La próxima vez que Sasuke logró continuar lo que comenzaron en casa de Naruto fue tres días después. El turno del rubio terminó antes y caminó con él a su casa. Sasuke siempre estaba ansioso cuando invitaba gente a su casa, sabiendo muy bien que no tenía mucho que ofrecer, pero a Naruto nunca le importó su apartamento de una habitación mal amueblado. Incluso logró decorarlo tan bien que cuando organizó una fiesta para él, el lugar deprimente, generalmente incoloro, comenzó a verse más alegre y hogareño. Parecía que cada buen cambio en su vida hasta ahora había sido gracias a Naruto. Sasuke nunca podría pagarle a su angelito la luz que trajo a su sombría existencia, pero al menos podría intentarlo, incluso si le tomaba toda su vida hacerlo.
Un día antes, el moreno compró todos los ingredientes para hacerle a Naruto un delicioso chocolate caliente con malvaviscos. No serían los elegantes con forma de animal, que vendían en la cafetería del centro de la ciudad y que eran escandalosamente caros, sino los que estaban a la venta en un supermercado local, pero eso eran los únicos que podía ofrecerle por ahora. Sasuke solo esperaba que la bebida supiera al menos la mitad de bien que la del costoso local.
Tan pronto como llegaron, Naruto se dirigió en línea recta hacia la estrecha cama de Sasuke, que era el único mueble con asiento en el departamento, aparte de una vieja silla de mimbre en el área de la cocina que crujía peligrosamente con la más mínima presión. El rubio no quería perder el tiempo cambiándose en Ichiraku's, así que decidió traer su ropa con él en una mochila. Cuando comenzó a desvestirse, doblando su uniforme de camarero en la colcha pieza por pieza, sin importarle su desnudez temporal, Sasuke hizo todo lo posible para no mirar demasiado bruscamente desde su lugar junto al horno al otro lado de la habitación. La cocina estaba separada del resto del departamento por un mostrador que apenas alcanzaba las caderas de Sasuke. Su tamaño de alguna manera logró empequeñecer todo a su alrededor, haciendo que el hombre pareciera un gigante en el espacio reducido.
Sasuke se obligó a proceder con la tarea en cuestión, mezclando el chocolate dulce en polvo con canela y poniendo la olla llena de leche hasta el borde del quemador. Luego se enterró en el armario para recuperar el paquete de malvaviscos y obtener las tazas, luchando por encontrar al menos una que no se hubiera desmenuzado. Distraído, Sasuke se perdió el momento en que la leche comenzó a hervir, corriendo por el borde con un fuerte chisporroteo. El moreno se sobresaltó tanto que casi dejó caer la única taza presentable que tenía cuando se giró, listo para lanzarse hacia el horno e intentar salvar la situación: era el último paquete de leche en el refrigerador, y sería un completo idiota para dejarlo ir a la basura.
"Lo tengo", Naruto se acercó rápidamente al horno y arrebató la olla de la superficie caliente. Mientras lo hacía, el burbujeante líquido blanco salpicaba su frente un poco, varias gotas cayeron sobre sus antebrazos y la espuma se adhirió a los finos cabellos rubios. La vista le recordó a Sasuke la forma en que otra sustancia blanca cubría la piel bronceada, y de repente se sintió muy caliente y molesto.
El rubio puso la olla sobre el mostrador y lo ayudó con las tazas, quitándose la frágil vajilla de las manos. Terminaron de preparar la bebida dulce juntos, Naruto hablando con su melodiosa y jovial voz sobre sus clases, y cómo Kiba se durmió justo en frente del profesor más estricto, cómo apestaba la comida en la cantimplora, ¿verdad ?, "cómo esperaba que el próximo semestre comenzara" tenía trabajo de campo y cómo estaba feliz de que Sasuke ya estuviera terminando sus estudios, porque era tan inteligente que estaba seguro de tener una carrera muy exitosa. Sasuke escuchó, pero principalmente empapado en la maravillosa presencia de su pequeño ángel. Mientras conversaba alegremente a su lado, Sasuke era el hombre más feliz del mundo.
Cuando el chocolate caliente estuvo listo, se trasladaron con sus tazas a la cama. Sasuke no tenía televisión, pero tenía un buen sistema estéreo que el dueño de la tienda de música le dio un gran descuento la Navidad pasada. Puso uno de sus discos favoritos antes de acomodarse junto a Naruto, que estaba apoyado cómodamente contra la única almohada de Sasuke, que se hinchó y se puso contra la pared para mantener el frío alejado.
"Ven aquí, cariño", su pequeño amor le hizo señas para que se acercara, tomando su taza con cuidado y metiéndose fácilmente entre las rodillas dobladas de Sasuke, de modo que se apoyara contra su amplio pecho, mientras el moreno tomaba la almohada. Naruto se movió un poco, poniéndose cómodo y frotando el torso y la entrepierna de Sasuke en el proceso, haciendo que su respiración se detuviera. El rubio luego lo miró inocentemente, entregándole su taza y dijo: "Haces el lugar más acogedor para sentarte".
"Me alegro", respondió Sasuke con seriedad, inmediatamente otorgado por la hermosa risa de su ángel. Se sentaron en silencio durante un par de minutos, cada uno filtrando su chocolate caliente, que resultó no tan malo, los malvaviscos se derritieron casi de inmediato, pero aún añadieron un sabor agradable. La barbilla de Sasuke estaba tocando la parte superior de la cabeza de Naruto, el cabello rubio le hacía cosquillas agradablemente y lo hacía sentir todo cálido y borroso por dentro. Terminó su taza rápidamente, apenas saboreando el líquido caliente, y puso sus manos alrededor de la cintura de su angelito. Sentado entre las rodillas dobladas de Sasuke, Naruto estaba efectivamente encerrado con sus extremidades, y el moreno deseaba que se quedaran así para siempre: él abrazando al amor de su vida, protegiéndolo del mundo perverso y siempre cruel, listo para recibir el golpe en su lugar.
