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Curiosamente unidos. por Alinna

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Notas del capitulo: Erick y Johan continuaran con su vida en pareja, Gabriel se encontrara con una persona que creía que no volvería a encontrarse más después de disputas...

Step y Jason disfrutaran de su esperado reencuentro.
Varias semanas después.


“¡Nos vemos mañana chicos!” Gabriel se despidió de sus compañeros de universidad en la puerta, mirando por la calle, intentando divisar el coche o la moto del pelirrojo, suspiró fuertemente al no verlo. Seguramente tardaría un poco.

Un coche lujoso se paró enfrente de él y salieron de él dos hombres en traje negro y gafas oscuras, abriendo la puerta trasera.

Gabriel estaba dispuesto a salir corriendo de allí si hacia falta, esos hombres parecían sacados de una película de mafiosos.

“Buenas Gabriel...” se volteó a ver, encontrándose con unos ojos familiares.

“¿Henry?” sorprendido miró al rubio que lucía un traje negro bien arreglado junto a una larga gabardina negra. “¿Qué haces aquí?” con la guardia alta se cruzó de brazos mirándole fijamente a los ojos.

“Sé que te prometí que no me cruzaría más en tu camino...pero quise enseñarte estos documentos...” le dio unas hojas con una transferencia del banco. “...como puedes ver continuas teniendo el dinero que te pertenece...el que es...digamos...’peligroso’ ha sido transferido a mi cuenta...”

“Bien...si eso es todo te puedes ir.” Miró desafiante al hombre, rompiendo en pequeños pedazos la hoja, haciendo sonreír al antiguo jefe de la cafetería. “¿De que te ríes?”

“Sé que es complicado perdonarme...pero creo que no eres un niño Gabriel, y también creo que sabes que lo que hice era lo mejor...” se encendió un cigarro y le hizo una señal a esos hombres altos y fornidos para que entraran al coche.

“Me da igual Henry...tu también debes entender mi posición...mi padre un traficante de drogas, dinero negro en mi cuenta, mi jefe, a quién le había cogido cariño, se acercó a mi por el dinero...y tengo unos suegros mafiosos. ¿Cómo crees que me sienta todo esto?”

“Hombre...puedes superarlo...”

“Para ti es muy fácil...seguro que con todo el dinero te has comprado este cochazo y has contratado esos guardaespaldas...” chasqueó la lengua molesto.

“Si tu piensas eso...” abrió la puerta del coche y entró en él, dándole una última mirada al castaño claro. “...nos vemos Gabriel, espero que todo te vaya muy bien...Anthony te va ayudar a olvidarte de todo...”

“No te preocupes que ya lo hace...solamente me queda él.”

“Es curioso...el único a quién no le querías dar tu confianza y ha sido tu principal punto de apoyo...” tiró la colilla al suelo y cerró la puerta del lujoso auto, bajando la ventanilla. “...hasta otra.”

“Adiós...”

El coche arrancó y Henry se acomodó, viendo por el retrovisor la mirada preocupada de su secretario de confianza, algo mayor, con unas gafas impecables y una sonrisa agradable.

“¿No le piensa contar todo jefe?” miró a Henry que negó débilmente.

“Si le dijera la verdad tendría otro peso en la conciencia...por no saber si decirlo a la policía o no...” se cruzó de piernas y abrió su maletín repleto de hojas.

“Pero siendo el jefe de una de las mafias más importantes...debería decírselo.”

“Al contrario James, al contrario...es mejor así...que el se piense que soy un ex traficante sin futuro...”

“Si usted lo quiere así...por cierto, ¿qué hacemos con la cafetería?”

“Véndela...y lo que te den de dinero ponlo en la cuenta de Gabriel y la de su hermana...de alguna manera me siento responsable de todo...” suspiró fuertemente.

“Es demasiado bueno jefe...”

“Cállate...soy un mafioso...debería dar miedo.” Se rió débilmente y James sonrió.

“Cuando se enfada si que da miedo...”

“Conduce y calla...ahora tenemos que ir a los almacenes de las afueras de la ciudad, un proveedor de armas no espera...y creo que será provechoso el día, hace un sol precioso...” se puso las gafas de sol y cerró el maletín negro, colocándose un arma dentro de la larga gabardina. “...que tengan la zona acordonada por si se les ocurre tomarnos el pelo...”

“Claro señor...”

“Buena suerte...Gabriel.” miró por la ventana el paisaje.

Ahora tocaba dedicarse de lleno al trabajo.





















