Capitulo 2
Underneath
HisokaXIllumi
Se relamió los labios y tamborileó sus dedos sobre la mesa haciendo un sonido muy peculiar. No apartó la vista ni un segundo de aquella persona que arreglaba con parsimonia y un orden estricto sus millones de agujas en una pequeña caja de particular color.
La manecilla del reloj más grande ya había dado dos vueltas completas y a parte de un unos cuantos sonidillos irritantes, la voz de ninguno de los presentes en esa minúscula habitación se había hecho sonar.
Tal vez parecía aburrido, pero para Hisoka había pocas cosas en la vida que las cuales merecían gastar su tiempo de manera tan obsoleta.
Esperar a que madurara Gon era de esas cosas, y más allá de eso, mirar al mayor de los hermanos Zaoldyeck era de aquellos placeres tentadores de la vida que valía pena.
Aquel individuo era por mucho, intrigante. Lo conocía de varios años atrás, su peculiaridad neutralidad le había cautivado al grado del deseo de profanación. En ese entonces Illumi no rebasaba los 16 años. Lo había visto con desenfado. Fue un cruce de miradas intenso que dejo marcado de por vida al mago.
Hisoka supo que se asesino tenía que ser suyo. Al menos hasta ahora muchos años después no había logrado que eso pasara. Era una desgracia, pero le reconfortaba que al menos ahora ya eran cercanos.
Sus caminos se habían cruzado tantas veces que, está en particular, no le sobresaltaba en demasía. Solo le dejaba estar a un punto de nirvana placentera.
Verlo, eso le bastaba… varias horas contemplado ese cuerpo perfecto, pero al menos hasta que el reloj dio una vuelta más y notó que ya habían pasado más horas de las adecuadas y por consiguiente un día más. Ya era más de media noche, el mago tomó aire y se levantó de su silla, pensando seriamente si ya era hora de irse.
No supo en qué momento llegó una mano sobre su hombro, logrando sobresaltarlo. Levemente claro está. Tener a un asesino a su lado le crispaba los nervios; sobre todo cuando lo perdía de vista unos segundo y ya estaba tras de él. Tal vez por eso le resultaba infinitamente excitante.
-Las personas acostumbrar felicitar cuando se cumple un año más de vida- La voz parecía aburrida, pero Hisoka sabía cuando Illumi hablaba con más seriedad de la adecuada.
-humm
~ No me sorprende que lo sepas, me sorprende que lo menciones – el de cabello rojo afilo la mirada y miró sobre su hombro notando la mano fría aún sobre su hombro.
-Eres peligroso, no pierdo ningún detalle sobre ti- Hisoka soltó un bufido y luego soltó una risotada muy a su estilo, de verdad él le encantaba.
-Me halagas, y ya que lo recordaste… bien puedes darme un presente-
- Solo quiero que sepas que en ningún momento pienso estar debajo de ti… más allá de eso, supongo que te dejaré usar mi cuerpo. Eso es lo que deseas ¿no?-
continuará