Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Solo un poco obsesionado #2 por Chulixxx

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

Eunhyuk y su primo en realidad se parecían.

Ese fue el primer pensamiento que Nathan tuvo mientras miraba a los hombres abrazarse y golpearse uno al otro en la espalda.

Eran algo parecidos: casi la misma altura, el mismo color de pelo aunque el de él era más abundante que el de Eunhyuk y los mismos ojos color café oscuro.

Jong Hoon era un poco más delgado que el otro y sin mencionar que el empresario estaba más tonificado, sus rasgos faciales eran ligeramente diferentes.

Eunhyuk era ligeramente más anguloso.

Jong Hoon lo atrapó mirando y sonriendo.

- No, no somos Hermanos. Él es tres años más joven. - Él estrechó la mano de Nathan. - Kim Jong Hoon.

Eunhyuk puso una mano en el hombro de Nathan.

- Este es Nathan.

- Puedo presentarme a mí mismo, sabes.

Dijo empujándolo.

Él se volvió hacia al primo y sonrió torcidamente.

– Kim Nathan.

- Tienes una sonrisa inusualmente hermosa.

El menor ocultó su sorpresa mientras tomaba su chaqueta.

El tipo definitivamente no estaba coqueteando con él ni nada, pero eso no era exactamente algo que un tipo heterosexual diría.

Espera, ¿era Jong Hoon el primo gay que Eunhyuk había mencionado hace un tiempo?

- Gracias - dijo Nathan con una pequeña risita. - La tuya es bastante agradable, también.

Una hora más tarde, cuando terminaron el paquete de seis cervezas que habían traído, Nathan llegó a la conclusión de que Eunhyuk tenía razón: a él le agradaba su primo. Mucho. Él era un gran tipo calmado y bastante tranquilo. Tenía una tranquila fuerza en su interior que instintivamente hizo a Nathan confiar en él.

Al parecer, Jong Hoon era médico.

- Te encaja. - dijo Nathan, recostándose contra el sofá. - Odio a los hospitales y a los médicos sin ofender, pero no me importaría tenerte a ti como mi doctor. Pareces un buen doctor. - Él movió las cejas y le dio un vistazo exagerado. - Y bueno, eres caliente. Apuesto a que te ves super sexy en ropa de médico. ¿Alguna persona te llama Dr. de ensueño?

Jong se rió, y Eunhyuk dejó caer su brazo alrededor de los hombros de Nathan.

Nathan le disparó una mirada de reojo.

Eunhyuk había estado muy tranquilo, mayormente escuchando y viéndolos a ellos charlar.

Como siempre, parecía tranquilo y sereno, pero... había una diferencia entre su calma y la del primo. No era obvia, pero estaba allí, y no pudo dejar de notar la diferencia.

La calma de Jong Hoon parecía sin esfuerzo; en comparación, la tranquilidad de Eunhyuk se sentía poco natural.

Engañosa.

No era la primera vez que se había dado cuenta de eso, pero nunca había sido más evidente que ahora.

Los dos hombres se veían parecidos, pero se sentían como completamente opuestos: uno era como una roca y el otro era como un volcán dormido.

Se estremeció, preguntándose qué pasaría si se despertara.

Nunca había visto a Eunhyuk verdaderamente enojado o emocional. Seguro, él lo había visto un tanto irritado y molesto, él lo había visto reír y sonreír, pero todas esas emociones eran lo suficientemente leves y controladas.

Podía sentir que el mayor constantemente se frenaba, manteniendo un estricto control sobre sus emociones.

Nathan quería saber por qué. Quería saber que hizo a este hombre contenerse.

El teléfono celular de Eunhyuk sonó de nuevo.

- Habla Lee.

La persona que llamaba empezó a gritar, y Nathan lo vio fruncir el ceño.

- Por favor cálmese, Sr. Kabenov.

Quien llamaba solo gritaba más fuerte.

- –—–––––—–——, –––––—–——–, ––—––––– ––––––– (calmese Sr. Kabenov, por favor) - Eunhyuk dijo en lo que sonaba como ruso. - –”––––—– ––––––—–– —–––––––, ––– ––—–—–—– –—–– (hablemos tranquilamente como adultos) - Cepillando el cuello de Nathan con los dedos, Eunhyuk se levantó y se fue de la habitación. - Sr. Kabenov, le aseguro que Yon es un profesional altamente cualificado.

A solas con el primo de Eunhyuk, Nathan dudó, pero él sabía reconocer una oportunidad de oro cuando la veía.

- ¿Puedo preguntarte algo?

Le dijo.

Jong Hoon inclinó la cabeza, mirándolo con curiosidad.