Naruto tomó su mano, entrelazando sus dedos y apretando suavemente, sus pequeños dedos bronceados contrastaban con los suyos largos y pálidos. Entonces el rubio lo miró con una sonrisa adorable en su rostro, y notó que los labios rosados y regordetes llevaban un bigote blanco lechoso.
"Hola", dijo en voz baja, mirando a Sasuke directamente a los ojos, y el hombre no se permitió pensar, actuando sobre su deseo inmediato de besar a su dulce ángel. Y dulce era, como pronto descubrió Sasuke, lamiendo los restos de chocolate caliente en el labio superior de Naruto y luego profundizando el beso.
Los toques, lentos y casi castos al principio, se calentaron rápidamente, y pronto se escucharon ruidos suaves y húmedos en el apartamento, por lo demás silencioso. Naruto se apresuró a colocar su taza en el suelo antes de derramarla sobre el moreno o sobre sí mismo, rompiendo el contacto entre ellos momentáneamente para agacharse. El movimiento hizo que su camiseta blanca subiera, dándole a Sasuke una vista perfecta de la parte baja de su espalda y un vistazo a los globos firmes de su delicioso trasero bronceado. El tono de piel de Naruto fue definitivamente una de las cosas que volvieron loco al moreno con una necesidad incontrolable: se parecía tanto al caramelo derretido que no pudo evitar querer lamerlo, para demostrar que tenía razón. Y al ver la piel desnuda tan cerca de su entrepierna, que ya brotaba un bulto enorme, y nada menos en su cama, hizo que la cabeza de Sasuke girara un poco.
Cuando Naruto se enderezó, no le dio mucho tiempo para contemplar su próximo movimiento, mientras giraba rápidamente para enfrentar al moreno y continuar su sesión de besos ahora sentado en su regazo. Sasuke se sentía cada vez más seguro de sí mismo, cada vez que hacían esto, y pensó que esta vez quería ir más allá de simplemente masturbar a su novio, a pesar de que adoraba la forma en que sus pollas se deslizaban entre sí y la mirada sin aliento de Naruto cuando él se venía, temblando ligeramente y agarrándose a su hombro en busca de apoyo. Tal vez Sasuke era egoísta, pero quería que su pequeño rubio le diera más señales del placer de las que ya le daba. Quería que Naruto viera las estrellas e, idealmente, gritara su nombre mientras estaba en su apogeo.
Es por eso que cuando Naruto se separó de sus labios por un momento para estabilizar su respiración pesada y estaba listo para desabrochar los pantalones del moreno, sus manos ya habían bajado, Sasuke lo detuvo, agarrando sus muñecas suavemente. El rubio lo miró en cuestión.
"Quiero-", comenzó Sasuke, pero su voz salió demasiado áspera, por lo que se aclaró la garganta e intentó de nuevo, "Hoy déjame ..." y miró hacia la tienda en los pantalones de Naruto. "Realmente quiero", sus ojos estaban completamente negros detrás de las lentes de sus lentes, haciéndolo parecer muy serio, y Naruto se sonrojó de rojo brillante por alguna razón.
"Está bien", exhaló, y, girando un poco hacia un lado, se recostó en la cama, tirando de Sasuke sobre él. El moreno se apoyó con los brazos extendidos, y puso las manos a los lados de la cabeza de Naruto y miró al pequeño rubio encantador debajo de él. Este era literalmente su sueño húmedo hecho realidad: su ángel sonrojado y excitado que le permitía tocarle y sentirse bien. Sasuke no quería perder más tiempo, así que se deslizó hasta los pies de la cama, arrodillado entre las piernas del rubio, este se extendió para él con tanta facilidad e incitador que el moreno casi maldijo al verlo. Con dedos ligeramente temblorosos, bajó la cremallera y bajó los pantalones de Naruto, luego sus bóxers naranjas con pequeños zorros en ellos, sonriendo para sí mismo.
"No te rías, esos son mis favoritos", su novio hizo un pequeño puchero y Sasuke bebió en la pantalla sexy ante él, diciendo simplemente: "Lo sé". Naruto lo miró con una intensidad inusual. No parecía ni un poco tímido con su cuerpo y Sasuke sabía por qué: el encantador rubio era absolutamente perfecto. La camiseta blanca subió aún más alto, dejando al descubierto su estómago plano, la atractiva línea de suave cabello rubio bajaba hasta su ingle, donde se volvió más oscura y rizada, rodeando el miembro duro y enrojecido, que se inclinaba ligeramente hacia la derecha. El saco debajo también estaba cubierto de pelos finos, pero parecían cortados cuidadosamente y parecían realmente atractivos, lo que hacía que Sasuke quisiera tocarlos y acariciarlos, lo que hizo después de dejar escapar un suspiro emocionado. Naruto, por otro lado, respiró hondo y giró un poco la colcha. Vio que Sasuke se movía, pero el toque aún envió una descarga de electricidad caliente a través de él y lo hizo extender las piernas un poco más. Esta fue la señal de Sasuke.
