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El comienzo y el final por sasunaru11997

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Notas del capitulo:

Lo estabais esperando ¿verdad? ^^. Aquí el Saigaa.

Las campanadas ya habían tocado, la fiesta siguió y casi todos se emborracharon, pusieron de escusa la fiesta y el cumpleaños se Taigaken, que ya eran 2 añitos.

Gaara salió un poco, para refrescarse y tomar aire. Sai al rato lo siguió.

Sai: ¿Estás bien?

Gaara: Solo salí a tomar el aire.

Los dos se quedaron en silencio mirando al cielo, que era sumergido por la oscuridad.

Sai: Tú no pareces ser muy de fiestas.

Gaara: Tu tampoco… Me gusta la tranquilidad, pero también me gusta estar con los amigos.

Sai: A mí también.

Decidieron dar una vuelta por las calles vacías de Konoha, para alejarse del bullicio. Todos estaban borrachos en la fiesta y eran muy ruidosos. Mientras caminaban Sai miraba la imponente y atrayente forma de Gaara. Sin que Gaara lo supiera cada vez estaban más cerca de la casa de Sai. Llegaron al edificio de su casa, pero Gaara no lo sabía. De repente Sai agarró la mano de Gaara y lo llevó hasta un oscuro callejón y lo puso contra la pared y le dio un pequeño piquito. Sorprendiendo a Gaara.

Sai: Me gustas Gaara.

Sai beso a Gaara profundamente, entrelazando sus lenguas. Gaara no se podía resistir, esa lengua lo estaba embriagando. Se separaron por la falta de aire. Gaara tenía un sonrojo en sus mejillas y la respiración agitada, se veía tan vulnerable. En seguida volvió a poner una cara seria con una imponente mirada.

Gaara: Si lo vuelves a hacer te mato.

Sai: No creo que lo hagas.

Lo volvió a besar profundamente, y puso una de sus piernas entre las de Gaara, rozando su miembro. Gaara sin querer gemía, tenía las manos libres y podría apartar a Sai y zafarse de su acoso, pero no lo hizo, y eso es lo que Sai vio. Empezó a besar su cuello, succionándolo y lamiéndolo. Gaara tenía la respiración agitada.

Gaara: Para, te lo advierto.

Sai le susurro en el oído.

Sai: Déjate llevar Gaa-chan.

Aquella furiosa bestia de melena roja y ojos fríos, era domada poco a poco, su orgullo aparecía de vez en cuando, con esas palabras amenazantes, pero que eran inútiles para los oídos de Sai, que solo oía sus gemido de placer. No soportó más, quería desnudarlo y sentir su piel, no era algo que había leído, como la mayoría de las cosas, era algo que su cuerpo le imponía y le suplicaba. Con cuidado, para que Gaara no se diera cuenta, lo fue llevando a su apartamento. Con sus manos agarró su culito, Gaara gimió, lo alzo un poco y Gaara por reflejo se agarró a Sai, por la cintura con sus piernas y rodeando su cuello. Sai entretuvo a Gaara con apasionados besos, mientras subía con cuidado al apartamento. Abrió la puerta y se dirigió a su habitación. Delicadamente y de manera lenta, dejó a Gaara en la cama, este al notarla abrió los ojos, dándose cuenta de donde estaba.

Gaara: ¿Qué pretendes?

Sai: Hacerte mío.

Gaara: ¿Estás loco?

Sai: Sí, pero por ti.

Gaara no se esperaba esas respuestas. Sai lo empujó tumbándolo en la cama. Gaara no tuvo tiempo de quejarse, ya que Sai aprisiono du nuevo sus labios. Sai ya le había quitado el gran embase de arena que tenía siempre a su espalda, le quitó la armadura gris, y la capa roja, dejando ver aquel torso. No evitó la tentación, y acarició y beso su cuerpo, sacando gemiditos de Gaara. Suavemente con sus manos tentó los rosados pezones del pelirrojo, que se estremeció ante el contacto. Los beso y succionó delicadamente, la respiración de Gaara se agitó. Sai se quito todo lo de la parte de arriba. Le quitó los pantalones a Gaara, que quedó solo con su ropa interior. Con una de sus manos empezó a masajear el miembro de Gaara, que gemía y a la vez suplicaba que parar, sin caso omiso. Mientras lo masajeaba seguía lamiendo sus pezones.

Gaara intentaba contenerse, pero estaba erecto, que tocaran su cuerpo de esa manera tan excitante; debería sentirse asqueroso ser tocado por un hombre o por cualquier persona, pero que tendría ese pelinegro, que hacía que sus fuerzas se redujeran, que su cuerpo temblara y se estremeciera ante sus caricias y el roce de sus manos, que no se pudiera escapar al sentir el frio cuerpo de él rozando el suyo.

