Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El comienzo y el final por sasunaru11997

[Reviews - 889]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

La luna, que estaba casi llena, resplandecía llenando de luz el negro y oscuro cielo de la noche. En la casa de los Uchiha todos se encontraban en aquel gran salón que tenía la casa. 




Naruto: (sonriente) Pasado mañana podréis encontraros al fin con vuestras familias. 




Sara: Estoy deseando ver a mama y al gruñón de papa. 




Taigaken: Seguro que se sorprenderán mucho al verte Sara-chan. 




Naruto: ¿Les sucede algo? Los noto muy serios dattebayo. 




Jiraiya: Es el día en el que he recibido más amenazas de muerte que en toda mi vida (suspiro). 




Naruto: Jeje, dormir tranquilos no os sucederá nada, esta es la casa más segura del mundo, ningún enemigo se atreve a acercarse. 




Itachi: Naruto, lo dice por los niños y el estúpido de mi hermano pequeño. 




Deidara: "Sasuke lo va a matar a él". 




Naruto: Pero si mis niños son muy buenos, en Konoha son muy queridos por todo el mundo, que extraño. 




Sasuke: No hagas caso dobe. 




Dijo el azabache atrayendo con su mano al rubio a su pecho, mientras el observaba un libro. 




Mikoto: Niños subir y poneos los pijamas. 




Taisei: Si abuelita Mikoto. 




Himeko: Rin ven conmigo, te dejare un pijama. 




Dijo la princesa sonriéndole de forma amable y dulce. 




Soun: Tú, chavalín, sígueme. 




Nawaki: ¡He, no me digas así! 




Soun: Lo que tu digas. 




Los niños iban subiendo las escaleras mientras hablaban. 




Himeko: Taigaken oni-chan, mis pijamas no le quedarán a Sara one-chan, ya que ella es mayor que yo. 




Taigaken: No te preocupes, yo le dejare alguno. 




Sara: Seguro que me queda gigante, jeje. 




Ryuta: (X3) ¿¡Y si me pongo uno de los pijamas de papi!? 




Toshiki: Je, eso te quedaría demasiado grande, te caerías. 




Dijo revolviendo traviesamente el rojizo pelo de su mellizo. Cada uno se fue a su habitación. 




Habitación de Aiko y Hana 




Aiko: "Espero no despertar a Hana". 




La pelirroja se puso su pijama de verano, la camiseta era negra con un gran corazón rojo, los pantalones también eran negros, pero estos tenían un montón de pequeños corazones en diferentes tonos de rojo y rosa. 




Habitación de Taisei y Tsuyoshi 




Taisei se ponía su pijama azul de pececitos mientras no paraba quieto por la habitación, tropezándose varias veces. 




Tsuyoshi: Eres demasiado nervioso. 




El pequeño ángel, en cambio se vestía con su pijama negro de lunas blancas de forma tranquila. 




Taisei: ¡Es que hoy ha venido mucha gente y esta siendo muy entretenido! 




Tsuyoshi: A mi no me gusta estar lleno de desconocidos a mi alrededor. 




Habitación de Toshiki y Ryuta 




Toshiki lanzaba el pijama de Ryu, mientras este daba una voltereta y lo cogía en el aire, callendo al suelo de forma perfecta. El pijama de ambos era muy parecido, de color rojo, pero el de Ryu tenía una capucha con orejitas y una cola de zorro. 




Ryu: Ya soy otra vez igual que Kyu-chan. 




Dijo el pequeño a cuatro patas mientras se restregaba como un gatito contra el anaranjado pelaje de Kurama. 




Habitación de Soun. 




Soun: Toma, creo que este te servirá, lo utilizaba hace un par de años, pero ya me queda pequeño. 




El pelinegro le dio un pijama de color oscuro bastante normal. Soun solo se puso un pantalón largo de pijama, azul oscuro. 




Nawaki: ¿Y tu camiseta? 




Soun: Yo solo llevo el pantalón. 