Sin pensarlo dos veces, el moreno se inclinó y tomó el eje de Naruto en su mano, los dedos se cerraron en un círculo firme y se movieron arriba y abajo un par de veces. Esta vez Naruto dejó escapar un gemido, arqueando la espalda del colchón. Sasuke sabía que estaba en el camino correcto. Los consejos de ese foro funcionaron, para su sorpresa e inmensa alegría. El hombre no podía esperar para llegar a lo principal y se inclinó hacia adelante, finalmente pasando la lengua contra la punta húmeda y caliente. Naruto se sacudió un poco y exhaló un largo gemido. Y en el momento en que Sasuke lo llevó a la caverna imposiblemente caliente de su boca fue que Naruto se perdió, fue mucho tiempo desde la última vez que tuvo una mamada decente, por no hablar de la rigurosa actuación oral de Sasuke. Él chupaba hambriento la cabeza, bombeando su longitud con una mano y rodando las bolas con la otra. entonces el moreno comenzó a ir más y más abajo, tragándolo gradualmente por completo. Esto era imposible, Sasuke lo estaba haciendo por primera vez, ¿no? Entonces, ¿cómo podría ... Los asombrados pensamientos de Naruto fueron interrumpidos por un sonido húmedo y asfixiante, y el rubio vio, para su horror, que su novio se convulsionaba y se alejaba de él con un tirón.
"Oh, dios, cariño, no te apures tanto", quería sentarse para consolar al moreno que estaba agitado, pero lo detuvo con un movimiento de su mano. La otra palma de Sasuke estaba retorcida en la cubierta de la cama, y todo su cuerpo temblaba ligeramente. Sasuke estaba absolutamente furioso consigo mismo. Todo iba tan bien y luego su reflejo nauseoso decidió entrar en acción. Sabía que esto podía suceder, pero aún esperaba poder ignorarlo. Y ahora su dulce y pequeño rubio estaba acostado allí, todavía insatisfecho y probablemente preocupado por su patético ser en lugar de divertirse como tenía la intención. No, ahora no era el momento de sentir pena por él mismo, decidió Sasuke. Miró afortunadamente la dura polla del rubio, que brillaba con su saliva, y se inclinó una vez más. Esta vez será más cuidadoso.
"Sasuke", comento Naruto con incertidumbre, realmente no quería presionar a su novio y hacerlo sentir obligado a hacer lo que sea, y especialmente eso. Sabía lo difícil que era hacer un garganta profunda y nunca obligaría a hacer eso a Sasuke, pero el moreno parecía decidido a la idea, ya que ahora lo estaba acogiendo una vez más, deslizando su boca casi hasta la base. La vista era hipnotizante. El oscuro flequillo de Sasuke se le pegó un poco a la cara, donde se había humedecido por la transpiración, y los anteojos que ahora le llegaban por debajo de la nariz se empañaron un poco por el aliento caliente que estaba liberando por las fosas nasales.
Pero lo mejor de él eran sus ojos, negros como el líquido y brillantes con lágrimas no derramadas que fueron el resultado de su brutal asfixia no hace un minuto. Por supuesto, la técnica de Sasuke era descuidada, la succión era muy difícil a veces y el ritmo un poco vacilante, pero a Naruto no le importaba. El moreno estaba haciendo todo lo posible por él y parecía que podía seguir chupándolo para siempre solo para llevarlo a la finalización. Y fue esta comprensión y la fuerza de la emoción que Naruto sintió al pensar que lo llevó a la cima.
"Sas- ¡Ja! Sasuke, voy a-", logró salir, pero el moreno no se movió. En todo caso, cerró los ojos con fuerza y se deslizó más hacia abajo, tragándose alrededor de su longitud ya pulsante y haciendo que Naruto llorara, mientras eyaculaba con una fuerza excepcional.
Sasuke se retiró y tosió, su boca húmeda con su propia saliva y un poco del semen de su ángel. El sabor era bastante fuerte, pero no desagradable, y se alegró de no haberla cagado esta vez, llevando al rubio a su punto máximo. Observó a su pequeño novio cuando regresaba de su alto nivel orgásmico, la vista sorprendió al ojo adorador de Sasuke.
"Bebé, eres tan fogoso ttebayo", dijo y estiró las manos hacia el moreno, invitándolo a abrazarse, y quién era Sasuke para decir que no. Naruto trajo su forma más grande sobre su cálido pecho, quitando el cabello despeinado de sus ojos y besándolo directamente en la boca. Era realmente intoxicante compartir con el pequeño rubio su propio gusto, y a Sasuke le encantaba cada segundo, guardando cada pequeño detalle en la memoria, para masturbarse más tarde cuando su ángel se fuera, porque sabía con certeza que esta vez él no sería capaz de contener sus sucios gemidos sin sentido. Lo último que quería era disuadir a Naruto con sus reacciones escandalosas.
Se estaban besando perezosamente y Sasuke estaba empezando a pensar cómo esconder su furia cuando viera a su pequeño novio en la puerta, deseándole buenas noches y recibiendo su dulce beso de despedida, cuando Naruto se levantó de repente, instándolo a moverse también. Se dijo "Qué pena", su tiempo juntos terminó demasiado pronto, pero no quería que el rubio caminara por las calles demasiado tarde en la noche, así que no se opuso. Sin embargo, para su sorpresa, el rubio no se apartó por completo, sino que lo obligó a poner las piernas fuera de la cama, y luego establecerse justo entre ellas en el duro suelo de madera.