Sai le retiro los calzoncillos, dejándolo completamente desnudo y sumiso. Con sus manos agarró los muslos de Gaara, y los separó, dejando completamente a la vista su entrada. Sai ensalivo sus dedos, y con cuidado metió uno de ellos en la entrada de Gaara, el cual se estremeció.

Gaara: Quita eso de ahí… te matare.

Sai: Conmigo no hace falta que te hagas el duro, se que en el fondo eres muy sensible… ¿Te duele?

Gaara se sonrojo apartando la mirada.

Gaara: Un poco.

Sai lo beso en la mejilla.

Sai: Intentare hacer que no te duela.

Luego lo beso tiernamente en la frente. Sai bajo hasta la cintura de Gaara, con su lengua empezó a lamer el erecto miembro, ante esto el pelirrojo gemía notablemente. El dedo de Sai seguía en aquella entrada y empezó a moverlo de dentro a fuera. Gaara estaba más relajado y excitado y no le dolía. Sai con su otra mano jugueteo con sus testículos, e introduciendo otro dedeo en la entrada. Gaara no noto el segundo, estaba my excitado por la lengua de Sai. Este abría y movía sus dedos en forma de tijera, ensanchando poco a poco aquel estrecho interior. La respiración de Gaara estaba muy agitada, su mente estaba en blanco y lo único que hacía era sentir las caricias que le proporcionaba Sai. Este introdujo el tercer dedo, ya estaba casi listo. Ese último dedo si lo sintió e inconscientemente empezaba a mover sus caderas al mismo son.

Sai le susurro en el oído.

Sai: La voy a meter Gaara, tendré cuidado no te preocupes.

Sai se quito tanto los pantalones negros como sus calzoncillos. Gaara hecho un ojeada, sorprendiéndose, y sentándose en la cama.

Gaara: ¡Eso no va a caber! ¡Es demasiado grande!

Sai se rio y se acercó a él, quedándose sus caras enfrente.

Sai: Tranquilo, seré muy dulce Gaa-chan.

Gaara quería volver a protestar, pero Sai lo volvió a atrapar con sus labios, sus lenguas se enredaban con lujuria y pasión. Poco a poco se fueron tumbando en la cama, y Sai lo iba colocando, poniendo una pierna de Gaara en sus hombros. Cogió su miembro, y poco a poco lo fue metiendo, se separaron del beso. Gaara soportaba como podía aquel dolor, Sai al verlo bajó su pierna de su hombro y se acercó a él.

Sai: Gaara, agárrate a mi espalda, si te duele mucho puedes arañarme.

Gaara se aferró fuertemente a él, Sai la siguió metiendo con mucho cuidado y muy lentamente. Ya la tenía toda dentro.

Sai: Ya estoy completamente dentro de ti.

Gaara suspiro intentando relajarse, le dolía, pero intentaba acostumbrarse a aquel gran miembro. Después de un rato.

Gaara: Ya.

Sai lo entendió y no hicieron falta más palabras. Empezó a moverse lentamente, metiéndola y sacándola de aquella estrecha entrada. Dio en un punto sin darse cuenta, y Gaara sacó un gran gemido y luego rápidamente se tapó la boca.

Sai: Es ahí ¿verdad?

Sai en cada metida tocaba ese punto que había descubierto, Gaara no podía evitar gemir fuertemente y agitar más su respiración. Gaara inconscientemente movía sus caderas, como si quisiera más. Sai atendió a la petición de su cuerpo y fue más rápido, aquel interior le estaba proporcionando un gran placer. Sai aumentaba el ritmo cada vez más, sin fijarse, pero Gaara no se quejaba, solo gemía y disfrutaba cada vez más, intentando los dos llegar al cielo del placer.

Gaara: Ah, ah, ah, Sai.

Su excitante voz pronunciando su nombre lo provocó aun más, su ritmo era infernalmente rápido y apasionado. En cada penetración la sacaba casi entera, excepto la punta, y la volvía a meter profundamente. Todo era condenadamente excitante.

Gaara: Mm, Sai… yo.

Sai: Si…ah, yo… también.

Aceleró todo lo que pudo, los dos estaban a punto de llegar al máximo éxtasis del momento. Gaara se vino, produciendo un sonoro gemido, y sus vientres siendo mojados por aquel liquido. Gaara se estrecho, provocando a Sai un mayor placer y que su semilla saliera, llenando el interior de Gaara con aquel caliente liquido. Gaara disfruto aquella sensación, abrazando el cuello de Sai. Cuando acabo los dos cayeron rendidos y con la respiración muy agitada. Sai salió del interior de Gaara, y se tumbó a su lado. Gaara quedó profundamente dormido, Sai le acarició los mechones de la frente.

Sai: Eres muy dulce Gaa-chan, pero no muchos lo ven.

Sai abrazó a Gaara, quedándose también dormido. Los dos se sumergieron en los sueños.

Notas finales:

Espero k les alla gustado^^, jeje ¿que pasara cuando Gaa-chan despierte? XD Espero cada uno de vuestros comentacios. Gracias ^^


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