Era 1 Enero, día de año nuevo, el pequeño Taigaken ya había cumplido sus 2 añitos. El sol ya había salido, hacía algo de frio y estaba nevando.
En el apartamento de Sai unos ojitos de color agua marina se estaban abriendo lentamente. Gaara notaba algo cálido en su espalda y algo pesado en su cintura. De repente recordó todo, y un tremendo sonrojo se apodero de él. Sai estaba abrazándolo aun dormido. Gaara se vistió. Miró a Sai que tenía una gran sonrisa en su rostro. Gaara le dio una patada en el estomago, tirándolo de la cama.
Sai: Buenos días Gaa-chan.
Gaara: (ojos asesinos) Quieres morir ¿verdad?
Sai: Tranquilo mi cerecita.
Gaara: Llámame así otra vez y te entierro bajo 1000 kilos de arena.
Sai: Jeje, no te enfades ayer estabas más sumiso.
Gaara: (Cabreado) Te dije que pararas muchas veces.
Sai: Pero no me apartaste y pudiste hacerlo.
Sai se acercó peligrosamente a él y le dio un piquito. Gaara le dio un puñetazo en la cara.
Gaara: Pues ahora si lo voy a hacer.
Gaara se dio la vuelta y salió del apartamento, dejando a un adolorido Sai. Gaara estaba muy enfadado, así que se dirigió al hotel donde se hospedaban él y sus hermanos. Abrió la puerta encontrándose con Temari, sin dirigirle la palabra se encerró encero en su habitación.
Temari: “¿Qué le pasara? Parecía enfadado”
Durante el tiempo que estuvieron en Konoha, Gaara no salió mucho, pero cuando lo hacía, Sai intentaba hablar con él, pero este lo ignoraba completamente. Después de unos días se fueron a su país, y que volverían en primavera, cuando el bebe de Naruto naciera.
Ino dio a luz el 3 de Febrero. El día después todos se enteraron, y fueron por la tarde a su casa, a ver a la nueva criatura. El pequeño Inutai era un niño de pelo castaño, ojos rasgados y azul claro y las mismas marcas rojas en la cara que su padre, que se las pintó. Los que más curiosidad tenían por el bebe era Taigaken y Sara.
Taigaken: Es muy pequeño.
Sara: Sí.
Ino: Cuando vosotros nacisteis también erais así de pequeños.
Los dos se sorprendieron y miraron fijamente al bebe.
Taigaken: ¿Entonces cuando mi hermanito nazca también será tan chiquitín papi?
Naruto: Así es y además no tardara mucho.
Kiba: Al final no nacieron a la vez.
Shikamaru: Sería demasiada coincidencia.
El niño oía muchas voces que le sonaban, pero veía personas desconocidas y empezó a llorar. Taigaken y Sara se entristecieron, Ino cogió al pequeño.
Ino: Ya, ya, Inutai.
Dijo con voz muy dulce y tranquila.
Sara: ¿Po que llora?
Neji: Porque aun es muy pequeño y los bebes siempre lloran para llamar a sus padres.
El bebe no paraba de llorar, Taigaken se entristecía por su llanto, así que fue al lado de Ino, acarició el castaño pelo de Inutai, hasta su mejilla, el pequeño dejo de llorar porque habían llamado su atención.
Taigaken: No llores Inutai, es mejor sonreír.
Taigaken le regaló una suave sonrisa y el pequeño comenzó a sonreír.
Sara: ¡Tai-chan lo az conteguido!
Shino: Ese niño es increíble.
Hinata: Con el pequeño Taigaken estoy segura que los niños estarán bien.
Sakura: Todos los niños querrán tenerlo de hermano mayor, jeje.
Pasó el tiempo, Sara cumplió su primer año. Era 22 de Marzo, la primavera había llegado. Naruto estaba de parto en el hospital. Sasuke le dijo a Tsunade al oído lo que iba a ser el bebe, a ver si acertaba. Taigaken y Sasuke estaban en la sala de espera.
Sasuke: ¿Estas nervioso hijo?
Taigaken: Sí.
Sasuke: Tranquilo pronto nacerá.
Las horas se fueron volando, era por la mañana. Tsunade abrió la puerta.
Tsunade: No se cómo, pero has acertado, pasad.
Los dos pasaron a la sala, y se encontraron a Naruto con una gran y tierna sonrisa, tenía en brazos a 2 niños, con el cabello rojo fuego, el primero algo más oscuro, pero no demasiado, y los ojos del segundo eran algo más grandes.
Naruto: Aquí están los nuevos Uchiha.
Los pequeños tenían las 3 marquitas en cada mejilla, igual que su papi.
Taigaken: ¿Por qué son pelirrojos?
Sasuke: Lo mismo me pregunto yo (enfadado).
Naruto: ¡Ah! ¿No lo sabíais? Mi padre era rubio y de ojos azules, igual que yo, pero mi madre era pelirroja y de ojos esmeralda.
Los niños abrieron sus ojitos y eran 2 perlas negras y profundas.
Naruto: Lo ves Sasuke son tuyos. Son dos pequeños mellizos, el pequeño lloró en el parto, pero el mayor no.
Taigaken: ¿Y cómo se llamaran?
Sasuke: Pues… no habíamos pensado ningún nombre.