"N-Naruto, qué estás hac-", quería sonar indignado (no dejaria que su luz del sol se sentara en el suelo, hacía frío y era incómodo y todavía estaba medio desnudo por el amor de Dios), pero las palabras salieron con una especie de jadeo cuando Naruto lo miró, ya trabajando en su cremallera, y dijo descaradamente, "¿Qué, pensaste que te estarías divirtiendo solo?" y se acercó, sacando su enorme polla y acercando su rostro extremadamente a ella.
"N-no, es ne- No tienes que- Es-" Sasuke no pudo juntar dos palabras y Naruto parecía ignorarlo. Tenía los ojos encapuchados y se lamió los labios regordetes y perfectos como si pensara qué parte de él probar primero. Sasuke tenía miedo de comenzar a hiperventilar a simple vista, y cuando el rubio finalmente se decidió por la gran cabeza de hongo, agarrándola e inmediatamente pasando la lengua por la ranura, Sasuke maldijo en voz alta, mientras sus ojos volvían a su cabeza. No se dio cuenta de que sus manos se acercaban a la cabeza ya oscilante de Naruto se aferró al cabello rubio rizadó y lo presionó más cerca. La boca de su angelito estaba divinamente caliente y húmeda y la forma en que se deslizaba hacia arriba y hacia abajo por su eje hinchado con la facilidad practicada envió rayos de fuego sobre su piel. haciendo que el moreno prácticamente arda de deseo desde el interior. Él gimió guturalmente y echó la cabeza hacia atrás en un punto, golpeando la pared detrás de él con un ruido sordo, pero ni siquiera sintió el dolor, ya que el placer que actualmente circulaba por su sistema era demasiado intenso para concentrarse en otra cosa. Sasuke murmuró el nombre de Naruto en voz baja y se obligó a mirar a su hermoso ángel, arrodillado frente a él, prácticamente ahogándose en su monstruosa longitud y aún siendo el ser más puro y perfecto que Sasuke había visto en su vida.
Se vino de repente, con un sonido gutural, olvidando por completo advertir al rubio y disparando su generosa carga hasta su garganta. Naruto se atragantó, naturalmente, y se detuvo abruptamente, tosiendo fuerte por un par de momentos. Una ola de temor se apoderó de Sasuke, y rápidamente se colocó junto a su novio, abrazándolo con fuerza contra su pecho.
"Lo siento", gruñó con remordimiento, "Lo siento mucho, no quise hacerlo", frotó suaves círculos en la espalda de Naruto, sintiendo que su tos finalmente disminuía. Maldito sea él y su atroz cuerpo del infierno, lo estropeó todo de nuevo. "No quise, por favor, perdonarme". Naruto tosió un poco más y, aclarándose la garganta, finalmente dijo, su voz ronca, "Está bien, bebé, es absolutamente natural", tomó su descuidada taza de chocolate ya frío e hizo un trago, "Estoy perfectamente bien, solo intenta avisarme la próxima vez, ¿de acuerdo? " lo dijo tan fácilmente, y cuando Sasuke se dio cuenta de que implicaba que habría una próxima vez, su espíritu se disparó y abrazó a su pequeño novio una vez más.
"Estaré mejor la próxima vez, lo prometo", dijo Sasuke con fuerte convicción, mientras ayudaba a Naruto a levantarse del piso, recostándolo suavemente sobre su cama estrecha.
Esa noche, Naruto se quedó a dormir, y cuando a la mañana siguiente Sasuke se despertó con el rubio presionado cómodamente contra su costado, encajándose en la cama justo debido a su tamaño más pequeño, pensó que esto era el cielo y que le encantaría quedarse así para siempre.
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Los siguientes dos meses transcurrieron sin problemas con ellos reuniéndose en la universidad, luego yendo al restaurante de ramen, donde Naruto trabajaba y Sasuke estudiaba, lo permitieron después de que el rubio le hubiera preguntado amablemente a Teuchi en su nombre. Su novio tenía ese efecto en las personas, todos parecían ser sus amigos.
Luego llegó el final del trimestre y con él las finales para Naruto y el proyecto de graduación para Sasuke. Hicieron una pausa en sus actividades promiscuas, para no distraerse demasiado, pero todavía pasaron tiempo juntos, cada uno inmerso en sus propios libros y papeles. Esto tuvo un efecto muy calmante en Sasuke, porque cuando tenía a su pequeño ángel cerca no tenía que preocuparse de que lo sedujera algún maníaco de ojos lilas o cualquier otra persona.
Una tarde estaban en el apartamento de Sasuke, sentados cómodamente en su cama, Naruto revisando varios tipos de suelo y sus propiedades, y Sasuke revisando los largos cálculos en el borrador final de su tesis. El ambiente era tan tranquilo e íntimo que ambos se asustaron un poco con el repentino golpe fuerte en la puerta principal (el timbre estaba permanentemente fuera de servicio, y el moreno lo intentó todo). Sasuke se tensó de inmediato, quien quiera que fuera no era bienvenido a esta hora, y teniendo en cuenta el vecindario, potencialmente peligroso. El moreno se levantó rápidamente, con los puños fuertemente apretados a los costados y marchó pesadamente hacia la puerta, adoptando una postura muy intimidante, que su visitante tardío, desafortunadamente, no pudo ver.
En el momento en que abrió la puerta con un tirón (era vieja y se atascaba a veces, negándose a moverse ni una pulgada), algo de la tensión desapareció de sus hombros. Bueno, esto fue ciertamente inesperado, pero aún mejor que un ladrón al azar.
"Sasuke", una voz profunda y tranquila lo saludó.
