- Deja de estar mirándolos, hombre. Estás siendo demasiado obvio.
Nathan se volvió rápidamente y miró a Suho.
- No estaba mirándolos.
No estaba seguro de que era peor: la piedad obvia mal escondida en los ojos de Suho o la forma en que su pulso se aceleró al momento en que había visto a Eunhyuk.
Habían pasado dos semanas.
Pegando una sonrisa en su cara, se recostó contra el banco en el que estaban sentados, mirando a cualquier sitio menos a HyunA y a Eunhyuk.
- Ellos parecen muy felices, ¿no?
Su amigo se encogió de hombros, echando un vistazo en su dirección.
- No lo sé. Ella está sonriendo, pero el rostro de él mayormente no expresa nada.
Nathan se rió entre dientes.
- No significa nada. Él tiene la mejor cara de póquer que he visto jamás. Si él no quiere que sepas lo que siente o piensa, es increíblemente difícil de adivinarlo. Aunque a veces se le cae.
La mirada compasiva de Suho empeoró, poniendo a los dientes de Nathan al borde. Él estaba bien, maldita sea. Así que se había encariñado un poco, ¿y qué? Él no estaba con el corazón roto ni nada.
- ¿Se fueron ya?
Preguntó un momento después.
Suho los miró de nuevo.
- Nop. - Una sonrisa divertida iluminó su cara. - Sehun sólo acaba de ir hacia ellos. HyunA reprobó su clase, ya sabes. Ella tiene que recursarla, y Sehun odia cuando tiene que perder su tiempo con estudiantes que ya fallaron una vez. La pobre chica se ve aterrorizada.
Nathan volvió la cabeza.
Efectivamente el profesor Oh se cernía sobre HyunA, un ceño fruncido en su rostro mientras la reprendía por algo.
HyunA asentía tan rápidamente que uno podría pensar que su cabeza se le caería si no se detenía. Nathan debería estar sonriendo si su mirada no estuviera impotentemente siendo atraída hacia Eunhyuk de nuevo.
Eunhyuk estaba observando el intercambio entre HyunA y Oh con una expresión indiferente en el rostro, las manos en los bolsillos de su abrigo gris. Su chaqueta estaba desabrochada y su camisa negra metida dentro a la altura de su plano estómago era una combinación casi perfecta para sus ojos.
- Estás mirando fijo de nuevo. - Suho dijo, dándole un codazo, y su amigo evitó su mirada. Se rió entre dientes. - No es que yo te culpe. Él es ridículamente atractivo. Aunque, personalmente, creo que Sehun es más caliente.
Nathan le dio una mirada de incredulidad.
- Lo es. - Suho dijo, sonriendo. - Él tiene toda esa cosa oscuro y aterrador.
Nathan resopló.
- ¿Aterrador? Seguro. Una pregunta seria: ¿te critica durante el sexo también? - Nathan hizo todo lo posible por imitar la voz de Oh. - Su rendimiento es mediocre, Kim. Haga un esfuerzo para apretar sus músculos alrededor de mí.
Riendo, Suho tiró de él en una llave de cabeza juguetona.
Alguien se aclaró la garganta deliberadamente.
Con su cuello todavía envuelto en el brazo de Suho, Nathan miró hacia arriba.
Su sonrisa desapareció cuando los ojos de Eunhyuk se encontraron con los suyos.
Ellos eran fríos como el hielo.
Su amigo lo soltó, y ambos se enderezaron.
- Hey.
Saludó tratando de sonar casual e indiferente. Él no estaba seguro de haber tenido éxito.
- Hola. - dijo Eunhyuk, con el rostro inexpresivo. Sus ojos parpadearon hacia Suho. - ¿No vas a presentarme a.... tu amigo?
- Por supuesto. Este es Kim Suho. Suho, este es Lee Eunhyuk.
- Encantado de conocerte.
Dijo Suho, estirándose para estrechar la mano de Eunhyuk.
Nathan miró a su alrededor.
- ¿Dónde está HyunA?
- Ella se fue con el profesor Oh para obtener su tarea.
- Ah.
Dijo Nathan, entrelazando sus dedos en un intento de mantener sus manos quietas.
Eunhyuk tenía una expresión muy extraña en su rostro: tenso, casi doloroso.
El silencio se prolongó, volviéndose incómodo.
Pero Eunhyuk no se movió, con las manos en los bolsillos, los hombros derechos y los ojos fijos en Nathan.
Suho tosió.
- Entonces, ¿Dónde trabajas, Eunhyuk?
Éste miró a Suho.
- Soy dueño de una pequeña empresa que ofrece traducciones y servicios de validación lingüística.
- Suena interesante.
La mirada de Eunhyuk volvió a Nathan.
Pasaron varios minutos en silencio, con los ojos de Eunhyuk llenos de algo a lo que Nathan no podía definir.
Era el silencio más incómodo de los silencios incómodos, y él se revolvía pensando en algo que decir.
Lo intentó, pero no lo logró.
Sus labios se separaron ligeramente y tomó un trago codicioso de aire.
Los labios del más grande estaban apretados.
- Nos vemos.
Dijo con rigidez y se fue despacio.
- Bueno, eso fue raro.
Se quejó cayendo hacia atrás en su asiento.