Nawaki: Pe-pero hay chicas. 




Soun: ¿Y? 




Nawaki: ¿¡No te da vergüenza!? 




Soun: No creo que a tu hermana Tsunade le importase cuando tu estabas en bañador, pues lo mismo. 




Nawaki: ¡Pero aquí no solo están tus hermanas! 




Soun: "Qué chico más extraño". No creo que a las chicas les importe ver mi cuerpo pequeño, ya que estoy bastante entrenado. 




Habitación de Himeko 




Himeko: Aquí tienes Rin, seguro que te queda bien. 




La princesa le entregó un camisón de color azul clarito, mientras ella se ponía uno naranja, con un osito blanco dibujado. 




Rin: Los chicos están haciendo mucho ruido. 




Himeko: Jeje, esta casa suele ser un poco alborotada, ya que somos muchos hermanos. 




Rin: ¿Y no te molesta que sean tantos? 




Himeko: Al contrario, mis hermanos cuidan mucho de mi, hace poco fui secuestrada, durante unos cuantos años, y cuando me rescataron, ellos no podían soltarme. Desde pequeña ellos han sido mi mayor apoyo por eso yo quiero ser el suyo. 




Rin: Eres una gran persona Himeko. 




Himeko: Gracias, yo se que tu también has sido una persona que cuidaba mucho a los demás. 




Habitación de Taigaken 




Sara: ¿Y que enorme pijama me darás? 




Taigaken: Este de color negro creo que te quedaría más o menos bien. 




El chibi se lo entregó y se quedó mirando de forma fija a la puerta. 




Taigaken: (7///7) Puedes cambiarte tranquila, no mirare. 




Sara: Puf, Tai-chan estas muy nervioso. 




Dijo la pequeña de los Hyuga divertida al oírlo. Se empezó a cambiar tranquilamente. 




Taigaken: "¿Cómo no voy a estar nervioso? Estás cambiándote detrás de mí, y hace años que no te veo, y yo ya soy un hombre" 




Sara: Ya esta Tai-chan. 




Taigaken se dio la vuelta observando detenidamente a su preciosa novia, sus ojos claros eran resaltados por el color oscuro del pijama, que le quedaba un pelín grande, lo que la hacía todavía más linda. No pudo evitar rodearla con sus brazos, ella lo correspondió contenta. 




Taigaken: Eres tan linda. 




Sara: Gr-gracias, te estas volviendo un adulador como Soun. 




Taigaken: No es eso, es que eres mucho más linda de lo que recordaba. B-bueno voy a cambiarme. 




Sara: O-ok. 




Taigaken busco debajo de la almohada de su cama, y sacó un pantalón largo de pijama, de color morado oscuro. Se quitó la camiseta, mostrando su pecho moldeado por los entrenamientos que solía hacer con su padre. Miró a Sara que lo observaba detenidamente, lo que lo avergonzó un poco. 




Sara: Has crecido mucho Tai-chan, ahora me llevas muchos más años que antes. 




Taigaken se acercó a ella y la volvió a abrazar, pero esta vez con más cariño y ternura. 




Taigaken: Da igual lo que cambie, tu seguirás siendo tú, y yo seguiré siendo yo, nada va ha cambiar entre nosotros. Sabes que eres lo más preciado para mí y no quiero volver a dejarte nunca más, no ahora que por fin te recuperé, te amo Sara. 




Notaba como su pecho era algo húmedo por las saladas gotas que salían de los preciosos y claros ojos de su pequeña Sara. Se separó un poco de ella y con su mano acaricio suavemente su rostro, viendo sus preciosos ojos llorosos y cristalinos. Se acercó a Sara poco a poco, y ella lo imitó. Algo mágico hacia que todo estuviese en silencio y que los acercara más, sin importar nada. Estaban tan pegados el uno al otro que notaban la respiración del otro. Inevitablemente sus labios se unieron. Su beso era inocente y lleno de amor, no se querían separar, querían estar siempre unido al otro. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).