Se levantó de la cama mientras se frotaba los ojos con tranquilidad, un olor delicioso a café paseándose por su nariz, haciéndole entrar apetito. Cogió una camisa de manga corta que había tirada por el suelo y se encaminó hacia la cocina aún medio adormilado. Quedándose apoyado en el umbral de la puerta mientras observaba a Erick.

Estaba sentado en una de las sillas, con ambas piernas subidas en ella, sus piernas y muslos al descubierto, tan solo unos pantalones cortos cubriéndole la esbelta cadera, y lo que le gustaba más...como le quedaban los jerséis de cuello abierto, le caía graciosamente por el hombro, dejando ver parte de su pecho y el cabello negro contrastaba en toda esa imagen angelical.

Sosteniendo con sus dos manos la taza humeante de café mientras bebía distraído.

“Buenos días...” se acercó, ya, completamente despierto y besó la sien del pelinegro.

“Buenos días...¿dormiste bien?” sonrió ampliamente levantándose, dejando la taza humeante encima de la mesa y llevando unas tostadas recién echas delante de Johan. “...creo que hice demasiadas...pero como por la mañana tienes tanta hambre...nunca sé si hacer de más o quedarme corto...” se llevó la mano al cabello revolviéndolo. “¿Qué te pasa? No me contestas a nada...”

“Es que aún estoy asombrado de lo guapo y sexy que llegas a ser...” simple y llanamente soltó eso sobresaltando al pelinegro que se sonrojó. “...ah...primero, dormí perfectamente...aunque estoy cansado del sexo de ayer...segundo tu haz las tostadas que quieras, ya sabes que como mucho...y tercero, ya te lo he dicho...estoy embobado contigo...”

“¡Johan!”

“¿Qué? Encima que soy sincero...” le dio un mordisco a su tostada y vio que Erick tras suspirar se sentó delante de él.

“No sé que encuentras de sexy en mi...de verdad...” negó con la cabeza y recibió una migaja de pan en la mejilla. “¡No juegues con la comida! Lo ensucias todo...”

“Culpa tuya por decir tonterías...eres sexy, al menos a mi me lo pareces...y esos pantalones cortos te quedan...” silbó y Erick se sonrojó, ahora siendo él quién tiraba un trozo de tostada al futbolista. “¿Ahora quién es el que lo ensucia todo querido?” con sorna miró al pelinegro.

“Digo lo mismo que tu...culpa tuya por decir tonterías.” Se levantó dejando la taza ya vacía dentro del fregadero. “...hoy tienes entreno ¿verdad?” miró el calendario, era sábado y Johan tenía entreno por la tarde.

“Si amado mío...pareces toda una ama de casa cariño...” con ironía miró al pelinegro que molesto se acercó para pellizcarle las mejillas. “¡Auuuch!”

“Te has levantado gracioso...¿no?” rápidamente fue atrapado por la manos del castaño que le rodeó la cintura. “...Johan...” en tono de advertencia miró al de ojos azules que puso carita de niño pequeño.

“¿Sabes que me encanta vivir contigo? Ahora me va a costar el día que tenga que volver mi amigo del extranjero...” besó el abdomen de Erick haciendo que sonriera tiernamente.

“A mi también me gusta...estoy muy bien aquí...” besó la frente del mayor. “...aprovecharé que tienes entreno para ir a ver a mi padre...volveré, estudiaré un poco para lunes...y si quieres te paso a buscar al campo de fútbol.”

“Claro...así mis compañeros te ven que ya preguntan por mi novio...”

“Son unas marujonas...nadie diría que son duros jugadores de fútbol...” se rió entre los labios de Johan.

“Así es más divertido...”

Besó los labios carnosos de Erick, probando el sabor a café de esa boca.

“Oh...si...muy caliente la escena de la mañana.” Una voz grave les sobresaltó haciendo que Erick diera un salto y se escondiera detrás de Johan que sentado en la silla miró hacia la puerta.

Anthony con un cigarro en la boca y una sonrisa les miraba.

“¿Cómo narices has entrado?” Johan sorprendido por la aparición de su amigo le miró, el otro simplemente sonriendo chasqueó la lengua y le tiró una copia de la llave. “¿Dónde la has conseguido?”

“Todos siempre ponen una copia debajo de la maceta de su puerta...un viejo truco, pero te arriesgas a que entren en tu casa...en este caso a la de tu amigo.” Silbó con sarcasmo y miró a Erick. “...muy lindo con el conjunto matutino.”

“Cállate...tu ya tienes a Gabriel.”