Su amigo tenía una extraña expresión en su rostro.
- Está bien, mi experiencia con los hombres es muy limitada, por lo que podría estar totalmente equivocado, pero él te miraba como si...
- ¿Cómo si qué?
Suho parecía un poco incómodo.
- Como si él quisiera lamerte de pies a cabeza.
Se quejó.
- No me digas cosas como esas a mí. Apenas estoy superándolo.
La mirada que Suho le dio fue escéptica fastidiosamente.
- ¡Lo estoy! - dijo. Él frunció los labios. - Además, incluso si tuvieras razón, eso no cambia nada.
Miró hacia el estacionamiento donde HyunA estaba subiendo al coche de Eunhyuk.
- Tiene una novia. - dijo rotundamente, viendo al coche arrancar. - Él no va a dejarla.
Suho pasó un brazo alrededor de él y le apretó el hombro.
- Que se joda entonces. Es sólo un tipo... bueno, un tipo muy caliente, pero sólo un tipo. Mira alrededor. La mitad de la universidad te desea. Puedes tener a cualquiera de ellos.
Nathan forzó una sonrisa.
- Sí. Tienes razón. - Oh estaba caminando hacia ellos. - Sé que soy irresistible y todo, pero es mejor que dejes de acariciarme antes de que tu maridito me asesine.
Suho rió.
- Sehun no es mi marido.
- Vamos. Él prácticamente lo es.
Oh se detuvo frente a ellos y los miró con una ceja levantada.
Sonriendo, Suho se inclinó aún más cerca de Nathan y le guiñó un ojo a Oh.
- Él es como un hermano para mí.
Lo dijo por si acaso.
Oh miró a Suho sin inmutarse.
- Si ya has terminado de tratar de ponerme celoso, vámonos. Se supone que la nueva niñera llegará en una hora. No tenemos mucho tiempo para llegar a casa.
- No es tu marido, ¿eh?
Murmuró mientras Suho se paraba.
Suho le dirigió una mirada tímida y siguió a Oh hacia su coche.
Nathan los vio irse.
No se tocaron, estaban en público después de todo, y las relaciones entre profesores y estudiantes estaban mal vistas después de todo, pero su lenguaje corporal los traicionaba.
La forma en que se inclinaban uno hacia el otro, la manera en que Suho le sonrió a Oh, la expresión en los ojos de él... Sólo un ciego no vería que ellos estaban totalmente locos el uno por el otro.
Apartando la mirada, Nathan envolvió su chaqueta más apretada alrededor de sí mismo y se frotó los brazos, tratando en vano de quitarse de encima la sensación de frío.
Estaba helando hoy.
* * *
- Te ves tenso.
HyunA dijo mientras se alejaban de la playa de estacionamiento.
Eunhyuk no dijo nada, se centró en manejar.
Ella se mordió el labio, estudiándolo desde el rabillo del ojo. Estaba preocupada. Había pensado que una vez que Nathan dejara de venir, todo volvería a la normalidad. Y parecía como que hubiera vuelto, pero algo estaba mal; ella podía sentirlo.
Eunhyuk había estado comportándose más o menos normal.
El problema era, que ella no estaba segura de cuánto de ello, si lo era, fuera una actuación. Él podía ocultar lo que estaba pensando casi sin esfuerzo.
Sin embargo, él no podía ocultar la tensión en sus músculos y la forma en que sus dedos estaban apretando el volante.
Dudó antes de preguntar casualmente.
- Lo vi, a Nathan por ahí.
- ¿Lo saludaste?
- Sí.
No le gustó la respuesta, pero supuso que habría sido extraño si Eunhyuk hubiera ignorado a Nathan.
- ¿Él te presentó a Suho?
- Sí.
- Suho es muy guapo, ¿no? Hay un rumor de que ellos están follando.
HyunA se mordió la lengua.
No tenía la costumbre de mentir, pero quería una emoción, quería una reacción de él.
Ella quería saber.
Ella no obtuvo nada.
Ni un solo músculo se movió en el rostro de él. De hecho, su cara estaba extrañamente quieta.
- ¿Por qué debería importarme?
Dijo en una voz muy agradable, razonable.
Una ola de inquietud se apoderó de ella.
Ella forzó una carcajada.
- Sólo decía, eso es todo. No es que me sorprendería si fuera verdad él es un poco puto. Es un tipo fácil.
- Pensé que lo considerabas tu amigo.
El tono de Eunhyuk permaneció considerado, agradable y tranquilo mientras giraba el coche rápidamente. - Eso no es una cosa muy agradable de decir sobre un amigo.
- Ser amistosos y ser amigos no es lo mismo.
Él no dijo nada.
Un escalofrío la recorrió.
Ella estiró la mano y tomó la suya, entrelazando sus dedos.
Eunhyuk no le regresó el apretón, pero no retiró su mano, tampoco.
HyunA exhaló y se relajó.
Ellos estaban bien.
Nada había cambiado.
Eunhyuk era tan amoroso con ella como siempre.
Ella no tenía nada de lo qué preocuparse.
Sin embargo, sin importar lo que se dijera, una bola de preocupación estaba enterrada en su estómago, pesándole y haciéndola sentir enferma.
Deseaba poder volver el tiempo atrás y frenarse a sí misma de acercarlos a Nathan.