Naruto: El grande será Toshiki.
Sasuke: Listo, rápido y sagaz, no está mal.
Taigaken: ¿Eso no es un zorro?
Naruto: Jeje, sí, describe un poco a un zorro, como Kyubi.
Kyubi: A mí no me metas en esto.
Taigaken: ¿Y el chiquitín?
Sasuke: Ryuta, que significa gran dragón.
Naruto: Me parece bien. Entonces ya tenéis nombre pequeños, os llamareis Toshiki y Ryuta.
Taigaken: Os cuidare mucho hermanos.
Tsunade le comunico a los otros Kages el nacimiento de los dos nuevos Uchihas, por medio de palomas mensajeras, ya que querían estar al tanto, y no les contó lo des embarazo.
Viento
Gaara: Así que ya ha nacido… espera, son dos.
Tierra
Tsuchikage: Con que ha tenido otros dos renacuajos, al final el clan Uchiha va a renacer.
Agua
Mizukage: Parece que Naruto ha tenido más niños.
Rayo
Raikage: ¡Que! ¿¡A tenido más niños!?, ¡esos niños serán un problema cuando crezcan!
Naruto y Sasuke se fueron con los niños a casa. La gente se extraño un poco, ya que los niños eran pelirrojos, y encima dos, no pasaría ni tres horas cuando todos se hubieran enterado. Pusieron a los dos niños en la cuna y los dejaron descansar. Naruto también se fue a dormir por el cansancio. Sasuke fue a jugar a las construcciones con su hijo. Después de un rato fueron a ver como se encontraban aquel par. Los dos estaban dormiditos y tomados de la mano, estaban durmiendo muy juntitos.
Sasuke: Seguramente estaban así en el vientre de Naruto.
Taigaken: Sí. ¿Cómo supiste que eran 2 chichos papa?
Sasuke: Es un secreto, cuando seas más mayor te lo diré solo a ti.
Taigaken: Prométemelo.
Sasuke: Prometido. Ahora vamos, preparare algo para comer.
Taigaken: ¡Yo quiero tomate!
Sasuke: Primero tienes que comerte el potito.
Taigaken: Jo papa, ¿Por qué no existen potitos de tomate?
Sasuke rio en su interior. Un día sin que Naruto mirara, le dio a su hijo a probar un tomate y le encantó, y siempre que Naruto no estaba se lo pedía.
Al día siguiente:
Naruto: ¿Cómo les puedo dar el pecho a 2 niños?
Sasuke: Dobe, primero a uno y luego al otro. Anda vete al salón y quítate la camiseta, yo iré a por los niños.
Cogió como pudo a los dos pelirrojos y los llevó al salón.
Naruto: ¿Y a quién le doy primero?
Taigaken: Yo creo que a Ryuta, que va a llorar.
Sasuke le dio a Ryuta y empezó a llorar.
Naruto: No lo entiendo, el pañal está seco.
Sasuke se sentó a su lado con Toshiki en brazos, para intentar consolar al pequeño, pero paró de llorar. Sasuke se alejó y Ryuta volvió a llorar. Dejó a Toshiki a su lado en el sofá, y él se alejo.
Sasuke: Lo suponía, si alejas a estos dos Ryuta llora.
Naruto: Será porque han estado 8 mesecitos sin separarse.
Ryuta empezó a comer tranquilamente.
Naruto: Creo que ya no se siente tan raro como antes.
Después de un rato el pequeño terminó.
Taigaken: Yo hago que eche los gases.
Sasuke: Eres muy pequeño Taigaken, cuando terminé puedes jugar con él, tráete la manta del suelo para bebes.
Taigaken: ¡Voy!
Sasuke: No vayas muy rápido, a ver si te vas a tropezar.
Naruto: Jeje, está muy ilusionado con sus hermanos.
Sasuke le acarició la cabecita a Ryuta, que recién había echado los gases.
Sasuke: Mi pequeño llorón.
Naruto: Ya era demasiado raro que nuestros pequeños no lloraran.
Sasuke: Mm. Los dos tiene esas marquitas tuyas en la cara, seguramente serán dos trastos.
Naruto: No digas eso teme, creíamos que Taigaken iba a ser serio como tú, y míralo.
Sasuke: No se, pienso que todos los niños son así de alegres cuando son pequeños.
Taigaken: Ya tengo la manta papa.
Sasuke: Pues colócala.
Taigaken la coloco bien estiradita en el suelo de madera, estaba llena de muchos animales.
Taigaken: Papa, ¡dame a Ryuta!
Sasuke: Ven, pero ten mucho cuidado al cogerlo.
Taigaken: Tranquilo papa.
Taigaken cogió con mucho cuidado a su hermanito, y lo tumbo lentamente en la manta, teniendo especial cautela con cabecita.
Taigaken: Ya está.
Naruto: Muy bien Taigaken.
Toshiki terminó de comer, Sasuke lo cogió y Naruto mientras se puso la camiseta. Taigaken se tumbo al lado de su hermanito, Sasuke puso a Toshiki al lado de Ryuta. Los dos pelirrojos miraban a su hermano, que les hacía carantoñas y les hacía pedorretas en sus barriguitas, los pequeños no paraban de reír. Sasuke y Naruto los miraban divertidos.