- ¿Qué ha hecho a Eunhyuk estar tan... - Nathan hizo una pausa, sin saber cómo expresarlo. - emocionalmente reprimido?

El doctor suspiró, sus cejas juntándose. Lo miró vacilante por un momento antes de decir en voz baja.

- Sus padres lo arruinaron. Larga historia, resumida, su padre es un tramposo crónico. Él engaña a su esposa con hombres, y luego miente diciendo que fue la última vez, mi tía se pone histérica, pelean durante días, pero eventualmente ella lo perdona, hasta la próxima vez. Y ha estado sucediendo desde hace décadas.

Nathan frunció el ceño.

- ¿Siguen estando juntos?

- Sí. - hizo una mueca. - Ella debería haberlo echado hace años, pero no puede hacerlo. Mi tía es un desastre total, para ser honesto. La última vez que la visité, ella estaba completamente borracha, la casa se veía como si cerdos vivieran en ella, y mi tío no estaba por ningún lado. Pero siguen juntos.

- ¿Y Eunhyuk...?

- Convencí a mis padres para que nos lo lleváramos cuando tenía catorce años, pero el daño ya estaba hecho. Él no era más que un niño. Los niños son impresionables.

Las cejas de Nathan estaban fruncidas.

Eso explicaba por qué Eunhyuk odiaba el desorden y el caos, pero no explicaba por qué él reprimía sus emociones de esa manera las reprimía hasta el punto en que ni siquiera parecía ser consciente de ellas.

Cuando dijo eso en voz alta, Jong frunció el ceño.

- No estoy seguro. Él no habla realmente sobre ello, pero mi suposición es que se debe a su madre. Él la desprecia, tal vez incluso más que a su padre.

- ¿Porque ella lo descuidó?

Jong Hoon apretó los labios.

- Porque ella ama a su marido demasiado. Sus emociones básicamente la convirtieron de una confiada mujer joven, a un pegajoso felpudo, borracho, obsesionado con un pendejo. - negó con la cabeza. - Yo una vez la vi llorando en el hombro de mi madre, diciéndole que amaba a su marido más que a nada, que ella le perdonaría cualquier cosa, que ella no podría vivir sin él porque lo amaba tanto. Yo apenas la reconocí, se veía tan patética. - desvió la mirada. - Eunhyuk debe haber oído cosas así mil veces cuando era un niño. Yo no lo culpo porque le desagraden las emociones fuertes.

Nathan asintió lentamente y se mordió el labio, pensando en lo que había aprendido.

- Así que, ¿Qué es lo que está pasando entre tú y mi primo?

Nathan se congeló y lo miró. El chico lo estaba estudiando con calma, ojos agudos y evaluadores.

- No sé a qué te refieres.

Intentó.

El otro apenas le dirigió una mirada inexpresiva, viéndose igual a Eunhyuk en ese momento que Nathan se sintió extraño.

- No está pasando nada. Tiene novia, ¿recuerdas?

No, Nathan no sonaba amargado en absoluto.

- Yo sé que él tiene una novia. - respondió. - Y hasta hoy, pensaba que Eunhyuk era heterosexual. Pero desde que entraste a mi casa, mi primo ha estado sobre ti. Él ha estado actuando como si tú fueras su novia.

Nathan rió incómodo, su cara ardiendo.

- No lo sé, ¿de acuerdo? Yo no creo que él incluso se dé cuenta de lo que está haciendo.

- Eunhyuk está lejos de ser poco observador.

- Lo sé. - acariciándose la frente y pasándose la mano por el pelo. - Pero creo que es bueno ignorando las cosas que no quiere ver.

Pensó que por un instante una sombra de tristeza cruzó por las facciones del médico.

- Tienes razón. - murmuró. - La gente puede ser sorprendentemente buena en ignorar las cosas que no quiere ver o saber sobre ellas.

Echó un vistazo a la puerta antes de mirarlo. Una sonrisa curvó sus labios, y Nathan estaba recordando lo apuesto que era este hombre.

- Vamos a hacer algo que él definitivamente verá.

- ¿Qué?

Echando un vistazo hacia la puerta de nuevo, se puso de pie y tomó el asiento que el otro desocupó. Puso sus dedos en la barbilla de Nathan y la empujó hacia arriba.

El pelirrojo se rió un poco.

- Uh, no estás interesado en mí, ¿verdad?

Algo brilló en los ojos de Jong Hoon.

Antes de que pudiera responder, se escuchó el sonido de pasos acercándose, y éste se inclinó para besarlo.

Sus labios eran suaves, y el beso fue bastante agradable.

A Nathan le gustó, él sabía cómo besar, y era un hombre extremadamente atractivo, y a él le agradaba, pero faltaba algo.