"Itachi", respondió el moreno en el mismo tono. Esta no era la típica reunión fraternal y sin embargo, era obvio que los dos estaban contentos de verse. El hombre mayor, que era un poco más bajo que Sasuke por unos centímetros, continuó con una media sonrisa, "¿No me vas a invitar?" y a Sasuke le encantaría, pero tenía una preocupación.
"Sasuke, ¿quién es?" bien, su pequeño amor, cuya voz sonaba genuinamente preocupada por la falta de información, ya que la amplia espalda de Sasuke efectivamente bloqueaba la vista del recién llegado. Con creciente ansiedad, el hombre alto escuchó los pasos de Naruto acercándose. Itachi levantó una ceja, claramente intrigado. Y el moreno con gafas no sabía qué hacer. En realidad, nunca discutió sus preferencias sexuales con su hermano. Por otra parte, hasta hace poco no había nada que discutir porque no tenía ninguna. Pero ahora tenía a Naruto, estaban saliendo, y no había forma de que lo dejara.
"Hola," Itachi miró curiosamente más allá de su hombro, ojos similares al aterrizaje de Sasuke en su pequeño sol, la confusión parpadeó allí momentáneamente. Definitivamente estaba evaluando la posible edad de Naruto y la concentración lo hizo parecer mucho más severo de lo que realmente era.
"¡Hola! Debes ser el hermano de Sasuke, Itachi, ¿verdad?" el hombre mayor asintió y el rubio continuó: "Soy Naruto, Sasuke ..." se detuvo con incertidumbre y estaba listo para decir algo, pero Sasuke lo golpeó.
"Novio", espetó. "Él es mi novio. Estamos saliendo", miró a Itachi directamente a los ojos, con su mirada dura e inquebrantable. Estaba listo para luchar por su amor, incluso si eso significaba enfrentar a su único pariente afectuoso.
"Sé lo que eso implica, sí", dijo Itachi lentamente, "Y estoy feliz por ti, hermanito, ya es hora de que te encuentres un compañero, lo único que me preocupa ..." , mirando a Naruto, que era toda una cabeza más bajo que él, su aspecto juvenil y su sonrojo nervioso lo hacían ver no más de dieciséis años. "¿Cuántos años tienes, si no te molesta que pregunte?" allí, la pregunta estaba fuera. A Itachi, sinceramente, no le importaba a quién eligiera su hermano en la medida en que lo hicieran feliz, pero incluso él tenía algunas reservas, siendo los menores una de ellas.
"¡Tengo veintiuno, está bien!" Naruto parecía indignado, su pequeña forma humeante traía una sonrisa de adoración en los labios de Sasuke. "Honestamente, ¿por qué sigo escuchando esto, no me veo tan joven?"
"Mis disculpas, solo tenía que asegurarme", Itachi parecía sorprendido por el pequeño estallido del rubio, pero por lo demás estaba mucho más tranquilo.
"Bien, ¿quieres entrar?" Sasuke se dio cuenta de que todo este tiempo habían estado parados en los lados opuestos de la puerta abierta, lo que lo hacía sentir un poco culpable. No había visto a Itachi en casi un año, y así fue como lo saludó.
"Si no estoy interrumpiendo" dijo Itachi entrandó con un educado asentimiento.
"Oh, no hay nada en lo que entrometerse, solo estamos poniéndonos al día con nuestros estudios", dijo Naruto alegremente, probablemente tan aliviado como Sasuke por la aceptación de Itachi tras la información.
Los tres tomaron té y hablaron durante aproximadamente una hora, Naruto contó con entusiasmo cómo se conocieron él y Sasuke, mencionando su vergonzosa fase de acecho al pasar, como si fuera algo para admirar, haciendo que Itachi se riera con cariño de su hermano pequeño y sasuke se sonrojó y bajó los ojos avergonzado. Nunca se dio cuenta de que Naruto sabía sobre eso, suponiendo que la primera vez que realmente se dio cuenta de, el fuera cuando estaban en ese callejón lúgubre.
El hecho de que Itachi aprobara su relación le dio a Sasuke la confianza que tanto necesitaba, y al final de la noche estaba lo suficientemente relajado como para colocar una de sus manos sobre los hombros de Naruto, acercándolo a él mientras estaban sentados en la cama frente a su hermano, que tomó valientemente la peligrosa silla y bebió un sorbo de su té completamente imperturbable por los chirridos que acompañaron cada uno de sus movimientos. Cuando se fue, prometiéndole a Sasuke que pasaría más a menudo ahora que se enteró de un desarrollo tan interesante. Sus palabras de despedida fueron: "Veo que finalmente estás creciendo, hermanito. Lo siento, no estuve allí para ti cuando probablemente necesitabas mi consejo, pero ahora veo que estás en buenas manos", y miró cálidamente al pequeño rubio que le dirigió una sonrisa brillante y un saludo desde el área de la cocina,
"Sí", Sasuke siguió los ojos de Itachi y se demoró un poco más en la forma del rubio, luciendo tan hogareño y tan bien en su camiseta verde lavada y un viejo pantalón de jeans. Esto era exactamente lo que Sasuke quería, que su sol estuviera en su departamento y en su vida.