“Eso esta claro...me pone más Gabriel...es más travieso.” Se rió suavemente.

“¿Y tu que sabes de Erick? Quizá también es travieso...” se levantó de la silla encarando a su amigo.

“¡Queréis parar de hablar como si no estuviera! ¡Tu Anthony no entres más sin permiso! ¡Y tu Johan deja de decir tonterías! De verdad...que par de idiotas...” poniendo morros se fue hasta su habitación maldiciendo entre dientes.

“Vaya...a tu princesa le ha salido genio...” sorprendido Anthony se sentó en una de las sillas, apagando el cigarro en un cenicero que había cerca.

“Y que lo digas...aunque me gusta que vaya teniendo su genio...”

“Si claro...pero seguro que tenéis peleas por tonterías...” cruzándose de brazos vio que el futbolista asentía riéndose. “...yo con Gabriel me peleo por cualquier tontería...”

“Hablando de Gabriel...¿cómo esta? Después de lo que nos contaste me quedé preocupado...quizá él no quería explicarlo...” Johan se apoyó sobre sus codos mirando al pelirrojo, cuando le explicó todo sobre Gabriel se sorprendió...y Erick se quedó literalmente con la boca abierta.

“Si Gabriel no hubiera querido decir nada...te aseguro que a estas horas vivirías aún sin saber la verdad...pero me dijo que os lo contara, que para él no era fácil decirlo...así que ahora digamos que le ayudo a olvidarse de todo y a disfrutar.” Sonrió débilmente.

“Eres como su medicina...” riéndose suavemente vio como Erick ya volvía con unos vaqueros y una camiseta.

“Algo por el estilo...” Anthony suspiró y miró a la pareja. “¿Sabéis? Parecéis una pareja de recién casados...” apoyándose en su mano miró a ambos que se sonrojaron.

“Que tonterías dices...” Erick se sentó en el regazo del castaño.

“Si vosotros lo decís...” chasqueando la lengua se levantó mirando a ambos. “...Gabriel me ha dicho que os invite a comer...¿os va bien?”

“Uhm...por mi si...hasta la tarde no tengo entreno de fútbol...¿a ti te va bien?”

“Claro...” sonrió.

“¿Veis? ¡A eso me refiero! ¡Si es que parecéis una pareja de recién casados!”

“¡Deja el tema ya!”























“Ahhhn...maldito...deja de torturarme...” sintió sus brazos entumecidos, tiró la cabeza hacia atrás al sentir la lengua ávida torturarle, acariciándole húmedamente el hueso de su cadera, haciendo que las moviera inconscientemente, viendo la sonrisa torcida del rubio, esos ojos brillando maliciosamente. “...desátame...” movió las muñecas acariciando con los dedos las correas de los cinturones que le mantenían inmovilizado.

“No...aún no Jason...” con su mano acarició la boca y los labios carnosos, viendo como esa lengua los acariciaba, los ojos del pelinegro clavados en él, provocándole. “¿Ves porque no te quiero soltar? Me vuelves loco...”

“¿Y me vas a tener toda la vida encerrado mientras follamos como locos?” sin medias tintas soltó eso, viendo como Step se erguía sobre su torso, mostrando su pecho desnudo y bien formado, con esa cicatriz característica suya. Mientras que con una capa sensual de sudor en su piel se relamía los labios.

“A mi me encantaría...solo llevamos una noche encerrados...imagínate las que nos quedan...” sonriendo maliciosamente mientras atrapaba los labios del pelinegro, saboreando su boca, probando de su saliva, acariciando con su mano la entrada húmeda, sin dejar que Jason se separara de sus labios.

Había echado tanto de menos ese cuerpo.

Tener sexo con él era tan sumamente excitante.

Adoraba cada parte de ese cuerpo blanco y perfecto.

“Ahhhm...” rompió el beso echando la cabeza hacia atrás, sintiendo que su miembro dolía de lo erguido y excitado que estaba. “...haz algo...no puedo más...ahhh...”

“Por favor...” acarició juguetonamente con sus manos el pecho blanco, amasando la piel, pellizcando los pezones rosados mientras que se inclinaba sobre ese cuerpo, haciendo notar su miembro erguido contra el de Jason. “...sé educado...”

“Maldito sicario...aaahm...” cerró los ojos deleitándose con el tacto de esas manos, queriendo ese trozo de carne caliente dentro de él como toda la noche había tenido.

“Mal...no has pedido las cosas como es debido...” agarrando fuertemente por las caderas al menor presionó la cabeza de su miembro contra la entrada haciendo que se arqueara gimiendo. “...ahh...te va a escuchar mi mayordomo con esos gemidos...”