No había chispa, no había una necesidad feroz, ni había hambre. Nathan no se sintió completamente caliente y hormigueando, y no quería devorárselo a él.

Gritó cuando fue arrancado del sofá por un aparentemente muy enojado Eunhyuk. En realidad, se veía cabreado: su mandíbula estaba trabajando, sus ojos ardían con ira y la rabia salía de él en oleadas.

- ¿Qué carajo?

Eunhyuk gruñó, mirando entre ellos, su agarre en el brazo del menor, doloroso.

Nathan se quedó atónito. Incluso Jong Hoon parecía desconcertado por la fuerza de la reacción de su primo.

El medico fue el primero en recuperarse de su sorpresa.

- ¿Cuál es el problema? - dijo con calma. - Soy gay. Nathan es bi. Los dos somos adultos y los dos estamos solteros.

Eso hizo a Eunhyuk pausarse. Pero no por mucho.

- Él tiene veinte. - le espetó. - Él es diez años más joven que tú. Es demasiado joven para ti.

Las cejas de su primo se arrastraron hacia arriba, y Nathan le dedicó a Eunhyuk una mirada incrédula, también.

Igual era siete años mayor que él y que HyunA, pero al parecer una diferencia de edad de diez años era impensable.

- Mira, cálmate.

- Estoy tranquilo. - sonando cualquier cosa menos tranquilo. - Nos vamos.

Nathan estaba todavía tan aturdido que ni siquiera protestó, dejando que Eunhyuk prácticamente lo arrastrara fuera de la casa.

Apenas había logrado agarrar la chaqueta y saludar a Jong Hoon, quien estaba viéndolos irse con una expresión de desconcierto en su rostro.

El viaje hasta la casa de Nathan fue silencioso y tenso.

El mayor ignorando a Nathan, con los ojos fijos al frente.

Nathan no estaba seguro de qué pensar. Era la primera vez que había visto a Eunhyuk perder su autocontrol. Siempre había tenido la corazonada de que el comportamiento carente de emociones, imperturbable de que era sólo una fachada, pero verlo de verdad era un asunto completamente diferente.

Una parte de él se sentía ridículamente mareado porque el otro había perdido su autocontrol debido a él.

Tenía que significar algo, ¿no? ¿Cierto? Pero, por otro lado, sabía que Eunhyuk no estaría feliz en absoluto por su falta de autocontrol.

Tuvo pruebas de estar en lo cierto, ya que el pelinegro parecía más y más tenso con cada minuto que pasaba.

Eunhyuk rompió el silencio sólo cuando llegaron a la casa del menor.

- ¿Lo quieres?

Preguntó, apagando el motor. Su rostro era inescrutable nuevamente, pero su voz era fuerte y dura.

Nathan vaciló, inseguro de cómo manejar esto.

Jong Hoon era el amigo más cercano y primo de Eunhyuk. No quería hacer nada que pudiera dañar su amistad, pero... él tenía su egoísmo, maldita sea.

Él lo quería.

Él quería ponerlo celoso malamente.

Él le quería hacer sentir lo que él sentía cada vez que lo veía con HyunA.

Él quería hacerlo enloquecer de celos.

- Él es muy caliente. Él es exactamente mi tipo.

Lo siento, Jong, se disculpó internamente y lo miró a los ojos.

- Entonces sí, lo quiero.

Eunhyuk se lanzó hacia delante y golpeó sus labios juntos, cerrando su mano en el cabello. Nathan jadeó y trató de devolverle el beso, pero no se lo permitió.

El beso fue duro y cruel, una marca brutal.

Era un beso creado para castigar, pero lo único que hizo fue provocar una necesidad desesperada y hambre.

Gimiendo, Nathan abrió los labios más, deseándolo más profundo, más, Dios, había pasado tanto tiempo.

Eunhyuk arrancó sus labios lejos, respirando con dificultad.

- No puedo hacer esto.

Dijo, como para sí mismo, mirándolo con avidez, la mano todavía en el pelo del menor. Él comenzó a inclinarse de nuevo, pero se detuvo, juró por lo bajo y se sentó de nuevo en su asiento, con los ojos fijos al frente y cada músculo de su cuerpo tan tenso que parecía que podría romperse.

Inhalando temblorosamente, Nathan se le acercó.

- Hyuk.

- No. - espetó. - No me toques. Por favor. - Se frotó la cara. - Por favor bájate.

Nathan se le quedó mirando y luego salió del coche, todavía temblando débilmente.

Vio cómo el coche aceleró fuera de la calzada y metiéndose en la calle, los neumáticos chillando. Y todo quedó en silencio.

Él estaba solo.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).