El verano llegó rápidamente, y la ansiedad por la graduación, pero ahora Naruto estaba libre de estudios hasta el comienzo del próximo semestre, y Sasuke tenía su título en ingeniería. Lo que era más importante, su supervisor académico Kakashi le dio recomendaciones maravillosas, lo que hizo que la tarea de solicitar su primer trabajo real (su pasantía en Konoha Motors también hiciera una buena contribución) mucho más fácil. Pronto Sasuke podría tener un ingreso estable y, con suerte, bastante elevado que finalmente le permitiría darle a su angelito todo lo que merecía y más. No es que Naruto realmente pidiera mucho, pero la sola idea de comprar algo bueno para el rubio, llevarlo a restaurantes de alta gama y darle pequeños obsequios de vez en cuando mareaba a Sasuke.
Ahora que su luz del sol era suyo, todo lo que buscaba era mantenerlo así hasta el día de su muerte, y para lograr eso Sasuke se eligió un objetivo bastante ambicioso. Para lo que iba a trabajar duro en los próximos años era para comprar una casa espaciosa completamente nueva, de dos pisos al menos, que tendría un invernadero para que el rubio cultivara sus plantas. Naruto tenía un pequeño jardín bastante verde, y este era su pasatiempo favorito. Desafortunadamente, no podía pasar mucho tiempo en eso en este momento, teniendo que trabajar prácticamente todo su tiempo libre para pagar el alquiler y comprar comida. Eso era inaceptable, en opinión de Sasuke, e incluso si la casa aún estaba lejos de su alcance, decidió que primero trataría de encontrar un buen departamento para los dos y convencer a su novio para que se mudaran juntos. De esa manera no tener que matarse para sobrevivir.
En los últimos meses, Sasuke notó que Naruto a veces tenía problemas para dormir. Se giró y giró, soltando pequeños gemidos angustiados y apretando los ojos como si sintiera dolor. A Sasuke le rompió el corazón verlo así, y mientras sostenía a su pequeño ángel cerca, frotando su espalda suavemente y susurrando suaves palabras de consuelo, se prometió a sí mismo que eliminaría todos sus recuerdos infelices. Aunque el rubio trató de ocultarlo, siempre sonriéndole cálidamente y actuando exuberantemente con sus amigos, él también tuvo sus momentos de depresión. Y Sasuke lo entendió mejor que nadie. Los vagos fantasmas de la tragedia que enfrentó en su infancia también lo mantuvieron despierto por la noche más de una vez, lo que le provocó pesadillas inquietantes de las que no pudo recuperarse durante días. O, al menos, eso era lo que había pasado antes de conocer a Naruto.
Como Naruto todavía tenía sus turnos regulares en Ichiraku's, Sasuke se pasó mucho de su tiempo libre últimamente ahí. Le gustaba ver al pequeño rubio moverse por el restaurante, admirando la forma en que su uniforme abrazaba su cuerpo ágil en todos los lugares correctos, la tela se estiraba deliciosamente alrededor de su firme trasero cuando se inclinaba para quitar los platos de las mesas. Sin embargo, a Sasuke definitivamente no le gustó el hecho de que no solo él se diera cuenta de estos detalles sobre su novio. Chicas jóvenes, que siempre venían en grupos, y algunos hombres particularmente desagradables, que prácticamente desnudaron a su ángel con sus miradas sensuales. Usualmente ponía nervioso a Sasuke, especialmente cuando Naruto tenía que ser el camarero y sonreírles cortésmente, ya que obviamente lo miraban con deseo.
Sin embargo, por lo general, el rubio los rechazaba con frialdad, sin dejar que sus sugerencias a veces bastante contundentes y sucias lo afectaran de ninguna manera. Por eso hoy Sasuke no pudo evitar notar que definitivamente algo estaba mal sobre el comportamiento del rubio. No se habian visto en dos días seguidos, ya que Sasuke tuvo que obtener los documentos necesarios de la oficina de la unidad para completar su cartera, y al día siguiente el rubio dijo que tenía que reunirse con Kiba, quien de repente necesitaba desesperadamente su ayuda en el refugio para perros de su familia. Cuando Sasuke llegó a Ichiraku, se estaba muriendo por ver la hermosa sonrisa de su pequeño sol, pero lo único que consiguió fue un rápido beso en la mejilla y un gesto de mano antes de que Naruto se apresurara a ayudar en la cocina.
Si eso no hizo que el moreno estuviera confundido y un poco decepcionado, entonces el hecho de que durante las dos horas completas que duró el turno de su novio no había venido a conversar con él ni una sola vez, evitando hábilmente su mesa y moviéndose en un amplio círculo alrededor. Eso era completamente inusual. Ya que a Naruto le encantaba hablar, ya fuera con sus amigos o con Sasuke (a pesar de que el hombre esperaba que prefería su compañía sobre la de cualquier otra persona). Sin embargo, por alguna razón, él estaba muy callado hoy, sin tratar de hablar con los clientes, como siempre hacía.
El moreno siguió los movimientos del rubio con los ojos, notando una leve cojera en su paso y una mueca ocasional en su rostro. Absolutamente no le gustó su aspecto, porque parecía que algo le había pasado a su novio, y este no estaba dispuesto a hablarle del tema a Sasuke. Cuando terminó su turno, Sasuke no lo presionó inmediatamente para obtener respuestas, lo acompañó a su casa en un silencio inusual, ya que su amor apenas le dijo un par de palabras desde que salieron del restaurante. El moreno podía sentir la tensión aumentando entre ellos, y tan pronto como la puerta del departamento del rubio se cerró detrás de ellos, Sasuke estaba listo para resolver sus dudas urgentes, pero ni siquiera logró respirar completamente, cuando Naruto de repente lo besó.