“Cállate...ahn...Step por favor...desátame de una maldita vez...”

“Ahora me gusta más...” sentándose encima de las caderas de Jason se inclinó desatando lentamente una de las manos, mirando fijamente la cara sonrojada y los labios entreabiertos de su amante. “...ya tenemos una desatada...”

“...” agarró con la mano libre el trasero de Step, haciendo que sonriera, acariciando con fuerza la piel, subiendo por el pecho y llegando a la boca, acariciando la nuca y los cabellos rubios, agarrándolo con fuerza, haciendo que se inclinara hasta quedar cerca de su rostro. “...házmelo de una maldita vez...”

“Aún queda la otra mano querido...” sonrió con picardía, desatando por fin la otra mano, besando los labios húmedos de Jason, jugando con su lengua mientras acariciaba con vehemencia el miembro duro del pelinegro. “...voltéate...” mordiéndose el labio inferior miró con deseo a Jason que tras gemir débilmente obedeció, quedándose con el trasero completamente expuesto. “...me encanta la visión de estos momentos...”

“Pervertido...” se aferró a la almohada al sentir la lengua ávida acariciar ese lugar, gimiendo fuertemente, sintiendo como la mano del rubio aceleraba el ritmo. “...si continuas así me voy a correr...”

“Entonces...será mejor que meta esto ¿no?” rozó el miembro duro y erguido en la entrada húmeda de Jason, haciendo que gimiera, él también estaba muy caliente, jugar con el pelinegro le había excitado demasiado.

“Mételo ya Step...aahn...” las manos del rubio agarraron fuertemente las caderas, haciendo que el miembro entrara duramente en él, haciéndole gemir, sintiendo como su cuerpo se estremecía y Step gemir al sentirse completamente atrapado dentro de su cuerpo. “...¡ahnnn!”

“Voy a romperte...” se inclinó mordiendo su oreja, agarrando eróticamente con su mano el cabello despeinado negro azabache, cabalgándole con nervio, entrando y saliendo de ese cuerpo más profundo, más rápido, enloqueciéndole, haciéndole gemir, conteniéndose por no acabar tan rápido, queriendo hacer gozar hasta el último momento a Jason. “¡Ahhn...!”

“Ohh...siii...aahm...más duro...” se aferró al cabezal de la cama, sintiendo como Step le obedecía sin rechistar, tocando ese lugar, sintiéndose completamente domado por ese cuerpo y esas manos que le agarraban fuertemente y como el choque de sus cuerpos le excitaba cada vez más. “...mee corro...aahn...”

“Ahhn...eres delicioso...” con hambre lamió la nuca, sintiendo la piel salada, moviéndose con más fuerza, masajeando firmemente el miembro erguido de Jason, sintiendo como estaba a punto de estallar, escuchando los alaridos de placer del pelinegro, una corriente eléctrica estremeciendo por completo su cuerpo. “¡Ahhhn!”

Y finalmente.

El clímax.

Llenando por completo a su amante, mordiendo la piel blanca.

Sintiendo su mano con restos de Jason, sonriendo torcidamente.

Cayendo encima del cuerpo del menor, respirando agitadamente entre quedos suspiros.

“Nunca más me ates...” sintió el cuerpo de Step salir de dentro de él, moviéndose y quedándose boca arriba mientras Jason le miraba fijamente.

“Sabes que me encanta torturarte...” sonrió divertido, abriendo uno de sus brazos para que Jason se acomodara en su pecho.

“...”

“...Jason...” besó su sien con cariño, escuchando un ligero suspiro como contestación. “No te separes nunca de mi...”

“No...” sonrió ampliamente, tranquilo, feliz...besando la mejilla del rubio que con su mano acariciaba su cabello, retirándole los mechones del rostro. “...te quiero Step.”

“Yo siempre lo e echo pequeño...”

Susurró eso entre sus labios, besándose.

Sintiendo el corazón completamente aliviado y feliz.
Notas finales: Holaa!
Queda alguien ahí? ;_;
SIENTO LA TARDANZA!
DE VERAS! ;_;
no sé como disculparme...
solo espero que este capitulo lo disfrutéis...
he puesto todo mi tiempo libre que he tenido...
ando realmente muy ocupada...

Muchas gracias a todos los que leen y comentan!

Nos vemos en el próximo capitulo mis queridos/as lectores/as!

Dejar comentarios, opiniones, etc. Muchas gracias n_n

Besos y cuídense.

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