. - ¿Qué importa si estás en la habitación o no?
- Yo... ¡Yo no lo sé! ¡Pero lo hace! Deberías haberme dicho que vuelva si iban a follar de nuevo.
- No seas ridícula. Estabas estudiando.
- Se supone que él debería estar estudiando también, en lugar de...
Nathan abrió la puerta.
- Nosotros realmente no creímos que fuera a molestarte. - dijo caminando hacia ella. Él pasó un brazo alrededor de los tensos hombros de ella y le sonrió. - Nosotros lo sentimos. No va a suceder de nuevo.
Él no estaba mintiendo, pero intentó ignorar la parte de sí mismo a la que le gustaba la palabra nosotros un poco demasiado.
Ella se relajó.
- Yo también lo siento. Probablemente sobre reaccioné.
Le apretó el hombro.
- Lo entiendo. Todos estamos estresados debido a los exámenes.
HyunA hizo una mueca.
- Sí. Me preocupa que Oh me repruebe mañana.
- ¿No lo hacemos todos? Mira el lado positivo: él ya no estará a cargo de darnos clases a nosotros luego de mañana.
- Si no tenemos que recursar la clase.
HyunA murmuró sombríamente.
- Joder, ahora yo estoy entrando en pánico también. - Nathan miró a Eunhyuk, quien había terminado de vestirse. - Me voy.
No estaba seguro de por qué él estaba diciendo esto a él.
Eunhyuk asintió, una extraña expresión intermitente a través de sus facciones.
- Correcto. - Dijo Nathan. Él picoteó a HyunA en los labios. - Buena suerte mañana.
Ella sonrió, viéndose ya distraída.
- Gracias. Tú también.
Nathan volvió hacia Eunhyuk y vaciló.
Le había dado a HyunA un beso de despedida.
Podía hacer lo mismo con Eunhyuk, ¿cierto? Sólo un besito.
HyunA estaba frunciendo el ceño, sumida en sus pensamientos, y no estaba mirando hacia ellos ya, así que Nathan caminó hacia él y rozó sus labios.
Sólo un pico.
Excepto que sus labios se aferraron el uno al otro, no queriendo apartarse.
Sus labios se aferraron el uno al otro, incluso mientras que lentamente se separaban.
- Chau.
Murmuró, sintiéndose un poco demasiado acalorado.
- Buena suerte en el examen.
Dijo Eunhyuk, dándole una leve sonrisa.
Sonrió, asintió con la cabeza y dio un paso atrás.
Seguía sonriendo mientras se alejaba del departamento.