Era excepcionalmente apasionado por alguna razón, pero Sasuke no era de los que se quejaban. Aun así, quería aclarar algunas cosas antes de que continuaran con lo que prometía ser una noche muy acalorada. Se apartó con cuidado, sin dejar de sostener a Naruto cerca de él, y dijo: "Espera, Naruto", miró el rubor rosado y los ojos brillantes, "¿Qué te pasa hoy? Háblame" apartó la mirada con culpa y la creciente sensación de inquietud de Sasuke se volvió casi insoportable. La última vez que Naruto actuó así terminó en el rubio asumiendo que estaba rompiendo con él, y Sasuke no quería que esto sucediera nunca más.
"Sé que queríamos esperar, ya sabes", Naruto se encogió de hombros con torpeza, lo que una vez más fue muy poco característico de él, "Con el sexo", miró a Sasuke, buscando algo en su rostro.
"Si pero-"
"Ya no puedo más, te quiero tanto", dijo el pequeño rubio acalorado y un poco desesperado....ese tono, decidió Sasuke que no le convenía en absoluto, pero luego sus palabras se hundieron. Su rostro al instante se calentó
"T-quieres que ..."
"¿Tu no?" Naruto sonaba como si su vida dependiera de la respuesta, y Sasuke se sintió abrumado de repente.
"Yo ..." decir que el moreno estaba en conflicto sería un eufemismo. Por supuesto, a estas alturas leía prácticamente todas las publicaciones que brindaban consejos sobre ese foro gay de gran utilidad, y tenía sus propias pequeñas victorias debajo de las sábanas. Pudo hacerle sexo oral a Naruto varias veces más, cada una de las cuales afectó a su ángel más que la anterior, luego trató de besarlo una vez, lo que le valió el grito más fuerte que había escuchado del rubio hasta ahora (a pesar de que fue principalmente por sorpresa que de placer, pero eso todavía contaba, porque a Naruto le gustó al final), pero su mayor logro fue tocar a su dulce y pequeño novio hasta que prácticamente se agitó con sollozos secos, susurrando febrilmente: "Ahí, bebé, vuelve a ese lugar, Dios, tus dedos, los amos tanto, no pares ". Esa fue probablemente la cosa más caliente que Naruto le dijo alguna vez: y Sasuke no podía esperar para violarlo aún más. Pero en realidad tener relaciones sexuales ... Naruto dejó en claro que prefería ser uke, lo que dejó a Sasuke con un rol muy importante y aquí la confianza de Sasuke disminuyó.
Nunca le gustó su cuerpo, especialmente lo que cuelga entre sus piernas, ya que a menudo le causaba gran vergüenza y angustia. Y pensar que podría terminar lastimando a su precioso ángel, probablemente asustándolo de por vida y arruinando su relación perfecta, lo enfermó del estómago. Sus pensamientos debieron haberse traducido en su rostro, ya que Naruto se desanimaba cada segundo que pasaba.
"Está bien, lo entiendo", se las arregló para decir, sonando terriblemente hueco. Sasuke no pudo soportarlo.
"No. Si Quiero, solo ..." el moreno tragó saliva, "no quiero lastimarte", dijo finalmente en voz baja. Naruto exhaló ruidosamente como aliviado, luego se echó a reír ligeramente, tomando a Sasuke de la mano y comenzando a tirar de él hacia su sofá, que estaba en modo cama en este momento.
"No te preocupes por eso", dijo, en su tono bajo y seductor. Sasuke lo observaba fascinado, mientras el rubio se desnudaba frente a él, quitándose todo, incluidos los boxers verdes con pequeñas ranas anaranjadas. Cuando llegó a ese último trozo de tela, cubriendo su delgado cuerpo bronceado de la mirada hambrienta del moreno, se dio la vuelta y le presentó a Sasuke la vista de su flexible trasero. Se bajó los boxers por sus delgadas piernas, inclinándose con gracia y dejando que sus nalgas redondas se balancearan un poco. Fue entonces cuando Sasuke finalmente notó algo rosa brillante entre ellos. Se acercó en una especie de aturdimiento, hasta que sus manos tocaron la cálida y suave piel de las caderas estrechas de Naruto, frotándolas suavemente, mientras su cerebro luchaba por comprender lo que estaba viendo.
"E-estabas ... ¿Lo tenías en todo este tiempo?" finalmente se atrevió a preguntar, su voz temblorosa.
"Sí", Naruto lo miró por encima del hombro, recostándose en su toque. Y esa simple palabra encendió algo en lo profundo del moreno. En el momento siguiente estaba girando a su pequeño y sexy novio en sus brazos, y tirando de él en un beso húmedo con la boca abierta, sus manos vagando por las extensiones de piel aterciopelada sin control. Sasuke apenas registró a Naruto trabajando en sus pantalones y la camisa azul oscuro, los botones aparentemente se desabrocharon por sí solos, y luego estaban en el sofá cama. El rubio estaba sentado en sus muslos ahora igualmente desnudos, acercándose y frotando su trasero en la entrepierna de Sasuke. El vello púbico oscuro y áspero del moreno de allí abajo rozó los muslos de Naruto, creando una fricción erótica especial, mientras que su longitud dura como una roca descansaba sobre su estómago tonificado de piel blanca lechosa.
"Lo quiero dentro de mí", dijo Naruto simplemente, y el moreno escuchó las palabras resonar en sus oídos. Este era el momento crucial en su relación. Entonces se dio cuenta de algo con un sobresalto: "No tengo condones", dijo, y ya se odiaba por la decepción que definitivamente estaba causando.
"Oh, lo pensé", Naruto rápidamente se bajó de él, fue al tocador, pescó algo de sus profundidades y regresó al lado de Sasuke en un instante. "Tengo los más grandes, espero que encajen", le sonrió Naruto con descaro, haciendo que Sasuke se sonrojara tanto que su pecho se puso rosado también. "Y aquí está el lubricante. Estaba en oferta, pero creo que servirá", y su ángel le mostró una botella negra bastante grande que decía 'Puerta trasera'. Deslizamiento anal relajante '. Sasuke tenía serias dudas al respecto, pero era mejor que nada.
Y luego se estaban besando de nuevo, Sasuke estaba tan absorto en el proceso que casi perdió el momento en que Naruto puso una mano detrás para quitarse el juguete rosa. El moreno fue lo suficientemente rápido como para atrapar su muñeca, "Déjame hacerlo", preguntó, mirando a su amor a través de las lentes empañadas. Naruto asintió, agarrando sus hombros y apoyando su peso sobre ellos, alzándose sobre sus rodillas en los muslos de Sasuke.
Cuando agarró el juguete de silicona y tiró de él, Naruto gimió, jadeando, "Muévelo un poco", Sasuke siguió la instrucción, escuchando que el aliento del rubio se aceleraba y le quemaba el costado del cuello. Fue absolutamente cautivador. Finalmente, quitó el consolador del estrecho canal de su novio. Era, por supuesto, más flojo que antes, pero aún no lo suficiente como para poder acomodar su longitud sin consecuencias dolorosas. Naruto se apartó de él y le arrebató uno de los condones en los sobres cuadrados brillantes que trajo, lo rasgó rápidamente y pasó el condón sobre el eje de Sasuke. Afortunadamente, encajaba bien. Luego Naruto tomó la botella de lubricante y se la entregó a Sasuke, después de haber apretado una cantidad generosa en sus dedos, fue inmediatamente al miembro hinchado del moreno.
Jadeo y gemidos fueron los sonidos principales en la habitación del ático, lo que hizo que la atmósfera fuera aún más excitante. En un momento, Naruto detuvo suavemente la mano de Sasuke.
"Estoy listo", dijo, mirando con sus ojos imposiblemente azules y profundamente el alma del moreno.
"Está bien", suspiró Sasuke casi inaudiblemente. Observó con la respiración contenida mientras Naruto se colocaba sobre su gruesa y larga polla y en un momento pensó que perdería el conocimiento antes de que el rubio se agachara sobre él, inevitablemente lastimándose en el proceso. Entonces, cuando la punta de su miembro finalmente tocó la apertura de su pequeño amor, maldijo antes de poder detenerse, sacando la palabra "mierda".
"Sí, exactamente", y Naruto comenzó a tomarlo pulgada a pulgada, abriendo los labios carmesí hinchados de besos y cerrando los ojos, echando un poco hacia atrás la cabeza. La vista era tan erótica, que Sasuke temía que se viniera antes de que comenzaran, así que cerró los ojos con fuerza, agarrando a su novio demasiado tentador por las caderas, tratando de frenar su movimiento, pero solo acercándolo más resultado.
Cuando Naruto estaba a mitad de camino, dejó escapar un suspiro tembloroso, lo que hizo que Sasuke abriera los ojos. Los ojos azul oscuro lo miraban directamente, cuando dijo con voz ronca: "Eres tan grande, cariño, tan duro para mí", y de repente se inclinó hacia delante y lo picoteó en los labios, un toque demasiado casto, considerando su posición actual. Susurró en los labios del moreno un "Te amo Sasuke".
Las palabras hicieron eco en su cabeza, el significado sorbió lentamente en su núcleo, haciendo que sus ojos se ensancharan y que todo su cuerpo se pusiera rígido con una fuerte emoción. Y fue en ese momento que Naruto cayó abruptamente, su pequeño agujero se extendió imposiblemente ancho y lo tragó casi hasta la empuñadura. Sasuke vio estrellas.
Escuchó a Naruto gemir y sintió que su cuerpo se retorcía debajo de él, y le tomó un par de minutos darse cuenta de que su dulce ángel ahora estaba debajo de él, mientras lo golpeaba con fuerza brutal, sus caderas golpeaban dentro y fuera muy rápido, Sasuke sabía que había perdido el control, pero no podía detenerse incluso si lo intentaba. Aun así, a juzgar por los sonidos desenfrenados que estaba haciendo el rubio, también lo disfrutó. No les tomó mucho tiempo llegar a la cima, Naruto llegó primero con un gemido agudo que Sasuke inmediatamente guardo en su memoria como uno de los sonidos más bellos que el rubio hizo por él. El orgasmo que aplastó a Sasuke unos segundos después fue el más fuerte que había sentido en su vida, las palabras de su ángel aún resonaban en su cabeza.
Mientras se enfriaban lentamente, el moreno sostuvo su preciosa luz del sol cerca de su pecho, acariciando tiernamente los suaves mechones rubios. Naruto tarareó en aprobación, claramente deleitándose con el ligero toque amoroso y gradualmente relajándose, listo para pronto quedarse dormido. Sin embargo, antes de que cerrara los ojos, Sasuke agarró la suave mejilla bronceada, pasando los dedos por las tres líneas débiles (algo que el rubio aún se negaba a decirle), y dijo en voz baja: "Yo también te amo, Naruto".
Las palabras le resultaron sorprendentemente fáciles, y al ver la cálida y feliz sonrisa de Naruto, Sasuke supo que sería capaz de convertirse en un mejor hombre para su ángel, y que podría darle el cielo en la tierra que merecía.
FIN